viernes, 13 de abril de 2012

"Los señores de las finanzas", de Liaquat Ahamed (2009)

"Los señores de las finanzas", de Liaquat Ahamed (2009)

Sociología, estructura social, estructura económica, historia del sistema financiero

Comentarios y resumen de E.V.Pita, licenciado en Sociología y Derecho.

Resumen original y actualizado en el siguiente link:
 http://evpitasociologia.blogspot.com/2012/04/los-senores-de-las-finanzas-de-liaquat.html

Título: "Los señores de las finanzas"
Subtítulo: Los cuatro hombres que arruinaron el mundo.
Título original: "Lords of finance"
Autor: Liaquat Ahamed (2009)
Premios: Pulitzer 2010

Editorial en España: Deusto

Liaquat rescata la historia de los cuatro presidentes de los bancos de Inglaterra (Montagu Norman), Francia (Emile Moreau), Alemania (Hjalmar Schacht) y la Reserva Federal de Nueva York (Benjamín Strong), considerados en los años 20 como el club más selecto del mundo. En aquel tiempo los bancos centrales eran privados y su papel era vigilar el patrón oro que compartían 59 países y asegurarse que no hubiese inflación.

En los primeros capítulos, Liaquat explica la Belle Epoque en la que el libre comercio internacional y los avances tecnológicos creó una época de bonanza aunque en los ultimos años previos a 1914 hubo temor a una guerra, que los expertos auguraron corta porque era contraria al crecimiento económico de los países.
El autor cuenta la estrafalaria vida de Montagu Norman o la escalada social de Schacht hasta los días en que comienza la contienda de la Primera Guerra Mundial.
Tras estudiar los cuatro perfiles profesionales y de clase social de los cuatro directores de los bancos centrales, Liaquat comenta que en los albores de la Primera Guerra Mundial, un grupo de banqueros de Wall Street se reunió secretamente en una isla de cazadores de Georgia para montar un banco central de Reserva Federal de EEUU aunque luego el Senado lo descentralizó aunque pasó a ser el de Nueva York el más importante y el que tomaba las decisiones. En aquellos tiempos, regía el patrón oro.
Respecto a la Guerra Mundial, las bolsas se hundieron a medida que Austria invadía Serbia, Rusia entraba en guerra, Alemania invadía Bélgica e Inglaterra y Francia le declaraban la guerra. Francia puso a salvo sus reservas de oro como tenía planificado y el banco central alemán ya había acumulado suficientes reservas para financiar un año la guerra. Todos daban por supuesto que el conflicto duraría un año hasta que se agotase el dinero pero duró cuatro porque pidieron préstamos. Al final del conflicto, hubo 10 millones de muertos aunque solo fue devastado un pequeño territorio de Bélgica, las monedas europeas perdieron entre 2 y 4 veces su valor, EEUU tenía el doble de reservas de oro y Europa dificultades económicas y sociales, ya que el Imperio Alemán desapareció.
En el siguiente capítulo, Liaquat describe las negociaciones para fijar la indemnización de guerra de Alemania, que estimaron en 100.000 y rebajaron a 12.000 millones de dólares. Keynes advirtió en un libro que Alemania solo podría pagar 6.000 millones sin poner en peligro al resto de la economía mundial. No le hicieron caso y los alemanes asumieron el pago de la deuda y la pérdida de territorios, lo que, a la larga, generó resentimiento entre los perdedores.
En el siguiente capítulo, Liaquat explica cómo se produjo la hiperhinflación en la República de Weimar de Alemania tras la devaluación del marco, donde la gente cobraba varios billones de marcos y el director del Banco Central continuaba la emisión de billetes porque así se lo pedían los gobernantes, lo que no hacía más que alimentar la hiperhinflación. Cuando cobraban el salario cada día, los trabajadores tenían media hora para gastarlo antes de que perdiese su valor.
Hay una frase de Liaquat sobre la economía alemana y su perfectamente engrasada maquinaria burocrática: "El kaiser Guillermo II dirigía el pais como una fábrica".
Respecto a los gobernadores de los bancos centrales, cada uno tenía su estilo. Strong procedía de una familia rica vinculada a la banca J.Morgan que representaban a los bancos más poderodos. El inglés Montagu procedia de un entorno aristocrático y el banco central se transmitía por turnos entre las siete familias más adineradas de Inglaterra desde el 1600. Por parte del francés, este era un servidor del Estado, y Sachs, el alemán, otro funcionario.

