domingo, 25 de octubre de 2020

“El mundo no es como crees”, de El Orden Mundial (2020)

 

Resumen del libro “El mundo no es como crees”, de El Orden Mundial (2020)


Resumen original y actualizado en el siguiente link:

https://evpitasociologia.blogspot.com/2020/10/el-mundo-no-es-como-crees-de-el-orden.html


Resumen elaborado por E.V.Pita, doctor en Comunicación y licenciado en Derecho y Sociología


Sociología, política internacional, coronavirus, fake news


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Ficha técnica:


Título: “El mundo no es como crees”


Subtítulo: “Cómo nuestro mundo y nuestra vida están plagados de falsas creencias”


Autor: El Orden Mundial en el Siglo XXI


Editorial: Ariel, Editorial Planeta, Barcelona, 2020


Páginas: 280


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Biografía del autor / autores (hasta 2020)


El Orden Mundial es un medio de análisis internacional divulgativo e independiente. Actualmente es la revista de asuntos internacionales y geopolítica más leída en español, y su equipo colabora con otros medios como Onda Cero, Radio Nacional de España o la Sexta.


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Texto de la contraportada


“¿Estaba prevista una epidemia como la del coronavirus? ¿La crisis económica y el cambio climático desplazaron las crisis sanitarias de la agenda política? ¿Hacer un voluntariado es la mejor forma de ayudar? ¿La violencia contra la mujer es más alta en los países nórdicos?


En tiempos de desinformación y “fake news” se ha vuelto más necesario que nunca entender el mundo que nos rodea no solo por el impacto que tiene en nuestras vidas en multitud de aspectos, desde la política hasta la salud y la economía, pasando por cuestiones culturales, sociales y medioambientales. Y lo cierto es que algunas de las cosas que ya creemos saber sobre el mundo se basan en historias erróneas o falsas. En este libro, el equipo de El Orden Mundial, se propone desarmar algunos de los mitos, estereotipos y confusiones más comunes que encontramos en nuestro día a día, como el que las guerras actuales se dan por el petróleo o que la covid-19 será el fin de la globalización.


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ÍNDICE


  1. Economía, la economía no funciona como crees

  2. Pobreza y migraciones. La pobreza y las migraciones no son como crees

  3. Sociedad y religión. El ser humano

  4. Guerras y conflictos. Los conflictos en nuestro planeta no son como crees.

  5. Países y mapas. El mundo no se muestra como es.

  6. Política y democracia. La política no es como parece.

  7. Covid-19 El coronavirus no ha sido como crees.


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RESUMEN


Los autores hacen una recopilación de afirmaciones que ellos consideran mitos populares. En algunos casos, es verdad que son creencias que mucha gente pensaba que era verdad pero otras son muy discutibles y todavía hay debate (ellos no mencionan los estudios que se oponen a sus tesis). El libro es muy ameno pero discutible; muchos argumentos parecen dichos desde el púlpito como si fuesen autos de fe y, en realidad, podrían replicarse fácilmente.


Los autores desmienten varios mitos como el hecho de que la huelga japonesa no exista, ni tampoco la máquina del dinero. Respecto al premio Nobel de Economía aclaran que lo concede un banco nacional sueco. También aseguran que los robots no nos van a quitar el trabajo [nota del lector: yo no estaría tan seguro], los coches eléctricos también tienen un fuerte impacto ambiental, Estados Unidos no es el país más capitalista del mundo ni Hollywood la mayor industria cinematográfica (en la India está Bollywood y en Nigeria, otra gran productora). También niegan que el Reino Unido sea el país que más te consume o que Europa se esté quedando sin bosques ni árboles.


