Renta básica (debate a favor y en contra)

Renta básica (el debate)


El objeto de esta página es resumir fielmente las posturas de los distintos autores que debaten tanto a favor como en contra de la renta básica (es la propuesta de que el Estado otorgue un sueldo mensual fijo a todos los ciudadanos de un país que cubra las necesidades básicas de comida y techo a cuenta de los impuestos sobre el trabajo y los beneficios). 

Los liberales se oponen, no porque quieran hacer sufrir a los más pobres y condenarlo a la miseria, sino porque temen un recorte de sus libertades de forma que los ciudadanos se conviertan en "subditos" (leer a Hayek) o "dependientes" del Estado socialista y porque creen que el egoísmo es lo que hace crecer la economía por lo que una renta básica para todos sería contraproducente.  Descalifican como neocomunistas a quienes proponen la renta básica universal y de que estos ilusos aspiran a que su país sea una especie de paraíso socialdemócrata como Dinamarca.

El resto del mundo parece favorable a una renta básica en el sentido de que aliviaría a los más pobres ahora que el trabajo escasea. La división se produce entre quienes creen que la renta básica debe ser universal y darse indistintivamente a todos, sean ricos o pobres, y quienes opinan que se otorgue a los más desfavorecidos. Un ejemplo de redistribución o renta básica fue la aplicada por Zapatero cuando repartió 400 euros a todos los ciudadanos (descontándoselo de los impuestos) porque había superávit y para aliviar la crisis y alentar el consumo. La renta básica sería una paga como la de Zapatero todos los meses de por vida.

En mi opinión, la renta básica tendría que generar un "efecto inflación" sobre los bienes básicos ya que todo el mundo tendría efectivo para pagar 500 euros por algo (porque es la renta que cobra al mes). Así, si antes un alquiler de una casa costaba 300 horas ahora el casero podría reclamar 500 porque la familia tendría dinero para pagarlo.

Entre los autores que debaten sobre la renta básica están: 

A FAVOR

- "La economía del bien común", de Christian Felber, estudia la redistribución.

Ver resumen original y actualizado en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2015/11/la-economia-del-bien-comun-de-christian.html

- "Común", de Cristian Laval y Pierre Dardot

- "Utopía para realistas", de Rutger Bregman (2016)

Resumen original y actualizado en :
 http://evpitasociologia.blogspot.com/2017/05/utopia-para-realistas-de-rutger-bregman.html

 - "Renta básica", de Guy Standing (2017)

Ver resumen original y actualizado en:
https://evpitasociologia.blogspot.com/2018/11/renta-basica-de-guy-standing-2017.html


EN CONTRA

- "Renta básica universal, la peor de las soluciones", de Cive Pérez

- "Contra la renta básica", de Juan Ramón Rallo.

El resumen original y actualizado está en el siguiente link:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2015/10/contra-la-renta-basica-de-juan-ramon.html

.................................................................................................................................

A FAVOR

......................................................................................................................................

Resumen de "La economía del bien común", de Christian Felber (2012)


Resumen y anotaciones de E.V.Pita (2015), licenciado en Sociología y Derecho:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2015/11/la-economia-del-bien-comun-de-christian.html

Sociología, estructura económica, cambio social

.........................................................................................................................................

¿Por qué leer este libro?

La economía del bien comun vuelve a tener actualidad por un doble motivo: por un lado, Internet ha convertido el mundo en una gran economía común donde los usuarios comparten contenidos e incluso información privada; por otro, las continuas privatizaciones recetadas por el liberarismo (yo dejaría de llamarlo neoliberalismo porque la fórmula es claramente ricardiana) han generado una reacción para rescatar los sectores que son de interés público.

.............................................................................................................................................

Ficha técnica


Título: "La economía del bien común"

Subtítulo: "Un modelo económico propuesto por Christian Felber que supera la dicotomía entre capitalismo y comunismo para maximizar el bienestar de nuestra sociedad"

Título original: "Die Gemeinwohl-Ökonomie"

Publicado en Viena (Deuticke, editorial Paul Zsolnay Verlag), en 2010 y 2012

En español: Deusto, 2012 / Editorial Planeta, Centro Libros PAPF

Páginas: 285

..................................................................................................................................

Biografía del autor (hasta 2012)

Christian Felber (Salzburgo, 1972) ha estudiado Filología Románica, Ciencias Políticas, Sociología y Psicología en Viena y Madrid. En Austria es un destacado crítico de la globalización, miembro fundador del movimiento Attac, iniciador del "banco democrático", bailarín, profesor de universidad y conferenciante internacional. Ha publicado varios libros entre los que destacan Hacia un futuro ecológico, El paciente España (Editorial Fundamentos), Neue Werte für die Wirtschaft (Nuevos valores para la economía), Kooperation statt Konkurrenz (Cooperación en vez de competencia) y Retten wir den Euro! (¡Salvemos el euro!)

.....................................................................................................................................

ÍNDICE

I. Análisis breve

II. La economía del bien común - idea principal

III. La banca democrática

IV. Propiedad

V. Motivación y sentido

VI. Desarrollo de la democracia

VII. Ejemplos y modelos

VIII. Estrategias para su ejecución

IX. Preguntas frecuentas

X. Números, datos y resumen

.............................................................................................................................

Resumen

En la introducción se explican las tesis básicas del libro, que defiende el llamado "balance del bien común". El capitalismo actual se basa en el talentismo, que proviene de dos grandes libros El capitalismo y la ética protestante, de Max Weber, y La riqueza de las naciones, de Adam Smith, que fundamente el libre mercado regulado por una "mano invisible", Posteriores autores, han alertado de que el homo economicus se guía por los "animal spirits" (los inversores son seres irracionales que se mueven por impulsos y emociones y solo el 2% en pensamiento racional)
El autor indica que su modelo supera la dicotomía entre el poder absoluto del mercado y la economía planificada.
"El bien común que preconiza Felber se basa en los valores de las relaciones humanas en su forma más saludable (la confianza, la cooperación, el aprecio, la co-determinación, la solidaridad y la voluntad de compartir), los valores que juntos nos hacen más felices. Se pasa del egoísmo competitivo al altruismo generoso, del beneficio financiero a la contribución al bien común, que mide la dignidad humana, la responsabilidad social, la sostenibilidad ecológica, la participación democrática y la solidaridad con todos los grupos involucrados en la empresa.
Felber señala que la desigualdad de salarios genera crecimiento (lo cual es una mala noticia para los asalariados que cobran poco) pero es un modelo que no parece sostenible por lo que el autor propugna que aquellas iniciativas que generen rendimientos sociales obtengan ventajas legales y fiscales. Propone crear los bancos democráticos, impulsar la democracia directa, educar en la escuela sobre las emociones (emocionología) y favorecer competencias de gestión como la amabilidad o la empatía.

..................................................................................................................................................

Resumen del libro "Renta básica", de Guy Standing (2017)


Ver resumen original y actualizado en:

Resumen elaborado por E.V.Pita, doctor en Comunicación y licenciado en Derecho y Sociología

Sociología, renta básica, estructura social, ayuda social, Estado del bienestar, política económica

............................................................................................................................

Ficha técnica

Título: "Renta básica"

Subtítulo: "Un derecho para todos y para siempre"

Título en inglés: "Basic Income: And How We Can Make It Happen"

Autor: Guy Standing

Fecha de publicación: 2017

Publicación en español: Ediciones del Pasado y Presente SL, Barcelona, 2018

Hay un epílogo de Daniel Raventós y David Casassas

Número de páginas: 317

............................................................................................................................

Biografía oficial del autor Guy Standing (hasta 2018)

Guy Standing es investigador asociado y antiguo profesor de Estudios del Desarrollo en la Universidad de Londres. Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Cambridge y miembro de la Academia de Ciencias Sociales del Reino Unido, ha enseñado en la Universidad de Bath y en la Monash, de Melbourne. Entre 1999 y 2006 fue director del Programa de Seguridad Socieconómica de la Organización Internacional del Trabajo, en Ginebra. El profesor Standing es miembro fundador y copresidente honorífico de BIEN (Basic Income Earth Network), una oenegé internacional que promueve la renta básica. En 2014 fue nombrado doctor honoris causa por el Colegio Europeo de Economía y Dirección de Empresas. En Pasado & Presente ha publicado Precariado. Una nueva clase social (2014) y La corrupción del capitalismo (2017). En el 2018, publica Renta básica.

............................................................................................................................

Texto de la contraportada

Solo incluye tres reseñas. Tampoco hay nada en la solapa.

"Ha llegado el momento de una propuesta como la renta básica y Guy Standing ha sido el pionero en divulgarla y mejorar nuestro conocimiento sobre ella" (Paul Mason)

"La renta básica tal vez sea la idea más prometedora de nuestro tiempo y Guy Standing ha encabezado el movimiento en su defensa durante cuatro décadas. En este acercamiento soberbio y concienzudo nos explica cómo funciona y por qué tiene el potencial de revitalizar la vida y la democracia en nuestras sociedades, Este es un libro esencial" (Brian Eno)

"Para que una idea radical sea aceptada finalmente como sentido común a menudo se necesita una guía práctica para concebirla e implementarla. Este libro supone una contribución indispensable para el necesario encumbramiento de la renta básica desde idea periférica a política central de una desafiante economía en constante cambio" (John McDonnell)

............................................................................................................................