En el capítulo 8, Liaquat explica que Estados Unidos reclamó las deudas a los aliados, lo que generó malestar entre los europeos. Solo Inglaterra debía 5.000 millones aunque los demás debían a Londres 11.000 millones. Keynes tuvo un plan que consistía en que EE.UU. prestaría dinero a Alemania para que pagase a los aliados y estos a EE.UU. pero el plan fue rechazado. Mientras, Europa estaba arruinada y algunos reprochaban a EE.UU., al que apodaban el usurero tío Shilock, que hubiese entrado tarde en la guerra y que fuese el único país beneficiado. Calvin Coleridge acabó por decir: "Pero ellos lo pidieron prestado,no?".
La idea de separar las deudas y de las indemnizaciones fue la tesis americana, que consideraba que la multa a Alemania le disuadiría de iniciar otra guerra y que las deudas no deberían perdonarse porque los prestamos había que pagarlos. Keynes recomendó a los deudores ganar tiempo para desesperar a los acreedores. Así, los británicos pagaron 80 céntimos por dólar, los franceses 40 y los italianos menos.

El capítulo 9 está dedicado al patrón oro. Tras la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos acumulaba la mayor parte de las reservas de oro mientras que otros países, con cuantiosas deudas de guerra, tuvieron que hacer frente a una elevada inflación (3 o 4 veces el valor de la moneda antes de la guerra), lo que perjudicaba a los ahorradores , o a la de devaluación de las monedas y un proceso de deflación y caída de precios. Keynes hizo una fortuna de 120.000 dolares apostando a que las monedas europeas como el marco, franco o libra se desplomarían, lo que así ocurrió. Otra idea de los directores de los bancos centrales era cortar el crédito para reducir el valor de la moneda y ajustarlo al valor del oro pero a costa de generar una recesión y crear millones de parados [Nota del lector: parece una situación similar a la crisis de 2008]. Esta política monetaria de apretarse el cinturón dio sus frutos en EE.UU., que tras varios años de privaciones volvió al crecimiento. Keynes dijo que había que abandonar el patrón oro, algo que en realidad ya hacía Strong, el director de la Reserva Federal porque retiró de la circulación el oro y creó un sistema de cambio por billetes, en concreto del estable dólar. Pronto descubrieron otros trucos como subir o bajar los tipos de interés de la moneda en función de si la economía se recalienta o hay que generar crecimiento [nota del lector: algo que hoy es muy común]. Otra idea fue que el banco central interviniese en el mercado continuo mediante la compra de deuda pública.

El capítulo 10 aborda los intentos de Alemania para estabilizar su moneda desprestigiada por la hiperinflación. Schacht, que aun no presidía el Reichsbank (a cargo del viejo Havenstein, padre de la hiperinflación), econsiguió eliminar el Reichmark y pasar al Rentenmark, una moneda que estaba respaldada por la tierra ya que Alemania carecía de reservas de oro. Tras un corte en el grifo del crédito y una reducción de la cuarta parte de los funcionarios, la nueva moneda se estabilizó y los agricultores volvieron a llevar sus productos a los mercados y la economía volvió a generar confianza. El siguiente paso de Schacht fue contactar con el banco de Inglaterra para que autorizase la concesión de créditos a Alemania y aplazase el pago de deuda de guerra. El plan era comprar oro a EE.UU.

En el capítulo 11, el Banco de Inglaterra en 1924, tras la visita de Shacht, decide apoyar a Alemania, que propone basar su nueva moneda en la libra esterlina. La posterior comisión Dawes, integrada por prácticos americanos liderados por el general Dawes, logra avanzar en la solución de la deuda de guerra pero sigue sin determinar las indemnizaciones, que oscilaban entre los 8.000 y 12.000 millones de dólares. La clave del plan Dawes era que EE.UU. concediese créditos al Reichsbank, este pagase sus deudas a los aliados y a su vez estos saldasen los créditos de guerra con EE.UU. pero "nadie podia predecir qué pasaría cuando la música dejase de sonar".
Durante las deliberaciones, el franco se desplomó hasta que la banca Morgan concedió un préstamo de 100 millones a Francia. J.P.Morgan se convirtió en una agencia de préstamos internacionales de máxima influencia.

En el capítulo 12, aborda la decisión del ministro de Hacienda, Winston Churchill, de volver al patrón oro a pesar de que Keynes le advirtió de que estabilizar la libra un 10% supondría aumentar el paro, cerrar empresas y entrar en recesión mientras Francia seguía creciendo pese a tener un franco inestable. Pero Churchill le hizo caso a Norman, del Banco de Inglaterra, que a su vez estaba de acuerdo con Strong, de la reserva federal Norteamericana. Lo cierto es que la mayoría de las reservas de oro estaban almacenadas en EE.UU. pero así no tenía con quien comerciar. Que Inglaterra volviese al patrón oro fue un grave error y a los dos años los mineros hicieron huelga. La City londinense había cedido su puesto a Wall Street.

