Historia económica de las civilizaciones.
Compendio de resúmenes de libros
De la caza y recolección a la robotización
Ver el compendio de resúmenes en:
https://evpitasociologia.blogspot.com/p/historia-economica-de-las-civilizaciones.html
Historia económica de las civilizaciones. Compendio de resúmenes de E.V.Pita (2019) Picar aquí para descargar el PDF |
UNA SELECCIÓN DE RESÚMENES DE CATORCE LIBROS QUE RELATAN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD, ANALIZAN LAS CAUSAS DE LA RIQUEZA Y POBREZA DE LOS PAÍSES, ESTUDIAN LA IMPORTANCIA DE LA DEUDA, LAS GUERRAS Y EL AUGE Y DECLIVE DE OCCIDENTE, LA REDUCCIÓN DE LA VIOLENCIA, EL AUMENTO DE LA EMPATÍA, Y EXAMINAN EL MOTOR DE LA TECNOLOGÍA Y LOS RETOS DE LA ROBOTIZACIÓN Y LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL.
Descargar el compendio de resúmenes en formato PDF (104 páginas) en el siguiente link:
https://evpitawriting.files.wordpress.com/2019/08/historiacivilizaciones.pdf
Ver el PDF en:
historiacivilizaciones
Historia económica de las Civilizaciones.
Resúmenes de libros
1. "La palanca de la riqueza", de Joel Mokyr, 1990.
Resumen original y actualizado en el siguiente link:http://evpitasociologia.blogspot.com/2010/11/la-palanca-de-la-riqueza.HTML
2. "La riqueza y la pobreza de las naciones", de David S. Landes (1998)
Resumen original y actualizado del libro:
https://evpitasociologia.blogspot.com/2018/05/la-riqueza-y-la-pobreza-de-las-naciones.html
3. "Armas, gérmenes y acero", de Jared Diamond (1998)
Ver el resumen original y actualizado en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2012/02/armas-germenes-y-acero-de-jared-diamond.html
4. "Capitalismo global. El trasfondo económico de la historia del siglo XX", de Jeffry A. Frieden (2006)
Texto original del resumen (libre acceso):
http://evpitasociologia.blogspot.com/2013/06/capitalismo-global-de-jeffry-frieden.html
5. "Colapso", de Jared Diamond (2006)
Ver el resumen original y actualizado en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2011/09/collapse-colapso-de-jared-diamond-2005.html
6. "La civilización empática", de Jeremy Rifkin (2009)
Resumen original y actualizado del libro:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2013/06/la-civilizacion-empatica-de-jeremy.HTML
7. "Los ángeles que llevamos dentro", de Steven Pinker (2011)
Resumen original y actualizado en el link:
https://evpitasociologia.blogspot.com/2018/12/los-angeles-que-llevamos-dentro-de.html
8. "¿Por qué manda Occidente... por ahora?", de Ian Morris (2011)
Resumen original y actualizado en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2015/01/por-que-manda-occidente-por-ahora-de.html
9. "¿Por qué fracasan los países?", de Daron Acemoglu y James A. Robinson (2012)
5. "Colapso", de Jared Diamond (2006)
Ver el resumen original y actualizado en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2011/09/collapse-colapso-de-jared-diamond-2005.html
Resumen original y actualizado del libro:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2013/06/la-civilizacion-empatica-de-jeremy.HTML
7. "Los ángeles que llevamos dentro", de Steven Pinker (2011)
Resumen original y actualizado en el link:
https://evpitasociologia.blogspot.com/2018/12/los-angeles-que-llevamos-dentro-de.html
8. "¿Por qué manda Occidente... por ahora?", de Ian Morris (2011)
Resumen original y actualizado en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2015/01/por-que-manda-occidente-por-ahora-de.html
9. "¿Por qué fracasan los países?", de Daron Acemoglu y James A. Robinson (2012)
Ver resumen original y actualizado en el siguiente enlace:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2013/02/por-que-fracasan-los-paises-de-daron.html
10. "En deuda, una historia alternativa de la economía", de David Graeber (2012)
Ver el resumen original y actualizado en el siguiente link:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2012/12/en-deuda-una-historia-alternativa-de-la.html
11. "Sapiens: De animales a dioses",de Yuval Noah Harari (2013)
http://evpitasociologia.blogspot.com/2013/02/por-que-fracasan-los-paises-de-daron.html
10. "En deuda, una historia alternativa de la economía", de David Graeber (2012)
Ver el resumen original y actualizado en el siguiente link:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2012/12/en-deuda-una-historia-alternativa-de-la.html
11. "Sapiens: De animales a dioses",de Yuval Noah Harari (2013)
http://evpitasociologia.blogspot.com/2012/12/en-deuda-una-historia-alternativa-de-la.html
11. "Sapiens: De animales a dioses",de Yuval Noah Harari (2013)
Resumen original y actualizado en:
12. "El corazón del mundo", de Peter Frankopan (2015)
Ver el resumen original y actualizado en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2017/06/el-corazon-del-mundo-de-peter-frankopan.html
13. "Homo Deus", de Yuval Noah Harari (2015)
Resumen original y actualizado en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2017/06/homo-deus-de-yuval-noah-harari-2015.html
14. "Cazadores, campesinos y carbón", de Ian Morris (2016)
Resumen original y actualizado en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2016/11/cazadores-campesinos-y-carbon-de-ian.html
15. "Breve historia de la Economía", de Niall Kishtainy (2017)12. "El corazón del mundo", de Peter Frankopan (2015)
Ver el resumen original y actualizado en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2017/06/el-corazon-del-mundo-de-peter-frankopan.html
Resumen original y actualizado en el siguiente link:
https://evpitasociologia.blogspot.com/2019/09/breve-historia-de-la-economia-de-niall.html
16. "Domesticados", de Alice Roberts (2017)
Resumen original y actualizado del libro:
https://evpitasociologia.blogspot.com/2019/12/domesticados-de-alice-roberts-2017.html
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Resumen de "La palanca de la riqueza" (Joel Mokyr, 1990, Alianza Editorial)
Resumen original y actualizado en el siguiente link:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2010/11/la-palanca-de-la-riqueza.HTML
Sociología del crecimiento económico y el cambio social.
Título: La Palanca de la Riqueza. Creatividad tecnológica y progreso económico.ç
Título original: The Lever of Riches. Technological Creativity and Economic Progress.
Autor: Joel Mokyr.
Resumen y comentario: E.V.Pita (2010-2011)
El libro, escrito en 1990, estudia el avance de las nuevas tecnologías y su relación con el crecimiento económico.
Primera parte. Crecimiento económico y progreso tecnológico.
Mokyr hace distinciones entre el crecimiento schumpeteriano (expansión económica mediante un proceso continuo de innovación tecnológica financiado por la extensión de créditos) y el smithiano (crecimiento de la actividad comercial).
Dice que las tecnologías evolucionan en el sentido darwiniano de supervivencia y progreso del diseño mejor adaptado. También que una "macroinvención" (como la carretilla o el alumbrado de gas) es seguida de "microinvenciones" que lo mejoran.
Habla del "almuerzo gratis": una tecnología como la noria hidráulica o el molino de viento genera energía extra a cambio de ningún esfuerzo.
El crecimiento económico puede darse por cuatro procesos: Inversión (aumento del capital social), expansión comercial (Adam Smith, el comercio es ejemplo de almuerzo gratis), efectos por escala o tamaño (aumento de la población genera aumento de la renta per cápita no siempre), aumento del caudal de conocimientos (crecimiento schumpeteriano).
Segunda parte.
2. La antigüedad clásica.
Uno de los planteamientos es que el Imperio Romano conocía la tecnología del vidrio, los molinos de agua, el vapor y el hierro pero apenas la desarrolló: no hizo altos hornos, ni a nadie se le ocurrió fabricar gafas, la innovación fue baja incluso en tiempos de crisis, cuando se agotó la agricultura. Solo después, en la Edad Media, en torno al año 1000, esas tecnologías se emplearon masivamente y llegaron a los campesinos (como las herramientas de hierro) o los arados de doble reja, así como la rotación de cultivos más intensiva.
Respecto a las gafas en Roma, hay un texto clásico(¿Plinio el Viejo?) que habla de que Nerón, que era miope, usaba una gema para ver mejor los juegos de gladiadores.
Sobre las calzadas, tenían finalidad militar y no comercial.
Habla del mecanismo de Antikythera (que demuestra el uso de engranajes en Grecia Clásica) y que los astrolabios eran bastante sofisticados. Pero era un aparato científico, no económico.
En Grecia, a partir del 300 aC dejó de haber innovación tras las poleas, roscas. El hierro era malo y pobre mientras que en China conocían el arte de fundir hierro desde el siglo III aC.
En agricultura, no sabían como alimentar mejor al ganado. Alguien inventó una cosechadora pero el logro no se difundió. Las velas de sus barcos eran poco eficaces.
Los celtas eran buenos en maquinaria y ruedas. Pero el mayor logro de Roma fue la invención de la noria hidráulica de engranajes para moler harina. Eran de corriente baja. Las de corriente alta llegan al final del siglo III. En algunos barcos, llegó a haber cojinetes de bola y manivelas, pero sus inventores se llevaron el secreto a la tumba o fueron inventos que no tuvieron repercusión en la economía antigua.
Los romanos intensificaron la tecnología que ya existía previamente.
Mokyr se pregunta cómo es posible que una economía comercial y compleja como la antigua, que tenía transporte animal, producción artesanal e industria alimentaria, no halló soluciones obvias a los problemas técnicos.
La explicación podría estar en que se tarda un plazo en asimilar las nuevas tecnologías antes de sacarles todo el rendimimiento.
La extrapolación es que en economías como la Internet, no se le esté sacando todo el provecho a la Red, o que estos usos se queden estancados en un futuro.
3. La Edad Media
Una propuesta es considerar que la Edad Moderna empezó en el año 1000 y que la Edad Media solo cubre los siglos V a X. Otros autores, Cameron y Neal, dicen que la Edad de Hierro realmente empezó en la Edad Media, cuando se popularizó el uso de herramientas de labranza de hierro o las herraduras, y no solo el metal usado para espadas o corazas de los romanos.
Del 500 al 800 dC, hay atraso, la economía mundial se redujo pero a partir del 900 surgen inventos prácticos que aumentan el bienestar así como la población. Lo importante es que el invento funcionase, sin importar su origen.
El primer logro fue el arado de metal arrastrado por bestias de tiro. El problema era alimentar a los animales pero se hizo un tercer cultivo permitió a los animales pastar en el barbecho y obtener fertilizante para plantar avena para forraje. El segundo logro fue sacarle provecho a las ruedas hidráulicas: fuelles, prensas de vino, aserraderos. En el año 1086 ya había 5.624 molinos al sur de un río de Inglaterra.
Otro gran avance fue la herradura de clavos (frente al calzado romano), habitual en el siglo IX. El otro gran avance fue el estribo, petral, balancín y collera de las monturas (son correcciones del arreo romano que perdía 80% de eficacia). Por último, se inventó el arado con ruedas
En el siglo XII aparecieron las pastillas de jabón.
La movilidad en el mundo musulmán permitió viajar. Perfeccionaron la vela latina, los tejidos (algodón), perfumes y química, e introdujeron el papel (Occidente en el siglo XIII usó la energía hidráulica para procesar la pulpa). Al Jazari escribió El Libro del conocimiento de ingeniosos artefactos mecánicos. Pero su nueva tecnologìa perdió impetú por falta de mejoras.
Entre 1200 y 1500, Occidente despega con el molino de viento, el barco de tres palos, la carabela, e instrumentos de navegación (los vikingos eran víctimas de la hafvilla, la pérdida del rumbo en el mar), el compás (mencionado en 1180 en De Utensilibus), la traducción de la geografía de Ptolomeo y su latitud (que promovió el uso del astrolabio).
El otro progreso vino de la metalurgia en Alemania, Austria y Bohemian (altos hornos más baratos que fraguas) y la separación del cobre de la plata.
El reloj de pesas data del siglo XIII (fue una macroinvención). En el s. XIV, Dondi fabricó uno que imitaba los movimientos celestes. Todos los pueblos querían tener un gran reloj. Se le considera la máquina fundamental de la industria moderna. En el s. XIV se empezó a dividir las horas en 60 minutos de 60 segundos. Aumentó la productividad, exactitud y la eficiencia.
El último gran invento fue la imprenta.
Otro invento fue el volante para el torno de hilar y creó una industria de lana en el siglo XII (y anticipó la correa de transmisión).
Las gafas datan del siglo XIII, se inventaron en Italia en 1285.
El botón apareció en Alemania en 1230.
En los Países Bajos se inventaron las esclusas para los canales.
El uso de pólvora en armas fue otro "avance".
Europa sabía menos en 1500 que Arquímedes en 22o AC pero su tecnología era superior.
A diferencia de la Antigüedad, la tecnología de la Edad Media no fue grandiosa pero sí práctica y en manos privadas. Cameron dice que los labriegos medievales tenían herramientas propias y por eso buscaban las mejores y más prácticas, lo que impulsó la industria del hierro.
4. El Renacimiento y la tecnología de 1500 a 1750.
Fue un periodo de desarrollo tecnológico pero no de revoluciones tecnológicas.
En 1500, la tecnología china estaba agotada porque sus relojes de agua y sus imprentas no se difundieron a gran escala.
En Europa hubo microinvenciones pero no grandes macroinvenciones.
Los Países Bajos lanzaron la "nueva agricultura": nuevos cultivos, alimentación en establos y eliminación del barbecho (se sustituyó por el abono y la tierra arable). Los molinos de viento giratorios mejoraron. Se empezó a usar el carbón como energía y el coque, los altos hornos mejoraron el rendimiento, hornos de reverbero, trompa para soplar aire en la fragua, talleresde laminado de hierro.
Libros: Agrícola: De Re Metallica en 1556 (ingeniería minera).
Da Vinci: era un gran mecánico pero legó 5.000 páginas llenas de diseños sin publicar. Produjo pocos beneficios y ninguna idea práctica. El papel de los grandes científicos como Newton, Galileo o Boyle fue mínimo para el avance tecnológico, según Mokyr.
Pascal construyó una máquina que podía sumar y restar. Se introdujeron los número arábigos (ya desde el XII por Fibonacci)
5. Los años de los milagros: La Revolución Industrial, 1750 a 1830
-Tecnología de la energía.
-Metalurgia
-Tejidos
-Servicios.
Otto von Guericke hizo en Magdeburgo el experimento de las yuntas de caballo que no pudieron separar dos hemisferios que encerraban un vacío ( en 1691 ya se probó el primer pistón).
El primer motor de vapor data de 1698 (Papin).
Thomas Newcomen logra una bomba de agua mecánica de vapor para las minas y se difundió por toda Europa y colonias.
Watt
La clave de los avances es que los ingenieros resolvieron problemas muy difíciles y también hubo un gran esfuerzo colectivo.
6. Finales del siglo XIX: 1830 a 1914.
Adam Smith: beneficios de la división del trabajo.
Producción en masa.
Tercera parte. Análisis y comparaciones.
El acero
El convertidor Bessemer.
La industria química especializada fue un "almuerzo gratis" (Bayern).
Químicos alemanes.
Leblanc y la producción de sosa.
La electricidad
7. La comprensión del progreso tecnológico.
¿Por qué hay cambio tecnológico en unas sociedades y otras no?
Es una demanda del consumidor.
Los costes se abarataron.
La esperanza de vida
La nutrición
La disposición a aceptar riesgos
El medio ambiente geográfico
La dependencia de la trayectoria
Los costes de la mano de obra
Ciencia y tecnología
La religión
Los valores
Las instituciones y los derechos de propiedad
La resistencia a la innovación
La política y el Estado
La guerra
La apertura e información nuevas
Los factores demográficos
8. La tecnología clásica y medieval.
9. China y Europa.
China encabezó el avance tecnológico mundial hasta 1300 y llegó a explorar el Indico en 1400-1430 y las costas africanas pero luego el país se replegó sobre sí mismo, justo cuando los navegantes portugueses iniciaban la exploración africana en busca de un paso a Oriente.
10. La Revolución Industrial: Gran Bretaña y Europa.
Cuarta parte. Dinámica y progreso tecnológico.
11. La dinámica del cambio tecnológico y la evolución.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Resumen del libro "La riqueza y la pobreza de las naciones", de David S. Landes (1998)
Resumen original y actualizado del libro:
https://evpitasociologia.blogspot.com/2018/05/la-riqueza-y-la-pobreza-de-las-naciones.html
Resumen elaborado por E.V.Pita, doctor en Comunicación, licenciado en Derecho y Sociología
Sociología, Historia de la Economía, crecimiento económico, riqueza, pobreza
....................................................................................................................................................
Título: "La riqueza y la pobreza de las naciones"
Subtítulo: "Por qué algunas son tan ricas y otras son tan pobres"
Título en inglés: "The wealth and poverty of nations" (Why Some Are So Rich and Some So Poor)
Autor: David S. Landes
Fecha de publicación en inglés: 1998
Editorial en español: Editorial Crítica, Barcelona, en rústica 2000
Número de páginas: 604
....................................................................................................................................................
Biografía del autor David S. Landes (fallecido en 2013)
David S. Landes, profesor emérito de historia y economía de la Universidad de Harvard y autor de dos obras clásicas como The unbound Prometheus (Progreso tecnológico y revolución industrial) y Revolution in Time. A "La riqueza y la pobreza de las naciones" se le considera su obra cumbre.
Landes falleció en el 2013.
....................................................................................................................................................
En la contraportada, el libro es alabado por Hobsbawm, Galbraith, Dahrendorf, Porter y Estefanía.
Texto de la solapa
"La riqueza y la pobreza de las naciones está considera como la obra cumbre de David S. Landes. Nos ofrece una gran investigación histórica destinada a estudiar uno de los mayores problemas que se hayan planteado hasta hoy las ciencias de la sociedad: ¿por qué unas naciones son tan ricas y otras tan pobres?
Landes nos lleva a explorar con él el curso entero de la historia, de uno a otro lado del mundo, en un recorrido lleno de anécdotas y de hechos sorprendentes, que revelan su asombrosa erudición, pero que no sirven solamente para entretenernos con su amenidad, sino que se integran en un penetrante análisis de las historias de los vencedores y de los perdedores, y en el esclarecimiento de las complejas causas que explican la diversa suerte de las naciones actuales.
El libro ha recibido grandes elogios de figuras de tanta categoría como los premios Nóbel de Economía, Douglas North y Robert Solow, quien lo ha definido como "un cuadro magistral de los grandes éxitos y fracasos económicos en la historia del mundo", de Eric Hobsbawm o de John Kenneth Galbraith, que lo considera "sencillamente maravilloso". Y ha alcanzado, además, otro reconocimiento que está por encima de toda sospecha: el que implica haberse mantenido largo tiempo en las listas de best-sellers del New York Times, lo que prueba la capacidad para llegar al gran público y para cautivarlo.
....................................................................................................................................................
ÍNDICE
Capítulo I. Las desigualdades de la naturaleza
Capítulo II. Respuestas a los condicionamientos geográficos: Europa y China
Capítulo III: La excepción diferente: una senda diferente
Capítulo IV: Invención de la invención
Capítulo V: La gran apertura
Capítulo VI: ¡Al Este!
Capítulo VII: De los descubrimientos al imperio.
Capítulo VIII: Islas agridulces
Capítulo IX: El imperio en el este
Capítulo X: Por amor al lucro
Capítulo XI: Golconda
Capítulo XII: Vencedores y perdedores: balance del imperio
Capítulo XIII: Naturaleza de la Revolución Industrial
Capítulo XIV: ¿Por qué Europa? ¿Por qué entonces?
Capítulo XV: Gran Bretaña y los demás
Capítulo XVI: A la caza de Albión
Capítulo XVII: No se hace dinero sin dinero
Capítulo XVIII: El saber es oro
Capítulo XIX: Confines
Capítulo XX: El estilo sudamericano
Capítulo XXI: El imperio celeste: estancamiento y retroceso
Capítulo XXII: Japón: los últimos serán los primeros
Capítulo XXIII: La restauración Meiji
Capítulo XXIV: ¿Comete la historia errores?
Capítulo XXV: El imperio y lo que vino después
Capítulo XXVI: Pérdidas de hegemonía
Capítulo XXVII: Vencedores y...
Capítulo XXVIII: Vencidos
Capítulo XXIX: ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Adónde vamos?
..................................................................................................................................
RESUMEN
Comentarios iniciales: El libro fue un clásico de la Historia de la Economía pero pasados 20 años se notan algunos fallos técnicos que no pasan una crítica de teoría económica actual. No profundiza en las razones de los problemas económicos (desde el punto de vista técnico) que causaron la ruina de muchos imperios (ibéricos, holandés, chino, inglés) que menciona en el libro. Hoy en día los libros que abordan la pobreza o el crecimiento económico profundizan sobre los flujos de dinero e inversión y capital, la inflación, etc..., prestan mayor atención a estas cuestiones técnicas. Siendo el crecimiento económico el objeto del libro, apenas menciona la teoría Schumpeteriana o no trabaja más en la de Solow. La cuestión tiene importancia porque en los últimos años se están publicando libros de Civilización Universal ("Homo Sapiens", etc...) que ahondan en las líneas generales del crecimiento económico.
En el caso de la caída del imperio español o portugués y su atraso tecnológico, el autor explica la debacle (que duró tres o cuatro siglos) mediante cuestiones como la brutalidad de sus gentes, el oscurantismo de la Inquisición, la falta de innovación o directamente la petulancia o arrogancia de los gobernadores y la pereza, ignorancia y la vagancia de los españoles y portugueses mientras que sus rivales ingleses y holandeses, y sus sucesores norteamericanos, eran muy listos y adictos al trabajo. Aunque con su mordaz estilo, el autor da palos a todos y no se calla las verdades, tiene especial inquina con Europa del Sur, a la que acusa de vaga y maleante. Es especialmente sintomático el episodio colombino en el que los españoles, aventureros ignorantes y asesinos sádicos, exterminaron y torturaron a la población de pobres indígenas inocentes y desarmados del Caribe aunque los franceses, un siglo después, tenían que enfrentarse en las mismas islas a peligrosos salvajes armados con flechas venenosas. En cambio, sobre las batallas entre indios y la Caballería en el siglo XIX explica que los nativos "no supieron aceptar el progreso" y se creían que toda la tierra de ellos. Y sobre los británicos en la India, dice que los colonizadores dejaron grandes obras de ingeniería y trenes, algo que los antiguos señores feudales y déspotas nunca habrían hecho ya que se dedicaban a exprimir a la población.
Se echa de menos que hubiese analizado de dónde procedía la financiación del Imperio, las razones de las quiebras, los efectos del oro en la inflación y haber comprobado si realmente la ciencia hispana no estaba tan rezagada y estaba pisando los talones a las grandes potencias del siglo XVIII. En el caso de Turquía, se resolvió de un plumazo, también sin seguir la pista de sus flujos económicos, aunque sí los políticos.
Líneas generales del libro: La tesis central del libro es que una atmósfera que favorece el trabajo, el emprendimiento y el libre comercio es muy buena para hacer negocios (muy en la línea weberiana del protestantismo) mientras que las trabas burocráticas y la política despótica asfixian el crecimiento.
El autor también incide en la ventaja comparativa (el término ricardiano por el que Portugal se especializaba en producir vino de Oporto e Inglaterra en venderle manufacturas). De sus páginas se desprende que la ventaja comparativa ha sumido a muchos países, incluido Portugal, en la agricultura (porque eran más competitivos), lo que postró a dicho país en la pobreza, y los convirtió en clientes de los países industriales, más ricos. Sin embargo, al final del libro, el autor recuerda que naciones como Argelia apostaron por la industrialización pesada (en lo que no eran duchos) y olvidaron los beneficios de la ventaja comparativa, que los teóricos socialistas consideraban "burguesa".
El libro arranca con un estudio de las cuestiones geográficas y climáticas del mundo para averiguar si ello influye en la pobreza y la riqueza de los países. Concluye que sí es un factor determinante. Pone varios ejemplos: Europa tiene tierras fértiles en las que cultivar grandes cosechas y África, en la zona cálida y tropical, cuenta con muchos desiertos o zonas infestadas de mosquitos que impiden el desarrollo. América del Norte dispone de grandes llanuras en las que cultivar grandes extensiones de cereales a gran escala mientras que Sudamérica está jalonada de montañas, selvas o ríos impenetrables como el Amazonas, donde apenas se puede cultivar de forma extensiva.
Respecto a la cultura, el autor se basa en la obra del sociólogo Max Weber sobre la religión calvinista y la adición al trabajo de los países protestantes. Tras discutir varias ideas del libro, el autor, a lo largo de los capítulos, viene a concluir que la adición al trabajo está detrás de la creación de riqueza, casualmente más presente en los países calvinistas como Inglaterra y Holanda. Califica a los países católicos y a sus gobernantes de "perezosos" e "indolentes" mientras que Europa del Norte o incluso Japón son países cuyos ciudadanos viven para el trabajo y que ven justo ganar mucho dinero. Además, en estos países de moral trabajadora se permite que circulen ideas para mejorar la calidad de los productos e innovar, lo que supone un motor para el avance y el crecimiento económico. Hay cierto afán de innovación y obsesión por lo nuevo frente a lo antiguo.
Respecto a los países, el autor explica que China lideró el crecimiento económico hasta el siglo XII, cuando se quedó estancada. En aquel momento, incluso tenía altos hornos para fundir el acero que funcionaban con carbón. Eso en plena Edad Media. Además, China inventó la pólvora, la imprenta o la brújula pero no supo explotar todo el potencial: no hizo potentes cañones, ni difundió grandes libros que hiciesen circular el conocimiento, ni tampoco exploró los mares salvo una expedición en África que quedó en nada por el aislacionismo del país. A partir del siglo XV, empezó el atraso de China. Los europeos, siempre batallando y compitiendo entre sí, supieron darle uso a la pólvoca. Además, la imprenta difundió el conocimiento y la brújula les hizo dueños de los mares. A todo ello se sumaron dos inventos genuinamente europeos: el reloj y las gafas. Estos nuevos instrumentos exigían un alto grado de precisión y no todos los países lo podían conseguir. También mejoró la precisión de las armas de fuego, decisivo a la hora de combatir contra gigantes como la Rusia zarista, que carecía de armas de repetición en Crimea.
En cuanto al gran salto de la Edad Media, el autor dice que en Europa las ciudades competían entre sí y eran grandes lugares donde difundir ideas. Algunos países eliminaron los gremios de forma temprana, mientras que en otros países estas asociaciones de artesanos impedían que la gente tuviese estímulos para ganar más dinero. Dice que mientras China se convirtió en un Estado burocrático donde las ideas luminosas se apagaban tras la muerte del maestro y quedaban relegadas al olvido hasta que otra generación las recuperaba como tradición, en Europa una idea innovadora era inmediatamente mejoradas por otros y hacía un efecto se suma acumulativa de conocimientos. Así se pudo perfeccionar el armamento y hacerlo eficaz mientras que en China las armas de fuego eran bastante ineficaces y peligrosas para el propio usuario.
Después, estudia el imperio español en América. Compara el descubrimiento con un genocidio porque, ya fuese por la espada o las enfermedades, los codiciosos, ignorantes y degenerados conquistadores vaciaron el Caribe de indígenas indefensos. Sostiene que todas las naciones tienen cosas que esconder (pues Inglaterra también asesinó a indios) pero que los españoles fueron especialmente sádicos pues competían en idear horribles tormentos para los indígenas. Niega que la "leyenda negra" sea mentira. Como otros autores, concluye que España se quedó atrasada a partir del siglo XVII. En 1640, ya era una potencia derrotada por Europa del Norte, adelantada en la técnica y la ciencia. Lo mismo para Portugal. Atribuye la debacle a la Inquisición, que impidió a los científicos estar al día de las nuevas experiencias y aparatos técnicos. Si quería algún instrumento, debía comprarlo a los países ricos del Norte.
Sobre los portugueses dice que entraron en Asia gracias a los cañones de sus barcos. Tenían instrucciones de "separarse y hundir a cañonazos" a cualquiera que les molestase en el Índico. Tomaron bases en África, la India e Indonesia, pero fueron desalojados por los holandeses. En todo caso, los demás europeos procuraban no molestar a los lusos. El autor se pregunta cómo una nación tan pequeña dominó medio mundo. Lo mismo le preguntó un señor feudal japonés al timonel de un galeón español y este le contestó: "En cada país, los misioneros convierten al cristianismo a los sùbditos y luego estos les apoyan para dominar el país". Asustado el japonés, prohibió el cristianismo.
Sobre el imperio holandés, este fue el dueño de los mares durante un siglo y se afincó en Indonesia, donde se dedicó a cultivar especias. El autor dice que, con la Revolución Gloriosa de 1688, un Orange holandés llegó al trono y las inversiones de Inglaterra y Holanda se fusionaron y entrelazaron. El heredero de Holanda fue Inglaterra, que fue tomando posiciones en la India mediante intrigas palaciegas hasta que el subcontinente quedó bajo su control político y militar. El Reino Unido entendió que el negocio estaba en las plantaciones de algodón e instó a estos cultivos en las colonias americanas y en la India.
Sobre la industrialización, en el siglo XIX los países europeos iniciaron una carrera para no quedarse rezagados respecto a Inglaterra. Enviaban alumnos y espías, contrataban artesanos, poco a poco Francia, Alemania, Suiza, Holanda y Bélgica empezaron a destacar quedando el resto más rezagados. Finalmente, se sumó Japón, que a través de la revolución Meiji, se sumió en un frenesí industrializador y comercial de efectos textiles pero también en una espiral nacionalista. El autor alaba la laboriosidad de los japoneses. Cuenta la historia de una tejedora huérfana casada por conveniencia (porque el marido quería eludir la mili) que hilaba día y noche bajo las órdenes de su suegra. Su marido estuvo en Corea de aduanero durante 24 años y volvió con una concubina y maltrató a la esposa y la echó de su propia casa. La mujer, que había trabajado sin parar durante esos años para reformar la vivienda, se enfadó mucho y prendió fuego a la casa y pasó 10 años en prisión, donde contó su drama a otro preso. Al final, los tejidos japoneses inundaron el mercado. El autor dice que las colonias donde estuvieron los japoneses (Corea y Taiwan) destacan hoy por ser algunos de los países más prósperos del mundo.
Respecto a Latinoamérica, la independencia sumió en el caos a muchos países. Uno de los países que logró posicionarse internacionalmente en el siglo XIX fue Argentina, que avanzó hacia la Pampa pero las tierras subastadas era muy áridas y se concentraron en pocas manos. Tras sus triunfos como exportador de carne, perdió fuelle y entró en decadencia al no poder industrializarse. Muchos otros países fracasaron al intentar poner en marcha su industria, que no era competitiva. Aunque sus productos fuesen más baratos, su calidad era muy mala.
Otro imperio analizado es el ruso. Ya de por sí, iba con atraso a causa de los sectores agrícolas con siervos. En cuanto al turco, se convirtió en cliente de los europeos, a los que compraba armas pero fue incapaz de desarrollar una industria y se dedicó al saqueo de sus vecinos con gobernantes secuestrados por sus cortesanos. Por su parte, un albañés llegó en el siglo XIX a gobernar Egipto e intentó montar fábricas de telares con el hilo de algodón egipcio pero no supieron manejarlas bien y estos negocios quebraron. Nuevamente, se impuso la ventaja competitiva, donde Egipto solo valía para exportar materias primas dejando la industrialización para Europa.
Respecto al auge de Inglaterra y Holanda, el autor no para en elogios ante el éxito de estos países por liderar el comercio internacional en Asia y la Revolución Industrial. Sin embargo, lamenta que el Reino Unido, que lideró la Revolución Industrial se hubiese quedado estancado en la industria del carbón a finales del siglo XIX, lo que supuso un grave retraso respecto a otras economías como la de Estados Unidos, que tomó la delantera al apostar por la cadena industrial y la electrificación a gran escala (caso de Henry Ford y el automóvil). En el sector químico, fue Alemania la que adelantó a todos al inventar el laboratorio moderno, debido a la importancia que dio a la educación.
En el caso de Inglaterra, impuso un libre comercio mundial porque le interesaba mientras que otros países como Japón (que fue obligado a eliminar los aranceles a productos europeos) o Estados Unidos se protegieron mediante todo tipo de trabas para impedir el acceso de productos extranjeros a su mercado.
Posteriormente, analiza el colonialismo en el siglo XIX y la descolonización en el XXI. Sugiere que los europeos hicieron carreteras y que cuando dejaron las colonias, las fábricas y viales quedaron abandonadas. Asegura que los nuevos países independientes empezaron a bajar su PIB tras unos años de crecimiento y bonanza por una mala gestión de los gobernantes, que apostaron por una industria pesada según las recomendaciones socialistas, a la vez que la población se duplicaba y generaba emigración (como el caso de la Argelia francesa).
Finalmente, el autor aborda cómo Estados Unidos, tras la Segunda Guerra Mundial se hizo con el comercio mundial pero se durmió en la "autocomplacencia" y la "autocondescedencia" y acabó superado por la industria de Japón, que impuso un trabajo en equipo, la colaboración de sus empleados para buscar la perfección y el modelo de "just-in-time" (el Toyotismo), inspirado en los supermercados americanos.
El libro termina en 1998. En general, la conclusión del autor es que aquellas economías liberalizadas y donde hay flujo de conocimientos y saberes, así como moral de trabajar duro, son las que alcanzan mayor riqueza mientras otras que son proteccionistas o ponen trabas a la libre circulación de ideas acaban arruinadas o atrasadas.
.....................................................................................................................................
CRÍTICAS DE OTROS AUTORES AL LIBRO DE LANDES
Críticas a David S. Landes y "La riqueza y la pobreza de las naciones" en el libro "Una herencia incómoda", de Nicholas Wade (2015)
El autor Nicholas Wade, en "Una herencia incómoda" critica a David S. Landes y su "La riqueza y la pobreza de las naciones". Señala que el historiador examina todos los factores posibles para explicar el auge de Occidente y el estancamiento de China, y llega a la conclusión de que, en esencia, la respuesta reside en la naturaleza de la gente. Landes atribuye el factor decisivo a la cultura, pero describe la cultura de tal manera que implícitamente se refiere a la raza. "Si hemos aprendido algo de la historia del desarrollo económico, es que la cultura supone toda la diferencia", escribe Landes. "Lo demuestra la empresa de las minorías expatriadas: los chinos en Asia Oriental y Sudoriental, los indios en África Oriental, los judíos y calvinistas en gran parte de Europa, y así sucesivamente. Pero la cultura, en el sentido de los valores internos y las actitudes que guían a una población, atemoriza a los estudiosos. Tiene un olor sulfúrico de raza y herencia, un aire de inmutabilidad", añade Landes. Y Wade le replica que Landes sugiere que la cultura de cada raza ha supuesto la diferencia en el desarrollo económico. El autor Wade concluye que las intensas presiones para la supervivencia ha obligado a europeos y chinos a adaptarse y añade que las instituciones que caracterizan a una sociedad son una mezcla de comportamientos determinados culturalmente e influidos genéticamente. Señala que el cambio cultural es muy rápido, como se demostró con Alemania y Japón, sociedades altamente militarizadas que, tras una brutal guerra, se convirtieron en países pacíficos, un cambio cultural demasiado rápido para ser genético. Landes cree que, además de la cultura, hay un componente genético que influye en el éxito, por ejemplo, de los chinos. Sospecha que el auge de China y el de Occidente son acontecimientos no solo de la historia sino también de la evolución humana.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Capítulo XXVIII: Vencidos
El autor también incide en la ventaja comparativa (el término ricardiano por el que Portugal se especializaba en producir vino de Oporto e Inglaterra en venderle manufacturas). De sus páginas se desprende que la ventaja comparativa ha sumido a muchos países, incluido Portugal, en la agricultura (porque eran más competitivos), lo que postró a dicho país en la pobreza, y los convirtió en clientes de los países industriales, más ricos. Sin embargo, al final del libro, el autor recuerda que naciones como Argelia apostaron por la industrialización pesada (en lo que no eran duchos) y olvidaron los beneficios de la ventaja comparativa, que los teóricos socialistas consideraban "burguesa".
El libro arranca con un estudio de las cuestiones geográficas y climáticas del mundo para averiguar si ello influye en la pobreza y la riqueza de los países. Concluye que sí es un factor determinante. Pone varios ejemplos: Europa tiene tierras fértiles en las que cultivar grandes cosechas y África, en la zona cálida y tropical, cuenta con muchos desiertos o zonas infestadas de mosquitos que impiden el desarrollo. América del Norte dispone de grandes llanuras en las que cultivar grandes extensiones de cereales a gran escala mientras que Sudamérica está jalonada de montañas, selvas o ríos impenetrables como el Amazonas, donde apenas se puede cultivar de forma extensiva.
Respecto a la cultura, el autor se basa en la obra del sociólogo Max Weber sobre la religión calvinista y la adición al trabajo de los países protestantes. Tras discutir varias ideas del libro, el autor, a lo largo de los capítulos, viene a concluir que la adición al trabajo está detrás de la creación de riqueza, casualmente más presente en los países calvinistas como Inglaterra y Holanda. Califica a los países católicos y a sus gobernantes de "perezosos" e "indolentes" mientras que Europa del Norte o incluso Japón son países cuyos ciudadanos viven para el trabajo y que ven justo ganar mucho dinero. Además, en estos países de moral trabajadora se permite que circulen ideas para mejorar la calidad de los productos e innovar, lo que supone un motor para el avance y el crecimiento económico. Hay cierto afán de innovación y obsesión por lo nuevo frente a lo antiguo.
Respecto a los países, el autor explica que China lideró el crecimiento económico hasta el siglo XII, cuando se quedó estancada. En aquel momento, incluso tenía altos hornos para fundir el acero que funcionaban con carbón. Eso en plena Edad Media. Además, China inventó la pólvora, la imprenta o la brújula pero no supo explotar todo el potencial: no hizo potentes cañones, ni difundió grandes libros que hiciesen circular el conocimiento, ni tampoco exploró los mares salvo una expedición en África que quedó en nada por el aislacionismo del país. A partir del siglo XV, empezó el atraso de China. Los europeos, siempre batallando y compitiendo entre sí, supieron darle uso a la pólvoca. Además, la imprenta difundió el conocimiento y la brújula les hizo dueños de los mares. A todo ello se sumaron dos inventos genuinamente europeos: el reloj y las gafas. Estos nuevos instrumentos exigían un alto grado de precisión y no todos los países lo podían conseguir. También mejoró la precisión de las armas de fuego, decisivo a la hora de combatir contra gigantes como la Rusia zarista, que carecía de armas de repetición en Crimea.
En cuanto al gran salto de la Edad Media, el autor dice que en Europa las ciudades competían entre sí y eran grandes lugares donde difundir ideas. Algunos países eliminaron los gremios de forma temprana, mientras que en otros países estas asociaciones de artesanos impedían que la gente tuviese estímulos para ganar más dinero. Dice que mientras China se convirtió en un Estado burocrático donde las ideas luminosas se apagaban tras la muerte del maestro y quedaban relegadas al olvido hasta que otra generación las recuperaba como tradición, en Europa una idea innovadora era inmediatamente mejoradas por otros y hacía un efecto se suma acumulativa de conocimientos. Así se pudo perfeccionar el armamento y hacerlo eficaz mientras que en China las armas de fuego eran bastante ineficaces y peligrosas para el propio usuario.
Después, estudia el imperio español en América. Compara el descubrimiento con un genocidio porque, ya fuese por la espada o las enfermedades, los codiciosos, ignorantes y degenerados conquistadores vaciaron el Caribe de indígenas indefensos. Sostiene que todas las naciones tienen cosas que esconder (pues Inglaterra también asesinó a indios) pero que los españoles fueron especialmente sádicos pues competían en idear horribles tormentos para los indígenas. Niega que la "leyenda negra" sea mentira. Como otros autores, concluye que España se quedó atrasada a partir del siglo XVII. En 1640, ya era una potencia derrotada por Europa del Norte, adelantada en la técnica y la ciencia. Lo mismo para Portugal. Atribuye la debacle a la Inquisición, que impidió a los científicos estar al día de las nuevas experiencias y aparatos técnicos. Si quería algún instrumento, debía comprarlo a los países ricos del Norte.
Sobre los portugueses dice que entraron en Asia gracias a los cañones de sus barcos. Tenían instrucciones de "separarse y hundir a cañonazos" a cualquiera que les molestase en el Índico. Tomaron bases en África, la India e Indonesia, pero fueron desalojados por los holandeses. En todo caso, los demás europeos procuraban no molestar a los lusos. El autor se pregunta cómo una nación tan pequeña dominó medio mundo. Lo mismo le preguntó un señor feudal japonés al timonel de un galeón español y este le contestó: "En cada país, los misioneros convierten al cristianismo a los sùbditos y luego estos les apoyan para dominar el país". Asustado el japonés, prohibió el cristianismo.
Sobre el imperio holandés, este fue el dueño de los mares durante un siglo y se afincó en Indonesia, donde se dedicó a cultivar especias. El autor dice que, con la Revolución Gloriosa de 1688, un Orange holandés llegó al trono y las inversiones de Inglaterra y Holanda se fusionaron y entrelazaron. El heredero de Holanda fue Inglaterra, que fue tomando posiciones en la India mediante intrigas palaciegas hasta que el subcontinente quedó bajo su control político y militar. El Reino Unido entendió que el negocio estaba en las plantaciones de algodón e instó a estos cultivos en las colonias americanas y en la India.
Sobre la industrialización, en el siglo XIX los países europeos iniciaron una carrera para no quedarse rezagados respecto a Inglaterra. Enviaban alumnos y espías, contrataban artesanos, poco a poco Francia, Alemania, Suiza, Holanda y Bélgica empezaron a destacar quedando el resto más rezagados. Finalmente, se sumó Japón, que a través de la revolución Meiji, se sumió en un frenesí industrializador y comercial de efectos textiles pero también en una espiral nacionalista. El autor alaba la laboriosidad de los japoneses. Cuenta la historia de una tejedora huérfana casada por conveniencia (porque el marido quería eludir la mili) que hilaba día y noche bajo las órdenes de su suegra. Su marido estuvo en Corea de aduanero durante 24 años y volvió con una concubina y maltrató a la esposa y la echó de su propia casa. La mujer, que había trabajado sin parar durante esos años para reformar la vivienda, se enfadó mucho y prendió fuego a la casa y pasó 10 años en prisión, donde contó su drama a otro preso. Al final, los tejidos japoneses inundaron el mercado. El autor dice que las colonias donde estuvieron los japoneses (Corea y Taiwan) destacan hoy por ser algunos de los países más prósperos del mundo.
Respecto a Latinoamérica, la independencia sumió en el caos a muchos países. Uno de los países que logró posicionarse internacionalmente en el siglo XIX fue Argentina, que avanzó hacia la Pampa pero las tierras subastadas era muy áridas y se concentraron en pocas manos. Tras sus triunfos como exportador de carne, perdió fuelle y entró en decadencia al no poder industrializarse. Muchos otros países fracasaron al intentar poner en marcha su industria, que no era competitiva. Aunque sus productos fuesen más baratos, su calidad era muy mala.
Otro imperio analizado es el ruso. Ya de por sí, iba con atraso a causa de los sectores agrícolas con siervos. En cuanto al turco, se convirtió en cliente de los europeos, a los que compraba armas pero fue incapaz de desarrollar una industria y se dedicó al saqueo de sus vecinos con gobernantes secuestrados por sus cortesanos. Por su parte, un albañés llegó en el siglo XIX a gobernar Egipto e intentó montar fábricas de telares con el hilo de algodón egipcio pero no supieron manejarlas bien y estos negocios quebraron. Nuevamente, se impuso la ventaja competitiva, donde Egipto solo valía para exportar materias primas dejando la industrialización para Europa.
Respecto al auge de Inglaterra y Holanda, el autor no para en elogios ante el éxito de estos países por liderar el comercio internacional en Asia y la Revolución Industrial. Sin embargo, lamenta que el Reino Unido, que lideró la Revolución Industrial se hubiese quedado estancado en la industria del carbón a finales del siglo XIX, lo que supuso un grave retraso respecto a otras economías como la de Estados Unidos, que tomó la delantera al apostar por la cadena industrial y la electrificación a gran escala (caso de Henry Ford y el automóvil). En el sector químico, fue Alemania la que adelantó a todos al inventar el laboratorio moderno, debido a la importancia que dio a la educación.
En el caso de Inglaterra, impuso un libre comercio mundial porque le interesaba mientras que otros países como Japón (que fue obligado a eliminar los aranceles a productos europeos) o Estados Unidos se protegieron mediante todo tipo de trabas para impedir el acceso de productos extranjeros a su mercado.
Posteriormente, analiza el colonialismo en el siglo XIX y la descolonización en el XXI. Sugiere que los europeos hicieron carreteras y que cuando dejaron las colonias, las fábricas y viales quedaron abandonadas. Asegura que los nuevos países independientes empezaron a bajar su PIB tras unos años de crecimiento y bonanza por una mala gestión de los gobernantes, que apostaron por una industria pesada según las recomendaciones socialistas, a la vez que la población se duplicaba y generaba emigración (como el caso de la Argelia francesa).
Finalmente, el autor aborda cómo Estados Unidos, tras la Segunda Guerra Mundial se hizo con el comercio mundial pero se durmió en la "autocomplacencia" y la "autocondescedencia" y acabó superado por la industria de Japón, que impuso un trabajo en equipo, la colaboración de sus empleados para buscar la perfección y el modelo de "just-in-time" (el Toyotismo), inspirado en los supermercados americanos.
El libro termina en 1998. En general, la conclusión del autor es que aquellas economías liberalizadas y donde hay flujo de conocimientos y saberes, así como moral de trabajar duro, son las que alcanzan mayor riqueza mientras otras que son proteccionistas o ponen trabas a la libre circulación de ideas acaban arruinadas o atrasadas.
CRÍTICAS DE OTROS AUTORES AL LIBRO DE LANDES
Críticas a David S. Landes y "La riqueza y la pobreza de las naciones" en el libro "Una herencia incómoda", de Nicholas Wade (2015)
El autor Nicholas Wade, en "Una herencia incómoda" critica a David S. Landes y su "La riqueza y la pobreza de las naciones". Señala que el historiador examina todos los factores posibles para explicar el auge de Occidente y el estancamiento de China, y llega a la conclusión de que, en esencia, la respuesta reside en la naturaleza de la gente. Landes atribuye el factor decisivo a la cultura, pero describe la cultura de tal manera que implícitamente se refiere a la raza. "Si hemos aprendido algo de la historia del desarrollo económico, es que la cultura supone toda la diferencia", escribe Landes. "Lo demuestra la empresa de las minorías expatriadas: los chinos en Asia Oriental y Sudoriental, los indios en África Oriental, los judíos y calvinistas en gran parte de Europa, y así sucesivamente. Pero la cultura, en el sentido de los valores internos y las actitudes que guían a una población, atemoriza a los estudiosos. Tiene un olor sulfúrico de raza y herencia, un aire de inmutabilidad", añade Landes. Y Wade le replica que Landes sugiere que la cultura de cada raza ha supuesto la diferencia en el desarrollo económico. El autor Wade concluye que las intensas presiones para la supervivencia ha obligado a europeos y chinos a adaptarse y añade que las instituciones que caracterizan a una sociedad son una mezcla de comportamientos determinados culturalmente e influidos genéticamente. Señala que el cambio cultural es muy rápido, como se demostró con Alemania y Japón, sociedades altamente militarizadas que, tras una brutal guerra, se convirtieron en países pacíficos, un cambio cultural demasiado rápido para ser genético. Landes cree que, además de la cultura, hay un componente genético que influye en el éxito, por ejemplo, de los chinos. Sospecha que el auge de China y el de Occidente son acontecimientos no solo de la historia sino también de la evolución humana.
Resumen de: "Armas, gérmenes y acero", de Jared Diamond (1998)
Incluye un cómic (color y B/N) y un amplio resumen por capítulos del libro
CÓMIC EN COLOR
Incluye un cómic (color y B/N) y un amplio resumen por capítulos del libro
CÓMIC EN COLOR
CÓMIC EN COLOR
Resumen del libro "Armas, gérmenes y acero", de Jared Diamond (1998)
VERSIÓN EN BLANCO Y NEGRO DEL CÓMIC
Resumen exprés en cómic de "Armas, gérmenes y acero", de Jared Diamond (1998) Cómic elaborado por E.V.Pita (2018) |
.......................................................................................
Sociología, antropología cultural, evolución de las sociedades
Resumen comentado de E.V.Pita, licenciado en Sociología y Derecho
Ver el resumen original y actualizado en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2012/02/armas-germenes-y-acero-de-jared-diamond.html
.........................................................................................
Ficha técnica
Título: ""Armas, gérmenes y acero"
Subtitulo: Breve historia de la humanidad en los últimos trece mil años"
Título original: "Guns, Germens and Steel"
Autor: Jared Diamond
Fecha de publicación: 1998
Editorial en español: Debate
.........................................................................................
Idea clave: Las sociedades agrícolas produjeron gran cantidad de alimentos, multiplicaron su población, se inmunizaron frente a enfermedades de los animales domésticos y desplazaron a los cazadores-recolectores y ocuparon sus territorios en Asia-Pacífico, en Oriente Medio y en América. Las pruebas son los idiomas nativos que han sobrevivido en zonas culturales homogéneas (como China) y la presencia de animales domésticos.
.........................................................................................
Resumen exprés: Diamond se pregunta porqué la agricultura se desarrolló antes en el Creciente Fértil y por qué allí surgieron las primeras sociedades asentadas en pueblos, lo que luego impulsó la creación de reinos y religiones y culturas más avanzadas que las cazadora-recolectoras. La explicación es que en la zona de Turquía y Mesopotamia había 21 de las 56 variedades de grano altamente nutritivo y fácil de cultivar, así como cuatro de los cinco animales domésticos más comunes. En Mesoamérica, California, Australia o Sudáfrica, no existía tal variedad lo que hizo menos atractiva la agricultura y la ganadería. Eso explica que las sociedades agrícolas disparasen su población y que 13.000 años después chocasen dos mundos en América, uno de ellos dotado de acero y gérmenes letales.
.........................................................................................
Asunto novedoso (El gran desplazamiento de población hacia el Pacífico): En los capítulos finales, Diamond explica, a través de los restos de diversas lenguas, que la población negroide de cazadores-recolectores originaria del sur de Asia, Indonesia y Filipinas (similar a la de Nueva Guinea, Australia y Tasmania) fue barrida a partir del año 6.000-1.600 antes de Cristo por agricultores asiáticos del Norte que bajaron desde Taiwan y que llegaron a colonizar la isla de Pascua y Hawai. Para Diamond, este desplazamiento y sustitución de población pudo ser equiparable a la ocupación de América por los europeos. Apenas quedan supervivientes en Filipinas de las poblaciones originarias.
.........................................................................................
Crítica exprés: Desde el punto de vista sociológico, el autor retoma explicaciones antaño desechadas como la influencia del clima o las condiciones orográficas para explicar la evolución de las sociedades y la economía. A nivel estrictamente sociológico, tendría que haberse centrado en otras explicaciones sobre cómo se distribuía la propiedad de las tierras, cómo se estratificaba la sociedad o el grado de apertura comercial. Diamond, al que encuadraría como materialista, señala que primero la gente de los valles más fértiles dominaron los principios de la agricultura y, a partir de ahí, surgieron las ciudades y sociedades sedentarias, aunque él matiza que se ve claramente cómo las sociedades cazadora-recolectoras evolucionaron durante 8.000 años para crear pueblos estables, domesticar las semillas silvestres y animales.
.........................................................................................
Curiosidades: Diamond cuenta que la domesticación de la almendra silvestre fue un trabajo arduo porque la planta original tiene un sabor amargo porque es venenosa debido a su alta concentración de cianuro. También relata que la manzana (y la pera) fue el último fruto silvestre en adaptar al consumo humano en el año 2.500, porque alguien tuvo que descubrir primero que había que hacer un injerto en otro árbol. (Este dato de la domesticación de la manzana es importante para los historiadores de la Biblia, dado que el Génesis concede un especial protagonismo a la manzana).
