Resumen del libro "Los ángeles que llevamos dentro", de Steven Pinker (2011)
Resumen original y actualizado en el link:https://evpitasociologia.blogspot.com/2018/12/los-angeles-que-llevamos-dentro-de.html
Resumen elaborado por E.V.Pita, doctor en Comunicación y licenciado en Sociología y Derecho.
Sociología, civilización, historia de la Humanidad
...............................................................................................................
Ficha técnica:
Título: "Los ángeles que llevamos dentro"
Subtítulo: El declive de la violencia y sus implicaciones
Título original en inglés: "The better angels of our nature"
Publicación en inglés: 2011
En España: 2012, Espasa Libros, Paidós, Barcelona 2012
Número de páginas: 1103
...............................................................................................................
ÍNDICE
(resumido)
1. Un país extranjero
La prehistoria humana
La Grecia homérica
La Biblia hebrea
El Imperio romano y los primeros tiempos de la Cristiandad
Los caballeros medievales
Los albores de la Europa moderna
El honor en Europa y en el inicio de Estados Unidos
El siglo XX
La prehistoria humana
La Grecia homérica
La Biblia hebrea
El Imperio romano y los primeros tiempos de la Cristiandad
Los caballeros medievales
Los albores de la Europa moderna
El honor en Europa y en el inicio de Estados Unidos
El siglo XX
2. El proceso de pacificación
La lógica de la violencia
La violencia en nuestros antepasados
Tipos de sociedades humanas
Índices de violencia de sociedades con y sin estado
La civilización y sus descontentos
La lógica de la violencia
La violencia en nuestros antepasados
Tipos de sociedades humanas
Índices de violencia de sociedades con y sin estado
La civilización y sus descontentos
3. El proceso de civilización
La disminución de homicidios en Europa
El porqué de la disminución de homicidios en Europa
Violencia y clase
La violencia en el mundo
La violencia en estos Estados Unidos
"Descivilización" en la década de 1960
"Recivilización" en la década de 1990
4. La revolución humanitaria
Matanzas supersticiosas: sacrificios humanos, brujería y libelos de sangre
Matanzas supersticiosas: violencia sobre blasfemos, herejes y apóstatas
Castigos crueles e inusuales
La pena capital
La esclavitud
Despotismo y violencia política
La guerra a gran escala
¿Cuál es el origen de la revolución humanitaria?
Aumento de la empatía y la consideración por la vida humana
La "República de las Letras" y el humanismo de la Ilustración
Civilización e Ilustración
Sangre y suelo
5. La larga paz
Estadísticas y relatos
¿Fue el siglo XX realmente el peor?
Estadísticas de enfrentamientos mortales, primera parte: el ritmo de la guerra
Estadísticas de enfrentamientos mortales, segunda parte: la magnitud de las guerras
Trayectoria de la guerra de las grandes potencias
Trayectoria de la guerra en Europa
El segundo plano hobbesiano y las eras de las dinastías y las religiones
Tres corrientes en la era de la soberanía
Ideologías contrarias a la Ilustración y la era del nacionalismo
La larga paz: algunas cifras
La larga paz: actitudes y acontecimientos
La larga paz, ¿es una paz nuclear?
La larga paz, ¿es una paz democrática?
La larga paz, ¿es una paz liberal?
La larga paz, ¿es una paz kantiana?
6. La nueva paz
La trayectoria de la guerra en el resto del mundo
La trayectoria del genocidio
La trayectoria del terrorismo
Donde los ángeles no se atreven
La trayectoria de la guerra en el resto del mundo
La trayectoria del genocidio
La trayectoria del terrorismo
Donde los ángeles no se atreven
7. Las revoluciones por los derechos
Los derechos civiles y la disminución de los linchamientos y los progromos raciales
Los derechos de las mujeres y la disminución de los malos tratos y las violaciones
Los derechos de los niños y la disminución del infanticidio, las palizas, el abuso infantil y la intimidación
Los derechos de los gais, la disminución de las agresiones a los gais y la descriminilización de la homosexualidad
Los derechos de los animales y la disminución de la crueldad hacia ellos
¿Cuál es el origen de las revoluciones por los derechos?
De la historia a la psicología
8. Demonios interiores
El lado oscuro
La brecha de moralización y el mito del mal puro
Órganos de la violencia
Depredación
Dominación
Venganza
Sadismo
Ideología
Mal puro, demonios interiores y disminución de la violencia
9. Los ángeles que llevamos dentro
Empatía
Autocontrol
¿Evolución biológica reciente?
Moralidad y tabú
Razón
10. Sobre las alas de los ángeles
Importantes pero desiguales
El dilema del pacifista
El Leviatán
El "doux commerce"
La feminización de la sociedad
El círculo expansivo
La escalera mecánica de la razón
Reflexiones
...............................................................................................................
RESUMEN
Comentarios previos: El autor sigue la línea de otros autores optimistas que defienden que ha habido un gran progreso social en los últimos siglos y que no estamos tan mal como dicen los apolípticos de la globalización. En el caso de Pinker, señala que la violencia se ha reducido sustancialmente (tasa de homicidios, violencia doméstica a esposas e hijos, y a animales).
En primer lugar dice que aunque el siglo XX parece muy sangriento con dos guerras mundiales con millones de muertos, hubo al menos cinco periodos más terribles en la historia de la Humanidad (conquista mongol, Tamerlán, Genghis Kahn, Guerra europea de los 30 años, entre otros cataclismos).
Inició el estudio del declive de la violencia a partir del libro de los psicólogos evolutivos Margo Wilson y Martin Daly titulado "Homicide" que ven que los elevados índices de violencia de la Edad Media descendieron hasta la actualidad.