En el capítulo 13, aborda las maniobras de la Banque de France, gobernada por 200 familias, para estabilizar el franco. Moreau quiso evitar una recesión en 1926 y mantener las exportaciones francesas competitivas por lo que compró francos para mantener estable la moneda en 25 Francia por dólar pese a la oposición de las familias Rothschild y Wendel. Los colaboradores de Moreau creían que el tipo de interés era la clave que decidiría los pagos de la guerra. Era una vía intermedia entre la inflación alemana, que beneficiaba a los deudores y castigaba a los ahorradores, y la inglesa, que penalizaba al contribuyente.

El capítulo 14, está dedicado al boom de la burbuja inmobiliaria en Miami en 1927 [Nota del lector: Galbraith lo describe muy bien en su libro sobre el crack de 1929] y la duplicación del valor de las acciones en Wall Street, así como el auge de compañías como General Motors, y la entrada de divisas en Francia, país que acumula numerosas libras convertibles en francos. Por otra parte, Schacht, el mago de las finanzas alemán que salvó el marco, se convierte en el tercer banquero más influyente del mundo. Mientras, Norman y Moreau se pelean. En última instancia, los cuatro señores de las finanzas salvan una crisis provocada por el recalentamiento de la economía de Francia, lo que demuestra lo interconectada que estaba la economía mundial.

El capítulo 15, aborda las preocupaciones que se ciernen en 1926: la burbuja bursátil de EE.UU, los excesivos préstamos extranjeros a Alemania y un patrón oro cada vez menos funcional. Los banqueros se reunen en Long Island y la Reserva Federal, con un modesto recorte de los tipos, respaldó la libra facilitando el crédito y el oro volvió a fluir a Gran Bretaña. Pero no conseguían controlar la deflación y los precios mundiales seguían cayendo. Sin embargo, ya no era posible sostener la idea de que la libra pudiese cambiarse por oro. Strong, muy enfermo, fallece en 1927 tras intentar convencer a Norman del peligro de la libra.

En el capítulo 16, aborda la burbuja de Wall Street.  El Dow Jones pasó de 200 a 380 en una era feliz para los especuladores, muchas de ellas mujeres.Washington empezó a dar la alarma contra la burbuja. El Fed recibió el encargo de desinflar la burbuja sin menoscabar la economía aunque Strong, antes de fallecer (le sucedió Harrinson), había dicho que el Fed debía mantenerse al margen y esperar que el frenesí se extinguiese por sí solo. El problema se extendió a los bancos centrales europeos porque Nueva York absorbía el capital extranjero. Las presiones para reducir el crédito a los especuladores resultaron inútiles porque el dinero venía de todos lados, incluso fondos orientales. Alemania se benefició de la expansión hasta 1929, cuando entró en recesión y tenia que pagar las deudas de guerra. Se inició la conferencia Young o Dawes II, para renegociar la deuda de 600 millones de dólares anuales (el 5% del PIB) durante 37 años por otra menor de 525 que luego rebajó a 500. Keynes advirtió que así Alemania no iba a recibir préstamos ni salir de su agujero y advirtió de una crisis inminente. Empezaron a subir los tipos pero el Dow Jones seguía subiendo. Algunos empezaron a vender sus carteras en primavera. Norman advirtió que Gran Bretaña iba a salirse del patrón oro.

El capítulo 17 comenta los albores de la crisis de 1929. El Fed inyectó dinero en el mercado pero las acciones ya estaban en caída hasta el 50% del PIB (50.000 millones de dólares). Rusia tuvo que vender sus cuadros. El Fed paró sus ajustes, lo que fue un error, y la economía cayó en otra depresión y la producción cayó un 10%.

El autor ve cuatro causas de la Gran Depresión: las indemnizaciones de guerra lastraron la economia mundial, la pretensión de los banqueros centrales de volver al patrón oro, que solo sirvió para regular la moneda en EE,UU., donde se disparó la burbuja bursátil. Después de 1929, los bancos centrales pasaron a manos de directores sin la capacidad de Strong, fallecido en 1928, y Moreau se valía del banco central para temas politicos (afianzar el predominio francés) más que económicos.
El autor concluye que la Gran Depresión fue provocada por una ausencia de capacidad decisoria, por una falta de comprensión del funcionamiento de la economía. Sin embargo, las advertencias de Keynes fueron tenidas en cuenta y "desde entonces no hubo una catástrofe económica como la de 1929 a 1933". [Nota del lector: ¿y qué pasa con la de 2008-2012? ¿Es una minicrisis?]