.........................................................................................
ÍNDICE
Primera parte: Del Edén a Cajamarca
1) En la línea de salida
2) Un experimento natural de historia
3) Colisión en Cajamarca
Segunda parte: Nacimiento y difusión de la producción de alimentos
4) El poder de los agricultores
5) Ricos y pobres de la historia
6)Cultivar o no cultivar
7) Cómo fabricar una almendra
8) Manzanas o indios
9) Cebras, matrimonios infelices y el principio de Ana Karerina
10) Horizontes abiertos y ejes inclinados
Tercera parte: De los alimentos a las armas, los gérmenes y el acero
11) El regalo mortal del ganado
12) Proyectos originales y letras prestadas
13) La madre de la necesidad
14) Del igualitarismo a la cleptocracia
Cuarta parte: La vuelta al mundo en cinco capítulos
15) La gente de Yali
16) Cómo China se hizo china
17) Lancha rápida a Polinesia
18) Colisión de hemisferios
19) Cómo África acabó siendo negra
Epílogo: El futuro de la historia humana como ciencia
¿Quienes son los japoneses?
Epílogo 2003: Armas, gérmenes y acero, hoy
.........................................................................................
RESUMEN
Resumen exprés: "La historia siguió trayectorias distintas para diferentes pueblos debido a las diferencias existentes en los entornos de los pueblos, no debido a diferencias biológicas entre los propios pueblos".
La introducción: La pregunta de Yali:. ¿Por qué los blancos desarrollastéis tanto cargamento y lo trajisteis a Nueva Guinea pero los guineanos tenemos tan poco cargamento propio? A partir de esa pregunta, gira el libro. ¿Por qué los europeos conquistaron México y no los aztecas llegaron en barcos a Londres y diezmaron, sometieron y exterminaron a los europeos y a los asiáticos? Y ¿porqué hoy Eurasia y sus descendientes tienen el poder y la riqueza y por qué persiste la desigualdad en el mundo?
El lector tendrá su propia respuesta. El autor plantea tres objeciones a contestarla: podría parecer que alguien "comprende" a los invasores y lo justifica, o que esto glorifica a los europeos o que da la impresión de que la "civilización" es buena y el estado industrial mejor y los cazadores-recolectores, unos miserables, por lo que el progreso ha conducido a la felicidad humana.
Diamond estudia varias posibles respuestas a la pregunta de Yali:
1) Diferencias biológicas, adaptación y supervivencia de los más aptos y otras explicaciones racistas. El autor replica que los neoguineanos son tan o más inteligentes, despiertos, expresivos que el ciudadano medio (que no ha tenido que sobrevivir a luchas en la jungla) pero otra cosa es el entorno social y oportunidades educativas.
2) Los efectos estimuladores del clima frio que hace que la gente se meta en casa a inventar. Diamond replica que los avances en Europa llegaron de entornos más cálidos como el Creciente Fértil o el Nilo.
3) Factores como las armas de fuego, enfermedades infecciosas, herramientas de acero y productos manufacturas permitieron a los europeos conquistar otros pueblos. Diamond cree que esta respuesta va por el buen camino pero lleva a otra ¿por qué no fueron los aborígenes o africanos quienes primeron usaron armas de fuego y acero?
El autor cree que para hayar una explicación hay que examinar pruebas de genética de cultivos y plantas silvestres, gérmenes humanos y animales, lingüística, arqueología, escritura, etc...
Capítulo 1.
El Gran Salto Adelante, hace 50.000 años: es cuando despega la historia humana con el hombre de Crogmanon o moderno: hacen anzuelos con huesos, arcos y flechas, joyas, etc... tenían una tecnología superior y desaparecieron los neandertales (que carecían de la tecnología para hacer frente al frío) desde Europa a Siberia. Para llegar a Australia, usaron embarcaciones hace 35.000 años, fecha en que desaparecen la megafauna austral (como pasó con el moa, dodó, lemúr gigante o ganso hawaiano). La población de América comenzó a gran escala en 11.000 años y se culminó en solo 1.000 años. Luego conquistaron el Ártico en el 2000 AC. La ocupación de las islas del Mediterráneo o de Polinesia e completó antes del 1.000 antes de Cristo, Madagascar en el 800, Islandia en el siglo IX. En torno a 1.500, los exploradores europeos encontraron Las Azores, Seychelles y la Antártida.
Diamond dice que si alguien viajase con una máquina del tiempo al 11.000 AC y se preguntase quién iba a desarrollar armas, gérmenes y acero, diría que los africanos tenían ventaja de salida, pero los indígenas americanos les superaron en tecnología, Europa iba bien pero Nueva Guinea y Australia eran avanzadas. El viajero del tiempo no podría haber predicho qué sociedad iba a desarrollarse con mayor rapidez.
Capítulo 2
Estudia el caso de la invasión de las islas Chatham en 1838 por un grupo de maoríes armados con armas de fuego que exterminaron a los pacíficos habitantes morioris que eran cazadores-recolectores y llevaban aislados 800 años. Una tragedia similar a otras.
Diamond examina por qué divergieron maoríes y sus víctimas, los morioris. Para ello estudia la evolución de la colonización de las islas de Melanesia, Polinesia hasta Hawai y Pascua.
La colonización de Polinesia fue un experimento a pequeña escala de la expansión de los pueblos agrícolas que terminó en el año 500 aunque las últimas islas fueron pobladas en el 1.000. Los colonos compartían la misma cultura, herramientas y animales domesticados. En la isla de Chatham, el clima no permitía los cultivos maoríes y los colonos volvieron a ser cazadores-recolectores que carecían de especialistas y se volvieron pacíficos. Las diferencias entre los polinesios (había protoimperios pero también tribus aisladas) se explican por el clima (nieve en Hawai y lluvia en Nueva Zelanda), la geología (islas volcánicas o de piedra caliza y restos de Gondwana), los recursos marinos (aguas poco profundas y arrecifes), la superficie (con valles y montañosas), la fragmentación de terreno y el aislamiento de las islas (como Pascua).
La subsistencia de Polinesia dependia de peces, aves terrestres gigantes (exterminadas) y marinas, crustáceos. Los colonos llevaron 3 animales domésticos (pollo, perro y cerdo) pero en muchas islas faltaba uno o dos de estos animales. Los cultivos de secano eran taro, ñames y batatas, los de regadío eran el taro y los arbóreos (árbol del pan, la banana y el coco). En algunos sitios, hicieron rotación y roza e incendio. En otros, era agricultura intensiva y en Hawai los esclavos construyeron canales de regadío con grandes rendimientos que permitían criar cerdos. También tenían estanques para criar peces. En algunas islas como Anuta llegaron a densidades de población de 400 habitantes por km2. Tonga llegó a crear un imperio de 40.000 habitantes. El autor da la clave: solo con altas densidades de población, los colonos pudieron ser agricultores y producir excedentes para alimentar a los no productores (burócratas, guerreros....) También surgieron especialistas como fabricantes de canoas, cazadores o tatuadores. Tonga controlaba la ruta comercial desde Fiji a Samoa, y Hawai conquistó las cuatro islas más cercanas. Estos ya estaban construyendo grandes monumentos.
Diamond sostiene que todas las diferencias que se aprecian en Polinesia, desarrolladas en solo 3.200 años, son las mismas que surgieron en otros lugares del mundo, aunque en ellos hubo más avances como el uso de metales o la escritura.
Capítulo 3
Aquí se habla de la toma de Cajamarca por los soldados de Pizarro en Perú en 1532 y la captura del emperador inca Atahualpa, venerado como un dios-sol. La captura, según Diamond, se produjo porque los incas estaban mal informados sobre el armamento y tácticas de los conquistadores.Diamond reproduce una crónica en la que Atahualpa cayó en una emboscada después de que la caballería de Pizarro (62 jinetes) aterrorizase a sus huestes (80.000 hombres) que venían a prender a Pizarro. Una de las ventajas de los españoles eran las armas de acero frente palos, mazas y hachas, así como armaduras acolchadas. Dice que los únicos indígenas capaces de resistir habian comprado armas de fuego y sabian montar caballos. Diamond dice que no basta con oponer que los conquistadores españoles ganaron gracias a sus aliados indígenas. Las armas de fuego de los europeos destrozaron culturas indígenas a lo largo del mundo en los siguientes siglos. En tiempos de Pizarro, las espadas les daban tanta ventaja que hacían estragos y las cargas a caballo sembraban el terror en la infantería indígena en campo abierto (hasta que aprendieron a tender emboscadas). La transformación de la guerra por el caballo se produjo en el 4.000 AC en el Mar Negro y fue predominante hasta el siglo XX.
Diamond da otra clave: Atahualpa estaba en Cajamarca a causa de una guerra civil por una epidemia de viruela, sarampión, gripe, tifus y peste bubónica, que acabó con el 95% de la población indígena (como en el Misisipi, donde ya no quedaba nadie cuando aparecieron los primeros exploradores europeos). En Sidney, otra epidemia diezmó a los aborígenes en el siglo XVIII y en el XIX, unos náufragos trajeron la enfermedad a Fiji y Hawai. Del mismo modo, la malaria o la fiebre amarilla impidieron la colonización europea.
Otro factor de ventaja es que Pizarro tenía barcos financiados por un poderoso Estado. Los incas eran un estado burocrático pero demasiado centralizado e identificado en el emperador. Otro factor fue la escritura que tenía España y que le permitía informar del terreno a los sucesivos visitantes. No tener escritura impidió a Atahualpa reunir información sobre los extranjeros y cometió errores de cálculo (lo mismo que Moztezuma) porque no creyó que fuesen temibles sino desorganizados, ignorando las conquistas de otros imperios en América Central. Pizarro conocía las tácticas de Cortés que había difundido en libros.
Diamond se pregunta por qué no fueron los incas los que tenían armas de fuego e invadieron Europa. Lo explica en los sucesivos capítulos.
Capítulo 4
En este capítulo, Diamond arranca con el ejemplo de Montana. [Nota del lector: la situación de Montana volverá a ser estudiada en su libro "Colapso". El ejemplo de Montana como paraíso natural que corre peligro por el cambio climático también es usado por Thomas L. Friedman en su libro "Caliente, plana y abarrotada"] El autor se pregunta cómo pudieron los agricultores llegados de Europa imponerse a los indios cazadores-recolectores, célebres guerreros. La primera conclusión es que la mayor capacidad para producir alimentos significa más población aunque la mayoría de los alimentos disponibles en la naturaleza no valen para comer (venenosos, indigerible, fastidiosos de preparar, díficiles de recolectar o peligrosos de cazar). Por eso, las distintas tribus se centraron en varios animales que cumplían todos los requisitos para ser domesticados (caballo, asno, yak, reno, camello, dromedario para el transporte asi como la vaca para carros y perro para trineos) y plantas fáciles de cultivar (algodón, lino, cáñamo para vestidos) y productos derivados ( lana de oveja y cabra y llama, alpaca y seda). El caballo fue clave para las conquistas indoeuropeas en la Antigüedad y la guerra de carros fue habitual en China y Egipto. La caballería fue la gran baza de Pizarro y Cortés en América.
Otro factor es que las poblaciones sedentarias son más densas que las recolectoras (porque espacian la maternidad), permiten almacenar los alimentos y esos excedentes derivarlos en impuestos que permiten la especialización de reyes, soldados profesionales y burócratas. Todos estos avances en transporte y alimentación permitieron sustentar poblaciones más densas y centralizadas que las cazadoras-recolectoras. A ello se sumaron los gérmenes que contagió el ganado al humano.
Capítulo 5
La siguiente cuestión que se plantea Diamond es porqué, hasta el siglo XVI, no fueron cultivados cereales en zonas aptas para la agricultura mediterránea como California, la pampa argentina, Australia o El Cabo. El autor recuerda que hace 6.000 años, los "graneros" estaban en tierras marginales de Irán e Irak, México, Andes, zonas de China y el Sahel y donde surgió la agricultura de forma independiente. La mayor parte de los otros lugares importaron esos cultivos.
Los yacimientos arqueológicos y la datación mediante carbono 14 (descompuesto en carbono 12) dan una pista sobre el origen silvestre y la evolución de los cultivos desde los últimos 5.700 años. Con las debidas calibraciones técnicas, Diamond calcula que la agricultura empezó hace 13.000 años y se desarrolló en América hace 5.500 años. El siguiente paso es saber dónde se domesticó la planta o animal. Por ejemplo, el garbanzo silvestre proviene de Turquía (hay cultivos de hace 10.000 años) pero India, a donde el garbanzo domesticado llegó hace 3.000 años, produce el 80% de las cosechas mundiales. Algo parecido ocurre con el trigo escanda, cuyo origen está situado en el Creciente Fértil, entre Irán y Turquía, hace 10.500 años. La variedad domesticada llegó a Grecia hace 8.500 años y a Alemania hace 7.000 años. En cambio, el ganado fue domesticado independientemente en India y Europa hace 10.000 años.
Diamond dice que solo está probado el origen de los cultivos en cinco focos: Oriente Próximo, China (río Amarillo y Yangtsé), Mesoámerica, Andes y Amazonia, y este de EE.UU. Habría otras cuatro más en la lista: Sahel, Africa occidental tropical, Etiopía y Nueva Guinea.
En estos focos, Diamond sitúa en un "paquete fundador" que incluye los cultivos y ganado aclimatados localmente, domesticados y luego difundidos a otras áreas. El más temprano es el Creciente Fértil hace 10.500 años con el trigo, guisante, aceituna, oveja y cabra. Le sigue China, con arroz, mijo, cerdo y gusano de seda (hace 9.500 años) y Nueva Guinea (caña de azúcar, banana hace 9.500 años pero con interrogantes sobre el origen). El valle del Indo domesticó el sésamo, la berengena, y el gano de joroba hace 9.000 años y Europa Occidental la amapola y la avena hace 8.000 años. En Los Andes hace 5.500 años dominaron la patata, mandioca, llama y cobaya y en Mesoamérica, el maíz, fríjoles, calabazas y pavo en las mismas fechas. En Egipto, hace 8.000 años, el sicómoro, chufa, asno y gato.
Todos estos productos, una vez aclimatados localmente se produjeron al máximo nivel en aquellas tierras más fértiles, como por ejemplo el garbanzo silvestre y domesticado de Turquía, que fue cultivado a gran escala en la India. La otra conclusión es que muchos cultivos domesticados fueron difundidos por agricultores foráneos que expulsaron a los cazadores-recolectores de las mejores tierras para cultivarlos. Así se explica la presencia de los ganadores khoi con sus vacas u ovejas muy al sur de África o de ciertos cultivos en el norte.
A Diamond también le llama la atención el comienzo brusco de alimentos y de cerámica en el sudeste de Europa (Grecia) y Europa Central (Alemania) que se prueba por la diferencia de esqueletos de agricultores procedentes del sudoeste de Asia (Creciente Fértil) respecto a cazadores recolectores. Todo apunta a una invasión.
En resumen, dice Diamond, solo un número reducido de zonas del mundo desarrollaron la producción de alimentos de manera independiente y lo hicieron en épocas muy diferentes. Algunos cazadores-recolectores aprendieron la agricultura, otros fueron desplazadas por poblaciones agrícolas que tenían una ventaja de salida para desarrollar armas de fuego, gérmenes y acero.
Capítulo 6
Diamond se pregunta por qué la agricultura surgió en el Creciente fértil hace 10.500 años y no apareció hasta hace 5.000 años en el Mediterráneo o nunca llegó a los indigenas de California o El Cabo.
El autor se plantea si la vida del cazador-recolector era tan "desagradable, brutal y breve" (Th. Hobbes) pues la vida del agricultor obliga a invertir más horas diarias, estaban enclenques y morían antes. Un ejemplo son los aborígenes australianos que no imitaron a sus vecinos de Nueva Guinea. Otros, como en la costa de Alemania, adoptaron la agricultura miles de años después.También existen productores de alimentos que son nómadas y otros que gestionan intensivamente sus tierras. En realidad, los cazadores-recolectores ya practicaban la agricultura pero no todas las plantas valían para ser domesticadas.Todo ello depende de decisiones diarias sobre cómo sacar provecho del tiempo.
Diamond sospecha que los primeros campesinos no tenían un modelo del que aprender pero una vez que los cazadores-recolectores vieron a sus vecinos labrar los campos, algunos adoptaron el sistema (como en Europa, primero en el Norte y Centro, y luego poco a poco en el sudoccidental) y otros lo rechazaron (como los aborígenes en Australia) o formaron una economía mixta.
Hay cinco factores que inclinaron la balanza hacia el sistema agrícola: 1) el declive de la disponibilidad de alimentos silvestres agravada por la extinción de los grandes mamíferos (por ejemplo, en Nueva Zelanda los maorís intensificaron los cultivos tras la exterminación de los moas) 2) La adaptación de plantas resultaba más ventajosa así como los animales domésticos cuando se agotaron los silvestres 3) La evolución acumulativa de tecnologías para recolectar, procesar y almacenar alimentos silvestres (las hoces de pedernal, cestos o morteros aparecieron en el Creciente Fértil hace 12.000 años) 4) Incremento de la demografía ¿forzó el aumento de la producción? (proceso autocatalítico o de retroalimentación). Eso explica que los agricultores estuviesen peor alimentados que los cazadores-recolectores [Nota del lector: Malthus y Adam Smith lo explica así: cada vez que hay bonanza crece la pblación y la tierra se agota y vuelve la crisis].
Estos 4 factores explican por qué la agricultura comenzó hace 12.500 años y no antes. El 5) es el limite geográfico entre cazadores-recolectores y productores de alimentos, mayores en número. Muchos recolectores adoptaron la agricultura como en el Medirerraneo Occidental y Europa Atlántica. Pero en otras, como Indonesia, Africa Subecuatorial, fueron reemplazados. Solo susbsistieron en Arizona, California, El Cabo y Australia.
Capítulo 7
Las almendras silvestres son malas para la salud pero los campesinos lograron adaptarlas para el cultivo hace 12.000 años, los guisantes hace 10.000, el olivo hace 6.000, y las fresas en la Edad Media. ¿Pero cómo lo lograron nuestros ancestros si carecían de conocimientos de genética?
Diamond sigue la pista de las semillas, muchas transportadas por las aves, a las que atraen con frutos de brillantes colores. Aquellas especies de plantas que consumieron los agricultores fueron las que germinaron en los vertederos y luego las traspasaron a sus huertos. Los frutos más sabrosos fueron cultivados y alguien encontró una mutación de almendras no amargas ni tóxicas y la cultivó hace 10.000 años y en Grecia estaba domesticada hace 5.000. Las patatas, berzas o judías son otras plantas venenosas domesticadas. Se seleccionaron las que tenían más carne que semilla o porque daba aceite, así como la mostaza, amapola o lino (valiosos por la longitud de su hilo o fibra).
Los humanos aprovecharon las semillas mutantes como los guisantes, trigo o cebada cuyas vainas no estallaban y los tallos no rompían. Otra idea fue sembrar los campos para que brotasen de inmediato esas semillas. Y luego seleccionaron cultivos que no necesitaban ser fecundados y crecían solos. El cereal con más éxito fue el trigo en el Creciente Fértil porque las semillas resistían mucho tiempo almacenadas. Luego, hace 6.000 años desarrollaron las aceitunas, higos, dátiles, granadas y uvas, pero tardaban más en dar frutos, lo que solo se pudo hacer cuando la vida era sedentaria. Luego, en China descubrieron la técnica del injerto entre especies distintas (manzanas, peras, ciruelas y cerezas). Luego, se combinaron las cosechas de cereales (alta producción por hectárea) con legumbres (con alto valor proteínico). Finalmente, se incorporaron animales a la siembra de cultivos en el Nuevo Mundo. En América, se apostó por los tubérculos. Otros frutos como las bellotas nunca fueron domesticados [Nota del lector: los romanos hablan de que los celtas se alimentaban de bellotas (¿domesticada?)] Una de las razones es que las bellotas tienen varios genes que intervienen en el sabor amargo por lo que los mutantes no amargos volvían a dar frutos amargos. No hay más que leer a Darwin que habla de cómo se domesticó la uva espina para explicar la selección natural.
Capítulos 8 y 9
Estudia cómo se domesticó el ganado en algunos lugares y cómo se desplazó de unas zonas a otras. Diamond tiene en cuenta los ejes de desplazamiento Norte y Sur (más difícil de propagar porque incluye varios climas) y Este a Oeste (es el mismo tipo de clima, lo que facilita la difusión de cultivos y ganado).
Capítulos 11
Explica cómo los gérmenes se dispersaron en las poblaciones humanas densas que se hicieron letales para los cazadores-recolectores que no estaban expuestos a ellos como los indígenas de América.
Capítulo 12
Explica la evolución de la escritura como copia de los centros primarios donde surgió la idea y como algunos cazadores-recolectores la adoptaron (como la tribu Sequoia)
Capítulo 13
Explica la evolución de la tecnología desde sociedades agrícolas que mantenían a artesanos especializados.
Capítulo 14
Estudia las estructuras políticas de los cazadores-recolectores en tribus y hordas igualitarias frente a las sociedades jerárquicas de las agrícolas, incluido el "robo a gran escala (cleptocracia)" de los excedentes. La concentración de riqueza en el Estado permitió mantener guerras de conquista y flotas de exploración.
Capitulo 15
Estudia la historia de Australia y Nueva Guinea y porqué una siguió siendo cazadora-recolectora y la otra agrícola y más avanzada.
Capítulo 16 y 17
Estudia los movimientos de población en China y el Pacífico
Capítulo 18
Colisión entre pueblos europeos y americanos como la culminación de dos trayectorias históricas largas e independientes.
Capítulo 19
La historia de los movimientos en Africa de los agricultores hacia territorios de los hotentotes y san.
Japón
Explica que los cazadores-recolectores de Japón eran más ricos que los campesiones de Corea pero que, probablemente, estos invandieron las islas y las gobernaron tras una transición.
(seguirá el resumen)
...................................................................................................................................................
CRÍTICAS DE OTROS AUTORES AL LIBRO "ARMAS, GÉRMENES Y ACERO
...................................................................................................................................................
COMENTARIOS DE OTROS AUTORES SOBRE EL LIBRO Y SUS TEORÍAS
Críticas a Jared Diamond y "Armas, gérmenes y acero" en el libro "¿Por qué fracasan los países?", de Daron Acemoglu y James A. Robinson (2012)
Los autores Daron Acemoglu y James A. Robinson (2012) descartan la teoría del ecologista y bíólogo Jared Diamond y su hipótesis geográfica sobre la distribución de la riqueza (los trópicos son pobres por tener agricultura improductiva y las tierras templadas del norte, ricas). Este habla en su libro "Armas, gérmenes y acero" (2005) de que algunas especies de animales y plantas no pudieron ser domesticadas y otras no existían, por ejemplo, en América. Donde avanzó la agricultura, hubo más avance tecnológico y político que en las sociedades de cazadores-recolectores. Las distintas intensidades de agricultura habría originado sociedades más ricas (por ejemplo, el Creciente Fertil) que otras (aborígenes de Australia). Pero Acemoglu y Robinson creen que esto no se puede generalizar para explicar la desigualdad moderna.
La teoría de estos autores es que la renta media de los habitantes de los antiguos imperios inca y azteca apenas era menos del doble que la de un español de la época mientras que ahora es seis veces más que la de un boliviano o peruano [hablamos de 2008, antes de la crisis]. Es decir, cuando los nativos adoptaron las técnicas agrícolas europeas, la brecha económica debería haberse acercado y ahora es tres o cuatro veces mayor. Por eso, creen que la diferencia económica hay que explicarla como un posterior reparto desigual de las tecnologías. Mientras España se sumó "con retraso" a la tecnología del vapor y luego a la de información, en los países andinos, la adopción de estos nuevos modos de producción fue mucho más lento. Los autores dicen que Diamond no logra explicar por qué pasa esto ni encajarlo en su modelo. Y también se pregunta cómo imperios prósperos como el inca o el azteca, más ricos que las tribus indias de Norteamérica, pasaron a ser más pobres 500 años después. La explicación es que EE.UU. adoptó con entusiasmo las nuevas tecnologías, educación y ferrocarril, todo lo contrario que Sudamérica. Es lo que sería una especie de "suerte inversa" o "revés de la fortuna" que sugieren que fue creada por las instituciones que impusieron los colonos europeos.
Los autores concluyen que "la desigualdad del mundo es, en gran medida, el resultado del reparto y la adopción desiguales de la tecnología, y la tesis de Diamond no incluye argumentos sobre este asunto". Añaden que el argumento de Diamond que trata de la desigualdad continental no permite explicar la variación en los continentes, parte esencial de la desigualdad del mundo moderno. Por ejemplo, no explica por qué la revolución industrial no surgió en Moldavia o por qué India y China, con grandes riquezas agrícolas y ganaderas, tienen tantos pobres. Comparando un mapa de frecuencia de especies de ganado y planta, la mayor concentración debería corresponder a Eurasia pero en este continente hay muchas desigualdades como Inglaterra comparada con Tayikistán. Y recuerdan que las tecnologías como el hierro fundido o las primeras ciudades, que surgieron en Turquía o Irak, situadas geograficamente en inmejorable lugar, no les dieron ventaja a estas zonas, sobre todo, cuando cayeron en manos del Imperio Otomano. Fue la expansión de este imperio y no la geografía lo que determinó que fuesen más pobres que otras zonas continentales. Y finalmente puntualizan que las diferencias geográficas no ayudan a explicar por qué China o Japón se estancan durante largos periodos de tiempo de su historia y luego inician un rápido proceso de crecimiento.
.............................................................................................................................................................
Críticas a Jared Diamond y "Armas, gérmenes y acero" en el libro "Una herencia incómoda", de Nicholas Wade (2015)
El autor Nicholas Wade, en "Una herencia incómoda" critica a Diamond y lo libro ´"Armas, gérmenes y acero" en las páginas 235 a 237. Se refiere a la explicación del auge de Occidente como una cuestión geográfica, defendida por el geógrafo Diamond. Argumenta dicho autor que Occidente es más poderoso que otros simplemente porque tuvo una ventaja inicial al gozar de condiciones naturales más favorables para la agricultura. La naturaleza de la propia gente o de sus sociedades no tiene nada que ver con ello, en su opinión. Toda la historia humana estuvo determinada por características geográficas como las especies de plantas y animales de que se disponía para su domesticación o las epidemias endémicas en una población pero no en otra. Asegura que Diamond hace afirmaciones "extravagantes" y los lectores de este popular libro pasan por alto una pista sobre la naturaleza del texto: está guiado por la ideología, no por la ciencia. Asegura el crítico que los "bonitos" razonamientos de Diamond acerca de la disponibilidad de especies domésticas o de la difusión de enfermedades "no son evaluaciones desapasionadas de los hechos sino que están enjaezadas al caballo galopante del determinismo geográfico de Diamond, que a su vez está concebido para apartar al lector de la idea de que los genes y la evolución pudieron haber desempeñado algún papel en la historia humana reciente". Añade que "sin duda la geografía y el clima han sido importantes, pero no en la medida abrumadora que Diamond sugiere". Y recuerda que Europa y Asia Oriental, altamente urbanizadas, casualmente están en la misma latitud pero fueron impulsadas en líneas diferentes.
Wade ve lagunas serias en dicho libro. Una es la suposición antievolutiva de que sólo importa la geografía, no los genes. Recalca que el determinismo geográfico es tan absurdo como el determinismo genético, puesto que la evolución tiene que ver con la interacción entre ambos.
Además, Wade reprocha a Diamond que no tuviese en cuenta el auge de la ciencia moderna, la Revolución industrial y las instituciones económicas gracias a las que los europeos escaparon de la trampa malthusiana. Pone como ejemplo que los aborígenes de Australia seguían en el neolítico cuando llegaron los europeos con sus instituciones y convirtieron el continente en un país de economía productiva. Por eso, Wade dice que está claro que el ambiente no es lo único que influye.
Wade reprocha que Diamond diga que "la selección natural que promueve genes para la inteligencia ha sido probablemente más despiadada en Nueva Guinea que en sociedades más densamente pobladas y políticamente complejas... En capacidad mental, los neoguineanos son probablemente superiores, desde el punto de vista genético, a los occidentales". Pero Wade replica: "no hay prueba alguna de que esta improbable conjetura sea cierta".
También califica de "extraña" la afirmación de Diamond de que es más probable que la inteligencia se vea favorecida en sociedades de la Edad de Piedra que en las modernas. Wade replica que en las sociedades modernas la demanda de inteligencia es mayor y que los asiáticos orientales y los europeos tienen puntuaciones más altas de CI que los que viven en tribus o son cazadores-recolectores.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Resumen del libro: "Capitalismo global. El transfondo económico de la historia del siglo XX", de Jeffry A. Frieden (2006)
Sociología, globalización, teoría económica, teoría política, historia de las teorías económicas, liberalismo, capitalismo, comercio internacional
Resumen, comentarios y anotaciones de E.V.Pita, licenciado en Sociología y Derecho
Texto original del resumen (libre acceso):
Título: "Capitalismo global"
Subtítulo: "El trasfondo económico de la historia del siglo XX"
Título original: "Global Capitalism. Its Fall and Rise in the Twentieth Century"
Autor: Jeffry A. Frieden
Fecha de publicación: 2006
Editorial en español: Crítica SL
Ver RESUMEN abajo
Texto de la contraportada:
"De todas las razones para asignar al siglo XX un lugar especial en la historia - ha escrito el famoso historiador Paul Kennedy en el prólogo a esta obra - pocas igualan en importancia a la enorme transformación económica": Jeffrey A. Frieden, profesor de la universidad de Harvard, ha conseguido con este "impresionante libro", según lo califica Kennedy, contarnos de manera clara, y con una visión critica, el relato de cien años de triunfos y fracasos del capitalismo, de unos vendavales que ayudan a comprender las causas de dos grandes guerras mundiales y de crisis devastadoras como las de los años 30 o la actual Africa negra. Un libro que debe ayudarnos a entender mejor la historia de un siglo de guerras y castástrofes, pero cuya intención es, ante todo, hacernos conscientes de que "la globalización a cualquier precio es errónea", y de que el reto del siglo XXI consiste en combinar la integración económica internacional con una política de progreso social.
ÍNDICE
-En los umbrales del siglo XX
Del mercantilismo al librecambismo
De la plata al oro
Amenazas al orden global
Primera parte
Los mejores años de la época dorada (1896-1914)
1. El triunfo del capitalismo global
Reafirmación del patrón oro
Especialización y crecimiento
La globalización y sus descontentos
2. Los partidarios de la economía global
Apoyo intelectual a la Edad de Oro
Nathan Mayer Rothschild, 1840-1915
Los partidarios del libre comercio
Los pilares de la Edad de Oro
Redes globales para una economía global
Las migraciones internacionales de capital y de personas
3. Éxitos de la Edad de Oro
Gran Bretaña se queda atrás
Las nuevas tecnologías y la nueva industria
La protección de la industria incipiente
Las áreas de colonización reciente
Crecimiento en los trópicos
La interpretación de Hecksher-Ohlin de la Edad de Oro
4. Fracasos en el desarrollo
El rey Leopoldo y el Congo
Colonialismo y subdesarrollo
Mal gobierno y subdesarrollo
Estancamiento en Asia
Estancamiento de las plantaciones
Obstáculos para el desarrollo
5. Problemas de la economía global
¿Libre comercio o comercio justo?
Ganadores y perdedores en el comercio
Amenazas de la plata contra el oro
El movimiento obrero y el orden clásico
Pérdida de lustre en la Edad de Oro
Segunda parte
El mundo se disgrega, 1914-1939
6. Todo lo establecido se desmorona
Consecuencias económicas de la Gran Guerra
La reconstrucción de Europa
El júbilo y estruendo de los años 20
Estados Unidos se aísla
¿Restauración del mundo anterior?
Caída en el vacío
7. El mundo del mañana
Las nuevas industrias
Las nuevas corporaciones empresariales
Las nuevas empresas multinacionales
Allá en el campo
Nuevas sociedades
Avances y retrocesos
8. El orden establecido se viene abajo
El fin de la expansión
El oro y la crisis
Saliendo de la oscuridad
Fuera lo viejo...
9. La opción autártica
Autosuficiencia semiindustrial
Schacht y los nazis reconstruyen Alemania
Políticas económicas autárquicas
Europa vira a la derecha
El socialismo de un solo país
Desarrollo invertido
La alternativa autárquica
10. La construcción de una democracia social
Las vías sueca y estadounidense a la democracia social
Keynes y la democracia social
Trabajo, capital y democracia social
La democracia social y la cooperación internacional
Desde las cenizas
Tercera parte
Juntos de nuevo (1930-1973)
11. Reconstrucción en el Oeste y el Este
Estados Unidos toma el mando
Las tareas inmediatas
La influencia de Dean Acheson
Estados Unidos y la reconstrucción de Europa
La Unión Soviética construye su propio bloque
Dos síntesis
12. El régimen de Bretton Woods en funcionamiento
Se acelera el crecimiento de postguerra
Jean Monnet y los Estados Unidos de Europa
Bretton Woods en el comercio
El orden monetario de Bretton Woods
La inversión internacional en el marco de Bretton Woods
Bretton Woods y el Estado de Bienestar
El éxito de Bretton Woods
13. Descolonización y desarrollo
La industrialización sustitutiva de importaciones (ISI)
La carrera hacia la independencia
La ISI en la teoría y la práctica
Nehru lleva a la India a la industrialización
El Tercer Mundo opta por la ISI
La difusión de la industria moderna
14. El socialismo en muchos países
La expansión del mundo socialista
División del mundo socialista
La vía china al socialismo
Socialismo al Tercer Mundo
¿Un futuro socialista?
15. El final de Bretton Woods
Despliegue de los compromisos
Retos al comercio y la inversión
Crisis de la sustitución de importaciones
Estancamiento del socialismo
El fin de una era
Cuarta Parte
La Globalización, 1973- 2000
16. Crisis y Cambio
El petróleo y otras conmociones
El contragolpe de Vocker
Globalismo
Regionalismo y globalismo
Finanzas globales y crisis financieras nacionales
17. La victoria de los globalizadores
Nuevas tecnologías, nuevas ideas
Intereses globalizadores
George Soros, como intermediario financiero
18. El desarrollo desigual y combinado permite a algunos países situarse en primera línea
Producción global y especialización nacional
El crecimiento orientado hacia las exportaciones en Europa y Asia
Un sociólogo marxista en el poder
Europa oriental se une a Occidente
Una nueva división internacional del trabajo
19. Otros países se quedan desesperadamente atrás y se ahonda el abismo entre pobres y ricos
Fracaso de la reforma y la transición
Bloqueos en el desarrollo
La vía zambiana
La catástrofe africana
Plagas, miseria y desesperación
20. Turbulencias en el capitalismo global
La fragilidad financiera y una trinidad inconciliable
"Las tres palabras más temidas"
Mercados globales: ¿gobernación o rendición de cuentas?
CONCLUSIONES DEL AUTOR
Este libro resume la historia de la globalización desde la "Belle Epoque" (1890-1914) hasta las protestas antiglobalización de Seattle en 1999.
En sus conclusiones, el autor señala que desde 1850 el crecimiento económico se ha disparado y la industria ha crecido, mientras que la internacionalización ha transformado empresas, países y continentes enteros caso de Finlandia (Nokia) o Corea. Millones de empleos dependían de las relaciones económicas internacionales.
Segun Jeffrey A. Frieden, la economía internacional permitió a los países subdesarrollados aliviar la pobreza y llevar a cabo reformas. Los pobres de Asía y Africa tienen acceso a las oportunidades de la economía mundial.
Pero hay otro aspecto del capitalismo global como refleja la acería Homestead, un hito de US Steel. El vacío dejado por la fábrica lo ocupa un centro comercial y la ciudad de 20.000 personas ahora es de 3.000. Hasta Pittsburgh perdió población. Su única esperanza es el turismo.
La competencia extranjera, dice Frieden, cerró decenas de miles de fábricas y acabó con decenas de millones de empleos industriales en Europa y Norteamérica. Los países ricos no pueden competir con las manufacturas de Asia, Latinoamerica y Europa del Este, con salarios más bajos. Los hindús y filipinos escriben programas de ordenador.
Por su parte, los países en desarrollo deben más de un billón de dólares a acreedores extranjeros. Los gobiernos han jubilado a funcionarios, vendido propiedades, recortado el gasto social y elevado impuestos. Además, les caen demandas por explotación infantil en sus talleres.
Uno de los defectos del capitalismo global es que:
1) las empresas contraen deudas a bajo interés en los mercados financieros internacionales y los expone a las demandas de los inversores extranjeros.
2) El comercio permite comprar productos extranjeros baratos lo que acarrea competencia no deseada a los productores autòctonos.
3) Las corporaciones multinacionales aportan nuevas tecnologías y métodos, lo que expulsa del mercado a las empresas locales.
4) La deuda exterior permite a los gobiernos gastar más de lo que ingresan, esto puede generar crisis insoportables.
5) Los gobiernos abren sus fronteras a la economía mundial y algunos se hacen ricos pero otros ciudadanos se empobrecen.
El autor dice que la integración económica internacional expande en general las oportunidades económicas y es buena para la sociedad. Recuerda que las otras alternativas fracasaron en 1930.
1) Alemania, Italia y Japón cerraron sus economías y optaron por la dictadura, guerra y conquista.
2) Los países pobres y antiguas colonias que cerraron sus economías en 1930 y 1940 se hundieron en el estancamiento económico, la conflictividad social, la crisis y las dicturaduras militares en 1970 y 1980.
3) Pocos países lograron progreso sin acceder a la economía internacional.
Pero Frieden advierte que la globalización a cualquier precio es errónea.
1) Durante la Edad de Oro del capitalismo global anterior a 1914, los gobiernos atendieron a la integración económica internacional y poco más. Los partidarios del libre comercio, el patrón oro y las finanzas internacionales querían que los gobiernos se limitasen a salvaguardar esas políticas y sus propiedades pero ignoraban las preocupaciones de sus ciudadanos. Ello dio lugar a un choque entre los movimientos obreros y la ortodoxia clásica, que se agudizaron con la Gran Depresión.
El sistema se colapsó.
2) Tras la Segunda Guerra Mundial, el nuevo orden de Bretton Woods intentó evitar los fracasos de la autarquía y el laissez-faire del patrón oro.
Hubo un compromiso entre el patrón dólar-oro, la liberalización gradual del comercio y las instituciones internacionales para crear un marco de integración económica y de Estado de Bienestar.
Fue una solución temporal.
Pero eso en 1970 supuso un conflicto entre los mercados internacionales sin cortapisas y los gastos sin limites de los gobiernos nacionales. Hubo 15 años de inflación, déficit presupuestario y estancamiento económico.
3) En 1990, el capitalismo global resurgió como en 1914.
La conclusión de Frieden es que:
1) la economía mundial moderna funciona mejor cuando está abierta al mundo.
2) Las economías abiertas funcionan mejor cuando los gobiernos atienden las fuentes de insatisfacción con el capitalismo global.
El reto del capitalismo global es:
1) Combinar la integración internacional con un gobierno políticamente receptivo y socialmente responsable.
Algunos dicen que es imposible o indeseable "pero la teoría y la historia indican que es posible que la globalización coexista con políticas comprometidas con el progreso social y corresponde a los gobiernos y a los pueblos poner en práctica lo posible", concluye Frieden.
RESUMEN
Capítulos 1, 2 y 3
En estos capítulos, Frieden narra el crecimiento económico de la edad dorada del libre comercio internacional, sobre todo en los años de la Belle Epoque, entre 1890 y 1914.
Para el lector moderno, el mayor interés que puede tener esta etapa es que se parece mucho a la de la globalización (1990-2014). Entonces, los intercambios se realizaban a través del patrón oro, sobre el que todas las monedas tenían un cambio estable y no podían devaluarse externamente pero sí internamente con una bajada de salarios y precios cuando un país tenía que ser competitivo para exportar más.
[Nota del lector: esto recuerda a lo del euro, que como los países no pueden devaluar la moneda por ser un cambio fjo, deben reducir salarios].
Otra de las características es que el dinero no tenía fronteras y los capitalistas invertían en cualquier país donde creían que podían generar beneficios. Dentro de este marco de internacionalización, países como Estados Unidos dudaron entre un mayor proteccionismo al campo o abrirse al comercio internacional y durante todos estos años, las votaciones se inclinaron por proteger el mercado interior.
En la Belle Epoque, que corresponde al esplendor de la economía clásica, cada país producía según su ventaja competitiva [ver a David Ricardo y también a Thomas A. Friedman y su libro sobre la globalización "La Tierra es Plana"] , es decir, producía intensivamente y gran escala lo que sabía hacer mejor y dejaba que otros produjesen aquello en lo que no eran competitivos. Así, Brasil o Colombia producían café en enormes plantaciones y Argentina cereal y carne mientras que Londres destacaba en las finanzas, Alemania en productos químicos y Portugal en vino. De esta forma, cada país obtenía el mejor precio y beneficio para cada mercancía, incluido el transporte.
Anotaciones técnicas
El autor habla del modelo de Heckscher-Ohlin en el comercio internacional. Sostiene que los distintos países tienen diferentes dotaciones de factores: así existen países con abundancia relativa de capital y otros con abundancia relativa de trabajo. Normalmente los países más ricos en capital exportarán bienes intensivos en capital (se utiliza relativamente más capital que trabajo para producirlos) y los países ricos en trabajo exportarán bienes intensivos en trabajo (se utiliza relativamente más trabajo que capital para producirlos).
De esta manera, si un país posee una gran oferta de un recurso "A" con relación a su oferta de otros recursos, se considera que es abundante en dicho recurso "A". Entonces un país tenderá a producir relativamente más de los bienes que utilizan intensivamente sus recursos abundantes. En conclusión, los países tienden a exportar los bienes que son intensivos en los factores con que están abundantemente dotados.
Una indicador que muestra que un país es rico en capital es el precio de los factores. Un país (A) es rico en capital comparado con otro país (B), si el capital es relativamente más barato en el país A que en el país B.
Capítulos 4 y 5
Sin embargo, este crecimiento basado en la competencia tuvo efectos colaterales. Por un lado, los agricultores europeos fueron los grandes perdedores y se vieron expulsados de sus campos al no ser competitivos frente al cereal de Argentina, por ejemplo. Hubo una emigración del campo a la ciudad masiva, e incluso cruzaron el charco para trabajar en las fábricas de Estados Unidos.
Por otro, dieron lugar a una explotación de la mano de obra de forma tan intensiva que alcanzó rasgos criminales en el Congo, donde el rey belga Leopoldo exprimía su protectorado y forzaba a los nativos a trabajar casi como esclavos en sus plantaciones de caucho. Fue el mayor escándalo del siglo XIX y puso en evidencia la explotación colonial.
A todo ello se suma que cuando había que devaluar el empresario siempre optaba por la misma solución, que era reducir el salario para abaratar los costes sin que el obrero tuviese un colchón, ya que, entonces, no había protección social.
Por otra parte, la producción extractiva de mineral o cereales no generó una industria alternativa en los países, muchos de los cuales quedaron estancados en sociedades agrarias porque se dedicaban todos los recursos a la exportación y los beneficios se invertían en otras empresas de otro país, allí donde hubiese posibles beneficios.
Capítulos 5,6, 7 y 8
Se refiere a los años 1914 a 1929 y 1929 -1939.
En la primera época, estalla la Primera Guerra Mundial por motivos que aún nadie ha acertado a explicar, y destroza Europa e interrumpe el comercio internacional. Tras la guerra, los aliados imponen una astronómica deuda por indemnizaciones a Alemania a pesar de las advertencias de Keynes, en su libro "Las consecuencias económicas de la paz", de que ello generaría conflictos.
El primer problema surgió con la hiperinflación alemana, que tardó varios años en ser atajada. Por otra parte, Churchill quiso volver al patrón oro y mantener el valor de la libra, lo que generó una grave recesión porque los salarios eran rígidos debido al poder sindical adquirido en aquellos años. Muchos países optaron por imponer aranceles y proteger su industria y, después, los estados fascistas o autoritarios, como la Alemania nazi, impusieron medidas de autarquía para autoabastecerse y que su país pudiese funcionar sin comprar nada en el exterior. Por su parte, Estados Unidos pareció volverse más librecambista y extendió por el mundo sus multinacionales.
En 1929, estalló la Gran Depresión y causó un grave colapso en Estados Unidos, donde el 25% de la población quedó desempleada y la economía se hundió en un porcentaje similar, con múltiples cierres de empresas. No saldría de la depresión hasta 1935, cuando Roosevelt aplicó políticas keynesianas.
Capítulos 9 y 10
Schacht, el presidente del banco alemán(el Bundesbank) pasó a dirigir la economía alemana en 1933 tras convencer a los empresarios de que Hitler daría estabilidad al país y mantendría a los sindicatos a raya para impedir una subida de precios y salarios, y por tanto, controlar la inflación. Con una fuerte inversión en defensa y obras públicas, y con una fuerte coacción para evitar las importaciones o firmas acuerdos comerciales abusivos con otros países menos poderosos, en 1935 y posteriores años, Alemania, bajo el partido nazi, logró pleno empleo. Sin embargo, a partir de 1937, Hitler se dio cuenta de que ya no necesitaba el apoyo empresarial, dejó de pagar la deuda de guerra y se volvió incontrolable. Schacht dimitió en esos años al darse cuenta de que se avecinaba una guerra continental que los empresarios no querían. Pero el modelo económico alemán de economía de cuartel sirvió de referencia al sur de Europa y a otros países en desarrollo como Japón para relanzar su industria y una economía básicamente autártica y de carácter nacionalista.
Por su parte, la URSS se convirtió en el único gran país que sorteó la recesión y experimentó crecimiento económico aunque a costa de exprimir a los campesinos y volcar todos los recursos en la industria básica y alimentar barato a los obreros sin hacer caso a los bienes de consumo. Su rápido crecimiento se debió al mucho trabajo que aún quedaba por hacer para levantar una industria nacional Su éxito sirvió de inspiración a otros países más adelante que deseaban una rápida industrialización [nota del lector: en el libro "¿Por qué fracasan las naciones?", se explica que una industria fuertemente extractiva como la soviética tendrá éxito momentáneo y luego decaerá .
Además, las economías escandinavas optaron por otra vía en torno a 1936. En concreto, Suecia logró unir a socialistas, agricultores (a los que prometió subvenciones) y obreros para conseguir una socialdemocracia con todo tipo de derechos sociales (seguridad social, colegios gratuitos...) que nadie podía ni soñar en aquellos tiempos. Los empresarios acabaron por pactar porque en ese modelo tenían garantizado que no habría huelgas porque la población estaba satisfecha.
Finalmente, Roosevelt en Estados Unidos adoptó las políticas keynesianas con programas de inversión pública, lo que estimuló la demanda y generó empleo y crecimiento.
Capítulos 11 y 12
Tras la victoria norteamericana en la Segunda Guerra Mundial, los americanos, alentados por Dacheson, se centraron en construir una democracia social y un libre comercio mundial, lo que ahora favorecía los intereses de los empresarios, deseosos de exportar. Esto fue plasmado en el tratado de Bretton Woods para desarrollar un Banco Mundial para el desarrollo (idea de Keynes), un prestamista de última instancia (el FMI, también idea de Keynes) y una organización internacional de comercio (que fracasó y fue sustituida por la rondas del GATT). La idea era que el libre comercio mundial generaba riqueza y que el proteccionismo, no. Pero el problema es que el mundo quedó dividido en dos bloques, el soviético, donde el comercio era nulo incluso entre sus países satélite, y el occidental, que continuaban con su fase de abrir fronteras.
Por su parte, Jean Monett, un vendedor de vinos y ciudadano del mundo aunque con intereses en Estados Unidos, impulsó un gran mercado en Europa con idea de hacer grandes empresas multinacionales y abaratar costes, lo que derivó en el tratado del Carbón y el Acero, el Euroatom y luego el Mercado Común Europeo (CEE).
El éxito de Bretton Woods conllevó la implantación del Estado de Bienestar en Europa, con grandes inversiones públicas y la mejora de los derechos sociales.
Capítulos 13 y 14
En la Guerra Fría, el modelo socialista soviético de economía de planificación centralizada fue implantado en muchos países del Tercer Mundo como solución rápida para emprender una rápida industrialización. Casos como China, con Mao, o la India, de la mano de Nehru, son versiones del mismo modelo de economía planificada que les valió para crecer, aunque Mao tuvo traspiés como el del Gran Salto Adelante, que provocó una hambruna, o la Revolución Cultural.
En esos años, muchos países del Tercer Mundo quedaron descolonizados y adoptaron dos tipos de políticas. Por un lado, la industrialización sustitutiva de importaciones (ISI), que permitió que países subdesarrollados no dependiesen de la industria extranjera para tener sus propias factorías de bienes de consumo. Es el caso de América Latina, como Brasil, que experimentó importantes crecimientos en los años 50 y 60. Los países del bloque soviético también empezaron a construir una industria de bienes de consumo. Solo hubo un puñado de países que se volcaron en producir para la exportación, como Corea del Sur, Taiwan o Japón, y que a la larga fueron los que más crecieron.
Capítulo 15
El orden de Bretton Woods se deshizo en 1972, cuando Nixon desvinculó al dólar del oro para eludir una recesión [Nota del lector: el proceso viene muy bien explicado en el libro "Keynes vs. Hayek", publicado en el 2013]. Al poco estalló la crisis del petróleo de 1973 que disparó la inflación. Pero antes de llegar a esa fase, el modelo de sustitución de importaciones había dado muestras de agotamiento por un alto endeudamiento y muchos países entraron en la vía militar para atajar la inflación. El primer caso fue el gobierno militar de Brasil, y como fichas de dominó le siguieron otros países que implantaron dictaduras. Sin embargo, la inflación siguió descontrolada. [nota del lector: Francis Fukuyama describiría en 1990 en "El fin de la historia" la sucesiva oleada democratizadora de 1974 a 1990]. Los países socialistas también quedaron estancados [Nota del lector: el proceso es descrito en el libro: "¿Por qué fracasan los países?" publicado en 2012].
Capítulo 16
Entre 1973 y 1981, la inflación se disparó en Estados Unidos (llegó al 11%) y otros países. El presidente de la Reserva Federal, Vocker, atajó la inflación mediante la provocación de una recesión en 1981 y 1982 que aumentó el desempleo. El presidente Ronald Reagan estuvo de acuerdo y el plan funcionó: al contraerse la economía, la inflación cayó a niveles controlables del 5%. Pero fue el inicio del fin del Estado de Bienestar y de la aspiración del Gobierno a crear pleno empleo. (continuará el resumen)
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Resumen: "Colapso", de Jared Diamond (2006)
http://evpitasociologia.blogspot.com/2011/09/collapse-colapso-de-jared-diamond-2005.html
Sociología, estructura y cambio social, medioambiente, estructura económica.
Autor de comentarios y resumen con anotaciones: E.V.Pita (2011), licenciado en Sociología y Derecho.
Título: "Collapse"
Subtitulo: "How societies choose to fail or survive"
Autor: Jared Diamond
Publicación: Penguin 2006
Hay edición en español: Colapso
Introducción del lector: El agotamiento de los recursos puede hundir una civilización. Una sequía interminable acaba con las civilizaciones hidráulicas que dependían del riego, como las mesoamerindias. Una época glacial hundió las granjas vikingas de Groelandia. La tala indiscriminada en la isla de Pascua abocó a sus habitantes a la extinción. Otras civilizaciones, como la japonesa, han sobrevivido. Lo que se plantea Diamond es averiguar por qué unas sobreviven y otras se desploman cuando alcanzan su pico de producción y desarrollo, en claro aviso a la actual civilización.