El autor diferencia seis tendencias respecto al grado de violencia histórico de la especie humana:
1) Transición que va desde la anarquía de la caza, la recolección y las sociedades hortícolas que van hasta las primeras civilizaciones agrícolas con ciudades y gobiernos hace 5.000 años.
Cambio: Hubo un "proceso de pacificación". Disminuyeron las incursiones y contiendas y la tasa de muertes violentes bajó a la quinta parte.
2) Medio milenio en Europa a finales de la Edad Media y el siglo XX. Disminuyeron entre diez y quince veces sus índices de homicidios. Este descenso de los crímenes fue mencionado por Norbert Elias en "El proceso de la civilización". Pasaron de reinos feudales a grandes naciones.
3) Se inició en torno a la Era de la Razón y la Ilustración en los siglos XVII y XVIII. Hubo movimientos organizados para abolar formas de violencia socialmente toleradas como el despotismo, la esclavitud, los duelos, la tortura judicial, las matanzas supersticiosas, el castigo sádico y la crueldad con los animales, así como la promoción del pacifismo sistemático. Esta fase se denomina a veces "Revolución humanitaria".
4) Desde la Segunda Guerra Mundial, en 1945, en el resto del siglo ha habido un avance histórico en la paz: las grandes potencias y países desarrollados ya no luchan entre sí. Se le llama la "larga paz".
5) Desde el Final de la Guerra Fría en 1989, han disminuido los conflictos armados de toda clase: guerras civiles, genocidios, represión a cargo de gobiernos autocráticos y atentados terroristas. Lo denomina "nueva paz".
A mayores, desde la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948 hay mayor aversión a la agresión a escalas más pequeñas, como la violencia contra minorías étnicas, mujeres, niños, homosexuales y animales. Se fomentan los derechos civiles, de las mujeres, de los niños, de los gais y de los animales. A esta etapa la llama "revoluciones por los derechos".
También ve cinco demonios interiores:
1) La violencia depredadora o instrumental: es una violencia utilizada como un medio práctico para un fin.
2) El dominio es un deseo de autoridad, prestigio, gloria y poder, una lucha por la supremacía racial, étnica, religiosa o nacional
3) La venganza alimenta el impulso moralizador hacia la represalia, el castigo o la justicia.
4) El sadismo es el placer obtenido del sufrimiento del otro
5) La ideología es un sistema de creencias compartido que supone la visión de una utopía que justifica la violencia ilimitada en pos de un bien ilimitado
Y hay cuatro ángeles :
1) La empatía (preocupación compasiva) que nos hace sentir dolor de otros y alinear nuestros intereses.
2) El autocontrol nos permite prever las consecuencias de actuar sobre los impulsos e inhibirlos.
3) El sentido moral conserva una serie de normas y tabúes que rigen las interacciones entre las personas de una cultura aunque lo mismo reducen la violencia como la incrementan.
4) Facultad de razonar: nos libera de nuestras posiciones estratégicas provincianas, reflexionar sobre el modo en que vivimos la vida...
También ve cinco fuerzas históricas que impulsan la inclinación a la paz y que generaron descensos de violencia.
1) El Leviatán: estado o sistema jurídico con un monopolio legítimo de la fuerza (inhibe la venganza y el ataque explotador)
2) El comercio es un juego de suma positiva donde todos ganan (el progreso tecnológico permite intercambiar bienes e ideas a distancias mayores).
3) La feminización es el proceso por el que las culturas han respetado cada vez más los intereses y valores de las mujeres, quienes glorifican menos la violencia.
4) El cosmopolitismo, como la alfabetización, la movilidad y los medios de comunicación de masas, pueden inducir a la gente a adoptar la perspectiva de gente distinta y ampliar el círculo solidario.
5) La escalera mecánica de la razón: fuerza a las personas a reconocer la inutilidad de los ciclos de violencia, y a resolver problemas frente a combates que ganar.
El autor indica que el declive de la violencia nos regala en el presente escenas como la familia interracial jugando en el parque, el cómico que hace chistes del jefe, los países que evitan crisis y no van a la guerra. Dice que no hay que caer en la complacencia porque nuestros antepasados se quedaron horrorizados por la violencia y lucharon para reducirla.
El autor recuerda que el hombre de los hielos de Ötzi era un asaltante y asesino que murió hace 8.000 años perseguido a flechazos por otra tribu en los Alpes del Tirol, en Austria. Su cuerpo quedó congelado y fue descubierto en 1991. La edad de los griegos no fue mucho más pacífica a juzgar por violentos relatos como la Odisea con esclavitud de mujeres y vengativas guerras cuerpo a cuerpo. Por su parte, unos expertos contabilizaron en la Biblia un total de 1,2 millones de muertos en combates, asesinatos, genocidios o crueles castigos divinos que borraron del mapa ciudades enteras, incluido el Diluvio, a mayores de las agresiones sexuales a mujeres y la esclavitud de pueblos enteros. El autor dice que en tiempos de Adán y Eva, la tasa de criminalidad era del 25 % de la población mundial (solo había cuatro personas: Adán, Eva, Caín y Abel).
En tiempos de los romanos no mejoró la cosa pues Cristo, un hombre inocente, fue crucificado, un instrumento de tortura y ejecución judicial para librar a la Humanidad del pecado original. En el Nuevo Testamento, dice el autor, la tortura no es un horror inconcebible sino que tiene su lado amable porque es el camino hacia la salvación como parte del plan divino, algo que abrazaron los santos martirizados. La tortura se extendió a la Justicia en la Edad Media, lo que incluía la hoguera para los herejes y luego los protestantes la aplicaron a las brujas.