martes, 10 de abril de 2012

"La galaxia Gutenberg", de Marshall McLuhan (1962)

Resumen: "La galaxia Gutenberg". de  Marshall McLuhan (1962)


Ver el resumen original y actualizado en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2012/04/la-galaxia-gutenberg-de-marshall.html

Sociología, sociología de la comunicación, mass-media

Resumen, anotaciones y comentarios de E.V.Pita, licenciado en Sociología y Derecho

Título: "La galaxia Gutenberg"
Subtítulo: "Génesis del homo typographicus"
Título original: "The Gutenberg Galaxy"
Autor: Marshall McLuhan

Fecha de publicación: Toronto, 1962
Editorial en España: Aguilar, 1969

Texto de la contraportada:
"McLuhan [Nota del lector: falleció en los años 80] es director del Centro de Cultura y Tecnología de la Universidad de Toronto, dedicado al estudio de las consecuencias psicológicas y sociales de los medios tecnológicos. En este libro señala hasta qué punto el hombre moderno ha sido conformado por la invención de la imprenta".

En el prólogo, McLuhan recuerda a un historiador que sospechó que La Iliada de Homero era un relato oral. Para probar su teoría, estudió la estructura de los cuentos yugoslavos, extrajo sus reglas y lo comparó con el poema griego. Otro investigador pensó que la llegada del dinero supuso un cambio de la estructura social. La idea de McLuhan es que la llegada de la imprenta también supuso un cambio social y sospecha que lo mismo ocurrirà en las eras posteriores.


El primer capítulo está dedicado al Rey Lear, de Shakespeare. El autor dice que el poema anticipa la visión en 3-D con sus descripciones sobre paisajes, así como el concepto lineal que caracteriza a la sociedad actual. También se habla de delegar el poder central, algo novedoso en el siglo XVII.
En el siguiente apartado, McLuhan habla de que la cultura occidental se guía por los ojos y su cultura es visual mientras que los africanos se guían por los sonidos mejor que la vista y su cultural es oral. Pone como el diferente concepto de libertad? de expresión: para EE.UU. es poder decir cosas y para la ex URSS es no usar la prensa pública como privada, lo que es síntoma de que trata de una cultura oral y visual. Aquí introduce el concepto clave de "aldea global" en la que se piden resultados a los medios de expresión, lo que es propio de una cultura oral y de aldea.
McLuhan también observa otro cambio y es que en la época de Sócrates hubo una escisión entre el mundo de los analfabetos que seguían una cultura oral y comunitaria de adoctrinamiento a otra que se basaba en el alfabeto, la fractura de los fonemas y el advenimiento de la cultura visual. El nuevo cambio solo fue evidente cuando toda la sociedad adoptó el nuevo modelo. Y la escritura, al disociar fonema y significado, creó un nuevo tipo de visión en 3-D de las cosas que se refleja en los relatos épicos escritos, como la visión de un héroe que vuela y relata lis hechos a vista de pájaro. Para Sócrates, la cultura escrita supone una pérdida de lss facultades memorísticas que exigía la cultura oral.
La cultura tribal es oral mientras que la basada en la imprenta tiene un carácter íntimo [ nota del lector: y se supone que individualista], algo que no se puede decir de las culturas basadas en manuscritos como la medieval y los antiguos egipcios. Sin embargo, McLuhan dice que los avances electrónicos y de la física cuántica han pillado desprevenido al hombre educado por la imprenta. Los físicos cuánticos como Heisenberg, que estudian los campos, tienen una mentalidad más próxima a la cultura oral. McLuhan advierte que la nueva interdependencia electrónica vuelve a crear el mundo a imagen de una aldea global. Teilhard de Chardin denomina "noosfera" o cerebro tecnológico del mundo al mayor alcance externo de nuestros sentidos. Y el autor señala que las sociedades no alfabetizadas viven bajo el terror.
Tras reflexionar porqué China inventó la brújula, la pólvora y la imprenta pero no continuó hacia la industrialización, diversos autores sugieren que eso se debe a que la alfabetización, a diferencia del sistema pictográfico chino, es propenso a la producción en serie, lo que explica el triunfo de la imprenta y de la máquina de vapor. Dice que si China se alfabetiza, se volverá tan agresiva como Roma. También explica que para entender una fotografía hay que ser entrenado previamente ya que quien nunca ha visto una la explora punto por punto sin fijarse en el encuadre general como haría alguien de un sociedad multimedia.
Volviendo a África, el autor hace referencia al informe Wilson en el que relata que los africanos que no habían visto fotografías ni películas no entendían a donde se una el actor que desaparecía por una esquina de la pantalla. Tampoco comprendían la técnica narrativa del acercamiento de plano a un personaje (para ellos se hacía más grande onexplicablemente) ni de la panorámica de una ciudad que se acercaba a un edificio y luego la cámara entraba por una ventana. Sin embargo, entendían mejor el lenguaje televisivo (porque la cámara sigue el plano del ojo) y los dibujos animados. Todo esto da pistas sobre la mentalidad occidental respecto a una forma de captar la realidad que da por sentada.