Comentarios del lector: El libro de Diamond tiene cosas en común con el estudio sobre la población de Malthus, escrito hace dos siglos. La principal similitud es que ambos estudian principalmente sociedades agrarias como la maya o las colonias vikingas en Groelandia. El ciclo es genuinamente malthusiano: unos habitantes descubren nuevas tierras, esto genera abundancia, se dispara la población, de repente los recursos escasean y para colmo llega una sequía que pone a una gran población al borde del hambre, a la que siguen tumultos, guerras y el colapso de la civilización. Lo que se puede cuestionar del libro es que aquello que funciona en las sociedades agrarias funcione también en las industriales. Un Imperio Romano basado en el cultivo de la tierra con 300 millones de habitantes sería insostenible pero una Europa industrial con esa población sí se puede mantener. Eso no descarta que, dentro de unos siglos, algún tipo de nueva civilización basada en otro tipo de energía pueda sostener en la Tierra poblaciones de 25.000 millones de personas. Pero Diamond quizás tenga razón en que el agotamiento de los recursos mineros, energéticos y naturales de la Tierra es una amenaza en un mundo superpoblado con el tipo de economía actual. Habla por ejemplo de China, donde gran parte de la población se ha trasladado a trabajar en las ciudades de la costa, el país está prácticamente desforestado y contaminado por numerosas industrias polucionantes. Si bien los fertilizantes químicos dispararon la producción agrícola y pudieron sostener a toda la población y crear excedentes, ¿qué pasará cuando se agoten los suelos cultivables? Efectivamente, la gente es más rica, vive mejor y tiene más comodidades que en el mundo rural pero ¿por cuánto tiempo? ¿Qué pasará cuando se agote el agua potable o las tierras no den más comida? A mí se me ocurre una respuesta: otra revolución tecnológica. Pero, tras leer el libro de Diamond, me viene a la mente una imagen sumamente perturbable: la de los habitantes de la isla de Pascua, que tras talar todos los árboles de la isla, llegó una sequía y no quedaba madera para construir barcos y escapar a otro lugar. Hay gente que califica de estúpidos a esos isleños poco previsores pero la pregunta es si el mundo actual no va por el mismo camino.
En el primer capítulo, Diamond se refiere a Montana, cerca de Yellowstone Park, un sitio montañoso al que iba a relajarse y pescar truchas. Es uno de los estados más pobres de Estados Unidos, la gente emigra y, al parecer, pese a sus bellezas naturales, los ríos bajan contaminados y hay mucha polución. ¿Qué ha pasado?
En el segundo capítulo, Diamond examina el misterio de la isla de Pascua, el lugar más alejado de cualquier otra tierra, a 3.000 kilómetros de Chile y 1.500 de la Polinesia. Los nativos son Polinesios por su idioma, animales domésticos, como el pollo, y rasgos craneales y genéticos. Estos erigieron gigantescas estatuas de piedra volcánica (moais)y vivieron en la prosperidad aunque aislados. Cuando llegaron los europeos solo quedaban 2.000 de los 30.000 habitantes iniciales y los bosques estaban desforestados. Mientras los exploradores europeos se preguntaban como habían cruzado el pacifico en frágiles canoas Diamond se pregunta porque desapareció su sociedad. El autor menciona el libro Tonkiki que sugería que los antiguos egipcios colonizaron América y levantaron pirámides y los americanos llegaron a Pascua, aunque hay otras teorías como que la isla era una base secreta extraterrestre. Pero las pruebas arqueológicas concluyen que están emparentados con los colonos asiáticos que llegaron hasta las Marquesas o las islas Sociedad o Picard. Además de la erosión, Diamond ve otros signos de degradación como la eliminación de aves no voladoras, como el moa de Nueva Zelanda, o los escasos recursos naturales.
En el capítulo 6 sobre las islas del norte colonizadas por los vikingos, el autor examina por qué unas colonias vikingas tuvieron éxito y otras como Vinland o Groelandia no. Empieza examinando la experiencia de las islas Faroe, que fueron sostenibles, y luego la de Islandia, que según Diamond es el país devastado por los efectos de la agricultura humana que erosionó los suelos fértiles sin saberlo.
Respecto a Vinland (Terranova), un manuscrito de un monasterio de 1.200 revela que en torno al año 1.000 los descendientes de Erik el Rojo navegaron por la corriente de labrador por zonas que bautizaron como Markland o Vinland entre otras. Vinland parecía un buen lugar para establecerse pero los vikingos mataron a 8 de 9 indios y el superviviente volvió con una flota de canoas con arqueros que abatieron de un flechazo al jefe de la expedición nórdica. Años después, establecieron comercio pero un vikingo mató a un indio que pretendía robar un arma y estalló una riña que obligó a los vikingos a huir por ser inferiores en número. Diamond se pregunta por qué Cortés pudo someter a los aztecas y los vikingos no pudieron con los indios norteamericanos. La respuesta es sencilla: solo vivían 500 vikingos en Groelandia y enviaron una flota de 80 a explorar. Carecían de medios para iniciar una conquista y renunciaron. 300 años después, entorno a 1.400, desaparecieron misteriosamente de Groelandia. Diamond cree que el clima frío y ventoso es extremadamente duro para vivir allí. Una curiosidad es que los vikingos fundaron día pueblos al norte y al sur y se equivocaron al ponerles el nombre, ya que a uno le llamaron pueblo del oeste y otro del este.
Posteriormente, Diamond dedica un capítulo al genocidio tribal de Ruanda entre hutus y tutsis y explica que el baño de sangre coincide con una superpoblación, falta de suelo cultivable y sequía. Lo define como una catástrofe genuinamente maltusiana. [Nota del lector: en un capítulo posterior, Diamond compara las cifras de metro cultivable de tierra de Ruanda en los años anteriores al genocidio tribal y de China y dice que la superficie cultivable de China es levemente superior a la de Ruanda en los años 90].
También estudia las diferentes políticas medioambientales en una misma isla: la de la República Dominicana, que preservó sus recursos naturales, y la de Haití, que taló los bosques. En la primera, la tierra puede alimentar a la población y en la segunda, los suelos son pobres y están erosionados, y la población ha crecido mucho. [Nota del lector: Diamond escribió su libro antes del terremoto de 2010 en Haití].
Como ejemplo de buena conservación forestal está Japón, que conserva sus bosques intactos, lo que garantiza una reserva para los malos tiempos. [Nota del lector: Diamond en su libro "Armas, gérmenes y acero" dice que los cazadores-recolectores de Japón vivían bien y que solo fueron superados tardíamente por los agricultores coreanos que importaron técnicas de otras culturas más avanzadas].
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Resumen: "La civilización empática", de Jeremy Rifkin (2009)
Sociología, teoría política
Resumen, comentarios y anotaciones de E.V.Pita, licenciado en Derecho y Sociología
Texto original del resumen (libre acceso) en:
Título: "La civilización empática"
Subtitulo: "La carrera hacia una conciencia global en un mundo en crisis"
Título original: The Empathic Civilization. The Race to Global Consciousness ina World in Crisis
Autor: Jeremy Rifkin
Fecha de publicación : 2009
Editorial en español: Espasa libros
Texto de la contraportada:
"En esta contundente y novedosa interpretación de la historia de la civilización, Jeremy Rifkin, autor de numerosos best-sellers, analiza la evolución de la empatía, una capacidad que ha ejercido una poderosa influencia en nuestro desarrollo y que, probablemente, determinará nuestro futuro como especie.
La civilización empática plantea la visión radicalmente nueva de la naturaleza humana que están poniendo de manifiesto la biología y las ciencias cognitivas y que es motivo de controversia entre los círculos intelectuales, la comunidad empresarial y las esferas gubernamentales. Los descubrimientos recientes en el ámbito de las neurociencias y en el desarrollo infantil nos obligan a cuestionar la creencia, tan arraigada, según la cual los seres humanos son agresivos, materialistas, utilitaristas y egoístas por naturaleza. Ahora, por el contrario, empezamos a darnos cuenta de que somos una especie fundamentalmente empática y ello tiene unas implicaciones profundas y de largo alcance para la sociedad.
A partir de esta nueva visión de la especie humana, Rifkin nos conduce a través de una historia jamás contada. El autor nos relata la espectacular historia del desarrollo de la empatía humana, desde el surgimiento de las primeras grandes civilizaciones tecnológicas hasta la etapa ideológica que imperó en los siglos XVIII y XIX, así como la era psicológica que caracterizó buena parte del siglo XX.
Rifkin analiza la historia económica desde una perspectiva empática, descubriendo nuevos y ricos hilos argumentales antes ocultos. El resultado de todo ello es La civilización empática, un nuevo entramado social tejido a partir de una amplia gama de disciplinas, desde la literatura y las artes, la teología, la filosofía, la antropología, la ciencia política, la psicología y la teoría de la comunicación.
El autor sostiene que en el núcleo mismo de la historia humana encontramos la paradójica relación entre empatía y entropía, y argumenta que, en distintos momentos de la historia, han surgido nuevos regímenes energéticos que han convergido con nuevas revoluciones en las comunicaciones, creando sociedades aún más complejas. A su vez, las culturas tecnológicamente más avanzadas han congregado a personas muy diversas, aumentando la sensibilidad empática y ensanchando los límites de la conciencia humana. Pero estos entornos cada vez más complejos exigen enormes recursos energéticos, lo cual nos aboca a un cada vez más cercano agotamiento de recursos.
La paradoja estriba en que el desarrollo de nuestra conciencia empática es fruto del consumo exacerbado de los recursos energéticos y naturales de la Tierra, lo cual ha perjudicado gravemente la salud del planeta.
A partir de ello, Rifkin nos invita a reflexionar sobre la que podría ser la pregunta más importante que la humanidad puede plantearse: ¿Estamos a tiempo de alcanzar la empatía global necesaria para evitar el desmoronamiento de la civilización y salvar la Tierra?"
ÍNDICE
1. La paradoja oculta de la historia humana
Parte primera: Homus Empathicus
2. La nueva imagen de la naturaleza humana
3. Una interpretación sensitiva de la evolución biológica
4. El desarrollo del ser humano
5. Replantear el significado del periplo humano
Segunda parte: Empatía y civilización
6. El cerebro teológico y la economía patriarcal de la Antigüedad
7. La Roma cosmopolita y el ascenso del cristianismo urbano
8. La revolución industrial incipiente de la Baja Edad Media y el nacimiento del humanismo
9. El pensamiento ideológico en la economía moderna de mercado
10. La conciencia psicológica en un mundo existencialista y posmoderno
Tercera parte: "La edad de la empatía"
11. El ascenso hacia la cumbre de una empatía global
12. El abismo entropico planetario
13. La era emergente del capitalismo distributivo
14. El yo teatral en la sociedad de la improvisación
15. La conciencia de la biosfera de una economía mundial de clímax
Comentarios y resumen
El libro arranca con la Primera Guerra Mundial en Flandes en 1914, donde los combatientes de las trincheras celebraron la Navidad en confraternidad. Lo cual fue una prueba de la sensibilidad y empatía mutua del ser humano.
El autor repasa las teorías sobre la naturaleza humana y empieza por Hoobes que dice que el hombre es tan malo que el Gobierno tiene como única tarea que los ciudadanos se maten entre ellos. Luego recuerda el término "sympathy" (compasión) usado por Adam Smith. La empatía deriva de la palabra Einfühlung de Robert Vischer y se refiere a como proyecta el observador su sensibilidad en un objeto de adoración y apreciar su belleza. Luego Dilthey lo aplicó al proceso mental por el que una persona entra en el ser de otra y acaba sabiendo como siente y como piensa.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Resumen: "En deuda, una historia alternativa de la economía", de David Graeber (2012)
Sociología, economía política, estructura social, cambio social, historia económica, estructura económica
Resumen, comentarios y anotaciones de E.V.Pita, licenciado en Sociología y Derecho
Ver el resumen original y actualizado en el siguiente link:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2012/12/en-deuda-una-historia-alternativa-de-la.html
Título: "En deuda, una historia alternativa de la economía"
Título original: "DEBT: The first 5.000 Years"
Autor: David Graeber
Fecha de publicación: 2012
Editorial en español: Ariel
Texto de la contraportada:
"De la mano de David Graeber, antropólogo y líder del movimiento Occupy Wall Street, llega este libro provocador, sugerente e incisivo que desmonta muchas de las creencias y aseveraciones que el capitalismo ha logrado convertir en mantra".
INDICE
Capítulo 1... De la experiencia de la confusión moral
Capítulo 2...El mito del trueque
Capítulo 3...Deudas primordiales
Capítulo 4... Crueldad y redención
Capítulo 5.... Breve tratado sobre las bases morales de las relaciones económicas
Capítulo 6... Juegos con sexo y muerte
Capítulo 7... Honor y degradación, o las bases de la civilización contemporánea.
Capítulo 8... Crédito contra lingote y los ciclos de la historia
Capítulo 9... La Era Axial (800 a C - 600 dC)
Capítulo 10....La Edad Media (600-1.450)
Capítulo 11....La era de los grandes imperios capitalistas (1450-1971)
Capítulo 12.... (1971 - Inicio de algo aún por determinar)
Resumen
Graeber empieza su libro con una anécdota en un coctel. Una abogada que trabaja para una oenegé se sorprende porque él aboga por la condonación de que las deudas y ella le replica: "Pero las deudas hay que pegarlas". A partir de ahí, Graeber reflexiona sobre la creencia general de que di alguien pude prestado debe devolver hasta el último céntimo sin percatarse de que el prestamista también debe correr un riesgo, pues de lo contrario prestaría montones deG dinero a cualquiera que entrase por la puerta del banco para pedir un crédito para cualquier disparate o fantasía. Aquí habla del concepto de "riesgo moral" [nota del lector: Stiglitz y Krugman lo han abordado con profundidad en sus libros] que permitió a los bancos comerciar con hipotecas basura en la creencia de que los inversores nunca perderían sus ahorros porque el Gobierno correría a socorrerlos con dinero público.
Otro concepto es el de "préstamo" internacional de una potencia a un país pobre entendido como "tributo" como hacía Roma con sus pueblos sometidos.
Recuerda que en 1973 hubo un exceso de capital por los altos precios del petróleo y los bancos concedieron créditos ilimitados al Tercer Mundo. Los intereses eran bajos pero luego se dispararon al 20% y los países se quedaron entrampados. El FMI fue el brazo ejecutor de los acreedores que reclamaron reformas estructurales, generalmente contra programas públicos de educación, sanidad y ayuda social. Graeber dice que su movimiento lucha por la condonación de una deuda que ven injusta pero al menos ha logrado que el FMI deje de exigir políticas de austeridad. [nota del lector: Stiglitz y Krugman también han explicado los mecanismos del FMI para imponer políticas de austeridad que llevan a los países a la recesión].
Por otro lado, Graeber analiza la relación entre el deudor y el prestamista, que se vuelve desigual y asegura que muchos levantamientos populares desde la Antigüedad se producen para cancelar una deuda onerosa y repartir de nuevo la riqueza. Incide en que el acreedor impone la cuantía de la deuda y que algunos países pobres como Haití han sido boicoteados con la invención de deudas tan injustas y absurdas como el pago de la invasión fallida de Napoleón a la isla.
Capitulo 2 El mito del trueque
Graeber, como antropólogo, cuestiona el mito del trueque como antecesor de la economía. Dice que surge de un capítulo de la riqueza de las naciones de Adam Smith donde dice que el dinero es anterior al crédito y los préstamos y surge como medio de pago para facilitar los intercambios que eran difíciles con el primigenio sistema de trueque ya que siempre tendrías que encontrar a alguien que quiera lo que tu ofreces por lo que buscas. Sin embargo, Graeber sostiene que Adam Smith se ha inventado lo del trueque porque las sociedades del neolítico y de cazadores-recolectores ya tienen otros sistemas más funcionales que consisten en el "me llevo esto y ya te lo pagaré" o "cógelo del fondo común" o "tienes un collar o unos zapatos muy bonitos, me los llevo". El trueque no se usa porque, efectivamente, no vale para los intercambios salvo excepciones (cambio de sal por pieles, tabaco por vestidos, donde la sal y el tabaco funcionen como moneda).
A donde quiere llegar Graeber es a que estos intercambios primigenios funcionan mediante el préstamo y el crédito, en la confianza de que lo que hoy se lleva uno lo apunta el otro para cobrarselo algún día. Y, según Graeber, nadie prestó atención a que la deuda y el préstamo son mas antiguas que el dinero ( un medio de pago aceptado por todos).
Capítulo 4.
Concepto: La curva de Laffer representa la relación existente entre los ingresos fiscales y los tipos impositivos, mostrando cómo varía la recaudación fiscal al modificar los tipos impositivos. Fue difundida por el economista Arthur Laffer en 1980, aunque cinco siglos antes el economista nor-africano Ibn Jaldún ya había teorizado sobre la relación entre los tipos impositivos y la recaudación, y también John Maynard Keynes unos pocos años antes. (extraído de Wikipedia).
Reagan la puso en práctica y no funcionó.Lo importante aquí es que Laffer es considerado el padre de la economía de la oferta (de incremento de trabajo).
Capítulo 12
Una de las ideas más importantes del libro es que mucha gente quiso hacer posible la utopia de Adam Smith, como ilustrado, sobre el libre mercado como una forma de crear un enriquecimiento general. Luego se extendió la idea de que todo asalariado podría tener casa y seguridad social y pensión de por vida. Sin embargo, Graeber admite que tal idea es insostenible en la práctica como tan poco lo es el crecimiento ilimitado necesario para que sea realidad. Y recuerda que la imagen del obrero inglés en una fábrica en la que cobra su cheque puntualmente y su hijo se convierte en doctor se consiguió muy tarde, en el siglo XX, y que nadie se acuerda de los otros millones de peones de las colonias que trabajaban en condiciones de semiesclavitud para los británicos, lo mismo que ahora lo hacen los niños de las fábricas de los países emergentes. [nota del lector: ver No logo, de Naomi Klein]. En este sentido critica a apóstoles de la globalización como Thomas Friedman o Nial Fergunson por creer que la globelización o los microcréditos van a erradicar la pobreza. Este cree que el capitalismo está agotado desde 1975, cuando se hizo evidente que el crecimiento ilimitado era imposible, lo mismo que pagar altos salarios por alta productividad, y que la economía solo podía crecer con deuda, salarios bajos y alta productividad. Es decir, que los préstamos fáciles para comprar casas y las tarjetas de crédito crearon en las décadas siguientes la ilusión de que cualquiera podría tener su casa. Lo que ha generado es una montaña de deuda y, tras las quiebras bancarias, solo se le ha perdonado a los bancos pero no a los deudores. Estos son pecadores por haberse endeudado. Graeber cree que hay un cambio de ciclo y que al capitalismo tal y como lo conocemos le quedan dos décadas [nota del lector: lo mismo dice Niño Becerra en su libro sobre la crisis de 2010].
Hay dos curiosidades que comenta Graeber: que en 1971, Nixon desvinculó el dólar del patrón oro, lo que a su vez generó una elevada inflación [nota del lector: esto da algo de sentido a la razón por la que aparece repentinamente la inflación y que los monetaristas atribuyeron al efecto de las políticas keynesianas ]. El dólar siguió aceptándose en el mundo porque era respaldado por el poderío militar.
La otra curiosidad es que, según el autor, el Irak de Sadam Husein fue invadido en 2003 porque desvinculó su moneda del dólar y la asoció al euro. [nota del lector: habría que comprobar esto en las hemerotecas]. Y la tercera curiosidad es que miles de lingotes de oro de la reserva federal están guardados en pasadizos subterraneos a escasas manzanas de las Torres Gemelas destruidas el 11-S del 2001. Cuando un país le paga a Alemania, por ejemplo, una carlinga robotizada cambia un lingote de sitio, del deudor al acreedor.
Por último, Graeber considera que la deuda por préstamos contratados por los países emergentes es, en realidad, un tributo que se paga al país más poderoso. Aquellos países que no quieren pedir prestado se les sugiere que lo hagan. Y luego, para devolver el préstamo, aprieta las tuercas el FMI. [nota del lector: En línea con otros autores, como Stiglitz, Graeber considera que el FMI es un instrumento para garantizar que los acreedores internacionales cobran puntualmente]
En conclusión, Graeber viene a decir que a lo largo de la historia hubo varias crisis de deuda que llevaron a la esclavitud a muchos deudores insolventes hasta el punto de que los gobernantes borraron la "pizarra" y anularon las deudas como en el año del Jubileo de la Biblia, donde se perdonan las deudas. A lo largo de la historia también ha habido cambios de moneda real por "virtual", lo que pasó en la Edad Media (donde se operaba con monedas romanas inexistentes) y en la actual era electrónica.
(en próximas semanas continuará el resumen)
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Sociología, economía política, estructura social, cambio social, historia económica, estructura económica
Ver el resumen original y actualizado en el siguiente link:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2012/12/en-deuda-una-historia-alternativa-de-la.html
Otro concepto es el de "préstamo" internacional de una potencia a un país pobre entendido como "tributo" como hacía Roma con sus pueblos sometidos.
Recuerda que en 1973 hubo un exceso de capital por los altos precios del petróleo y los bancos concedieron créditos ilimitados al Tercer Mundo. Los intereses eran bajos pero luego se dispararon al 20% y los países se quedaron entrampados. El FMI fue el brazo ejecutor de los acreedores que reclamaron reformas estructurales, generalmente contra programas públicos de educación, sanidad y ayuda social. Graeber dice que su movimiento lucha por la condonación de una deuda que ven injusta pero al menos ha logrado que el FMI deje de exigir políticas de austeridad. [nota del lector: Stiglitz y Krugman también han explicado los mecanismos del FMI para imponer políticas de austeridad que llevan a los países a la recesión].
Por otro lado, Graeber analiza la relación entre el deudor y el prestamista, que se vuelve desigual y asegura que muchos levantamientos populares desde la Antigüedad se producen para cancelar una deuda onerosa y repartir de nuevo la riqueza. Incide en que el acreedor impone la cuantía de la deuda y que algunos países pobres como Haití han sido boicoteados con la invención de deudas tan injustas y absurdas como el pago de la invasión fallida de Napoleón a la isla.
Capitulo 2 El mito del trueque
Graeber, como antropólogo, cuestiona el mito del trueque como antecesor de la economía. Dice que surge de un capítulo de la riqueza de las naciones de Adam Smith donde dice que el dinero es anterior al crédito y los préstamos y surge como medio de pago para facilitar los intercambios que eran difíciles con el primigenio sistema de trueque ya que siempre tendrías que encontrar a alguien que quiera lo que tu ofreces por lo que buscas. Sin embargo, Graeber sostiene que Adam Smith se ha inventado lo del trueque porque las sociedades del neolítico y de cazadores-recolectores ya tienen otros sistemas más funcionales que consisten en el "me llevo esto y ya te lo pagaré" o "cógelo del fondo común" o "tienes un collar o unos zapatos muy bonitos, me los llevo". El trueque no se usa porque, efectivamente, no vale para los intercambios salvo excepciones (cambio de sal por pieles, tabaco por vestidos, donde la sal y el tabaco funcionen como moneda).
A donde quiere llegar Graeber es a que estos intercambios primigenios funcionan mediante el préstamo y el crédito, en la confianza de que lo que hoy se lleva uno lo apunta el otro para cobrarselo algún día. Y, según Graeber, nadie prestó atención a que la deuda y el préstamo son mas antiguas que el dinero ( un medio de pago aceptado por todos).
Capítulo 4.
Concepto: La curva de Laffer representa la relación existente entre los ingresos fiscales y los tipos impositivos, mostrando cómo varía la recaudación fiscal al modificar los tipos impositivos. Fue difundida por el economista Arthur Laffer en 1980, aunque cinco siglos antes el economista nor-africano Ibn Jaldún ya había teorizado sobre la relación entre los tipos impositivos y la recaudación, y también John Maynard Keynes unos pocos años antes. (extraído de Wikipedia).
Reagan la puso en práctica y no funcionó.Lo importante aquí es que Laffer es considerado el padre de la economía de la oferta (de incremento de trabajo).
Capítulo 12
Una de las ideas más importantes del libro es que mucha gente quiso hacer posible la utopia de Adam Smith, como ilustrado, sobre el libre mercado como una forma de crear un enriquecimiento general. Luego se extendió la idea de que todo asalariado podría tener casa y seguridad social y pensión de por vida. Sin embargo, Graeber admite que tal idea es insostenible en la práctica como tan poco lo es el crecimiento ilimitado necesario para que sea realidad. Y recuerda que la imagen del obrero inglés en una fábrica en la que cobra su cheque puntualmente y su hijo se convierte en doctor se consiguió muy tarde, en el siglo XX, y que nadie se acuerda de los otros millones de peones de las colonias que trabajaban en condiciones de semiesclavitud para los británicos, lo mismo que ahora lo hacen los niños de las fábricas de los países emergentes. [nota del lector: ver No logo, de Naomi Klein]. En este sentido critica a apóstoles de la globalización como Thomas Friedman o Nial Fergunson por creer que la globelización o los microcréditos van a erradicar la pobreza. Este cree que el capitalismo está agotado desde 1975, cuando se hizo evidente que el crecimiento ilimitado era imposible, lo mismo que pagar altos salarios por alta productividad, y que la economía solo podía crecer con deuda, salarios bajos y alta productividad. Es decir, que los préstamos fáciles para comprar casas y las tarjetas de crédito crearon en las décadas siguientes la ilusión de que cualquiera podría tener su casa. Lo que ha generado es una montaña de deuda y, tras las quiebras bancarias, solo se le ha perdonado a los bancos pero no a los deudores. Estos son pecadores por haberse endeudado. Graeber cree que hay un cambio de ciclo y que al capitalismo tal y como lo conocemos le quedan dos décadas [nota del lector: lo mismo dice Niño Becerra en su libro sobre la crisis de 2010].
Hay dos curiosidades que comenta Graeber: que en 1971, Nixon desvinculó el dólar del patrón oro, lo que a su vez generó una elevada inflación [nota del lector: esto da algo de sentido a la razón por la que aparece repentinamente la inflación y que los monetaristas atribuyeron al efecto de las políticas keynesianas ]. El dólar siguió aceptándose en el mundo porque era respaldado por el poderío militar.
La otra curiosidad es que, según el autor, el Irak de Sadam Husein fue invadido en 2003 porque desvinculó su moneda del dólar y la asoció al euro. [nota del lector: habría que comprobar esto en las hemerotecas]. Y la tercera curiosidad es que miles de lingotes de oro de la reserva federal están guardados en pasadizos subterraneos a escasas manzanas de las Torres Gemelas destruidas el 11-S del 2001. Cuando un país le paga a Alemania, por ejemplo, una carlinga robotizada cambia un lingote de sitio, del deudor al acreedor.
Por último, Graeber considera que la deuda por préstamos contratados por los países emergentes es, en realidad, un tributo que se paga al país más poderoso. Aquellos países que no quieren pedir prestado se les sugiere que lo hagan. Y luego, para devolver el préstamo, aprieta las tuercas el FMI. [nota del lector: En línea con otros autores, como Stiglitz, Graeber considera que el FMI es un instrumento para garantizar que los acreedores internacionales cobran puntualmente]
En conclusión, Graeber viene a decir que a lo largo de la historia hubo varias crisis de deuda que llevaron a la esclavitud a muchos deudores insolventes hasta el punto de que los gobernantes borraron la "pizarra" y anularon las deudas como en el año del Jubileo de la Biblia, donde se perdonan las deudas. A lo largo de la historia también ha habido cambios de moneda real por "virtual", lo que pasó en la Edad Media (donde se operaba con monedas romanas inexistentes) y en la actual era electrónica.
(en próximas semanas continuará el resumen)
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Resumen del libro "Los ángeles que llevamos dentro", de Steven Pinker (2011)
Resumen original y actualizado en el link:
https://evpitasociologia.blogspot.com/2018/12/los-angeles-que-llevamos-dentro-de.html
Resumen elaborado por E.V.Pita, doctor en Comunicación y licenciado en Sociología y Derecho.
Sociología, civilización, historia de la Humanidad
...............................................................................................................
Ficha técnica:
Título: "Los ángeles que llevamos dentro"
Subtítulo: El declive de la violencia y sus implicaciones
Título original en inglés: "The better angels of our nature"
Publicación en inglés: 2011
En España: 2012, Espasa Libros, Paidós, Barcelona 2012
Número de páginas: 1103
...............................................................................................................
ÍNDICE
(resumido)
1. Un país extranjero
La prehistoria humana
La Grecia homérica
La Biblia hebrea
El Imperio romano y los primeros tiempos de la Cristiandad
Los caballeros medievales
Los albores de la Europa moderna
El honor en Europa y en el inicio de Estados Unidos
El siglo XX
2. El proceso de pacificación
La lógica de la violencia
La violencia en nuestros antepasados
Tipos de sociedades humanas
Índices de violencia de sociedades con y sin estado
La civilización y sus descontentos
3. El proceso de civilización
La disminución de homicidios en Europa
El porqué de la disminución de homicidios en Europa
Violencia y clase
La violencia en el mundo
La violencia en estos Estados Unidos
"Descivilización" en la década de 1960
"Recivilización" en la década de 1990
4. La revolución humanitaria
Matanzas supersticiosas: sacrificios humanos, brujería y libelos de sangre
Matanzas supersticiosas: violencia sobre blasfemos, herejes y apóstatas
Castigos crueles e inusuales
La pena capital
La esclavitud
Despotismo y violencia política
La guerra a gran escala
¿Cuál es el origen de la revolución humanitaria?
Aumento de la empatía y la consideración por la vida humana
La "República de las Letras" y el humanismo de la Ilustración
Civilización e Ilustración
Sangre y suelo
5. La larga paz
Estadísticas y relatos
¿Fue el siglo XX realmente el peor?
Estadísticas de enfrentamientos mortales, primera parte: el ritmo de la guerra
Estadísticas de enfrentamientos mortales, segunda parte: la magnitud de las guerras
Trayectoria de la guerra de las grandes potencias
Trayectoria de la guerra en Europa
El segundo plano hobbesiano y las eras de las dinastías y las religiones
Tres corrientes en la era de la soberanía
Ideologías contrarias a la Ilustración y la era del nacionalismo
La larga paz: algunas cifras
La larga paz: actitudes y acontecimientos
La larga paz, ¿es una paz nuclear?
La larga paz, ¿es una paz democrática?
La larga paz, ¿es una paz liberal?
La larga paz, ¿es una paz kantiana?
6. La nueva paz
La trayectoria de la guerra en el resto del mundo
La trayectoria del genocidio
La trayectoria del terrorismo
Donde los ángeles no se atreven
7. Las revoluciones por los derechos
Los derechos civiles y la disminución de los linchamientos y los progromos raciales
Los derechos de las mujeres y la disminución de los malos tratos y las violaciones
Los derechos de los niños y la disminución del infanticidio, las palizas, el abuso infantil y la intimidación
Los derechos de los gais, la disminución de las agresiones a los gais y la descriminilización de la homosexualidad
Los derechos de los animales y la disminución de la crueldad hacia ellos
¿Cuál es el origen de las revoluciones por los derechos?
De la historia a la psicología
8. Demonios interiores
El lado oscuro
La brecha de moralización y el mito del mal puro
Órganos de la violencia
Depredación
Dominación
Venganza
Sadismo
Ideología
Mal puro, demonios interiores y disminución de la violencia
9. Los ángeles que llevamos dentro
Empatía
Autocontrol
¿Evolución biológica reciente?
Moralidad y tabú
Razón
10. Sobre las alas de los ángeles
Importantes pero desiguales
El dilema del pacifista
El Leviatán
El "doux commerce"
La feminización de la sociedad
El círculo expansivo
La escalera mecánica de la razón
Reflexiones
...............................................................................................................
RESUMEN
Comentarios previos: El autor sigue la línea de otros autores optimistas que defienden que ha habido un gran progreso social en los últimos siglos y que no estamos tan mal como dicen los apolípticos de la globalización. En el caso de Pinker, señala que la violencia se ha reducido sustancialmente (tasa de homicidios, violencia doméstica a esposas e hijos, y a animales).
En primer lugar dice que aunque el siglo XX parece muy sangriento con dos guerras mundiales con millones de muertos, hubo al menos cinco periodos más terribles en la historia de la Humanidad (conquista mongol, Tamerlán, Genghis Kahn, Guerra europea de los 30 años, entre otros cataclismos).
Inició el estudio del declive de la violencia a partir del libro de los psicólogos evolutivos Margo Wilson y Martin Daly titulado "Homicide" que ven que los elevados índices de violencia de la Edad Media descendieron hasta la actualidad.
El autor diferencia seis tendencias respecto al grado de violencia histórico de la especie humana:
1) Transición que va desde la anarquía de la caza, la recolección y las sociedades hortícolas que van hasta las primeras civilizaciones agrícolas con ciudades y gobiernos hace 5.000 años.
Cambio: Hubo un "proceso de pacificación". Disminuyeron las incursiones y contiendas y la tasa de muertes violentes bajó a la quinta parte.
2) Medio milenio en Europa a finales de la Edad Media y el siglo XX. Disminuyeron entre diez y quince veces sus índices de homicidios. Este descenso de los crímenes fue mencionado por Norbert Elias en "El proceso de la civilización". Pasaron de reinos feudales a grandes naciones.
3) Se inició en torno a la Era de la Razón y la Ilustración en los siglos XVII y XVIII. Hubo movimientos organizados para abolar formas de violencia socialmente toleradas como el despotismo, la esclavitud, los duelos, la tortura judicial, las matanzas supersticiosas, el castigo sádico y la crueldad con los animales, así como la promoción del pacifismo sistemático. Esta fase se denomina a veces "Revolución humanitaria".
4) Desde la Segunda Guerra Mundial, en 1945, en el resto del siglo ha habido un avance histórico en la paz: las grandes potencias y países desarrollados ya no luchan entre sí. Se le llama la "larga paz".
5) Desde el Final de la Guerra Fría en 1989, han disminuido los conflictos armados de toda clase: guerras civiles, genocidios, represión a cargo de gobiernos autocráticos y atentados terroristas. Lo denomina "nueva paz".
A mayores, desde la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948 hay mayor aversión a la agresión a escalas más pequeñas, como la violencia contra minorías étnicas, mujeres, niños, homosexuales y animales. Se fomentan los derechos civiles, de las mujeres, de los niños, de los gais y de los animales. A esta etapa la llama "revoluciones por los derechos".
También ve cinco demonios interiores:
1) La violencia depredadora o instrumental: es una violencia utilizada como un medio práctico para un fin.
2) El dominio es un deseo de autoridad, prestigio, gloria y poder, una lucha por la supremacía racial, étnica, religiosa o nacional
3) La venganza alimenta el impulso moralizador hacia la represalia, el castigo o la justicia.
4) El sadismo es el placer obtenido del sufrimiento del otro
5) La ideología es un sistema de creencias compartido que supone la visión de una utopía que justifica la violencia ilimitada en pos de un bien ilimitado
Y hay cuatro ángeles :
1) La empatía (preocupación compasiva) que nos hace sentir dolor de otros y alinear nuestros intereses.
2) El autocontrol nos permite prever las consecuencias de actuar sobre los impulsos e inhibirlos.
3) El sentido moral conserva una serie de normas y tabúes que rigen las interacciones entre las personas de una cultura aunque lo mismo reducen la violencia como la incrementan.
4) Facultad de razonar: nos libera de nuestras posiciones estratégicas provincianas, reflexionar sobre el modo en que vivimos la vida...
También ve cinco fuerzas históricas que impulsan la inclinación a la paz y que generaron descensos de violencia.
1) El Leviatán: estado o sistema jurídico con un monopolio legítimo de la fuerza (inhibe la venganza y el ataque explotador)
2) El comercio es un juego de suma positiva donde todos ganan (el progreso tecnológico permite intercambiar bienes e ideas a distancias mayores).
3) La feminización es el proceso por el que las culturas han respetado cada vez más los intereses y valores de las mujeres, quienes glorifican menos la violencia.
4) El cosmopolitismo, como la alfabetización, la movilidad y los medios de comunicación de masas, pueden inducir a la gente a adoptar la perspectiva de gente distinta y ampliar el círculo solidario.
5) La escalera mecánica de la razón: fuerza a las personas a reconocer la inutilidad de los ciclos de violencia, y a resolver problemas frente a combates que ganar.
El autor indica que el declive de la violencia nos regala en el presente escenas como la familia interracial jugando en el parque, el cómico que hace chistes del jefe, los países que evitan crisis y no van a la guerra. Dice que no hay que caer en la complacencia porque nuestros antepasados se quedaron horrorizados por la violencia y lucharon para reducirla.
El autor recuerda que el hombre de los hielos de Ötzi era un asaltante y asesino que murió hace 8.000 años perseguido a flechazos por otra tribu en los Alpes del Tirol, en Austria. Su cuerpo quedó congelado y fue descubierto en 1991. La edad de los griegos no fue mucho más pacífica a juzgar por violentos relatos como la Odisea con esclavitud de mujeres y vengativas guerras cuerpo a cuerpo. Por su parte, unos expertos contabilizaron en la Biblia un total de 1,2 millones de muertos en combates, asesinatos, genocidios o crueles castigos divinos que borraron del mapa ciudades enteras, incluido el Diluvio, a mayores de las agresiones sexuales a mujeres y la esclavitud de pueblos enteros. El autor dice que en tiempos de Adán y Eva, la tasa de criminalidad era del 25 % de la población mundial (solo había cuatro personas: Adán, Eva, Caín y Abel).
En tiempos de los romanos no mejoró la cosa pues Cristo, un hombre inocente, fue crucificado, un instrumento de tortura y ejecución judicial para librar a la Humanidad del pecado original. En el Nuevo Testamento, dice el autor, la tortura no es un horror inconcebible sino que tiene su lado amable porque es el camino hacia la salvación como parte del plan divino, algo que abrazaron los santos martirizados. La tortura se extendió a la Justicia en la Edad Media, lo que incluía la hoguera para los herejes y luego los protestantes la aplicaron a las brujas.
La edad de la caballería también describe brutales lances con todo tipo de lesiones, descuartizamientos y agresiones sexuales, no solo en el campo de batalla sino también en las cortes de los reyes. Eso sí, el próximo a morir pedía clemencia, se le podía perdonar la vida, de ahí que se considerase "caballerosos" a los guerreros medievales. Las tragedias de Shakespeare recogen ese mundo brutal, que seguía en la Edad Moderna. Hasta los cuentos para niños eran brutales.
La violencia siguió en el siglo XVIII y XIX con los duelos a muerte entre políticos, muchos de ellos de la Ilustración. Los monumentos que se erigían en las ciudades elogiaban las victorias militares o símbolos de animales depredadores (águilas, leones...)
El siglo XX siguió con un militarismo que generó sanguinarias guerras con decenas de millones de de muertos.
Ya en los años de 1950, las revistas seguían reflejando una cultura de la violencia machista, donde las afrentas se resolvían a puñetazos y se cultivaba el culto al gimnasio y los músculos. Además, había una permisión hacia la violencia en el hogar por parte del hombre hacia la mujer para "corregirla" si le desobedecía. Incluso las décadas de 1960 y 1970 fueron brutales y peligrosas, no solo por el índice de delincuencia o los conflictos sociales, sino por la amenaza de una guerra nuclear en plena Guerra Fría. Dice el autor que si escribiese el día de su graduación un discurso contando el fin de la violencia en 2011 les habría parecido una delirante utopía (fin de las dictaduras europeas, caída del comunismo y libertad de Europa del Este, pacificación en Oriente Medio, fin del apartheid en Sudáfrica).
El autor señala que el triángulo de la violencia tiene en su base a un agresor y una víctima (en los que hay depredación y represalia, así como guerra) mientras que, al otro lado del vértice, un espectador (que vigila la ley) los observa.
El autor examina medio centenar de sociedades de la historia humana para ver su índice de criminalidad y homicidios en guerras:
- En los yacimientos arqueológicos prehistóricos de los Crow Creek de Dakota del Sur (año 1325) había un 60 % de muertes por guerras y en Nubia (12.000 AC), un 45 %.
- En las sociedades de cazadores-recolectores, los Ache de Paraguay tenían un índice del 30 % y los Murgin de Australia, un 25 %.
- Entre los cazadores hortícolas, los Waorani del Amazonas tenían una tasa de crímenes del 70 % y los Jívaro de Amazonas, un 30 %.
-Entre los Estados, el Antiguo México (antes de 1.500) tenía sobre un 8 % y el mundo del siglo XX (guerras y genocidios), un 5 %.
[Nota del lector: se debería tener en cuenta una especie de distorsión porcentual; si una tribu tiene pocos habitantes, el porcentaje de muertes se dispara mucho respecto a países con millones de habitantes, de los que 40 millones mueren en combate]
Concluye que hay una "brecha" o "grieta" entre la violencia entre las sociedades sin estado y las que tienen estado.
Luego, el autor pasa a examinar los homicidios en Inglaterra al año por cada 100.000 personas. En Bristol y Londres en el año 1200 había una tasa logarítmica de 30 y en Essex en 1600 era del 10, mientras que en Londres de 1900 había caído al 1-10. En otra gráfica, indica que los homicidios rondaban la tasa de 40 al año (por 100.000 habitantes) en 1200 y 1300 y luego descendieron progresivamente desde 1600 hasta rondar el 0-1 % entre 1900 y el 2000.
Los homicidios en Europa también se redujeron en la misma tendencia que Ingleterra: En Italia se llegaba a una tasa de 100 hasta el año 1400 y luego cayó a una tasa de 1-10 en 1900 y en el 2000 está en el 1. Patrones similares se dan en Holanda, Alemania y Suiza y Escandinavia.
El autor señala que en la Edad Media la violencia era un entretenimiento pero que el porcentaje de muertes violentas de aristócratas ingleses cayó del 30 % en el año 1350 a solo el 5 % en 1800.
Actualmente, el mayor grado de violencia en Europa se observa en la antigua URSS y Europa del Este. Los países del Sur se pacificaron. En el mundo, destaca el centro de África y el sur, y países que rodean la zona del canal de Panamá.
Respecto a los homicidios en Estados Unidos e Inglaterra entre 1900 y 2000, pasaron del 7 por 100.000 personas en 1900 en USA y el 1 en Inglaterra, a el 6 y el 1,3, respectivamente, en el 2000, con grandes descensos en los años 40 y 50. Hay un repunte en los años 60 que llama la "descivilización" con un bum del crimen que duró tres décadas para luego bajar la criminalidad otra vez en 1990 (en un proceso recivilizador), y que algunos (como los "freakonomics") atribuyeron a la legalización del aborto.
A todo esto se suma la "Revolución humanitaria" emprendida por los ilustrados hace dos siglos y que acabaron con las supersticiones, magia y sacrificios y líbelos de sangre, así como los castigos crueles e inusuales y la pena capital (suprimida en 50 países europeos a partir de 1970). Incluso las ejecuciones en EE.UU. han descendido desde 1775 y luego 1950.
También se hace mención al mayor decoro (Hunt) porque da la sensación a las personas de que son autónomas (su cuerpo no es una posesión de la sociedad).
Otro factor que contribuyó fueron los ingresos reales por persona. En Inglaterra pasaron de 100 libras al año en 1200 a 600 en el 2000, el aumento de libros publicados o la mayor alfabetización.
Luego analiza las guerras (que pueden evolucionar históricamente como tendencias cíclicas o en dientes de sierra).
Las guerras con más víctimas fueron la Segunda Guerra Mundial con 55 millones de muertos (pero ocupa el puesto 9 en proporción por habitantes), seguida de la hambruna de China provocada por Mao Tse-Tung (40 millones de muertos), las conquistas de los Mongoles (40 millones de muertos y el puesto 2 en proporción a la población mundial), la rebelión de An Lushan (36 millones de muertos y la número 1 por población mundial), la caída de la dinastía Ming (25 millones, puesto 4), la rebelión Taiping (20 millones, puesto 10), la aniquilación de los indios americanos (92 millones, puesto 7), Stalin (20 millones, puesto 15), comercio de esclavos en Oriente Medio (19 millones, puesto 3), comercio de esclavos en el Atlántico (18 millones, puesto 8), Tamerlán (17 millones, puesto 12), India Británica (17 millones, puesto 12), Primera Guerra Mundial (15 millones, puesto 16), Guerra Civil rusa (9 millones, puesto 20), caída de Roma (8 millones, puesto 5), Estado libre del Congo (8 millones, puesto 18), Guerra de los 30 años (7 millones, puesto 13), guerras napoléonicas (4 millones, puesto 19).
En esta lista, se observa que las grandes carnicerías de la Humanidad (en proporción a la población mundial y su extrapolación al número de muertos en la Segunda Guerra Mundial) están encabezadas por antiguos conflictos en Asia o debacles de imperios antiguos: la rebelión de An Lushan (en China), seguido de las conquistas de los Mongoles (en Asia y Oriente Medio), el comercio de esclavos en Oriente Medio, la caída de la dinastía Ming (en China) y la caída de Roma. Le siguen la aniquilación de los indios americanos, el comercio de esclavos en América y la Segunda Guerra Mundial y la hambruna de Mao Tse-Tung.
Con esa tabla justifica que el siglo XX no fue tan sangriento como la gente piensa ya que, proporcionalmente a la población mundial, murió menos porcentaje de personas que en otras épocas de la Historia (como las invasiones mongoles o la caída de Roma). Sorprendentemente, la época feudal de la Edad Media, que hundió a Europa en las tinieblas, parece un remanso de paz y un balneario si se compara con la Edad Moderna y sus catastróficas y devastadoras guerras (conquista de América y tráfico de esclavos en el Atlántico, Guerra de los 30 años, Guerras Napoleónicas).
El autor explica los años de la década de 1950 a 1990 (que denomina la "Larga paz",que coincide con la Guerra Fría. Dice que hubo paz porque no hubo guerras entre grandes potencias aunque sí conflictos graves como la guerra de Vietnam o la de Afganistán y otras derivadas de la descolonización de Asia y África). La tesis es que dos potencias (EE.UU.y la URSS) actuaron como estados hoobesianos que mantuvieron el orden, a lo que contribuyó la sensación de que una guerra con misiles nucleares sería un juego de suma cero, donde todos tienen que perder y nadie gana. De esta forma, el equilibrio de la fuerza nuclear mantuvo la paz en el mundo, al menos entre los grandes bloques occidental y soviético.
A la Larga Paz le siguió la Nueva Paz, con la caída del bloque soviético y la disolución de repúblicas socialistas como Yugoslavia. Aquí se observa un resurgir nacionalista y hasta genocida pero el autor considera que son conflictos puntuales y muy localizados. A ello se sumó la guerra del 11-S con invasiones en Irak y Afganistán, pero también son conflictos bélicos muy localizados en una región.
El autor también aborda otras cuestiones como la higiene y la educación, sobre todo en la mesa. Recuerda los consejos de Erasmo de Rotterdam sobre cómo ser educado al comer en la mesa sin importunar al resto de los comensales con ruidos, gases, gestos, etc... Poco a poco, el hombre se ha ido civilizando, lo que ha permitido vivir en ciudades sin tener grandes fricciones con el resto. [nota del lector: de aquí se deduce que quizás el aumento del número y tamaño de las ciudades haya creado mayor educación y civilización].
Otro de los aspectos que señala el autor se refiere a la reducción de la violencia personal: por ejemplo, hay menos palizas a niños para "corregirlos" (algo que era común en la Antigüedad, pero incluso en el siglo XIX y principios del XX, donde los padres permitían que el profesor pegase a los escolares para que aprendiesen y como método correctivo). Se entendía que el patriarca era el dueño de la casa y no podía tolerar desobediencias. También se les obligaba a trabajar desde pequeños y recibían malos tratos continuos. Es verdad que a partir de la década de 1970 y 1980 la violencia contra los niños fue desapareciendo en los colegios y en el hogar, se prohibió el trabajo el infantil, se vigilaron los derechos de la infancia. Es curioso que quienes denunciaron la mala situación de los niños en las fábricas y los hospicios en el siglo XIX fueron los defensores de los animales que estaban contra el maltrato. Se dieron cuenta de que los niños estaban peor que los caballos y los defendieron [nota del lector: otros autores creen que los niños y las mujeres rebajaban los salarios de los trabajadores varones en el siglo XIX en las fábricas, de forma que estos pidieron que mejorasen sus condiciones laborales o no se dejase trabajar a los niños].
El autor recuerda los casos de infanticidio a lo largo de la historia, en la que la madre se veía en la obligación de decidir si el nuevo niño debía vivir a costa de reducir las raciones de sus hermanos. En muchas sociedades toleraban el infanticidio en los primeros días, daban la opción a la madre de si se quedaba el bebé o no, de ahí que evolutivamente surgiese la llamada depresión postparto por esa difícil decisión vital en una época donde no abundaban los alimentos. Los bebés de Roma, Grecia y otras sociedades como la India o China acababan arrojados en sacos a ríos, ahogados al nacer por comadronas que tenían al lado un cubo de agua... Desde Moisés a otros héroes de la leyenda o la historia, muchos fueron niños abandonados por sus padres (el escalón más bajo de la sociedad) pero lograron salir adelante y tener éxito social. El infanticidio subsistió en todas las sociedades, en unas tolerado más que en otras, en una época con escasos recursos.
El autor señala que en el siglo XX y XXI han cambiado las cosas: salvo sospechas de infanticidio selectivo en India y China (hay sospechosamente menos niñas nacidas), en muchos países se ha sustituido el infanticidio por las medidas de contraconcepción o el aborto legal, de forma que el número de nacimientos se ha reducido hasta una natalidad muy baja (de 1 o 2).
Las mujeres han sido otro de los colectivos favorecidos al reducirse la violencia contra ellas (incluso el infanticidio selectivo) y ganar más derechos (derecho al voto, administración de sus propiedades, medidas contraconceptivas...). Tras vivir en un régimen patriarcal, cuyo futuro era traer hijos al mundo, las mujeres han podido liberarse, ganar dinero, ser independientes, denunciar las agresiones sexuales y abusos contra ellas, etc..
En este sentido, el autor dice que el mundo se ha "feminizado". Frente a sociedades violentas que glorifican al guerrero y sus hazañas, ahora hay un mundo pacífico que parece gobernado por mujeres constructivas que prefieren el diálogo y la diplomacia a la violencia. Por eso, un autor dijo que la persona que tendría la responsabilidad de pulsar o no el botón nuclear debería ser una madre con un bebé lactante, ya que ella apreciaría más el futuro de la Humanidad que cualquier presidente.
Esta feminización es uno de los puntos que permite que haya paz en el mundo a nivel general sin guerras a gran escala.
Por su parte, en los últimos años ha habido mayor tolerancia hacia las minorías y disparidad sexual, por lo que muchos colectivos han dejado de ser perseguidos y han sido intregrados socialmente.
Hay más signos de que se ha rebajado el nivel de violencia. Es el caso de los animales, que han sufrido todo tipo de brutalidades durante la historia, incluso solo por diversión (tirar gatos desde una torre, etc... eran juegos de niños o festejos del pueblo). Ahora, hay un gran movimiento social para velar por los derechos de los animales y evitar su maltrato o la crueldad con ellos. [nota del lector: no hay que olvidar el estado en el que viven los pollos y otro ganado en las granjas mecanizadas y automatizadas para maximizar la producción cárnica y de huevos o leche]
Finalmente, hace una advertencia sobre la escalera mecánica de la razón (se entiende en el sentido de que lo mismo sube que baja, y que puede haber involuciones, pero la tesis principal del libro es que, desde la Ilustración, la violencia se ha reducido a todos los niveles gracias a la educación y la sensibilización hacia los derechos).
(en preparación)
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
La prehistoria humana
La Grecia homérica
La Biblia hebrea
El Imperio romano y los primeros tiempos de la Cristiandad
Los caballeros medievales
Los albores de la Europa moderna
El honor en Europa y en el inicio de Estados Unidos
El siglo XX
La lógica de la violencia
La violencia en nuestros antepasados
Tipos de sociedades humanas
Índices de violencia de sociedades con y sin estado
La civilización y sus descontentos
La disminución de homicidios en Europa
El porqué de la disminución de homicidios en Europa
Violencia y clase
La violencia en el mundo
La violencia en estos Estados Unidos
"Descivilización" en la década de 1960
"Recivilización" en la década de 1990
Matanzas supersticiosas: sacrificios humanos, brujería y libelos de sangre
Matanzas supersticiosas: violencia sobre blasfemos, herejes y apóstatas
Castigos crueles e inusuales
La pena capital
La esclavitud
Despotismo y violencia política
La guerra a gran escala
¿Cuál es el origen de la revolución humanitaria?
