Resumen: "En deuda, una historia alternativa de la economía", de David Graeber (2012)
Sociología, economía política, estructura social, cambio social, historia económica, estructura económica
Resumen, comentarios y anotaciones de E.V.Pita, licenciado en Sociología y Derecho
Ver el resumen original y actualizado en el siguiente link:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2012/12/en-deuda-una-historia-alternativa-de-la.html
Ver el resumen original y actualizado en el siguiente link:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2012/12/en-deuda-una-historia-alternativa-de-la.html
Título original: "DEBT: The first 5.000 Years"
Autor: David Graeber
Fecha de publicación: 2012
Editorial en español: Ariel
Texto de la contraportada:
"De la mano de David Graeber, antropólogo y líder del movimiento Occupy Wall Street, llega este libro provocador, sugerente e incisivo que desmonta muchas de las creencias y aseveraciones que el capitalismo ha logrado convertir en mantra".
INDICE
Capítulo 1... De la experiencia de la confusión moral
Capítulo 2...El mito del trueque
Capítulo 3...Deudas primordiales
Capítulo 4... Crueldad y redención
Capítulo 5.... Breve tratado sobre las bases morales de las relaciones económicas
Capítulo 6... Juegos con sexo y muerte
Capítulo 7... Honor y degradación, o las bases de la civilización contemporánea.
Capítulo 8... Crédito contra lingote y los ciclos de la historia
Capítulo 9... La Era Axial (800 a C - 600 dC)
Capítulo 10....La Edad Media (600-1.450)
Capítulo 11....La era de los grandes imperios capitalistas (1450-1971)
Capítulo 12.... (1971 - Inicio de algo aún por determinar)
Resumen
Graeber empieza su libro con una anécdota en un cóctel. Una abogada que trabaja para una oenegé se sorprende porque él aboga por la condonación de que las deudas y ella le replica: "Pero las deudas hay que pegarlas". A partir de ahí, Graeber reflexiona sobre la creencia general de que di alguien pude prestado debe devolver hasta el último céntimo sin percatarse de que el prestamista también debe correr un riesgo, pues de lo contrario prestaría montones de dinero a cualquiera que entrase por la puerta del banco para pedir un crédito para cualquier disparate o fantasía. Aquí habla del concepto de "riesgo moral" [nota del lector: Stiglitz y Krugman lo han abordado con profundidad en sus libros] que permitió a los bancos comerciar con hipotecas basura en la creencia de que los inversores nunca perderían sus ahorros porque el Gobierno correría a socorrerlos con dinero público.
Otro concepto es el de "préstamo" internacional de una potencia a un país pobre entendido como "tributo" como hacía Roma con sus pueblos sometidos.
Recuerda que en 1973 hubo un exceso de capital por los altos precios del petróleo y los bancos concedieron créditos ilimitados al Tercer Mundo. Los intereses eran bajos pero luego se dispararon al 20% y los países se quedaron entrampados. El FMI fue el brazo ejecutor de los acreedores que reclamaron reformas estructurales, generalmente contra programas públicos de educación, sanidad y ayuda social. Graeber dice que su movimiento lucha por la condonación de una deuda que ven injusta pero al menos ha logrado que el FMI deje de exigir políticas de austeridad. [nota del lector: Stiglitz y Krugman también han explicado los mecanismos del FMI para imponer políticas de austeridad que llevan a los países a la recesión].
Por otro lado, Graeber analiza la relación entre el deudor y el prestamista, que se vuelve desigual y asegura que muchos levantamientos populares desde la Antigüedad se producen para cancelar una deuda onerosa y repartir de nuevo la riqueza. Incide en que el acreedor impone la cuantía de la deuda y que algunos países pobres como Haití han sido boicoteados con la invención de deudas tan injustas y absurdas como el pago de la invasión fallida de Napoleón a la isla.
Capitulo 2 El mito del trueque
Graeber, como antropólogo, cuestiona el mito del trueque como antecesor de la economía. Dice que surge de un capítulo de la riqueza de las naciones de Adam Smith donde dice que el dinero es anterior al crédito y los préstamos y surge como medio de pago para facilitar los intercambios que eran difíciles con el primigenio sistema de trueque ya que siempre tendrías que encontrar a alguien que quiera lo que tu ofreces por lo que buscas.