En las siguientes páginas vuelve a insistir en el avance mental, con consecuencias para la geometría griega, que supuso la alfabetización y que trajo consigo la cultura visual y la destribulización que trajo consigo. También habla de sus implicaciones en el arte y dice que la visión cambia con los impresionistas y sobre todo con los abstractos. Al hombre alfabetizado le cuesta entender el arte abstracto.

McLuhan también examina la geometría griega y dice que estuvieron a un paso de descubrir la geometría moderna y la perspectiva pero eran incapaces de entender que dos líneas paralelas se podían juntar en el infinito [ nota del lector: yo tampoco lo entiendo]. Lo que viene a decir el autor es que la cultura griega siguió siendo oral y en la que los hechos ocurrían simultáneamente mientras que después del historiador Herodoto pasó a entenderse la historia como algo lineal cuyo progreso tenía una explicación, ya era un relato cronológico. La cultura electrónica ha vuelto a la inmediatez y los hechos simultáneos propios de la
cultura oral.
(continuará el resumen)

"Camino de servidumbre", de Friedrich A. Hayek (1943)

Resumen: "Camino de servidumbre", de Friedrich A. Hayek (1943)

Resumen original y actualizado en el siguiente link:
 http://evpitasociologia.blogspot.com/2012/04/camino-de-servidumbre-de-friedrich.html

Sociología, estructura económica, teoría política

Resumen, comentarios y anotaciones de E.V.Pita, licenciado en Sociología y Derecho

Título: "Camino de servidumbre",
Título original: " The Road to Serfdom"

 Autor: Friedrich A. Hayek
Fecha de publicación:  1943
Editorial en España: Alianza Editorial

Advertencia previa a la lectura: las teorías de Hayek podrían enfadar o indignar especialmente a los socialdemócratas del siglo XXI o aquellos socialistas posteriores a la II Guerra Mundial porque equipara al socialismo con la economía planificada y los totalitarismos fascistas y estalinistas de los años 30 y 40, cuando escribió el libro. El propio autor aclara en una edición de 1960 que él se refería al socialismo de tipo Staliniano de los años 30 que propugnaba una colectivización de los medios de produción y una economía planificada frente al derecho del individuo a la propia elección a través de la oferta y la demanda en un libre mercado. Por tanto, esa es la acepción que tiene socialismo para Hayek y no la que actualmente conocemos asociada al laboralismo (o socialdemocracia, como lo conocemos aquí), y que respeta los principios del libre mercado. Creo que lo que Hayek critica en su libro es la tendencia del Estado (especialmente, los totalitarios) a asumir facetas que ya eran cubiertas por la libre competencia o a invadir esferas propias del individuo. Pero hay que aclarar a aquellos defensores a ultranza del libre mercado y del neoliberalismo que el autor sí está conforme con que el Estado asuma tareas que nunca podrían ser llevadas a cabo por la iniciativa privada porque se trata de servicios básicos que son importantes para el funcionamiento de la sociedad pero que no son rentables para una empresa. Por otra parte, critica duramente la planificación económica (eso también incluye al monopolio) cuando, según él, el libre mercado y el precio son más eficientes en la asignación de recursos. Le horroriza, como a cualquier liberal demócrata, que el Estado priorice los intereses colectivos, o que considera de interés general, a costa de socavar la libertad individual y convertir al ciudadano en un siervo del Estado, de ahí el título.

Hayek no es el fundador de la escuela austríca, germen del pensamiento neoliberal, sino que continúa la tradición que se remonta a medio siglo antes con Carl Menger,Eugen von Böhm-Bawerk y Ludwig von Mises. Sin embargo, habría que decir que Hayek fue el que dio mayor fama a la escuela austríaca.
 En los albores de la Segunda Guerra Mundial, el profesor de la London School of Economics se da cuenta de que el comunismo y el totalitarismo tienen un ingrediente en común: el colectivismo y la planificación económica. Defiende que la otra opción es el liberalismo económico entendido como el libre mercado y libre competencia pero rechaza el "laisez-faire".