Aumento de la empatía y la consideración por la vida humana
La "República de las Letras" y el humanismo de la Ilustración
Civilización e Ilustración
Sangre y suelo
Estadísticas y relatos
¿Fue el siglo XX realmente el peor?
Estadísticas de enfrentamientos mortales, primera parte: el ritmo de la guerra
Estadísticas de enfrentamientos mortales, segunda parte: la magnitud de las guerras
Trayectoria de la guerra de las grandes potencias
Trayectoria de la guerra en Europa
El segundo plano hobbesiano y las eras de las dinastías y las religiones
Tres corrientes en la era de la soberanía
Ideologías contrarias a la Ilustración y la era del nacionalismo
La larga paz: algunas cifras
La larga paz: actitudes y acontecimientos
La larga paz, ¿es una paz nuclear?
La larga paz, ¿es una paz democrática?
La larga paz, ¿es una paz liberal?
La larga paz, ¿es una paz kantiana?
La trayectoria de la guerra en el resto del mundo
La trayectoria del genocidio
La trayectoria del terrorismo
Donde los ángeles no se atreven
Los derechos civiles y la disminución de los linchamientos y los progromos raciales
Los derechos de las mujeres y la disminución de los malos tratos y las violaciones
Los derechos de los niños y la disminución del infanticidio, las palizas, el abuso infantil y la intimidación
Los derechos de los gais, la disminución de las agresiones a los gais y la descriminilización de la homosexualidad
Los derechos de los animales y la disminución de la crueldad hacia ellos
¿Cuál es el origen de las revoluciones por los derechos?
De la historia a la psicología
El lado oscuro
La brecha de moralización y el mito del mal puro
Órganos de la violencia
Depredación
Dominación
Venganza
Sadismo
Ideología
Mal puro, demonios interiores y disminución de la violencia
Empatía
Autocontrol
¿Evolución biológica reciente?
Moralidad y tabú
Razón
Importantes pero desiguales
El dilema del pacifista
El Leviatán
El "doux commerce"
La feminización de la sociedad
El círculo expansivo
La escalera mecánica de la razón
Reflexiones
RESUMEN
Comentarios previos: El autor sigue la línea de otros autores optimistas que defienden que ha habido un gran progreso social en los últimos siglos y que no estamos tan mal como dicen los apolípticos de la globalización. En el caso de Pinker, señala que la violencia se ha reducido sustancialmente (tasa de homicidios, violencia doméstica a esposas e hijos, y a animales).
En primer lugar dice que aunque el siglo XX parece muy sangriento con dos guerras mundiales con millones de muertos, hubo al menos cinco periodos más terribles en la historia de la Humanidad (conquista mongol, Tamerlán, Genghis Kahn, Guerra europea de los 30 años, entre otros cataclismos).
Inició el estudio del declive de la violencia a partir del libro de los psicólogos evolutivos Margo Wilson y Martin Daly titulado "Homicide" que ven que los elevados índices de violencia de la Edad Media descendieron hasta la actualidad.
El autor diferencia seis tendencias respecto al grado de violencia histórico de la especie humana:
1) Transición que va desde la anarquía de la caza, la recolección y las sociedades hortícolas que van hasta las primeras civilizaciones agrícolas con ciudades y gobiernos hace 5.000 años.
Cambio: Hubo un "proceso de pacificación". Disminuyeron las incursiones y contiendas y la tasa de muertes violentes bajó a la quinta parte.
2) Medio milenio en Europa a finales de la Edad Media y el siglo XX. Disminuyeron entre diez y quince veces sus índices de homicidios. Este descenso de los crímenes fue mencionado por Norbert Elias en "El proceso de la civilización". Pasaron de reinos feudales a grandes naciones.
3) Se inició en torno a la Era de la Razón y la Ilustración en los siglos XVII y XVIII. Hubo movimientos organizados para abolar formas de violencia socialmente toleradas como el despotismo, la esclavitud, los duelos, la tortura judicial, las matanzas supersticiosas, el castigo sádico y la crueldad con los animales, así como la promoción del pacifismo sistemático. Esta fase se denomina a veces "Revolución humanitaria".
4) Desde la Segunda Guerra Mundial, en 1945, en el resto del siglo ha habido un avance histórico en la paz: las grandes potencias y países desarrollados ya no luchan entre sí. Se le llama la "larga paz".
5) Desde el Final de la Guerra Fría en 1989, han disminuido los conflictos armados de toda clase: guerras civiles, genocidios, represión a cargo de gobiernos autocráticos y atentados terroristas. Lo denomina "nueva paz".
A mayores, desde la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948 hay mayor aversión a la agresión a escalas más pequeñas, como la violencia contra minorías étnicas, mujeres, niños, homosexuales y animales. Se fomentan los derechos civiles, de las mujeres, de los niños, de los gais y de los animales. A esta etapa la llama "revoluciones por los derechos".
También ve cinco demonios interiores:
1) La violencia depredadora o instrumental: es una violencia utilizada como un medio práctico para un fin.
2) El dominio es un deseo de autoridad, prestigio, gloria y poder, una lucha por la supremacía racial, étnica, religiosa o nacional
3) La venganza alimenta el impulso moralizador hacia la represalia, el castigo o la justicia.
4) El sadismo es el placer obtenido del sufrimiento del otro
5) La ideología es un sistema de creencias compartido que supone la visión de una utopía que justifica la violencia ilimitada en pos de un bien ilimitado
Y hay cuatro ángeles :
1) La empatía (preocupación compasiva) que nos hace sentir dolor de otros y alinear nuestros intereses.
2) El autocontrol nos permite prever las consecuencias de actuar sobre los impulsos e inhibirlos.
3) El sentido moral conserva una serie de normas y tabúes que rigen las interacciones entre las personas de una cultura aunque lo mismo reducen la violencia como la incrementan.
4) Facultad de razonar: nos libera de nuestras posiciones estratégicas provincianas, reflexionar sobre el modo en que vivimos la vida...
También ve cinco fuerzas históricas que impulsan la inclinación a la paz y que generaron descensos de violencia.
1) El Leviatán: estado o sistema jurídico con un monopolio legítimo de la fuerza (inhibe la venganza y el ataque explotador)
2) El comercio es un juego de suma positiva donde todos ganan (el progreso tecnológico permite intercambiar bienes e ideas a distancias mayores).
3) La feminización es el proceso por el que las culturas han respetado cada vez más los intereses y valores de las mujeres, quienes glorifican menos la violencia.
4) El cosmopolitismo, como la alfabetización, la movilidad y los medios de comunicación de masas, pueden inducir a la gente a adoptar la perspectiva de gente distinta y ampliar el círculo solidario.
5) La escalera mecánica de la razón: fuerza a las personas a reconocer la inutilidad de los ciclos de violencia, y a resolver problemas frente a combates que ganar.
El autor indica que el declive de la violencia nos regala en el presente escenas como la familia interracial jugando en el parque, el cómico que hace chistes del jefe, los países que evitan crisis y no van a la guerra. Dice que no hay que caer en la complacencia porque nuestros antepasados se quedaron horrorizados por la violencia y lucharon para reducirla.
El autor recuerda que el hombre de los hielos de Ötzi era un asaltante y asesino que murió hace 8.000 años perseguido a flechazos por otra tribu en los Alpes del Tirol, en Austria. Su cuerpo quedó congelado y fue descubierto en 1991. La edad de los griegos no fue mucho más pacífica a juzgar por violentos relatos como la Odisea con esclavitud de mujeres y vengativas guerras cuerpo a cuerpo. Por su parte, unos expertos contabilizaron en la Biblia un total de 1,2 millones de muertos en combates, asesinatos, genocidios o crueles castigos divinos que borraron del mapa ciudades enteras, incluido el Diluvio, a mayores de las agresiones sexuales a mujeres y la esclavitud de pueblos enteros. El autor dice que en tiempos de Adán y Eva, la tasa de criminalidad era del 25 % de la población mundial (solo había cuatro personas: Adán, Eva, Caín y Abel).
En tiempos de los romanos no mejoró la cosa pues Cristo, un hombre inocente, fue crucificado, un instrumento de tortura y ejecución judicial para librar a la Humanidad del pecado original. En el Nuevo Testamento, dice el autor, la tortura no es un horror inconcebible sino que tiene su lado amable porque es el camino hacia la salvación como parte del plan divino, algo que abrazaron los santos martirizados. La tortura se extendió a la Justicia en la Edad Media, lo que incluía la hoguera para los herejes y luego los protestantes la aplicaron a las brujas.
La edad de la caballería también describe brutales lances con todo tipo de lesiones, descuartizamientos y agresiones sexuales, no solo en el campo de batalla sino también en las cortes de los reyes. Eso sí, el próximo a morir pedía clemencia, se le podía perdonar la vida, de ahí que se considerase "caballerosos" a los guerreros medievales. Las tragedias de Shakespeare recogen ese mundo brutal, que seguía en la Edad Moderna. Hasta los cuentos para niños eran brutales.
La violencia siguió en el siglo XVIII y XIX con los duelos a muerte entre políticos, muchos de ellos de la Ilustración. Los monumentos que se erigían en las ciudades elogiaban las victorias militares o símbolos de animales depredadores (águilas, leones...)
El siglo XX siguió con un militarismo que generó sanguinarias guerras con decenas de millones de de muertos.
Ya en los años de 1950, las revistas seguían reflejando una cultura de la violencia machista, donde las afrentas se resolvían a puñetazos y se cultivaba el culto al gimnasio y los músculos. Además, había una permisión hacia la violencia en el hogar por parte del hombre hacia la mujer para "corregirla" si le desobedecía. Incluso las décadas de 1960 y 1970 fueron brutales y peligrosas, no solo por el índice de delincuencia o los conflictos sociales, sino por la amenaza de una guerra nuclear en plena Guerra Fría. Dice el autor que si escribiese el día de su graduación un discurso contando el fin de la violencia en 2011 les habría parecido una delirante utopía (fin de las dictaduras europeas, caída del comunismo y libertad de Europa del Este, pacificación en Oriente Medio, fin del apartheid en Sudáfrica).
El autor señala que el triángulo de la violencia tiene en su base a un agresor y una víctima (en los que hay depredación y represalia, así como guerra) mientras que, al otro lado del vértice, un espectador (que vigila la ley) los observa.
El autor examina medio centenar de sociedades de la historia humana para ver su índice de criminalidad y homicidios en guerras:
- En los yacimientos arqueológicos prehistóricos de los Crow Creek de Dakota del Sur (año 1325) había un 60 % de muertes por guerras y en Nubia (12.000 AC), un 45 %.
- En las sociedades de cazadores-recolectores, los Ache de Paraguay tenían un índice del 30 % y los Murgin de Australia, un 25 %.
- Entre los cazadores hortícolas, los Waorani del Amazonas tenían una tasa de crímenes del 70 % y los Jívaro de Amazonas, un 30 %.
-Entre los Estados, el Antiguo México (antes de 1.500) tenía sobre un 8 % y el mundo del siglo XX (guerras y genocidios), un 5 %.
[Nota del lector: se debería tener en cuenta una especie de distorsión porcentual; si una tribu tiene pocos habitantes, el porcentaje de muertes se dispara mucho respecto a países con millones de habitantes, de los que 40 millones mueren en combate]
Concluye que hay una "brecha" o "grieta" entre la violencia entre las sociedades sin estado y las que tienen estado.
Luego, el autor pasa a examinar los homicidios en Inglaterra al año por cada 100.000 personas. En Bristol y Londres en el año 1200 había una tasa logarítmica de 30 y en Essex en 1600 era del 10, mientras que en Londres de 1900 había caído al 1-10. En otra gráfica, indica que los homicidios rondaban la tasa de 40 al año (por 100.000 habitantes) en 1200 y 1300 y luego descendieron progresivamente desde 1600 hasta rondar el 0-1 % entre 1900 y el 2000.
Los homicidios en Europa también se redujeron en la misma tendencia que Ingleterra: En Italia se llegaba a una tasa de 100 hasta el año 1400 y luego cayó a una tasa de 1-10 en 1900 y en el 2000 está en el 1. Patrones similares se dan en Holanda, Alemania y Suiza y Escandinavia.
El autor señala que en la Edad Media la violencia era un entretenimiento pero que el porcentaje de muertes violentas de aristócratas ingleses cayó del 30 % en el año 1350 a solo el 5 % en 1800.
Actualmente, el mayor grado de violencia en Europa se observa en la antigua URSS y Europa del Este. Los países del Sur se pacificaron. En el mundo, destaca el centro de África y el sur, y países que rodean la zona del canal de Panamá.
Respecto a los homicidios en Estados Unidos e Inglaterra entre 1900 y 2000, pasaron del 7 por 100.000 personas en 1900 en USA y el 1 en Inglaterra, a el 6 y el 1,3, respectivamente, en el 2000, con grandes descensos en los años 40 y 50. Hay un repunte en los años 60 que llama la "descivilización" con un bum del crimen que duró tres décadas para luego bajar la criminalidad otra vez en 1990 (en un proceso recivilizador), y que algunos (como los "freakonomics") atribuyeron a la legalización del aborto.
A todo esto se suma la "Revolución humanitaria" emprendida por los ilustrados hace dos siglos y que acabaron con las supersticiones, magia y sacrificios y líbelos de sangre, así como los castigos crueles e inusuales y la pena capital (suprimida en 50 países europeos a partir de 1970). Incluso las ejecuciones en EE.UU. han descendido desde 1775 y luego 1950.
También se hace mención al mayor decoro (Hunt) porque da la sensación a las personas de que son autónomas (su cuerpo no es una posesión de la sociedad).
Otro factor que contribuyó fueron los ingresos reales por persona. En Inglaterra pasaron de 100 libras al año en 1200 a 600 en el 2000, el aumento de libros publicados o la mayor alfabetización.
Luego analiza las guerras (que pueden evolucionar históricamente como tendencias cíclicas o en dientes de sierra).
Las guerras con más víctimas fueron la Segunda Guerra Mundial con 55 millones de muertos (pero ocupa el puesto 9 en proporción por habitantes), seguida de la hambruna de China provocada por Mao Tse-Tung (40 millones de muertos), las conquistas de los Mongoles (40 millones de muertos y el puesto 2 en proporción a la población mundial), la rebelión de An Lushan (36 millones de muertos y la número 1 por población mundial), la caída de la dinastía Ming (25 millones, puesto 4), la rebelión Taiping (20 millones, puesto 10), la aniquilación de los indios americanos (92 millones, puesto 7), Stalin (20 millones, puesto 15), comercio de esclavos en Oriente Medio (19 millones, puesto 3), comercio de esclavos en el Atlántico (18 millones, puesto 8), Tamerlán (17 millones, puesto 12), India Británica (17 millones, puesto 12), Primera Guerra Mundial (15 millones, puesto 16), Guerra Civil rusa (9 millones, puesto 20), caída de Roma (8 millones, puesto 5), Estado libre del Congo (8 millones, puesto 18), Guerra de los 30 años (7 millones, puesto 13), guerras napoléonicas (4 millones, puesto 19).
En esta lista, se observa que las grandes carnicerías de la Humanidad (en proporción a la población mundial y su extrapolación al número de muertos en la Segunda Guerra Mundial) están encabezadas por antiguos conflictos en Asia o debacles de imperios antiguos: la rebelión de An Lushan (en China), seguido de las conquistas de los Mongoles (en Asia y Oriente Medio), el comercio de esclavos en Oriente Medio, la caída de la dinastía Ming (en China) y la caída de Roma. Le siguen la aniquilación de los indios americanos, el comercio de esclavos en América y la Segunda Guerra Mundial y la hambruna de Mao Tse-Tung.
Con esa tabla justifica que el siglo XX no fue tan sangriento como la gente piensa ya que, proporcionalmente a la población mundial, murió menos porcentaje de personas que en otras épocas de la Historia (como las invasiones mongoles o la caída de Roma). Sorprendentemente, la época feudal de la Edad Media, que hundió a Europa en las tinieblas, parece un remanso de paz y un balneario si se compara con la Edad Moderna y sus catastróficas y devastadoras guerras (conquista de América y tráfico de esclavos en el Atlántico, Guerra de los 30 años, Guerras Napoleónicas).
El autor explica los años de la década de 1950 a 1990 (que denomina la "Larga paz",que coincide con la Guerra Fría. Dice que hubo paz porque no hubo guerras entre grandes potencias aunque sí conflictos graves como la guerra de Vietnam o la de Afganistán y otras derivadas de la descolonización de Asia y África). La tesis es que dos potencias (EE.UU.y la URSS) actuaron como estados hoobesianos que mantuvieron el orden, a lo que contribuyó la sensación de que una guerra con misiles nucleares sería un juego de suma cero, donde todos tienen que perder y nadie gana. De esta forma, el equilibrio de la fuerza nuclear mantuvo la paz en el mundo, al menos entre los grandes bloques occidental y soviético.
A la Larga Paz le siguió la Nueva Paz, con la caída del bloque soviético y la disolución de repúblicas socialistas como Yugoslavia. Aquí se observa un resurgir nacionalista y hasta genocida pero el autor considera que son conflictos puntuales y muy localizados. A ello se sumó la guerra del 11-S con invasiones en Irak y Afganistán, pero también son conflictos bélicos muy localizados en una región.
El autor también aborda otras cuestiones como la higiene y la educación, sobre todo en la mesa. Recuerda los consejos de Erasmo de Rotterdam sobre cómo ser educado al comer en la mesa sin importunar al resto de los comensales con ruidos, gases, gestos, etc... Poco a poco, el hombre se ha ido civilizando, lo que ha permitido vivir en ciudades sin tener grandes fricciones con el resto. [nota del lector: de aquí se deduce que quizás el aumento del número y tamaño de las ciudades haya creado mayor educación y civilización].
Otro de los aspectos que señala el autor se refiere a la reducción de la violencia personal: por ejemplo, hay menos palizas a niños para "corregirlos" (algo que era común en la Antigüedad, pero incluso en el siglo XIX y principios del XX, donde los padres permitían que el profesor pegase a los escolares para que aprendiesen y como método correctivo). Se entendía que el patriarca era el dueño de la casa y no podía tolerar desobediencias. También se les obligaba a trabajar desde pequeños y recibían malos tratos continuos. Es verdad que a partir de la década de 1970 y 1980 la violencia contra los niños fue desapareciendo en los colegios y en el hogar, se prohibió el trabajo el infantil, se vigilaron los derechos de la infancia. Es curioso que quienes denunciaron la mala situación de los niños en las fábricas y los hospicios en el siglo XIX fueron los defensores de los animales que estaban contra el maltrato. Se dieron cuenta de que los niños estaban peor que los caballos y los defendieron [nota del lector: otros autores creen que los niños y las mujeres rebajaban los salarios de los trabajadores varones en el siglo XIX en las fábricas, de forma que estos pidieron que mejorasen sus condiciones laborales o no se dejase trabajar a los niños].
El autor recuerda los casos de infanticidio a lo largo de la historia, en la que la madre se veía en la obligación de decidir si el nuevo niño debía vivir a costa de reducir las raciones de sus hermanos. En muchas sociedades toleraban el infanticidio en los primeros días, daban la opción a la madre de si se quedaba el bebé o no, de ahí que evolutivamente surgiese la llamada depresión postparto por esa difícil decisión vital en una época donde no abundaban los alimentos. Los bebés de Roma, Grecia y otras sociedades como la India o China acababan arrojados en sacos a ríos, ahogados al nacer por comadronas que tenían al lado un cubo de agua... Desde Moisés a otros héroes de la leyenda o la historia, muchos fueron niños abandonados por sus padres (el escalón más bajo de la sociedad) pero lograron salir adelante y tener éxito social. El infanticidio subsistió en todas las sociedades, en unas tolerado más que en otras, en una época con escasos recursos.
El autor señala que en el siglo XX y XXI han cambiado las cosas: salvo sospechas de infanticidio selectivo en India y China (hay sospechosamente menos niñas nacidas), en muchos países se ha sustituido el infanticidio por las medidas de contraconcepción o el aborto legal, de forma que el número de nacimientos se ha reducido hasta una natalidad muy baja (de 1 o 2).
Las mujeres han sido otro de los colectivos favorecidos al reducirse la violencia contra ellas (incluso el infanticidio selectivo) y ganar más derechos (derecho al voto, administración de sus propiedades, medidas contraconceptivas...). Tras vivir en un régimen patriarcal, cuyo futuro era traer hijos al mundo, las mujeres han podido liberarse, ganar dinero, ser independientes, denunciar las agresiones sexuales y abusos contra ellas, etc..
En este sentido, el autor dice que el mundo se ha "feminizado". Frente a sociedades violentas que glorifican al guerrero y sus hazañas, ahora hay un mundo pacífico que parece gobernado por mujeres constructivas que prefieren el diálogo y la diplomacia a la violencia. Por eso, un autor dijo que la persona que tendría la responsabilidad de pulsar o no el botón nuclear debería ser una madre con un bebé lactante, ya que ella apreciaría más el futuro de la Humanidad que cualquier presidente.
Esta feminización es uno de los puntos que permite que haya paz en el mundo a nivel general sin guerras a gran escala.
Por su parte, en los últimos años ha habido mayor tolerancia hacia las minorías y disparidad sexual, por lo que muchos colectivos han dejado de ser perseguidos y han sido intregrados socialmente.
Hay más signos de que se ha rebajado el nivel de violencia. Es el caso de los animales, que han sufrido todo tipo de brutalidades durante la historia, incluso solo por diversión (tirar gatos desde una torre, etc... eran juegos de niños o festejos del pueblo). Ahora, hay un gran movimiento social para velar por los derechos de los animales y evitar su maltrato o la crueldad con ellos. [nota del lector: no hay que olvidar el estado en el que viven los pollos y otro ganado en las granjas mecanizadas y automatizadas para maximizar la producción cárnica y de huevos o leche]
Finalmente, hace una advertencia sobre la escalera mecánica de la razón (se entiende en el sentido de que lo mismo sube que baja, y que puede haber involuciones, pero la tesis principal del libro es que, desde la Ilustración, la violencia se ha reducido a todos los niveles gracias a la educación y la sensibilización hacia los derechos).
(en preparación)
Resumen: "¿Por qué manda Occidente... por ahora?", de Ian Morris (2011)
Resumen original y actualizado en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2015/01/por-que-manda-occidente-por-ahora-de.html
https://resumendelibrosdehistoria.blogspot.com/2017/12/resumen-por-que-manda-occidente.html
Autor del resumen y comentarios: E.V.Pita, licenciado en Sociología y Derecho.
Sociología, Historia Universal, ciclos de la economía, Civilización
..............................................................................................................................
Título: "¿Por qué manda Occidente... por ahora?"
Subtítulo: Las pautas del pasado y lo que revelan sobre nuestro futuro.
Título original: Why the West Rules... for Now?
Autor: Ian Morris
Fecha de publicación en inglés; Farrar Straus and Giroux, 2010.
Fecha de publicación en español: Editorial Ático de los Libros / Colección Ático Historia, 2014
Premios: Premio PEN de No Ficción 2011 y ha sido finalista del prestigioso Premio Orwell, que se concede a los mejores ensayos publicados en inglés.
..........................................................................................................................
Texto de la contraportada
"Una historia de la civilización como nunca antes se ha escrito
Occidente desencadenó en su revoluciòn industrial la impresionante energía del vapor y el carbón, y, al hacerlo, cambió el mundo para siempre. Fábricas, ferrocarriles y barcos de guerra provocaron que Occidente se hiciera con el poder en el siglo XIX y el desarrollo de los ordenadores y las armas nucleares en el siglo XX garantizaron la supremacía global. Ahora, al inicio del siglo XXI, a muchos preocupa que el ascenso económico de China e India signifique el fin del dominio de Occidente. Para saber por qué manda Occidente y si seguirá mandando en el futuro, debemos estudiar el pasado.
Ian Morris nos acompaña en un viaje apasionante que se remonta al inicio de la civilización humana y reconstruye el surgimiento y caída de estados e imperios en busca de pautas y reglas que nos ayuden a comprender qué sucederá en el futuro inmediato. Ayudándose de la geografía, la sociología, la biología y la historia militar, Morris consigue elaborar una asombrosa teoría que cambiará para siempre cómo comprendemos la historia del mundo".
...............................................................................
Biografía oficial del autor (hasta 2011)
Ian Morris es doctor en Historia por la Universidad de Cambridge. Ocupa la cátedra Jean y Rebecca Willard de Clásicos y es el profesor de Historia en la Universidad de Stanford. Ha publicado diez ensayos académicos y ha dirigido excavaciones en Grecia e Italia. Es miembro fundador y ha sido director durante dos mandatos del Centro de Arqueología de la Universidad de Stanford. Entre 2000 y 2007 dirigió las excavaciones realizadas por este centro en Monte Polizzo, Sicilia. Vive en las montañas de Santa Cruz, en California,
¿Por qué manda Occidente... por ahora? le valió el premio Pen de No Ficción de 2011 y ha sido aclamado de forma unánime.
.........................................................................................................
ÍNDICE
Parte I
1, Antes de Oriente y Occidente
2. Occidente toma la delantera
3. La medida del pasado
Parte II
4. Oriente recupera terreno
5. Igualados
6. Decadencia y caída
7. La era de Oriente
8. Alcance global
9. Occidente recupera terreno
10. La era de Occidente
Parte III
11, Por qué manda Occidente
12. ,,,, por ahora
..............................................................................................................................
Comentarios previos:
Ian Morris se encuadra dentro de la línea, iniciada por Jared Diamond, que sostiene que las grandes diferencias económicas a lo largo de la Historia Universal se deben a cuestiones geográficas. La mayoría de los autores de Sociología estarían en contra de la tesis geográfica porque parece más probable que se deba a factores legales, sociales, de propiedad o políticos (de nada sirve nadar en petróleo si el sistema politico y legal no dinamiza la economía).
Resumen:
Morris establece una cronología humana basada en los siguientes cambios en periodos cálidos y fríos: Hace 18.000 años hubo el último máximo glaciar, en 14.000 se llegó al máximo de frío, en el 12.700 hubo un glaciar tardío que duró hasta el 10.800 y de nuevo bajaron las temperaturas hasta los 10.000 AC. A partir de ahí se produce un calentamiento global que coincide con la expansión de la agricultura (el llamado Dryas reciente que va del 10.800 al 9.600 AC) y luego el clima se estabiliza durante otros 14.000 años (que es el tiempo que ha durado la Humanidad hasta ahora). Dice que hay una "latitud con suerte" que va desde España a Oriente Medio, Sanghay y Japón. El núcleo central de esa latitud sería Oriente Próximo, territorio sobre el que bascularán los grandes imperios antiguos.
La zona más favorecida serían los Flancos Montañosos (en las montañas de Siria) y desde ahí se habría difundido la genética y la agricultura a Europa y parte de Asia.
Respecto a la divergencia Oriente-Occidente, Morris construye varias tablas. Ambas zonas parten con la misma puntuación de 4 puntos en el año 14.000 AC pero en el 11.000, Occidente tiene 6 puntos y Oriente, 4, en el 5.000 AC, Occidente ya alcanzó los 8 y Oriente los 6. El siguiente pico está en el 2000 AC, cuando Occidente llega a los 25 puntos y decae mientras que Oriente sigue su ascenso hasta los 20 (año 1000 AC). Del 1000 AC al 100 AC hay un crecimiento paralelo hasta los 30 puntos.
Una ruptura importante es en el año 100 DC, porque Occidente entra en caída libre desde su techo de 45 puntos hasta los 35 mientras que Oriente sube a los 35 y cae a los 30. Practicamente, en el año 500 hay una convergencia. El desplome de Occidente sigue hasta el año 700 y luego empieza a recuperarse hasta los 30 puntos en el 1100. Mientras, Oriente ya ha llegado a los 41 puntos y, por primera vez, Oriente se pone por delante de Occidente (imperios Wei Occidental y Oriental, Imperio Liang, y luego Imperio Tang). A partir del año 1000, Occidente recupera los 35 puntos en 1300, cae a los 30 en 1400 y vuelve a subir a 35 en 1500. Mientras, Oriente inicia su declive en 1200 y llega a 35 puntos en 1400 para luego recuperarse hasta 1500. Occidente con diez puntos en paralelo sigue detrás.
Ian Morris usa estudios estadísticos para examinar cómo evolucionaron las economías de Occidente (Europa y Oriente Próximo) y Asia (China, India, estepas). En su libro, sostiene que Occidente se adelantó 14.000 años a Asia (que solía llevar 3 siglos de retraso) porque las condiciones geográficas y climáticas de Oriente Próximo eran mejores [nota del lector: como señalan Jare Diamond en Armas, gérmenes y acero] para cultivar trigo o domesticar ganado (había muchas más especies). De ahí que surgiesen los primeros imperios que construyeron las pirámides o los canales de riego. Pero a partir del primer milenio antes de Cristo se colapsaron Mesopotamia, Creta y Egipto y Asia empezó a acercarse a Europa hasta que casi se igualaron en tiempos del imperio romano y la dinastía Han (entre el siglo 3 antes de Cristo y el quinto después de Cristo). Mientras Europa se hundía en la Edad Media, Asia, a pesar de sus guerras y la pista, pudo crecer económicamente hasta el año 1.100. Una ciudad destacaba entre otras: Kaifeng. Pero esta ciudad cayó en 1127 a manos de los guerreros manchúes jurchen.
En esa época fue destacado la creación de dos imperios, el imperio Song al sur, cuya capital era Hangzhou, y jurchen en el norte de China, cuya capital era Kaifeng, ambos con minas de carbón.
En aquella época, China contaba con una potente industria del carbón, altos hornos y se dirigía a una incipiente revolución industrial que no llegó a cuajar. Hacía siglos que imprimía libros, incluso con tipos móviles, y disponía de bombas de agua capaces de secar grandes campos y usaba pólvora en las batallas. Sin embargo, las invasiones mongolas, a partir de 1162, acabaron con el sueño de la industrialización china porque los guerreros esteparios devastaron gran parte de China y Oriente Próximo, desastre que permitió a Europa empezar a ganar pulso porque mientras el núcleo musulmán se hundió sobrevivieron ciudades como El Cairo, Venecia y Génova, que ocuparon el sitio vacío. En 1279, la dinastía Song cayó en manos de los mongoles y se arruinó para siempre el sueño de una China industrial en el medievo, pues también le asolaron epidemias. China cayó bajo los 4 jinetes del Apocalipsis: migraciones, fracaso del estado, hambre y enfermedades. La visita de Marco Polo en 1290 supuso un antes y un después por el mero hecho de ser él y no un chino el que hiciese la visita a Europa.
En 1421, China dio un último impulso a su carrera hacia la modernidad al enviar una gran flota a Africa. Los portugueses, que se adentraron en el sur de África, apenas disponían de cuatro naves pero empezaron a tomar puertos en Asia a base de cañonazos. Aún así, Europa aún no era rival para una nación rica como China que, sin embargo, se cerró al extranjeros tras sus expediciones marinas. Ian Morris dice que los funcionarios chinos hicieron lo sensato y más razonable al suspender los caros viajes marítimos porque, geográficamente, América quedaba lejos y no había nada atractivo que adquirir ni manera de volver por el Pacífico mientras que Europa (Portugal y Castilla) lo tenían más fácil porque estaban situadas a medio camino del Nuevo Continente. Morris llama "idiota incompetente" a Cristóbal Colón por ser tan temerario de cruzar el Océano tras errar en sus cálculos sobre la extensión de la Tierra y pensar que había llegado a las costas de China. El mismo tratamiento da a Carlos V y Felipe II por meterse en una cadena de guerras para unir la Cristiandad y luchar a la vez contra los turcos, tarea que superaba la capacidad real del imperio de los Habsburgo. Si en aquel entonces, los Habsburgo no pudieron unir Europa, nadie lo podría hacer.
A pesar de ello, entre 1700 y 1773, Europa ya había superado al resto del mundo al poner en marcha la revolución industrial. En el año 1800, el adelanto ya era impresionante debido a la máquina de vapor. A partir de esa fecha, el desarrollo social de Occidente se dispara hasta alcanzar 900 puntos, algo inaudito si se tiene en cuenta que el Imperio Romano en su apogeo solo tenía 24 a 43 puntos, un techo que no pudo superar hasta 1700. Parte de este éxito se debe a un factor geográfico clave: Rusia y China cerraron las fronteras gracias a su potencia de fuego y cortaron la autopista de la estepa: los mongoles y otros nómadas dejaron de ser una amenaza y Europa y Asia ganaron en estabilidad.
Otro concepto que estudia es la "ventaja del aislamiento", que supone que tribus "salvajes" asumen las nuevas tecnologías de culturas superiores, las superan y las vencen. Entre los ejemplos que cita están los mongoles.
También explica que da igual si Oriente alcanzó a Occidente o si luego fue al revés, o si cayó el Imperio Romano y eso retrasó a Europa o que luego las invasiones mongolas hundiesen a China, porque lo importante es que todos esos inconvenientes y retrocesos supusieron un retraso de varios siglos pero no impidieron que la historia avanzase en su dirección hacia la convergencia económica de ambos continentes.
El libro finaliza con una proyección del futuro. Ian Morris cree que pronto habrá una convergencia de Oriente y Occidente aunque en el fondo tampoco tiene mucho sentido en una sociedad global. También advierte que el mundo va a diverger hacia dos escenarios: el Crepúsculo y la Singularidad. El Crepúsculo sería un futuro devastado por las bombas atómicas en el que peligraría incluso la existencia misma de la humanidad. La Singularidad, por contra, es un futuro lleno de tantos avances tecnológicos que en el año 2103, el mundo tendrá 5.000 puntos de desarrollo social, casi seis veces más que ahora. Nadie sabe de dónde saldrá la energía para mantener tal consumo de energía que necesitarán los 10.000 millones de habitantes del planeta Tierra y que, además, estarían fusionados prácticamente con las máquinas.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
http://evpitasociologia.blogspot.com/2015/01/por-que-manda-occidente-por-ahora-de.html
https://resumendelibrosdehistoria.blogspot.com/2017/12/resumen-por-que-manda-occidente.html
Autor del resumen y comentarios: E.V.Pita, licenciado en Sociología y Derecho.
Sociología, Historia Universal, ciclos de la economía, Civilización
..............................................................................................................................
Título: "¿Por qué manda Occidente... por ahora?"
Subtítulo: Las pautas del pasado y lo que revelan sobre nuestro futuro.
Título original: Why the West Rules... for Now?
Autor: Ian Morris
Fecha de publicación en inglés; Farrar Straus and Giroux, 2010.
Fecha de publicación en español: Editorial Ático de los Libros / Colección Ático Historia, 2014
Premios: Premio PEN de No Ficción 2011 y ha sido finalista del prestigioso Premio Orwell, que se concede a los mejores ensayos publicados en inglés.
..........................................................................................................................
Texto de la contraportada
"Una historia de la civilización como nunca antes se ha escrito
Occidente desencadenó en su revoluciòn industrial la impresionante energía del vapor y el carbón, y, al hacerlo, cambió el mundo para siempre. Fábricas, ferrocarriles y barcos de guerra provocaron que Occidente se hiciera con el poder en el siglo XIX y el desarrollo de los ordenadores y las armas nucleares en el siglo XX garantizaron la supremacía global. Ahora, al inicio del siglo XXI, a muchos preocupa que el ascenso económico de China e India signifique el fin del dominio de Occidente. Para saber por qué manda Occidente y si seguirá mandando en el futuro, debemos estudiar el pasado.
Ian Morris nos acompaña en un viaje apasionante que se remonta al inicio de la civilización humana y reconstruye el surgimiento y caída de estados e imperios en busca de pautas y reglas que nos ayuden a comprender qué sucederá en el futuro inmediato. Ayudándose de la geografía, la sociología, la biología y la historia militar, Morris consigue elaborar una asombrosa teoría que cambiará para siempre cómo comprendemos la historia del mundo".
...............................................................................
Biografía oficial del autor (hasta 2011)
Ian Morris es doctor en Historia por la Universidad de Cambridge. Ocupa la cátedra Jean y Rebecca Willard de Clásicos y es el profesor de Historia en la Universidad de Stanford. Ha publicado diez ensayos académicos y ha dirigido excavaciones en Grecia e Italia. Es miembro fundador y ha sido director durante dos mandatos del Centro de Arqueología de la Universidad de Stanford. Entre 2000 y 2007 dirigió las excavaciones realizadas por este centro en Monte Polizzo, Sicilia. Vive en las montañas de Santa Cruz, en California,
¿Por qué manda Occidente... por ahora? le valió el premio Pen de No Ficción de 2011 y ha sido aclamado de forma unánime.
.........................................................................................................
ÍNDICE
Parte I
1, Antes de Oriente y Occidente
2. Occidente toma la delantera
3. La medida del pasado
Parte II
4. Oriente recupera terreno
5. Igualados
6. Decadencia y caída
7. La era de Oriente
8. Alcance global
9. Occidente recupera terreno
10. La era de Occidente
Parte III
11, Por qué manda Occidente
12. ,,,, por ahora
..............................................................................................................................
Comentarios previos:
Ian Morris se encuadra dentro de la línea, iniciada por Jared Diamond, que sostiene que las grandes diferencias económicas a lo largo de la Historia Universal se deben a cuestiones geográficas. La mayoría de los autores de Sociología estarían en contra de la tesis geográfica porque parece más probable que se deba a factores legales, sociales, de propiedad o políticos (de nada sirve nadar en petróleo si el sistema politico y legal no dinamiza la economía).
Resumen:
Morris establece una cronología humana basada en los siguientes cambios en periodos cálidos y fríos: Hace 18.000 años hubo el último máximo glaciar, en 14.000 se llegó al máximo de frío, en el 12.700 hubo un glaciar tardío que duró hasta el 10.800 y de nuevo bajaron las temperaturas hasta los 10.000 AC. A partir de ahí se produce un calentamiento global que coincide con la expansión de la agricultura (el llamado Dryas reciente que va del 10.800 al 9.600 AC) y luego el clima se estabiliza durante otros 14.000 años (que es el tiempo que ha durado la Humanidad hasta ahora). Dice que hay una "latitud con suerte" que va desde España a Oriente Medio, Sanghay y Japón. El núcleo central de esa latitud sería Oriente Próximo, territorio sobre el que bascularán los grandes imperios antiguos.
La zona más favorecida serían los Flancos Montañosos (en las montañas de Siria) y desde ahí se habría difundido la genética y la agricultura a Europa y parte de Asia.
Respecto a la divergencia Oriente-Occidente, Morris construye varias tablas. Ambas zonas parten con la misma puntuación de 4 puntos en el año 14.000 AC pero en el 11.000, Occidente tiene 6 puntos y Oriente, 4, en el 5.000 AC, Occidente ya alcanzó los 8 y Oriente los 6. El siguiente pico está en el 2000 AC, cuando Occidente llega a los 25 puntos y decae mientras que Oriente sigue su ascenso hasta los 20 (año 1000 AC). Del 1000 AC al 100 AC hay un crecimiento paralelo hasta los 30 puntos.
Una ruptura importante es en el año 100 DC, porque Occidente entra en caída libre desde su techo de 45 puntos hasta los 35 mientras que Oriente sube a los 35 y cae a los 30. Practicamente, en el año 500 hay una convergencia. El desplome de Occidente sigue hasta el año 700 y luego empieza a recuperarse hasta los 30 puntos en el 1100. Mientras, Oriente ya ha llegado a los 41 puntos y, por primera vez, Oriente se pone por delante de Occidente (imperios Wei Occidental y Oriental, Imperio Liang, y luego Imperio Tang). A partir del año 1000, Occidente recupera los 35 puntos en 1300, cae a los 30 en 1400 y vuelve a subir a 35 en 1500. Mientras, Oriente inicia su declive en 1200 y llega a 35 puntos en 1400 para luego recuperarse hasta 1500. Occidente con diez puntos en paralelo sigue detrás.
Ian Morris usa estudios estadísticos para examinar cómo evolucionaron las economías de Occidente (Europa y Oriente Próximo) y Asia (China, India, estepas). En su libro, sostiene que Occidente se adelantó 14.000 años a Asia (que solía llevar 3 siglos de retraso) porque las condiciones geográficas y climáticas de Oriente Próximo eran mejores [nota del lector: como señalan Jare Diamond en Armas, gérmenes y acero] para cultivar trigo o domesticar ganado (había muchas más especies). De ahí que surgiesen los primeros imperios que construyeron las pirámides o los canales de riego. Pero a partir del primer milenio antes de Cristo se colapsaron Mesopotamia, Creta y Egipto y Asia empezó a acercarse a Europa hasta que casi se igualaron en tiempos del imperio romano y la dinastía Han (entre el siglo 3 antes de Cristo y el quinto después de Cristo). Mientras Europa se hundía en la Edad Media, Asia, a pesar de sus guerras y la pista, pudo crecer económicamente hasta el año 1.100. Una ciudad destacaba entre otras: Kaifeng. Pero esta ciudad cayó en 1127 a manos de los guerreros manchúes jurchen.
En esa época fue destacado la creación de dos imperios, el imperio Song al sur, cuya capital era Hangzhou, y jurchen en el norte de China, cuya capital era Kaifeng, ambos con minas de carbón.
En aquella época, China contaba con una potente industria del carbón, altos hornos y se dirigía a una incipiente revolución industrial que no llegó a cuajar. Hacía siglos que imprimía libros, incluso con tipos móviles, y disponía de bombas de agua capaces de secar grandes campos y usaba pólvora en las batallas. Sin embargo, las invasiones mongolas, a partir de 1162, acabaron con el sueño de la industrialización china porque los guerreros esteparios devastaron gran parte de China y Oriente Próximo, desastre que permitió a Europa empezar a ganar pulso porque mientras el núcleo musulmán se hundió sobrevivieron ciudades como El Cairo, Venecia y Génova, que ocuparon el sitio vacío. En 1279, la dinastía Song cayó en manos de los mongoles y se arruinó para siempre el sueño de una China industrial en el medievo, pues también le asolaron epidemias. China cayó bajo los 4 jinetes del Apocalipsis: migraciones, fracaso del estado, hambre y enfermedades. La visita de Marco Polo en 1290 supuso un antes y un después por el mero hecho de ser él y no un chino el que hiciese la visita a Europa.
En 1421, China dio un último impulso a su carrera hacia la modernidad al enviar una gran flota a Africa. Los portugueses, que se adentraron en el sur de África, apenas disponían de cuatro naves pero empezaron a tomar puertos en Asia a base de cañonazos. Aún así, Europa aún no era rival para una nación rica como China que, sin embargo, se cerró al extranjeros tras sus expediciones marinas. Ian Morris dice que los funcionarios chinos hicieron lo sensato y más razonable al suspender los caros viajes marítimos porque, geográficamente, América quedaba lejos y no había nada atractivo que adquirir ni manera de volver por el Pacífico mientras que Europa (Portugal y Castilla) lo tenían más fácil porque estaban situadas a medio camino del Nuevo Continente. Morris llama "idiota incompetente" a Cristóbal Colón por ser tan temerario de cruzar el Océano tras errar en sus cálculos sobre la extensión de la Tierra y pensar que había llegado a las costas de China. El mismo tratamiento da a Carlos V y Felipe II por meterse en una cadena de guerras para unir la Cristiandad y luchar a la vez contra los turcos, tarea que superaba la capacidad real del imperio de los Habsburgo. Si en aquel entonces, los Habsburgo no pudieron unir Europa, nadie lo podría hacer.
A pesar de ello, entre 1700 y 1773, Europa ya había superado al resto del mundo al poner en marcha la revolución industrial. En el año 1800, el adelanto ya era impresionante debido a la máquina de vapor. A partir de esa fecha, el desarrollo social de Occidente se dispara hasta alcanzar 900 puntos, algo inaudito si se tiene en cuenta que el Imperio Romano en su apogeo solo tenía 24 a 43 puntos, un techo que no pudo superar hasta 1700. Parte de este éxito se debe a un factor geográfico clave: Rusia y China cerraron las fronteras gracias a su potencia de fuego y cortaron la autopista de la estepa: los mongoles y otros nómadas dejaron de ser una amenaza y Europa y Asia ganaron en estabilidad.
Otro concepto que estudia es la "ventaja del aislamiento", que supone que tribus "salvajes" asumen las nuevas tecnologías de culturas superiores, las superan y las vencen. Entre los ejemplos que cita están los mongoles.
También explica que da igual si Oriente alcanzó a Occidente o si luego fue al revés, o si cayó el Imperio Romano y eso retrasó a Europa o que luego las invasiones mongolas hundiesen a China, porque lo importante es que todos esos inconvenientes y retrocesos supusieron un retraso de varios siglos pero no impidieron que la historia avanzase en su dirección hacia la convergencia económica de ambos continentes.
El libro finaliza con una proyección del futuro. Ian Morris cree que pronto habrá una convergencia de Oriente y Occidente aunque en el fondo tampoco tiene mucho sentido en una sociedad global. También advierte que el mundo va a diverger hacia dos escenarios: el Crepúsculo y la Singularidad. El Crepúsculo sería un futuro devastado por las bombas atómicas en el que peligraría incluso la existencia misma de la humanidad. La Singularidad, por contra, es un futuro lleno de tantos avances tecnológicos que en el año 2103, el mundo tendrá 5.000 puntos de desarrollo social, casi seis veces más que ahora. Nadie sabe de dónde saldrá la energía para mantener tal consumo de energía que necesitarán los 10.000 millones de habitantes del planeta Tierra y que, además, estarían fusionados prácticamente con las máquinas.
Resumen: "¿Por qué fracasan los países?", de Daron Acemoglu y James A. Robinson (2012)
Resumen exprés en comic de "¿Por qué fracasan los países?"
Ver resumen original y actualizado en el siguiente enlace:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2013/02/por-que-fracasan-los-paises-de-daron.html
Sociología, estructura económica, pensamiento político, política económica, cambio social
Resumen, anotaciones y comentarios por E.V.Pita (2013), licenciado en Sociología y Derecho
.......................................................................................................................................
Título: "¿Por qué fracasan los países?"
Subtitulo: Los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza
Título original: "Why nations fail?"
Autores: Daron Acemoglu y James A. Robinson
Fecha de publicación : 2012
Editorial en español: Deusto
.......................................................................................................................................
Texto de la contraportada:
"¿Qué determina que un país sea rico y pobre? ¿Cómo se explica que, en condiciones similares, en algunos países haya hambrunas y en otros no? ¿Qué papel juega la política en estas cuestiones?
Que algunas naciones sean más prósperas que otras ¿se debe a cuestiones culturales? ¿A los efectos de la climatología? ¿A su ubicación geográfica? No, en absoluto.
Ninguna cuestión relativa a la prosperidad de un país está relacionada con estos factores, sino que proviene de otro más tangible: la política Económica que dictaminan sus dirigentes.
Son los líderes de cada país, afirman los reconocidos profesores Daron Acemoglu y James A. Robinson en este libro, quienes determinan con. Sus políticas la prosperidad de su territorio y así ha ocurrido en todos los periodos de la historia , como demuestran en este apasionante estudio."
................................................................................................................
Índice
Capítulo 1... Tan cerca y, sin embargo, tan diferentes
Capítulo 2.... Teorías que no funcionan
Capítulo 3.... La creación de la prosperidad y la pobreza
Capítulo 4... Pequeñas diferencias y coyunturas críticas : el peso de la historia
Capítulo 5.... "He visto el futuro y funciona": el crecimiento bajo instituciones extractivas
Capítulo 6... El distanciamiento
Capítulo 7.... El punto de inflexión
Capítulo 8.... No es nuestro territorio: obstáculos para el desarrollo
Capítulo 9... Como revertir el desarrollo
Capítulo 10... La difusión de la prosperidad
Capítulo 11.... El círculo virtuoso
Capítulo 12... El círculo vicioso
Capítulo 13... Por qué fracasan los países hoy en día
Capítulo 14... Cómo romper el molde
Capítulo 15... Claves para comprender la prosperidad y la pobreza
............................................................................................................
Resumen exprés
Acemoglu y Robinson sostienen que los países crecen económicamente a medida que sus instituciones son más inclusivas y democráticas de forma que la riqueza está mejor repartida que si se tratase de un régimen exclusivo y explotador que establece instituciones destinadas a exprimir a los ciudadanos en función de los intereses de los gobernantes y sus amigos. Según esta teoría, Inglaterra empezó la revolución industrial porque el Parlamento consiguió más poderes en la Revolución Gloriosa de 1688 y el rey aceptó el imperio de la ley. Sin embargo, otros países que eran poderosos como España no cambiaron sus instituciones y se desplomaron. Mientras Estados Unidos desarrolló una democracia y creció económicamente los países de Latinoamérica se estancaron porque la riqueza solo llegaba a una élite que organizó la economía no en el interés general sino en su propio interés. Algo parecido pasó con la difusión del ferrocarril: las países que estuvieron bajo el control de Napoleón el suficiente tiempo e incorporaron instituciones como el Código Civil adoptaron más rápido el tren que aquellos reinos como Austria-Hungría y Rusia que aún mantenían instituciones como la servidumbre y pocas libertades.
Lo mismo ocurrió con el régimen soviético que creció porque era un régimen extractivo que volcó todos sus recursos en la industria dirigido por una elite que quería perpetuarse en el poder. Funcionó hasta los años 80, cuando todo dejó de funcionar. Otro ejemplo es Bostsuana, el único país medianamente democrático de África que fue gobernado por varios jefes que tenían limitado el poder mientras que en los demás países los líderes se limitaron a sustituir las caras de los gobernantes pero mantuvieron las instituciones de los blancos para explotar a los habitantes en Sierra Leona o Zimbawe, entre otros. En ambientes extractivos y explotadores es difícil que surja el espíritu emprendedor. Según la teoría de estos autores, el crecimiento de China se explica porque el actual régimen es más inclusivo que el de Mao pero sigue siendo un régimen extractivo por lo que dejará de crecer al 10% por año como hasta ahora.
Interés del libro:
Teórico: Los autores pueden encuadrarse dentro de los teóricos del libre mercado porque proponen que el progreso avanza gracias a las libertades, la redistribución de la riqueza, la centralizacion y el imperio de ley para amplias mayorías. Sin embargo, no critican la creciente desigualdad en el país que ponen como modelo (EE.UU.) como si están haciendo Krugman o Stiglitz, entre otros. Tampoco estudian los flujos de capital hacia países prooccidentales y no el dinero que llega a los de ideología rival. Algunos de sus análisis son demasiado simplistas y obvian cuestiones clave que podrían refutar su análisis (por ejemplo, dice que los rusos vivían mejor con el zar que con los soviets y puede ser que sí pero en el siglo XX hubo una redistribución).
Histórico:
1) establece una hipótesis sobre la decadencia del Imperio español a partir del siglo XVII a causa de una economía extractiva que creaba gran desigualdad si se compara con su rival Inglaterra, mucho más abierta al libre mercado.
2) dan una nueva idea sobre la independencia de las colonias americanas de la Corona española: las elites no aceptaron el programa revolucionario francés impuesto por Napoleón y menos aún la progresista Constitución de Cádiz de 1812. Por eso, los colonos americanos se levantaron en ambas ocasiones contra la metrópoli española, una con motivo de la invasión francesa de 1808 y, la segunda, cuando los liberales alcanzaron el poder en 1820-1823. Tras obtener la independencia, las élites continuaron con las viejas instituciones coloniales porque eran altamente extractivas de riquezas.
3) sobre la sorpresiva caída del bloque soviético en 1989 se han propuesto múltiples teorías pero en concreto esta parece convincente: el sistema de producción extractivo del Partido Comunista se agotó tras décadas de industrialización forzada y se implantó el sistema de mercado. No explican adónde va ahora la economía rusa ya privatizada.
4) entran en el debate iniciado por Stiglitz, Krugman y otros sobre el papel del FMI y sus recetas para otorgar préstamos a los países y cómo fracasan sus métodos para reactivar la economía.
Resumen
Los autores Acemoglu y Robinson arrancan su libro en el episodio de las primaveras árabes (2011) para explicar cuántas cosas deben cambiar en unos países gobernados por una minoría que había organizado la estructura de poder para enriquecerse y que condenaba a la pobreza a sus súbditos.