Respecto al tema de la migración, dicen que hacer un voluntariado no es la mejor forma de ayudar (esto se debe a que en algunos sitios hacen escuelas “fantasma” con niños alquilados para atraer a voluntarios-turistas [nota del lector: uno se pregunta si el mito no será este que ellos dan por noticia verdadera]). Desmienten que los pobres sean pobres porque quieren, el mundo no está superpoblado y hay comida para todos (pero se desperdicia el 30 %), el mundo no es más desigual ni más pobre que en el pasado, la mayoría de los inmigrantes no llegan a España en patera o saltando vallas (porque llegan como turistas en avión o con visado legal), la mayoría de los inmigrantes africanos no vienen ni quieren venir a Europa (emigran del campo a la ciudad en sus propios países o a países contiguos ya que el Sáhara es una barrera disuasoria y el viaje muy caro). Otro mito que desmienten: EE.UU. no es el país de las oportunidades.


También abordan temas como el de las razas y señalan que la especie humana no las tiene. También aseguran que la violencia de género y las violaciones no están desbocadas en el norte de Europa (lo que ocurre es que las nórdicas están más concienciadas y denuncian cualquier atropello machista). Respecto al mayor número de suicidios en los países nórdicos, la explicación está en que algunos son ligeramente superiores a la media europea. También explican la diferencia entre un árabe y un musulmán (uno es de Arabia o tiene esa lengua y cultura como los egipcios y el resto, como los indonesios, practican esa religión). También aclaran que no todas las mujeres llevan burka y que la mutilación genital femenina no tiene nada que ver con el Islam sino con culturas locales. Aclaran que la mayoría de los hombres musulmanes no están casados con cuatro mujeres (lógico, porque habría otros tres sin pareja y no hay para todos).


En cuanto a las guerras y conflictos, aclaran que el botón nuclear no existe (no se puede dejar en manos de un presidente la seguridad mundial; hay diversos protocolos antes de lanzar un ataque). El mundo no está al borde una guerra mundial (se llevan décadas de paz), la mayoría de los ataques terroristas no se cometen en países occidentales y el terrorismo yidajista no engloba todo el terrorismo del mundo (mencionan otros grupos). También insisten en que el mundo no es cada vez más violento [nota del lector: el tema no está cerrado y sigue en debate].

Respecto a Venezuela dice que la crisis no se explica por el petróleo sino por problemas políticos. Recalcan que las guerras en Oriente Próximo no son por el petróleo sino por otros factores más. Insiste en que Suiza no es un país neutral y pacifista (está armando hasta los dientes para evitar que nadie lo invada).

También niegan que España hiciese un esfuerzo activo por exterminar a los indígenas americanos (aclaran que fueron las enfermedades infecciosas quienes causaron una elevada mortalidad).

Otra idea que señalan es que la gripe española tuvo que ver poco con España (como es sabido, España era el único país que tenía libertad de prensa en la Primera Guerra Mundial e informó de la letal gripe). Otro argumento histórico que desmontan es que Franco no evitó que España entrase en la Segunda Guerra Mundial (dicen que exigió unas condiciones territoriales a Hitler en el norte de África que este rechazó por temor a enemistarse con el régimen de Vichy).


También desmienten que la CIA esté todo el día espiando a los ciudadanos (a través de las redes sociales) ni que los suníes y chiíes estén en guerra perpetua. También aclaran que África no se reduce a guerras y pobreza (aunque haberlas, haylas).


Otras cuestiones que desmienten es que Inglaterra sea un país (lo es el Reino Unido), el mundo no es como nos muestran los mapas (porque es difícil representar en un mapa bidimensional una esfera sin alterar las proporciones). Recalcan que la ONU sí es de bastante utilidad (por sus misiones en favor de la infancia, o la paz y los cascos azules). Otra cuestión que esclarecen es que el año no empieza en todos los lados el 1 de enero (los ortodoxos o los chinos empiezan más tarde, y los musulmanes van moviendo la fecha en función de las lunas).


También indican que Estados Unidos no es la mejor democracia del mundo (debido a que su constitución se redactó hace más de dos siglos) y recalcan que una monarquía no es necesariamente menos democrática que una república (por ejemplo, si comparas al reino de Dinamarca con una república gobernada por un dictador) ni que el mundo se divide en democracias y dictaduras (también están los regímenes autoritarios). También señala que no todos los territorios tienen derecho a la autodeterminación (sostienen que la ONU se refería principalmente a los territorios colonizados por las potencias).