Sin embargo, Graeber sostiene que Adam Smith se ha inventado lo del trueque porque las sociedades del neolítico y de cazadores-recolectores ya tienen otros sistemas más funcionales que consisten en el "me llevo esto y ya te lo pagaré" o "cógelo del fondo común" o "tienes un collar o unos zapatos muy bonitos, me los llevo". El trueque no se usa porque, efectivamente, no vale para los intercambios salvo excepciones (cambio de sal por pieles, tabaco por vestidos, donde la sal y el tabaco funcionen como moneda).
A donde quiere llegar Graeber es a que estos intercambios primigenios funcionan mediante el préstamo y el crédito, en la confianza de que lo que hoy se lleva uno lo apunta el otro para cobrarselo algún día. Y, según Graeber, nadie prestó atención a que la deuda y el préstamo son mas antiguas que el dinero ( un medio de pago aceptado por todos).
Capítulo 4.
Concepto: La curva de Laffer representa la relación existente entre los ingresos fiscales y los tipos impositivos, mostrando cómo varía la recaudación fiscal al modificar los tipos impositivos. Fue difundida por el economista Arthur Laffer en 1980, aunque cinco siglos antes el economista nor-africano Ibn Jaldún ya había teorizado sobre la relación entre los tipos impositivos y la recaudación, y también John Maynard Keynes unos pocos años antes. (extraído de Wikipedia).
Reagan la puso en práctica y no funcionó.Lo importante aquí es que Laffer es considerado el padre de la economía de la oferta (de incremento de trabajo).
Capítulo 12
Una de las ideas más importantes del libro es que mucha gente quiso hacer posible la utopia de Adam Smith, como ilustrado, sobre el libre mercado como una forma de crear un enriquecimiento general. Luego se extendió la idea de que todo asalariado podría tener casa y seguridad social y pensión de por vida. Sin embargo, Graeber admite que tal idea es insostenible en la práctica como tan poco lo es el crecimiento ilimitado necesario para que sea realidad. Y recuerda que la imagen del obrero inglés en una fábrica en la que cobra su cheque puntualmente y su hijo se convierte en doctor se consiguió muy tarde, en el siglo XX, y que nadie se acuerda de los otros millones de peones de las colonias que trabajaban en condiciones de semiesclavitud para los británicos, lo mismo que ahora lo hacen los niños de las fábricas de los países emergentes. [nota del lector: ver No logo, de Naomi Klein].
En este sentido critica a apóstoles de la globalización como Thomas Friedman o Nial Fergunson por creer que la globelización o los microcréditos van a erradicar la pobreza. Este cree que el capitalismo está agotado desde 1975, cuando se hizo evidente que el crecimiento ilimitado era imposible, lo mismo que pagar altos salarios por alta productividad, y que la economía solo podía crecer con deuda, salarios bajos y alta productividad. Es decir, que los préstamos fáciles para comprar casas y las tarjetas de crédito crearon en las décadas siguientes la ilusión de que cualquiera podría tener su casa. Lo que ha generado es una montaña de deuda y, tras las quiebras bancarias, solo se le ha perdonado a los bancos pero no a los deudores. Estos son pecadores por haberse endeudado. Graeber cree que hay un cambio de ciclo y que al capitalismo tal y como lo conocemos le quedan dos décadas [nota del lector: lo mismo dice Niño Becerra en su libro sobre la crisis de 2010].
Hay dos curiosidades que comenta Graeber: que en 1971, Nixon desvinculó el dólar del patrón oro, lo que a su vez generó una elevada inflación [nota del lector: esto da algo de sentido a la razón por la que aparece repentinamente la inflación y que los monetaristas atribuyeron al efecto de las políticas keynesianas ]. El dólar siguió aceptándose en el mundo porque era respaldado por el poderío militar.
La otra curiosidad es que, según el autor, el Irak de Sadam Husein fue invadido en 2003 porque desvinculó su moneda del dólar y la asoció al euro. [nota del lector: habría que comprobar esto en las hemerotecas]. Y la tercera curiosidad es que miles de lingotes de oro de la reserva federal están guardados en pasadizos subterraneos a escasas manzanas de las Torres Gemelas destruidas el 11-S del 2001. Cuando un país le paga a Alemania, por ejemplo, una carlinga robotizada cambia un lingote de sitio, del deudor al acreedor.
