lunes, 1 de abril de 2019

"El dominio mundial", de Pedro Baños (2018)

Resumen del libro "El dominio mundial", de Pedro Baños (2018)

Resumen original y actualizado en:
https://evpitasociologia.blogspot.com/2019/04/el-dominio-mundial-de-pedro-banos-2018.html

Resumen elaborado por E.V.Pita, doctor en Comunicación y licenciado en Derecho y Sociología.

Sociología, geopolítica, política internacional, dominio mundial, globalización, geoestrategia

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Ficha técnica


Título: "El dominio mundial"

Subtítulo: "Elementos del poder y claves geopolíticas"

Autor: Pedro Baños

Edición en español: Editorial Ariel, editorial Planeta, Barcelona, 2018

Número de páginas: 367

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Biografía del autor Pedro Baños (hasta 2019)

 El autor Pedro Baños es coronel del Ejército de Tierra y diplomado del Estado Mayor, actualmente en situación de reserva. Ha sido jefe de Contrainteligencia y Seguridad del Cuerpo de Ejército Europeo en Estrasburgo. Ha participado en misiones en Bosnia-Herzegovina (Unprofor, Sfor y Eufor) y hoy es uno de los mayores especialistas en geopolítica, estrategia, defensa, seguridad, terrorismo, inteligencia y relaciones internacionales. Es autor de Así se domina el mundo, best-seller publicado también por Ariel.
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Texto de contraportada

"Si en su best-seller internacional Así se domina el mundo, Pedro Baños exponía cómo, para qué y con cuáles estrategias los poderosos intentaban, en dura pugna entre ellos, controlar a países y personas, en esta nueva obra da un paso más hacia la plena democratización de la geoestrategia y detalle cuáles son los instrumentos que se emplean para lograr ese predominio planetario.

Así, veremos cómo la potencia militar, la capacidad económica, la diplomacia, los servicios de inteligencia, los recursos naturales, el conocimiento y la comunicación estratégica, entre otros, se convierten en las herramientas de trabajo habituales de los grandes manipuladores geopolíticos. Además, el texto se complementa con los dos principales aspectos que el autor considera que van a modificar la geopolítica en los próximos años: la tecnología y la demografía. Y termina alertando de que se está viviendo un cambio de paradigma geopolítico sobre el que hay que estar prevenidos, pues a todos nos afectará de forma muy directa.

Una obra tremendamente visual, pues es prolija en detallados gráficos  a color, lo que sin duda facilita la comprensión de lo que se expone y hace más agradable la lectura.

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ÍNDICE

Los elementos del poder mundial

1. Potencia militar: el musco bélico

2.  Capacidad económica: el verdadero poder

3. Diplomacia: un poder no tan blando

4. Servicios de inteligencia: el poder de la información

5. Recursos naturales: la fuente del poder

6. Territorio y población: el poder tangible

7. Potencialidades intangibles: el poder etéreo

8. Conocimiento y tecnología: el poder de la sabiduría aplicada

9. Comunicación estratégica: el poder de la influencia y la persuación


Los grandes condicionantes geopolíticos

1. Tecnología: esos locos cacharros

2. Demografía: personas convertidas en gente


Hacia un nuevo orden mundial

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RESUMEN

Comentarios iniciales: Este libro es la segunda parte escrita por el experto Pedro Baños sobre el dominio mundial. Alerta de que se está viviendo un cambio de paradigma geopolítico "al que hay que prestar gran atención, pues repercutirá en todos nosotros".

Entre los autores más interesantes que menciona está Johan Galtung, matemático y sociólogo noruego, que anticipó en 1980 que en menos de diez años la Unión Soviética se desmoronaría víctima de sus contradicciones (la URSS cayó en 1991) e hizo otra predicción para el 2025: la caída del imperio estadounidense (aunque en el 2000, lo adelantó al 2020). El autor identificó en su libro La caída del imperio norteamericano las recetas del derrumbe: generacionales, culturales, militares, económicas, políticas, sociales... Si Washington no iniciaba un retraimiento suave y paulatino del contexto internacional, podría desplomarse como la URSS. Un poco lo que ya está haciendo Trump al iniciar la retirada estratégica de los viejos frentes ante una economía debilitada (tras el abandono de Bretton Woods en 1973 por Nixon y luego por la crisis del 2008).

O sea, según Baños, Estados Unidos asume ya un modelo de "multipolaridad excéntrica" (EE.UU. seguiría siendo la potencia dominante pero tendría que repartir su poder, en referencia a China (el gran rival tecnológico y económico) y Rusia). Los actores secundarios serían Europa, India, México y Brasil.

Según el autor, China se convierte ahora en un gigante aeroespacial, se extiende por África, Iberoamérica y mar del Sur de China e incluso compra tierras para cultivar, implanta una nueva Ruta de la Seda y compra sectores estratégicos en horas bajas en Europa.