Otra cuestión que aclaran es que China no es un país comunista (es un país capitalista dirigido por un partido único denominado Partido Comunista). También resaltan que Rusia no provoca las crisis de Occidente (si no que es el chivo expiatorio al que todos culpan cuando no saben quién está detrás de algo). Añaden que los países occidentales aún tienen colonias (pequeñas islas y países caribeños o del Pacífico, aunque algunos ya no son colonias sino regiones autónomas). Recuerdan que las fake news no son algo de ahora y que la democracia sí es compatible con el Islam (algún caso hay, como Indonesia).


Respecto al covid-19, dicen que una epidemia como la del covid estaba prevista (en distintos informes dirigidos a órganos mundiales se avisaba de un posible escenario similar). Aclaran que el coronavirus no va a suponer el fin de la globalización (todo lo contrario, ya que distintos científicos de todos los países han unido sus fuerzas contra el covid). Desmienten que la covid-19 fuese creada en un laboratorio chino (pues diversos estudios concluyen que viene de la naturaleza) y que la Covid-19 no es la peor epìdemia de los últimos tiempos (está la gripe de 1918, y varias más que hubo en los años 50 y 60 en Hong Kong, etc... y que causaron varios millones de fallecidos en todo el mundo).




domingo, 18 de octubre de 2020

"Síntomas mórbidos", de Donald Sassoon (2020)

 Resumen de libro "Síntomas mórbidos", de Donald Sassoon (2020)

Resumen original y actualizado en el siguiente link:

https://evpitasociologia.blogspot.com/2020/10/sintomas-morbidos-de-donald-sassoon-2020.html

Resumen elaborado por E.V.Pita, doctor en Comunicación, licenciado en Sociología y Derecho

Sociología, política internacional, liberalismo

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Ficha técnica

Título: "Síntomas mórbidos"

Subtítulo: Anatomía de un mundo en crisis

Título en inglés: "Morbid Symptoms. An Anatomy of a World in Crisis"

Publicado en inglés en el 2020

Editorial en español: Editorial Crítica, Editorial Planeta, Barcelona, 2020

Páginas: 330

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Biografía del autor (hasta 2020)

Donald Sassoon nació en El Cairo en 1946 y se educó en París, Milán, Inglaterra y cursó sus estudios universitarios en Londres y Estados Unidos. Fue discípulo de Eric Hobsbawm, con quien hizo su doctorado. Es catedrático emérito de Historia comparada de Europa en la Queen Mary University of London y autor de numerosos libros, entre los que que se encuentra Cultura. El patrimonio común de los europeos (Crítica, 2006), Mona Lisa. Historia de la pintura más famosa del mundo (Crítica, 2007) y Mussolini y el ascenso del fascismo (Crítica, 2008). Ha colaborado en multitud de medios de comunicación, entre ellos El País, y su trayectoria le ha merecido premios como el Deutscher Memorial Prize en 1997. el premio Alassio Internazionale en 2009, el Grand Prize de Corea en 2013, el Premio Napoli Internazionale en 2017 y, recientemente, el Premio Acqui Storia en 2019.

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Texto de la contraportada

"Antonio Gramsci escribió, hace ya más de ochenta años, que las crisis consisten en que lo viejo muere y lo nuevo no puede nacer, y en ese interregno se producen los fenómenos mórbidos más variados. A partir de esta intuición, el historiador Donald Sassoon se pregunta cuáles son los signos de la crisis que parece estar condenando al declive a la civilización occidental: desde la proliferación de movimientos nacionalistas y soberanos hasta las manifestaciones racistas y xenófobas cada vez más frecuentes; desde la falta de confianza en los partidos tradicionales hasta el aumento de desigualdades, la impresión es de que estamos en un momento crucial de transición, en ese interregno entre el ocaso de lo viejo y el nacimiento de lo nuevo. En el centro de su análisis, la crisis por la que atraviesa el Viejo Continente: las probabilidades de su implosión pero también las motivaciones y las razones de la desafección, cada vez más evidente, con una Europa unida que sufre ataques desde todos los frentes. 

