Resumen del libro "Sin energía", de Antonio Turiel (2022)
Resumen original y actualizado en:
https://evpitasociologia.blogspot.com/2024/01/sin-energia-de-antonio-turiel-2022.html
Resumen elaborado por E.V. Pita, doctor en Comunicación, licenciado en Derecho y Sociología
Sociología, crisis energética, decrecimiento, crecimiento, combustibles fósiles, energía renovable
............................................................................................................
Ficha técnica
Título: "Sin energía"
Subtítulo: Pequeña guía para el Gran Descenso
Autor: Antonio Turiel
Fecha de publicación: 2022
Editorial: Alfabeto, Madrid, 2022
Páginas: 105
............................................................................................................
Biografía de Antonio Turiel
Antonio Turiel (León, 1970) es científico y un conocido divulgador de los problemas de sostenibilidad de nuestra sociedad. Licenciado en Física, en Matemáticas y doctor en Física Teórica, es investigador científico en el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona, CSIC. Su investigación se ha centrado en la turbulencia y en la oceanografía por satélite, aunque también es experto en el ámbito de los recursos naturales. Su blog, The Oil Crash, es una de las grandes referencias en castellano sobre el problema del cenit del petróleo. Es también autor de Petrocalipsis (2020), igualmente publicado por Editorial Alfabeto.
............................................................................................................
Texto de la contraportada
"Pandemia, crisis de suministros, falta de chips, inflación, guerra, sequía, cambio climático, crisis energética... Las noticias son cada día más preocupantes; parece que hemos entrado en una espiral de decadencia y miseria. ¿Cuánto más podremos aguantar? ¿Es cierto que el colapso es inevitable?
Tal como anunciaba Antonio Turiel en su primer ensayo, el Petrocalipsis ya está aquí. Lo notamos al llenar el depósito del coche, cuando nos lo pensamos dos veces antes de encender el aire acondicionado, cuando cierran negocios; pero, sobre todo, lo notamos a final de mes. Y esto no se ha acabado: estamos entrando en una fase de aceleración. El descenso energético es una realidad apremiante y que anticipa un futuro muy oscuro. Si queremos prevalecer, si queremos evitar el colapso, necesitamos hacer muchos cambios, desde el sistema productivo hasta el modelo de sociedad. Y tener una guía para entender qué está pasando ahora mismo, por qué y cómo evitar lo peor".
............................................................................................................
ÍNDICE
1. Prólogo
2. Crisis anidadas
3. Crisis del diésel
4. Crisis de materiales
5. Crisis alimentaria
6. Espiral inflacionaria
7. El (último) asalto del REI
8. El Gran Apagón
9. Neocolonialismo energético
10. Construyendo alternativas
11. Biografía escogida
............................................................................................................
RESUMEN
El autor Antonio Turiel sostiene que la crisis energética empezó en el 2019 (antes del 2020, como se piensa) porque ya hemos llegado al pico de producción del petróleo (2005-2015) y que ha comenzado el descenso de producción, por lo que cada vez habrá menos petróleo y diésel disponible, lo que ya se ha visto desde la crisis postpandemia, y no ve alternativas (el "fracking" no da para más, el hidrógeno verde es más caro producirlo que el uso que se le puede dar, la eólica y la solar generan problemas de estabilidad en la red eléctrica). Prevé una lenta fase de decrecimiento involuntario por falta de combustible y de opciones disponibles. Sostiene que mediante el ahorro (o un obligado recorte) en los consumos de alimentos y transporte (coche invidual, barco) se podrían estirar unas décadas más el modo de vida actual. Si en su libro Petrocalipsis se centraba en la crisis energética de fin de siglo, en este aborda la próxima década, o en el horizonte del 2025, con un descenso de la producción que va parando la economía (a no ser que surjan soluciones).
El autor prevé un Gran Apagón antes del 2025 (ya lo preveía en el 2023, lo que no ocurrió) por problemas eléctricos de tensión en distintos países como Alemania o Austria al tener que estabilizar la red por la producción de las eólicas (el suministro de electricidad en Europa del Norte no es estable, hay muchos picos con subidas y bajadas en función de la fuerza del viento; en España, sería en función de la luz solar). Se intenta estabilizar la red eléctrica con la producción de las térmicas.
El libro arranca con el parón del 2021 y 2022 (la postpandemia) y la crisis de materiales, en la que las fábricas han sufrido escasez de materiales (incluidos los chips). El autor dice que el encarecimiento de las materias primas es muy difícil de atribuir a la pandemia y cree que tiene que ser algo "más estructural" y todas estas crisis son distintas caras de la misma moneda. Dice que en el 2005 la producción de petróleo crudo tocó máximos (70 millones de barriles diarios). Estuvo una década estancada y ahora empieza a caer (no se sabe cuánto, porque se presentan conjuntamente con los llamados "petróleos no convencionales").Dice que da igual cuántas reservas queden (muchas no son explotables económicamente) porque para mantener nuestro nivel de vida hace falta un flujo constante de petróleo.