ÍNDICE

1. La renta básica: significado y orígenes históricos

2. La renta básica como justicia social

3. Renta básica y libertad

4. Reducir la pobreza, la desigualdad y la inseguridad

5. Los argumentos económicos

6. Las objeciones clásicas

7. La viabilidad económica

8. Las implicaciones para el trabajo remunerado y no remunerado

9. Las alternativas

10. Renta básica y desarrollo

11. Las iniciativas de renta básica y las pruebas piloto

12. El reto político: cómo llegar allí desde aquí

Apéndice: Cómo llevar a cabo una prueba piloto de renta básica

Epílogo: La viabilidad de la renta básica en el Reino de España. Lista de organizaciones afiliadas al BIEN.

............................................................................................................................

RESUMEN

Comentarios previos: Se han escrito muchos libros sobre renta básica pero este analiza pormenorizada y exhaustivamente todos los argumentos a favor y en contra de implantarla, sus posibles refutaciones y los escenarios en los que se desarrollaría, así como las experiencias piloto desarrolladas.

La idea del autor es que el libro guíe al lector respecto a los argumentos a favor y en contra de la implantación de una renta básica como un derecho, pagada en metálico (o algo similar) a todos los individuos sin consideración de edad, género, estado civil, estatus laboral o historia laboral. Justifica la renta básica en cuestiones de justicia, libertad y seguridad. Explica también su viabilidad económica, el impacto en la oferta laboral y su implementación.

Una de las príncipales críticas que se hace a la renta básica es que llevaría a la gente a la "vagancia" (la imagen del típico tío que se pasa el día surfeando en Malibú) y a una menor oferta de la mano de obra. El autor replica que la mayoría de la gente querría ganar más dinero si pudiera y muchas mentes "ociosas" fueron brillantes artistas gracias a la herencia de sus padres.

En el libro habla de los "libertatarianos", que se trataría de gente que no quiere interferencias del Estado en su vida.

Define la renta básica como "una cantidad modesta de dinero pagado incondicionalmente a los individuos de forma regular (por ejemplo, mensualmente). A menudo se la llama renta básica universal (RBU) porque está diseñada para proporcionársela a todo el mundo"

[nota del lector: un ejemplo de renta básica sería cuando el presidente José Luis Zapatero devolvió 400 euros del IRPF a todos los ciudadanos entorno al año 2009; muchos ni lo notaron y a otros les vino muy bien. Esos 400 euros serían cada mes, con la renta básica]

El autor explica que en l986 un grupo de economistas, filósofos y científicos sociales de Europa Occidental crearon en Lovaina (lugar donde se publicó "Utopia" de Tomás Moro) la red internacional Basic Income European Network (BIEN). Uno de los fundadores fue Guy Standing. En el 2004, la palabra "European" se sustituyó por "Earth". Ya hizo 16 congresos internacionales.

El autor señala que el interés por la renta básica es un reconocimiento de que las políticas sociales y económicas actuales "están produciendo injusticias y desigualdades insostenibles". Añade que el sistema de redistribución de la renta del siglo XX "ha colapsado" a medida que la globalización ha avanzado, que la economía neoliberal ha hecho su trabajo y que la revolución tecnológica ha facilitado cambios transformadores en los mercados laborales. El resultado ha sido el "precariado" con millones de personas con trabajos inseguros e inestables, además de una falta de identidad ocupacional, a salarios reales en declive y crecientemente volátiles, a la pérdida de prestaciones sociales y al endeudamiento crónico.

Señala que en la segunda década del siglo XXI "el crecimiento y el nivel de desigualdad no tienen casi precedentes; la inseguridad económica está generalizada; el pleno empleo ha sido redefinido en torno al 5 % de desempleo con mucho "subempleo" (oculto en las estadísticas laborales deliberadamente inadecuadas) y el creciente precariado ha sido olvidado por la política".

Añade que, hasta el 2008, vivimos una "Segunda Edad Dorada" [nota del lector: no sé si hace referencia a la "Belle Epoque" (1873-1914) o bien a los "30 gloriosos" (1945-1973)] en la cual cada vez más ingresos están yendo a parar a las manos de una minoría de rentistas que prosperan gracias a las ganancias de la propiedad (física, financiera, intelectual) sin justificación moral ni económica. Esa falta de equidad aumenta el "resentimiento" y genera ansiedad, anomia (ver Durkheim), alineación y rabia, lo que crea una tormenta perfecta para los politicos populistas. Dice que si no se crea un nuevo sistema de distribución de la renta (hará una deriva a la extrema derecha, el Brexit, Donald Trump). La renta básica, dice el autor, es el ancla de un sistema más emancipatorio.

El autor explica que una renta básica no es una prestación que se otorgue a cambio de unas condiciones como demostrar que se es pobre. Es la forma de evitar caer en la trampa de la pobreza.

Señala que una renta básica eliminaría los desincentivos a aceptar trabajos de renta baja que plantean las trampas de la pobreza y de la precariedad, aumentaría las horas de empleos pagados o presionaría para que subieran los salarios. Este "riesgo moral" (quitarle los incentivos a la gente para hacer lo que de otra manera les gustaría hacer) tiene un coste triple: la continuidad de la dependencia respecto a las bajas prestaciones estatales, el resultado económico perdido y la pérdida de cotizaciones en impuestos y a la Seguridad Social que irían al Tesoro.

Como argumentos a favor estaría, un poco siguiendo la línea del pensamiento económico keynesiano y el efecto multiplicador de las rentas redistribuidas, que la renta básica fomentaría el crecimiento económico, sería un estabilizador automático sobre el ciclo económico, sería como una flexibilidad cuantitativa para los banqueros pero también para la gente, incluso generaría euro-dividendos a pagar a toda la población, supondría una retroalimentación económica (los pagos mejoran la nutrición y salud).

Habla de experimentos piloto de renta básica como el de:

- Namibia, donde casi todas las actividades económicas aumentaron después de implementarse.

- Madhya Pradesh, el trabajo remunerado y no remunerado entre los adultos creció porque los perceptores (mayormente mujeres) iniciaron actividades económicas secundarias por cuenta propia. Y los niños dejaron de trabajar tanto para volver más a la escuela.

Capítulo 2

Es una política que mejora la justicia social.

Los principios son:

- Diferencia de seguridad: una política es socialmente justa solo si mejora la seguridad de los grupos menos seguros en esa sociedad

- El principio del test del paternalismo: una política es socialmente justa solo si no impone controles sobre ciertos grupos que no son impuestos al mismo tiempo sobre los grupos más libres en esa sociedad.

- El principio de "derechos sí, caridad no": es socialmente justa si mejora los derechos de los perceptores de prestaciones o servicios y limita el poder discrecional de los que proporcionan la prestación.

En el capítulo 9 añade dos más:

- El principio de la restricción ecológica: es una política socialmente justa solo si no se impone un coste ecológico sobre la comunidad o sobre los directamente afectados.

- El principio del trabajo dignificado: una política es socialmente justa solo si no impide que la gente busque trabajo de una forma digna y si no coloca en situación de desventaja a los grupos más inseguros en relación a esto.

Capítulo 3

Ofrece una forma mejor de promover la libertad, en el sentido republicano

Capítulo 4
Reducir la pobreza, la desigualdad y la inseguridad

Dice que los modelos de seguridad social del británico Beveridge y del prusiano Bismarck "sencillamente no funcionan en economías abiertas y flexibles con un enorme y creciente precariado".

Añade que la renta básica puede ayudar a mejorar la salud mental, especialmente en los niños, en circunstancias donde la ansiedad sobre el dinero es una causa próxima de aquella.

Considera que reduce la desigualdad.

Capítulo 5
Los argumentos económicos

El autor indica que hay una ciencia económica unilateralmente sesgada porque ignora el impacto probable del poder adquisitivo extra sobre la oferta de bienes y servicios. En los países en desarrollo y en las comunidades con baja renta en los países ricos, los efectos sobre la renta podrían de hecho bajar los precios de los bienes y servicios.
Analiza las preocupaciones sobre un futuro "sin trabajos", según las predicciones de los pesimistas tecnológicos en las que relegarían a la marginalidad cualquier cambio probable provocado por la renta básica en la oferta laboral.

Capítulo 6 
Objeciones clásicas

Entre las objeciones clásicas están las tres reglas de Hirschmann sobre cualquier nueva idea de política social: Futilidad (no funcionaría), Perversidad (tendría consecuencias imprevistas no deseadas) y Riesgo (pondría en peligro otros objetivos). Estos argumentos se emplearon contra el seguro del desempleo y la Seguridad Social pero luego fueron sustituidos por su "inevitavilidad" y su "sentido común".

Cita los siguientes argumentos en contra  de la renta básica y su réplica:

1)  Es utópica, nunca se ha implantado anteriormente.