La edad de la caballería también describe brutales lances con todo tipo de lesiones, descuartizamientos y agresiones sexuales, no solo en el campo de batalla sino también en las cortes de los reyes. Eso sí, el próximo a morir pedía clemencia, se le podía perdonar la vida, de ahí que se considerase "caballerosos" a los guerreros medievales. Las tragedias de Shakespeare recogen ese mundo brutal, que seguía en la Edad Moderna. Hasta los cuentos para niños eran brutales.
La violencia siguió en el siglo XVIII y XIX con los duelos a muerte entre políticos, muchos de ellos de la Ilustración. Los monumentos que se erigían en las ciudades elogiaban las victorias militares o símbolos de animales depredadores (águilas, leones...)
El siglo XX siguió con un militarismo que generó sanguinarias guerras con decenas de millones de de muertos.
Ya en los años de 1950, las revistas seguían reflejando una cultura de la violencia machista, donde las afrentas se resolvían a puñetazos y se cultivaba el culto al gimnasio y los músculos. Además, había una permisión hacia la violencia en el hogar por parte del hombre hacia la mujer para "corregirla" si le desobedecía. Incluso las décadas de 1960 y 1970 fueron brutales y peligrosas, no solo por el índice de delincuencia o los conflictos sociales, sino por la amenaza de una guerra nuclear en plena Guerra Fría. Dice el autor que si escribiese el día de su graduación un discurso contando el fin de la violencia en 2011 les habría parecido una delirante utopía (fin de las dictaduras europeas, caída del comunismo y libertad de Europa del Este, pacificación en Oriente Medio, fin del apartheid en Sudáfrica).
El autor señala que el triángulo de la violencia tiene en su base a un agresor y una víctima (en los que hay depredación y represalia, así como guerra) mientras que, al otro lado del vértice, un espectador (que vigila la ley) los observa.
El autor examina medio centenar de sociedades de la historia humana para ver su índice de criminalidad y homicidios en guerras:
- En los yacimientos arqueológicos prehistóricos de los Crow Creek de Dakota del Sur (año 1325) había un 60 % de muertes por guerras y en Nubia (12.000 AC), un 45 %.
- En las sociedades de cazadores-recolectores, los Ache de Paraguay tenían un índice del 30 % y los Murgin de Australia, un 25 %.
- Entre los cazadores hortícolas, los Waorani del Amazonas tenían una tasa de crímenes del 70 % y los Jívaro de Amazonas, un 30 %.
-Entre los Estados, el Antiguo México (antes de 1.500) tenía sobre un 8 % y el mundo del siglo XX (guerras y genocidios), un 5 %.
[Nota del lector: se debería tener en cuenta una especie de distorsión porcentual; si una tribu tiene pocos habitantes, el porcentaje de muertes se dispara mucho respecto a países con millones de habitantes, de los que 40 millones mueren en combate]
Concluye que hay una "brecha" o "grieta" entre la violencia entre las sociedades sin estado y las que tienen estado.
Luego, el autor pasa a examinar los homicidios en Inglaterra al año por cada 100.000 personas. En Bristol y Londres en el año 1200 había una tasa logarítmica de 30 y en Essex en 1600 era del 10, mientras que en Londres de 1900 había caído al 1-10. En otra gráfica, indica que los homicidios rondaban la tasa de 40 al año (por 100.000 habitantes) en 1200 y 1300 y luego descendieron progresivamente desde 1600 hasta rondar el 0-1 % entre 1900 y el 2000.
Los homicidios en Europa también se redujeron en la misma tendencia que Ingleterra: En Italia se llegaba a una tasa de 100 hasta el año 1400 y luego cayó a una tasa de 1-10 en 1900 y en el 2000 está en el 1. Patrones similares se dan en Holanda, Alemania y Suiza y Escandinavia.
El autor señala que en la Edad Media la violencia era un entretenimiento pero que el porcentaje de muertes violentas de aristócratas ingleses cayó del 30 % en el año 1350 a solo el 5 % en 1800.
Actualmente, el mayor grado de violencia en Europa se observa en la antigua URSS y Europa del Este. Los países del Sur se pacificaron. En el mundo, destaca el centro de África y el sur, y países que rodean la zona del canal de Panamá.
Respecto a los homicidios en Estados Unidos e Inglaterra entre 1900 y 2000, pasaron del 7 por 100.000 personas en 1900 en USA y el 1 en Inglaterra, a el 6 y el 1,3, respectivamente, en el 2000, con grandes descensos en los años 40 y 50. Hay un repunte en los años 60 que llama la "descivilización" con un bum del crimen que duró tres décadas para luego bajar la criminalidad otra vez en 1990 (en un proceso recivilizador), y que algunos (como los "freakonomics") atribuyeron a la legalización del aborto.
A todo esto se suma la "Revolución humanitaria" emprendida por los ilustrados hace dos siglos y que acabaron con las supersticiones, magia y sacrificios y líbelos de sangre, así como los castigos crueles e inusuales y la pena capital (suprimida en 50 países europeos a partir de 1970). Incluso las ejecuciones en EE.UU. han descendido desde 1775 y luego 1950.
También se hace mención al mayor decoro (Hunt) porque da la sensación a las personas de que son autónomas (su cuerpo no es una posesión de la sociedad).
Otro factor que contribuyó fueron los ingresos reales por persona. En Inglaterra pasaron de 100 libras al año en 1200 a 600 en el 2000, el aumento de libros publicados o la mayor alfabetización.
Luego analiza las guerras (que pueden evolucionar históricamente como tendencias cíclicas o en dientes de sierra).