Al igual que muchos sociólogos, los autores descartan que tengan importancia los factores climáticos o geográficos o culturales. Ponen como ejemplo el caso de Los Nogales, la misma ciudad pero un lado en México y otro en Estados Unidos. El primero es pobre y el segundo es rico.
Para explicar estas diferencias, los autores se remontan a la colonización europea de América. Los españoles instauraron un sistema de trabajos forzados (encomiendas) dominado por una élite que se opuso a los avances constitucionales en España y que se independizó para perpetuar sus privilegios con una gran inestabilidad política. Mientras, los colonos ingleses de 1619 que fundaron villas en Norteamérica, como Virginia, ensayaron varios modelos hasta que encontraron uno que daba muchos incentivos al colono para cultivar las tierras y participar en la vida política. Tras la independencia, los presidentes respetaron el marco constitucional y fomentaron el crédito a los emprendedores para patentar y abrir negocios sin trabas burocráticas. Tampoco favorecieron los monopolios sino la competencia.
Ponen como ejemplo a Bill Gates y Carlos Slim, los empresarios más ricos del mundo. El primero tuvo incentivos para crear nuevos productos mientras que el segundo, según dicen los autores, habría aprovechado sus contactos políticos para explotar en régimen de monopolio el sector de las telecomunicaciones, incluso aprovechando lagunas legales, y cuando quiso hacer lo mismo en EE.UU. los tribunales se lo bloquearon.
Lo que dicen es que si un país tiene unas instituciones que fomentan e incentivan la libre empresa, serán más ricos. Y recuerda que Latinoamerica lleva sumida en la pobreza 150 años sin cambiar las trabas burocráticas e intereses creados de unas minorías mientras que los países occidentales europeos, junto a Japón y Australia, gozan de gran riqueza por ser muy democráticos.
[nota del lector: es inevitable responder a los autores y recordar las palabras de Stiglitz sobre la creciente desigualad de la riqueza en Estados Unidos]. [nota del lector: uno se pregunta sino será que unos países son ricos y otros pobres desde hace 150 años porque la escena mundial está dominada siempre por los mismos, Inglaterra, Francia y Estados Unidos. Habría que ver cuantos de esos países intentaron crear instituciones democráticas y se lo echaron abajo las potencias coloniales. Quizas los autores lo aclaren más adelante].
Otra cosa que llama la atención es que los autores muestran un mapa del mundo por su mayor riqueza o pobreza según la renta per cápita. Toda Europa goza de rentas superiores a 20.000 dólares excepto España y Portugal, lo que les equipara con Rusia o Argentina. [nota del lector: o bien es la triste verdad o bien los autores tomaron ese sesgo estadístico porque les venía bien para probar que los países latinos van mal todos, incluso los de Europa].
Capítulo 2
Los autores estudian varias teorías que intentan explicar las desigualdades económicas en el mundo y las rebaten y explican por qué no funcionan.
Muestran un mapa del mundo por renta per cápita en el que las más altas corresponden a Europa Occidental (exceptuados España y Portugal), USA, Canada, Australia y Japón y las más bajas a Africa y Sudamérica. Para hacer esta distribución de renta ponen el listón más alto en 20.000 dólares per cápita, lo que hace que España (hasta hace poco octava potencia mundial) y Portugal queden relegados a la misma categoría que Rusia o Argentina. Creen que hay una brecha entre ricos y pobres y recuerda que si cayese el precio del barril del petróleo, países de Oriente Próximo que ahora son ricos, podrían volverse pobres. [nota del lector del 2018: una profecía que se cumplió en el caso de Venezuela, Rusia y varios petroestados después que los precios del petróleo se desplomasen en torno al 2015-2017].
Se preguntan cómo explicar las diferencias cruciales entre países ricos y pobres y sus distintos modelos de crecimiento. Para ello analizan tres hipótesis:
-Las diferencias geográficas (Sachs, Diamond)
Comentados más abajo
-Las diferencias culturales (Weber y su teoría del protestantismo y el espiritu capitalista)
Francia e Italia son países capitalistas, lo que no les impidió sumarse al carro de la revolución industrial rápidamente y hoy están a la par que otras naciones avanzadas y prósperas.
-La hipótesis de la ignorancia (definición de economía de Lionel Robbins en 1935)
Rebate la tradicional definición de economía:
"La economía es la ciencia que estudia el comportamiento humano como relación entre fines y medios escasos que tienen usos alternativos".
Atribuyen desastres económicos a "fallos de mercado" para explicar la actual pobreza en África cuando el problema es que no hay voluntad política para adoptar políticas más eficientes. La prueba es que, si algún gobierno tuviese buena fe, tras ensayo y error, modificaría sus políticas para beneficiar a sus habitantes.
Ponen como ejemplo el Congo, que conoció prontamente el uso de armas de fuego en el siglo XVII y abrazó rápidamente los avances tecnológicos europeos pero para dedicarse a capturar esclavos, negocio más rentable que mejorar la producción agraria.
Críticas a Jeffrey Sachs
La teoría de que los países cálidos son intrínsecamente pobres a pesar de contradecirse por el reciente y rápido avance económico de países como Singapur, Malasia y Botsuana todavía es defendida enérgicamente por algunas voces como la del economista Jeffrey Sachs. La versión moderna de esta idea hace énfasis no en los efectos directos del clima en el esfuerzo a la hora de trabajar o pensar, sino en dos argumentos adicionales: en primer lugar, que las enfermedades tropicales, sobre todo la malaria, tienen consecuencias muy adversas para la salud y productividad del trabajo. Además, el suelo tropical no permite desarrollar una agricultura productiva. Pero la desigualdad mundial no se puede explicar mediante climas o enfermedades. Pone como ejemplo la frontera que divide Nogales en México y EEUU.
Críticas a Diamond
Los autores también descartan la teoría del ecologista y bíólogo Jared Diamond y su hipótesis geográfica sobre la distribución de la riqueza (los trópicos son pobres por tener agricultura improductiva y las tierras templadas del norte, ricas). Este habla en su libro "Acero, gérmenes y armas" de que algunas especies de animales y plantas no pudieron ser domesticadas y otras no existían, por ejemplo, en América. Donde avanzó la agricultura, hubo más avance tecnológico y político que en las sociedades de cazadores-recolectores. Las distintas intensidades de agricultura habría originado sociedades más ricas (por ejemplo, el Creciente Fertil) que otras (aborígenes de Australia). Pero Acemoglu y Robinson creen que esto no se puede generalizar para explicar la desigualdad moderna.
La teoría de estos autores es que la renta media de los habitantes de los antiguos imperios inca y azteca apenas era menos del doble que la de un español de la época mientras que ahora la de un español es seis veces más que la de un boliviano o peruano [hablamos de 2008, antes de la crisis]. Es decir, cuando los nativos adoptaron las técnicas agrícolas europeas, la brecha económica debería haberse acercado y ahora es tres o cuatro veces mayor.
Por eso, creen que la diferencia económica hay que explicarla como un posterior reparto desigual de las tecnologías. Mientras España se sumó "con retraso" a la tecnología del vapor y luego a la de información, en los países andinos, la adopción de estos nuevos modos de producción fue mucho más lento. Los autores dicen que Diamond no logra explicar por qué pasa esto ni encajarlo en su modelo. Y también se preguntan cómo imperios prósperos como el inca o el azteca, más ricos que las tribus indias de Norteamérica, pasaron a ser más pobres 500 años después. La explicación es que EE.UU. adoptó con entusiasmo las nuevas tecnologías, educación y ferrocarril, todo lo contrario que Sudamérica. Es lo que sería una especie de "suerte inversa" o "revés de la fortuna" que sugieren que fue creada por las instituciones que impusieron los colonos europeos.
Los autores concluyen que "la desigualdad del mundo es, en gran medida, el resultado del reparto y la adopción desiguales de la tecnología, y la tesis de Diamond no incluye argumentos sobre este asunto". Añaden que el argumento de Diamond que trata de la desigualdad continental no permite explicar la variación en los continentes, parte esencial de la desigualdad del mundo moderno. Por ejemplo, no explica por qué la revolución industrial no surgió en Moldavia o por qué India y China, con grandes riquezas agrícolas y ganaderas, tienen tantos pobres. Comparando un mapa de frecuencia de especies de ganado y planta, la mayor concentración debería corresponder a Eurasia pero en este continente hay muchas desigualdades como Inglaterra comparada con Tayikistán. Y recuerdan que las tecnologías como el hierro fundido o las primeras ciudades, que surgieron en Turquía o Irak, situadas geograficamente en inmejorable lugar, no les dieron ventaja a estas zonas, sobre todo, cuando cayeron en manos del Imperio Otomano. Fue la expansión de este imperio y no la geografía lo que determinó que fuesen más pobres que otras zonas continentales. Y finalmente puntualizan que las diferencias geográficas no ayudan a explicar por qué China o Japón se estancan durante largos periodos de tiempo de su historia y luego inician un rápido proceso de crecimiento.
Capítulo 3
Los autores analizan el caso de las dos Coreas, dos países separados desde 1950. La del Norte, bajo un régimen comunista hermetico es pobre, sin formación ni iniciativa empresarial, y la del Sur, democrática desde los 90 y prooccidental, es rica porque fomenta las oportunidades y la inversión. Los autores dicen que garantizar el derecho a la propiedad privada es crucial porque quienes disfruten de ese derecho estarán dispuestos a invertir y aumentar la productividad.
Pero la cuestión es que la mayoría de los ciudadanos por no decir todos disfrute de ese derecho.
Pone el ejemplo de Barbados en 1680 cuando los terratenientes se repartían los cargos de juez y el resto eran esclavos. Además hacen falta carreteras y servicios públicos. En América Latina existía propiedad privada pero la del indígena era poco segura. Por ello, el sistema legal no debe discriminar ni servir a instituciones extractivas que tienen como objetivo extraer rentas y riqueza de un subconjunto de la sociedad para beneficiar a un subconjunto distinto.
En cambio, las instituciones inclusivas crean mercados inclusivos que dan libertad y oportunidad de ejercer cualquier profesión, y quienes tengan buenas ideas serán capaces de crear empresas, y allanan el camino para la innovación tecnológica y la educación, lo que provoca un desarrollo sostenido. De ahí el éxito de Thomas Edinson, Bill Gates o Steven Jobs que hicieron negocios porque los adolescentes tienen acceso a la escolarización que desean o pueden lograr. Otro ejemplo es la fábrica Samsung de Corea del Sur.
Frente a ello están las instituciones políticas absolutistas, o peor aún, los estados fallidos como Somalia, donde el estado (Max Weber: el Estado tiene el monopolio de la violencia legítima) es incapaz de imponer ley y orden ni es centralizado.
Los autores ponen el ejemplo de Mobutu en el Congo, donde lo montó todo para su servicio y riqueza porque sí hubiese hecho unas instituciones inclusivas habría tenido que redistribuir su riqueza. No sólo los poderosos se oponen a la tecnología sino que lo hacen también los gremios que bloquearon muchos avances. En general, dicen, los grupos poderosos suelen oponer resistencia al poder económico y a los motores de prosperidad. Un ejemplo fue el rey del Congo, que tenía en el siglo XVII a 500 mosqueteros, sin dejar opción a los ciudadanos a ningún poder político. Tras la independencia en 1960 se reprodujeron las instituciones extractivas.
Capítulo 4
Los autores hacen referencia a la peste bubónica de 1346 (la Peste Negra) que entró de China por el Mar Negro y acabó con la mitad de la población afectada [nota del lector: otros cálculos hablan del 10%]. El orden feudal se vino abajo porque los señores se quedaron sin siervos. Ante la escasez de mano de obra, los trabajadores lograron que se suprimiesen multas, trabajos obligatorios y otros abusos. Los intentos de imponer un abusivo Estatuto de Trabajadores fracasó en Inglaterra. Pero en otros sitios, sobre todo en Europa del Este, los señores se adueñaron de más tierra y las ciudades perdieron libertades, Europa del Este exportó más cereal pero mediante trabajos forzados. Finamente en Inglaterra la revolución gloriosa aportó más libertades en 1688 y limitó el poder absoluto. Después empezó la revolución industrial.
Los autores comparan la evolución de tres monarquías absolutistas como la de Felipe II de España, Isabel I de Inglaterra y Enrique III de Francia. Los tres luchaban contra asambleas de ciudadanos como las Cortes, el Parlamento y los Estados Generales. Hubo pequeñas diferencias por el monopolio del comercio con América, ya que en Inglaterra corrió a cargo de comerciantes, que se hicieron más ricos y pudieron oponerse al absolutismo. Estas pequeñas mejoras alimentaron un círculo virtuoso mientras que en Francia y España cayeron en un círculo vicioso. Pero aún así la situación fue mejor que en Europa Central y del Este, lastrada por la servidumbre.
En sólo tres siglos desde la Peste Negra se había producido un proceso de divergencia
Recuerdan que la derrota de la Armada Invencible en 1588 abrió el comercio del Atlántico a los ingleses y generó el avance de Inglaterra y su economía de mercado que extendieron los colonos por América del Norte mientras el Sur siguió bajo un modelo extractivo y de gran desigualdad. Todavía fue más grave en Africa donde imperó el absolutismo y el esclavismo con la excepción de Botsuana. China y la India con sus castas también quedaron rezagadas. En cambio en Japón triunfó la Revolución Meiji que erradicó el orden feudal y se disparó el crecimiento. En Oriente Próximo, el imperio otomano impuso un régimen colonial.
Los autores dicen que la teoría institucional explica mejor que las basadas en geografía, la ignorancia o la cultura las diferencias económicas.
Lo que ambos autores quieren establecer es:
1) ¿Cómo aparecieron las instituciones inclusivas?
2) ¿cómo persistieron y continuó el círculo virtuoso?
3) ¿cuantos gobiernos absolutistas y extractivos rechazaron la nueva tecnología de la revolución industrial?
4) ¿Cómo acabaron los europeos con la posibilidad de crecimiento económico en partes conquistadas?
5) ¿Cómo el círculo vicioso y la ley de hierro de la oligarquía mantuvieron las instituciones extractivas y donde no se extendió la revolución industrial siguió pobre?
6) ¿por qué las tecnologías de la revolución industrial no se han implantado en lugares con un mínimo de centralización del Estado?
Dicen que las áreas que transformaron sus instituciones en una dirección más inclusiva, como Francia o Japon, o impidieron el establecimiento de instituciones extractivas, como Estados Unidos o Austria, fueron más receptivos a la extensión de la revolución industrial y se adelantaron a los demás.
Capítulo 5
Hacen un repaso de la evolución Económica de la Unión Soviética en tiempos de Stalin y de los planes quinquenales del Gosplan, que tomó la producción agrícola tras expropiar la tierra y colectivizar las granjas con el fin de alimentar a los trabajadores de la industria y la construcción de fábricas. Pero en el rural la producción cayó en picado. Hubo 6 millones de muertos por hambre. A pesar de ser un método menos eficiente que el libre mercado, hubo crecimiento porque la elite del PC volcó todos sus recursos hacia la industria, que estaba muy atrasada. Se llegó a decir que la economía planificada era altruista porque daba pleno empleo, estabilidad de precios o motivacion altruista. Hasta Samuelson predijo que en los 80, la URSS superaría a USA. Fue un desarrollo rápido pero no sostenido y en los 70 el modelo se agotó.
Importante: según los autores, el colapso de la URSS se debe a que las instituciones extractivas como el Partido Comunista no pueden generar un cambio tecnológico sostenido por falta de incentivos económicos y la resistencia por parte de las elites. Había problemas para resignar recursos eficientemente y para tomar decisiones ( si fallaba, mal asunto).
Como no había incentivos introdujeron los objetivos y primas pero los resultados eran ineficientes. Incluso fijaron delitos contra los holgazanes.
Luego, los autores examinan el caso del Congo y el Kasai y los leles y bushongs, separados por un río. Unos eran pobres y luchaban entre sí mientras que los otros eran ricos y tenían avanzadas tecnologías porque tenían a un rey centralizado, extractivo y absolutista para recaudar impuestos pero trajo algo de prosperidad.
El problema de este crecimiento, al igual que la URSS, es que, según estos autores, no hay destrucción creativa (una idea de Schumpeter).
Luego repasan la creación tras el Largo Verano (15.000 AC) de sociedades agrícolas como los natufienses en el Eufrates, Abu Hureyra y el monte Carmelo . Creen que las elites llevaron a hacer sedentaria a la población y luego emprender la agricultura. (Por ello creen que Jared Diamond empezó la casa por el tejado porque, en realidad, los cambios institucionales empezaron primero y como una reorganización para aprovechar la mayor disponibilidad de animales y plantas y solo luego vino la agricultura y la religión ).
La expansión de la agricultura también se extendió a las ciudades mayas, como Copan, dirigidas por sus reyes y su aristocracia. En el año 779, Copan tenía más habitantes que París. Pero desde el año 300 no hubo cambios y los reyes y nobles se dedicaron a cobrar impuestos que crearon gran desigualdad hasta que en 810 lucharon entre ellos por derrocar al jefe y hacerse con el control y los beneficios. El sistema desapareció porque no era estable.
Creen que en China pasará lo mismo.
Capítulo 6
Aquí habla de la decadencia de Venecia, entre los años 1050 y 1350, porque cuando la república veneciana gobernada por el Dux y una Asamblea General ofrecía incentivos a los jóvenes para prosperar a través de la institución de la commenda se generó una gran economía pero unas generaciones después los miembros del Gran Consejo, una vez que estuvo controlado por varias familias, bloquearon los accesos a los nuevos mercaderes, por lo que en 1297 eliminaron los incentivos al crecimiento a través de la Serrata (los nuevos nombramientos debían de ser aprobados por el Consejo de los Cuarenta mientras que los actuales no necesitaban confirmación ). El Gran Consejo se convirtió en una aristocracia hereditaria en 1315 con el Libro d'Oro. Luego metieron una Serrata económica y la prohibición de los contratos de commenda. Además, el Estado veneciano nacionalizó el comercio con galeras y cobró más impuestos. El comercio a larga distancia fue monopolizado por la elite. Y decayó.
Lo mismo paso con el Imperio Romano que alcanzo su expansión tras las luchas de los Graco por pedir mayor representación de los plebeyos y sus leyes. aunque también excluían a los esclavos. En los pecios marinos se ve la riqueza generada y hay pruebas de la actividad y contaminación romana en el hielo de Groelandia hasta el siglo I. Pero era una economía extractiva dominada por las élite del Senado (grandes terratenientes y aristócratas) en un sitio con un reparto desigual de las tierras. Todo esto fue derrocado por Julio César y el Imperio Romano, lo que eliminó las instituciones parcialmente inclusivas (como la asamblea plebeya cuyos poderes pasaron al Senado y el ej). La pelea de las élites por controlar el poder extractivo conllevó el colapso de Roma por guerras civiles continuas. Los derechos de propiedad para el ciudadano común fue menos seguros. Ningún emperador quiso poner instituciones más inclusivas. Aumento el número de personas a ser ciudadanos pero con menores derechos que antes. Y la tecnología se estancó. Los emperadores no incentivaban o descartaban avances que eliminasen mano de obra.
Vindolanda, la antigua Escocia, era pobre en tiempos romanos pero con los siglos fue muy desarrollada porque, tras la caída de Roma, siguió un camino divergente respecto a otras provincias como Aksum (Etiopía) donde quedaron mejor asentadas las estructuras feudales.
Pero la herencia de la república romana pervivió hasta la Peste Negra y sus instituciones inclusivas fueron rápidamente adoptadas por ciudadanos libres.
Capítulo 7
En la Inglaterra isabelina también se rechazaron las innovaciones técnicas como una máquina de tejer de Lee para no arruinar a las hilanderas. Porque ello requería un proceso de destrucción creativa schumpenteriana que obligarían a sustituir lo viejo por lo nuevo. Los políticos temían inestabilidad.
En este capítulo examinan la importancia de la firma de la Carta Magna por el rey Juan en 1215 para que el monarca estuviese obligado a consultar a los barones antes de aumentar los impuestos y la creación de un consejo de 25 barones para obligar al rey a cumplir. Aunque fue anulada, algunos la consideran un paso al pluralismo. La diferencia es que años después el parlamento incluyó a los mercaderes y agricultores ricos (gentry), no sólo a los nobles. Pero los Tudor crearon un estado centralizado y expropiaron las tierras a la Iglesia. Luego, los Estuardo quisieron ser absolutistas y no pudieron.
Capítulo 8
Habla sobre distintos países que obstaculizaron el desarrollo como la prohibición de la imprenta en el Imperio Otomano, el refuerzo del absolutismo en España la llevó al declive pues no había derechos de propiedad seguros y el colapso económico hacía que no hubiese incentivos para invertir. En el caso de Rusia y Austria-Hungría, con Francisco I, los gobernantes bloquearon activamente cualquier intento de introducir tecnologías. Y en China, en 1500, la dinastía Ching impidió la navegación a distancia justo cuando los europeos se expandían por América y Asia.
Lo mismo pasó con el absolutismo del Preste Juan de Etiopía que tenía inseguridad en los derechos de propiedad porque el emperador arrebataba las tierras cada dos o tres años y cuya institución era el gult o servilismo feudal. En el siglo XIX, Etiopía logró seguir independiente y Melenik derrotó a Italia en la batalla de Adua en 1896. Ras Tafari cayó en 1935 pero volvió al trono en 1941. Siguió en plan absolutista hasta 1978 y su país se convirtió en el más pobre del mundo sin luz y con agricultura de subsistencia.
El caso de Somalia es peor porque ha estado dominado por seis clanes familiares estructurados por grupos de pago de la diya (riqueza de sangre) y con obligaciones legisladas por la ley heer. El poder político es tan disperso que casi es pluralista pero carece de la autoridad de un Estado centralizado que imponga orden y garantice la propiedad.
Capítulo 9
En este capítulo habla del genocidio perpetrado por los holandeses en las islas de las especias en el siglo XVII, en las Molucas, que producían clavo, mafia y nuez moscada.
Los portugueses conquistaron Melaka en 1511 pero fracasaron al controlar el monopolio de especias. Pero luego la Compañía Holandesa de las Indias empezó a firmar contratos de exclusividad en Ambom y prohibieron cultivar a los demás. Se apoderaron de los sistemas de tributos y trabajos forzados para sacar más rendimiento.
En las islas de Banda, gobernadas por ciudades estado y asambleas de ciudadanos, fueron masacrados por los holandeses de Coen para quedarse el monopolio de macis y nuez moscada. Coen creó allí una sociedad de plantación. El resto de las islas cortaron sus árboles de pimienta. Tras la destrucción de su actividad comercial, la zona quedó condenada a la explotación y el subdesarrollo.
En África, hubo en la misma época tráfico de esclavos que tenía como destino primero la propia África y luego las plantaciones de azúcar del Caribe. Para surtir a los europeos de esclavos, hubo guerras y conflictos entre los propios africanos, e incluso había leyes para castigar con la esclavitud cualquier nimiedad. Tras la abolición en 1807, el tráfico de personas continuó, aunque empezó un comercio legítimo como aceite de palma y almendras. Para aumentar las plantaciones, los reyes congoleños y de Ghana (asante) obligaron a los habitantes a trabajar coaccionados.
En Sudáfrica luego se creó el apartheid y la economía dual que impedía a los habitantes nativos concentrarse en homelands o pueblos con tierras lo bastante pequeñas para ganarse la vida de forma independiente y les impidieron el acceso a la educación. De esta forma se abarató el precio de la mano de obra.
En todos los casos se produjo el mismo patrón de saqueo mediante instituciones extractivas. Los autores dicen que el desarrollo económico a veces se alimenta del subdesarrollo de los demás.
Capítulo 10
Hablan de la colonización de Australia por colonos que eran presidiarios y que lograron derechos políticos.
En la Revolución Francesa, la introducción de instituciones inclusivas no fue tan pacífica pero su exportación permitió luego crecer económicamente a países como Bélgica u Holanda y varios estados alemanes sometidos a Napoleón.
En Japón instauraron la revolución Meiji que occidentalizó el país y lo sacó del absolutismo y el feudalismo del shogun.
Los autores dicen que las raíces de la desigualdad social hay que buscarlas en los últimos siglos, cuando algunos países adoptaron instituciones inclusivas y se sumaron a la industrialización mediante una destrucción creativa mientras que otros quedaron estancados con regímenes absolutistas y monopolios comerciales.
Capítulo 11
Habla del círculo virtuoso. Pone como ejemplo la Ley Negra de 1722 contra los ladrones de ganado de los nobles. Algunos se salvaron porque en Inglaterra el sistema legal era más garantista que antes porque ya gozaba de un estado de derecho. Más tarde se consiguió el derecho de voto, acorde con la lógica del círculo virtuoso que evita abusos.
Otro ejemplo es la destrucción de los trust en Estados Unidos o la conservación de la independencia de los jueces del Tribunal Supremo pese a los intentos de Roosevelt de meter a gente afin a su ideología.
En cambio, los autores dicen que Perón en Argentina logró poner a jueces afines y esa costumbre continuó hasta Menem, que lo ratificó. Argentina cayó en un círculo vicioso, no virtuoso.
Capítulo 12
Los autores ponen como ejemplo lo que pasó en Sierra Leona, que se quedó sin tren por miedo del dictador a rebeliones.
Lo mismo pasó en el sur de Estados Unidos, donde pervivieron la marginación de la esclavitud un siglo después de ser abolida. Eso ocurrió porque las elites continuaron a salvo tras la guerra.
También pasó lo mismo en Guatemala, donde los terratenientes obligaron a hacer trabajos forzados para explotar las plantaciones de café.
Lo mismo paso en Etiopía.
Son ejemplos de lo Michels denomino la ley de hierro de la jerarquía. También los llama retroalimentacion negativa y círculos viciosos.
Capítulo 13
Hacen mención al gobierno de Mugabe en Zimbabue y a su "suerte" para ganar la lotería nacional.
También hablan de Stevens en Sierra Leona que empobreció el país y su sucesor Momoh aún fue más explotador.
También mencionan a Colombia porque a pesar de sus elecciones democráticas no tienen instituciones inclusivas. Y hablan de Argentina y el corralito.
No olvidan a Corea del Norte y su absolutismo. O de Uzbekistan de Karimov y el negocio del algodón hasta el punto de que también los niños trabajan.
Sin embargo también ha habido iniciativas privatizadoras en Egipto.
Capítulo 14
Hablan sobre como romper los moldes.
Mencionan el éxito de Botsuana, que se convirtió en más igualitario que el resto de la región porque en el siglo XIX tres jefes viajaron a Inglaterra para pedir protección a la reina Victoria de Inglaterra. Los ingleses solo pidieron instalar una vía de tren y gracias a este acuerdo los nativos pudieron salvaguardar las minas de diamantes cuya producción repercutió en todo el pueblo. Ponen como ejemplo que un comerciante de Botsuana contactó con la estación de tren de Sudafrica, todavía con el apartheid, para pedir presupuesto para enviar una mercancía y resulta que le cobraban cuatro veces más que un blanco por el hecho de ser negro, lo que desincentivaba cualquier iniciativa empresarial de los indígenas.
También recuerdan la lucha por las libertades civiles en EE.UU., en los años 60, como la secretaria Rosa Parks que se negó a levantarse de un asiento reservado para blancos y tras ser denunciada hubo un boicot de los pasajeros afroamericanos contra la empresa de autobuses de Alabama. O la del estudiante universitario negro que fue el primero en matricularse en una universidad del Sur. Lo hizo escoltado por 300 policías hasta que se graduó.
Otro ejemplo fue la reforma en China en los últimos tiempos de Mao y como Deng Xiao Ping logró reformar el Estado desde dentro para abrir la economía.
Capítulo 15
Se centra en cómo acometió China sus reformas para crecer y rechaza los diseños del FMI que introduce con calzador el consenso de Washington, privatización o medidas anticorrupción pero que los gobernantes de los países rescatados solo aplican de fachada. Menciona el ejemplo de la independencia del Banco Central de Zimbabue, aunque el propio director sabía que no podía ir contra los dictados de su presidente.
Dicen que la ayuda exterior a los países pobres han fracasado porque en ellos no hay una democracia real sino que funcionan como regímenes absolutistas. Deberían darse si cumplen condiciones para liberalizar mercados .
Menciona el éxito de Brasil para democratizarse tras la actividad sindical de Lula da Silva, que permitió una mayor liberalización del mercado.
(Fin del resumen)
Comentarios del lector: libro ameno. Su teoría se entronca dentro de libertad de mercado y quizás necesite estudiar más los ejemplos para confirmar que realmente han sido esas las causas de la pobreza y no otras.
...........................................................................................................................................
CRÍTICAS DE OTROS AUTORES A "¿POR QUÉ FRACASAN LOS PAÍSES?"
Críticas a Daron Acemoglu y James A. Robinson y "¿Por qué fracasan los países?" en el libro "Una herencia incómoda", de Nicholas Wade (2015).
El autor Nicholas Wade, en "Una herencia incómoda" critica al economista Acemoglu y al científico político Robinson. Estos concuerdan con Francis Fukuyama al considerar que las instituciones son fundamentales para comprender cómo funcionan las sociedades humanas. Y llegan a esta conclusión por una ruta independiente. Fukuyama identifica el papel de las instituciones en gran medida mediante patrones históricos: Acemoglu y Robinson ponen énfasis en el análisis político y económico. Aseguran que la mayor parte de la desigualdad entre los países del mundo ha surgido desde la Revolución Industrial, antes de cuya época el nivel de vida era casi uniforme, salvo para el exclusivo club de la élite que dirigía cada país. Según ellos, una lista de los 30 países más ricos del mundo incluiría ahora la Gran Bretaña y los países que iniciaron la Revolución industrial. Si nos remontásemos un siglo atrás, la lista sería parecida, salvo Singapur y Corea, nuevos miembros del club. Su tesis es que hay instituciones malas e instituciones buenas o, como ellos las denominan, extractivas e inclusivas. En las primeras, una pequeña élite extorsiona a sus súbditos y se opone al cambio tecnológico porque desorganiza el orden político y económico. Mediante su avaricia, la élite empobrece a todos los demás e impide el progreso, por lo que caen en un círculo vicioso. En cambio, las instituciones buenas permiten el imperio de la ley y los derechos de propiedad compensan el esfuerzo. No hay sector bastante poderoso para bloquear el cambio económico. Un círculo virtuoso entre política y economía mantiene una prosperidad creciente. Al comparar Inglaterra y Etiopía, vemos que Inglaterra es un país parlamentario desde 1688 que se hizo rico y que Etiopía fue absolutista durante varios siglos más y siguió pobre. Admiten que los países absolutistas pueden generar riqueza temporalmente transfiriendo mano de obra de la agricultura a la industria (URSS, China). Si las instituciones inclusivas son la única cosa que importa a la hora de conseguir la prosperidad, de ahí se sigue que la ayuda exterior es inútil a menos que empiece con la reforma institucional, por lo que son necesarias para romper el ciclo de la pobreza.
Para Wade la tesis de Acemoglu y Robinson parece "razonablemente satisfactoria" pero los autores tienen gran dificultad a la hora de explicar cómo surgen las instituciones buenas o, cómo pueden establecerse en un país que no las tiene. "La respuesta honesta, desde luego, es que no hay una fórmula para construir dichas instituciones". Wade replica que no tienen ninguna fórmula que ofrecer porque creen que las instituciones buenas han surgido por casualidad, como rizos aleatorios en las mareas inexplicables de la historia. Argumentan que las instituciones cambian por la "deriva institucional", como si fuese un proceso aleatorio genético o por coyunturas críticas. Pero Wave replica: "¿La suerte es una explicación? ¿Y no la divina providencia o algún signo del Zodíaco? Los autores se ven impelidos a alcanzar estas explicaciones nada satisfactorias porque han descartado la posibilidad obvia de que las variaciones en el comportamiento humano sean la causa de las buenas o malas instituciones. Así se ven obligados a dar de nuevo explicaciones que no lo son, como la suerte o la senda contingente de la historia".
Wade añade que la riqueza de las sociedades humanas no ha seguido alguna senda aleatoria a lo largo del último milenio, sino que más bien, como Acemoglu y Robinson observan, una parte del mundo se ha hecho, de manera uniforme y constante, cada vez más rica a lo largo de los últimos 300 años. Esto no es un accidente, ni suerte, y disponemos de una explicación razonable en términos de la evolución humana", dice Wade. La explicación es que ha habido un cambio evolutivo en el comportamiento social humano que ha facilitado la nueva estructura social, postribal, sobre la que se basan las sociedades e instituciones favorables. Y añade que "los países pobres son los que no se han librado totalmente del tribalismo y del trabajo bajo instituciones extractivas que reflejam su limitado radio de confianza. Añade que, al igual que la invasión de los agricultores de tierras de cazadores-recolectores hace 10.000 años, "ahora nos encontramos en un nuevo proceso de transición en el que las poblaciones han salido ya de las fuerzas modeladoras de la agricultura malthusiana y otras se encuentran en el ajetreo del proceso mesoindustrial".
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
.......................................................................................................................................
................................................................................................................
............................................................................................................
Acemoglu y Robinson sostienen que los países crecen económicamente a medida que sus instituciones son más inclusivas y democráticas de forma que la riqueza está mejor repartida que si se tratase de un régimen exclusivo y explotador que establece instituciones destinadas a exprimir a los ciudadanos en función de los intereses de los gobernantes y sus amigos. Según esta teoría, Inglaterra empezó la revolución industrial porque el Parlamento consiguió más poderes en la Revolución Gloriosa de 1688 y el rey aceptó el imperio de la ley. Sin embargo, otros países que eran poderosos como España no cambiaron sus instituciones y se desplomaron. Mientras Estados Unidos desarrolló una democracia y creció económicamente los países de Latinoamérica se estancaron porque la riqueza solo llegaba a una élite que organizó la economía no en el interés general sino en su propio interés. Algo parecido pasó con la difusión del ferrocarril: las países que estuvieron bajo el control de Napoleón el suficiente tiempo e incorporaron instituciones como el Código Civil adoptaron más rápido el tren que aquellos reinos como Austria-Hungría y Rusia que aún mantenían instituciones como la servidumbre y pocas libertades.
Lo mismo ocurrió con el régimen soviético que creció porque era un régimen extractivo que volcó todos sus recursos en la industria dirigido por una elite que quería perpetuarse en el poder. Funcionó hasta los años 80, cuando todo dejó de funcionar. Otro ejemplo es Bostsuana, el único país medianamente democrático de África que fue gobernado por varios jefes que tenían limitado el poder mientras que en los demás países los líderes se limitaron a sustituir las caras de los gobernantes pero mantuvieron las instituciones de los blancos para explotar a los habitantes en Sierra Leona o Zimbawe, entre otros. En ambientes extractivos y explotadores es difícil que surja el espíritu emprendedor. Según la teoría de estos autores, el crecimiento de China se explica porque el actual régimen es más inclusivo que el de Mao pero sigue siendo un régimen extractivo por lo que dejará de crecer al 10% por año como hasta ahora.
Interés del libro:
Teórico: Los autores pueden encuadrarse dentro de los teóricos del libre mercado porque proponen que el progreso avanza gracias a las libertades, la redistribución de la riqueza, la centralizacion y el imperio de ley para amplias mayorías. Sin embargo, no critican la creciente desigualdad en el país que ponen como modelo (EE.UU.) como si están haciendo Krugman o Stiglitz, entre otros. Tampoco estudian los flujos de capital hacia países prooccidentales y no el dinero que llega a los de ideología rival. Algunos de sus análisis son demasiado simplistas y obvian cuestiones clave que podrían refutar su análisis (por ejemplo, dice que los rusos vivían mejor con el zar que con los soviets y puede ser que sí pero en el siglo XX hubo una redistribución).
Histórico:
1) establece una hipótesis sobre la decadencia del Imperio español a partir del siglo XVII a causa de una economía extractiva que creaba gran desigualdad si se compara con su rival Inglaterra, mucho más abierta al libre mercado.
2) dan una nueva idea sobre la independencia de las colonias americanas de la Corona española: las elites no aceptaron el programa revolucionario francés impuesto por Napoleón y menos aún la progresista Constitución de Cádiz de 1812. Por eso, los colonos americanos se levantaron en ambas ocasiones contra la metrópoli española, una con motivo de la invasión francesa de 1808 y, la segunda, cuando los liberales alcanzaron el poder en 1820-1823. Tras obtener la independencia, las élites continuaron con las viejas instituciones coloniales porque eran altamente extractivas de riquezas.
3) sobre la sorpresiva caída del bloque soviético en 1989 se han propuesto múltiples teorías pero en concreto esta parece convincente: el sistema de producción extractivo del Partido Comunista se agotó tras décadas de industrialización forzada y se implantó el sistema de mercado. No explican adónde va ahora la economía rusa ya privatizada.
4) entran en el debate iniciado por Stiglitz, Krugman y otros sobre el papel del FMI y sus recetas para otorgar préstamos a los países y cómo fracasan sus métodos para reactivar la economía.
Resumen
Capítulo 2
Los autores estudian varias teorías que intentan explicar las desigualdades económicas en el mundo y las rebaten y explican por qué no funcionan.
Muestran un mapa del mundo por renta per cápita en el que las más altas corresponden a Europa Occidental (exceptuados España y Portugal), USA, Canada, Australia y Japón y las más bajas a Africa y Sudamérica. Para hacer esta distribución de renta ponen el listón más alto en 20.000 dólares per cápita, lo que hace que España (hasta hace poco octava potencia mundial) y Portugal queden relegados a la misma categoría que Rusia o Argentina. Creen que hay una brecha entre ricos y pobres y recuerda que si cayese el precio del barril del petróleo, países de Oriente Próximo que ahora son ricos, podrían volverse pobres. [nota del lector del 2018: una profecía que se cumplió en el caso de Venezuela, Rusia y varios petroestados después que los precios del petróleo se desplomasen en torno al 2015-2017].
Se preguntan cómo explicar las diferencias cruciales entre países ricos y pobres y sus distintos modelos de crecimiento. Para ello analizan tres hipótesis:
-Las diferencias geográficas (Sachs, Diamond)
Comentados más abajo
-Las diferencias culturales (Weber y su teoría del protestantismo y el espiritu capitalista)
Francia e Italia son países capitalistas, lo que no les impidió sumarse al carro de la revolución industrial rápidamente y hoy están a la par que otras naciones avanzadas y prósperas.
-La hipótesis de la ignorancia (definición de economía de Lionel Robbins en 1935)
Rebate la tradicional definición de economía:
"La economía es la ciencia que estudia el comportamiento humano como relación entre fines y medios escasos que tienen usos alternativos".
Atribuyen desastres económicos a "fallos de mercado" para explicar la actual pobreza en África cuando el problema es que no hay voluntad política para adoptar políticas más eficientes. La prueba es que, si algún gobierno tuviese buena fe, tras ensayo y error, modificaría sus políticas para beneficiar a sus habitantes.
Ponen como ejemplo el Congo, que conoció prontamente el uso de armas de fuego en el siglo XVII y abrazó rápidamente los avances tecnológicos europeos pero para dedicarse a capturar esclavos, negocio más rentable que mejorar la producción agraria.
Críticas a Jeffrey Sachs
La teoría de que los países cálidos son intrínsecamente pobres a pesar de contradecirse por el reciente y rápido avance económico de países como Singapur, Malasia y Botsuana todavía es defendida enérgicamente por algunas voces como la del economista Jeffrey Sachs. La versión moderna de esta idea hace énfasis no en los efectos directos del clima en el esfuerzo a la hora de trabajar o pensar, sino en dos argumentos adicionales: en primer lugar, que las enfermedades tropicales, sobre todo la malaria, tienen consecuencias muy adversas para la salud y productividad del trabajo. Además, el suelo tropical no permite desarrollar una agricultura productiva. Pero la desigualdad mundial no se puede explicar mediante climas o enfermedades. Pone como ejemplo la frontera que divide Nogales en México y EEUU.
Críticas a Diamond
Los autores también descartan la teoría del ecologista y bíólogo Jared Diamond y su hipótesis geográfica sobre la distribución de la riqueza (los trópicos son pobres por tener agricultura improductiva y las tierras templadas del norte, ricas). Este habla en su libro "Acero, gérmenes y armas" de que algunas especies de animales y plantas no pudieron ser domesticadas y otras no existían, por ejemplo, en América. Donde avanzó la agricultura, hubo más avance tecnológico y político que en las sociedades de cazadores-recolectores. Las distintas intensidades de agricultura habría originado sociedades más ricas (por ejemplo, el Creciente Fertil) que otras (aborígenes de Australia). Pero Acemoglu y Robinson creen que esto no se puede generalizar para explicar la desigualdad moderna.
La teoría de estos autores es que la renta media de los habitantes de los antiguos imperios inca y azteca apenas era menos del doble que la de un español de la época mientras que ahora la de un español es seis veces más que la de un boliviano o peruano [hablamos de 2008, antes de la crisis]. Es decir, cuando los nativos adoptaron las técnicas agrícolas europeas, la brecha económica debería haberse acercado y ahora es tres o cuatro veces mayor.
Por eso, creen que la diferencia económica hay que explicarla como un posterior reparto desigual de las tecnologías. Mientras España se sumó "con retraso" a la tecnología del vapor y luego a la de información, en los países andinos, la adopción de estos nuevos modos de producción fue mucho más lento. Los autores dicen que Diamond no logra explicar por qué pasa esto ni encajarlo en su modelo. Y también se preguntan cómo imperios prósperos como el inca o el azteca, más ricos que las tribus indias de Norteamérica, pasaron a ser más pobres 500 años después. La explicación es que EE.UU. adoptó con entusiasmo las nuevas tecnologías, educación y ferrocarril, todo lo contrario que Sudamérica. Es lo que sería una especie de "suerte inversa" o "revés de la fortuna" que sugieren que fue creada por las instituciones que impusieron los colonos europeos.
Los autores concluyen que "la desigualdad del mundo es, en gran medida, el resultado del reparto y la adopción desiguales de la tecnología, y la tesis de Diamond no incluye argumentos sobre este asunto". Añaden que el argumento de Diamond que trata de la desigualdad continental no permite explicar la variación en los continentes, parte esencial de la desigualdad del mundo moderno. Por ejemplo, no explica por qué la revolución industrial no surgió en Moldavia o por qué India y China, con grandes riquezas agrícolas y ganaderas, tienen tantos pobres. Comparando un mapa de frecuencia de especies de ganado y planta, la mayor concentración debería corresponder a Eurasia pero en este continente hay muchas desigualdades como Inglaterra comparada con Tayikistán. Y recuerdan que las tecnologías como el hierro fundido o las primeras ciudades, que surgieron en Turquía o Irak, situadas geograficamente en inmejorable lugar, no les dieron ventaja a estas zonas, sobre todo, cuando cayeron en manos del Imperio Otomano. Fue la expansión de este imperio y no la geografía lo que determinó que fuesen más pobres que otras zonas continentales. Y finalmente puntualizan que las diferencias geográficas no ayudan a explicar por qué China o Japón se estancan durante largos periodos de tiempo de su historia y luego inician un rápido proceso de crecimiento.
Capítulo 3
Los autores analizan el caso de las dos Coreas, dos países separados desde 1950. La del Norte, bajo un régimen comunista hermetico es pobre, sin formación ni iniciativa empresarial, y la del Sur, democrática desde los 90 y prooccidental, es rica porque fomenta las oportunidades y la inversión. Los autores dicen que garantizar el derecho a la propiedad privada es crucial porque quienes disfruten de ese derecho estarán dispuestos a invertir y aumentar la productividad.
Pero la cuestión es que la mayoría de los ciudadanos por no decir todos disfrute de ese derecho.
Pone el ejemplo de Barbados en 1680 cuando los terratenientes se repartían los cargos de juez y el resto eran esclavos. Además hacen falta carreteras y servicios públicos. En América Latina existía propiedad privada pero la del indígena era poco segura. Por ello, el sistema legal no debe discriminar ni servir a instituciones extractivas que tienen como objetivo extraer rentas y riqueza de un subconjunto de la sociedad para beneficiar a un subconjunto distinto.
En cambio, las instituciones inclusivas crean mercados inclusivos que dan libertad y oportunidad de ejercer cualquier profesión, y quienes tengan buenas ideas serán capaces de crear empresas, y allanan el camino para la innovación tecnológica y la educación, lo que provoca un desarrollo sostenido. De ahí el éxito de Thomas Edinson, Bill Gates o Steven Jobs que hicieron negocios porque los adolescentes tienen acceso a la escolarización que desean o pueden lograr. Otro ejemplo es la fábrica Samsung de Corea del Sur.
Frente a ello están las instituciones políticas absolutistas, o peor aún, los estados fallidos como Somalia, donde el estado (Max Weber: el Estado tiene el monopolio de la violencia legítima) es incapaz de imponer ley y orden ni es centralizado.
Los autores ponen el ejemplo de Mobutu en el Congo, donde lo montó todo para su servicio y riqueza porque sí hubiese hecho unas instituciones inclusivas habría tenido que redistribuir su riqueza. No sólo los poderosos se oponen a la tecnología sino que lo hacen también los gremios que bloquearon muchos avances. En general, dicen, los grupos poderosos suelen oponer resistencia al poder económico y a los motores de prosperidad. Un ejemplo fue el rey del Congo, que tenía en el siglo XVII a 500 mosqueteros, sin dejar opción a los ciudadanos a ningún poder político. Tras la independencia en 1960 se reprodujeron las instituciones extractivas.
Capítulo 4
Los autores hacen referencia a la peste bubónica de 1346 (la Peste Negra) que entró de China por el Mar Negro y acabó con la mitad de la población afectada [nota del lector: otros cálculos hablan del 10%]. El orden feudal se vino abajo porque los señores se quedaron sin siervos. Ante la escasez de mano de obra, los trabajadores lograron que se suprimiesen multas, trabajos obligatorios y otros abusos. Los intentos de imponer un abusivo Estatuto de Trabajadores fracasó en Inglaterra. Pero en otros sitios, sobre todo en Europa del Este, los señores se adueñaron de más tierra y las ciudades perdieron libertades, Europa del Este exportó más cereal pero mediante trabajos forzados. Finamente en Inglaterra la revolución gloriosa aportó más libertades en 1688 y limitó el poder absoluto. Después empezó la revolución industrial.
Los autores comparan la evolución de tres monarquías absolutistas como la de Felipe II de España, Isabel I de Inglaterra y Enrique III de Francia. Los tres luchaban contra asambleas de ciudadanos como las Cortes, el Parlamento y los Estados Generales. Hubo pequeñas diferencias por el monopolio del comercio con América, ya que en Inglaterra corrió a cargo de comerciantes, que se hicieron más ricos y pudieron oponerse al absolutismo. Estas pequeñas mejoras alimentaron un círculo virtuoso mientras que en Francia y España cayeron en un círculo vicioso. Pero aún así la situación fue mejor que en Europa Central y del Este, lastrada por la servidumbre.
En sólo tres siglos desde la Peste Negra se había producido un proceso de divergencia
Recuerdan que la derrota de la Armada Invencible en 1588 abrió el comercio del Atlántico a los ingleses y generó el avance de Inglaterra y su economía de mercado que extendieron los colonos por América del Norte mientras el Sur siguió bajo un modelo extractivo y de gran desigualdad. Todavía fue más grave en Africa donde imperó el absolutismo y el esclavismo con la excepción de Botsuana. China y la India con sus castas también quedaron rezagadas. En cambio en Japón triunfó la Revolución Meiji que erradicó el orden feudal y se disparó el crecimiento. En Oriente Próximo, el imperio otomano impuso un régimen colonial.
Los autores dicen que la teoría institucional explica mejor que las basadas en geografía, la ignorancia o la cultura las diferencias económicas.
Lo que ambos autores quieren establecer es:
1) ¿Cómo aparecieron las instituciones inclusivas?
2) ¿cómo persistieron y continuó el círculo virtuoso?
3) ¿cuantos gobiernos absolutistas y extractivos rechazaron la nueva tecnología de la revolución industrial?
4) ¿Cómo acabaron los europeos con la posibilidad de crecimiento económico en partes conquistadas?
5) ¿Cómo el círculo vicioso y la ley de hierro de la oligarquía mantuvieron las instituciones extractivas y donde no se extendió la revolución industrial siguió pobre?
6) ¿por qué las tecnologías de la revolución industrial no se han implantado en lugares con un mínimo de centralización del Estado?
Dicen que las áreas que transformaron sus instituciones en una dirección más inclusiva, como Francia o Japon, o impidieron el establecimiento de instituciones extractivas, como Estados Unidos o Austria, fueron más receptivos a la extensión de la revolución industrial y se adelantaron a los demás.
Capítulo 5
Hacen un repaso de la evolución Económica de la Unión Soviética en tiempos de Stalin y de los planes quinquenales del Gosplan, que tomó la producción agrícola tras expropiar la tierra y colectivizar las granjas con el fin de alimentar a los trabajadores de la industria y la construcción de fábricas. Pero en el rural la producción cayó en picado. Hubo 6 millones de muertos por hambre. A pesar de ser un método menos eficiente que el libre mercado, hubo crecimiento porque la elite del PC volcó todos sus recursos hacia la industria, que estaba muy atrasada. Se llegó a decir que la economía planificada era altruista porque daba pleno empleo, estabilidad de precios o motivacion altruista. Hasta Samuelson predijo que en los 80, la URSS superaría a USA. Fue un desarrollo rápido pero no sostenido y en los 70 el modelo se agotó.
Importante: según los autores, el colapso de la URSS se debe a que las instituciones extractivas como el Partido Comunista no pueden generar un cambio tecnológico sostenido por falta de incentivos económicos y la resistencia por parte de las elites. Había problemas para resignar recursos eficientemente y para tomar decisiones ( si fallaba, mal asunto).
Como no había incentivos introdujeron los objetivos y primas pero los resultados eran ineficientes. Incluso fijaron delitos contra los holgazanes.
Luego, los autores examinan el caso del Congo y el Kasai y los leles y bushongs, separados por un río. Unos eran pobres y luchaban entre sí mientras que los otros eran ricos y tenían avanzadas tecnologías porque tenían a un rey centralizado, extractivo y absolutista para recaudar impuestos pero trajo algo de prosperidad.
El problema de este crecimiento, al igual que la URSS, es que, según estos autores, no hay destrucción creativa (una idea de Schumpeter).
Luego repasan la creación tras el Largo Verano (15.000 AC) de sociedades agrícolas como los natufienses en el Eufrates, Abu Hureyra y el monte Carmelo . Creen que las elites llevaron a hacer sedentaria a la población y luego emprender la agricultura. (Por ello creen que Jared Diamond empezó la casa por el tejado porque, en realidad, los cambios institucionales empezaron primero y como una reorganización para aprovechar la mayor disponibilidad de animales y plantas y solo luego vino la agricultura y la religión ).
La expansión de la agricultura también se extendió a las ciudades mayas, como Copan, dirigidas por sus reyes y su aristocracia. En el año 779, Copan tenía más habitantes que París. Pero desde el año 300 no hubo cambios y los reyes y nobles se dedicaron a cobrar impuestos que crearon gran desigualdad hasta que en 810 lucharon entre ellos por derrocar al jefe y hacerse con el control y los beneficios. El sistema desapareció porque no era estable.
Creen que en China pasará lo mismo.
Capítulo 6
Aquí habla de la decadencia de Venecia, entre los años 1050 y 1350, porque cuando la república veneciana gobernada por el Dux y una Asamblea General ofrecía incentivos a los jóvenes para prosperar a través de la institución de la commenda se generó una gran economía pero unas generaciones después los miembros del Gran Consejo, una vez que estuvo controlado por varias familias, bloquearon los accesos a los nuevos mercaderes, por lo que en 1297 eliminaron los incentivos al crecimiento a través de la Serrata (los nuevos nombramientos debían de ser aprobados por el Consejo de los Cuarenta mientras que los actuales no necesitaban confirmación ). El Gran Consejo se convirtió en una aristocracia hereditaria en 1315 con el Libro d'Oro. Luego metieron una Serrata económica y la prohibición de los contratos de commenda. Además, el Estado veneciano nacionalizó el comercio con galeras y cobró más impuestos. El comercio a larga distancia fue monopolizado por la elite. Y decayó.