Réplica: Se podría decir lo mismo de cualquier política nueva. Todas las políticas para proporcionar seguridad económica a la gente se han intentado ya y se han mostrado insuficientes. Ahora hay medios para hacerlo.

2) No sería viable económicamente.

Réplica: ¿Apoyaría la renta básica si se pudiese financiar o se opone por razones inconfesables?

3)  Llevaría a desmantelar el Estado de Bienestar

Réplica: la renta básica no implica el desmantelamiento de servicios públicos ni el reemplazo por otras prestaciones de bienestar.

4) Distraería la atención de las políticas progresistas, como el pleno empleo

Réplica: Esos empleos que tanto preocupan deben ser los de burócratas mal pagados que se entrometen en la vida de los solicitantes de las prestaciones condicionadas para determinar si las "merecen" o a los que sancionan por llegar cinco minutos tarde a las degradantes reuniones creadas para probar que los perceptores cumplen las condiciones. ¿Dónde está la presión para materializar otras políticas progresistas? ¿Por qué debería considerarse el pleno empleo como una política progresista, tener tanta gente subordinada a sus jefes? ¿por qué la renta básica no iba a dar substancia a otras políticas progresistas?

5) Los defensores de la renta básica presuponen que a los pobres solo les falta dinero.

Réplica: Nadie cree que el dinero lo resuelve todo, no es una panacea para todos los males. Además, las enfermedades sociales y las vulnerabilidades deberían ser abordadas por servicios sociales entramados y no con políticas de protección social (todos podemos necesitar apoyo algún día).

6)  Es algo tan estúpido como dar dinero a los ricos y a los pobres

Réplica: La renta básica es un "dividendo social" que va a parar a cada ciudadano porque es su derecho universal y no solo va a las rentas bajas que más lo necesitan. Administrativamente, es más fácil pagar a todos (se eliminan arbitrarias y complejas reglas como los test de comprobación de recursos que no llegan a todas las personas o a unas que no están acreditadas para ello; el ciudadano teme el estigma y este sistema burocrático impone trampas a la pobreza y mayor precariedad). Además, los sistemas "focalizados" tienen más probabilidad de aumentar la desigualdad.

7) Le daría a la gente algo a cambio de nada

Réplica: Este argumento moralista e "hipócrita" lo recogieron los políticos de la Tercera Vía que exige a los perceptores una búsqueda activa de empleo o programas de rehabilitación ("workfare"). El autor replica que algo a cambio de nada es lo que la sociedad da en rentas heredadas por 70 años en derechos de autor, recortes selectivos de impuestos y programas de subsidios por los que los ricos "no han hecho nada por ganárselos", herencias de grandes fortunas, medios de evasión fiscal...

8)  Llevaría a más gasto en "productos nocivos"

Réplica: El argumento "paternalista selectivo" dice que la gente se gastaría su renta básica en tabaco y alcohol en vez de en sus hijos o bienes básicos como comida, ropa o calefacción. Replica que "¿por qué un rico podría comprar un "producto nocivo" y un pobre no, por qué el lujo del obrero es censurable? ¿Por qué pagar impuestos por armas nucleares y carreteras y no en protección social? Finalmente, replica que "las pruebas piloto de renta básica y los programas de transferencias monetarias han mostrado que, de forma aplastante, la gente gasta el dinero en "bienes privados".

9)  Reduciría el trabajo

Réplica: No hay evidencia empírica y el impacto es mucho más complejo.

10) Bajaría los salarios

Réplica: El argumento dice que la renta básica actuaría como un subsidio a los salarios (presionándolos a la baja) y que los empresarios no tendrían necesidad de pagar tanto como pagan pero los defensores de la renta básica replican que "una renta básica daría a la gente mayor capacidad para rechazar las ofertas de empleos con salarios explotadores y también les daría más seguridad para negociar unos mayores salarios". Habría mayor poder de negociación salarial y los peores puestos de trabajo que nadie quiere tendrían que mejorar su sueldo. En cuanto a los "subsidios al salario", los detractores también tendrían que oponerse a créditos fiscales vinculados al empleo.

11) Sería inflacionaria

Réplica: El argumento dice que habría más dinero en la economía, con precios desorbitados, por lo que nadie acabaría mejor que antes. Replica que la idea de mayor inflación solo sería válida en una economía cercana al pleno empleo (hay pocas o ninguna en esa situación y su lucha contra la deflación es cara e inefectiva) pero en los países pobres, los precios con mayor elasticidad de la oferta podrían bajar porque habría más productores (que aumentarían la oferta y, por tanto, bajarían los precios) a la vez que reactiva la demanda. Y si la renta básica estuviese financiada por un cambio en el gasto público (en vez del gasto adicional), el efecto inflacionario sería mínimo. La renta básica, aunque fuese levemente inflacionaria, ayudaría a superar la actual deflación.

12)  Incentivaría la inmigración ("turismo del bienestar")

Réplica: El temor al "efecto llamada" llevó a los votantes de Suiza a votar "no" a la renta básica en su referéndum del 2016. Lo refuta diciendo que la actual asistencia social ayudó a los "más necesitados" (que eran los extranjeros pobres recién llegados) y esto generó frustración y resentimiento en los nativos porque "los forasteros se saltaban la cola". La renta básica, dice el autor, sería más justa y ayudaría a reducir los sentimientos anti-inmigración porque el derecho a prestaciones podría ser priorizado por la duración de la residencia legal en la comunidad, los inmigrantes tendrían que cumplir los criterios de "residentes permanentes" o esperar dos años (p.ej.) y habría una asistencia social residual para los marginados. No habría competencia por los recursos con los inmigrantes.

13) Sería manipulada por los gobiernos justo antes de las elecciones generales

Réplica: El Gobierno "compraría" al electorado subiendo la cantidad de la renta básica antes de la reelección. La solución sería hacer "ajustes automáticos" de la cuantía de la renta básica según la renta nacional para evitar populismos.


El autor también examina la viabilidad económica. Se estima que la renta básica costaría tanto como lo que gasta el mismo país en Seguridad Social pero el autor replica que la renta básica tiene un efecto multiplicador.

Capítulo 7

Viabilidad económica

El autor cita a varios economistas (Tim Harford, Financial Times) que hacen sus cálculos caseros en servilletas para probar que la renta básica no sería viable, lo que ha generado quejas de los expertos que sí lo han investigado. Por ejemplo, Harford estima que si se pagase una renta básica de 10 libras a cada británico al día (300 libras al mes, 450 euros al mes), costaría 234.000 millones de libras al año algo más que los 217.000 millones que cuesta la Seguridad Social).

Las estimaciones de The Economist

Estos cálculos se hacen tomando como referencia un cambio del gasto de transferencias no relacionadas con la salud, dejando los ingresos fiscales y otras partidas del gasto sin tocar. Según estos cálculos, algunos países de la OCDE podrían pagar 10.000 dólares (8.000 euros) al año, Corea del Sur (2.200 dólares) y México (900 dólares).

Otro método es calcular qué subida de impuestos sería necesaria para pagar una renta básica (para pagar un tercio de la renta per cápita, habría que subir la recaudación fiscal un 15 %).

El autor ve estos puntos débiles:

1) Los cálculos no permiten recobrar la renta básica mediante impuestos a las rentas más altas.

2) No tienen en cuenta los ahorros en gastos administrativos provenientes de eliminar las exigencias de comprobación de recursos y comportamientos.

3) Comparan el coste de una renta básica con el presupuesto social actual y asumen que todas las demás áreas del gasto público se quedarán sin tocar. Pero los Gobiernos siempre pueden elegir realinear las prioridades de gasto (gasto nuclear, "bienestar empresarial" como subsidios a compañías, subsidios agrícolas).

4) Ignoran la enorme variedad de exenciones fiscales y concesiones que han llegado a conformar el sistema fiscal actual (desgravaciones fiscales en la renta personal...). Estas exenciones fiscales selectivas incluyen los impuestos locales y estatales, intereses hipotecarios y donaciones benéficas y cuyo coste en Estados Unidos suman 185.000 millones de dólares al año (lo que daría para pagar una modesta renta básica).

Estudios de viabilidad económica en el Reino Unido

Estos estudios contemplan una "estricta neutralidad sobre el ingreso público" (que la renta básica sea financiada exclusivamente mediante ajustes en los tipos y las desgravaciones del impuesto personal de la renta junto con los ahorros en el gasto anual en bienestar). También calculan el impacto sobre los hogares según tipos y rentas.
Se critica a estos estudios que el presupuesto social actual llevaría a empeorar la situación de muchos hogares de renta baja porque obtendrían menos de una renta básica de lo que obtienen con los actuales subsidios. Una solución es un "programa híbrido" que pague una renta básica además de las prestaciones actuales.

El think-tank Compass comparó el coste de un programa híbrido de transición (61 libras a la semana (90 euros) y las prestaciones ya percibidas como pensiones y ayudas a la vivienda). Costaría 700 millones de libras anuales aboliendo las desgravaciones personales sobre el impuesto de la renta, aumentando la tasa de cotización a la Seguridad Social de las rentas altas y subiendo un 3 % los impuestos a la renta en todos los tramos. Creen que este programa y otro de 10 libras extra a la semana reduciría la pobreza infantil en un 38 % y un 45 % (con las diez libras extra).