Donald Sassoon - en sus palabras- "un judío nacido en Egipto con pasaporte británico, con estudios en Francia, Italia, Gran Bretaña y Estados Unidos- nos ofrece la lección de un gran historiador capaz de descifrar la complejidad de hoy fundiendo magistralmente los intricados hilos que vienen de nuestro pasado".

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ÍNDICE

1, Lo viejo muere

2. El aumento de la xenofobia

3. El declive del Estado del Bienestar

4. La caída de los partidos establecidos

  I. La crisis de la socialdemocracia tradicional
  II. Los partidos "desagradables"
  III. La "extrema" izquierda: el caso Corbyn

5. El hegemón estadounidense

6. Los relatos europeos

7. ¿Implosiona Europa?

8. ¿Hay esperanza?

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RESUMEN

El autor parte de una frase del líder comunista italiano Gramsci que dijo en 1930 que "la crisis consiste en que lo viejo muere pero lo nuevo no puede nacer: en este interregno aparecen una gran variedad de síntomas mórbidos". Lo veía como una crisis de autoridad donde las clases dominantes perdían terreno, el consenso que las afianzaba desaparecía y su control ideológico sobre las masas se esfumaba. Las masas dejaron de abrazar las ideologías tradicionales y se volvieron más cínicas y escépticas. Dejaron de confiar en las élites pero lo nuevo seguía siendo imprevisible. Gramsci no era optimista pero esperaba que los síntomas mórbidos diesen una oportunidad al progreso.

A partir de ahí, el autor Donald Sassoon hace un repaso a la historia política de Estados Unidos y Europa en los últimos 40 años o más. La tesis principal es que en 1973 un joven obrero podía sentirse reconfortado con saber que siempre tendría el trabajo asegurado (había pleno empleo). que si se ponía enfermo iría gratis a un hospital (había Estado del Bienestar), que su hijo podría cursar una carrera gratis y prosperar hasta dónde él nunca llegó. En el 2020, el nieto de ese obrero para nada tiene asegurado su empleo (hay precariedad), si se pone enfermo en algunos países no lo van a tratar gratis o no hay recursos para todos (se ha recortado el Estado de Bienestar), y sabe que vivirá peor que sus padres. ¿Qué ha pasado durante estas décadas? Sorpresa: el neoliberalismo, el mismo que provocó la crisis del 2008 y luego recortó la Sanidad. Esta crisis hizo mella en las clases populares y los partidos políticos tradicionales se disolvieron como azucarillos. Los partidos conservadores y de derechas vieron como a sus veras afloraban partidos de extrema derecha o populistas en casi toda Europa y en Estados Unidos surgía el Tea Party o el propio Trump. A la izquierda, surgían partidos como Syriza (atada de pies y manos a las condiciones de la UE) y Unidas Podemos, así como en Portugal otra moderna izquierda.
 La conclusión es que se estaba desmontando la izquierda y la derecha tradicionales. En el caso de la izquierda. el autor cree que recibió su castigo porque desde los años 80 y 90 asumió los dictados del "mercado" como propios y durante la crisis del 2008 no ayudó más a la gente de a pie, a los "perdedores" que luego votaron a Trump. 
Por otra parte, la globalización se ha ido desmontando también, sobre todo a partir de la elección de Trump y del Brexit. A ello se suma la pérdida de hegemonía de Estados Unidos, que no ha hecho más que perder guerras como Vietnam o montar otras en Oriente Medio que eran unos avisperos, por lo que ve cierta incompetencia detrás por parte de los presidentes americanos desde Kennedy, salvo Nixon y Kissinger que eran políticos que sabían lo que hacían y entendían algo de política exterior (al igual que Bush padre).
El autor no ahorra calificativos para llamar ineptos a muchos políticos británicos y también critica al Reino Unido por poner palos en la unificación de la UE o el avance de la moneda, y eternizar las negociaciones, o apoyar la llegada de nuevos socios para entorpecer a la UE. Una salida para el Reino Unido, tras el Brexit, sería estar en la EFTA. El autor lamenta que el Reino Unido haya perdido el norte al creerse una potencia imperial cuando solo es una potencia de segunda clase frente a gigantes como EE.UU., Rusia o China, o incluso la propia UE.