En el prólogo y primer capítulo, Hayek, refugiado en Inglaterra, recuerda que cuando escribe el libro entre 1938 y 1943 están en conflicto diplomático y luego guerra contra los nazis. Este cree que el virus del socialismo también ha llegado a Inglaterra y persuade a la gente de que los nazis no son capitalistas que quieren frenar al socialismo soviético sino que Hitler y sus seguidores totalitarios son también socialistas porque proponen una economía planificada, un peligro del que no está a salvo ninguna sociedad occidental. Este sostiene que el socialismo se adentra en las sociedades democráticas y las despoja de su democracia porque colectiviza la sociedad y la lleva ineludiblemente hacia el totalitarismo. En la edicción de 1974, Hayek dice que le sorprende lo acertado que estuvo en su día aunque aclara que con socialismo se refiere a la economía planificada.
[Nota del lector: al leer esas líneas, me vino a la mente la Unión Europea, un sistema burocrático de gobierno que da la impresión de que a veces funciona como una economía planificada]

En el primer capítulo, Hayek recuerda la tradición liberal de Adam Smith, Mill o De Tocqueville en los que alzaron los valores del individualismo que no significa egoísmo sino libertad. Este añade que los obreros nunca fueron tan libres y dueños de su vida desde principios del siglo XX pero que tras la Primera Guerra Mundial las cosas cambiaron y hubo una merma de la causa democrática porque el Estado comenzó a intervenir en la economía. Para el autor, quienes no han caído bajo el totalitarismo siguen otro camino: el Estado de los siervos.
El autor sostiene que la gente se acomodó y pensó que los logros y el progreso que trajo el liberalismo en el siglo XIX eran perdurables, para siempre y lo que faltaba sería pronto conseguido. Y aquí viene una frase clave del libro: "Hemos acometido la eliminación de las fuerzas que producen resultados imprevistos y lz sustitución del mecanismo impersonal y anónimo del mercado por una dirección colectiva y consciente de todas las fuerzas sociales hacia metas deliberadamente colectivas. Para Hayek la libertad que difundió por el mundo fue sustituida al partir de 1870 por ideas alemanas de socialismo. Los ingleses ignoran que los problemas que empezaron a discutir en 1938 fueron debatidos antes en Alemania, donde se equiparó occidental con democracia, liberalismo, librecambio, capitalismo, internacionalismo o amor por la paz, lo que muchos alemanes despreciaron.

En el segundo capítulo, Hayek habla de la gran utopía y de como el socialismo desplazó al liberalismo. Dice que, al principio, socialismo, fascismo y comunismo, rivalizaron por el poder y la gente creyó que eran ideologías diferentes pero Hayek dice que son distintas versiones de lo mismo frente al verdadero enemigo común: el liberalismo demócrata, del que no quedaban apenas seguidores en los años 20 y 30. Está de acuerdo con otros autores en que el comunismo de Stalin en 1939 era súperfascismo, peor que el de Hitler. El hecho de que muchos socialistas se pasen facilmente al fascismo se explica porque son todos lo mismo. También rechaza la pretensión de los socialistas de ser un partido que siga las reglas del juego democrático ya que el individualismo es incompatible con el colectivismo. [Nota del lector: si aplicásemos la teoría de Hayek a la guerra civil española tiene razón en una cosa y es que el liberalismo democrático desapareció del mapa político y la lucha por el poder se dirimió entre fascistas contra socialistas y comunistas. Ganase quien ganase, no hsbía esperanzas de un regreso al sistema democrático].
Aquí hay una frase demoledora: "los socialistas prometieron libertad pero para los apóstoles de la libertad política la palabra había significado libertad frente a coerción, libertad frente al poder arbitrario de otros hombres, libertad de los lazos que impiden a un individuo toda su elección y le obligan a obedecer las ordenes de un superior al que está sujeto. La nueva libertad prometida era, en cambio, libertad frente a la indigencia, supresión del apremio de las circunstancias, que inevitablemente nos limitan en todos el campo de elección, aunque a algunos más que a otros. Antes de que el hombre pudiera ser verdaderamente libre había que abolir las trabas del sistema económico. En este sentido, la libertad no es más que otro nombre para el poder o la riqueza".

En el capítulo 3, Hayek denuncia que el colectivismo, en el que está incluido el socialismo, propugna la igualdad social pero el método para conseguirlo es la privatización de empresas y la economía planificada. Por contra, el liberalismo defiende el crear libre competencia y efigiencia hallí donde se pueda gatantizando libertad de precios y de concurrencias, impidiendo que grupos pacten precios. Hayek dice que el sistema de competencia no excluye que el Estado actúe allí donde la competencia no sea rentable o que suministre servicios sociales. Lo importante es que se asegure la competencia allí donde haga mąs eficaz la distribución de recursos y precios. Por contra, rechaza la planificación económica porque genera monopolios, que son más ineficaces que la conoetencia y que están controlados bajo una dirección única y centralizada, lo que produce "horror" a los liberales. Hayek está a favor de la planificación de la competencia pero en contra de la planificación contra la competencia, a la planificación destinada a sustituirla.