Otro programas, como el de Malcolm Torry, estimó el coste híbrido en 50 libras a la semana para gente de 25 a 65 años. Tiene de novedoso que hay un ingreso ciudadano para adultos jóvenes, en la cohorte de 16 a 24 años, de 40 libras a la semana y previa comprobación de recursos).

En estas simulaciones hay "perdedores" en la fase de transición pero recortarían la pobreza infantil en un tercio y beneficiaría a los "exprimidos estratos medios".

La Royal Society of Arts (RSA) ofrece 71 libras a la semana a adultos de 25 a 64 años, 143 libras para mayores de 65 años, 82 libras para el primer niño, 65 para los siguientes de 0 a 5 años y 56 libras para niños y jóvenes de 5 a 24 años. Estas cantidades reemplazarían la mayor parte de las prestaciones actuales. El apoyo a la discapacidad y las ayudas a la vivienda quedan fuera.

El autor señala que estas simulaciones, en las que algunos perceptores de subsidios de renta baja saldrían perdiendo con el cambio, demuestran que "moverse hacia un sistema de renta básica podría ser algo factible y viable económicamente". Incluso si se financiase con el impuesto de la renta y con ahorros compensadores en el gasto social, los incrementos en los tipos impositivos podrían mantenerse dentro de límites razonables y podría reducirse el número de "perdedores" con el cambio.

Costes de la vivienda

Las simulaciones en el Reino Unido también ponen suplementos a la renta básica por discapacidad pero tienen dudas sobre el coste de la vivienda, que se haría separado de la Seguridad Social. Hay un "problema del alquiler" por los altos precios.

Las soluciones de la RSA al alquiler son 1) limitar la reducción 2) transferir el gasto de vivienda a las autoridades locales 3) pagar una renta básica de alquiler a todos los inquilinos financiada con el impuesto al valor del suelo.

Viabilidad económica en otros países
Menciona el "rompecabezas" del profesor de Harvard Greg Mankiw, donde establece dos políticas: 1) dar 10.000 dólares a cada persona (cobrando un 20% en impuestos) y 2) Se dan 10.000 dólares a todo el que lo necesite pero se le quitan 20 centavos a cada dólar que gane. Obviamente, ambos programas son lo mismo (sacarte 20 centavos de cada dólar que ganes es lo mismo que financiar la renta básica con un impuesto a la renta del 20 %).

Efectos dinámicos y de retroalimentación
Se refiere a que la comprobación de recursos crea un "riesgo inmoral" porque tienta a la gente del precariado a entrar en la economía sumergida (y elude cotizar). Pero con una renta básica, habría menos incentivos para ocultar los ingresos extra.
Respecto a la retroalimentación, se refiere a una mejora en la salud mental y física mejor, reduciendo la demanda de servicios sociales y de salud. Esto debería liberar ahorros en los costes y liberar fondos para la renta básica o para servicios públicos mejorados.


Fondos de riqueza social y dividendos sociales
Al final del capítulo, el autor enumera otras formas de financiar la renta básica como aplicar una tasa al carbón, impuestos sobre la renta de la tierra, de transacciones financieras, robotización, herencia o que Google o Facebook paguen por los datos o incluso un fondo de emprendimiento social (en Suecia, salario mixto con renta básica).

El autor dice que su forma preferida de financiar la renta básica sería mediante la construcción de fondos de riqueza soberana (Fondo Permanente de Alaska o Fondo de Pensiones noruego). Se inspira en el trabajo Agathatopia, del premio Nobel James Meade (un país da un dividendo social a sus ciudadanos). No hay que desmantelar la Seguridad Social ni subir los impuestos a la renta al trabajo.

También Peter Barnes propone el "Sky Trust", que cobra impuestos por usar recursos universales (aire, agua, minerales), así como los "construidos socialmente" como el régimen de propiedad intelectual y la infraestructura legal y financiera.

Otra idea (Stewart Lansley) es el "fondo de riqueza social" financiada sobre una carga sobre la propiedad de acciones.

Además, se propone un fondo que reciba el 10 % de los ingresos generados por el "fracking" (lo que parece un soborno para autorizar operaciones que dañen el medioambiente).

El autor concluye que la viabilidad económica es "una cuestión política" porque los impuestos están muy bajos y además hay "gigantescas" exenciones mientras que el programa de protección social es ineficiente.

Capítulo 8

Las implicaciones para el trabajo remunerado y no remunerado

El autor distingue entre trabajo remunerado (profesión) y no remunerado (hogar y ocio, cuidar a los hijos y los ancianos, trabajo doméstico, voluntario de la comunidad). Distingue otros trabajos no pagados: rellenar el formulario del impuesto de la renta, comprar on line, buscar trabajo, y los precariados deben hacer colas, esperar por llamadas...

Standing opina que una renta básica incrementaría tanto la cantidad como la productividad del "trabajo" y podría incrementar también la calidad del ocio (schole, en griego, estar liberado de trabajar). El autor añade que muchas horas extra son "contraproductivas" y dañinas para la salud.

El autor recuerda que en la era terciaria (servicios) el trabajo y el empleo se desdibujan y se hacen fuera de los lugares de trabajo oficiales y del tiempo de trabajo estipulado (y hace que la medición de los horarios sea más arbitraria).

¿La renta básica aumentaría o reduciría la cantidad de trabajo?

Dice que los críticos que afirman que una renta básica reduciría el trabajo remunerado raramente reconocen hasta qué punto los programas actuales ya provocan esto.

Indica que una renta básica resolvería la trampa de la pobreza que surge de al retirada de las prestaciones condicionadas y la trampa de la precariedad asociada a esta (miedo a ser incapaz de recuperar el acceso a las prestaciones si hiciera falta). Animaría a la gente con baja cualificación a entrar en el mercado laboral legal, evitando la economía sumergida y aceptar empleos parciales sin miedo a perder las prestaciones (por ejemplo, gente que cuida a sus padres ancianos).

Experimentos de 1968 a 1980 en Estados Unidos y el Mincome de Canadá revelaron que la renta básica redujo el trabajo pero porque se hizo mediante un "impuesto negativo sobre la renta". Lo que la gente hizo fue reducir sus horas de trabajo de las madres para cuidar ancianos o niños o mejorar sus vidas estudiando o abriendo negocios. Además, el impuesto negativo recompensa la ocultación de empleos (menos ingresos declarados, mayor renta recibida).

La mayoría de la gente dice que ellos seguirían trabajando pese a cobrar una renta básica pero que los demás no lo harían porque "son vagos". Pero la evidencia muestra que los multimillonarios Bill Gates, Warren Buffet y Mark  siguen trabajando pese a ganar millones. Lo mismo ocurre con los ganadores de lotería, que la mayoría siguen trabajando en algo en lo que realmente disfrutaban. Incluso solo el 2 % de los suizos del referendum del 2016 dijeron que dejarían de trabajar si cobrasen una renta básica de 2.500 francos suizos al mes (una suma holgada).

El autor concluye que una renta básica incrementaría la cantidad y "calidad" del trabajo, y aumentaría el trabajo cooperativo.

Respecto al precariado, dice que mejorarían su situación.


Capítulo 9.

Las alternativas

Los Gobiernos, en un contexto de globalización y la precariedad, han propuesto estas alternativa a la renta básica.

1) Salario mínimo legal y "salarios de subsistencia".

Tras restringirse la negociación colectiva y limitado el poder de los sindicatos, como parte de la agenda para hacer los mercados más flexibles, los gobiernos instauraron un "suelo salarial" (salario mínimo) pero esto funciona bien en un mercado con empleos estables a tiempo completo pero no en un sector terciario flexible (donde es difícil o imposible medir el trabajo remunerado).
Los salarios mínimos son difíciles de monitorizar.

Dice que, en términos de principios de justicia social, los salarios mínimos no satisfacen el principio de diferencia de seguridad (no ofrecen mucha seguridad a los grupos más vulnerables de la sociedad y no mejoran la libertad)

2) Seguridad social o nacional

Basados en los programas de Beveridge o Bismarck, se subvenciona de forma cruzada a gente con una baja probabilidad de riesgos asegurados (riesgos contingentes como desempleo, enfermedad, accidentes, discapacidad o embarazo) junto a aquellos que tenían una mayor probabilidad.

El autor dice que estos programas no fueron tan solidarios ni tan universales como se dijo (porque depende de la base de cotizantes pero ahora hay mucho precario y ahora los de rentas altas son reacios a subvencionar a aquellos con riesgos altos).

3) La asistencia social condicionada

Está focalizada en las personas que son pobres.

Ve problemas como que la medición de renta es compleja e implica reglas arbitrarias al fijar los límites.

4) Comida subvencionada y cupones

Se trata de subvencionar alimentos y son políticas focalizadas a los pobres. En la India hay un programa PDS y en Estados Unidos el SNAP (vales de comida). El Estado solo les da lo imprescindible que les falta y solo eso y les protege de las fluctuaciones de los precios.

