Resumen del libro "Cambiemos el mundo", de Greta Thunberg (2019)
Resumen original y actualizado en:
https://evpitasociologia.blogspot.com/2019/08/cambiemos-el-mundo-de-greta-thunberg.html
Resumen elaborado por E.V.Pita, doctor en Comunicación, licenciado en Sociología y Derecho.
Sociología, cambio climático, ecología, sostenibilidad, externalidades
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Ficha técnica
Título: "Cambiemos el mundo"
Subtítulo: Huelga por el clima
Título en inglés: No consta
Autora: Greta Thunberg
Año de publicación: 2019
Publicación en español: Editorial Lumen, Penguin Random House Grupo Editorial, Barcelona, 2019
Número de páginas: 72 + 8 sin numerar
Nota: es una recopilación de discursos y reseñas de prensa
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Biografía oficial de Greta Thunberg (hasta el 2019)
Greta Thumberg es una joven activista climática sueca. En agosto del 2018 inició una huelga por el clima todos los viernes que se ha convertido en un fenómeno global al haberse expandido de Estocolmo al resto del mundo. Se ha reunido con mandatarios europeos y ha dado discursos, escritos por ella misma en, entre otros foros, las Naciones Unidas y ante los máximos dirigentes de la Unión Europea en Bruselas. Greta ha sido nombrada por Time una de las jóvenes más influyentes del mundo y es candidata al Premio Nobel de la Paz. Junto a sus padres y su hermana Beata, es autora del libro Nuestra casa está ardiendo. Historia de una familia y de un planeta en crisis, que se prevé publicar en el 2019 en Lumen.
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Texto de la contraportada
"Soy Greta Thuberg, tengo quince años y hablo en nombre de la justicia climática. Este es un grito de socorro".
En agosto del 2018, esta adolescente sueca que se ha propuesto luchar por la supervivencia del ser humano comenzó una huelga escolar los viernes que ahora siguen cientos de miles de estudiantes en todo el mundo. En diciembre fue invitada por las Naciones Unidas a hablar en la cumbre sobre el cambio climático. Poco después cruzó Europa en tren para pronunciarse ante los líderes del mundo en el Foro de Davos: "Quiero que entren en pánico - les dijo -. Quiero que actúen como si nuestra casa estuviese ardiendo. Porque así es". Hoy Greta Thunberg es candidata al Premio Nobel de la Paz. Este volumen indispensable recoge todos sus discursos".
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ÍNDICE
- Discurso en Parliament Square. Londres, para la Declaración de la Rebelión XR, el 31 de octubre del 2018
- Conferencia TedX, de noviembre del 2018
- Del discurso en la Marcha por el Clima, Estocolmo, 8 de septiembre del 2018.
- Del discurso en Davos, del 25 de enero del 2019
- De los discursos en Bruselas y Helsinki, el 6 y 20 de octubre del 2018
- Discurso en la conferencia de la ONU sobre el cambio climático (COP24), en Katowice, el 3 de diciembre del 2018
- Un post de Facebook del 2 de febrero del 2019
- Del discurso ante el Consejo Económico y Social de la UE, Bruselas, en febrero del 2019
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RESUMEN
En agosto del 2018, Greta Thuberg inició una huelga en solitario por el clima ante el Parlamento sueco. El libro recoge sus discursos en la Marcha por el Clima de Estocolmo, en la plaza Parliament Squate de Londres (donde declaró la revolución XR), en la conferencia TedX, en la reunión Young Cop24 de Katowice ante el secretario general de la ONU, así como una charla en el foro de Davos, un post de Facebook y un discurso ante el CES de la UE. En esencia culpa a la actual generación adulta de contaminar el planeta, no hacer nada para impedir el cambio climático y arruinar el planeta para cuando ella sea mayor y tenga hijos. "A ustedes se les están acabando las excusas y a nosotros el tiempo", les reprocha a los dirigentes de la ONU. Las nuevas generaciones heredarán un escenario de pesadilla. Propone dejar los combustibles fósiles bajo tierra y centrarse en la equidad.