Las guerras con más víctimas fueron la Segunda Guerra Mundial con 55 millones de muertos (pero ocupa el puesto 9 en proporción por habitantes), seguida de la hambruna de China provocada por Mao Tse-Tung (40 millones de muertos), las conquistas de los Mongoles (40 millones de muertos y el puesto 2 en proporción a la población mundial), la rebelión de An Lushan (36 millones de muertos y la número 1 por población mundial), la caída de la dinastía Ming (25 millones, puesto 4), la rebelión Taiping (20 millones, puesto 10), la aniquilación de los indios americanos (92 millones, puesto 7), Stalin (20 millones, puesto 15), comercio de esclavos en Oriente Medio (19 millones, puesto 3), comercio de esclavos en el Atlántico (18 millones, puesto 8), Tamerlán (17 millones, puesto 12), India Británica (17 millones, puesto 12), Primera Guerra Mundial (15 millones, puesto 16), Guerra Civil rusa (9 millones, puesto 20), caída de Roma (8 millones, puesto 5), Estado libre del Congo (8 millones, puesto 18), Guerra de los 30 años (7 millones, puesto 13), guerras napoléonicas (4 millones, puesto 19).
En esta lista, se observa que las grandes carnicerías de la Humanidad (en proporción a la población mundial y su extrapolación al número de muertos en la Segunda Guerra Mundial) están encabezadas por antiguos conflictos en Asia o debacles de imperios antiguos: la rebelión de An Lushan (en China), seguido de las conquistas de los Mongoles (en Asia y Oriente Medio), el comercio de esclavos en Oriente Medio, la caída de la dinastía Ming (en China) y la caída de Roma. Le siguen la aniquilación de los indios americanos, el comercio de esclavos en América y la Segunda Guerra Mundial y la hambruna de Mao Tse-Tung.
Con esa tabla justifica que el siglo XX no fue tan sangriento como la gente piensa ya que, proporcionalmente a la población mundial, murió menos porcentaje de personas que en otras épocas de la Historia (como las invasiones mongoles o la caída de Roma). Sorprendentemente, la época feudal de la Edad Media, que hundió a Europa en las tinieblas, parece un remanso de paz y un balneario si se compara con la Edad Moderna y sus catastróficas y devastadoras guerras (conquista de América y tráfico de esclavos en el Atlántico, Guerra de los 30 años, Guerras Napoleónicas).
El autor explica los años de la década de 1950 a 1990 (que denomina la "Larga paz",que coincide con la Guerra Fría. Dice que hubo paz porque no hubo guerras entre grandes potencias aunque sí conflictos graves como la guerra de Vietnam o la de Afganistán y otras derivadas de la descolonización de Asia y África). La tesis es que dos potencias (EE.UU.y la URSS) actuaron como estados hoobesianos que mantuvieron el orden, a lo que contribuyó la sensación de que una guerra con misiles nucleares sería un juego de suma cero, donde todos tienen que perder y nadie gana. De esta forma, el equilibrio de la fuerza nuclear mantuvo la paz en el mundo, al menos entre los grandes bloques occidental y soviético.
A la Larga Paz le siguió la Nueva Paz, con la caída del bloque soviético y la disolución de repúblicas socialistas como Yugoslavia. Aquí se observa un resurgir nacionalista y hasta genocida pero el autor considera que son conflictos puntuales y muy localizados. A ello se sumó la guerra del 11-S con invasiones en Irak y Afganistán, pero también son conflictos bélicos muy localizados en una región.
El autor también aborda otras cuestiones como la higiene y la educación, sobre todo en la mesa. Recuerda los consejos de Erasmo de Rotterdam sobre cómo ser educado al comer en la mesa sin importunar al resto de los comensales con ruidos, gases, gestos, etc... Poco a poco, el hombre se ha ido civilizando, lo que ha permitido vivir en ciudades sin tener grandes fricciones con el resto. [nota del lector: de aquí se deduce que quizás el aumento del número y tamaño de las ciudades haya creado mayor educación y civilización].
Otro de los aspectos que señala el autor se refiere a la reducción de la violencia personal: por ejemplo, hay menos palizas a niños para "corregirlos" (algo que era común en la Antigüedad, pero incluso en el siglo XIX y principios del XX, donde los padres permitían que el profesor pegase a los escolares para que aprendiesen y como método correctivo). Se entendía que el patriarca era el dueño de la casa y no podía tolerar desobediencias. También se les obligaba a trabajar desde pequeños y recibían malos tratos continuos. Es verdad que a partir de la década de 1970 y 1980 la violencia contra los niños fue desapareciendo en los colegios y en el hogar, se prohibió el trabajo el infantil, se vigilaron los derechos de la infancia. Es curioso que quienes denunciaron la mala situación de los niños en las fábricas y los hospicios en el siglo XIX fueron los defensores de los animales que estaban contra el maltrato. Se dieron cuenta de que los niños estaban peor que los caballos y los defendieron [nota del lector: otros autores creen que los niños y las mujeres rebajaban los salarios de los trabajadores varones en el siglo XIX en las fábricas, de forma que estos pidieron que mejorasen sus condiciones laborales o no se dejase trabajar a los niños].
El autor recuerda los casos de infanticidio a lo largo de la historia, en la que la madre se veía en la obligación de decidir si el nuevo niño debía vivir a costa de reducir las raciones de sus hermanos. En muchas sociedades toleraban el infanticidio en los primeros días, daban la opción a la madre de si se quedaba el bebé o no, de ahí que evolutivamente surgiese la llamada depresión postparto por esa difícil decisión vital en una época donde no abundaban los alimentos. Los bebés de Roma, Grecia y otras sociedades como la India o China acababan arrojados en sacos a ríos, ahogados al nacer por comadronas que tenían al lado un cubo de agua... Desde Moisés a otros héroes de la leyenda o la historia, muchos fueron niños abandonados por sus padres (el escalón más bajo de la sociedad) pero lograron salir adelante y tener éxito social. El infanticidio subsistió en todas las sociedades, en unas tolerado más que en otras, en una época con escasos recursos.