Hay diversas objeciones: son programas paternalistas, los cupones son caros de suministrar y monitorizar por la burocracia, son menos valiosos que su equivalente monetario (los cupones solo se aceptan en ciertos sitios), requieren comprobaciones de recursos, estigmatizan a los perceptores, promueven la provisión de bienes y servicios de baja calidad, se prestan a la corrupción o a comportamientos rentistas por intereses especiales, y algunos grupos vulnerables se quedan fuera del programa. 

5)Trabajo garantizado

Se argumenta se basa en que un desempleado es más infeliz que un trabajador y que, por tanto, el empleo tiene algún tipo de valor intrínseco más allá del ingreso que reportan (sentido de identidad, contribución a la comunidad, estructuración del tiempo, interacción con los trabajadores). En Inglaterra, lo defendió Lord Layard, el "zar de la felicidad" de Tony Blair. Otros proponen "redistribuir" la jornada y reducir los horarios.

Las objeciones son el trabajo garantizado "es un engaño" e irrealista prometer un empleo que encaje con la persona, aproveche sus capacidades, esté bien pagado. Por contra, sería un "trabajillo" de baja productividad y mal pagado (limpiar las calles, reponer estanterías...). Estarán localizados entre la gente joven para prevenir su "marginación". E ignoran la "tasa natural de desempleo" en el que la inflación se mantiene estable.

6) Workfare

El "workfare" es una evolución natural de reformas del estado de bienestar desde los años 80 (que introdujo la condicionalidad en las ayudas). Por ello, hay pobres que "no son culpables" y quienes eligen serlo por errores y fallos personales. Y solo quienes aceptan el trabajo ofrecido por el Estado deben ser "merecedores" de la prestación o será "sancionado". El mantra de la Tercera Vía fue "bienestar solo para el dispuesto a trabajar". Esto hundió la solicitud de prestaciones a cambio de que muchas familias cayeran en una pobreza más profunda.

Las principales objeciones, además del paternalismo, es que aceptar malos empleos rompe la propia búsqueda de empleo. Y tiene efectos distorsionadores sobre el mercado laboral real porque presiona a la baja los salarios e incluso poner en peligro empleos reales.

7) Créditos fiscales

Los créditos fiscales complementan los bajos salarios, deteniéndose en el umbral del ingreso ganado.
Fueron la opción preferida por los gobiernos socialdemócratas en los países industrializados en la ola de enormes presiones a la baja sobre los salarios vinculados a la globalización y los mercados laborales "flexibles". Es un programa muy caro (en EE.UU. cuesta 80.000 millones de dólares que ayudó a 26 millones de solicitantes). En Reino Unido se ligaron al empleo y a hijo para padres.

Las objeciones es que se vuelve a caer en la trampa de la pobreza con tipos impositivos marginales sobre los ingresos del 80 % o más, lo que desincentiva mejorar los ingresos a medida que el crédito fiscal empieza a ser retirado. Son un subsidio al capital (ya que el empleador gana algo por pagar menores salarios) y disuaden de hacer innovaciones. Solo ayudan a las personas con empleo. Hay errores y fraudes.

8) El Crédito universal

Es específico del Reino Unido. Los individuos y los hogares reciben una transferencia mesualmente para complementar la que recibieron el mes anterior, calculado sobre un día particular.

Las objeciones son que no es universal ni un crédito porque trata de integrar seis prestaciones condicionadas y créditos fiscales distintos (solo está diseñado para rentas bajas) y hay condicionalidad de la conducta. Además, los ingresos varían hasta un 30 % de mes a mes y de semana a semana. Caben la trampa de la pobreza (se va retirando si suben los ingresos) y de la precariedad porque hay que esperar 42 días para cobrarlo y los solicitantes se endeudan. Hay que comprometerse a buscar empleo y horas extras y los solicitantes serán monitorizados por "tutores".

9) El impuesto negativo sobre la renta

Fue una idea de Milton Friedman, que él mismo veía como una renta básica. Estaría vinculado a los ingresos o rentas familiares y, como los créditos fiscales en EE.UU., sería pagado por personas de rentas bajas retrospectivamente, después de que acabase el año fiscal. Sería un programa condicionado selectivo.

La cantidad de pago no sería conocida de antemano. Se parecería a un dinero caído del cielo (o a una subvención de capital anual), más que a una fuente regular de seguridad en renta básica.

El autor dice que no sería un vehículo de justicia social porque no se aplicaría a las personas sin empleo o con ingresos demasiado bajos como pagar impuestos (solo en EE.UU. hay 20 millones de personas que no rellenan las declaraciones).

10) Caridad privada

Algunos opinan que el Estado debería retirarse de toda forma de gasto social y dejar que los individuos y las "organizaciones benéficas" cuidasen de la gente necesitada. Dice el autor que "a los libertarianos de derechas les gustaría idealmente confiar en la caridad de forma completa pero no se atreven a sugerir esto" porque una generosidad masiva es esperar demasiado.

Añade que la caridad está basada en un sentimiento de "lástima" (según Hume, es desprecio).

El autor recuerda que la extensión de la caridad refleja los fallos de la asistencia social condicionada, la injusticia de la condicionalidad, las sanciones deliberadas contra la gente vulnerable y por retrasos en las prestaciones,

En definitiva, dice el autor, que la mayoría de las alternativas a la renta básica fallan gravemente en la mayor parte de los principios de justicia social. Se pregunta por qué, a pesar del gasto público creciente, las tasas de pobreza están altas y la movilidad social parece reducirse. Los 126 programas contra la pobreza existentes han producido pocas mejoras, dice el autor.

A partir del capítulo 10

En los siguientes capítulos, el autor estudia los distintos programas de ayuda a los países en desarrollo mediante transferencias monetarias condicionadas o, bien, mediante transferencias incondionales pero solo para ancianos o niños en hogares pobres.

El autor dice que estas medidas están focalizadas hacia los pobres y el umbral de pobreza (algo que fluctúa). En el caso de las transferencias monetarias, se centran en los pobres, exigen condiciones de conducta, se pagan al hogar y no al individuo, y son experimentos a corto plazo.

Standing menciona varios experimentos piloto con renta básica:

- En Namibia (en el pueblo de Otvijero-Omitara). Hubo más asistencia al colegio, cayeron los delitos e incluso se montó un comité asesor de renta básica.

- En la India, hubo tres pruebas coordinadas por SEWA. A familias con la tarjeta BPL le daban dinero para comprar trigo, azúcar o queroseno.

Según el autor, las pruebas piloto de renta básica en Namibia y la India proveyeron de historias convincentes. El pago era básicamente en efectivo, mensual, sobre una base individual, a todo el mundo y de forma incondicional. Eso permitió identificar los efectos individuales, domésticos y comunitarios.

Capítulo 11.

Menciona las pruebas piloto de:

- la Seguridad Social en Finlandia promovidas por KELA para promocionar el empleo

- los municipios holandeses (lo ve como ingeniería social paternalista porque impone condiciones más duras de empleo que las actuales)

-la provincia canadiense de Ontario (parece el más prometedor pero excluye a niños y ancianos)

- Y Combinator, de California. Se aplica en Oackland y se dan 20 millones de dólares a 100 familias seleccionadas aleatoriamente durante cinco años. Es promovido por Sam Altman, joven inversor de capital riesgo.

- GiveDirectly, Kenia (promovido por una organización benéfica de California) para dar 30 millones de dólares en los pueblos de dos condados keniatas.

- Renta financiada por "crowdfunding".

El autor dice que las pruebas piloto no pueden comprobar y evaluar las justificaciones fundamentales de la renta básica (la justicia social, la libertad y la seguridad económica). Dice que estos programas deberían ser llevados a cabo con gobiernos. Ve tácticas moralmente dudosas extraídas de la economía conductual. Sería una cobertura de algo así como el "workfare" porque las pruebas piloto probarían los "incentivos al trabajo" y los tipos de condicionalidades. El autor insiste en que la verdadera renta básica es universal, incondicional e individual.

Cree que la presión pública ayudaría a implementar este programa.

Apéndice

Estas son las ideas para implantar una prueba piloto de renta básica "de verdad"

- Los pagos deben ser en efectivo, universal, de forma predecible y estable, no focalizada, no selectiva, a cada individuo, no hacer cambios de políticas

- El diseño de la prueba debe ser claro y sostenible, debe mantenerse constante

- El piloto debe ser lo suficientemente grande

- La duración debe ser lo suficientemente larga

- Deberían emplearse grupos de control aleatorios

- Deberían existir encuestas de referencia

- Deben llevarse a cabo encuestas de evaluación regularmente

- Debería emplearse información clave

-El análisis debería abordar los efectos multinivel

- Las evaluaciones deberían cubrir tanto los efectos de actitud como los conductuales

- Deberían explicitarse las hipótesis antes de que se lance el piloto

- El coste y el presupuesto deben ser realistas

- La muestra debe ser tan constante como sea posible

- Se debe monitorizar el mecanismo de transferencia

- Deberían tenerse en cuenta los efectos sobre la agencia a la "voz"

Epílogo
Sobre la viabilidad en España (Daniel Raventós y David Casassas)

Consideran, en un estudio en el que coparticiparon, que en España la implantación de la renta básica debe autofinanciarse sin generar un déficit neto estructural, que su impacto distributivo sea altamente progresivo, que más del 50 % de la población con menos ingresos gane renta neta con respecto a la situación actual, que los tipos impositivos reales o efectivos tras la reforma del modelo (es decir, una vez considerados no solo los nuevos tipos nominales del IRPF, sino también el efecto de la renta básica) no sean excesivamente elevados. 
Otorgarían 7.471 euros anuales (622 euros mensuales) a los adultos, un 20 %  a los menores (124 euros al mes), lo que está dentro del umbral de pobreza. El 80 % de la población saldría ganando.