Según la teoría de Baños, Trump estaría intentando "deconstruir" el mundo (sobre todo el económico) para crear otro nuevo orden mundial (que se parezca a aquel en que EE.UU. era el dueño del mundo en 1945 y en 1991).

El autor hace hincapié en que dos factores claves del cambio mundial son la demografía (nos encaminamos a un mundo de jóvenes que viven en países pobres) y la tecnología (un oasis de ciudades inteligentes y sostenibles en el Norte cercadas por chabolistas). A ello se suma que los más ricos creen ciudades-fortaleza, islas-refugio urbanas alejado de las desigualdades del resto del mundo, más automatizado y conectado.

Baños apela a un cambio de mentalidad, a un menor egoísmo y mayor moral, conciencia y valores, a una responsabilidad personal, pero su libro, precisamente, abre los ojos sobre cómo funcionan los entresijos de la política internacional y los intereses de quienes mandan en el mundo.

El control militar del mundo

En su libro, el autor explica quién controla militarmente el mundo. Estados Unidos tiene desplegados el 54 % de sus ejércitos exteriores haciendo un "tapón" en la frontera de Rusia y China a lo largo del corredor de Europa del Este (otro 16 % a mayores desplegado), Oriente Medio y el Cáucaso, Caspio y montañas afganas. Es un "cinturón" que contiene a sus dos grandes rivales mundiales. Sin embargo, EE.UU solo tiene el 8 % de sus tropas desplegadas en el Pacífico, el nuevo punto "caliente".

El autor dice que el poder radica en los océanos y brinda el control del tráfico internacional (razón por la cual EE.UU. tiene 19 portaaviones y sus rivales uno, tres o cuatro). En cuanto a las tropas, estas han disminuido a medida que aumenta la tecnología. El imperio español no movía a más de 3000.000 hombres mientras que la dinastía Ming, en una época cercana, movilizaba 1,5 millones (para luego reducir a solo 800.000). En la Primera Guerra Mundial, Alemania tenía a 5,3 millones de soldados (más que nadie) hasta que la URSS y Estados Unidos movilizaron a 11 y 12 millones cada uno y el Reich a otros 12 millones. Actualmente, el ejército más numeroso es el de Corea del Norte con 9,4 millones de soldados.

Pero tecnológicamente, EE.UU. es imbatible ahora: tiene 13.762 aviones y 19 portaaviones y gasta medio billón de dólares al año, así como 2,3 millones de soldados, 70 submarinos y 5.884 carros de combate.
 Su rival Rusia dispone de 3,3 millones de hombres, gasta diez veces menos dinero pero tiene 20.216 carros de combate, solo tiene 3.800 aviones, un portaaviones y 63 submarinos.
Y China dispone de 3,7 millones de soldados, gasta 161.000 millones, tiene 6.400 tanques, 2.955 aviones, un portaaviones y 68 submarinos. India tambiñen es una potencia bien armada.
La otra potencia es Corea del Norte, con 6,5 millones de soldados, 5.000 tanques, 950 aviones y 76 submarinos.
Japón tiene 4 portaaviones y 1.600 aviones y Alemania, 700 aviones y 500 tanques. Los ejércitos de ambos países oscilan entre 200.000 y 300.000 hombres.

Ahora mismo, EE.UU., China, Arabia Saudí, Rusia, India y Francia son los que gastan más dinero en armamento al año (siendo USA el triple que China y diez veces más que Rusia).

Tanto Rusia como EE.UU. tienne 6.500-6.800 cabezas nucleares cada uno mientras que Corea del Norte se cree que podría tener 10 o 20 e Irán ninguna. Francia y China tienen sobre 300.

Estas grandes potencias también emplean a compañías privadas (las CMP, mercenarios o subcontratas). Estas son las más conocidas: Dyncorp (EE.UU), Control Risk (UK), Academi (EE.UU.), Triple Canopy (USA), Grupo Constellis (USA) y GK Sierra (USA). Por su parte, los rusos tendrían sus propias subcontratas (Grupo RSB, Antiterror, Centrer, Cosacos, Wagner...)

Respecto a los robots-soldado (armas completamente autónomas), se sabe que lo están desarrollando EE.UU., Reino Unido, China, Israel, Rusia y Corea del Sur.

El control económico del mundo

El autor destaca la importancia de la "guerra económica" (desde los bloqueos napoleónicos, a la guerra del Opio o el bloqueo a Japón en la Segunda Guerra Mundial de combustible y cereales). También dice que EE.UU. fomentó la descolonización entre sus aliados para que no tuviesen acceso tan fácil a las materias primas tras la postguerra (a los que ancló con una ayuda de 12.000 millones de dólares con el plan Marshall). Además, los países recién liberados podían caer bajo su órbita
comercial (el llamado neocolonialismo).