Lo mismo paso con el Imperio Romano que alcanzo su expansión tras las luchas de los Graco por pedir mayor representación de los plebeyos y sus leyes. aunque también excluían a los esclavos. En los pecios marinos se ve la riqueza generada y hay pruebas de la actividad y contaminación romana en el hielo de Groelandia hasta el siglo I. Pero era una economía extractiva dominada por las élite del Senado (grandes terratenientes y aristócratas) en un sitio con un reparto desigual de las tierras. Todo esto fue derrocado por Julio César y el Imperio Romano, lo que eliminó las instituciones parcialmente inclusivas (como la asamblea plebeya cuyos poderes pasaron al Senado y el ej). La pelea de las élites por controlar el poder extractivo conllevó el colapso de Roma por guerras civiles continuas. Los derechos de propiedad para el ciudadano común fue menos seguros. Ningún emperador quiso poner instituciones más inclusivas. Aumento el número de personas a ser ciudadanos pero con menores derechos que antes. Y la tecnología se estancó. Los emperadores no incentivaban o descartaban avances que eliminasen mano de obra.
Vindolanda, la antigua Escocia, era pobre en tiempos romanos pero con los siglos fue muy desarrollada porque, tras la caída de Roma, siguió un camino divergente respecto a otras provincias como Aksum (Etiopía) donde quedaron mejor asentadas las estructuras feudales.
Pero la herencia de la república romana pervivió hasta la Peste Negra y sus instituciones inclusivas fueron rápidamente adoptadas por ciudadanos libres.
Capítulo 7
En la Inglaterra isabelina también se rechazaron las innovaciones técnicas como una máquina de tejer de Lee para no arruinar a las hilanderas. Porque ello requería un proceso de destrucción creativa schumpenteriana que obligarían a sustituir lo viejo por lo nuevo. Los políticos temían inestabilidad.
En este capítulo examinan la importancia de la firma de la Carta Magna por el rey Juan en 1215 para que el monarca estuviese obligado a consultar a los barones antes de aumentar los impuestos y la creación de un consejo de 25 barones para obligar al rey a cumplir. Aunque fue anulada, algunos la consideran un paso al pluralismo. La diferencia es que años después el parlamento incluyó a los mercaderes y agricultores ricos (gentry), no sólo a los nobles. Pero los Tudor crearon un estado centralizado y expropiaron las tierras a la Iglesia. Luego, los Estuardo quisieron ser absolutistas y no pudieron.
Capítulo 8
Habla sobre distintos países que obstaculizaron el desarrollo como la prohibición de la imprenta en el Imperio Otomano, el refuerzo del absolutismo en España la llevó al declive pues no había derechos de propiedad seguros y el colapso económico hacía que no hubiese incentivos para invertir. En el caso de Rusia y Austria-Hungría, con Francisco I, los gobernantes bloquearon activamente cualquier intento de introducir tecnologías. Y en China, en 1500, la dinastía Ching impidió la navegación a distancia justo cuando los europeos se expandían por América y Asia.
Lo mismo pasó con el absolutismo del Preste Juan de Etiopía que tenía inseguridad en los derechos de propiedad porque el emperador arrebataba las tierras cada dos o tres años y cuya institución era el gult o servilismo feudal. En el siglo XIX, Etiopía logró seguir independiente y Melenik derrotó a Italia en la batalla de Adua en 1896. Ras Tafari cayó en 1935 pero volvió al trono en 1941. Siguió en plan absolutista hasta 1978 y su país se convirtió en el más pobre del mundo sin luz y con agricultura de subsistencia.
El caso de Somalia es peor porque ha estado dominado por seis clanes familiares estructurados por grupos de pago de la diya (riqueza de sangre) y con obligaciones legisladas por la ley heer. El poder político es tan disperso que casi es pluralista pero carece de la autoridad de un Estado centralizado que imponga orden y garantice la propiedad.
Capítulo 9
En este capítulo habla del genocidio perpetrado por los holandeses en las islas de las especias en el siglo XVII, en las Molucas, que producían clavo, mafia y nuez moscada.
Los portugueses conquistaron Melaka en 1511 pero fracasaron al controlar el monopolio de especias. Pero luego la Compañía Holandesa de las Indias empezó a firmar contratos de exclusividad en Ambom y prohibieron cultivar a los demás. Se apoderaron de los sistemas de tributos y trabajos forzados para sacar más rendimiento.
En las islas de Banda, gobernadas por ciudades estado y asambleas de ciudadanos, fueron masacrados por los holandeses de Coen para quedarse el monopolio de macis y nuez moscada. Coen creó allí una sociedad de plantación. El resto de las islas cortaron sus árboles de pimienta. Tras la destrucción de su actividad comercial, la zona quedó condenada a la explotación y el subdesarrollo.
En África, hubo en la misma época tráfico de esclavos que tenía como destino primero la propia África y luego las plantaciones de azúcar del Caribe. Para surtir a los europeos de esclavos, hubo guerras y conflictos entre los propios africanos, e incluso había leyes para castigar con la esclavitud cualquier nimiedad. Tras la abolición en 1807, el tráfico de personas continuó, aunque empezó un comercio legítimo como aceite de palma y almendras. Para aumentar las plantaciones, los reyes congoleños y de Ghana (asante) obligaron a los habitantes a trabajar coaccionados.
En Sudáfrica luego se creó el apartheid y la economía dual que impedía a los habitantes nativos concentrarse en homelands o pueblos con tierras lo bastante pequeñas para ganarse la vida de forma independiente y les impidieron el acceso a la educación. De esta forma se abarató el precio de la mano de obra.
En todos los casos se produjo el mismo patrón de saqueo mediante instituciones extractivas. Los autores dicen que el desarrollo económico a veces se alimenta del subdesarrollo de los demás.
Capítulo 10
Hablan de la colonización de Australia por colonos que eran presidiarios y que lograron derechos políticos.
En la Revolución Francesa, la introducción de instituciones inclusivas no fue tan pacífica pero su exportación permitió luego crecer económicamente a países como Bélgica u Holanda y varios estados alemanes sometidos a Napoleón.
En Japón instauraron la revolución Meiji que occidentalizó el país y lo sacó del absolutismo y el feudalismo del shogun.
Los autores dicen que las raíces de la desigualdad social hay que buscarlas en los últimos siglos, cuando algunos países adoptaron instituciones inclusivas y se sumaron a la industrialización mediante una destrucción creativa mientras que otros quedaron estancados con regímenes absolutistas y monopolios comerciales.
Capítulo 11
Habla del círculo virtuoso. Pone como ejemplo la Ley Negra de 1722 contra los ladrones de ganado de los nobles. Algunos se salvaron porque en Inglaterra el sistema legal era más garantista que antes porque ya gozaba de un estado de derecho. Más tarde se consiguió el derecho de voto, acorde con la lógica del círculo virtuoso que evita abusos.
Otro ejemplo es la destrucción de los trust en Estados Unidos o la conservación de la independencia de los jueces del Tribunal Supremo pese a los intentos de Roosevelt de meter a gente afin a su ideología.
En cambio, los autores dicen que Perón en Argentina logró poner a jueces afines y esa costumbre continuó hasta Menem, que lo ratificó. Argentina cayó en un círculo vicioso, no virtuoso.
Capítulo 12
Los autores ponen como ejemplo lo que pasó en Sierra Leona, que se quedó sin tren por miedo del dictador a rebeliones.
Lo mismo pasó en el sur de Estados Unidos, donde pervivieron la marginación de la esclavitud un siglo después de ser abolida. Eso ocurrió porque las elites continuaron a salvo tras la guerra.
También pasó lo mismo en Guatemala, donde los terratenientes obligaron a hacer trabajos forzados para explotar las plantaciones de café.
Lo mismo paso en Etiopía.
Son ejemplos de lo Michels denomino la ley de hierro de la jerarquía. También los llama retroalimentacion negativa y círculos viciosos.
Capítulo 13
Hacen mención al gobierno de Mugabe en Zimbabue y a su "suerte" para ganar la lotería nacional.
También hablan de Stevens en Sierra Leona que empobreció el país y su sucesor Momoh aún fue más explotador.
También mencionan a Colombia porque a pesar de sus elecciones democráticas no tienen instituciones inclusivas. Y hablan de Argentina y el corralito.
No olvidan a Corea del Norte y su absolutismo. O de Uzbekistan de Karimov y el negocio del algodón hasta el punto de que también los niños trabajan.
Sin embargo también ha habido iniciativas privatizadoras en Egipto.
Capítulo 14
Hablan sobre como romper los moldes.
Mencionan el éxito de Botsuana, que se convirtió en más igualitario que el resto de la región porque en el siglo XIX tres jefes viajaron a Inglaterra para pedir protección a la reina Victoria de Inglaterra. Los ingleses solo pidieron instalar una vía de tren y gracias a este acuerdo los nativos pudieron salvaguardar las minas de diamantes cuya producción repercutió en todo el pueblo. Ponen como ejemplo que un comerciante de Botsuana contactó con la estación de tren de Sudafrica, todavía con el apartheid, para pedir presupuesto para enviar una mercancía y resulta que le cobraban cuatro veces más que un blanco por el hecho de ser negro, lo que desincentivaba cualquier iniciativa empresarial de los indígenas.
También recuerdan la lucha por las libertades civiles en EE.UU., en los años 60, como la secretaria Rosa Parks que se negó a levantarse de un asiento reservado para blancos y tras ser denunciada hubo un boicot de los pasajeros afroamericanos contra la empresa de autobuses de Alabama. O la del estudiante universitario negro que fue el primero en matricularse en una universidad del Sur. Lo hizo escoltado por 300 policías hasta que se graduó.
Otro ejemplo fue la reforma en China en los últimos tiempos de Mao y como Deng Xiao Ping logró reformar el Estado desde dentro para abrir la economía.
Capítulo 15
Se centra en cómo acometió China sus reformas para crecer y rechaza los diseños del FMI que introduce con calzador el consenso de Washington, privatización o medidas anticorrupción pero que los gobernantes de los países rescatados solo aplican de fachada. Menciona el ejemplo de la independencia del Banco Central de Zimbabue, aunque el propio director sabía que no podía ir contra los dictados de su presidente.
Dicen que la ayuda exterior a los países pobres han fracasado porque en ellos no hay una democracia real sino que funcionan como regímenes absolutistas. Deberían darse si cumplen condiciones para liberalizar mercados .
Menciona el éxito de Brasil para democratizarse tras la actividad sindical de Lula da Silva, que permitió una mayor liberalización del mercado.
(Fin del resumen)
Comentarios del lector: libro ameno. Su teoría se entronca dentro de libertad de mercado y quizás necesite estudiar más los ejemplos para confirmar que realmente han sido esas las causas de la pobreza y no otras.
Lo mismo pasó con el absolutismo del Preste Juan de Etiopía que tenía inseguridad en los derechos de propiedad porque el emperador arrebataba las tierras cada dos o tres años y cuya institución era el gult o servilismo feudal. En el siglo XIX, Etiopía logró seguir independiente y Melenik derrotó a Italia en la batalla de Adua en 1896. Ras Tafari cayó en 1935 pero volvió al trono en 1941. Siguió en plan absolutista hasta 1978 y su país se convirtió en el más pobre del mundo sin luz y con agricultura de subsistencia.
El caso de Somalia es peor porque ha estado dominado por seis clanes familiares estructurados por grupos de pago de la diya (riqueza de sangre) y con obligaciones legisladas por la ley heer. El poder político es tan disperso que casi es pluralista pero carece de la autoridad de un Estado centralizado que imponga orden y garantice la propiedad.
Capítulo 9
En este capítulo habla del genocidio perpetrado por los holandeses en las islas de las especias en el siglo XVII, en las Molucas, que producían clavo, mafia y nuez moscada.
Los portugueses conquistaron Melaka en 1511 pero fracasaron al controlar el monopolio de especias. Pero luego la Compañía Holandesa de las Indias empezó a firmar contratos de exclusividad en Ambom y prohibieron cultivar a los demás. Se apoderaron de los sistemas de tributos y trabajos forzados para sacar más rendimiento.
En las islas de Banda, gobernadas por ciudades estado y asambleas de ciudadanos, fueron masacrados por los holandeses de Coen para quedarse el monopolio de macis y nuez moscada. Coen creó allí una sociedad de plantación. El resto de las islas cortaron sus árboles de pimienta. Tras la destrucción de su actividad comercial, la zona quedó condenada a la explotación y el subdesarrollo.
En África, hubo en la misma época tráfico de esclavos que tenía como destino primero la propia África y luego las plantaciones de azúcar del Caribe. Para surtir a los europeos de esclavos, hubo guerras y conflictos entre los propios africanos, e incluso había leyes para castigar con la esclavitud cualquier nimiedad. Tras la abolición en 1807, el tráfico de personas continuó, aunque empezó un comercio legítimo como aceite de palma y almendras. Para aumentar las plantaciones, los reyes congoleños y de Ghana (asante) obligaron a los habitantes a trabajar coaccionados.
En Sudáfrica luego se creó el apartheid y la economía dual que impedía a los habitantes nativos concentrarse en homelands o pueblos con tierras lo bastante pequeñas para ganarse la vida de forma independiente y les impidieron el acceso a la educación. De esta forma se abarató el precio de la mano de obra.
En todos los casos se produjo el mismo patrón de saqueo mediante instituciones extractivas. Los autores dicen que el desarrollo económico a veces se alimenta del subdesarrollo de los demás.
Capítulo 10
Hablan de la colonización de Australia por colonos que eran presidiarios y que lograron derechos políticos.
En la Revolución Francesa, la introducción de instituciones inclusivas no fue tan pacífica pero su exportación permitió luego crecer económicamente a países como Bélgica u Holanda y varios estados alemanes sometidos a Napoleón.
En Japón instauraron la revolución Meiji que occidentalizó el país y lo sacó del absolutismo y el feudalismo del shogun.
Los autores dicen que las raíces de la desigualdad social hay que buscarlas en los últimos siglos, cuando algunos países adoptaron instituciones inclusivas y se sumaron a la industrialización mediante una destrucción creativa mientras que otros quedaron estancados con regímenes absolutistas y monopolios comerciales.
Capítulo 11
Habla del círculo virtuoso. Pone como ejemplo la Ley Negra de 1722 contra los ladrones de ganado de los nobles. Algunos se salvaron porque en Inglaterra el sistema legal era más garantista que antes porque ya gozaba de un estado de derecho. Más tarde se consiguió el derecho de voto, acorde con la lógica del círculo virtuoso que evita abusos.
Otro ejemplo es la destrucción de los trust en Estados Unidos o la conservación de la independencia de los jueces del Tribunal Supremo pese a los intentos de Roosevelt de meter a gente afin a su ideología.
En cambio, los autores dicen que Perón en Argentina logró poner a jueces afines y esa costumbre continuó hasta Menem, que lo ratificó. Argentina cayó en un círculo vicioso, no virtuoso.
Capítulo 12
Los autores ponen como ejemplo lo que pasó en Sierra Leona, que se quedó sin tren por miedo del dictador a rebeliones.
Lo mismo pasó en el sur de Estados Unidos, donde pervivieron la marginación de la esclavitud un siglo después de ser abolida. Eso ocurrió porque las elites continuaron a salvo tras la guerra.
También pasó lo mismo en Guatemala, donde los terratenientes obligaron a hacer trabajos forzados para explotar las plantaciones de café.
Lo mismo paso en Etiopía.
Son ejemplos de lo Michels denomino la ley de hierro de la jerarquía. También los llama retroalimentacion negativa y círculos viciosos.
Capítulo 13
Hacen mención al gobierno de Mugabe en Zimbabue y a su "suerte" para ganar la lotería nacional.
También hablan de Stevens en Sierra Leona que empobreció el país y su sucesor Momoh aún fue más explotador.
También mencionan a Colombia porque a pesar de sus elecciones democráticas no tienen instituciones inclusivas. Y hablan de Argentina y el corralito.
No olvidan a Corea del Norte y su absolutismo. O de Uzbekistan de Karimov y el negocio del algodón hasta el punto de que también los niños trabajan.
Sin embargo también ha habido iniciativas privatizadoras en Egipto.
Capítulo 14
Hablan sobre como romper los moldes.
Mencionan el éxito de Botsuana, que se convirtió en más igualitario que el resto de la región porque en el siglo XIX tres jefes viajaron a Inglaterra para pedir protección a la reina Victoria de Inglaterra. Los ingleses solo pidieron instalar una vía de tren y gracias a este acuerdo los nativos pudieron salvaguardar las minas de diamantes cuya producción repercutió en todo el pueblo. Ponen como ejemplo que un comerciante de Botsuana contactó con la estación de tren de Sudafrica, todavía con el apartheid, para pedir presupuesto para enviar una mercancía y resulta que le cobraban cuatro veces más que un blanco por el hecho de ser negro, lo que desincentivaba cualquier iniciativa empresarial de los indígenas.
También recuerdan la lucha por las libertades civiles en EE.UU., en los años 60, como la secretaria Rosa Parks que se negó a levantarse de un asiento reservado para blancos y tras ser denunciada hubo un boicot de los pasajeros afroamericanos contra la empresa de autobuses de Alabama. O la del estudiante universitario negro que fue el primero en matricularse en una universidad del Sur. Lo hizo escoltado por 300 policías hasta que se graduó.
Otro ejemplo fue la reforma en China en los últimos tiempos de Mao y como Deng Xiao Ping logró reformar el Estado desde dentro para abrir la economía.
Capítulo 15
Se centra en cómo acometió China sus reformas para crecer y rechaza los diseños del FMI que introduce con calzador el consenso de Washington, privatización o medidas anticorrupción pero que los gobernantes de los países rescatados solo aplican de fachada. Menciona el ejemplo de la independencia del Banco Central de Zimbabue, aunque el propio director sabía que no podía ir contra los dictados de su presidente.
Dicen que la ayuda exterior a los países pobres han fracasado porque en ellos no hay una democracia real sino que funcionan como regímenes absolutistas. Deberían darse si cumplen condiciones para liberalizar mercados .
Menciona el éxito de Brasil para democratizarse tras la actividad sindical de Lula da Silva, que permitió una mayor liberalización del mercado.
(Fin del resumen)
Comentarios del lector: libro ameno. Su teoría se entronca dentro de libertad de mercado y quizás necesite estudiar más los ejemplos para confirmar que realmente han sido esas las causas de la pobreza y no otras.
...........................................................................................................................................
CRÍTICAS DE OTROS AUTORES A "¿POR QUÉ FRACASAN LOS PAÍSES?"
Críticas a Daron Acemoglu y James A. Robinson y "¿Por qué fracasan los países?" en el libro "Una herencia incómoda", de Nicholas Wade (2015).
El autor Nicholas Wade, en "Una herencia incómoda" critica al economista Acemoglu y al científico político Robinson. Estos concuerdan con Francis Fukuyama al considerar que las instituciones son fundamentales para comprender cómo funcionan las sociedades humanas. Y llegan a esta conclusión por una ruta independiente. Fukuyama identifica el papel de las instituciones en gran medida mediante patrones históricos: Acemoglu y Robinson ponen énfasis en el análisis político y económico. Aseguran que la mayor parte de la desigualdad entre los países del mundo ha surgido desde la Revolución Industrial, antes de cuya época el nivel de vida era casi uniforme, salvo para el exclusivo club de la élite que dirigía cada país. Según ellos, una lista de los 30 países más ricos del mundo incluiría ahora la Gran Bretaña y los países que iniciaron la Revolución industrial. Si nos remontásemos un siglo atrás, la lista sería parecida, salvo Singapur y Corea, nuevos miembros del club. Su tesis es que hay instituciones malas e instituciones buenas o, como ellos las denominan, extractivas e inclusivas. En las primeras, una pequeña élite extorsiona a sus súbditos y se opone al cambio tecnológico porque desorganiza el orden político y económico. Mediante su avaricia, la élite empobrece a todos los demás e impide el progreso, por lo que caen en un círculo vicioso. En cambio, las instituciones buenas permiten el imperio de la ley y los derechos de propiedad compensan el esfuerzo. No hay sector bastante poderoso para bloquear el cambio económico. Un círculo virtuoso entre política y economía mantiene una prosperidad creciente. Al comparar Inglaterra y Etiopía, vemos que Inglaterra es un país parlamentario desde 1688 que se hizo rico y que Etiopía fue absolutista durante varios siglos más y siguió pobre. Admiten que los países absolutistas pueden generar riqueza temporalmente transfiriendo mano de obra de la agricultura a la industria (URSS, China). Si las instituciones inclusivas son la única cosa que importa a la hora de conseguir la prosperidad, de ahí se sigue que la ayuda exterior es inútil a menos que empiece con la reforma institucional, por lo que son necesarias para romper el ciclo de la pobreza.
Para Wade la tesis de Acemoglu y Robinson parece "razonablemente satisfactoria" pero los autores tienen gran dificultad a la hora de explicar cómo surgen las instituciones buenas o, cómo pueden establecerse en un país que no las tiene. "La respuesta honesta, desde luego, es que no hay una fórmula para construir dichas instituciones". Wade replica que no tienen ninguna fórmula que ofrecer porque creen que las instituciones buenas han surgido por casualidad, como rizos aleatorios en las mareas inexplicables de la historia. Argumentan que las instituciones cambian por la "deriva institucional", como si fuese un proceso aleatorio genético o por coyunturas críticas. Pero Wave replica: "¿La suerte es una explicación? ¿Y no la divina providencia o algún signo del Zodíaco? Los autores se ven impelidos a alcanzar estas explicaciones nada satisfactorias porque han descartado la posibilidad obvia de que las variaciones en el comportamiento humano sean la causa de las buenas o malas instituciones. Así se ven obligados a dar de nuevo explicaciones que no lo son, como la suerte o la senda contingente de la historia".
Wade añade que la riqueza de las sociedades humanas no ha seguido alguna senda aleatoria a lo largo del último milenio, sino que más bien, como Acemoglu y Robinson observan, una parte del mundo se ha hecho, de manera uniforme y constante, cada vez más rica a lo largo de los últimos 300 años. Esto no es un accidente, ni suerte, y disponemos de una explicación razonable en términos de la evolución humana", dice Wade. La explicación es que ha habido un cambio evolutivo en el comportamiento social humano que ha facilitado la nueva estructura social, postribal, sobre la que se basan las sociedades e instituciones favorables. Y añade que "los países pobres son los que no se han librado totalmente del tribalismo y del trabajo bajo instituciones extractivas que reflejam su limitado radio de confianza. Añade que, al igual que la invasión de los agricultores de tierras de cazadores-recolectores hace 10.000 años, "ahora nos encontramos en un nuevo proceso de transición en el que las poblaciones han salido ya de las fuerzas modeladoras de la agricultura malthusiana y otras se encuentran en el ajetreo del proceso mesoindustrial".
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Resumen: "Sapiens: De animales a dioses",de Yuval Noah Harari (2013)
Resumen original y actualizado en:
Resumen y anotaciones por E.V.Pita (2015), licenciado en Derecho y Sociología
Sociología, antropología, historia de la Humanidad, procesos macrohistóricos, ciclos económicos
............................................................................................................................................
Título: "Sapiens: De animales a dioses"
Subtítulo: Breve Historia de la Humanidad
Título original: From Animals into Golds: A Brief History of Humankind
Autor: Yuval Noah Harari (2013)
Edición en inglés: 2013
Edición en español: Penguin Random House Grupo Editorial - Debate , 2014
............................................................................................................................................
Biografía oficial del autor (2014)
Yuval Noah Hatari nació en 1976 y es profesor de historia en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Se especializó en historia medieval e historia militar pero, tras doctorarse por la Universidad de Oxford, pasó al campo más amplio de la historia del mundo y los procesos macrohistóricos.
Sus libros incluyen Special Operations in the Age of Chivalry (1100-1550), The Ultimate Experience: Battlefield Revelations and the Making of Modern War Culture,1450-2000,The Concept of "Decissive Battles" in World History y Armchairs, Coffe and Authority: Eye-witnesses and Flesh-withnesses Speak about War, 1100-2000.
.............................................................................................................................................
Texto de la contraportada
"Hace 100.000 años, al menos seis especies de humanos habitaban la Tierra. Hoy solo queda una, la nuestra: Homo sapiens.
¿Cómo logró nuestra especie imponerse en la lucha por la existencia? ¿Por qué nuestros ancestros recolectores se unieron para crear ciudades y reinos? ¿Cómo llegaron a creer en dioses, en naciones o en los derechos humanos; a confiar en el dinero, en los libros o en las leyes? ¿Cómo acabamos sometidos a la burocracia, a los horarios y al consumismo? ¿Y cómo será el mundo en los milenios venideros?
En "De animales a dioses", Yuval Noah Harari traza una breve historia de la humanidad, desde los primeros humanos que caminaron sobre la Tierra hasta los radicales y a veces devastadores avances de las tres grandes revoluciones que nuestra especie ha protagonizado: la cognitiva, la agrícola y la científica. A partir de los hallazgos de disciplinas tan diversas como la biología, la antropología, la paleontología o la economía, Harari explora cómo las grandes corrientes de la historia han modelado nuestra sociedad, los animales y las plantas que nos rodean e incluso nuestras personalidades. ¿Hemos ganado en felicidad a medida que ha avanzado la historia? ¿Seremos capaces de liberar alguna vez nuestra conducta de la herencia del pasado? ¿Podemos hacer algo para influir en los siglos futuros?
Audaz, ambicioso y provocador, este libro cuestiona todo lo que creíamos saber sobre el ser humano: nuestros origenes, nuestras ideas, nuestras acciones, nuestro poder... y nuestro futuro.
.................................................................................................................................................
ÍNDICE
Parte 1. La revolución cognitiva
1. Un animal sin importancia
2. El árbol del saber
3. Un día en la vida de Adán y Eva
4. El Diluvio
Parte 2. La revolución agrícola
5. El mayor fraude de la historia
6. Construyendo Pirámides
7. Sobrecarga de memoria
8. No hay justicia en la historia
Parte 3. La unificación de la humanidad
9. La flecha de la historia
10. El olor del dinero
11. Visiones imperiales
12. La ley de la religión
13. El secreto del éxito
Parte 4. La revolución científica
14. El descubrimiento de la ignorancia
15. El matrimonio de ciencia e imperio
16. El credo capitalista
17. Las ruedas de la industria
18. Una revolución permanente
19. Y vivieron felices por siempre jamás
20. El final del Homo Sapiens
.............................................................................................................................................................
RESUMEN
El libro comienza con una escena habitual de un hombre primitivo de hace 100.000 años que no se diferenciaba en nada del resto de los animales. Las armas que tallaba en piedra apenas le proporcionaron ventaja. Pero gracias a su desarrollo cognitivo (que le permitía extraer conclusiones de simples hechos como "hay un león cerca de una manada de búfalos" empezó a hacer planes y rivalizar con los leones para robarle sus presas). Pero lo que le confirió su mayor poder fue la manipulación del fuego, pues una sola humana podía quemar un bosque entero sin esfuerzo y recoger luego un montón de animales muertos. Aún así, esa habilidad de quemar algunos bosques y asustar a los leones tampoco eran demasiado impresionantes.
En este contexto, hubo seis tipos de humanos que se desperdigaron por todo el mundo: el neandertal se estableció en Europa y Oriente Próximo, el homo erectus se estableció en África, habilis llegó a Asia, el hombre de Flores quedó atrapado en una isla del Pacífico, el home devoneses en Siberia y el homo Sapiens partió de África hacia Europa y Oriente Próximo, donde chocó con los neandertales. Sospechosamente, a medida que el homo sapiens se extendía por el mundo, el resto de los grandes mamíferos (mamuts, etc...) se extinguían a su paso (en Australia, en América, etc...). En Europa, los neandertales también cayeron.
En posteriores capítulos examina la importancia que supuso la creación de conceptos ficticios para mantener unidas a grandes poblaciones o para ejercer dominio sobre ellas. De este modo, se crearon grupos artificiales separados cada uno con su función, tanto por raza, como por castas, por riqueza o por género, algo que se definía por nacimiento, lo que se intentó justificar como un mandato divino desde tiempos de Hamurabi, y luego por razones pseudocientíficas (la raza dominante es más inteligente, más sabia, más trabajadora, más bondadosa). Señala que en Occidente aunque ahora no hay división entre amos y esclavos, ni escuelas ni barrios para negros y para blancos, casualmente los ricos viven en mejores barrios, tienen mejores escuelas y tienen mejor sanidad que los pobres, por lo que opina que la herencia crea una división entre ricos y pobres aunque legalmente no exista. Pero el hecho mismo de nacer ya determina prácticamente si uno va a ir a una buena universidad o si va a ser un pandillero del Bronx, o también el esfuerzo que requerirá para tener una buena educación.
Precisamente, las diferencias entre hombre y mujer son bastante significativas ya que a lo largo de la historia se han mantenido. Descarta que sea por razones físicas (el hombre es más fuerte, pero para ser médico o abogado no se requiere gran fuerza), por razones de mayor violencia (los hombres son más violentos y las mujeres prefieren la diplomacia y la pacificación, pero eso haría ejércitos llenos de soldados rasos violentos y mujeres dirigiéndoles con su astucia; generales como Wellington eran gestores que jamás pasaron por filas), y otras.
En el capítulo sobre la religión hay algunos puntos nuevos. Primero, habría una fase religiosa animista (adoración a rocas, lagos...) a la que siguió una fase politeísta (panteón egipcio, griego) dominado por un ser supremo (Júpiter, Destino) que se consolidó como un monoteísmo (cristianismo, islam). Algunas religiones evolucionaron hacia el dualismo (lucha entre el bien y el mal: maniqueos, zoroastrismo). También hubo religiones sin Dios como el budismo, el taoismo o el sintoismo, que más bien eran normas éticas. El laicismo occidental, a su vez, desembocó, según dice Yuval Noah Harari , en otras religiones que aunque tienen el nombre de ideologías funcionan como religiones: liberalismo (tener fe en la autorregulación del libre mercado), comunismo (promete el paraíso proletario y tiene sus festivos como el Día del Trabajo), socialismo (ensalza la igualdad) o nazismo (promueve la evolución hacia un superhombre). Insiste en que esas ideologías (que en realidad son religiones humanistas) han sido las más destructivas de la historia porque han dejado detrás millones de muertos en varios enfrentamientos globales a lo largo del siglo.
Según dice el autor, la religión cristiana es monoteísta pero adornada con santos para absorber el politeísmo de Roma y que contiene numerosas contradicciones: la principal es que si Dios es bueno, por qué permite que haya mal en el mundo. La respuesta sería que existe otra fuerza, el mal, pero entonces estaríamos ante una religión dualista, que a su vez genera una segunda contradición: si un Dios bueno creó el orden y las leyes físicas, por qué permite la existencia del mal, y si realmente tanto el mal como el bien obedecen a las mismas leyes físicas, ¿quién creó ese orden? Para el autor, existe una solución que resuelve esa doble contradición aunque aclara que nadie ha tenido estómago para plantearla en serio: Dios es malo (ese ser supremo creó el orden y las leyes físicas pero diseñó el Cosmos a propósito y de forma cruel y maléfica para inflingir y condenar a un gran sufrimiento a su propia creación).
Cuando estudia la sociedad europea, el autor también niega que actualmente haya un choque de civilizaciones como sostiene Samuel Huntington en su libro. Cree que no se trata de una lucha entre Occidente y el Islam o China sino en una nueva versión del racismo que él denomina "culturalismo". Sostiene que en el siglo XIX, las naciones europeas que conquistaron el mundo ponían como excusa que la raza blanca aria era más inteligente y trabajadora que las otras razas degradadas. Científicos hacían estudios que lo avalaban y advertían que la evolución del más fuerte solo podría presagiar el triunfo de la raza blanca. Tras la Segunda Guerra Mundial esas teorías racistas quedaron desacreditadas, a lo que se sumó los estudios genéticos que revelaron que el ADN es el mismo, sin apenas diferencias. Según el autor, surgió otro camino que es el que usan ahora las fuerzas de extrema derecha: consistiría en el "culturalismo". Los inmigrantes no se adaptan a la cultura europea ni comparten sus valores sobre los derechos humanos, la democracia o la igualdad de género. Todo lo contrario, por lo que si no saben convivir con esta cultura deben marcharse, viene a ser el argumento del nuevo racismo, que nunca invoca al desacreditado concepto de supremacía de raza ni nada parecido.
Otro tema que aborda es el complejo científico-militar-político (del que alertó Eisenhawer y luego Galbraith) como estimulador del desarrollo en Occidente y principal razón de su despegue. Explica que expediciones científicas como la de Cook salieron adelante porque la Royal Navy iba a tomar posesión de nuevas tierras y explorar. Dice que los europeos han ligado guerra y ciencia como algo conjunto, sobre todo después de 1815. Los ejércitos de Napoleón tenían cierto parecido con los de Luis XIV pero su caballería de húsares no podría hacer nada frente a los tanques de la Primera Guerra Mundial. En apenas un siglo, se dio un salto inimaginable. Por el camino, han quedado pueblos nativos como los tasmanos, que se extinguieron tras vivir 10.000 años aislados, o en Australia quedaron diezmados los aborígenes. Sostiene que la expansión del colonialismo europeo avanzó con la ayuda de la ciencia y cuyo mayor exponente es la bomba atómica. Todo ese dinero y fondos para la ciencia ha sido canalizado para las necesidades del ejército, aunque también para beneficiar al comercio y al desarrollo económico. Dice que hasta los investigadores científicos se han dado cuenta de eso y "venden" sus proyectos como una forma de incrementar la producción y los beneficios (nadie habría financiado el viaje de Colón sino hubiese un interés económico).
Sobre la sociedad moderna, señala que triunfó el liberalismo sobre la base de que los banqueros y el Estado sustituyeron a la familia y a la comunidad, que antes proveía de todo al individuo: comida, alojamiento, tus vecinos te construyen una vivienda, préstamos, justicia y venganza de honor, búsqueda de esposa. Ahora, el Estado liberal deja al hombre la libertad para ser un individuo de forma que pueda trabajar donde quiera, aunque no pueda ir a las cenas familiares, casarse con quien quiera (y desafiar a los mayores). A medida que pasa el tiempo, la familia se desintegra y los menores desobedecen a sus padres para seguir su camino. El Estado pasa a ocupar el vacío dejado por la familia: la seguridad social cubre las enfermedades, el desempleo te da un subsidio si estás en el paro, te emplea en el sector público mientras que los bancos te dan ese crédito que tanto necesitas para comprarte una casa.
El otro aspecto de la sociedad liberal que analiza el autor se refiere a la reinversión de los beneficios, un pacto entre obreros y propietarios para que se permita a los capitalistas amasar fortunas pero no para gastarlas en lujos sino para reinvertir sus beneficios en ferrocarriles y otros negocios que generarán más empleo. La obsesión por los beneficios ha contribuido a un crecimiento sin igual apoyado por la Ciencia, sobre todo a partir de 1850.
En la parte final del libro examina, al igual que Ian Morris, un tema que empieza a ser recurrente: la Singularidad ( el momento en que el hombre se convierte en un ser biónico y deja de ser humano para convertirse en otra especie). Comenta por ejemplo que el desarrollo tecnológico permitirá crear en breve un cerebro artificial igual al humano, una copia perfecta pero digital, pero el problema es que nadie sabrá qué hacer con él (por ejemplo, podría volverse loco y si lo apagas ¿es un asesinato?). Del mismo modo, nos encontramos ante el dilema de que la ingeniería genética permite multiplicar la edad (hasta convertir al hombre en amortal, salvo accidente o crimen) e incluso crear superhombres (con supermemoria, amortales, sin conflictos psicológicos, etc...), con lo que se cumpliría el sueño racista de una raza superdotada que domina a seres inferiores. El autor sospecha que una persona rica que se pueda pagar un tratamiento de inmortalidad no va a dudar en hacerlo mientras que los pobres seguirán muriendo como hasta ahora: habrá una clara división entre dioses y animales.
También se pregunta si el hombre es más feliz ahora que cuando era cazador-recolector. Recuerda que los humanos estamos programados genéticamente para recolectar y cazar pero que desde hace 10.000 años el hombre vive anclado al suelo, con la espalda torcida para cavar la tierra y cosechar. La vida del agricultor fue más dura y el trigo se convirtió en amo del mundo: es la planta que más se ha difundido por el mundo gracias a su esclavo: el hombre. El autor lo compara con el concepto de "meme" cultural: la transmisión de un concepto cultural dando saltos de un lado a otro y propagándose como un virus (por ejemplo, un chiste con gran éxito, o un "selfie" de Twitter). [nota del lector: la misma pregunta se la puede hacer un currante: ¿tiene sentido levantarse todos los días a las 7 para ir a trabajar en vez de quedarse en la cama? ¿Por qué nos ganamos la vida de esta forma y no de otra forma más sosegada?". La contestación de Yuval Noah Harari viene a ser que quizás el hombre moderno no sea tan feliz como un cazador-recolector o un agricultor de la Edad Media que vivía en su aldea y hacía vida comunitaria pero, en todo caso, sí es cierto que vive más años, tiene más cosas, sus hijos crecen sanos y si tiene una enfermedad, lo curan gratis. Puede que el hombre siga estando insatisfecho pero es innegable que sí ha habido una mejoría.
Una de las novedades que plantea es recuperar la sabiduría budista que renuncia a cualquier emoción, tanto externa como interna, para alcanzar el Nirvana. Dice que la gente tiene distintos niveles de felicidad, por ejemplo, uno de 5 a 7 y otro de 6 a 8, de forma que aunque en un mismo día le toque la Lotería, resuelva la paz mundial y encuentre a su hijo perdido hace varios años, no podrá superar el nivel 7-8 y al poco vuelve a niveles normales e incluso a la insatisfacción. Creen que pronto habrá pastillas para que la felicidad sea completa según el principio budista de eliminar esos altibajos psicológicos para ser feliz mucho más rato.
La visión de Yuval Noah Harari es bastante pesimista porque considera que el hombre es malo y descontento se ha convertido en una especie bastante peligrosa, al menos para el medioambiente y el resto de los animales. Ahora, ha llegado un punto en que el hombre puede convertirse en un Dios (inmortal, superinteligente, con emociones equilibradas...) pero sostiene que "somos los más poderosos de lo que nunca fuimos, pero tenemos muy poca idea de qué hacer con todo ese poder. Pero todavía parecen ser más irresponsables que nunca. Dioses hechos así mismos, con solo las leyes físicas para acompañarnos, no hemos de dar explicaciones a nadie. En consecuencia, causamos estragos a nuestros socios animales y al ecosistema que nos rodea, buscando poco más que nuestra propia comodidad y diversión, pero sin encontrar nunca satisfacción". Y concluye: "¿Hay algo más peligroso que unos dioses insatisfechos e irresponsables que no saben lo que quieren?"
Tras la lectura del libro, surge una visión muy pesimista del humano como un animal bruto que arrasa su entorno. Yuval Noah Harari recuerda que la subsistencia de la especie humana se basa en los avances agrícolas y que hay millones de vacas, ganado porcino y pollos que viven en granjas industriales en aberrantes condiciones para producir la comida para todos sin preocuparnos por los sentimientos de esos animales. El hombre, señala, está acabando con la diversidad biológica como lo hicieron sus ancestros con el Neandertal, el mamuth, el león con dientes de sable o los nativos de América (aquí también influyeron las enfermedades).
Epílogo: El animal que se convirtió en un dios
Sin embargo, el fuego permitió cocer los alimentos y emplear menos horas para ingerir los alimentos. La energía que se ahorró en esfuerzo de los intestinos se desvió al cerebro, que cada vez se hizo más grande.
Cuenta la anécdota de que cuando los americanos ensayaban los vuelos a la Luna en el desierto del Álamo, unos científicos nucleares se encontraron a un viejo indio y le contaron que el hombre iba a llegar a la Luna. Entonces, el indio les pidió que les entregasen un mensaje a los espíritus que moraban en la luna: "Digan lo que os digan estos, no los creáis, vienen a robaros vuestras tierras".
...........................................................................................................................................
RESEÑAS DE "SAPIENS" POR OTROS AUTORES
Manuel Rivas en "Contra todo esto" (2018)
Dice Manuel Rivas (página 216) que este libro nadie debería perdérselo, empezando por los que van por la vida como dioses. Tras rastrear la descomunal aventura de la especie, y cartografiar el régimen de los "sapiens" en la Tierra, Harari introduce una pregunta que en toda sencillez contiene una revolución óptica: "¿Hemos reducido la cantidad de sufrimiento en el mundo?". Y esta es su respuesta: "Una y otra vez, un gran aumento del poder humano no mejoró necesariamente el bienestar de los sapiens individuales y por lo general causó una inmensa desgracia a otros animales".
Rivas añade que "esa inmensa desgracia" causada a otros animales raramente figura en las historias humanas. ¿Cómo es posible tanto silencio?, se pregunta.
Resumen original y actualizado en:
Resumen y anotaciones por E.V.Pita (2015), licenciado en Derecho y Sociología
Sociología, antropología, historia de la Humanidad, procesos macrohistóricos, ciclos económicos
............................................................................................................................................
Título: "Sapiens: De animales a dioses"
Subtítulo: Breve Historia de la Humanidad
Título original: From Animals into Golds: A Brief History of Humankind
Autor: Yuval Noah Harari (2013)
Edición en inglés: 2013
Edición en español: Penguin Random House Grupo Editorial - Debate , 2014
............................................................................................................................................
Biografía oficial del autor (2014)
Yuval Noah Hatari nació en 1976 y es profesor de historia en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Se especializó en historia medieval e historia militar pero, tras doctorarse por la Universidad de Oxford, pasó al campo más amplio de la historia del mundo y los procesos macrohistóricos.
Sus libros incluyen Special Operations in the Age of Chivalry (1100-1550), The Ultimate Experience: Battlefield Revelations and the Making of Modern War Culture,1450-2000,The Concept of "Decissive Battles" in World History y Armchairs, Coffe and Authority: Eye-witnesses and Flesh-withnesses Speak about War, 1100-2000.
.............................................................................................................................................
Texto de la contraportada
"Hace 100.000 años, al menos seis especies de humanos habitaban la Tierra. Hoy solo queda una, la nuestra: Homo sapiens.
.................................................................................................................................................
ÍNDICE
Parte 1. La revolución cognitiva
Parte 2. La revolución agrícola
Parte 3. La unificación de la humanidad
Parte 4. La revolución científica
RESUMEN
El libro comienza con una escena habitual de un hombre primitivo de hace 100.000 años que no se diferenciaba en nada del resto de los animales. Las armas que tallaba en piedra apenas le proporcionaron ventaja. Pero gracias a su desarrollo cognitivo (que le permitía extraer conclusiones de simples hechos como "hay un león cerca de una manada de búfalos" empezó a hacer planes y rivalizar con los leones para robarle sus presas). Pero lo que le confirió su mayor poder fue la manipulación del fuego, pues una sola humana podía quemar un bosque entero sin esfuerzo y recoger luego un montón de animales muertos. Aún así, esa habilidad de quemar algunos bosques y asustar a los leones tampoco eran demasiado impresionantes.
En este contexto, hubo seis tipos de humanos que se desperdigaron por todo el mundo: el neandertal se estableció en Europa y Oriente Próximo, el homo erectus se estableció en África, habilis llegó a Asia, el hombre de Flores quedó atrapado en una isla del Pacífico, el home devoneses en Siberia y el homo Sapiens partió de África hacia Europa y Oriente Próximo, donde chocó con los neandertales. Sospechosamente, a medida que el homo sapiens se extendía por el mundo, el resto de los grandes mamíferos (mamuts, etc...) se extinguían a su paso (en Australia, en América, etc...). En Europa, los neandertales también cayeron.
En posteriores capítulos examina la importancia que supuso la creación de conceptos ficticios para mantener unidas a grandes poblaciones o para ejercer dominio sobre ellas. De este modo, se crearon grupos artificiales separados cada uno con su función, tanto por raza, como por castas, por riqueza o por género, algo que se definía por nacimiento, lo que se intentó justificar como un mandato divino desde tiempos de Hamurabi, y luego por razones pseudocientíficas (la raza dominante es más inteligente, más sabia, más trabajadora, más bondadosa). Señala que en Occidente aunque ahora no hay división entre amos y esclavos, ni escuelas ni barrios para negros y para blancos, casualmente los ricos viven en mejores barrios, tienen mejores escuelas y tienen mejor sanidad que los pobres, por lo que opina que la herencia crea una división entre ricos y pobres aunque legalmente no exista. Pero el hecho mismo de nacer ya determina prácticamente si uno va a ir a una buena universidad o si va a ser un pandillero del Bronx, o también el esfuerzo que requerirá para tener una buena educación.
En el capítulo sobre la religión hay algunos puntos nuevos. Primero, habría una fase religiosa animista (adoración a rocas, lagos...) a la que siguió una fase politeísta (panteón egipcio, griego) dominado por un ser supremo (Júpiter, Destino) que se consolidó como un monoteísmo (cristianismo, islam). Algunas religiones evolucionaron hacia el dualismo (lucha entre el bien y el mal: maniqueos, zoroastrismo). También hubo religiones sin Dios como el budismo, el taoismo o el sintoismo, que más bien eran normas éticas. El laicismo occidental, a su vez, desembocó, según dice Yuval Noah Harari , en otras religiones que aunque tienen el nombre de ideologías funcionan como religiones: liberalismo (tener fe en la autorregulación del libre mercado), comunismo (promete el paraíso proletario y tiene sus festivos como el Día del Trabajo), socialismo (ensalza la igualdad) o nazismo (promueve la evolución hacia un superhombre). Insiste en que esas ideologías (que en realidad son religiones humanistas) han sido las más destructivas de la historia porque han dejado detrás millones de muertos en varios enfrentamientos globales a lo largo del siglo.
Según dice el autor, la religión cristiana es monoteísta pero adornada con santos para absorber el politeísmo de Roma y que contiene numerosas contradicciones: la principal es que si Dios es bueno, por qué permite que haya mal en el mundo. La respuesta sería que existe otra fuerza, el mal, pero entonces estaríamos ante una religión dualista, que a su vez genera una segunda contradición: si un Dios bueno creó el orden y las leyes físicas, por qué permite la existencia del mal, y si realmente tanto el mal como el bien obedecen a las mismas leyes físicas, ¿quién creó ese orden? Para el autor, existe una solución que resuelve esa doble contradición aunque aclara que nadie ha tenido estómago para plantearla en serio: Dios es malo (ese ser supremo creó el orden y las leyes físicas pero diseñó el Cosmos a propósito y de forma cruel y maléfica para inflingir y condenar a un gran sufrimiento a su propia creación).
Cuando estudia la sociedad europea, el autor también niega que actualmente haya un choque de civilizaciones como sostiene Samuel Huntington en su libro. Cree que no se trata de una lucha entre Occidente y el Islam o China sino en una nueva versión del racismo que él denomina "culturalismo". Sostiene que en el siglo XIX, las naciones europeas que conquistaron el mundo ponían como excusa que la raza blanca aria era más inteligente y trabajadora que las otras razas degradadas. Científicos hacían estudios que lo avalaban y advertían que la evolución del más fuerte solo podría presagiar el triunfo de la raza blanca. Tras la Segunda Guerra Mundial esas teorías racistas quedaron desacreditadas, a lo que se sumó los estudios genéticos que revelaron que el ADN es el mismo, sin apenas diferencias. Según el autor, surgió otro camino que es el que usan ahora las fuerzas de extrema derecha: consistiría en el "culturalismo". Los inmigrantes no se adaptan a la cultura europea ni comparten sus valores sobre los derechos humanos, la democracia o la igualdad de género. Todo lo contrario, por lo que si no saben convivir con esta cultura deben marcharse, viene a ser el argumento del nuevo racismo, que nunca invoca al desacreditado concepto de supremacía de raza ni nada parecido.
Otro tema que aborda es el complejo científico-militar-político (del que alertó Eisenhawer y luego Galbraith) como estimulador del desarrollo en Occidente y principal razón de su despegue. Explica que expediciones científicas como la de Cook salieron adelante porque la Royal Navy iba a tomar posesión de nuevas tierras y explorar. Dice que los europeos han ligado guerra y ciencia como algo conjunto, sobre todo después de 1815. Los ejércitos de Napoleón tenían cierto parecido con los de Luis XIV pero su caballería de húsares no podría hacer nada frente a los tanques de la Primera Guerra Mundial. En apenas un siglo, se dio un salto inimaginable. Por el camino, han quedado pueblos nativos como los tasmanos, que se extinguieron tras vivir 10.000 años aislados, o en Australia quedaron diezmados los aborígenes. Sostiene que la expansión del colonialismo europeo avanzó con la ayuda de la ciencia y cuyo mayor exponente es la bomba atómica. Todo ese dinero y fondos para la ciencia ha sido canalizado para las necesidades del ejército, aunque también para beneficiar al comercio y al desarrollo económico. Dice que hasta los investigadores científicos se han dado cuenta de eso y "venden" sus proyectos como una forma de incrementar la producción y los beneficios (nadie habría financiado el viaje de Colón sino hubiese un interés económico).
Sobre la sociedad moderna, señala que triunfó el liberalismo sobre la base de que los banqueros y el Estado sustituyeron a la familia y a la comunidad, que antes proveía de todo al individuo: comida, alojamiento, tus vecinos te construyen una vivienda, préstamos, justicia y venganza de honor, búsqueda de esposa. Ahora, el Estado liberal deja al hombre la libertad para ser un individuo de forma que pueda trabajar donde quiera, aunque no pueda ir a las cenas familiares, casarse con quien quiera (y desafiar a los mayores). A medida que pasa el tiempo, la familia se desintegra y los menores desobedecen a sus padres para seguir su camino. El Estado pasa a ocupar el vacío dejado por la familia: la seguridad social cubre las enfermedades, el desempleo te da un subsidio si estás en el paro, te emplea en el sector público mientras que los bancos te dan ese crédito que tanto necesitas para comprarte una casa.
El otro aspecto de la sociedad liberal que analiza el autor se refiere a la reinversión de los beneficios, un pacto entre obreros y propietarios para que se permita a los capitalistas amasar fortunas pero no para gastarlas en lujos sino para reinvertir sus beneficios en ferrocarriles y otros negocios que generarán más empleo. La obsesión por los beneficios ha contribuido a un crecimiento sin igual apoyado por la Ciencia, sobre todo a partir de 1850.
En la parte final del libro examina, al igual que Ian Morris, un tema que empieza a ser recurrente: la Singularidad ( el momento en que el hombre se convierte en un ser biónico y deja de ser humano para convertirse en otra especie). Comenta por ejemplo que el desarrollo tecnológico permitirá crear en breve un cerebro artificial igual al humano, una copia perfecta pero digital, pero el problema es que nadie sabrá qué hacer con él (por ejemplo, podría volverse loco y si lo apagas ¿es un asesinato?). Del mismo modo, nos encontramos ante el dilema de que la ingeniería genética permite multiplicar la edad (hasta convertir al hombre en amortal, salvo accidente o crimen) e incluso crear superhombres (con supermemoria, amortales, sin conflictos psicológicos, etc...), con lo que se cumpliría el sueño racista de una raza superdotada que domina a seres inferiores. El autor sospecha que una persona rica que se pueda pagar un tratamiento de inmortalidad no va a dudar en hacerlo mientras que los pobres seguirán muriendo como hasta ahora: habrá una clara división entre dioses y animales.
También se pregunta si el hombre es más feliz ahora que cuando era cazador-recolector. Recuerda que los humanos estamos programados genéticamente para recolectar y cazar pero que desde hace 10.000 años el hombre vive anclado al suelo, con la espalda torcida para cavar la tierra y cosechar. La vida del agricultor fue más dura y el trigo se convirtió en amo del mundo: es la planta que más se ha difundido por el mundo gracias a su esclavo: el hombre. El autor lo compara con el concepto de "meme" cultural: la transmisión de un concepto cultural dando saltos de un lado a otro y propagándose como un virus (por ejemplo, un chiste con gran éxito, o un "selfie" de Twitter). [nota del lector: la misma pregunta se la puede hacer un currante: ¿tiene sentido levantarse todos los días a las 7 para ir a trabajar en vez de quedarse en la cama? ¿Por qué nos ganamos la vida de esta forma y no de otra forma más sosegada?". La contestación de Yuval Noah Harari viene a ser que quizás el hombre moderno no sea tan feliz como un cazador-recolector o un agricultor de la Edad Media que vivía en su aldea y hacía vida comunitaria pero, en todo caso, sí es cierto que vive más años, tiene más cosas, sus hijos crecen sanos y si tiene una enfermedad, lo curan gratis. Puede que el hombre siga estando insatisfecho pero es innegable que sí ha habido una mejoría.