En el capítulo 4, se plantea el dilema entre que la producción la dirija un monopolio o lo haga el Estado. El propio EE.UU., altamente proteccionista en su día, alimentó en el siglo XIX la creación de cárteles para estibilizar los precios, según comenta Hayek. Los monopolios se extendieron a Italia o Alemania.
Algunos afirman que el progreso tecnológico moderno hace inevitable la planificación centralizada, pero quienes lo hace, dice Hayek, no piensan en los servicios públicos sino en coordinar la vida social para que no se disuelva en un caos.Y dice que el sistema de precios, precisamente, es el que nos da información sobre las decisiones individuales [Nota del lector: teoría de los mercados que retoma Tim Harford en Adáptate o El economista camuflado], lo que a la larga genera un sistema industrial diferenciado, complejo y flexible mientras que el centralizado es primitivo, toco y corto. Dice que la alternativa a un sistema muy barato es que todos usemos o seamos obligados a usar el mismo sistema (abarata costes), la ventaja técnica se obtiene por coacción.

En el capítulo 5, dice que tras las decisiones deliberadas de la planificación hay un "objetivo social" o dudoso "bienestar social", pero la felicidad de cada hombre es distinta, imposible de abarcar o valorar y no puede seguir una única vía. Y recuerda que la democracia es un medio para salvaguardar la paz interna y la libertad individual.

En el capítulo 6, aborda la planificación y el estado de Derecho. Dice que es prioritario salvar al individuo del estado arbitrario.

En el capítulo 8, lanza una advertencia: "Tan pronto como el Estado toma sobre sí la tarea de planificar l vida económica entera, el problema de la situación que merece cada individuo y grupo se convierte, inevitablemente en el problema político central. Como solo el poder coercitivo del Estado decidirá lo que tendrá cada uno, el único poder que merece la pena será la participación en el ejercicio de ese poder directivo".



(continuará el resumen)
Comentarios de Nicholas Taleb a la obra se Hayek

Fuente: "El cisne negro"

"Para Hayek, una autentica previsión se hace orgánicamente por medio de un sistema, no por decreto. Una única institución, por ejemplo, el planificador central, no puede agregar los conocimientos precisos: faltarán muchos fragmentos importantes de información. Pero la sociedad en su conjunto podrá integrar en su funcionamiento estas múltiples piezas de información. La sociedad como totalidad piensa fuera de lo establecido. Hayek atacaba el socialismo y gestionaba la economía como un producto de lo que he llamado conocimiento del estudioso obsesivo o platonicidad: debido al crecimiento del conocimiento científico, sobreestimamos nuestra capacidad para entender los sutiles cambios que acontecen en el mundo, así como la importancia que hay que dar a cada uno de ellos. Hayek llamó acertadamente a este fenómeno cientifismo.

Esta dolencia está gravemente integrada en nuestras intuiciones, motivo por el cual temo tanto a los gobiernos como a las grandes empresas ( resulta difícil distinguir a unos de otros). Los gobiernos hacen previsiones las empresas realizan proyecciones: todos los años, diversos analistas proyectan el nivel de los tipos de interés de las hipotecas y el estado se la Bolsa para el final del año siguiente. Las empresas sobreviven no porque hayan hecho buenas previsiones sino porque han tenido suerte. Los consumidores podemos dejar que prevean todo lo que quiera si eso es lo que necesitan para trabajar pero las empresas pueden quebrar cuantas veces quieran, ya que subvencionando a los consumidores trasfieren su riqueza a nuestro bolsillo. El estado es algo más serio y debemos asegurarnos de que no corremos con los gastos de su locura. Como individuos, nos debería encantar el libre mercado, porque quienes operan en él pueden ser tan incompetentes como quieran.

La única crític que se le puede hacer a Hayek es que establece una diario con tajante de carácter cualitativo entre las ciencias sociales y la física. "

lunes, 9 de abril de 2012

"La democracia en América", de Alexis de Tocqueville (1835-1840)

Resumen: "La democracia en América", de Alexis de Tocqueville (1835-1840)


El resumen original y actualizado está en el siguiente link:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2012/04/la-democracia-en-america-de-alexis-de.HTML


Sociología, teoría política, cambio social.

