Resumen de "La psicología del dinero", de Claudia Hammond (2016)
Resumen original y actualizado en el link:http://evpitasociologia.blogspot.com/2017/04/la-psicologia-del-dinero-de-claudia.html
Autor del resumen: E.V.Pita, doctor en Comunicación y licenciado en Derecho y Sociología
Sociología, dinero, psicología, Economía, psicología social
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Título: "La psicología del dinero"
Subtítulo: Por qué ejerce tal poder y cómo dominarlo
Título original en inglés: Mind over Money. The Psychology of Money and How to Use It Better.
Fecha de publicación en inglés: 2016
En español: Barcelona, 2016, Penguin Random House Grupo Editorial / Taurus
Número de páginas: 326
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Biografía de la autora Claudia Hammond (hasta el 2016)
Hammond es escritora y profesora de psicología, y ha presentado varios programas de psicología de la BBC. Da clases en la Universidad de Boston en su sede en Londres. Es autora del libro Emotional Rollercaster y ha recibido numerosos premios, entre otros el Public Understanding of Neuroscience Award de la British Neuroscience Association, el Public Engagement and Media Award de la British Psycological Society y el Mind's Making a Difference Award.
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Texto de la contraportada
"El disgusto de perder dinero es notablemente mayor que la alegría de ganarlo; cuando se trata de evitar que nos estafen, ser cascarrabias puede resultar muy útil; un dolor de cabeza se pasa antes con un analgésico "tranquilizadoramente caro" que con uno más barato de idéntica composición.
No pasa un día sin que el dinero tenga algún protagonismo en nuestra vida, pero no solemos detenernos a pensar en el modo en que este modifica y condiciona nuestras ideas, nuestro comportamiento y nuestra percepción de la realidad. Repleto de reveladores ejemplos, este libro ofrece las claves para evitar que el dinero controle nuestra mente.
Claudia Hammond, prestigiosa divulgadora científica, se apoya en las últimas investigaciones en psicología, neurociencia, biología y economía conductual con el fin de ofrecer una serie de fórmulas sencillas y eficaces que nos ayuden a usar mejor el dinero.
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ÍNDICE
1. De la cuna a la tumba
2. La faltriquera llena
3. Cuentas mentales
4. Tener y retener
5. El precio justo
6. 1/2 calderilla
7. ¿El dinero es lo que nos motiva?
8. Consejos para banqueros
9. Dinero, dinero, dinero
10. Pobreza del pensamiento
11. Dinero malo
12. Dinero bueno
13. Para las vacas flacas
14. El placer para gastar
15. Algunos consejos
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RESUMEN
La autora comienza el libro con la imagen del grupo de música KLF que el 23 de agosto de 1994 quemaron un millón de libras "de verdad" en la isla de Jura, en Escocia. Echaban fajos a una hoguera durante una hora y grababan en vídeo cómo ardía el dinero como muestra de arte conceptual. Las imágenes suscitaron una gran repulsa: si ellos no querían ese dinero, podían haberlo donado a la caridad pero quemarlo era una especie de pecado porque todo el mundo se imaginaba al ver la hoguera en qué podría haber gastado el dinero. No era lo mismo despifarrarlo o quemar un yate o un coche que quemar el dinero por que sí. Los propios cantantes, en sucesivas entrevistas, fueron incoherentes con sus respuestas y acabaron confesando que todavía se preguntaban para qué lo habrían quemado si se ponían a pensar en cada billete de 50 euros.
En otro experimento con escáneres cerebrales, un vídeo mostraba el torso y las manos de una mujer que rompía billetes daneses de gran valor y otros falsos. La gente se sentía muy incómoda en el primer caso al ver un acto transgresor. Una de las áreas cerebrales que se activaban era la de las herramientas como cosa útil para hacer cosas.
En Australia incluso pueden meter a alguien en la cárcel si pintarrajea billetes.
La autora repasa a autores que estudiaron el dinero como Herman Neville, en su novela Taipi, de sociedades que no usaban dinero y de otros como Karl Polanyi que lo definieron como "un sistema semántico, ya que se puede pensar en él como se piensa en un idioma o en un sistema de pesos y medidas y en un medio más restringido como medio de pago, unidad de medida, mecanismo de acumulación y medio de intercambio". El psicólogo William James le llama "yo expandido" y el historiador Yuval Noah Harari como el "sistema de confianza mutua más universal y más eficaz que se ha concebido jamás".
Hammond sostiene que no siempre la gente responde a los incentivos para trabajar más.