Dicen que la renta básica en España se puede financiar.

.....................................................................................................................................

Resumen del libro "Utopía para realistas", de Rutger Bregman (2016)


Resumen original y actualizado en :
 http://evpitasociologia.blogspot.com/2017/05/utopia-para-realistas-de-rutger-bregman.html

Resumen del libro por E.V.Pita, licenciado en Sociología y Derecho

Sociología, renta básica, política económica

Número de páginas: 300

.......................................................................................................................

Biografía oficial del autor Rutger Bregman (hasta el 2017)

Rutger Bregman nació en Westerschouwen (Países Bajos) en 1988. Está considerado uno de los jóvenes pensadores europeos más destacados. Es autor de cuatro libros, en los que se trata varias de las disciplinas que convergen en Utopía para realistas: historia, filosofía, economía y divulgación. Su History of Progress obtuvo el premio Belgian Liberales como mejor obra de no ficción del 2013. Ha sido nominado en dos ocasiones para el European Press Prize por sus contribuciones periodísticas en The Correspondent. Sus artículos se han publicado también en medios como The Washington Post, The Guardian y la BBC,

.......................................................................................................................

Texto de la contraportada

"Fruto del espectacular avance de la ciencia en los últimos decenios, la globalización está transformado de forma radical el orden social y económico del siglo XXI. En un mundo más pequeño y conectado, el progreso del bienestar llegan hasta el último rincón del planeta, rescatando de la miseria a cientos de millones de personas. Sin embargo, la nueva economía virtual, sumada a la progresiva sustitución del trabajo humano por robots y computadoras, ha generado también un incremento de la desigualdad de tal dimensión que preocupa incluso a quienes no la padecen,

La distribución del trabajo y la acumulación de la riqueza se ha distorsionado, tensando a la sociedad hasta el punto de asomarse al abismo de la ruptura. La incertidumbre y el desconcierto se instalan en la gente y los políticos no ofrecen una respuesta racional sino al contrario, algunos apelan a las emociones más primarias. No la ofrecen porque no la tienen, y no la tienen, sencillamente, porque no son capaces de imaginar un sistema diferente.

Este libro, que ya provocado un impacto considerable en su versión digital abreviada, llama a encarar el desafío desde una óptica tan audaz como realista. Bregman no propone recetas milagrosas ni fórmulas magistrales. Reconoce las dificultades que entraña un cambio profundo del modelo social, y está convencido de que éste no surgirá de un genio solitario ni de ningún grupo de iluminados, sino de arraigar en la conciencia colectiva la idea de que otro modelo es posible y beneficioso para todos.

Asentado sobre el estudio de hechos históricos contrastados y el análisis de miles de trabajos de investigación, Utopía para realistas es el resultado de un ejercicio de imaginación, libre y sin prejuicios. Su publicación en varios idiomas servirá, sin duda, para avivar el debate acerca de cómo resolver la gran paradoja de nuestro tiempo: que en la era de la abundancia, millones de personas sufran escasez. Pongámonos a pensar. Soñemos con la Utopía".

.......................................................................................................................

ÍNDICE

1. El regreso de Utopía

2. Por qué deberíamos dar dinero gratis a todo el mundo

3. El fin de la pobreza

4. La extraña historia del presidente Nixon y su ley de renta básica

5. Nuevas cifras para una nueva era

6. Una semana laboral de quince horas

7. Por qué no compensa ser banquero

8. Carrera contra la máquina

9. Más allá del umbral de la tierra de la abundancia

10. Cómo las ideas cambian el mundo

.......................................................................................................................

RESUMEN

El autor habla de las diversas utopías que han salpicado la literatura y de cómo algunas sí se han cumplido. Dice que la vida ahora es incomparablemente mejor que el siglo XIX, que hay una gran abundancia y que los pobres del siglo XXI son pobres relativamente porque están más sanos, tienen más bienes materiales y comen mejor y más variado que cualquier rey del medievo. No obstante, la desigualdad es evidente cuando todos tienen el mismo modelo de "smartphone" caro y tú no te lo puedes permitir comprar, lo que genera una frustración. El autor dice que el sueño americano de nacer pobre y convertirte en rico gracias a tu esfuerzo no se da precisamente en Estados Unidos sino que hay más probabilidades de que se cumpla en Suecia. Pero insiste en que en términos generales hay mucha abundancia y cada generación gana más que la anterior y su salario es seis veces superior que hace un siglo. Añade que millones de pobres han salido de la pobreza en Asia en los últimos años y que el porcentaje de extrema pobreza se ha reducido mucho respecto a décadas anteriores.

 Para apuntalar la tesis de su libro, el autor indica que algunos proyectos en Canadá y Estados Unidos en los años 60 y 70 tomaron una decisión drástica: regalar dinero a los pobres, generalmente, sin techo que vivían tirados en la calle y requerían una enorme asistencia social. En algunos casos, les ingresaron en las cuentas de los pobres hasta 3.000 o 4.000 euros sin pedir nada a cambio. Lejos de que los sin techo despilfarrasen el dinero en droga y alcohol, fueron prudentes y lo ahorraron en gran parte. En algunas versiones, les dieron alojamiento en pisos sin ningún tipo de supervisión. Pasados dos años, de 13 mendigos, había varios que ya estaban trabajando y otros que estaban siguiendo tratamientos de desintoxicación, algo impensable antes.

El experimento social se ha repetido en otras partes del mundo y con resultados similares. Algunos buscaron a los vagabundos más desastrosos y conflictivos de la calle. Todos los sermones para que buscasen trabajo resultaron infructuosos hasta que, sin pedir nada a cambio ni someterlos a supervisión, el Gobierno les dio alojamiento y dinero gratis. Pasado un tiempo, algunos ya estaban siguiendo cursos profesionales para buscar trabajo.
Este mismo programa de dinero gratis también se aplicó a un pueblo de Canadá durante cuatro años. Los críticos sostenían que si el dinero caía del cielo, nadie iba a querer trabajar. Con el cambio de Gobierno y la llegada de los conservadores, salió a la luz un informe (que luego se reveló erróneo) que decía que ahora en ese pueblo se trabajaba un 12 % menos que antes de que llegara el maná y el programa fue suspendido y perdido en un cajón. Programas similares calcularon que o bien no había reducción de jornada o esta era mínima, de un 1 % - 2 %. Quienes reducían la jornada de trabajo eran, además de las madres trabajadoras, jóvenes y estudiantes porque aprovechaban ese colchón monetario para prolongar sus estudios. Otro fenómeno que se observó es que las consultas por enfermedades mentales disminuyó.
El autor señala que estos estudios tienen una raíz keynesiana. El economista que recomendó crear demanda agregada decía que el dinero debía circular para gastarlo porque eso era lo que generaba la riqueza. Crear riqueza también era enterrar botes llenos de dinero y contratar a obreros para desenterrarlos. Por tanto, poner dinero gratis en manos de los pobres también genera riqueza porque aumenta el gasto del conjunto.
Otro punto a favor de estos programas es que el coste de regalar dinero a los sin techo es menor que el gasto de funcionarios de policía, supervisión de los asistentes sociales, y otros asuntos burocráticos. Este ahorro en los programas que regalan dinero hace que sean más baratos que las políticas basadas en la supervisión burocrática.

 Precisamente, los pobres eran los más reacios a recibir ayudas porque la Administración supervisaba su conducta, les obligaba a cubrir un gran papeleo. Solo el 30 % de las personas con derecho a recibir una ayuda social o una beca la solicitan; el resto tiene una visión de campo centrada en su propia pobreza (un ancho de banda estrecho) y sus miras no van más allá.
Respecto a este ancho de banda, el autor señala que si vives siempre en la pobreza pensando en cómo sobrevivir al día a día, no estás predispuesto a planificar a largo plazo ni ver sus ventajas (como estudiar un curso profesional para tener opciones a un empleo). Tus prioridades son otras, como ingeniártelas para comer con 20 dólares el resto del mes y llegar a fin de mes con lo justo. El campo de visión impide ver más allá del día a día y estas preocupaciones consumen todas sus energías cognitivas. Pero la situación cambia cuando hay un colchón, cuando de repente aparece en tu cuenta un dinero gratis que cae del cielo cada mes sin ningún tipo de condición, supervisión de funcionarios o engorroso trámite burócratica. Entonces, el ancho de banda se amplía y el beneficiario se libra del agobio del día a día para planificar a medio y largo plazo.