Cree que la globalización seguirá porque el mercado está globalizado y el mercado es el que manda. "Como resultado [de un mercado globalizado] las corporaciones e individuos ricos enfrentan a un país contra otro para evitar impuestos, al tiempo que debilitan los sindicatos y critican la interferencia de los gobiernos; una carrera al abismo entre trabajadores en la que cada país quiere arrebatarle inversiones a otro país", dice. Repite unas palabras de Wolf: "El orden internacional liberal se está desmoronando, en parte porque no satisface a la gente de nuestras sociedades". Dice que si las cosas han avanzado en los últimos siglos es porque no ha perdido la esperanza, no se ha rendido y sigue luchando, "por muy mórbidos que sean los tiempos".

Recalca que las encuestas revelan que la gente no siente esa sensación de "bienestar" que habría que respirar en el pacífico siglo XXI tras el violento siglo XX. "Los síntomas mórbidos actuales están relacionados con las últimas décadas de crecimiento y prosperidad. El actual desencanto está estrechamente ligado, en buena medida, a la pérdida de una esperanza que no se puede recuperar a base de eslóganes del tipo es La Audencia de la esperanza".



domingo, 11 de octubre de 2020

"La tiranía del mérito", de Michael J. Sandel (2020)

 Resumen del libro "La tiranía del mérito", de Michael J. Sandel (2020)

Resumen original y actualizado en:

https://evpitasociologia.blogspot.com/2020/10/la-tirania-del-merito-de-michael-j.html

Resumen elaborado por E.V.Pita, doctor en Comunicación, licenciado en Sociología y Derecho

Socilología, estructura social, desigualdad, meritocracia, ascenso social, estatus, capitalismo

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500 RESÚMENES DE LIBROS  DE ECONOMÍA Y SOCIOLOGÍA

"DE ADAM SMITH A LA INFLACIÓN EN POSTPANDEMIA (1776-2023)"

por E.V.Pita (2023)

Link al compendio de resúmenes:

Descargar en PDF en este enlace:
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Ficha técnica

Título: "La tiranía del mérito"

Subtítulo: ¿Qué ha sido del bien común?

Título en inglés: "The Tiranny of Merit: What's Become of the Common Good?"

Autor: Michael J. Sandel 

Fecha de publicación en inglés: 2020

Editorial en español: Penguin Random House Grupo Editorial, 2020, Barcelona

Páginas: 364

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Biografía oficial de Michael J. Sandel (hasta 2020)

(Minneapolis, 1953) ocupa la cátedra Anne T. y Robert M. Bass de Ciencias Políticas en la Universidad de Harvard, y es uno de los autores de referencia en el ámbito de la filosofía política. El curso sobre justicia que imparte allí desde hace dos décadas es el más popular de la universidad. Es premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, y autor de numerosas obras. 

En Debate ha publicado Justicia, ¿hacemos que lo que debemos?, Lo que el dinero no puede comprar, Los límites morales del mercado y Filosofía pública. Ensayos sobre moral en política y La tiranía del mérito.

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Texto de la contraportada

"Las sociedades occidentales padecen dos males relacionados: la desigualdad económica y la polarización política. 

En el marasmo resultante parece que hemos perdido de vista la noción clave del bien común. En esta obra fundamental, Michael J. Sandel se plantea cómo recuperarla.

Cuando solo hay ganadores o perdedores y la movilidad social se ha atascado, resulta inevitable la combinación de ira y frustración que alimenta la polarización y la protesta populista, además de reducir la confianza en las instituciones y en nuestros conciudadanos. Y así no podemos hacer frente moralmente a los retos actuales.