Resumen y comentarios de E.V.Pita (2012)

Título: "La democracia en América"
Título original: De la democratie en Amérique
Autor: Alexis de Tocqueville
Fecha de publicación: 1835-1840
Editorial en español: Alianza

En el primer capítulo, Tocqueville describe el paisaje de América y anticipa que los americanos llegaron al continente tras cruzar el estrecho de Bering y una civilización avanzada y desconocida fundó ciudades en montículos cerca del río Mississipi. Tocqueville, dentro de la mentalidad eurocentrista de la época, califica a los indios de salvajes que ocupaban una tierra rica para la caza pero que no la poseían porque no la cultivaban, por lo que se limitaban a esperar que una civilización avanzada les sacase mayor provecho a esas tierras "vacías". Concede a los indios el valor de ser igualitarios porque todos eran pobres e ignorantes , y a su vez los considera tan dignos como los ancianos patricios que esperaron en su casa a los celtas que saquearon Roma.

En el segundo capítulo, Tocqueville explica cómo se fundaron las distintas colonias al sur y el norte de la costa de Norteamérica entre 1604 a 1631. En Virginia acudieron aventureros y esclavistas, y en Nueva Inglaterra se asentaron familias puritanas de clase media y elevada formación que tuvieron un autogobierno autorizado por el rey inglés. Aunque sus leyes eran duras para implantar una férrea moral también es cierto que eran votadas en la plaza pública por todos los vecinos. Una democracia que contrastaba con los regímenes absolutistas de Europa. Sorprende que Inglaterra no controlase más férreamente sus colonias.

Al final del segundo capítulo, Tocqueville dice que los americanos adoptaron las leyes civiles inglesas que imponen multas a los ricos capaces de pagar una fianza y prisión para los pobres, lo que no deja de ser una herencia aristocrática.

De Tocqueville también asegura que los americanos del año 1835 eran los más democráticos y una sociedad igualitaria. Una prueba de ello eran la eliminación de leyes inglesas de sucesión que permitían al primogénito heredar las tierras y prolongar una sociedad aristocrática. Cuando en EE.UU. eliminaron esa ley de trsnsmisión de bienes desaparecieron los grandes latifundios en 70 años los hijos de los terratenientes que vieron parceladas sus tierras se fueron a la ciudad a trabajar de abogáis o médicos. [Nota del lector: este sistema funciona desde tiempos inmemoriales en Galicia donde hay minifundio].

De Tocqueville describe el Oeste americano como un lugar sin sociedad y a donde la gente huye de la aristocracia. Por eso es uno de los países más igualitarios del mundo, en los que la soberanía no la tiene un único hombre sino todos. Dice que hay pocos ricos y que todos tienen formación básica porque deben trabajar en un oficio.
El autor señala que las colonias americanas fueron las que mejor entendieron el principio de soberanía del pueblo y que el poder se repartió entre el municipio, el condado y el estado. Añade que el municipio es el más libre.

En el capítulo 4, De Tocqueville dice que en EE.UU. la voluntad del pueblo viene recogida en las leyes y costumbres del país y que las altas clases de Maryland fueron las primeras que propusieron el voto universal. Eso ocurrió tras dos siglos en que la aristocracia concentró el poder y tierras pues el derecho electoral era limitado y censatario, pero acabó por ser universal.

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RESÚMENES Y CRÍTICAS DE OTROS AUTORES SOBRE "DEMOCRACIA EN AMÉRICA"

Richard Sennett en "Construir y habitar" (2018)

Dice que Tocqueville fue profético en términos como la "posverdad" de los medios de comunicación de masas y el populismo.

El primer volumen de Democracia en América, publicado en 1835, muestra al joven escritor todavía obsesionado por el pasado, por las pasiones destructivas de la multitud, y en la tiranía de la mayoría que universalida su voluntad una vez instalada en el poder. Pero en el segundo volumen, de 1840, Tocqueville comparaba América con su propio país en su propia época, una Francia que él consideraba una sociedad burguesa ávida de dinero, un país indulgente donde regían el confort y la complacencia y donde la gente había perdido el interés por compromisos de mayor enjundia. En vez de peligrosas turbas, veía una masa de individuos desconectados de la sociedad y cerrados en sí mismos. Sennett ve ese "individualismo" desconectado como una igualdad de condición (desea los mismos bienes de consumo, educación, vivienda, estatus, lo que Adorno definió como la masificación del gusto del consumidor) y un presagio de los usos actuales de la tecnología. Se trata de individuos egocéntricos que desean una vida agradable y fácil, en contraste con el individualismo duro de los pioneros norteamericanos. Uno carga su mochila y el otro prefiere los tours guiados, uno va al Starbucks y el otro al café local.