Indica que la globalización se basa en la democracia, la economía de mercado, el liberalismo económico, la iniciativa privada y el capitalismo. Los otros pilares son el FMI (EE.UU. tiene el 17 % de la cuota y del voto y los miembros de la UE, el 32 de la cuota y el voto repartido / debe garantizar la estabilidad), el Banco Mundial (fuertemente controlado por Washington pues tiene veto, debe dar financiación a los países pobres) y la Organización Mundial del Comercio.

Otro aspecto de la guerra económica es la manipulación de los precios del petróleo. Los precios del barril se desplomaron en 1986 (para boicotear a Irán) y arruinó a la URSS y a Venezuela. En 1990, Sadam Husein se quejó de los bajos precios e invadió Kuwait. En el 2008 hubo otra posible manipulación: el precio estaba en máximos a 147 dólares y Rusia invadió Georgia (que quería entrar en la OTAN). De repente, el petróleo se hundió a 90 dólares y llegó a tocar los 35. Esta imprevista bajada hundió al venezolano Chávez y a Rusia. El nuevo sobresalto fue en el 2014, cuando el petróleo volvió a caer de 100 dólares a 50 (porque subió el "fracking", la crisis) y debilitó a Rusia en Ucrania y Crimea y Siria, y castigó a Venezuela. A los demás perjudicados, el FMI y BM les compensó.

El autor indica que EE.UU. puede influir en los precios del petróleo al poder manipular el valor del dólar, ya que las transacciones energéticas se realizan en dólares.

A todo ello se suman ahora los yacimientos de gas de enquisto, que están en China, Estados Unidos, México (está en una situación privilegiada), Argentina, Sudáfrica, Australia, Canadá, Libia, Argelia, Brasil y Polonia, principalmente.

Otro detalle importante es la deuda pública de Estados Unidos (el 55,9 está en poder de acreedores norteamericanos, el 9,5 % de China y Hong Kong, el 8 % de Japón y el 26 % del resto del mundo). Su deuda es de 21,3 billones de dólares pero como esta moneda está ligada a la producción de petróleo, le permite imprimir billetes para sobrevivir.

Otra clave es la divisa como fuente de poder (siendo el dólar ligada al patrón oro desde 1945 hasta que hubo inflación en 1971 hasta que el dólar no fue convertible con oro pero sí con petroleo y gas, los petrodólares (que son el 65 % de las divisas))
El dólar es un arma económica pero de doble filo ya que podría surgir una divisa alternativa (se intentó pero eso equivale a una guerra con EE.UU). Los rusos intentaron hacer un rublo-yuan y Venezuela propuso un Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos. Por su parte, el presidente Strauss-Kahn del FMI intentó buscar una reserva internacional (los Derechos Especiales de Giro) pero, al poco, lo echaron por un escándalo sexual. Otras propuestas de petromonedas fueron la caucásica "altyn".
Por su parte, el yuan (renminbi) chino es moneda de reserva del FMI y lanzó el "petroyuan" para comprar a Venezuela o Nigeria y Zimbabue. A China tampoco le interesa desvalorizar sus enormes reservas de dólares. Rusia y China están comprando oro (entre los dos suman 4.000 toneladas) para crear una supermoneda el rublo-yuan. En ese caso, EE.UU. lanzaría otra moneda, el "amero" (con Canadá y México e incluso fusionarse con el euro).

Europa también es un duro competidor económico para EE.UU (su "federador exterior", según De Gaulle) y además el continente quiere normalizar sus relaciones con Rusia (y acceder a su fabulosa riqueza material y su granero). Francia está muy preocupada por la pérdida de su soberanía al vender la empresa estratégica Alstom a General Electric, de EE.UU . Hay "zancadillas" para quitarse ventas y contratos.

El autor es escéptico con la idea de una UE convertida en un solo bloque político, con un liderazgo único y su propio ejército y sólidos instrumentos financieros. En Francia creen que a EE.UU. no le interesa una Europa unida políticamente, solo económicamente, a la que ve como un "escudero". Sospecha el autor que EE.UU. seguirá usando sus caballos de Troya en las instituciones comunitarias y nacionales europeas.

Otro apartado relacionado con la economía es la Nueva Ruta de la Seda, que conecta Yiwu (cerca de Cantón) en China con Madrid por tren de mercancías a través de Moscú y Polonia (con un ramal a Londres), y luego tiene varios brazos por Irán y Turquía, a la que se une la vía marítima por Suez hasta Roma (aunque el libro no lo menciona, la Ruta de la Seda seguiría hasta Lisboa). EE.UU. no ve con buenos ojos la ruta porque China es su competidor y una amenaza para sus intereses geopolíticos y económicos. Tampoco le gusta el corredor entre China y Pakistán, a través de la conflictiva Cachemira (eludiendo los puertos de la India).