La autora, de 15 años, tiene diagnosticado el Síndrome de Asperger, un trastorno obsesivo compulsivo y mutismo selectivo (solo habla cuando lo cree necesario). Sus discursos son corrosivos y ataca la dejadez de los políticos ante el cambio climático. Habla de "emergencia climática" porque solo hay un margen de doce años para impedir que aumenten las temperaturas de forma irreversible. Propone reducir los viajes en avión (ella viaja en tren) y no consumir carne.
Thunber cuenta que cuando tenía 8 años oyó hablar por primera vez del cambio climático, algo que habían provocado los humanos con su estilo de vida. Le dijeron que apagase las luces para ahorrar energía y que reciclase el papel. Le sorprendió que los seres humanos fuesen capaces de cambiar el clima ya que todo el mundo hablaría de ello, pero no se oía nada y todo seguía como antes, sin restricciones para quemar combustible. A pesar de ser una crisis existencial y el mayor problema al que nos hayamos enfrentado, que incluye una sexta extinción masiva, se sigue haciendo todo como antes, indica la autora.
A los once años, enfermó y se deprimió. Perdió diez kilos. No sabe mentir y no tiene interés en el juego social. Para ella, los autistas son normales y el resto gente extraña. En el 2018, fue una de las ganadoras de un concurso de redacciones sobre el medio ambiente del diario Svenska Dagbladet. Luego, se unió a ecologistas de Fossilfritt Dalsland para preparar una huelga al estilo Zero Hour pero luego ella decidió actuar sola y el 20 de agosto se sentó sola ante el Parlamento sueco y repartió folletos. Su mensaje se hizo viral en Twitter e Instagram. Niega que haya alguien detrás de ella o que le paguen. Incluso sus padres, totalmente alejados del activismo, no la secundaron. "No he conocido a ningún activista del cambio climático que esté en la lucha por dinero", afirma. Y se dirige a los políticos: "Si ustedes han hecho los deberes saben que no nos queda otra opción". Reprocha el sistema competitivo donde la gente engaña para ganar. Prefiere cooperar y compartir de forma justa los recursos que quedan en el planeta.
Según Thunberg, países como Suecia deben empezar a reducir sus emisiones un 15 % cada año para mantener la temperatura global por debajo de 2 grados aunque el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático recomienda reducir a 1,5 grados. A partir de ese límite, se generaría una reacción en cadena irreversible que escaparía al control humano. A pesar de ello, los dirigentes políticos ni los medios de comunicación no lo mencionan ni hacen nada. A día de hoy, los gases de efecto invernadero atrapados en la atmósfera y la contaminación ya aumentan la temperatura de 0,5 a 1,1 grados (aunque dejemos de quemar combustibles).
Otro aspecto que considera que nadie habla es del "principio de equidad o justicia climática", expuesto en el Acuerdo de París, para que los países ricos reduzcan sus emisiones a cero entre seis y doce años para que los pobres puedan mejorar su nivel de vida construyendo sus infraestructuras (carreteras, hospitales, centrales eléctricas) que los países ricos ya tienen.
Dice que si nadie hace nada no es por maldad sino porque la gente no tiene ni idea de las implicaciones en su vida diaria. No hay consciencia de que urge un cambio, dice la autora. La realidad es que no hay señales visibles como ciudades inundadas ni países reducidos a escombros. No solo nadie hace nada sino que los climatólogos y ecologistas siguen viajando en avión y comiendo carne y lácteos.
Una de las claves de sus discursos es esta frase: "Si vivo hasta los cien años, en 2103, pero ustedes no piensan en un futuro más allá del 2050. Yo no habré vivido ni la mitad de mi vida y ¿qué ocurrirá después?". Añade que quizás, en el 2075, sus hijos le pregunten por la generación de sus abuelos, los que en el 2018 estaban aquí, por qué no hicieron nada cuando todavía había tiempo para actuar. "Lo que hagamos o dejemos de hacer ahora afectará a toda mi vida y a la de mis hijos y nietos. Y lo que hagamos o dejemos de hacer ahora ni mi generación ni yo misma podremos deshacerlo en el futuro", recalca.