Por último, Graeber considera que la deuda por préstamos contratados por los países emergentes es, en realidad, un tributo que se paga al país más poderoso. Aquellos países que no quieren pedir prestado se les sugiere que lo hagan. Y luego, para devolver el préstamo, aprieta las tuercas el FMI. [nota del lector: En línea con otros autores, como Stiglitz, Graeber considera que el FMI es un instrumento para garantizar que los acreedores internacionales cobran puntualmente]
En conclusión, Graeber viene a decir que a lo largo de la historia hubo varias crisis de deuda que llevaron a la esclavitud a muchos deudores insolventes hasta el punto de que los gobernantes borraron la "pizarra" y anularon las deudas como en el año del Jubileo de la Biblia, donde se perdonan las deudas. A lo largo de la historia también ha habido cambios de moneda real por "virtual", lo que pasó en la Edad Media (donde se operaba con monedas romanas inexistentes) y en la actual era electrónica.
(en próximas semanas continuará el resumen)
Otro concepto es el de "préstamo" internacional de una potencia a un país pobre entendido como "tributo" como hacía Roma con sus pueblos sometidos.
Recuerda que en 1973 hubo un exceso de capital por los altos precios del petróleo y los bancos concedieron créditos ilimitados al Tercer Mundo. Los intereses eran bajos pero luego se dispararon al 20% y los países se quedaron entrampados. El FMI fue el brazo ejecutor de los acreedores que reclamaron reformas estructurales, generalmente contra programas públicos de educación, sanidad y ayuda social. Graeber dice que su movimiento lucha por la condonación de una deuda que ven injusta pero al menos ha logrado que el FMI deje de exigir políticas de austeridad. [nota del lector: Stiglitz y Krugman también han explicado los mecanismos del FMI para imponer políticas de austeridad que llevan a los países a la recesión].
Por otro lado, Graeber analiza la relación entre el deudor y el prestamista, que se vuelve desigual y asegura que muchos levantamientos populares desde la Antigüedad se producen para cancelar una deuda onerosa y repartir de nuevo la riqueza. Incide en que el acreedor impone la cuantía de la deuda y que algunos países pobres como Haití han sido boicoteados con la invención de deudas tan injustas y absurdas como el pago de la invasión fallida de Napoleón a la isla.
Capitulo 2 El mito del trueque
Graeber, como antropólogo, cuestiona el mito del trueque como antecesor de la economía. Dice que surge de un capítulo de la riqueza de las naciones de Adam Smith donde dice que el dinero es anterior al crédito y los préstamos y surge como medio de pago para facilitar los intercambios que eran difíciles con el primigenio sistema de trueque ya que siempre tendrías que encontrar a alguien que quiera lo que tu ofreces por lo que buscas.
Sin embargo, Graeber sostiene que Adam Smith se ha inventado lo del trueque porque las sociedades del neolítico y de cazadores-recolectores ya tienen otros sistemas más funcionales que consisten en el "me llevo esto y ya te lo pagaré" o "cógelo del fondo común" o "tienes un collar o unos zapatos muy bonitos, me los llevo". El trueque no se usa porque, efectivamente, no vale para los intercambios salvo excepciones (cambio de sal por pieles, tabaco por vestidos, donde la sal y el tabaco funcionen como moneda).
A donde quiere llegar Graeber es a que estos intercambios primigenios funcionan mediante el préstamo y el crédito, en la confianza de que lo que hoy se lleva uno lo apunta el otro para cobrarselo algún día. Y, según Graeber, nadie prestó atención a que la deuda y el préstamo son mas antiguas que el dinero ( un medio de pago aceptado por todos).
Capítulo 4.
Concepto: La curva de Laffer representa la relación existente entre los ingresos fiscales y los tipos impositivos, mostrando cómo varía la recaudación fiscal al modificar los tipos impositivos. Fue difundida por el economista Arthur Laffer en 1980, aunque cinco siglos antes el economista nor-africano Ibn Jaldún ya había teorizado sobre la relación entre los tipos impositivos y la recaudación, y también John Maynard Keynes unos pocos años antes. (extraído de Wikipedia).