El autor señala que en el siglo XX y XXI han cambiado las cosas: salvo sospechas de infanticidio selectivo en India y China (hay sospechosamente menos niñas nacidas), en muchos países se ha sustituido el infanticidio por las medidas de contraconcepción o el aborto legal, de forma que el número de nacimientos se ha reducido hasta una natalidad muy baja (de 1 o 2).
Las mujeres han sido otro de los colectivos favorecidos al reducirse la violencia contra ellas (incluso el infanticidio selectivo) y ganar más derechos (derecho al voto, administración de sus propiedades, medidas contraconceptivas...). Tras vivir en un régimen patriarcal, cuyo futuro era traer hijos al mundo, las mujeres han podido liberarse, ganar dinero, ser independientes, denunciar las agresiones sexuales y abusos contra ellas, etc..
En este sentido, el autor dice que el mundo se ha "feminizado". Frente a sociedades violentas que glorifican al guerrero y sus hazañas, ahora hay un mundo pacífico que parece gobernado por mujeres constructivas que prefieren el diálogo y la diplomacia a la violencia. Por eso, un autor dijo que la persona que tendría la responsabilidad de pulsar o no el botón nuclear debería ser una madre con un bebé lactante, ya que ella apreciaría más el futuro de la Humanidad que cualquier presidente.
Esta feminización es uno de los puntos que permite que haya paz en el mundo a nivel general sin guerras a gran escala.
Por su parte, en los últimos años ha habido mayor tolerancia hacia las minorías y disparidad sexual, por lo que muchos colectivos han dejado de ser perseguidos y han sido intregrados socialmente.
Hay más signos de que se ha rebajado el nivel de violencia. Es el caso de los animales, que han sufrido todo tipo de brutalidades durante la historia, incluso solo por diversión (tirar gatos desde una torre, etc... eran juegos de niños o festejos del pueblo). Ahora, hay un gran movimiento social para velar por los derechos de los animales y evitar su maltrato o la crueldad con ellos. [nota del lector: no hay que olvidar el estado en el que viven los pollos y otro ganado en las granjas mecanizadas y automatizadas para maximizar la producción cárnica y de huevos o leche]
Finalmente, hace una advertencia sobre la escalera mecánica de la razón (se entiende en el sentido de que lo mismo sube que baja, y que puede haber involuciones, pero la tesis principal del libro es que, desde la Ilustración, la violencia se ha reducido a todos los niveles gracias a la educación y la sensibilización hacia los derechos).
(en preparación)
RESUMEN
Comentarios previos: El autor sigue la línea de otros autores optimistas que defienden que ha habido un gran progreso social en los últimos siglos y que no estamos tan mal como dicen los apolípticos de la globalización. En el caso de Pinker, señala que la violencia se ha reducido sustancialmente (tasa de homicidios, violencia doméstica a esposas e hijos, y a animales).
En primer lugar dice que aunque el siglo XX parece muy sangriento con dos guerras mundiales con millones de muertos, hubo al menos cinco periodos más terribles en la historia de la Humanidad (conquista mongol, Tamerlán, Genghis Kahn, Guerra europea de los 30 años, entre otros cataclismos).
Inició el estudio del declive de la violencia a partir del libro de los psicólogos evolutivos Margo Wilson y Martin Daly titulado "Homicide" que ven que los elevados índices de violencia de la Edad Media descendieron hasta la actualidad.
El autor diferencia seis tendencias respecto al grado de violencia histórico de la especie humana:
1) Transición que va desde la anarquía de la caza, la recolección y las sociedades hortícolas que van hasta las primeras civilizaciones agrícolas con ciudades y gobiernos hace 5.000 años.
Cambio: Hubo un "proceso de pacificación". Disminuyeron las incursiones y contiendas y la tasa de muertes violentes bajó a la quinta parte.
2) Medio milenio en Europa a finales de la Edad Media y el siglo XX. Disminuyeron entre diez y quince veces sus índices de homicidios. Este descenso de los crímenes fue mencionado por Norbert Elias en "El proceso de la civilización". Pasaron de reinos feudales a grandes naciones.
3) Se inició en torno a la Era de la Razón y la Ilustración en los siglos XVII y XVIII. Hubo movimientos organizados para abolar formas de violencia socialmente toleradas como el despotismo, la esclavitud, los duelos, la tortura judicial, las matanzas supersticiosas, el castigo sádico y la crueldad con los animales, así como la promoción del pacifismo sistemático. Esta fase se denomina a veces "Revolución humanitaria".
4) Desde la Segunda Guerra Mundial, en 1945, en el resto del siglo ha habido un avance histórico en la paz: las grandes potencias y países desarrollados ya no luchan entre sí. Se le llama la "larga paz".
5) Desde el Final de la Guerra Fría en 1989, han disminuido los conflictos armados de toda clase: guerras civiles, genocidios, represión a cargo de gobiernos autocráticos y atentados terroristas. Lo denomina "nueva paz".
A mayores, desde la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948 hay mayor aversión a la agresión a escalas más pequeñas, como la violencia contra minorías étnicas, mujeres, niños, homosexuales y animales. Se fomentan los derechos civiles, de las mujeres, de los niños, de los gais y de los animales. A esta etapa la llama "revoluciones por los derechos".
También ve cinco demonios interiores:
1) La violencia depredadora o instrumental: es una violencia utilizada como un medio práctico para un fin.
2) El dominio es un deseo de autoridad, prestigio, gloria y poder, una lucha por la supremacía racial, étnica, religiosa o nacional
3) La venganza alimenta el impulso moralizador hacia la represalia, el castigo o la justicia.
4) El sadismo es el placer obtenido del sufrimiento del otro
5) La ideología es un sistema de creencias compartido que supone la visión de una utopía que justifica la violencia ilimitada en pos de un bien ilimitado
Y hay cuatro ángeles :
1) La empatía (preocupación compasiva) que nos hace sentir dolor de otros y alinear nuestros intereses.