El autor señala que el propio Nixon quiso pasar por ser un presidente progresista y aprobó una generosa ley de renta básica que iba disfrazada como subsidio porque solo ponía como condición firmar que se había anotado al paro. Un pequeño trámite que levantó grandes protestas al ser comparada con la ley de vagos y maleantes del siglo XIX, donde obligaban a los vagabundos a realizar trabajos forzados y a su internamiento en centros, caso de los niños huerfanitos y los ancianos. El autor dice que para comprender esa oposición hay que remontarse a los estudios sobre renta básica de finales del siglo XVIII en Inglaterra, un país donde los mercantilistas apostaban por dejar a los pobres al nivel de subsistencia para que trabajasen más, Hubo intentos de aumentar la renta a los pobres para que no hubiese una sublevación como la Revolución Francesa entre los más desfavorecidos que estuviesen descontentos, sobre todo cuando había una guerra abierta contra las máquinas que hacían reducir los salarios. Algunos gobernantes  regalaron dinero a varios pueblos para compensar su caída salarial hasta alcanzar el nivel de subsistencia, en lo que iba a ser el primer proyecto de ley de los pobres de Inglaterra, La idea se aplicó a más villas más afectadas por la pobreza y entorno a 1815 se reunieron 13.000 páginas de entrevistas y estudios que hacían una evaluación de los resultados de esta renta básica. Pero el organismo encargado de difundir los resultados reveló que el experimento había sido un desastre porque con una renta básica nadie quería trabajar, lo que fomentaba la holgazanería, Al creer que el plan de renta básica fue un desastre, se aparcó definitivamente (por no decir que se demonizó) e Inglaterra instauró una ley de pobres estricta por no decir "cruel" que reducía al pobre a la condición de "esclavo" del Estado que debía ser reeducado con trabajo duro y salario bajo. Un siglo después, se supo que el redactor del informe de 13.000 páginas tenía prejuicios contra la renta básica y que ya había formado su opinión antes de leer el informe. El resultado es que el plan sí había tenido un desastre y contuvo el hambre y las sublevaciones largo tiempo.

En capítulos posteriores, el autor examina la jornada de quince horas semanales como una utopía. Recuerda que en el siglo XIX la industria tenía unas jornadas maratonianas por salarios de subsistencia (un campesino del siglo XIV vivía mejor que un obrero de una fábrica inglesa del siglo XIX) y  las clases altas consideraban que los pobres no debían tener vacaciones porque tenían que trabajar lo máximo posible para ganar dinero y el ocio era envilecedor (caían en vicios como la bebida o la delincuencia). Los canteros de Australia fueron los primeros en conseguir una jornada de ocho horas. En una conferencia en Madrid en 1930, Keynes hizo una predicción: en 2030 solo trabajaríamos quince horas a la semana y la riqueza se habría multiplicado por cuatro (lo segundo lo acertó, lo primero no). El autor señala que una jornada de pocas horas permitiría a la gente llevar una vida mejor.

También cuestiona el Producto Interior Bruto (PIB) que mide la actividad económica y la producción de un país (incluso con la economía sumergida para corregirlo al alza hasta un 20 %). El PIB fue inventado por Kutsnez para medir la economía norteamericana en la Gran Depresión y se convirtió en la forma de evaluar la capacidad de un país durante la guerra. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que el PIB era sesgado: la inversión en contratar policías para atajar la delincuencia subía el PIB lo mismo que tirar piedras y romper un escaparate (aumentaba la actividad económica de los cristaleros), lo mismo que una industria que contaminaba el medioambiente porque tenía que haber otra para limpiar lo ensuciado. En cambio, el trabajo doméstico (quizás la mitad del trabajo de un país) era ignorado a pesar de ser una actividad económica. Países con un elevado PIB tenían una alta inestabilidad social o eran infelices (pone como ejemplo EE.UU.). El rey dragón de Buthan inventó el concepto de índice de felicidad para incluir en el PIB factores positivos y el nivel de vida.

Otra de las cuestiones que aborda es la libre inmigración, pues considera que la apertura de fronteras contribuiría a duplicar o triplicar el PIB mundial y sacaría a millones de personas de la pobreza, Un paso que nadie quiere dar pero con un solo edicto de apertura de fronteras se acabaría el hambre en el mundo, señala. Argumenta que EE.UU. es una especie de país de Cucaña donde un trabajador medio cobra tres veces más que un boliviano por hacer el mismo trabajo con la misma categoría y ocho o diez más que un africano, como mínimo. El problema es que ese paraíso está blindado y solo disfrutan de sus altos sueldos los residentes allí. Hay una discriminación económica pero no es por razón de sexo, raza, clase social, familia de origen o religión sino por el país de nacimiento. Si naces en EE.UU. puedes darte por afortunado aunque cobres un poco menos que un hombre o un blanco; si naces en un paupérrimo país de África devastado por la guerra, tienes un problema además de cobrar un salario extremadamente bajo. ¿Cómo eliminar esta discriminación salarial? Eliminando la frontera y permitiendo la total movilidad de las personas. La globalización permite el total tránsito de mercancías y capitales pero las fronteras están cerradas para las personas. Además, se produce una concentración de talento y el conocimiento: personas con estudios de licenciatura tienden a trasladarse a países y ciudades donde hay esa gente.

 El autor sostiene que la llegada de inmigrantes genera más demanda de bienes en un país y por lo tanto aumenta su riqueza. Refuta que los inmigrantes sean propensos al terrorismo, a bajar los sueldos de los obreros nativos o a aumentar la delincuencia en los barrios. Todo lo contrario: los estudios que cita revelan que la presencia de inmigrantes en una ciudad es neutral: lo que aumenta la delincuencia es la situación de miseria o pobreza en un barrio pero no los individuos por separado. Respecto a la bajada de sueldos, no se observa un efecto concreto en el país de acogida pero sí cuando se deslocaliza la producción a otros países. También desmonta un estudio del sociológo Putman del 2007 que asegura que la variabilidad de etnias en la comunidad contribuye a aislar al individuo de las comunidades.
El hecho de que las fronteras estén abiertas permite que la población inmigrante entre y salga, lo que evita que se estanque en el mismo país. Ve contraproductiva la creación de muros en las fronteras vigilados por cámaras porque lo que hace es que los inmigrantes ilegales que ya están dentro del país de acogida no regresen a su patria por temor a que luego ya no puedan entrar de nuevo.


CRÍTICA A SACHS Y APOYO A DUFLO

El autor también cuestiona la ayuda internacional tal y como se plantea y que asciende a 134.000 millones anuales (lo mismo que el presupuesto público de Sanidad de Holanda, según dice). Cuestiona las propuestas de Sachs en su libro El fin de la pobreza (2005), prologado por el cantante Bono, porque no se basan en pruebas experimentales: por ejemplo, valorar el efecto de regalar o vender mosquiteras. Rutger Bregman sostiene que la "randomnista" Duflo ha sido la única que ha dado en el clavo al estudiar cómo erradicar la pobreza mediante estudios experimentales con grupos de control (dice que quizás no sea ético dejar a un grupo sin medicinas o dinero al azar y favorecer a otro cuando está en riesgo la salud pero lo justifica con que estos estudios ayudan a plantear un instrumento estructural que se aplicaría de forma masiva). La economía experimental revela verdades incómodas sobre los microcréditos, que no han dado resultado, y a la vez demuestra cada vez más que recibir una importante suma de dinero en tu cuenta sin pedir nada a cambio te ayuda a salir de la pobreza.

Señala que a Esther Duflo no le interesa vender teorías (como hacen Sachs o Easterly). Lo que hizo fue investigar sobre las mosquiteras y concluyó que el 90 % las usaba porque eran útiles, no porque se las regalasen o les cobrasen dos o tres dólares. "La gente no se acostumbra a los regalos -dice Duflo de manera concisa-. Se acostumbra a las mosquiteras", dice Duflo.
Considera que Duflo es una "randomista" porque no piensa en términos de modelos ni creen que los humanos actúen como seres racionales. Por el contrario, nos consideramos criaturas quijotescas, necias o astutas, temerosas, altruistas o egocéntricas. Desde este enfoque, se pueden producir resultados mejores. Duflo realizó un test RCT demoledor en Hyderabad, en la India, al probar que no hay pruebas fehacientes de que el microcrédito sea eficaz para combatir la pobreza y la enfermedad. Repartir dinero en efectivo funciona mucho mejor y parece el mejor método para luchar contra la pobreza tanto a largo plazo como corto, como a pequeña o larga escala.

......................................................................................................................................

EN CONTRA

.......................................................................................................................................

Resumen de "Contra la renta básica", de Juan Ramón Rallo (2015)


El resumen original y actualizado está en el siguiente link:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2015/10/contra-la-renta-basica-de-juan-ramon.html



Resumen y anotaciones por E.V.Pita (2015), licenciado en Sociología y Derecho

Sociología, renta básica, desigualdad económica,

.............................................................................................................................................