Otra teoría económica (la infinita sustituibilidad de los factores de producción) no se puede mantener porque aunque el petróleo se sustituyese por carbón o gas, hay un tope que no se puede quedar. Por encima de 120 dólares, causaría recesión, por lo que es el precio más caro para pagar. Según el autor, aunque las productoras culpan a la "regulación verde", en realidad "el negocio hace agua".
Hay un efecto contagio que afecta al petróleo, el diésel (tocó su techo en el 2015 y ya hay muchos países que están haciendo restricciones, y la escasez será cada vez más evidente), y aunque hay intercambiabilidad (pasar del fueloil al gas), esto lo que genera es que todos estén alcanzando su cénit. Cree que habrá efecto rebote al fuel oil y generará "pobreza energética" en Europa.
Respecto a la crisis de los chips, el autor explica que los chips no eran los de los ordenadores sino los de los coches (cuyas ventas bajaron de 100 millones a 75 en pocos años), no hay exceso de demanda sino falta de oferta y también a los problemas en la cadena de suministros (porque los camioneros están cobrando menos de lo normal porque las empresas intentan recortar gastos). Los costes de producción encarecen la explotación de los materiales (cobre, etc... que gastan mucha energía). En el caso del cobre, podría llegar a su techo en el 2035 pero es precisamente el material que más se necesita para la electrificación de la economía. Y por otra parte, para los chips se necesita zafiro azul (controlado por Rusia) y láseres de xenón (producidos por Ucrania).
La crisis alimentaria podría estar relacionada con los problemas de la explotación agrícola por la caída de la producción de fertilizantes nitrogenados y el diesel, a lo que se suma un clima inestable e impredible, dice el autor. Si los precios de los alimentos siguen subiendo, el autor teme revueltas en los países más pobres.
Respecto a la espiral inflacionaria, el autor comenta que es cierto que si falta alguna materia, los precios de los combustibles suben pero, como ya comentó antes, luego se estancan porque nadie está dispuesto a pagar más, buscan un sustituto (efecto reemplazo) y empiezan a bajar. Eso es lo que ha ocurrido en todas las crisis de petróleo. Además, la alta volatilidad ahuyenta a los inversores. Cree que en períodos de escasez, no es tanto los precios altos como la falta de asequibilidad. A finales del 2022, el presidente de Francia, Macron, anunció a los franceses "el fin de la era de la abundancia", lo que supone una importante intervención en el mercado para contrarrestar la falta de asequibilidad.
La solución parecía venir de la energía Renovable Eléctrica Industrial (REI). El autor dice que intentar concentrar la energía renovable (que es dispersa) equivale a "fosilizar" las renovables. Y aún así hay un 70 % de energía que va a ser difícil electrificar y, además, el 50 % de lo que cuesta hacer el cambio habrá que devolverlo porque cree que el REI ha fracasado estrepitosamente (porque cuando hace sol todas producen a la vez o hace viento, lo mismo, y esa energía no se puede almacenar a la vez, y cuando hay un parón no se puede producir) y que se necesitan infraestructuras más resilentes.
El vaciado de los embalses del 2022 no se debió tanto al precio del gas sino a que era necesario estabilizar la red eléctrica con la energía procedente de las renovables. Esto podría dar lugar a averías y a un Gran Apagón (el autor predecía alguno para el 2023, que no hubo). Augura importantes problemas eléctricos.
Finalmente, el autor, habla del neocolonialismo energético (por ejemplo, que Alemania importe hidrógeno verde como pilar del REI y elogiado por Jeremy Riffkin; la idea es encargárselo a países pobres que lo compra a precio por debajo del coste, porque generar hidrógeno es más caro que los combustibles fósiles que se usan).
Las alternativas de Antonio Turiel serían :
- Reducir el transporte de combustible (se gasta el 40 % en transportarlo), lo que se puede lograr reduciendo el consumo.
- Recuperar alimentos (el 30 % va a la basura intactos)
- Reducir el uso del coche particular (el 25 % de la gasolina va al coche)
- Reducir el transporte por carretera
- Reducir el consumo de ropa
- Acabar con la obsolescencia programada en la electrónica
El autor dice que el problema del metabolismo energético y material de la sociedad no es un problema de recursos sino del modelo de crecimiento económico (tanto capitalista como otros sistemas, donde lo importante es subir el PIB)