2) El autocontrol nos permite prever las consecuencias de actuar sobre los impulsos e inhibirlos.
3) El sentido moral conserva una serie de normas y tabúes que rigen las interacciones entre las personas de una cultura aunque lo mismo reducen la violencia como la incrementan.
4) Facultad de razonar: nos libera de nuestras posiciones estratégicas provincianas, reflexionar sobre el modo en que vivimos la vida...
También ve cinco fuerzas históricas que impulsan la inclinación a la paz y que generaron descensos de violencia.
1) El Leviatán: estado o sistema jurídico con un monopolio legítimo de la fuerza (inhibe la venganza y el ataque explotador)
2) El comercio es un juego de suma positiva donde todos ganan (el progreso tecnológico permite intercambiar bienes e ideas a distancias mayores).
3) La feminización es el proceso por el que las culturas han respetado cada vez más los intereses y valores de las mujeres, quienes glorifican menos la violencia.
4) El cosmopolitismo, como la alfabetización, la movilidad y los medios de comunicación de masas, pueden inducir a la gente a adoptar la perspectiva de gente distinta y ampliar el círculo solidario.
5) La escalera mecánica de la razón: fuerza a las personas a reconocer la inutilidad de los ciclos de violencia, y a resolver problemas frente a combates que ganar.
El autor indica que el declive de la violencia nos regala en el presente escenas como la familia interracial jugando en el parque, el cómico que hace chistes del jefe, los países que evitan crisis y no van a la guerra. Dice que no hay que caer en la complacencia porque nuestros antepasados se quedaron horrorizados por la violencia y lucharon para reducirla.
El autor recuerda que el hombre de los hielos de Ötzi era un asaltante y asesino que murió hace 8.000 años perseguido a flechazos por otra tribu en los Alpes del Tirol, en Austria. Su cuerpo quedó congelado y fue descubierto en 1991. La edad de los griegos no fue mucho más pacífica a juzgar por violentos relatos como la Odisea con esclavitud de mujeres y vengativas guerras cuerpo a cuerpo. Por su parte, unos expertos contabilizaron en la Biblia un total de 1,2 millones de muertos en combates, asesinatos, genocidios o crueles castigos divinos que borraron del mapa ciudades enteras, incluido el Diluvio, a mayores de las agresiones sexuales a mujeres y la esclavitud de pueblos enteros. El autor dice que en tiempos de Adán y Eva, la tasa de criminalidad era del 25 % de la población mundial (solo había cuatro personas: Adán, Eva, Caín y Abel).
En tiempos de los romanos no mejoró la cosa pues Cristo, un hombre inocente, fue crucificado, un instrumento de tortura y ejecución judicial para librar a la Humanidad del pecado original. En el Nuevo Testamento, dice el autor, la tortura no es un horror inconcebible sino que tiene su lado amable porque es el camino hacia la salvación como parte del plan divino, algo que abrazaron los santos martirizados. La tortura se extendió a la Justicia en la Edad Media, lo que incluía la hoguera para los herejes y luego los protestantes la aplicaron a las brujas.
La edad de la caballería también describe brutales lances con todo tipo de lesiones, descuartizamientos y agresiones sexuales, no solo en el campo de batalla sino también en las cortes de los reyes. Eso sí, el próximo a morir pedía clemencia, se le podía perdonar la vida, de ahí que se considerase "caballerosos" a los guerreros medievales. Las tragedias de Shakespeare recogen ese mundo brutal, que seguía en la Edad Moderna. Hasta los cuentos para niños eran brutales.
La violencia siguió en el siglo XVIII y XIX con los duelos a muerte entre políticos, muchos de ellos de la Ilustración. Los monumentos que se erigían en las ciudades elogiaban las victorias militares o símbolos de animales depredadores (águilas, leones...)
El siglo XX siguió con un militarismo que generó sanguinarias guerras con decenas de millones de de muertos.
Ya en los años de 1950, las revistas seguían reflejando una cultura de la violencia machista, donde las afrentas se resolvían a puñetazos y se cultivaba el culto al gimnasio y los músculos. Además, había una permisión hacia la violencia en el hogar por parte del hombre hacia la mujer para "corregirla" si le desobedecía. Incluso las décadas de 1960 y 1970 fueron brutales y peligrosas, no solo por el índice de delincuencia o los conflictos sociales, sino por la amenaza de una guerra nuclear en plena Guerra Fría. Dice el autor que si escribiese el día de su graduación un discurso contando el fin de la violencia en 2011 les habría parecido una delirante utopía (fin de las dictaduras europeas, caída del comunismo y libertad de Europa del Este, pacificación en Oriente Medio, fin del apartheid en Sudáfrica).
El autor señala que el triángulo de la violencia tiene en su base a un agresor y una víctima (en los que hay depredación y represalia, así como guerra) mientras que, al otro lado del vértice, un espectador (que vigila la ley) los observa.
El autor examina medio centenar de sociedades de la historia humana para ver su índice de criminalidad y homicidios en guerras:
- En los yacimientos arqueológicos prehistóricos de los Crow Creek de Dakota del Sur (año 1325) había un 60 % de muertes por guerras y en Nubia (12.000 AC), un 45 %.
- En las sociedades de cazadores-recolectores, los Ache de Paraguay tenían un índice del 30 % y los Murgin de Australia, un 25 %.
- Entre los cazadores hortícolas, los Waorani del Amazonas tenían una tasa de crímenes del 70 % y los Jívaro de Amazonas, un 30 %.
-Entre los Estados, el Antiguo México (antes de 1.500) tenía sobre un 8 % y el mundo del siglo XX (guerras y genocidios), un 5 %.