Otro dato de interés es el poder de la industria alimentaria, monopolizado por Bayer-Monsanto (una controla los abonos y herbicidas y el otro los alimentos transgénicos).

El autor concluye que un país serio tiene que dotarse de un departamento específico de geopolítica económica.

Conflictos diplomáticos y espionaje

Pedro Baños localiza varios focos calientes

En el mar de China, las islas Senkaku, islas Pratas, Paracelso, Scarborough, Banco McClesfield, Islas Spratly. Si Japón protesta, China le corta el suministro de tierras raras.

También está la ciberdiplomacia. Los programas y apps de Facebook también sirven para transmitir el mensaje de EE.UU. al mundo. Se trata de diplomacia-marketing para "consumir".

El autor también comenta el dispositivo Echelon, el dispositivo global de vigilancia electrónico (operado por la NSA de USA y sus aliados) y con estaciones en Seattle, Canadá, Yorkshire, Comwall, Baviera, Australia y Nueva Zelanda. El autor dice que Occidente se hace la víctima con el espionaje de rusos, chinos o iranís y resulta que el más agresivo es EE.UU., a través de la red Echelon. Además, el autor dice que la NSA tiene potestad de su gobierno para espiar indiscriminadamente fuera de EE.UU. y monitorizar todas las comunicaciones electrónicas (e-mail, chat, vídeos, fotos, voz, transferencia de archivos, videoconferencias, detalles de redes sociales...)
Por su parte, la BND alemana estuvo espiando desde 1990 los correos de periodistas extranjeros, así como legaciones extranjeras.

Otro capítulo de interés son las operaciones encubiertas; como que la CÍA fomentó la Europa unida aportando 50 millones. El dinero lo vertió el Comité Americano para una Europa Unida (Ford y Rockefeller) que financiaba al Movimiento Europeo y a su rama juvenil. Aquellas opiniones contrarias eran "neutralizadas".
También habla de los complots contra Castro y las prisiones secretas de la CIA en Europa.

Los principales servicios de inteligencia extranjera son:

- China : Ministerio de Seguridad del Estado de China (MSS) que tiene 100.000 agentes.
- EE.UU. Cuenta con 17 agencias.
. Rusia: el Servicio Federal de Seguridad (FSB)
-Vaticano: tiene la red más extensa de inteligencia, la más opaca

También estudia los paraísos fiscales (hay 11 en Europa), en los que los servicios de inteligencia buscan información.

Recursos naturales

Otro capítulo trata sobre los recursos naturales y sus potenciales conflictos.

El autor menciona la desigual disponibilidad de agua en el 2025 (escasez en Levante y Cataluña), así como el norte de México y sur de EE.UU.
También menciona el interés de las grandes potencias por África y sus minerales, donde ya están China, Francia y Reino Unido obteniendo concesiones. En el caso de China, ya está en el Magreb, Sudán, Nigeria, Guinea, Angola, Zambia, Congo y Sudáfrica.

Otro foco de conflictos es el Ártico, ya que hay una ruta por la costa rusa (entrando por el mar de Bering) que le interesa a China. En total, hay cuatro rutas (noroeste, noreste, transpolar, puente ártico). Un portacontenedores de Maersk Line logró atravesar ya la ruta Noreste.

La Antártida es otra tierra de interés que se disputan los países del Cono Sur, así como Francia, Reino Unido y Noruega.

El autor también menciona el "Earth Overshoot Day" (indica la distancia que estamos del desastre ecológico y lo de más que gastamos y no producimos). En la tabla se puede ver que en 1970, los recursos de un año se habían agotado el 19 de diciembre y en el 2018 ya estábamos en julio.
El día del exceso terrestre en España es 11 de junio y el de China cuatro días después. EE.UU. agota todo en marzo y Alemania en mayo.

Población

El autor hace hincapié en los cambios demográficos. Señala que uno de cada cinco habitantes del planeta es chino o indio (China tiene 1.384 millones de habitantes y la India, otros 1.296 millones). El 5 % de la población mundial está concentrado en una pequeña extensión de la India, en el Ganges.

Poder etéreo

El autor explica cómo la gente en mayo de 1945 pensaba que el país que más contribuyó a derrotar a Hitler fue la URSS (57 % de los encuestados) y en el 2015, el 54 % pensaba que fue EE.UU. Esto se debe a las tácticas de publicidad de cada país. Razón por la cual, China se ha lanzado a controlar el cine extranjero para dar una buena imagen de su país.

Urbanización
Aumento exponencial


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