Michael J. Sandel, premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales y uno de los filósofos más prestigiosos de nuestra época, sostiene que para superar las crisis que asedian nuestras sociedades hemos de repensar las ideas de éxito y fracaso que han acompañado la globalización y el aumento de la desigualdad. La meritocracia genera una complacencia nociva entre los ganadores e impone una sentencia muy dura a los perdedores. Sandel defiende otra manera de pensar el éxito, más atenta al papel de la suerte, más acorde con una ética de la humildad y la solidaridad y más reivindicativa de la dignidad del trabajo. Con esos mimbres morales, La tiranía del mérito presenta una visión esperanzadora de una nueva política centrada por fin en el bien común".

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ÍNDICE

Introducción. Conseguir entrar

1. Ganadores y perdedores

2. "Grande por bueno": breve historia moral del mérito

3. La retórica del ascenso

4. Credencialismo: el último de los prejuicios aceptables.

5. La ética del éxito

6. La máquina clasificadora

7. Reconocer el trabajo

Conclusión: El mérito y el bien común

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RESUMEN

Comentarios: El libro de Sandel sigue la estela de los publicados en los últimos años (como Happycracia) donde van desmontando ladrillo a ladrillo otro de los mitos del credo neoliberal: la meritocracia. Todo el mundo estará de acuerdo en que una sociedad que premie el talento es buena pero ¿qué pasa con el 99 %  restante de perdedores o fracasados?  Los obreros sin título universitario, los que quedaron desempleados al no saberse adaptar a la globalización, etc..

El autor pone en duda el sistema meritocrático según el cual cada uno tiene lo que se merece por el gran esfuerzo que ha hecho en su vida y carrera. Sandel explica que aparentemente la meritocracia funciona cuando un humilde afroamericano que se cría en un ghetto llega a ser una superestrella de béisbol. Dice que es un error pensar eso porque entonces la única esperanza para los más humildes para triunfar es convertirse en superestrellas del deporte. En cambio, quienes heredan una fortuna de sus padres, ya empiezan a subir a escasos metros de la cima. Y eso lleva a pensar a quienes llegan arriba que se merecen lo que tienen y que quienes se quedan por el camino son unos perdedores. El autor dice que Trump se dio cuenta de eso, de que hay muchos perdedores que no han llegado a estudiar en la Universidad y que están resentidos porque los de arriba (la élite, la casta en España) los mira por encima del hombro y los considera unos fracasados que no se esforzaron bastante para triunfar. 

La teoría de Sandel es que Trump empatizó con los fracasados, no solo con los obreros desempleados del cinturón de óxido que fueron víctimas de la globalización sino también quienes no llegaron a entrar en la Universidad o son trabajadores que colgaron los estudios. Su rival es la élite, esos doctores de Harvard o esos brokers con título en prestigiosas universidades que dictaminan desde su púlpito. Haciendo un repaso a la composición del Congreso de EE.UU., la mayoría son titulados universitarios, muchos procedentes de la llamada Ivy League (Harvard, Yale, Princeton, Berkeley y Stanford). 

Sandel señala que este credo de la meritocracia no es algo antiguo sino que surgió con el individualismo neoliberal en los años 80 del siglo XX y, al contrario que en otras sociedades anteriores más preocupadas por el bien común, se impone la creencia de que hay que competir para triunfar y que la gente te va a medir por el dinero que ganas. Ese lema de "si quieres, tú puedes" lo han coreado emocionados muchos presidentes, incluido Clinton y Obama, y proclamaron la idea de que en el país de las oportunidasdes con el esfuerzo y el sudor se llega a todos los sitios y se gana dinero, lo cual resulta ser engañoso y la gente ya se ha dado cuenta, explica el autor. Los "yuppies" de Wall Street sería el mejor ejemplo de llegar a la cumbre con un máster bajo el brazo y que no dudan en proclamar que su riqueza se la merecen por su trabajo. Es la clave oscura de la meritocracia: sirve para justificar la riqueza de la élite económica y política: están allí porque se lo merecen y no le deben nada a nadie.