[Nota del lector: se debería tener en cuenta una especie de distorsión porcentual; si una tribu tiene pocos habitantes, el porcentaje de muertes se dispara mucho respecto a países con millones de habitantes, de los que 40 millones mueren en combate]
Concluye que hay una "brecha" o "grieta" entre la violencia entre las sociedades sin estado y las que tienen estado.
Luego, el autor pasa a examinar los homicidios en Inglaterra al año por cada 100.000 personas. En Bristol y Londres en el año 1200 había una tasa logarítmica de 30 y en Essex en 1600 era del 10, mientras que en Londres de 1900 había caído al 1-10. En otra gráfica, indica que los homicidios rondaban la tasa de 40 al año (por 100.000 habitantes) en 1200 y 1300 y luego descendieron progresivamente desde 1600 hasta rondar el 0-1 % entre 1900 y el 2000.
Los homicidios en Europa también se redujeron en la misma tendencia que Ingleterra: En Italia se llegaba a una tasa de 100 hasta el año 1400 y luego cayó a una tasa de 1-10 en 1900 y en el 2000 está en el 1. Patrones similares se dan en Holanda, Alemania y Suiza y Escandinavia.
El autor señala que en la Edad Media la violencia era un entretenimiento pero que el porcentaje de muertes violentas de aristócratas ingleses cayó del 30 % en el año 1350 a solo el 5 % en 1800.
Actualmente, el mayor grado de violencia en Europa se observa en la antigua URSS y Europa del Este. Los países del Sur se pacificaron. En el mundo, destaca el centro de África y el sur, y países que rodean la zona del canal de Panamá.
Respecto a los homicidios en Estados Unidos e Inglaterra entre 1900 y 2000, pasaron del 7 por 100.000 personas en 1900 en USA y el 1 en Inglaterra, a el 6 y el 1,3, respectivamente, en el 2000, con grandes descensos en los años 40 y 50. Hay un repunte en los años 60 que llama la "descivilización" con un bum del crimen que duró tres décadas para luego bajar la criminalidad otra vez en 1990 (en un proceso recivilizador), y que algunos (como los "freakonomics") atribuyeron a la legalización del aborto.
A todo esto se suma la "Revolución humanitaria" emprendida por los ilustrados hace dos siglos y que acabaron con las supersticiones, magia y sacrificios y líbelos de sangre, así como los castigos crueles e inusuales y la pena capital (suprimida en 50 países europeos a partir de 1970). Incluso las ejecuciones en EE.UU. han descendido desde 1775 y luego 1950.
También se hace mención al mayor decoro (Hunt) porque da la sensación a las personas de que son autónomas (su cuerpo no es una posesión de la sociedad).
Otro factor que contribuyó fueron los ingresos reales por persona. En Inglaterra pasaron de 100 libras al año en 1200 a 600 en el 2000, el aumento de libros publicados o la mayor alfabetización.
Luego analiza las guerras (que pueden evolucionar históricamente como tendencias cíclicas o en dientes de sierra).
Las guerras con más víctimas fueron la Segunda Guerra Mundial con 55 millones de muertos (pero ocupa el puesto 9 en proporción por habitantes), seguida de la hambruna de China provocada por Mao Tse-Tung (40 millones de muertos), las conquistas de los Mongoles (40 millones de muertos y el puesto 2 en proporción a la población mundial), la rebelión de An Lushan (36 millones de muertos y la número 1 por población mundial), la caída de la dinastía Ming (25 millones, puesto 4), la rebelión Taiping (20 millones, puesto 10), la aniquilación de los indios americanos (92 millones, puesto 7), Stalin (20 millones, puesto 15), comercio de esclavos en Oriente Medio (19 millones, puesto 3), comercio de esclavos en el Atlántico (18 millones, puesto 8), Tamerlán (17 millones, puesto 12), India Británica (17 millones, puesto 12), Primera Guerra Mundial (15 millones, puesto 16), Guerra Civil rusa (9 millones, puesto 20), caída de Roma (8 millones, puesto 5), Estado libre del Congo (8 millones, puesto 18), Guerra de los 30 años (7 millones, puesto 13), guerras napoléonicas (4 millones, puesto 19).
En esta lista, se observa que las grandes carnicerías de la Humanidad (en proporción a la población mundial y su extrapolación al número de muertos en la Segunda Guerra Mundial) están encabezadas por antiguos conflictos en Asia o debacles de imperios antiguos: la rebelión de An Lushan (en China), seguido de las conquistas de los Mongoles (en Asia y Oriente Medio), el comercio de esclavos en Oriente Medio, la caída de la dinastía Ming (en China) y la caída de Roma. Le siguen la aniquilación de los indios americanos, el comercio de esclavos en América y la Segunda Guerra Mundial y la hambruna de Mao Tse-Tung.
Con esa tabla justifica que el siglo XX no fue tan sangriento como la gente piensa ya que, proporcionalmente a la población mundial, murió menos porcentaje de personas que en otras épocas de la Historia (como las invasiones mongoles o la caída de Roma). Sorprendentemente, la época feudal de la Edad Media, que hundió a Europa en las tinieblas, parece un remanso de paz y un balneario si se compara con la Edad Moderna y sus catastróficas y devastadoras guerras (conquista de América y tráfico de esclavos en el Atlántico, Guerra de los 30 años, Guerras Napoleónicas).
El autor explica los años de la década de 1950 a 1990 (que denomina la "Larga paz",que coincide con la Guerra Fría. Dice que hubo paz porque no hubo guerras entre grandes potencias aunque sí conflictos graves como la guerra de Vietnam o la de Afganistán y otras derivadas de la descolonización de Asia y África). La tesis es que dos potencias (EE.UU.y la URSS) actuaron como estados hoobesianos que mantuvieron el orden, a lo que contribuyó la sensación de que una guerra con misiles nucleares sería un juego de suma cero, donde todos tienen que perder y nadie gana. De esta forma, el equilibrio de la fuerza nuclear mantuvo la paz en el mundo, al menos entre los grandes bloques occidental y soviético.