Por dicho motivo, se declaró en huelga estudiantil ante el parlamento sueco. La autora se burla de quienes le aconsejan volver al colegio o convertirse en climatóloga para resolver la crisis climática. Cree que los niños que faltan a clase por la huelga por el clima son un movimiento global al actuar todos juntos. Añade que las ideas motivacionales como proponer placas solares, energía eólica, economía circular, etc... "no funciona" porque las emisiones no han disminuido. Más que esperanza pide acción como poner leyes para reducir el uso de cien millones de barriles de petróleo al día. Dice que las reglas tienen que cambiar.
La autora avisa de que, según Johan Rockström, hay tres años de margen para revertir el aumento de emisiones de gas de efecto invernadero para alcanzar los acuerdos de París (solo tienen un 5 % de posibilidades de lograrlo). A pesar de ello, siguen aumentando las emisiones.
Comenta que en Suecia viven como si tuviesen los recursos de 4,5 planetas (En España es 2,3), por lo que le está robando a las generaciones futuras los recursos de 3,5 planetas. Quiere que esto se pare ya, es un grito de socorro frente a la palabrería hueca. Se queja de que los políticos la ridiculizan y la llaman "retrasada, arpía o terrorista" y se queja de que la prensa mira para otro lado. Les advierte de que "el futuro de las próximas generaciones recae sobre sus espaldas".
Otro de los discursos, como el de Davos, se centra en el hecho de que "nuestra casa está ardiendo", título de su próximo libro. Dice que según el IPCC, en menos de doce años ya no podremos corregir nuestros errores y hay que reducir las emisiones de CO2 al 50 % (sin incluir la cuestión de equidad entre países ni la liberación de gas metano en el permafost del Ártico generado por un efecto de retroalimentación al haber mayor deshielo. Por contra, sí incluye tecnologías de absorción de gases que ni siquiera están inventadas ni desarrolladas a escala planetaria). Advierte que "nos enfrentamos a una catástrofe que traerá consigo un sufrimiento indescriptible para una cantidad enorme de personas". Añade que "resolver la crisis climática es el mayor y más complejo desafío al que el Homo Sapiens se ha tenido que enfrentar". Pero la solución la entiende hasta un niño pequeño: detener las emisiones.
Añade en Davos que "nuestro presupuesto de carbono" se está consumiendo a toda velocidad y debería convertirse en la nueva moneda global y centro de la economía. Cuanto mayor sea la huella de carbono de un país, mayor será su deber moral. No quiere esperanza, "quiero que entren en pánico y que sientan el miedo que yo siento todos los días y que actúen como si nuestra casa estuviese ardiendo".
En otro discurso, habla de las medidas de presión con huelgas estudiantes ante edificios gubernamentales para lograr los dos grados. Se niegan a estudiar por un futuro que podría dejar de existir y que nadie hace nada por salvarlo y cuya educación y retos científicos no significan nada para los políticos. El silencio es lo peor de todo. Cada persona cuenta, como cuenta cada emisión y cada kilo.
En otra charla, en la ONU, culpa nuevamente a los políticos de "habernos fallado" durante los 30 años que los climatólogos advirtieron de la crisis en ese foro mundial. Hablar del eterno crecimiento económico verde es otra de las malas ideas de los políticos, que le están dejando la carga a sus hijos. Lo único sensato es echar el freno de emergencia. "Estamos a punto de sacrificar nuestra civilización por las oportunidades de ganar enormes cantidades de dinero para un reducido número de personas y sacrificar la biosfera para que algunos países ricos como el mío puedan vivir con lujos pèro es el sufrimiento de muchos el que costea esos lujos", dice.
Ante el CES de Bruselas, critica que la UE proponga un nuevo objetivo de la reducción del CO2 al 45 % de lo que había en 1990 en el 2030 pero ella dice que "no basta" para proteger el futuro de los niños y niñas que están creciendo hoy. Habría que reducir vuelos comerciales y transporte marítimo. "Una vez más esconden su desastre bajo la alfombra para que nuestra generación lo limpie y lo solucione", dice. Y recalca que "Si insisten en que estamos malgastando un valioso tiempo de clase, permítanme que les recuerde que nuestros dirigentes políticos han malgastado décadas con su negación e inactividad". Termina diciendo: "Hemos empezado a limpiar su desastre y no pararemos hasta que hayamos acabado".
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