[Nota del lector: supongamos que el mayor mérito para ser político o director de un gran banco no fuese tener un título de Harvard si no haber marcado más de cien goles en la Liga de fútbol. Los padres adinerados contratarían a carísimos entrenadores privados para convertir a sus hijos en un émulo de Ronaldo o Messi mientras que los padres humildes animarían a sus hijos a entrenar con los amigos en un callejón del barrio. La composición de ese Congreso ficticio volvería a tener la misma proporción alta de adinerados y baja de humildes, entre los cuales estarían Ronaldo, Messi y alguno más, suponiendo que decidiesen presentarse a la política].

El problema, continúa Sandel, es que no es fácil entrar en la Universidad, sobre todo en las que graduarse equivale a tener trabajo fijo y un salario astronómico. Los estudios universitarios son muy caros, hay exámenes dificilísimos para acceder y los humildes con beca son pocos. La mayoría provienen de familias de clase media-alta o alta, con profesiones liberales, que inculcan desde pequeños el valor del estudio, les pagan clases particulares y hacen actividades extraescolares para mejorar su currículum. Al llegar el día del examen, tienen en su expediente hasta campamentos de ayuda humanitaria en África. La competencia es muy alta y solo unos pocos entran. Y algunos padres que no se fían de las capacidades de sus hijos, sobornan a los profesores o entrenadores de equipos en deportes en los que los candidatos o candidatas no conocen.

El autor dice que es cierto que hasta el más humilde americano, con esfuerzo y tesón, y logrando generosas becas o trabajando en cafeterías, puede llegar a cumplir el sueño de estudiar en la Ivy League y pagarse los estudios carísimos. Pero es uno entre un millón. La inmensa mayoría se queda en la estacada, amargado porque las televisiones lo ven como un fracasado. No tener un título universitario en EE.UU. es síntoma de fracaso y eso aflora en los debates políticos donde unos se reprochan a otros las calificaciones que sacaron. Estamos hablando de un país gobernado por políticos con título universitario y con un congreso con poca gente sin estudios o donde la clase obrera está infrarrepresentada. Es decir, el país es gobernado por la élite, la cual presta gran atención a temas que les interesan como la educación, que es la que les ha llevado hasta allí.

Sandel señala que esta competencia desmedida por entrar en las universidades, incluso haciendo trampas y pagando sobornos, evidencia el problema de la meritocracia. 

De trasfondo, la meritocracia nos conduce a la igualdad de oportunidades. El autor advierte de que no hay que concentrarse exclusivamente en el ascenso social ni tampoco hay que esperar que la igualdad de resultados equivalga a una igualdad de oportunidades. Lo correcto sería, dice el autor, "una amplia igualdad de condiciones que permita que quienes no amasen una gran riqueza o alcancen puestos de prestigio lleven vidas dignas y decentes". O sea que es mejor una igualdad práctica que tener "oportunidades" de prosperar.

El autor advierte que "la convicción meritocrática de que las personas se merecen la riqueza (cualquiera que sea) con la que el mercado premia sus talentos hace de la solidaridad un proyecto casi imposible". El autor dice que los ganadores han de ser humildes y admitir que si están arriba no es porque nos hayamos hecho a nosotros mismos sino por la suerte de que la sociedad premia nuestros talentos particulares. Es una suerte, no es que nos lo merezcamos. La tiranía del mérito puede vencerse con humildad, dice Sandel, y es el paso para hacer una vida pública con menos rencores y más generosidad.

El autor recuerda en el capítulo 7 que el bien común consiste en, por un lado, en maximizar el bienestar de los consumidores, pero por otro consiste en algo a lo que podemos llegar deliberando con nuestros conciudadanos sobre los propósitos y los fines de nuestra comunidad política. La primera es una especie de democracia de mercado privatizado (la "mano invisible" ya se encarga de reordenar todo) y la segunda, una de espacios comunes y de lugares públicos, donde no es exactamente igualitaria ni perfecta.