A la Larga Paz le siguió la Nueva Paz, con la caída del bloque soviético y la disolución de repúblicas socialistas como Yugoslavia. Aquí se observa un resurgir nacionalista y hasta genocida pero el autor considera que son conflictos puntuales y muy localizados. A ello se sumó la guerra del 11-S con invasiones en Irak y Afganistán, pero también son conflictos bélicos muy localizados en una región.
El autor también aborda otras cuestiones como la higiene y la educación, sobre todo en la mesa. Recuerda los consejos de Erasmo de Rotterdam sobre cómo ser educado al comer en la mesa sin importunar al resto de los comensales con ruidos, gases, gestos, etc... Poco a poco, el hombre se ha ido civilizando, lo que ha permitido vivir en ciudades sin tener grandes fricciones con el resto. [nota del lector: de aquí se deduce que quizás el aumento del número y tamaño de las ciudades haya creado mayor educación y civilización].
Otro de los aspectos que señala el autor se refiere a la reducción de la violencia personal: por ejemplo, hay menos palizas a niños para "corregirlos" (algo que era común en la Antigüedad, pero incluso en el siglo XIX y principios del XX, donde los padres permitían que el profesor pegase a los escolares para que aprendiesen y como método correctivo). Se entendía que el patriarca era el dueño de la casa y no podía tolerar desobediencias. También se les obligaba a trabajar desde pequeños y recibían malos tratos continuos. Es verdad que a partir de la década de 1970 y 1980 la violencia contra los niños fue desapareciendo en los colegios y en el hogar, se prohibió el trabajo el infantil, se vigilaron los derechos de la infancia. Es curioso que quienes denunciaron la mala situación de los niños en las fábricas y los hospicios en el siglo XIX fueron los defensores de los animales que estaban contra el maltrato. Se dieron cuenta de que los niños estaban peor que los caballos y los defendieron [nota del lector: otros autores creen que los niños y las mujeres rebajaban los salarios de los trabajadores varones en el siglo XIX en las fábricas, de forma que estos pidieron que mejorasen sus condiciones laborales o no se dejase trabajar a los niños].
El autor recuerda los casos de infanticidio a lo largo de la historia, en la que la madre se veía en la obligación de decidir si el nuevo niño debía vivir a costa de reducir las raciones de sus hermanos. En muchas sociedades toleraban el infanticidio en los primeros días, daban la opción a la madre de si se quedaba el bebé o no, de ahí que evolutivamente surgiese la llamada depresión postparto por esa difícil decisión vital en una época donde no abundaban los alimentos. Los bebés de Roma, Grecia y otras sociedades como la India o China acababan arrojados en sacos a ríos, ahogados al nacer por comadronas que tenían al lado un cubo de agua... Desde Moisés a otros héroes de la leyenda o la historia, muchos fueron niños abandonados por sus padres (el escalón más bajo de la sociedad) pero lograron salir adelante y tener éxito social. El infanticidio subsistió en todas las sociedades, en unas tolerado más que en otras, en una época con escasos recursos.
El autor señala que en el siglo XX y XXI han cambiado las cosas: salvo sospechas de infanticidio selectivo en India y China (hay sospechosamente menos niñas nacidas), en muchos países se ha sustituido el infanticidio por las medidas de contraconcepción o el aborto legal, de forma que el número de nacimientos se ha reducido hasta una natalidad muy baja (de 1 o 2).
Las mujeres han sido otro de los colectivos favorecidos al reducirse la violencia contra ellas (incluso el infanticidio selectivo) y ganar más derechos (derecho al voto, administración de sus propiedades, medidas contraconceptivas...). Tras vivir en un régimen patriarcal, cuyo futuro era traer hijos al mundo, las mujeres han podido liberarse, ganar dinero, ser independientes, denunciar las agresiones sexuales y abusos contra ellas, etc..
En este sentido, el autor dice que el mundo se ha "feminizado". Frente a sociedades violentas que glorifican al guerrero y sus hazañas, ahora hay un mundo pacífico que parece gobernado por mujeres constructivas que prefieren el diálogo y la diplomacia a la violencia. Por eso, un autor dijo que la persona que tendría la responsabilidad de pulsar o no el botón nuclear debería ser una madre con un bebé lactante, ya que ella apreciaría más el futuro de la Humanidad que cualquier presidente.
Esta feminización es uno de los puntos que permite que haya paz en el mundo a nivel general sin guerras a gran escala.
Por su parte, en los últimos años ha habido mayor tolerancia hacia las minorías y disparidad sexual, por lo que muchos colectivos han dejado de ser perseguidos y han sido intregrados socialmente.
Hay más signos de que se ha rebajado el nivel de violencia. Es el caso de los animales, que han sufrido todo tipo de brutalidades durante la historia, incluso solo por diversión (tirar gatos desde una torre, etc... eran juegos de niños o festejos del pueblo). Ahora, hay un gran movimiento social para velar por los derechos de los animales y evitar su maltrato o la crueldad con ellos. [nota del lector: no hay que olvidar el estado en el que viven los pollos y otro ganado en las granjas mecanizadas y automatizadas para maximizar la producción cárnica y de huevos o leche]
Finalmente, hace una advertencia sobre la escalera mecánica de la razón (se entiende en el sentido de que lo mismo sube que baja, y que puede haber involuciones, pero la tesis principal del libro es que, desde la Ilustración, la violencia se ha reducido a todos los niveles gracias a la educación y la sensibilización hacia los derechos).
(en preparación)
No hay comentarios:
Publicar un comentario