Título: "Contra la renta básica"

Subtítulo: "¿Por qué la redistribución de la renta restringe nuestras libertades y nos empobrece a todos"

Autor: Juan Ramón Rallo

Edición en español: 2015, Deusto (Grupo Planeta)

Páginas: 474

...........................................................................................................................................

Biografía del autor Juan Ramón Rallo (hasta 2015)

Juan Ramón Rallo es doctor en Ciencias Económicas, licenciado en Derecho y profesor de Economía en el centro de estudios OMMA y en Isead Business School. Asimismo, es director del Instituto Juan de Mariana.

Ha escrito diversos libros como El liberalismo no es pecado (Deusto, 2011), junto a Carlos Rodríguez Braun, Los errores de la vieja Economía (Unión Editorial, 2011), Una alternativa liberal para salir de la crisis (Deusto, 2012) y Una revolución liberal para España (2014).

Tambien ejerce como columnista en Libertad Digital, Vozpópuli o El Economista y como comentarista económico en esRadio, en El programa de Ana Rosa, en Al Rojo Vivo y en La Sexta Noche.

....................................................................................................................................................................

Texto de la contraportada y de la solapa:

"¿Qué es la renta báisca? ¿Por qué la han defendido tanto liberales como socialdemócratas, comunistas, feministas o ecologistas? ¿Es eficiente desde el punto de vista del crecimiento económico y de la creación de empleo? Y sobre todo: ¿es justa? Estas son algunas de las preguntas a las que da respuesta Juan Ramón Rallo en Contra la renta básica, un libro que aborda la que probablemente termine siendo la política redistributiva más importante del siglo XXI.

En contra de lo que se suele pensar, la principal razón por la que el autor rechaza la renta básica no es económica sino ética: la solidaridad es un fin muy loable pero no puede ser impuesta por la fuerza. "No es el fin que justifica los medios, sino que son los medios los que permiten justificar los fines; también en el caso de la redistribución estatal de la renta.

Según demuestra Rallo analizando críticamente las principales corrientes filosóficas contemporáneas como la socialdemocracia, el republicanismo, el comunismo, el utilitarismo, el feminismo o el ecologismo, la redistribución coactiva de la renta no puede justificarse desde un punto de vista ético: forzar a una persona a subordinar sus proyectos vitales a los proyectos de los demás es injusto, intolerante y contrario a las bases sociales de la convivencia. De ahí que solo el liberalismo proporcione un marco de justicia que permite el desarrollo moral del resto de individuos, Y de ahí que la renta básica, al vulnerar la mucho más b-básica libertad personal, sólo nos aleje de ese ideal de una sociedad genuinamente voluntaria y cooperativa.

En el presente ensayo no sólo encontrará la critica más completa y sistemática a la redistribución coactiva de la renta por parte del Estado, sino también todo un trazado de filosofía política ditigido a reivindicar y defender el liberalismo como una realista utopía integral e integradora frente a sus principales alternativas ideológicas"

"La renta básica está cobrando una creciente popularidad. Aunque a día de hoy no se halla implantada en ningún país del mundo, su relevancia dentro de la filosofía política ha ido creciendo hasta el punto de dar el salto a la primera línea del debate politico. Sin ir más lejos, Podemos propuso implantar una renta básica europea en el 2014 y CIudadanos ha planteado un complemento salarial que guarda ciertas semejanzas con ella. A medio plazo, es muy probable que termine instaurándose en la inmensa mayoría de Estados del bienestar europeos.

Peso, pese a sus buenas intenciones, la renta básica no deja de ser una forma coactiva de redistribuir los recursos y precisamente por ser coactiva, debería ser rechazada por todas las personas. Sin embargo, actualmente, la redistribución de la renta se ha convertido en un credo casi unánime dentro de nuestras sociedades: un dogma ideológico que muy pocos se atreven a cuestionar y, mucho menos, a rechazar de plano apelando a consideraciones éticas.

En el presente ensayo, Juan Ramón Rallo no sólo expone por qué la renta básica - como paradigma de la redistribución coactiva de los recursos- es una politica altamente ineficiente desde un punto de vista económico sino porque es, ante todo, una política absolutamente injusta desde un punto de vista ético.

Desde el rigor y la honestidad intelectual que lo caracterizan, Rallo efectúa un recorrido por las principales corrientes de la filosofía política para descubrir si algún pensador ha sido capaz de ofrecer una justificación verdaderamente sólida de la redistribución coactiva de la renta y, más en concreto, de la renta básica: y la respuesta que alcanza esta obra, tras el meticuloso estudio de cada una de estas corrientes, es que no. Al contrario, solo el liberalismo proporciona un marco de convivencia respetuoso con los derechos y con las libertades de las personas dentro del que no tiene cabida la mucho menos básica renta básica":

........................................................................................................................................

ÍNDICE

Prólogo de Braun

Capítulo 1... ¿Qué es la renta básica?

Capítulo 2 ... El liberalismo

Capítulo 3 .... La socialdemocracia

Capítulo 4.... El republicanismo

Capítulo 5.... El comunismo

Capítulo 6... Otras corrientes filosóficas

Capítulo 7 ... La alternativa liberal a la renta básica

Epílogo.. El liberalismo como utopía integral e integradora

Apéndice 1.... Semejanzas y diferencias entre la renta básica y otros programas estatales

Apéndice 2.... La financiaciòn de la renta básica

Apéndice 3.... Los efectos de la renta básica sobre los receptores

....................................................................................................................................................

Comentarios previos y anotaciones del lector¨:

La implantación de una renta básica para todos se ha convertido en uno de los grandes debates del siglo XXI. Por ejemplo, Podemos calcula que costaría 15.000 millones de euros al año. El argumento que se da en este libro apela a la libertad de los ciudadanos y rechaza la renta básica porque es un modo coactivo de redistribuir la renta. Pero este argumento se desmonta por sí solo porque los impuestos también son un sistema coactivo de redistribución de la renta y el que elude el pago de impuestos suele tener problemas con Hacienda. La discusión sobre los impuestos no es si son coactivos, que lo son, es si hay que pagar muchos o pocos y quién debe pagar más. Por otra parte, la defensa del argumento de que la renta mínima ataca al concepto de libertad es difícil en el terreno práctico; no va a convencer a un indigente hambriento que busca comida en la basura para que renuncie a una ayuda mensual de 600 euros que le sacaría inmediatamente de la miseria. El dinero sí le daría más libertad de acción.

Los liberales defienden el individualismo y al egoísmo como motores del crecimiento económico, y citan como fuente a Adam Smith y su libro "La riqueza de las naciones": Nada que objetar a aquellos idealistas liberales que creen de buena fe en las bondades del libre mercado como elemento distribuidor y en el que se incentiva el esfuerzo personal para lograr metas. Pero los ultraliberales van más allá .  Smith no inventó el credo liberal sino que en su libro retrató fielmente la realidad social que le tocó vivir en el siglo XVIII, al que casi ninguno de nosotros quiere volver. Creo que una cosa es el liberalismo clásico, que efectivamente defendía el egoísmo, y otra este liberalismo del siglo XXI que no empatiza para nada con los perdedores del sistema.

Otro autor que sale citado en el libro Contra la Renta Básica es Hayek, padre del neoliberalismo y el monetarismo, premio nóbel y autor del libro "Camino de la servidumbre", donde dice que la intervención del Estado para mejorar las condiciones sociales convierte al ciudadano en súbdito porque tiene que estar registrado en la Seguridad Social y pasa a ser una especie de empleado servil del Gobierno. Esto lo dice de la socialdemocracia, ya no hablemos de los totalitarismos que le tocó vivir en su época de la II Guerra Mundial. Tal como lo expone Hayek, su libro hasta parece simpático y hasta tuvo razón cuando auguró el fracaso que iba a suponer la economía planificada de los países del Este (Hayek también estaba pensando en el Estado de Bienestar). Pero ahora nos encontramos en una época de crisis económica muy grave y en la que la solidaridad y la colaboración es más valiosa que el egoísmo de quienes no quieren pagar más impuestos para ayudar a los más desfavorecidos. Las recetas liberales ya han tenido su oportunidad para enmendar la situación pero sus recetas de austeridad en el sector público  han conllevado una doble recesión. Este libro es importante para conocer los puntos de vista de la tendencia liberal.

En el siguiente resumen se podrán apreciar mejor los argumentos de los liberales.

RESUMEN

En principio, el autor alude al principio de libertad del ciudadano, que considera un bien superior a la coacción para distribuir la renta.
Rallo estima que hay cuatro puntos clave para entender la renta básica. Aclara que él ataca la renta básica que se pagaría a todos sin excepción (siempre que sean ciudadanos del país).

Entre otras peculiaridades del libro estudia los argumentos de los autores Negri y Hard, que ven similitudes con la economía de la comunidad y una nueva versión del comunismo. Estos autores son citados en varios libros recientes.




(resumen en preparación)

No hay comentarios:

Publicar un comentario