Reagan la puso en práctica y no funcionó.Lo importante aquí es que Laffer es considerado el padre de la economía de la oferta (de incremento de trabajo).
Capítulo 12
Una de las ideas más importantes del libro es que mucha gente quiso hacer posible la utopia de Adam Smith, como ilustrado, sobre el libre mercado como una forma de crear un enriquecimiento general. Luego se extendió la idea de que todo asalariado podría tener casa y seguridad social y pensión de por vida. Sin embargo, Graeber admite que tal idea es insostenible en la práctica como tan poco lo es el crecimiento ilimitado necesario para que sea realidad. Y recuerda que la imagen del obrero inglés en una fábrica en la que cobra su cheque puntualmente y su hijo se convierte en doctor se consiguió muy tarde, en el siglo XX, y que nadie se acuerda de los otros millones de peones de las colonias que trabajaban en condiciones de semiesclavitud para los británicos, lo mismo que ahora lo hacen los niños de las fábricas de los países emergentes. [nota del lector: ver No logo, de Naomi Klein].
En este sentido critica a apóstoles de la globalización como Thomas Friedman o Nial Fergunson por creer que la globelización o los microcréditos van a erradicar la pobreza. Este cree que el capitalismo está agotado desde 1975, cuando se hizo evidente que el crecimiento ilimitado era imposible, lo mismo que pagar altos salarios por alta productividad, y que la economía solo podía crecer con deuda, salarios bajos y alta productividad. Es decir, que los préstamos fáciles para comprar casas y las tarjetas de crédito crearon en las décadas siguientes la ilusión de que cualquiera podría tener su casa. Lo que ha generado es una montaña de deuda y, tras las quiebras bancarias, solo se le ha perdonado a los bancos pero no a los deudores. Estos son pecadores por haberse endeudado. Graeber cree que hay un cambio de ciclo y que al capitalismo tal y como lo conocemos le quedan dos décadas [nota del lector: lo mismo dice Niño Becerra en su libro sobre la crisis de 2010].
Hay dos curiosidades que comenta Graeber: que en 1971, Nixon desvinculó el dólar del patrón oro, lo que a su vez generó una elevada inflación [nota del lector: esto da algo de sentido a la razón por la que aparece repentinamente la inflación y que los monetaristas atribuyeron al efecto de las políticas keynesianas ]. El dólar siguió aceptándose en el mundo porque era respaldado por el poderío militar.
La otra curiosidad es que, según el autor, el Irak de Sadam Husein fue invadido en 2003 porque desvinculó su moneda del dólar y la asoció al euro. [nota del lector: habría que comprobar esto en las hemerotecas]. Y la tercera curiosidad es que miles de lingotes de oro de la reserva federal están guardados en pasadizos subterraneos a escasas manzanas de las Torres Gemelas destruidas el 11-S del 2001. Cuando un país le paga a Alemania, por ejemplo, una carlinga robotizada cambia un lingote de sitio, del deudor al acreedor.
Por último, Graeber considera que la deuda por préstamos contratados por los países emergentes es, en realidad, un tributo que se paga al país más poderoso. Aquellos países que no quieren pedir prestado se les sugiere que lo hagan. Y luego, para devolver el préstamo, aprieta las tuercas el FMI. [nota del lector: En línea con otros autores, como Stiglitz, Graeber considera que el FMI es un instrumento para garantizar que los acreedores internacionales cobran puntualmente]
En conclusión, Graeber viene a decir que a lo largo de la historia hubo varias crisis de deuda que llevaron a la esclavitud a muchos deudores insolventes hasta el punto de que los gobernantes borraron la "pizarra" y anularon las deudas como en el año del Jubileo de la Biblia, donde se perdonan las deudas. A lo largo de la historia también ha habido cambios de moneda real por "virtual", lo que pasó en la Edad Media (donde se operaba con monedas romanas inexistentes) y en la actual era electrónica.
(en próximas semanas continuará el resumen)
No hay comentarios:
Publicar un comentario