Una de las novedades que plantea es recuperar la sabiduría budista que renuncia a cualquier emoción, tanto externa como interna, para alcanzar el Nirvana. Dice que la gente tiene distintos niveles de felicidad, por ejemplo, uno de 5 a 7 y otro de 6 a 8, de forma que aunque en un mismo día le toque la Lotería, resuelva la paz mundial y encuentre a su hijo perdido hace varios años, no podrá superar el nivel 7-8 y al poco vuelve a niveles normales e incluso a la insatisfacción. Creen que pronto habrá pastillas para que la felicidad sea completa según el principio budista de eliminar esos altibajos psicológicos para ser feliz mucho más rato.
La visión de Yuval Noah Harari es bastante pesimista porque considera que el hombre es malo y descontento se ha convertido en una especie bastante peligrosa, al menos para el medioambiente y el resto de los animales. Ahora, ha llegado un punto en que el hombre puede convertirse en un Dios (inmortal, superinteligente, con emociones equilibradas...) pero sostiene que "somos los más poderosos de lo que nunca fuimos, pero tenemos muy poca idea de qué hacer con todo ese poder. Pero todavía parecen ser más irresponsables que nunca. Dioses hechos así mismos, con solo las leyes físicas para acompañarnos, no hemos de dar explicaciones a nadie. En consecuencia, causamos estragos a nuestros socios animales y al ecosistema que nos rodea, buscando poco más que nuestra propia comodidad y diversión, pero sin encontrar nunca satisfacción". Y concluye: "¿Hay algo más peligroso que unos dioses insatisfechos e irresponsables que no saben lo que quieren?"
Tras la lectura del libro, surge una visión muy pesimista del humano como un animal bruto que arrasa su entorno. Yuval Noah Harari recuerda que la subsistencia de la especie humana se basa en los avances agrícolas y que hay millones de vacas, ganado porcino y pollos que viven en granjas industriales en aberrantes condiciones para producir la comida para todos sin preocuparnos por los sentimientos de esos animales. El hombre, señala, está acabando con la diversidad biológica como lo hicieron sus ancestros con el Neandertal, el mamuth, el león con dientes de sable o los nativos de América (aquí también influyeron las enfermedades).
Epílogo: El animal que se convirtió en un dios
Sin embargo, el fuego permitió cocer los alimentos y emplear menos horas para ingerir los alimentos. La energía que se ahorró en esfuerzo de los intestinos se desvió al cerebro, que cada vez se hizo más grande.
Cuenta la anécdota de que cuando los americanos ensayaban los vuelos a la Luna en el desierto del Álamo, unos científicos nucleares se encontraron a un viejo indio y le contaron que el hombre iba a llegar a la Luna. Entonces, el indio les pidió que les entregasen un mensaje a los espíritus que moraban en la luna: "Digan lo que os digan estos, no los creáis, vienen a robaros vuestras tierras".
...........................................................................................................................................
RESEÑAS DE "SAPIENS" POR OTROS AUTORES
Manuel Rivas en "Contra todo esto" (2018)
Dice Manuel Rivas (página 216) que este libro nadie debería perdérselo, empezando por los que van por la vida como dioses. Tras rastrear la descomunal aventura de la especie, y cartografiar el régimen de los "sapiens" en la Tierra, Harari introduce una pregunta que en toda sencillez contiene una revolución óptica: "¿Hemos reducido la cantidad de sufrimiento en el mundo?". Y esta es su respuesta: "Una y otra vez, un gran aumento del poder humano no mejoró necesariamente el bienestar de los sapiens individuales y por lo general causó una inmensa desgracia a otros animales".
Rivas añade que "esa inmensa desgracia" causada a otros animales raramente figura en las historias humanas. ¿Cómo es posible tanto silencio?, se pregunta.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Resumen del libro "Guerra, ¿para qué sirve?", de Ian Morris ( 2014)
Resumen del libro original y actualizado:
https://evpitasociologia.blogspot.com/2017/11/guerra-para-que-sirve-de-ian-morris-2014.html
https://resumendelibrosdehistoria.blogspot.com/2017/12/resumen-del-libro-guerra-para-que-sirve.html
Resumen elaborado por E.V.Pita, doctor en Comunicación Social y licenciado en Derecho y Sociología
Sociología, Historia, cambio social, historia de la civilización, estructura social
.......................................................................................................
Título: "Guerra, ¿para qué sirve?"
Subtítulo: El papel de los conflictos en la civilización desde los primates hasta los robots
Título original en inglés: "War! What is it Good for?"
Edición en inglés: 2014
Edición en español: Barcelona, 2017, Ático de los libros
Número de páginas: 639
...........................................................................................................
Biografía oficial del autor Ian Morris (hasta 2017)
Ian Morris es doctor en Historia por Cambridge. Vive en las montañas de Santa Cruz, en California, junto a su esposa, gatos y perros y es profesor de Historia del Mundo, Arqueología, Cultura Clásica en la Universidad de Stanford, donde ha sido director del departamento de Cultura Clásica, director del Instituto de Historia de las Ciencias Sociales y del Centro de Arqueología, así como el decano adjunto de la Facultad de Humanidades y Ciencias. En 2009, fue galardonado con el Dean's Award por la excelencia de sus clases. Ha dirigido excavaciones arqueológicas en Gran Bretaña, Grecia e Italia.
Ha publicado diez libros entre los que destaca "¿Por qué manda Occidente... por ahora?" (Ático Historia, 2014). Ha sido galardonado con premios de la Fundación Guggenheim, la Fundación Mellon, la National Geographic Society y el National Endowment for the Humanities y es titular de la Cátedra Jean y Rebecca Willard de Clásicos.
...........................................................................................................
Texto de la contraportada
"En este fascinante libro, el historiador y arqueólogo Ian Morris investiga el papel de la guerra a lo largo de la historia. Partiendo de esa premisa, "Guerra, ¿para qué sirve?" nos ofrece un sensacional relato de la violencia a través de los siglos y llega a la sorprendente conclusión de que la guerra ha hecho del mundo un lugar más seguro y próspero. Morris explica que, en la Edad de Piedra, había una posibilidad entre diez o incluso entre cinco de morir violentamente, mientras que en el siglo XX, pese a dos guerras mundiales, la bomba atómica y el holocausto nazi, menos de una de cada cien personas murió a manos de otra.
¿Es posible que algo tan espantoso como la guerra haya sido una fuerza positiva en el avance de la civilización? Morris expone cómo, a lo largo de quince mil años, la guerra ha contribuido de forma decisiva a crear sociedades más grandes y complejas, las cuales, a su vez, han hecho que la vida de sus ciudadanos fuera más segura.
Por último, al comprender exactamente el funcionamiento y la utilidad de la guerra, estaremos en mejor posición posible para saber si, de una vez por todas, se puede acabar con ella".
...........................................................................................................
ÍNDICE
Introducción: la amiga del enterrador
1. ¿La tierra baldía? Guerra y paz en la Antigua Roma
2. Enjaular a la bestia: las guerras productivas
3. Los bárbaros contraatacan: las guerras contraproducentes (1-1415 d.C)
4. La Guerra de los Quinientos Años: Europa (casi) conquista el mundo (1415-1914)
5. Tormenta de acero: la guerra por Europa (1914-década de 1980)
6. Con uñas y dientes rojos: por qué los chimpancés de Gombe fueron a la guerra
7. La última gran esperanza del mundo: el Imperio estadounidense (1989-?)
...........................................................................................................
RESUMEN
Habría que encuadrar este libro junto al de Monbiot y otros que defienden un orden mundial, un gobierno global que cree un gran espacio de comercio y cultura e impida los actuales abusos de la globalización donde las grandes multinaciones campan a sus anchas debido a la distinta legislación mundial.
El libro parte de la tesis de que las guerras por la expansión del territorio (que él denomina guerras productivas) crean espacios de gobernabilidad mayores y traen una posterior paz y prosperidad a esas tierras. Por contra, hay otro tipo de guerras defensivas que son "contraproductivas" y que mantienen a los contendientes en un peligroso equilibrio y conflicto perpetuo (en plan guerras feudales).
Así, como ejemplo de guerras productivas están las del Imperio Romano, que pacificó todo el Mediterráneo y el Atlántico Norte y llevó la paz a 60 millones de habitantes que antes vivían enfrentados en conflictos tribales. Lo mismo pasó con la China de la dinastía han o la India. Enormes civilizaciones antiguas, que funcionaban como "bandoleros sedentarios" recaudando impuestos, mantuvieron la paz y favorecieron la agricultura durante muchos siglos. Añade que los antropólogos que estudiaron las tribus del Amazonas durante 30 años descubrieron que una gran parte de los habitantes moría en conflictos violentos, asesinado, en peleas... mientras que en el siglo XX el hombre occidental, a pesar de las dos guerras masivas, tiene una probabilidad de 1 o 2% de morir en un conflicto armado o hecho violento, ya que la violencia ha sido prácticamente erradicada en las civilizaciones más avanzadas donde hay un Estado fuerte.
[nota del lector: el fallo de este argumento es que para conseguir la Pax Romana y mantener la prosperidad durante dos siglos (el I y II DC), Roma libró siete siglos de guerras (con otros pueblos de Itálica, con Cartago, con Galia), masacrando a millones de indígenas europeos o esclavizándolos, para luego disfrutar de dos siglos de paz antes de volver al caos con las guerras civiles propias de un Estado fallido seguidas de una mayor matanza con la invasión de los bárbaros. El balance del Imperio Romano fueron 9 siglos de guerra y conquista, asolando a fuego todo el Mediterráneo y el Atlántico, dejando una estela de millones de muertos, para disfrutar dos siglos de paz, que no duró mucho ya que luego le siguieron otros diez siglos de guerra constante entre señores feudales a lo largo de la Edad Media, por lo decir las guerras entre potencias europeas que siguieron otros 500 años hasta la hecatombe de 1914-1945. Reconstruir el imperio Romano llevó 1.500 años de guerra y sin ningún éxito hasta que, pacíficamente, se firmó el tratado de la UE]
Las grandes civilizaciones antiguas y su caída
El libro arranca con un pasaje de Tácito sobre la guerra de Agrícola en Britania contra los pictos o actuales escoceses. El líder britano Calgaco arentó a miles de guerreros bárbaros para aplastar a las legiones de Agrícola que avanzaban. Avisó de que los romanos solo dejaban tras de sí "tierra baldía". Frente a esta concepción de Roma como ejército que arrasa con todo, está la de Cicerón que canta el orden que se impuso en el Imperio y en el que florecen las artes y las letras superada ya la barbarie de tribus ferozmente enfrentadas entre sí para robar ganado o agua. Con Roma, impera la paz. El autor apuesta por la visión de Cicerón, porque es la que se debe adoptar a largo plazo, la de la creación de una gran civilización que permite territorios llenos de paz, mientras que la del gran jefe Calgaco es cortoplacista, solo ve la humareda de las cosechas quemadas por las legiones que avanzan hacia él a combatir.
Ian Morris sostiene que una vez que un Estado alcanza una dimensión grande, tiene incentivos para mantener la paz en su territorio, recaudar impuestos, proteger a su población, etc... aunque sea para que otros no le roben el botín. Si en el pasado, los jefes guerreros eran feroces asesinos, luego devinieron en administradores del territorio conquistado para sacarle buenas rentas. Crearon un estado "hobbesiano" por el que mantenían el orden y el monopolio de la violencia. Esta idea caló de que el Estado era el único con derecho a ejercer la violencia por lo que cualquier pelea, crimen, etc... hecho por un ciudadano era inmediatamente castigado. Al tratarse de un poder fuerte, pocos se podían oponer y el territorio quedó pacificado, por lo que la agricultura y el comercio prosperó sin temor a ataques de bandoleros.
Es lo que el estadista inglés Hoobes llamó el Estado Leviatán, como un gran poder que contrarreste la violencia natural de los hombres, ya que ellos mismos son lobos para el hombre. Frente a esta idea de que el hombre es un mono ultraviolento está la que extendió Margareth Mead, en un conocido estudio antropológico sobre los nativos de Samoa, de que el hombre es bueno en su estado salvaje y tiende al amor y la fraternidad con sus semejantes, un poco la filosofía hippie. Pero el autor replica que los samoanos le "tomaban el pelo" a Margareth Mead para reírse de ella, según confesaron unas ancianas recientemente.
El autor se adelanta a muchas de las críticas siendo el argumento principal que los lectores le opones el de "¿Y qué nos dices de Hitler?". Morris replica que el "fuhrer" fue un brutal dictador que impuso su propio Leviatán asesino en toda Europa. Añade que la Alemania nazi era un gobierno dominado por una élite del partido y que tenía objetivos genocidas en un 50 % pero en otro 50 % protegía a sus ciudadanos, pero en todo caso, resultó ser un Estado fallido que fue aplastado por otros Leviatán todavía más poderosos. Recuerda que derrotada y eliminada Alemania como adversario, la guerra siguió en otros lados (en Japón), con nuevas y brutales matanzas. Viene a decir que la Alemania nazi era similar a un virus asesino que mató al paciente, como un caso extremo de Estado asesino que no prosperó porque los otros Estados se dieron cuenta de su peligrosidad y entre todos lo aplastaron. Por tanto, lo considera un caso extremo y raro en su argumentación, que estaría encuadrado como una tiranía que explota y asesina a sus súbditos, en la escala máxima de violencia.
El autor añade que hay otros niveles de Estado: la democracia, el gobierno populista, la aristocracia y la tiranía, y cada uno de ellos se mueve por distintos objetivos e intereses. En el caso de Roma, se trataba de un gobierno de la élite aristocrática cuyo objetivo era enriquecerse mediante la conquista pero que también cuidó de que el pueblo estuviese seguro mediante la ley y el Derecho y que por eso fue un Estado viable y próspero mientras duró. Lo mismo pasó en Egipto. El Estado Asirio era otro tipo de tiranía pero mantuvo seguro su territorio y prosperó.
Ian Morris también examina la escalada bélica desde que las guerras movilizaron a pie a la infantería de los egipcios y persas, con expertos tiradores de flechas, hasta que los arqueros disparaban flechas desde carros y los romanos y griegos inventaron la disciplina (ideal frente a las tribus celtas donde cada uno hacía lo que quería) y fabricaron a gran escala espadas de hierro muy baratas con las formaron enormes ejércitos baratos de hombres libres y que revolucionaron la guerra en el cuerpo a cuerpo (mientras en Oriente atacaban desde lejos o con elefantes, como en la India o como hizo Aníbal).
El gran problema estratégico para las grandes civilizaciones, que movían enormes ejércitos a pie, surgió en el mismo momento que tuvieron que enfrentarse a la caballería de los pueblos nómadas (sártrapas, hunos...), brutales, feroces, y bandidos ágiles y fugaces. La muralla de Adriano o la Gran Muralla China, que durante siglos contuvieron a los bárbaros, no sirvieron de mucho cuando los invasores formaron enormes coaliciones y entraron en la frontera arrasando todo.
Persia fue la primera en reaccionar ante los bandidos de la estepa y creó lo que es la actual caballería pesada: caballeros con armadura y yelmo y armas pesadas, prácticamente invencibles. Los romanos tuvieron que imitarles y China también, la caballería pasó a ser decisiva en estas guerras contra los nómadas y, aún así, estos arrasaron Eurasia, de una punta a otra, derribaron el Imperio Romano, el Indio y el Chino, que durante siglos solo volvieron a ser sombras de lo que fueron. Fue una debacle de las grandes civilizaciones que tardó mil años en recuperarse.
A todo ello se suma que las grandes civilizaciones, Roma y China, se desmoronaron simultáneamente en el siglo II DC a causa de una brutal peste que arrasó el continente de una punta a otra, con legiones enfermas que morían a miles en los campamentos, donde el virus infectaba con mayor rapidez. Entre las enfermedades globales y los jinetes nómadas, que causaron un "efecto dominó" al empujar a los bárbaros al interior del territorio romano y de otros pueblos lindantes con China a la India o China. Estas emigraciones masivas de refugiados añadieron más caos y, en 80 años, el Imperio Romano había dejado de existir y en su lugar se formaron reinos bárbaros controlados por señores de la guerra. El intento de Bizancio de reunificar el Mediterráneo fue muy flojo pues no tenía los medios necesarios y cuando el Islam controló el mismo mar, desde Lisboa hasta Pakistán, no pudo funcionar como un megaestado porque los califas dirigían sus propios reinos sin atender a nadie o peleaban entre sí, según señala el autor.
En el caso de China, las distintas dinastías lograron reunificar el imperio para volver a disolverse poco después. Los herederos de Carlomagno también fracasaron. Durante mil años hubo un ciclo de guerra-civilización-guerra tanto en Europa como en China e India.
Otro de las distinciones que aborda Morris es la llamada guerra productiva y la contraproductiva. Dice que Roma hizo guerras productivas hasta el siglo I, en las que sus conquistas eran rentables porque ampliaban el territorio y lograban cuantiosos botines. Pero tras la derrota de cuatro legiones en el bosque de Tettoburgo, en el año 9, Augusto ordenó una guerra defensiva y repliegue a las fronteras seguras. A partir de entonces, la guerra fue contraproductiva porque, por un lado era defensiva, y por otro la ganancia de nuevos territorios como Dalmacia, Rumanía, Siria, salían muy caros, incluso por encima del coste, y apenas rentaban nada. China también entró en un ciclo de guerras contraproductivas para defender su frontera de los nómadas, que requerían enormes ejércitos de caballería que hacían guerras preventivas. No obstante, el autor aclara que esas guerras preventivas a veces disuadían a los nómadas de volver a cruzar las fronteras durante cien años, por lo cual también era rentable.
El poder mundial de Europa
Hasta el año 1018, no se hace una nueva escalada armamentística. Esta vez será la invención de la pólvora en China, que usaron para hacer fuegos artificiales o como arma incendiaria, pero no para lanzar proyectiles a gran velocidad, algo que sí aprovechó Occidente.
Europa fue el ganador de la carrera armamentística de la pólvora porque los distintos reinos feudales la adoptaron entusiasmados. Primero, sus cañones derribaron las murallas de los castillos (los turcos copiaron la idea para conquistar Costantinopla) y luego, en torno al año 1470, se empezaron a usar arcabuces con gancho. No pudieron sustituir a la caballería hasta que inventaron los holandeses el sistema de carreta o "lagger", mediante el cual las carretas se disponían en círculo y servían de muralla contra los caballos y parapeto para los cañones. A estas alturas, Europa ya había superado a Asia y siguió el avance cuando las potencias europeas dotaron de cañones a los galeones y barcos de línea, con lo que los mares fueron europeos por su gran potencia de fuego. A ello se sumaron tácticas prusianas como las líneas de fusileros que avanzaban en línea hasta convertir sus ejércitos en paredes que escupían fuego, según contaban los supervivientes.
El autor dice que el norte de Europa se distanció del resto del mundo porque permitió el libre comercio frente a los estados del Sur que aún promovían el monopolio comercial. De esta forma, Gran Bretaña dominó todos los mares del mundo e impuso su ley hasta convertir el siglo XIX el mundo en un lago británico mantenido por un orden global inglés.
Desde el punto de vista de la "rentabilidad" de las guerras, el autor dice que Europa masacró a millones de nativos en América (sobre todo por las enfermedades que redujeron la población a la mitad), Asia (India) y esclavizó a varios millones más en África, pero que en gran parte tuvo como consecuencia una ampliación del territorio europeo y la paz en Europa prácticamente desde 1715 a 1800 y de 1815 a 1914. Según su teoría, al final este ciclo de guerras de expansión trajo la paz al mundo y millones de súbditos vivieron en paz y progreso en las colonias británicas (y las hispanas también durante cuatro siglos). [nota del lector: nuevamente vemos un argumento un poco capcioso porque parece que lo que quedó fue más tierra baldía que otra cosa]
Morris señala que hay un ejemplo que podría invalidar su tesis y se refiere a la guerra de Independencia de EE.UU., pues sería el típico ejemplo de guerra contraproductiva que genera mayor caos y violencia al dividirse el imperio británico en dos y, sin embargo, generó una mayor riqueza y prosperidad para el nuevo país y la antigua metrópoli. El autor replica que la clave de por qué esta vez fue distinto hay que buscarla en el comercio; el propio Adam Smith señala que dejar a los operadores y a la mano invisible del mercado trabajar con mayor libertad generará mayor riqueza, como así ocurrió. La libertad comercial benefició a ambos países, así como la fluidez del crédito, que permitió a EE.UU. tender una gran red de ferrocarril a partir de 1830.
El dominio europeo en el mundo se limitaba hasta el siglo XIX a proteger fuertes en la costa en enclaves asiáticos sin preocupar mucho a los gobernantes de la India o China. Si había una batalla naval entre Holanda e Inglaterra por el dominio de Indonesia, los gobernantes asiáticos lo consideraban una "molestia" o una "guerra comercial". Lo mismo pasaba en el Congo y el resto de la costa, donde los portugueses tenían que comprar esclavos a los jefes locales a cambio de armas sin adentrarse en el territorio por miedo a las enfermedades, salvo en Sudáfrica, que estaba libre de gérmenes letales para el hombre blanco. Eso cambió a partir de mediados del siglo XIX, cuando los médicos occidentales lograron vacunas contra las principales enfermedades tropicales, salvo la fiebre amarilla. De repente, el interior de África y Asia quedaron a merced de los europeos, cuyas principales potencias se repartieron el mundo en pacíficos congresos.
Inglaterra creó un vasto imperio multicontinental en Canadá, Australia, India, Sudáfrica, Zimbawe, Kenia, Sudán, Hong-Kong y otras colonias en el Caribe o el Pacífico aunque impuso un orden global de comercio y crédito que subyugó a países nominalmente independientes como Argentina o Chile. Su poder naval servía de policía mundial allí donde hubiese conflictos [nota del lector: papel que luego siguió EE.UU.]. Cuando el emperador francés Napoleón decretó en toda Europa un bloqueo comercial del Continente a las islas británicas fracasó porque todos los reinos buscaban trucos para eludir la orden y porque la flota naval británica era dueña de los mares.
Otro cambio que observa Ian Morris son las guerras populares que estallaron a partir de 1776. La insurrección de los colonos americanos y la posterior Guerra de Independencia solo fue el comienzo de las guerras nacionalistas y protagonizadas por el pueblo. Al poco, el pueblo y los burgueses tomaron el poder en la Revolución Francesa de 1789, en lo que sería otra movilización a gran escala que se saldó con miles o millones de muertos, sobre todo en el campesinado reaccionario y entre los aristócratas que no pudieron huir a tiempo. Napoleón llevó a la guerra popular a otra escala al movilizar a un ejército de un millón de voluntarios que no eran profesionales como las tropas de Prusia o Inglaterra pero estaban dirigidos por buenos oficiales. Este ejército popular se metió en un buen lío cuando Napoleón invadió España para obligarla a entrar en el orden continental y bloquear a Inglaterra. Los españoles se constituyeron en otro movimiento nacional y popular y sometieron a una pesadilla a las tropas napoleónicas a las que desgastaron con una guerra de guerrillas. Pronto todos los países se dieron cuenta de que el nacionalismo y el patriotismo servía para hacer ejércitos más poderosos y todos comprendieron la importancia de fomentar esas ideas populares. [nota del lector: pero un siglo después, lo que parecía una medicina mágica que lo curaba todo se convirtió en un veneno, siendo el más claro ejemplo la Alemania nazi ultranacionalista]
La guerra de 1914 a 1945
El autor estudia posteriormente el gran conflicto europeo de 1914 a 1945, que equipara a las Guerras Púnicas entre Cartago y Roma porque hubo dos guerra en medio de una tregua de 20 años. Morris recurre a la teoría de Mackinder en el que el mundo está dividido en tres bloques: el Núcleo (serían las estepas nómadas, desde Rusia a China), el Círculo Inferior (que serían los imperios orientales y europeos) y el Círculo Exterior (América, África subsahariana, Japón y Australia).
En el caso de la Gran Guerra del 2014, Alemania se unificó en un momento en que Gran Bretaña había dejado de ser la única nación industrializada y ya no tenía efectivos para vigilar el mundo como una policía mundial: los ingleses relegaron parte de las tareas en EE.UU. y Japón como ayudantes del policía mundial. En ese contexto, Alemania empezó a crecer e industrializarse y a iniciar políticas coloniales en África pero, en contra del consejo del cancíller Bischmark, que apostaba por una senda diplomática y de equilibro, el kayser comenzó a idear planes para "absorber" parte del Núcleo, concretamente los países no-rusos como el Báltico, Ucrania y Bielorrusia. Solo faltaba una excusa para invadir Rusia.
Por otra parte, la posterior matanza que luego se desencadenó tuvo mucho que ver con unas élites que no tenían piedad ni por su propio pueblo porque si no habrían detenido el baño de sangre que costó millones de vidas. En tanto, Inglaterra adoptó una estrategia para cercar comercialmente a Alemania, que dio resultado a largo plazo y que decidió la guerra hacia los aliados, a lo que también contribuyó la entrada al final de EE.UU. El autor señala que, al terminar la guerra, no se resolvió nada y el mundo siguió igual de inseguro que antes, porque los países perdedores se vieron abocados a guerras civiles (Rusia, Alemania), a lo que después siguió la hecatombe económica del Crash de 1929, y diez años después una segunda guerra, esta vez total.
El mundo post-soviético (1989-2017)
La Segunda Guerra Mundial enterró definitivamente a Gran Bretaña como policía global, ya en decadencia desde 1870, y puso en el mundo a dos policías globales: EE.UU. y la URSS, que se repartieron el planeta: el núcleo quedó en manos del Imperio Soviético y otros países comunistas (China), el flanco interior fue una zona occidental o no alienada (Europa Occidental, Asia del Este, India, Persia, Afganistán) y el mundo exterior quedó en manos de USA (Pacífico, Sudamérica). Cualquier injerencia en esas zonas de influencia suponía un conflicto entre ambos policías globales, como fue el caso de Vietnam, el conflicto de los misiles de Cuba o la guerra de Corea. Además, se siguió un proceso de descolonización, primero de la India, y después de toda África, que quedaron bajo control americano por estar en su área de influencia. EE.UU. evitó por todos los medios que no se instalase el comunismo en su área de influencia.
El mundo siguió con dos policías globales desconfiados siempre entre ellos hasta el punto de iniciar una carrera de misiles nucleares que quedó en tablas porque la destrucción mutua estaba asegurada (MAD). Todo ataque era un suicidio asegurado, como dedujo el ruso Petrov ante lo que era un fallo de su ordenador y fue el que evitó la guerra nuclear en los años 80.
Según el autor, el colapso de la URSS fue planeado en los años 50 por USA mediante una estrategia a fuego lento: hacer que el pueblo soviético comprendiese las condiciones miserables en las que vivía comparándose con la fiebre consumista de Occidente libre. A mediados de los años 80, la URSS habia sido derrotada por Afganistán, el petróleo se había desplomado de precio tras unos años de bonanza, y Gorvachov inició el desarme y el desmantelamiento de la URSS: permitió que Europa Oriental se marchase libremente de su influencia, disolvió el imperio ruso y liberó a las repúblicas del Cáucaso. En cinco años, la URSS se había disuelto como un azucarillo en un vaso de agua.
A partir de 1989, con la caída del muro de Berlín, y de 1991, con el desplome de la URSS, solo quedó un policía global: EE.UU. Fue entonces cuando los conflictos se multiplicaron, sobre todo a partir del 2011, pero el autor recalca que fueron guerras de baja intensidad (para EE.UU., se entiende), caso de la Guerra del Golfo, Irak, Afganistán... e incluso Sudán o Somalia. No había posibilidad de que se produjese un gran conflicto a escala mundial con cien millones de muertos, algo que era una alternativa posible en los años 80. En los años 90, 2000 y 2010, allí donde había problemas, acudía el policía global, aunque poco a poco empezó a automatizar la guerra para abaratarla con drones y otras tecnologías que no requieren tropas en tierra.
El autor afirma que ahora el conflicto se desplaza hacia el Este de Asia, concretamente a las islas que rodean China. Ese gigante económico tiene un potente ejército pero está enjaulado porque su costa está rodeada de una cadena de islas hostiles o patrocinadas por EE.UU. (Corea del Sur, Japón, Taiwan, Filipinas, Singapur, Indonesia). El autor sostiene que EE.UU. es el dueño del Pacífico pero que China quiere, por razones de defensa estratégica, romper el bloqueo de esta cadena de islas. Al carecer de flota o de un mar libre por el que navegar, se ve confinada a ser una potencia continental pero no global. Romper el orden en el Pacífico, el mar Americano, supondría un desafío total a EE.UU. Ian Morris sostiene que no habrá quiebras en el sistema actual quizás durante varias décadas pero teme que llegará un momento en que EE.UU., si continúa con su lenta decadencia a nivel internacional, se verá desbordado en su papel de policía global y tendrá que nombrar ayudantes, posiblemente China [nota del lector: y yo diría Rusia]. El autor teme que, al igual que ocurrió con el Imperio Británico (al permitir el crecimiento de Alemania o Estados Unidos), el propio policía global podría estar cavando su tumba al armar a los que en unas décadas serán sus competidores que lo desbanquen de su papel.
Ian Morris recuerda que se hacen muchos esfuerzos para que no vuelva a haber guerras pero él se teme que, en las próximas décadas, antes de 2050, que será inevitable una megaguerra de las de verdad con millones de muertes en todo el planeta, aunque puede que sea menos devastadora que las anteriores guerras mundiales. Eso se debe a que la guerra con robots será inevitable ya que nadie quiere perder esa ventaja militar (lo llama la carrera de la Reina Roja, una carrera armamentística). Esto se basa en la Historia de la Humanidad: primero se lucharon con ejércitos disciplinados a pie, luego con carros de caballos, con caballería, con armas de fuego, con armas nucleares... Y por otro lado recuerda que la guerra es el camino por el que optan aquellos que ven ventajas y algo que ganar. Cuando alguien va a la guerra es porque algo tiene que ganar, alguna recompensa. Mientras alguien haga sus cálculos y vea posibles recompensas, irá a la guerra. La idea de fondo es que la descomposición del Imperio Americano conllevará nuevas guerras y una gran batalla final entre EE.UU. y el país que lo sustituirá como policía global dentro de unas décadas. Sostiene que la situación actual se parece a la de 1910, con el Imperio Británico en horas bajas y una Alemania y un Japón en crecimiento económico desbocado.
Morris también explica cómo serán las futuras guerras. Ya las estamos viendo. En una caravana en una instalación militar de Nevada dos operadores eliminan a objetivos mediante drones a miles de kilómetros. Hacen la guerra cómodamente como si fuese un videojuego. Alguien ha pensado en una idea más eficiente: enviar cazas-robots guiados por un caza humano a la zona de combate. Los robots procesan la información más rápido que el ser humano, cuando estos piensen la maniobra los robots ya los habrán abatido. Por eso, será inevitable una nueva carrera para desarrollar robots asesinos y robots soldados, según afirma el autor.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Resumen del libro original y actualizado:
https://evpitasociologia.blogspot.com/2017/11/guerra-para-que-sirve-de-ian-morris-2014.html
https://resumendelibrosdehistoria.blogspot.com/2017/12/resumen-del-libro-guerra-para-que-sirve.html
Resumen elaborado por E.V.Pita, doctor en Comunicación Social y licenciado en Derecho y Sociología
Sociología, Historia, cambio social, historia de la civilización, estructura social
.......................................................................................................
Título: "Guerra, ¿para qué sirve?"
Subtítulo: El papel de los conflictos en la civilización desde los primates hasta los robots
Título original en inglés: "War! What is it Good for?"
Edición en inglés: 2014
Edición en español: Barcelona, 2017, Ático de los libros
Número de páginas: 639
...........................................................................................................
Biografía oficial del autor Ian Morris (hasta 2017)
Ian Morris es doctor en Historia por Cambridge. Vive en las montañas de Santa Cruz, en California, junto a su esposa, gatos y perros y es profesor de Historia del Mundo, Arqueología, Cultura Clásica en la Universidad de Stanford, donde ha sido director del departamento de Cultura Clásica, director del Instituto de Historia de las Ciencias Sociales y del Centro de Arqueología, así como el decano adjunto de la Facultad de Humanidades y Ciencias. En 2009, fue galardonado con el Dean's Award por la excelencia de sus clases. Ha dirigido excavaciones arqueológicas en Gran Bretaña, Grecia e Italia.
Ha publicado diez libros entre los que destaca "¿Por qué manda Occidente... por ahora?" (Ático Historia, 2014). Ha sido galardonado con premios de la Fundación Guggenheim, la Fundación Mellon, la National Geographic Society y el National Endowment for the Humanities y es titular de la Cátedra Jean y Rebecca Willard de Clásicos.
...........................................................................................................
Texto de la contraportada
"En este fascinante libro, el historiador y arqueólogo Ian Morris investiga el papel de la guerra a lo largo de la historia. Partiendo de esa premisa, "Guerra, ¿para qué sirve?" nos ofrece un sensacional relato de la violencia a través de los siglos y llega a la sorprendente conclusión de que la guerra ha hecho del mundo un lugar más seguro y próspero. Morris explica que, en la Edad de Piedra, había una posibilidad entre diez o incluso entre cinco de morir violentamente, mientras que en el siglo XX, pese a dos guerras mundiales, la bomba atómica y el holocausto nazi, menos de una de cada cien personas murió a manos de otra.
¿Es posible que algo tan espantoso como la guerra haya sido una fuerza positiva en el avance de la civilización? Morris expone cómo, a lo largo de quince mil años, la guerra ha contribuido de forma decisiva a crear sociedades más grandes y complejas, las cuales, a su vez, han hecho que la vida de sus ciudadanos fuera más segura.
Por último, al comprender exactamente el funcionamiento y la utilidad de la guerra, estaremos en mejor posición posible para saber si, de una vez por todas, se puede acabar con ella".
...........................................................................................................
ÍNDICE
Introducción: la amiga del enterrador
1. ¿La tierra baldía? Guerra y paz en la Antigua Roma
2. Enjaular a la bestia: las guerras productivas
3. Los bárbaros contraatacan: las guerras contraproducentes (1-1415 d.C)
4. La Guerra de los Quinientos Años: Europa (casi) conquista el mundo (1415-1914)
5. Tormenta de acero: la guerra por Europa (1914-década de 1980)
6. Con uñas y dientes rojos: por qué los chimpancés de Gombe fueron a la guerra
7. La última gran esperanza del mundo: el Imperio estadounidense (1989-?)
...........................................................................................................
RESUMEN
Habría que encuadrar este libro junto al de Monbiot y otros que defienden un orden mundial, un gobierno global que cree un gran espacio de comercio y cultura e impida los actuales abusos de la globalización donde las grandes multinaciones campan a sus anchas debido a la distinta legislación mundial.
El libro parte de la tesis de que las guerras por la expansión del territorio (que él denomina guerras productivas) crean espacios de gobernabilidad mayores y traen una posterior paz y prosperidad a esas tierras. Por contra, hay otro tipo de guerras defensivas que son "contraproductivas" y que mantienen a los contendientes en un peligroso equilibrio y conflicto perpetuo (en plan guerras feudales).
Así, como ejemplo de guerras productivas están las del Imperio Romano, que pacificó todo el Mediterráneo y el Atlántico Norte y llevó la paz a 60 millones de habitantes que antes vivían enfrentados en conflictos tribales. Lo mismo pasó con la China de la dinastía han o la India. Enormes civilizaciones antiguas, que funcionaban como "bandoleros sedentarios" recaudando impuestos, mantuvieron la paz y favorecieron la agricultura durante muchos siglos. Añade que los antropólogos que estudiaron las tribus del Amazonas durante 30 años descubrieron que una gran parte de los habitantes moría en conflictos violentos, asesinado, en peleas... mientras que en el siglo XX el hombre occidental, a pesar de las dos guerras masivas, tiene una probabilidad de 1 o 2% de morir en un conflicto armado o hecho violento, ya que la violencia ha sido prácticamente erradicada en las civilizaciones más avanzadas donde hay un Estado fuerte.
Así, como ejemplo de guerras productivas están las del Imperio Romano, que pacificó todo el Mediterráneo y el Atlántico Norte y llevó la paz a 60 millones de habitantes que antes vivían enfrentados en conflictos tribales. Lo mismo pasó con la China de la dinastía han o la India. Enormes civilizaciones antiguas, que funcionaban como "bandoleros sedentarios" recaudando impuestos, mantuvieron la paz y favorecieron la agricultura durante muchos siglos. Añade que los antropólogos que estudiaron las tribus del Amazonas durante 30 años descubrieron que una gran parte de los habitantes moría en conflictos violentos, asesinado, en peleas... mientras que en el siglo XX el hombre occidental, a pesar de las dos guerras masivas, tiene una probabilidad de 1 o 2% de morir en un conflicto armado o hecho violento, ya que la violencia ha sido prácticamente erradicada en las civilizaciones más avanzadas donde hay un Estado fuerte.
[nota del lector: el fallo de este argumento es que para conseguir la Pax Romana y mantener la prosperidad durante dos siglos (el I y II DC), Roma libró siete siglos de guerras (con otros pueblos de Itálica, con Cartago, con Galia), masacrando a millones de indígenas europeos o esclavizándolos, para luego disfrutar de dos siglos de paz antes de volver al caos con las guerras civiles propias de un Estado fallido seguidas de una mayor matanza con la invasión de los bárbaros. El balance del Imperio Romano fueron 9 siglos de guerra y conquista, asolando a fuego todo el Mediterráneo y el Atlántico, dejando una estela de millones de muertos, para disfrutar dos siglos de paz, que no duró mucho ya que luego le siguieron otros diez siglos de guerra constante entre señores feudales a lo largo de la Edad Media, por lo decir las guerras entre potencias europeas que siguieron otros 500 años hasta la hecatombe de 1914-1945. Reconstruir el imperio Romano llevó 1.500 años de guerra y sin ningún éxito hasta que, pacíficamente, se firmó el tratado de la UE]
Las grandes civilizaciones antiguas y su caída
El libro arranca con un pasaje de Tácito sobre la guerra de Agrícola en Britania contra los pictos o actuales escoceses. El líder britano Calgaco arentó a miles de guerreros bárbaros para aplastar a las legiones de Agrícola que avanzaban. Avisó de que los romanos solo dejaban tras de sí "tierra baldía". Frente a esta concepción de Roma como ejército que arrasa con todo, está la de Cicerón que canta el orden que se impuso en el Imperio y en el que florecen las artes y las letras superada ya la barbarie de tribus ferozmente enfrentadas entre sí para robar ganado o agua. Con Roma, impera la paz. El autor apuesta por la visión de Cicerón, porque es la que se debe adoptar a largo plazo, la de la creación de una gran civilización que permite territorios llenos de paz, mientras que la del gran jefe Calgaco es cortoplacista, solo ve la humareda de las cosechas quemadas por las legiones que avanzan hacia él a combatir.
Las grandes civilizaciones antiguas y su caída
El libro arranca con un pasaje de Tácito sobre la guerra de Agrícola en Britania contra los pictos o actuales escoceses. El líder britano Calgaco arentó a miles de guerreros bárbaros para aplastar a las legiones de Agrícola que avanzaban. Avisó de que los romanos solo dejaban tras de sí "tierra baldía". Frente a esta concepción de Roma como ejército que arrasa con todo, está la de Cicerón que canta el orden que se impuso en el Imperio y en el que florecen las artes y las letras superada ya la barbarie de tribus ferozmente enfrentadas entre sí para robar ganado o agua. Con Roma, impera la paz. El autor apuesta por la visión de Cicerón, porque es la que se debe adoptar a largo plazo, la de la creación de una gran civilización que permite territorios llenos de paz, mientras que la del gran jefe Calgaco es cortoplacista, solo ve la humareda de las cosechas quemadas por las legiones que avanzan hacia él a combatir.
Ian Morris sostiene que una vez que un Estado alcanza una dimensión grande, tiene incentivos para mantener la paz en su territorio, recaudar impuestos, proteger a su población, etc... aunque sea para que otros no le roben el botín. Si en el pasado, los jefes guerreros eran feroces asesinos, luego devinieron en administradores del territorio conquistado para sacarle buenas rentas. Crearon un estado "hobbesiano" por el que mantenían el orden y el monopolio de la violencia. Esta idea caló de que el Estado era el único con derecho a ejercer la violencia por lo que cualquier pelea, crimen, etc... hecho por un ciudadano era inmediatamente castigado. Al tratarse de un poder fuerte, pocos se podían oponer y el territorio quedó pacificado, por lo que la agricultura y el comercio prosperó sin temor a ataques de bandoleros.
Es lo que el estadista inglés Hoobes llamó el Estado Leviatán, como un gran poder que contrarreste la violencia natural de los hombres, ya que ellos mismos son lobos para el hombre. Frente a esta idea de que el hombre es un mono ultraviolento está la que extendió Margareth Mead, en un conocido estudio antropológico sobre los nativos de Samoa, de que el hombre es bueno en su estado salvaje y tiende al amor y la fraternidad con sus semejantes, un poco la filosofía hippie. Pero el autor replica que los samoanos le "tomaban el pelo" a Margareth Mead para reírse de ella, según confesaron unas ancianas recientemente.
El autor se adelanta a muchas de las críticas siendo el argumento principal que los lectores le opones el de "¿Y qué nos dices de Hitler?". Morris replica que el "fuhrer" fue un brutal dictador que impuso su propio Leviatán asesino en toda Europa. Añade que la Alemania nazi era un gobierno dominado por una élite del partido y que tenía objetivos genocidas en un 50 % pero en otro 50 % protegía a sus ciudadanos, pero en todo caso, resultó ser un Estado fallido que fue aplastado por otros Leviatán todavía más poderosos. Recuerda que derrotada y eliminada Alemania como adversario, la guerra siguió en otros lados (en Japón), con nuevas y brutales matanzas. Viene a decir que la Alemania nazi era similar a un virus asesino que mató al paciente, como un caso extremo de Estado asesino que no prosperó porque los otros Estados se dieron cuenta de su peligrosidad y entre todos lo aplastaron. Por tanto, lo considera un caso extremo y raro en su argumentación, que estaría encuadrado como una tiranía que explota y asesina a sus súbditos, en la escala máxima de violencia.
El autor añade que hay otros niveles de Estado: la democracia, el gobierno populista, la aristocracia y la tiranía, y cada uno de ellos se mueve por distintos objetivos e intereses. En el caso de Roma, se trataba de un gobierno de la élite aristocrática cuyo objetivo era enriquecerse mediante la conquista pero que también cuidó de que el pueblo estuviese seguro mediante la ley y el Derecho y que por eso fue un Estado viable y próspero mientras duró. Lo mismo pasó en Egipto. El Estado Asirio era otro tipo de tiranía pero mantuvo seguro su territorio y prosperó.
Ian Morris también examina la escalada bélica desde que las guerras movilizaron a pie a la infantería de los egipcios y persas, con expertos tiradores de flechas, hasta que los arqueros disparaban flechas desde carros y los romanos y griegos inventaron la disciplina (ideal frente a las tribus celtas donde cada uno hacía lo que quería) y fabricaron a gran escala espadas de hierro muy baratas con las formaron enormes ejércitos baratos de hombres libres y que revolucionaron la guerra en el cuerpo a cuerpo (mientras en Oriente atacaban desde lejos o con elefantes, como en la India o como hizo Aníbal).
El gran problema estratégico para las grandes civilizaciones, que movían enormes ejércitos a pie, surgió en el mismo momento que tuvieron que enfrentarse a la caballería de los pueblos nómadas (sártrapas, hunos...), brutales, feroces, y bandidos ágiles y fugaces. La muralla de Adriano o la Gran Muralla China, que durante siglos contuvieron a los bárbaros, no sirvieron de mucho cuando los invasores formaron enormes coaliciones y entraron en la frontera arrasando todo.
Persia fue la primera en reaccionar ante los bandidos de la estepa y creó lo que es la actual caballería pesada: caballeros con armadura y yelmo y armas pesadas, prácticamente invencibles. Los romanos tuvieron que imitarles y China también, la caballería pasó a ser decisiva en estas guerras contra los nómadas y, aún así, estos arrasaron Eurasia, de una punta a otra, derribaron el Imperio Romano, el Indio y el Chino, que durante siglos solo volvieron a ser sombras de lo que fueron. Fue una debacle de las grandes civilizaciones que tardó mil años en recuperarse.
A todo ello se suma que las grandes civilizaciones, Roma y China, se desmoronaron simultáneamente en el siglo II DC a causa de una brutal peste que arrasó el continente de una punta a otra, con legiones enfermas que morían a miles en los campamentos, donde el virus infectaba con mayor rapidez. Entre las enfermedades globales y los jinetes nómadas, que causaron un "efecto dominó" al empujar a los bárbaros al interior del territorio romano y de otros pueblos lindantes con China a la India o China. Estas emigraciones masivas de refugiados añadieron más caos y, en 80 años, el Imperio Romano había dejado de existir y en su lugar se formaron reinos bárbaros controlados por señores de la guerra. El intento de Bizancio de reunificar el Mediterráneo fue muy flojo pues no tenía los medios necesarios y cuando el Islam controló el mismo mar, desde Lisboa hasta Pakistán, no pudo funcionar como un megaestado porque los califas dirigían sus propios reinos sin atender a nadie o peleaban entre sí, según señala el autor.
En el caso de China, las distintas dinastías lograron reunificar el imperio para volver a disolverse poco después. Los herederos de Carlomagno también fracasaron. Durante mil años hubo un ciclo de guerra-civilización-guerra tanto en Europa como en China e India.
Otro de las distinciones que aborda Morris es la llamada guerra productiva y la contraproductiva. Dice que Roma hizo guerras productivas hasta el siglo I, en las que sus conquistas eran rentables porque ampliaban el territorio y lograban cuantiosos botines. Pero tras la derrota de cuatro legiones en el bosque de Tettoburgo, en el año 9, Augusto ordenó una guerra defensiva y repliegue a las fronteras seguras. A partir de entonces, la guerra fue contraproductiva porque, por un lado era defensiva, y por otro la ganancia de nuevos territorios como Dalmacia, Rumanía, Siria, salían muy caros, incluso por encima del coste, y apenas rentaban nada. China también entró en un ciclo de guerras contraproductivas para defender su frontera de los nómadas, que requerían enormes ejércitos de caballería que hacían guerras preventivas. No obstante, el autor aclara que esas guerras preventivas a veces disuadían a los nómadas de volver a cruzar las fronteras durante cien años, por lo cual también era rentable.
El poder mundial de Europa
Hasta el año 1018, no se hace una nueva escalada armamentística. Esta vez será la invención de la pólvora en China, que usaron para hacer fuegos artificiales o como arma incendiaria, pero no para lanzar proyectiles a gran velocidad, algo que sí aprovechó Occidente.
Europa fue el ganador de la carrera armamentística de la pólvora porque los distintos reinos feudales la adoptaron entusiasmados. Primero, sus cañones derribaron las murallas de los castillos (los turcos copiaron la idea para conquistar Costantinopla) y luego, en torno al año 1470, se empezaron a usar arcabuces con gancho. No pudieron sustituir a la caballería hasta que inventaron los holandeses el sistema de carreta o "lagger", mediante el cual las carretas se disponían en círculo y servían de muralla contra los caballos y parapeto para los cañones. A estas alturas, Europa ya había superado a Asia y siguió el avance cuando las potencias europeas dotaron de cañones a los galeones y barcos de línea, con lo que los mares fueron europeos por su gran potencia de fuego. A ello se sumaron tácticas prusianas como las líneas de fusileros que avanzaban en línea hasta convertir sus ejércitos en paredes que escupían fuego, según contaban los supervivientes.
El autor dice que el norte de Europa se distanció del resto del mundo porque permitió el libre comercio frente a los estados del Sur que aún promovían el monopolio comercial. De esta forma, Gran Bretaña dominó todos los mares del mundo e impuso su ley hasta convertir el siglo XIX el mundo en un lago británico mantenido por un orden global inglés.
Desde el punto de vista de la "rentabilidad" de las guerras, el autor dice que Europa masacró a millones de nativos en América (sobre todo por las enfermedades que redujeron la población a la mitad), Asia (India) y esclavizó a varios millones más en África, pero que en gran parte tuvo como consecuencia una ampliación del territorio europeo y la paz en Europa prácticamente desde 1715 a 1800 y de 1815 a 1914. Según su teoría, al final este ciclo de guerras de expansión trajo la paz al mundo y millones de súbditos vivieron en paz y progreso en las colonias británicas (y las hispanas también durante cuatro siglos). [nota del lector: nuevamente vemos un argumento un poco capcioso porque parece que lo que quedó fue más tierra baldía que otra cosa]
Morris señala que hay un ejemplo que podría invalidar su tesis y se refiere a la guerra de Independencia de EE.UU., pues sería el típico ejemplo de guerra contraproductiva que genera mayor caos y violencia al dividirse el imperio británico en dos y, sin embargo, generó una mayor riqueza y prosperidad para el nuevo país y la antigua metrópoli. El autor replica que la clave de por qué esta vez fue distinto hay que buscarla en el comercio; el propio Adam Smith señala que dejar a los operadores y a la mano invisible del mercado trabajar con mayor libertad generará mayor riqueza, como así ocurrió. La libertad comercial benefició a ambos países, así como la fluidez del crédito, que permitió a EE.UU. tender una gran red de ferrocarril a partir de 1830.
El dominio europeo en el mundo se limitaba hasta el siglo XIX a proteger fuertes en la costa en enclaves asiáticos sin preocupar mucho a los gobernantes de la India o China. Si había una batalla naval entre Holanda e Inglaterra por el dominio de Indonesia, los gobernantes asiáticos lo consideraban una "molestia" o una "guerra comercial". Lo mismo pasaba en el Congo y el resto de la costa, donde los portugueses tenían que comprar esclavos a los jefes locales a cambio de armas sin adentrarse en el territorio por miedo a las enfermedades, salvo en Sudáfrica, que estaba libre de gérmenes letales para el hombre blanco. Eso cambió a partir de mediados del siglo XIX, cuando los médicos occidentales lograron vacunas contra las principales enfermedades tropicales, salvo la fiebre amarilla. De repente, el interior de África y Asia quedaron a merced de los europeos, cuyas principales potencias se repartieron el mundo en pacíficos congresos.
Inglaterra creó un vasto imperio multicontinental en Canadá, Australia, India, Sudáfrica, Zimbawe, Kenia, Sudán, Hong-Kong y otras colonias en el Caribe o el Pacífico aunque impuso un orden global de comercio y crédito que subyugó a países nominalmente independientes como Argentina o Chile. Su poder naval servía de policía mundial allí donde hubiese conflictos [nota del lector: papel que luego siguió EE.UU.]. Cuando el emperador francés Napoleón decretó en toda Europa un bloqueo comercial del Continente a las islas británicas fracasó porque todos los reinos buscaban trucos para eludir la orden y porque la flota naval británica era dueña de los mares.
Otro cambio que observa Ian Morris son las guerras populares que estallaron a partir de 1776. La insurrección de los colonos americanos y la posterior Guerra de Independencia solo fue el comienzo de las guerras nacionalistas y protagonizadas por el pueblo. Al poco, el pueblo y los burgueses tomaron el poder en la Revolución Francesa de 1789, en lo que sería otra movilización a gran escala que se saldó con miles o millones de muertos, sobre todo en el campesinado reaccionario y entre los aristócratas que no pudieron huir a tiempo. Napoleón llevó a la guerra popular a otra escala al movilizar a un ejército de un millón de voluntarios que no eran profesionales como las tropas de Prusia o Inglaterra pero estaban dirigidos por buenos oficiales. Este ejército popular se metió en un buen lío cuando Napoleón invadió España para obligarla a entrar en el orden continental y bloquear a Inglaterra. Los españoles se constituyeron en otro movimiento nacional y popular y sometieron a una pesadilla a las tropas napoleónicas a las que desgastaron con una guerra de guerrillas. Pronto todos los países se dieron cuenta de que el nacionalismo y el patriotismo servía para hacer ejércitos más poderosos y todos comprendieron la importancia de fomentar esas ideas populares. [nota del lector: pero un siglo después, lo que parecía una medicina mágica que lo curaba todo se convirtió en un veneno, siendo el más claro ejemplo la Alemania nazi ultranacionalista]
El poder mundial de Europa
Hasta el año 1018, no se hace una nueva escalada armamentística. Esta vez será la invención de la pólvora en China, que usaron para hacer fuegos artificiales o como arma incendiaria, pero no para lanzar proyectiles a gran velocidad, algo que sí aprovechó Occidente.
Europa fue el ganador de la carrera armamentística de la pólvora porque los distintos reinos feudales la adoptaron entusiasmados. Primero, sus cañones derribaron las murallas de los castillos (los turcos copiaron la idea para conquistar Costantinopla) y luego, en torno al año 1470, se empezaron a usar arcabuces con gancho. No pudieron sustituir a la caballería hasta que inventaron los holandeses el sistema de carreta o "lagger", mediante el cual las carretas se disponían en círculo y servían de muralla contra los caballos y parapeto para los cañones. A estas alturas, Europa ya había superado a Asia y siguió el avance cuando las potencias europeas dotaron de cañones a los galeones y barcos de línea, con lo que los mares fueron europeos por su gran potencia de fuego. A ello se sumaron tácticas prusianas como las líneas de fusileros que avanzaban en línea hasta convertir sus ejércitos en paredes que escupían fuego, según contaban los supervivientes.
El autor dice que el norte de Europa se distanció del resto del mundo porque permitió el libre comercio frente a los estados del Sur que aún promovían el monopolio comercial. De esta forma, Gran Bretaña dominó todos los mares del mundo e impuso su ley hasta convertir el siglo XIX el mundo en un lago británico mantenido por un orden global inglés.
Desde el punto de vista de la "rentabilidad" de las guerras, el autor dice que Europa masacró a millones de nativos en América (sobre todo por las enfermedades que redujeron la población a la mitad), Asia (India) y esclavizó a varios millones más en África, pero que en gran parte tuvo como consecuencia una ampliación del territorio europeo y la paz en Europa prácticamente desde 1715 a 1800 y de 1815 a 1914. Según su teoría, al final este ciclo de guerras de expansión trajo la paz al mundo y millones de súbditos vivieron en paz y progreso en las colonias británicas (y las hispanas también durante cuatro siglos). [nota del lector: nuevamente vemos un argumento un poco capcioso porque parece que lo que quedó fue más tierra baldía que otra cosa]
Morris señala que hay un ejemplo que podría invalidar su tesis y se refiere a la guerra de Independencia de EE.UU., pues sería el típico ejemplo de guerra contraproductiva que genera mayor caos y violencia al dividirse el imperio británico en dos y, sin embargo, generó una mayor riqueza y prosperidad para el nuevo país y la antigua metrópoli. El autor replica que la clave de por qué esta vez fue distinto hay que buscarla en el comercio; el propio Adam Smith señala que dejar a los operadores y a la mano invisible del mercado trabajar con mayor libertad generará mayor riqueza, como así ocurrió. La libertad comercial benefició a ambos países, así como la fluidez del crédito, que permitió a EE.UU. tender una gran red de ferrocarril a partir de 1830.
El dominio europeo en el mundo se limitaba hasta el siglo XIX a proteger fuertes en la costa en enclaves asiáticos sin preocupar mucho a los gobernantes de la India o China. Si había una batalla naval entre Holanda e Inglaterra por el dominio de Indonesia, los gobernantes asiáticos lo consideraban una "molestia" o una "guerra comercial". Lo mismo pasaba en el Congo y el resto de la costa, donde los portugueses tenían que comprar esclavos a los jefes locales a cambio de armas sin adentrarse en el territorio por miedo a las enfermedades, salvo en Sudáfrica, que estaba libre de gérmenes letales para el hombre blanco. Eso cambió a partir de mediados del siglo XIX, cuando los médicos occidentales lograron vacunas contra las principales enfermedades tropicales, salvo la fiebre amarilla. De repente, el interior de África y Asia quedaron a merced de los europeos, cuyas principales potencias se repartieron el mundo en pacíficos congresos.
Inglaterra creó un vasto imperio multicontinental en Canadá, Australia, India, Sudáfrica, Zimbawe, Kenia, Sudán, Hong-Kong y otras colonias en el Caribe o el Pacífico aunque impuso un orden global de comercio y crédito que subyugó a países nominalmente independientes como Argentina o Chile. Su poder naval servía de policía mundial allí donde hubiese conflictos [nota del lector: papel que luego siguió EE.UU.]. Cuando el emperador francés Napoleón decretó en toda Europa un bloqueo comercial del Continente a las islas británicas fracasó porque todos los reinos buscaban trucos para eludir la orden y porque la flota naval británica era dueña de los mares.
Otro cambio que observa Ian Morris son las guerras populares que estallaron a partir de 1776. La insurrección de los colonos americanos y la posterior Guerra de Independencia solo fue el comienzo de las guerras nacionalistas y protagonizadas por el pueblo. Al poco, el pueblo y los burgueses tomaron el poder en la Revolución Francesa de 1789, en lo que sería otra movilización a gran escala que se saldó con miles o millones de muertos, sobre todo en el campesinado reaccionario y entre los aristócratas que no pudieron huir a tiempo. Napoleón llevó a la guerra popular a otra escala al movilizar a un ejército de un millón de voluntarios que no eran profesionales como las tropas de Prusia o Inglaterra pero estaban dirigidos por buenos oficiales. Este ejército popular se metió en un buen lío cuando Napoleón invadió España para obligarla a entrar en el orden continental y bloquear a Inglaterra. Los españoles se constituyeron en otro movimiento nacional y popular y sometieron a una pesadilla a las tropas napoleónicas a las que desgastaron con una guerra de guerrillas. Pronto todos los países se dieron cuenta de que el nacionalismo y el patriotismo servía para hacer ejércitos más poderosos y todos comprendieron la importancia de fomentar esas ideas populares. [nota del lector: pero un siglo después, lo que parecía una medicina mágica que lo curaba todo se convirtió en un veneno, siendo el más claro ejemplo la Alemania nazi ultranacionalista]
La guerra de 1914 a 1945
El autor estudia posteriormente el gran conflicto europeo de 1914 a 1945, que equipara a las Guerras Púnicas entre Cartago y Roma porque hubo dos guerra en medio de una tregua de 20 años. Morris recurre a la teoría de Mackinder en el que el mundo está dividido en tres bloques: el Núcleo (serían las estepas nómadas, desde Rusia a China), el Círculo Inferior (que serían los imperios orientales y europeos) y el Círculo Exterior (América, África subsahariana, Japón y Australia).
En el caso de la Gran Guerra del 2014, Alemania se unificó en un momento en que Gran Bretaña había dejado de ser la única nación industrializada y ya no tenía efectivos para vigilar el mundo como una policía mundial: los ingleses relegaron parte de las tareas en EE.UU. y Japón como ayudantes del policía mundial. En ese contexto, Alemania empezó a crecer e industrializarse y a iniciar políticas coloniales en África pero, en contra del consejo del cancíller Bischmark, que apostaba por una senda diplomática y de equilibro, el kayser comenzó a idear planes para "absorber" parte del Núcleo, concretamente los países no-rusos como el Báltico, Ucrania y Bielorrusia. Solo faltaba una excusa para invadir Rusia.
Por otra parte, la posterior matanza que luego se desencadenó tuvo mucho que ver con unas élites que no tenían piedad ni por su propio pueblo porque si no habrían detenido el baño de sangre que costó millones de vidas. En tanto, Inglaterra adoptó una estrategia para cercar comercialmente a Alemania, que dio resultado a largo plazo y que decidió la guerra hacia los aliados, a lo que también contribuyó la entrada al final de EE.UU. El autor señala que, al terminar la guerra, no se resolvió nada y el mundo siguió igual de inseguro que antes, porque los países perdedores se vieron abocados a guerras civiles (Rusia, Alemania), a lo que después siguió la hecatombe económica del Crash de 1929, y diez años después una segunda guerra, esta vez total.
El mundo post-soviético (1989-2017)
La Segunda Guerra Mundial enterró definitivamente a Gran Bretaña como policía global, ya en decadencia desde 1870, y puso en el mundo a dos policías globales: EE.UU. y la URSS, que se repartieron el planeta: el núcleo quedó en manos del Imperio Soviético y otros países comunistas (China), el flanco interior fue una zona occidental o no alienada (Europa Occidental, Asia del Este, India, Persia, Afganistán) y el mundo exterior quedó en manos de USA (Pacífico, Sudamérica). Cualquier injerencia en esas zonas de influencia suponía un conflicto entre ambos policías globales, como fue el caso de Vietnam, el conflicto de los misiles de Cuba o la guerra de Corea. Además, se siguió un proceso de descolonización, primero de la India, y después de toda África, que quedaron bajo control americano por estar en su área de influencia. EE.UU. evitó por todos los medios que no se instalase el comunismo en su área de influencia.
El mundo siguió con dos policías globales desconfiados siempre entre ellos hasta el punto de iniciar una carrera de misiles nucleares que quedó en tablas porque la destrucción mutua estaba asegurada (MAD). Todo ataque era un suicidio asegurado, como dedujo el ruso Petrov ante lo que era un fallo de su ordenador y fue el que evitó la guerra nuclear en los años 80.
Según el autor, el colapso de la URSS fue planeado en los años 50 por USA mediante una estrategia a fuego lento: hacer que el pueblo soviético comprendiese las condiciones miserables en las que vivía comparándose con la fiebre consumista de Occidente libre. A mediados de los años 80, la URSS habia sido derrotada por Afganistán, el petróleo se había desplomado de precio tras unos años de bonanza, y Gorvachov inició el desarme y el desmantelamiento de la URSS: permitió que Europa Oriental se marchase libremente de su influencia, disolvió el imperio ruso y liberó a las repúblicas del Cáucaso. En cinco años, la URSS se había disuelto como un azucarillo en un vaso de agua.
A partir de 1989, con la caída del muro de Berlín, y de 1991, con el desplome de la URSS, solo quedó un policía global: EE.UU. Fue entonces cuando los conflictos se multiplicaron, sobre todo a partir del 2011, pero el autor recalca que fueron guerras de baja intensidad (para EE.UU., se entiende), caso de la Guerra del Golfo, Irak, Afganistán... e incluso Sudán o Somalia. No había posibilidad de que se produjese un gran conflicto a escala mundial con cien millones de muertos, algo que era una alternativa posible en los años 80. En los años 90, 2000 y 2010, allí donde había problemas, acudía el policía global, aunque poco a poco empezó a automatizar la guerra para abaratarla con drones y otras tecnologías que no requieren tropas en tierra.
El autor afirma que ahora el conflicto se desplaza hacia el Este de Asia, concretamente a las islas que rodean China. Ese gigante económico tiene un potente ejército pero está enjaulado porque su costa está rodeada de una cadena de islas hostiles o patrocinadas por EE.UU. (Corea del Sur, Japón, Taiwan, Filipinas, Singapur, Indonesia). El autor sostiene que EE.UU. es el dueño del Pacífico pero que China quiere, por razones de defensa estratégica, romper el bloqueo de esta cadena de islas. Al carecer de flota o de un mar libre por el que navegar, se ve confinada a ser una potencia continental pero no global. Romper el orden en el Pacífico, el mar Americano, supondría un desafío total a EE.UU. Ian Morris sostiene que no habrá quiebras en el sistema actual quizás durante varias décadas pero teme que llegará un momento en que EE.UU., si continúa con su lenta decadencia a nivel internacional, se verá desbordado en su papel de policía global y tendrá que nombrar ayudantes, posiblemente China [nota del lector: y yo diría Rusia]. El autor teme que, al igual que ocurrió con el Imperio Británico (al permitir el crecimiento de Alemania o Estados Unidos), el propio policía global podría estar cavando su tumba al armar a los que en unas décadas serán sus competidores que lo desbanquen de su papel.
Ian Morris recuerda que se hacen muchos esfuerzos para que no vuelva a haber guerras pero él se teme que, en las próximas décadas, antes de 2050, que será inevitable una megaguerra de las de verdad con millones de muertes en todo el planeta, aunque puede que sea menos devastadora que las anteriores guerras mundiales. Eso se debe a que la guerra con robots será inevitable ya que nadie quiere perder esa ventaja militar (lo llama la carrera de la Reina Roja, una carrera armamentística). Esto se basa en la Historia de la Humanidad: primero se lucharon con ejércitos disciplinados a pie, luego con carros de caballos, con caballería, con armas de fuego, con armas nucleares... Y por otro lado recuerda que la guerra es el camino por el que optan aquellos que ven ventajas y algo que ganar. Cuando alguien va a la guerra es porque algo tiene que ganar, alguna recompensa. Mientras alguien haga sus cálculos y vea posibles recompensas, irá a la guerra. La idea de fondo es que la descomposición del Imperio Americano conllevará nuevas guerras y una gran batalla final entre EE.UU. y el país que lo sustituirá como policía global dentro de unas décadas. Sostiene que la situación actual se parece a la de 1910, con el Imperio Británico en horas bajas y una Alemania y un Japón en crecimiento económico desbocado.
Morris también explica cómo serán las futuras guerras. Ya las estamos viendo. En una caravana en una instalación militar de Nevada dos operadores eliminan a objetivos mediante drones a miles de kilómetros. Hacen la guerra cómodamente como si fuese un videojuego. Alguien ha pensado en una idea más eficiente: enviar cazas-robots guiados por un caza humano a la zona de combate. Los robots procesan la información más rápido que el ser humano, cuando estos piensen la maniobra los robots ya los habrán abatido. Por eso, será inevitable una nueva carrera para desarrollar robots asesinos y robots soldados, según afirma el autor.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Resumen del libro "El corazón del mundo", de Peter Frankopan (2015)
Ver el resumen original y actualizado en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2017/06/el-corazon-del-mundo-de-peter-frankopan.html
https://resumendelibrosdehistoria.blogspot.com/2017/12/resumen-del-libro-el-corazon-del-mundo.html
Resumido por E.V.Pita, doctor en Comunicación y licenciado en Derecho y Sociología
Sociología, comercio, historia universal, ruta de la Seda
......................................................................
Título: "El corazón del mundo"
Subtitulo: "Una nueva historia universal"
Título original en inglés: The Silk Roads
Autor: Peter Frankopan
Fecha de publicación en inglés: 2015
Publicación en español: Editorial Planeta, Barcelona, 2016
Páginas: 775
......................................................................
Biografía del autor Peter Frankopan (hasta 2016)
Peter Frankopan es "research fellow" del Worcester College de Oxford y director del Centre for Byzantine Research en la Universidad de Oxford. Ha dado conferencias en las principales universidades de todo el mundo incluyendo Cambridge, Yale, Harvard, Princeton, Nueva York, el King's College de Londres y el Institute of Historical Research. En 2012 publicó The First Crusade.
......................................................................
Texto de la contraportada
"El corazón que ha movido la historia del mundo, nos dice Peter Frankopan, se encuentra en las tierras de Eurasia que recorrían las rutas de la seda. Allí surgieron grandes religiones de alcance universal. Allí se han desarrollado las mayores batallas de la historia, desde las conquistas de Alejandro Magno y las Cruzadas hasta las dos guerras mundiales. Allí se libra también, desde hace más de cien años, la gran guerra por el petróleo que desangra el Oriente Próximo.
Dominar este corazón del mundo era el sueño que persiguía Hitler y el que ha enfrentado desde la guerra de Crimea hasta la actualidad a Rusia con sus rivales.
El corazón del mundo, que ha sido un éxito mundial, es un libro original y provocador, "lleno de intrigantes hallazgos y de fascinantes detalles" - en opinión de la crítica -, en que Peter Frankopan nos ofrece una nueva interpretación del pasado y nos estimula a ver con una mirada distinta los acontecimientos del presente.
......................................................................
ÍNDICE DE CONTENIDOS
1. La creación de la "Ruta de la Seda"
2. La ruta de los credos
3. La ruta del Oriente cristiano
4. La ruta de la revolución
5. La ruta de la concordia
6. La ruta de las pieles
7. La ruta de los eslavos
8. La ruta del cielo
9. La ruta del infierno
10. La ruta de la muerte y la destrucción
11. La ruta del oro
12. La ruta de la plata
13. La ruta de Europa septentrional
14. La ruta del Imperio
15. La ruta de la crisis
16. La ruta de la guerra
17. La ruta del oro negro
18. La ruta del arreglo
19. La ruta del trigo
20. La ruta del genocidio
21. La ruta de la guerra fría
22. La ruta de la seda estadounidense
23. La ruta de la rivalidad entre las superpotencias
24. La ruta de la catástrofe
25. La ruta de la tragedia
Conclusión: la nueva ruta de la seda
......................................................................
RESUMEN
El libro hace un completo examen de la confluencia de civilizaciones en el nudo de Oriente Próximo y Euroasia, lo que incluye a países como Arabia, Turquía, Persia, el Cáucaso, la India, China, Rusia o Mongolia. En dicho cruce se ha desarrollado gran parte de la civilización mundial, desde la invención de la escritura en Babilonia, a la difusión del cristianismo en Oriente, a las incursiones vikingas hasta el Cáucaso y el Mar Negro en busca de esclavos (los eslavos), o el comercio de las especias entre Europa y China.
El libro trata inicialmente la proliferación de religiones en Oriente Medio: primero los seguidores de zaratrusta y los adoradores de la llama (zoroastrismo en Persia), después la difusión del cristianismo hasta el Mar Negro, la ascensión del islam y sus posteriores conquistas (animadas por una baja fiscalidad) y el judaísmo que fue adaptado en las estepas de Asia (un rey pidió consejo para adoptar una de las tres grandes religiones y aceptó la que las otras dos consideraban como menos mala).
Una de las cuestiones que destaca el autor es que durante la baja Edad Media, Europa (los restos del Imperio romano de Occidente) era un continente pobre y atrasado mientras que el imperio árabe, cuya capital económica era Bagdad, prosperó como una zona de fabulosas riquezas y comercio entre grandes regiones de Oriente comunicadas entre sí y entre las que se intercambiaban todo tipo de mercancías y se construían grandes obras monumentales.
La caída de Roma tuvo mucho que ver con las migraciones generadas por los movimientos en las estepas y las migraciones masivas de los germanos hacia los lindes romanos. Solo Bizancio se libró porque Atila y los hunos regresaron.
Los vikingos de Rusia (los "russ") intentaron llegar hasta Oriente Medio y su gran mercado comercial a través del Volga y las estepas. Fueron creando colonias desde Escandinavia al Mar Negro y a lo largo de esta ruta capturaban y comerciaban con esclavos (de ahí, los "eslavos"), un próspero negocio que tenía mucho éxito en Oriente Medio, debido a su inmensa riqueza en la Edad Media.
Esas riquezas atrajeron a los occidentales a financiar cruzadas y una vez asegurado el territorio de Jerusalem y los puertos clave (Trípoli) se instauró un potente comercio y Venecia comenzó a adquirir gran poder por su potencia marítima y mercantil. Tras varias cruzadas, los occidentales saquearon Bizancio para hacerse con un gran botín. Tras la expulsión de los cruzados, parecía que los árabes iban a avanzar sobre Europa pero ocurrió algo inesperado. Un inmenso ejército avanzaba hacia Bagdad (se creía que era un rey "cristiano" pero eran los mongoles) y arrasaba todo a su paso.
Los posteriores invasores, como los mongoles (los kan) o más tarde los "mogoles" se apropiaron de un extenso territorio que abarcaba desde China hasta Egipto. Alli florecieron las artes, la arquitectura y el comercio. Europa se salvó de los mongoles porque se interpuso Egipto y después los "kanes" cambiaron de planes estratégico para dirigir su interés a un botín más apetitoso: China.
El aumento de poder en Europa a partir de las cruzadas estimularon un importante comercio con esta zona (que aprovecharon Venecia, Pisa y Génova tras el hundimiento de Bizancio). En aquella época los comerciantes europeos se ganaron la fama de honrados y serios. La posterior invasión mongola generó un enorme espacio de comercio en las estepas y Oriente Medio y China y estimuló aún más la importancia de la Ruta de la Seda, como bien comprobó Marco Polo. Los embajadores europeos visitaban al gran kan para establecer tratados.
Sin embargo, también esta ruta se convirtió en una autopista de la muerte al transportar los gérmenes de la peste bubónica y matar a un tercio o más de la población europea. Al haber escasez de población, los salarios se dispararon y los europeos empezaron a tener gran liquidez monetaria, lo que estimuló el comercio de pimienta y otras especias.
Los portugueses y españoles, situados en el lado equivocado del Mediterráneo dominado por los turcos, dieron un vuelco a la situación al iniciar la búsqueda de plata, oro y especias por nuevas rutas: la circunnavegación de África y la explotación de América.
En el caso de los portugueses, apenas tenían nada que ofrecer a los señores de la India y además desde el Mar Rojo los árabes atacaban sus flotas al darse cuenta de que había un botín fácil y como forma de eliminar a un rival comercial en ascenso.
La conquista de América, con una gran tragedia debido a la transmisión de enfermedades y la brutalidad, abrió otro gran espacio comercial para las naciones atlánticas y una nueva ruta hacia Asia.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Ver el resumen original y actualizado en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2017/06/el-corazon-del-mundo-de-peter-frankopan.html
https://resumendelibrosdehistoria.blogspot.com/2017/12/resumen-del-libro-el-corazon-del-mundo.html
Resumido por E.V.Pita, doctor en Comunicación y licenciado en Derecho y Sociología
Sociología, comercio, historia universal, ruta de la Seda
......................................................................
Título: "El corazón del mundo"
Subtitulo: "Una nueva historia universal"
Título original en inglés: The Silk Roads
Autor: Peter Frankopan
Fecha de publicación en inglés: 2015
Publicación en español: Editorial Planeta, Barcelona, 2016
Páginas: 775
......................................................................
Biografía del autor Peter Frankopan (hasta 2016)
Peter Frankopan es "research fellow" del Worcester College de Oxford y director del Centre for Byzantine Research en la Universidad de Oxford. Ha dado conferencias en las principales universidades de todo el mundo incluyendo Cambridge, Yale, Harvard, Princeton, Nueva York, el King's College de Londres y el Institute of Historical Research. En 2012 publicó The First Crusade.
......................................................................
Texto de la contraportada
"El corazón que ha movido la historia del mundo, nos dice Peter Frankopan, se encuentra en las tierras de Eurasia que recorrían las rutas de la seda. Allí surgieron grandes religiones de alcance universal. Allí se han desarrollado las mayores batallas de la historia, desde las conquistas de Alejandro Magno y las Cruzadas hasta las dos guerras mundiales. Allí se libra también, desde hace más de cien años, la gran guerra por el petróleo que desangra el Oriente Próximo.
Dominar este corazón del mundo era el sueño que persiguía Hitler y el que ha enfrentado desde la guerra de Crimea hasta la actualidad a Rusia con sus rivales.
El corazón del mundo, que ha sido un éxito mundial, es un libro original y provocador, "lleno de intrigantes hallazgos y de fascinantes detalles" - en opinión de la crítica -, en que Peter Frankopan nos ofrece una nueva interpretación del pasado y nos estimula a ver con una mirada distinta los acontecimientos del presente.
......................................................................
ÍNDICE DE CONTENIDOS
1. La creación de la "Ruta de la Seda"
2. La ruta de los credos
3. La ruta del Oriente cristiano
4. La ruta de la revolución
5. La ruta de la concordia
6. La ruta de las pieles
7. La ruta de los eslavos
8. La ruta del cielo
9. La ruta del infierno
10. La ruta de la muerte y la destrucción
11. La ruta del oro
12. La ruta de la plata
13. La ruta de Europa septentrional
14. La ruta del Imperio
15. La ruta de la crisis
16. La ruta de la guerra
17. La ruta del oro negro
18. La ruta del arreglo
19. La ruta del trigo
20. La ruta del genocidio
21. La ruta de la guerra fría
22. La ruta de la seda estadounidense
23. La ruta de la rivalidad entre las superpotencias
24. La ruta de la catástrofe
25. La ruta de la tragedia
Conclusión: la nueva ruta de la seda
......................................................................
RESUMEN
El libro hace un completo examen de la confluencia de civilizaciones en el nudo de Oriente Próximo y Euroasia, lo que incluye a países como Arabia, Turquía, Persia, el Cáucaso, la India, China, Rusia o Mongolia. En dicho cruce se ha desarrollado gran parte de la civilización mundial, desde la invención de la escritura en Babilonia, a la difusión del cristianismo en Oriente, a las incursiones vikingas hasta el Cáucaso y el Mar Negro en busca de esclavos (los eslavos), o el comercio de las especias entre Europa y China.
El libro trata inicialmente la proliferación de religiones en Oriente Medio: primero los seguidores de zaratrusta y los adoradores de la llama (zoroastrismo en Persia), después la difusión del cristianismo hasta el Mar Negro, la ascensión del islam y sus posteriores conquistas (animadas por una baja fiscalidad) y el judaísmo que fue adaptado en las estepas de Asia (un rey pidió consejo para adoptar una de las tres grandes religiones y aceptó la que las otras dos consideraban como menos mala).
Una de las cuestiones que destaca el autor es que durante la baja Edad Media, Europa (los restos del Imperio romano de Occidente) era un continente pobre y atrasado mientras que el imperio árabe, cuya capital económica era Bagdad, prosperó como una zona de fabulosas riquezas y comercio entre grandes regiones de Oriente comunicadas entre sí y entre las que se intercambiaban todo tipo de mercancías y se construían grandes obras monumentales.
La caída de Roma tuvo mucho que ver con las migraciones generadas por los movimientos en las estepas y las migraciones masivas de los germanos hacia los lindes romanos. Solo Bizancio se libró porque Atila y los hunos regresaron.
Los vikingos de Rusia (los "russ") intentaron llegar hasta Oriente Medio y su gran mercado comercial a través del Volga y las estepas. Fueron creando colonias desde Escandinavia al Mar Negro y a lo largo de esta ruta capturaban y comerciaban con esclavos (de ahí, los "eslavos"), un próspero negocio que tenía mucho éxito en Oriente Medio, debido a su inmensa riqueza en la Edad Media.
Esas riquezas atrajeron a los occidentales a financiar cruzadas y una vez asegurado el territorio de Jerusalem y los puertos clave (Trípoli) se instauró un potente comercio y Venecia comenzó a adquirir gran poder por su potencia marítima y mercantil. Tras varias cruzadas, los occidentales saquearon Bizancio para hacerse con un gran botín. Tras la expulsión de los cruzados, parecía que los árabes iban a avanzar sobre Europa pero ocurrió algo inesperado. Un inmenso ejército avanzaba hacia Bagdad (se creía que era un rey "cristiano" pero eran los mongoles) y arrasaba todo a su paso.
Los posteriores invasores, como los mongoles (los kan) o más tarde los "mogoles" se apropiaron de un extenso territorio que abarcaba desde China hasta Egipto. Alli florecieron las artes, la arquitectura y el comercio. Europa se salvó de los mongoles porque se interpuso Egipto y después los "kanes" cambiaron de planes estratégico para dirigir su interés a un botín más apetitoso: China.
El aumento de poder en Europa a partir de las cruzadas estimularon un importante comercio con esta zona (que aprovecharon Venecia, Pisa y Génova tras el hundimiento de Bizancio). En aquella época los comerciantes europeos se ganaron la fama de honrados y serios. La posterior invasión mongola generó un enorme espacio de comercio en las estepas y Oriente Medio y China y estimuló aún más la importancia de la Ruta de la Seda, como bien comprobó Marco Polo. Los embajadores europeos visitaban al gran kan para establecer tratados.
Sin embargo, también esta ruta se convirtió en una autopista de la muerte al transportar los gérmenes de la peste bubónica y matar a un tercio o más de la población europea. Al haber escasez de población, los salarios se dispararon y los europeos empezaron a tener gran liquidez monetaria, lo que estimuló el comercio de pimienta y otras especias.
Los portugueses y españoles, situados en el lado equivocado del Mediterráneo dominado por los turcos, dieron un vuelco a la situación al iniciar la búsqueda de plata, oro y especias por nuevas rutas: la circunnavegación de África y la explotación de América.
En el caso de los portugueses, apenas tenían nada que ofrecer a los señores de la India y además desde el Mar Rojo los árabes atacaban sus flotas al darse cuenta de que había un botín fácil y como forma de eliminar a un rival comercial en ascenso.
La conquista de América, con una gran tragedia debido a la transmisión de enfermedades y la brutalidad, abrió otro gran espacio comercial para las naciones atlánticas y una nueva ruta hacia Asia.
Resumen del libro "Homo Deus", de Yuval Noah Harari (2015)
Resumen original y actualizado en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2017/06/homo-deus-de-yuval-noah-harari-2015.html
https://resumendelibrosdehistoria.blogspot.com/2017/12/resumen-del-libro-homo-deus-de-yuval.html
Resumen del libro por E.V.Pita, doctor en Comunicación y licenciado en Derecho y Sociología
Sociología, historia de la civilización, genética, tecnología, ciborgs, liberalismo, la singularidad, humanidad
....................................................................................................
Título: Homo Deus
Subtítulo: Breve historia del mañana
Título en inglés: Homo Deus. A Brief History of Tomorrow
Autor: Yuval Noah Harari
Edición en hebreo: Israel, 2015
Edición en español: Penguin Random House Group, Barcelona, 2016
Páginas: 490
.....................................................................................................................
Biografía oficial del autor Yuval Noah Harari (hasta el 2016)
Yuval Noah Harari nació en 1976 y es profesor de Historia en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Se especializó en historia medieval y militar, pero, tras doctorarse en la Universidad de Oxford, pasó al campo más amplio de la historia del mundo y los procesos macrohistóricos. Sus libros incluyen Special Operations in the Age of Chivalry (1100-1550), The Ultimate Experience, Battlefield Revelations and the Making of Modern War Culture, 1450-2000, The Concept of "Decisive Battles" in World History y Armchairs, Coffe and Authority, Eye-witnesses and Flesh-witnesses. Speak about War, 1100-2000. Su libro Sapiens. De animales a dioses ha sido un éxito internacional: se ha traducido a treinta idiomas y se han vendido más de un millón de ejemplares.
.....................................................................................................................
Texto de la contraportada
"¿Qué nos deparará el futuro? Yuval Noah Harari, autor bestseller de Sapiens. De animales a dioses, augura un mundo no tan lejano en el cual nos veremos enfrentados a una nueva serie de retos.
Homo Deus explora los proyectos, los sueños y las pesadillas que irán moldeando el siglo XXI, desde superar la muerte hasta la creación de la inteligencia artificial.
Cuando tu "smartphone" te conoce mejor de lo que te conoces a tí mismo, ¿seguirás escogiendo tu trabajo, a tu pareja y a tu presidente?
Cuando la inteligencia artificial nos desmarque del mercado laboral ¿encontrarán los millones de desempleados algún tipo de significado en las drogas o los juegos vituales?
Cuando los cuerpos y los cerebros sean productos de diseño ¿cederá la selección natural el paso al diseño inteligente?
Esto es el futuro de la evolución. Esto es Homo Deus.
.....................................................................................................................
ÍNDICE
1. La nueva agenda humana
Parte I - Homo sapiens conquista el mundo
2. El Antropoceno
3. La chispa humana
Parte II. Homo sapiens da sentido al mundo
4. Los narradores
5. La extraña pareja
6. La alianza moderna
7. La revolución humanista
Parte III. Homo sapiens pierde el control
8. La bomba de tiempo en el laboratorio
9. La gran desconexión
10. El océano de la conciencia
11. La religión de los datos
.....................................................................................................................
RESUMEN
Comentarios iniciales: El autor Yuval Noah Harari sigue la estela de otros autores como Kurzwell al abordar el problema de la "singularidad" (el momento en torno a 2040 en el que la inteligencia artificial supera en capacidad a los humanos y, debido a un crecimiento exponencial de su conocimiento, deja obsoletos a los seres humanos como especie).
El autor comienza hablando de los algoritmos (recetas) como medio de programar una tarea pero también como sistema gracias al cual funcionan los seres vivos. Aunque cree que hay algo más.
En el libro, Harari retoma este problema como algo que ya tenemos en nuestros "smartphones" y el Big Data, tecnologías que ya son el día a día. Cree que los avances genéticos y las terapias génicas permitirán alargar la vida hasta los 200 años y diseñar nuestros cuerpos para resistir las enfermedades e incluso eludir el envejecimiento. Si todo va bien y no hay accidentes, cualquier persona podría ser teóricamente inmortal (porque sus células no envejecerían). Por ese motivo, cree que va a haber conflictos porque todos querrán eludir la muerte, incluso los más pobres, y todos querrán acceder a las terapias génicas que les concedan la inmortalidad o, al menos, les evitarán el envejecimiento, aunque inicialmente estarán reservadas a los más pudientes, que también son ahora los que pueden pagar operaciones y revisiones médicas que les permiten llegar estupendamente a la senectud. [nota del lector: supongamos que todo el mundo quedase "congelado" con la edad y el vigor de los 25 años aunque tuviese 200. Se podrían programar los telómeros de los células para que todo el mundo falleciese a los 200 años tras llevar una vida tranquila y sana aunque siempre habrá quien quiera estirarla más, quizás algún rico que se lo pudiese pagar].
Por otro lado, Harari se pregunta qué tipo de relación va a haber entre la gente corriente y esos superhumanos (los primeros que alcancen la inmortalidad). Para hacerse una idea de lo que le espera al ciudadano común no hay más que ver lo que les pasó a los indígenas de América al chocar con la cultura europea o con los miles de pollos que crecen en una granja avícola. El autor se detiene largo rato en la suerte que han corrido los animales explotados por el homo sapiens; en la Edad Media gallinas y otros animales domésticos corrían por los pueblos sin que nadie se metiese con ellos pero en la Edad Moderna son sometidos a procesos de cultivo eficiente en granjas con cubículos estrechos y donde reciben la cantidad exacta de pienso para engordar antes de ser sacrificados.
Harari señala que vivimos en la era del Antropoceno donde el hombre ha roto con la Naturaleza y usa todos los recursos para explotar a los animales. La ideología de los agricultores declaró soberano al homo sapiens porque tenía alma y los animales no, y por lo tanto, no sufrían. En la era industrial, se buscó el alma pero nadie parece haber dado con ella por lo que se dijo que la diferencia estaba en que el hombre era consciente y el animal se guiaba por impulsos programados y carecía de libre albedrío. La consciencia la entendemos como no una repetición de algoritmos sino como una extracción lógica de un comportamiento: por ejemplo, un perro puede ladrar sin saber muy bien el motivo mientras que un ser humano adulto entiende todas sus motivaciones y el por qué de su conducta.
El hombre, en el siglo XIX, era considerado una máquina de vapor y ahora se le compara con un ordenador pero las piezas siguen sin encajar porque por mucha inteligencia artificial y algoritmos que tenga una máquina jamás será consciente de sí misma por lo que la mente es algo más que un ordenador tal y como lo conocemos ya que el cerebro parece ser un ente consciente que tiene miedo, sorpresa, etc.., algo más que meros algoritmos. Pero, o bien, muchos animales también lo son (pues algunos son capaces de planificar el futuro, como el gorila del zoo que atesoraba piedras para lanzárselas a los visitantes cada mañana). Esa "chispa" humana quizás no sea suficiente para explicar por qué el "homo sapiens" ha llegado tan lejos y nos los delfines o los chimpancés. Una idea es que además están organizados en redes flexibles, lo que les ha permitido inventar la energía nuclear mientras que las hormigas y las abejas jamás han montando, ni de lejos, un reactor nuclear en sus colmenas ni hormigueros y durante millones de años han obedecido las mismas directrices. [nota del lector: supongamos que dejamos esparcidas por el suelo cerca de un hormiguero las piezas metálicas necesarias para montar una canalización que llevase agua o aire a la cámara real, ¿serían capaces de sacarle un uso?]
El autor hace un repaso al sentido de la vida. En la era antigua, las normas las ponían los dioses y eran los que le daban sentido al mundo y daban las órdenes que los humanos debían obedecer. Lo mismo ocurrió en la Edad Media: si se perdía una batalla y se moría en ella, era designio del Señor, su muerte formaba parte de una cosmovisión, algo que tenía un sentido que no alcanzaba la mente común. No había nada que explicar. El primero que empezó a pensar en términos materialistas fue el historiador griego Heródoto que no atribuyó las guerras con Persia a la voluntad de los dioses sino a la política e intrigas de Persia y otras cuestiones sociales y económicas. Fue un pensador moderno y familiar a un lector de nuestra época. Harari llega a la conclusión de que aquellos que supieron leer y entender mejor la realidad (los pensadores liberales) fueron quienes lograron conquistar el mundo. Sin embargo, se perdió el sentido de la vida ya que las cosas sucedían por decisiones del hombre. Fue así como surgió el humanismo, el atribuir un sentido a ser feliz e indagar en los propios sentimientos. El individuo libre frente al orden medieval.
Una de las ideas más estimulantes del desarrollo liberal y humanista ha sido la noción de crecimiento económico, ese aumento constante del PIB, el motor del capitalismo. El crecimiento desborda el equilibrio de los recursos naturales y de las poblaciones animales (juego de suma cero, si hay más zorros, habrá menos gallinas; en el mundo natural no crece la producción de gallinas un 3 % anual para compensar el aumento de población de los zorros). Hay una auténtica ideología detrás para fomentar el crecimiento del PIB, algo que apenas interesaba a los señores feudales de la Edad Media. El afán por el crecimiento fomenta la producción y crea riqueza pero, a costa, de supeditar al resto de la Naturaleza al interés humano: grandes presas que inundan poblaciones antiguas, contaminación de ríos y mares en nombre del progreso que hunden la pesca. La idea final es que para que haya crecimiento la ganancia hay que reinvertirla en hacer más fábricas, producir más y generar más empleo.
En la segunda parte del libro, el autor debate sobre las grandes religiones y la ideología moderna que consagra al hombre, el humanismo (escindida en tres ramas: liberalismo (libertad para el individuo, libre mercado), socialismo-marxismo (planificación de la producción, el partido ya piensa por las masas ignorantes) y evolucionista (nazismo, que dice que la guerra selecciona a los fuertes y mejores)). Harari explica que la ideología humanista defendía la libertad del individuo (y no discutía sobre conflictos ni sermones morales sino sobre hechos y producción) y que, tras atravesar momentos difíciles entre 1914 a 1989, el liberalismo (que consagra la libertad del elección del votante, la mujer, el inversor) ha sobrevivido y no hay una alternativa viable (señala que la amenaza del fundamentalismo islámico no podrá reemplazar a nada porque en la era de las computadoras no es viable y los intérpretes de sus textos sagrados difícilmente encontrarán las respuestas para resolver los problemas tecnológicos clave de nuestra época o sacar del paro de millones de jóvenes; lo mismo para el cristianismo, que se ha convertido en una religión que reacciona contra los avances tecnológicos y cuya Biblia no siempre tiene respuesta para los conflictos morales y éticos de una sociedad hipertecnológica). Algo parecido le ocurrió al marxismo y la URSS, incapaz de comprender la importancia de la era digital, y el propio Marx (que fue uno de los pocos que supo intuir las consecuencias de la época de la máquina de vapor y comprender hacia dónde iba el mundo) habría dicho a sus seguidores que dejasen de leer El Capital y leyesen artículos científicos sobre genética e inteligencia artificial.
Señala que entre 1914 y 1945, los humanistas se dividieron en tres bandos (demócratas, comunistas y fascistas) y entablaron una sangrienta guerra para dirimir una cuestión tan baladí como cuál es el "mejor modo de producción". Incluso ahora la China "capital-comunista" no parece ser una opción para nadie porque ni ellos mismos saben qué tipo de sociedad son.
En la tercera parte, el autor ahonda en la sociedad futura. Para empezar, ya hay en marcha una pseudorreligión en Silicon Valley que promete la "inmortalidad" cibernética (tus pensamientos y tu vida quedan grabados en un disco duro para insertarlos en tu clon). Por otro, hay serias dudas sobre el libre albedrío, ya que parece que la propia selección natural elimina a aquellos consumidores que "eligen" comer setas venenosas y agua envenenada y sobreviven los que hacen elecciones "buenas".
En las páginas finales del libro, el autor advierte de las tres amenazas al liberalismo: 1) los humanos perderán completamente su valor (su puesto de trabajo se lo quitará un algoritmo o un robot) 2) los humanos seguirán siendo valiosos colectivamente pero perderán su autoridad individual y, en cambio, serán gestionados por algoritmos externos. La IA nos conocerá mejor que nosotros mismos y tomará por nosotros las decisiones importantes y estaremos encantados de que lo haga. "No será un mal mundo pero será un mundo posliberal" (Harari, 2016:378).
La tercera amenaza para el liberalismo es que algunas personas seguirán siendo a la vez indispensables e indescifrables, pero constituirán una élite reducida y privilegiada de humanos mejorados. Estos superhumanos gozarán de capacidades inauditas y de creatividad sin precedentes, lo que les permitirá seguir tomando muchas de las decisiones más importantes del mundo. Desempeñarán servicios cruciales para el sistema, mientras que el sistema no podrá entenderlos ni gestionarlos. El resto de los humanos será una casta inferior, dominada por los algoritmos y los nuevos superhumanos. [nota del lector: pronto habrá mestizos]
El autor llega a la conclusión de que ahora hay un tecnohumanismo que casi funciona como una secta.
Harari termina el libro diciendo que hay tres procesos interconectados:
1 - La ciencia converge en un dogma universal, que afirma que los organismos son algoritmos y que la vida es procesamiento de datos.
2 - La inteligencia se desconecta de la conciencia.
3 - Algoritmo no conscientes pero inteligentísimo pronto podrían conocernos mejor que nosotros mismos.
Estos tres procesos plantean tres interrogantes:
1 - ¿Son de verdad los organismos solo algoritmos y es en verdad la vida solo procesamiento de datos?
2 - ¿Qué es más valioso: la inteligencia o la conciencia?
3 - ¿Qué le ocurrirá a la sociedad, a la política y a la vida cotidiana cuando algoritmos no conscientes pero muy inteligentes nos conozcan mejor que nosotros mismos?
El autor advierte que hay que trabajar sobre este asunto porque "el mundo está cambiando más deprisa que nunca y estamos inundados por cantidades imposibles de datos, de ideas, de promesas y de amenazas. Los humanos, dice, ceden su autoridad al libre mercado, al conocimiento masivo y a algoritmos externos debido en parte a que no pueden abarcar el diluvio de datos. Hay sobreabundancia de datos y se pierde el tiempo discutiendo de asuntos secundarios.
Señala que hay un dogma "dataísta" que se apodera del mundo. ¿por qué el dataísmo no se iba a convertir en una nueva religión? Es algo que ya se está propagando y un paradigma científico unificado puede convertirse fácilmente en un dogma irrefutable. Hasta los debates interdisciplinarios podrían fortalecer aún más. Prometerá la mejora de la salud, la felicidad y el poder, la inmortalidad, la dicha y la satisfacción de las aspiraciones humanas de modo que los algoritmos lo harán todo por nosotros. Llegados a ese punto, los proyectos humanistas podrían volverse irrelevantes.
Harari advierte que el dataísmo puede amenazar con hacer al Homo sapiens lo que el Homo sapiens ha hecho a todos los demás animales. La red global humana ha subordinado el planeta a sus intereses y se ha adjudicado los logros y se infravaloraba la vida de los demás animales.Los humanos perderán su importancia en esta red.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
El autor comienza hablando de los algoritmos (recetas) como medio de programar una tarea pero también como sistema gracias al cual funcionan los seres vivos. Aunque cree que hay algo más.
Harari señala que vivimos en la era del Antropoceno donde el hombre ha roto con la Naturaleza y usa todos los recursos para explotar a los animales. La ideología de los agricultores declaró soberano al homo sapiens porque tenía alma y los animales no, y por lo tanto, no sufrían. En la era industrial, se buscó el alma pero nadie parece haber dado con ella por lo que se dijo que la diferencia estaba en que el hombre era consciente y el animal se guiaba por impulsos programados y carecía de libre albedrío. La consciencia la entendemos como no una repetición de algoritmos sino como una extracción lógica de un comportamiento: por ejemplo, un perro puede ladrar sin saber muy bien el motivo mientras que un ser humano adulto entiende todas sus motivaciones y el por qué de su conducta.
El hombre, en el siglo XIX, era considerado una máquina de vapor y ahora se le compara con un ordenador pero las piezas siguen sin encajar porque por mucha inteligencia artificial y algoritmos que tenga una máquina jamás será consciente de sí misma por lo que la mente es algo más que un ordenador tal y como lo conocemos ya que el cerebro parece ser un ente consciente que tiene miedo, sorpresa, etc.., algo más que meros algoritmos. Pero, o bien, muchos animales también lo son (pues algunos son capaces de planificar el futuro, como el gorila del zoo que atesoraba piedras para lanzárselas a los visitantes cada mañana). Esa "chispa" humana quizás no sea suficiente para explicar por qué el "homo sapiens" ha llegado tan lejos y nos los delfines o los chimpancés. Una idea es que además están organizados en redes flexibles, lo que les ha permitido inventar la energía nuclear mientras que las hormigas y las abejas jamás han montando, ni de lejos, un reactor nuclear en sus colmenas ni hormigueros y durante millones de años han obedecido las mismas directrices. [nota del lector: supongamos que dejamos esparcidas por el suelo cerca de un hormiguero las piezas metálicas necesarias para montar una canalización que llevase agua o aire a la cámara real, ¿serían capaces de sacarle un uso?]
El autor hace un repaso al sentido de la vida. En la era antigua, las normas las ponían los dioses y eran los que le daban sentido al mundo y daban las órdenes que los humanos debían obedecer. Lo mismo ocurrió en la Edad Media: si se perdía una batalla y se moría en ella, era designio del Señor, su muerte formaba parte de una cosmovisión, algo que tenía un sentido que no alcanzaba la mente común. No había nada que explicar. El primero que empezó a pensar en términos materialistas fue el historiador griego Heródoto que no atribuyó las guerras con Persia a la voluntad de los dioses sino a la política e intrigas de Persia y otras cuestiones sociales y económicas. Fue un pensador moderno y familiar a un lector de nuestra época. Harari llega a la conclusión de que aquellos que supieron leer y entender mejor la realidad (los pensadores liberales) fueron quienes lograron conquistar el mundo. Sin embargo, se perdió el sentido de la vida ya que las cosas sucedían por decisiones del hombre. Fue así como surgió el humanismo, el atribuir un sentido a ser feliz e indagar en los propios sentimientos. El individuo libre frente al orden medieval.
Una de las ideas más estimulantes del desarrollo liberal y humanista ha sido la noción de crecimiento económico, ese aumento constante del PIB, el motor del capitalismo. El crecimiento desborda el equilibrio de los recursos naturales y de las poblaciones animales (juego de suma cero, si hay más zorros, habrá menos gallinas; en el mundo natural no crece la producción de gallinas un 3 % anual para compensar el aumento de población de los zorros). Hay una auténtica ideología detrás para fomentar el crecimiento del PIB, algo que apenas interesaba a los señores feudales de la Edad Media. El afán por el crecimiento fomenta la producción y crea riqueza pero, a costa, de supeditar al resto de la Naturaleza al interés humano: grandes presas que inundan poblaciones antiguas, contaminación de ríos y mares en nombre del progreso que hunden la pesca. La idea final es que para que haya crecimiento la ganancia hay que reinvertirla en hacer más fábricas, producir más y generar más empleo.
Señala que entre 1914 y 1945, los humanistas se dividieron en tres bandos (demócratas, comunistas y fascistas) y entablaron una sangrienta guerra para dirimir una cuestión tan baladí como cuál es el "mejor modo de producción". Incluso ahora la China "capital-comunista" no parece ser una opción para nadie porque ni ellos mismos saben qué tipo de sociedad son.
En la tercera parte, el autor ahonda en la sociedad futura. Para empezar, ya hay en marcha una pseudorreligión en Silicon Valley que promete la "inmortalidad" cibernética (tus pensamientos y tu vida quedan grabados en un disco duro para insertarlos en tu clon). Por otro, hay serias dudas sobre el libre albedrío, ya que parece que la propia selección natural elimina a aquellos consumidores que "eligen" comer setas venenosas y agua envenenada y sobreviven los que hacen elecciones "buenas".
En las páginas finales del libro, el autor advierte de las tres amenazas al liberalismo: 1) los humanos perderán completamente su valor (su puesto de trabajo se lo quitará un algoritmo o un robot) 2) los humanos seguirán siendo valiosos colectivamente pero perderán su autoridad individual y, en cambio, serán gestionados por algoritmos externos. La IA nos conocerá mejor que nosotros mismos y tomará por nosotros las decisiones importantes y estaremos encantados de que lo haga. "No será un mal mundo pero será un mundo posliberal" (Harari, 2016:378).
La tercera amenaza para el liberalismo es que algunas personas seguirán siendo a la vez indispensables e indescifrables, pero constituirán una élite reducida y privilegiada de humanos mejorados. Estos superhumanos gozarán de capacidades inauditas y de creatividad sin precedentes, lo que les permitirá seguir tomando muchas de las decisiones más importantes del mundo. Desempeñarán servicios cruciales para el sistema, mientras que el sistema no podrá entenderlos ni gestionarlos. El resto de los humanos será una casta inferior, dominada por los algoritmos y los nuevos superhumanos. [nota del lector: pronto habrá mestizos]
El autor llega a la conclusión de que ahora hay un tecnohumanismo que casi funciona como una secta.
Harari termina el libro diciendo que hay tres procesos interconectados:
1 - La ciencia converge en un dogma universal, que afirma que los organismos son algoritmos y que la vida es procesamiento de datos.
2 - La inteligencia se desconecta de la conciencia.
3 - Algoritmo no conscientes pero inteligentísimo pronto podrían conocernos mejor que nosotros mismos.
Estos tres procesos plantean tres interrogantes:
1 - ¿Son de verdad los organismos solo algoritmos y es en verdad la vida solo procesamiento de datos?
2 - ¿Qué es más valioso: la inteligencia o la conciencia?
3 - ¿Qué le ocurrirá a la sociedad, a la política y a la vida cotidiana cuando algoritmos no conscientes pero muy inteligentes nos conozcan mejor que nosotros mismos?
El autor advierte que hay que trabajar sobre este asunto porque "el mundo está cambiando más deprisa que nunca y estamos inundados por cantidades imposibles de datos, de ideas, de promesas y de amenazas. Los humanos, dice, ceden su autoridad al libre mercado, al conocimiento masivo y a algoritmos externos debido en parte a que no pueden abarcar el diluvio de datos. Hay sobreabundancia de datos y se pierde el tiempo discutiendo de asuntos secundarios.
Señala que hay un dogma "dataísta" que se apodera del mundo. ¿por qué el dataísmo no se iba a convertir en una nueva religión? Es algo que ya se está propagando y un paradigma científico unificado puede convertirse fácilmente en un dogma irrefutable. Hasta los debates interdisciplinarios podrían fortalecer aún más. Prometerá la mejora de la salud, la felicidad y el poder, la inmortalidad, la dicha y la satisfacción de las aspiraciones humanas de modo que los algoritmos lo harán todo por nosotros. Llegados a ese punto, los proyectos humanistas podrían volverse irrelevantes.
Harari advierte que el dataísmo puede amenazar con hacer al Homo sapiens lo que el Homo sapiens ha hecho a todos los demás animales. La red global humana ha subordinado el planeta a sus intereses y se ha adjudicado los logros y se infravaloraba la vida de los demás animales.Los humanos perderán su importancia en esta red.
No hay comentarios:
Publicar un comentario