En el capítulo 1, la autora señala que cuando comemos una chocolatina o recibimos dinero (o vales) se activa un mecanismo que libera "dopamina" y proporciona placer como recompensa inmediata. El dinero es una "herramienta" pero usarlo para bajar a la tienda y comprar una chocolatina no proporciona una gratificación instantánea. Otros expertos dicen que el dinero funciona como una droga o una herramienta. El dinero dado en mano sí genera alegría, la promesa de recibirlo, no. "El dinero afecta a nuestra actitud, a nuestros sentimientos y a nuestra conducta" (Hammond, 2016:20)
También señala que los niños aprenden de pequeños a atesorar el dinero, que para ellos no es bueno ni malo, y a ahorrar soñando con comprarse un laud caro, etc... Pero una vez adultos se dan cuenta de que no pueden despilfarrar ese dinero ahorrado en un objeto caro de lujo. En otro estudio, los niños tenían que organizar una producción artística y los psicólogos pronto descubrieron que los pequeños hablaban todo el rato de dinero: lo que iban a cobrar por entrada, la venta de DVD en tiendas...
También habla del ahorro, las donaciones y el juego.
En el caso del juego, hizo el seguimiento a un ejecutivo de venta de acciones inglés que se había convertido en un ludópata que apostaba miles de libras en plena madrugada en carreras de caballos. La autora sigue la pista a los jugadores y llega a la conclusión de que estos actúan por el afán de recompensa, de ganar algo, lo que sea. Muchas veces ni siquiera se gasta el dinero o salda sus deudas, sino que lo vuelve a despilfarrar en el juego. Un defecto del ludópata patológico es que no reconoce cuándo está perdiendo e insiste en seguir jugando porque cree que "está muy próximo del triunfo" pero no entiende lo obvio: si salen dos naranjas y una cereza en una máquina tragaperras no es "estar cerca de ganar" sino que es "perder". Lo mismo que si en la mesa de un casino sale negro no significa que luego vaya a salir rojo, porque se trata de sucesos independientes. Las curas pasan por aprender a "gastar" en cosas que le produzcan algún placer porque, al menos, no lo pierde todo en el juego.
Respecto a las donaciones, los distintos experimentos muestran que la gente es propensa a dar si le muestran un buen mensaje. Curiosamente, son más generosas las familias de países ricos que las que proceden de tierras muy pobres (en un estudio sobre quienes salvaron a judíos en la Segunda Guerra Mundial). Respecto a las oenegés, según la autora, se recauda más cuando se da un mensaje con fotos de niños feos que cuando salen guapos, porque estos mismos parecen valerse por sí mismos y da la impresión de que no necesitan tanta ayuda. También ocurre algo parecido cuando un millonario dona dinero porque la gente sospecha que se va a llevar una comisión o algún beneficio. Por su parte, las oenegés ganarían mucho más dinero si usan la palabra donar=amar antes que donar=ayudar. En cuanto al país que dona más dinero porcentualmente es Birmania, seguido de Thailandia (donde existe una gran tradición de donar a los budistas), Malta y Reino Unido.
En cuanto al ahorro, una de sus conclusiones es que parece que funciona mejor ahorrar en una cuenta única en contra de los consejos para diversificar las inversiones y disminuir el riesgo. La razón es que se puede gestionar una única cuenta que tres, y la diferencia puede ser del 6 % de beneficios.
La autora aporta en las últimas páginas del libro una treintena de consejos para llevar una economía sabia y saber ahorrar y que son producto de los estudios psicológicos relacionados con el dinero.
También habla del ahorro, las donaciones y el juego.
En el caso del juego, hizo el seguimiento a un ejecutivo de venta de acciones inglés que se había convertido en un ludópata que apostaba miles de libras en plena madrugada en carreras de caballos. La autora sigue la pista a los jugadores y llega a la conclusión de que estos actúan por el afán de recompensa, de ganar algo, lo que sea. Muchas veces ni siquiera se gasta el dinero o salda sus deudas, sino que lo vuelve a despilfarrar en el juego. Un defecto del ludópata patológico es que no reconoce cuándo está perdiendo e insiste en seguir jugando porque cree que "está muy próximo del triunfo" pero no entiende lo obvio: si salen dos naranjas y una cereza en una máquina tragaperras no es "estar cerca de ganar" sino que es "perder". Lo mismo que si en la mesa de un casino sale negro no significa que luego vaya a salir rojo, porque se trata de sucesos independientes. Las curas pasan por aprender a "gastar" en cosas que le produzcan algún placer porque, al menos, no lo pierde todo en el juego.
Respecto a las donaciones, los distintos experimentos muestran que la gente es propensa a dar si le muestran un buen mensaje. Curiosamente, son más generosas las familias de países ricos que las que proceden de tierras muy pobres (en un estudio sobre quienes salvaron a judíos en la Segunda Guerra Mundial). Respecto a las oenegés, según la autora, se recauda más cuando se da un mensaje con fotos de niños feos que cuando salen guapos, porque estos mismos parecen valerse por sí mismos y da la impresión de que no necesitan tanta ayuda. También ocurre algo parecido cuando un millonario dona dinero porque la gente sospecha que se va a llevar una comisión o algún beneficio. Por su parte, las oenegés ganarían mucho más dinero si usan la palabra donar=amar antes que donar=ayudar. En cuanto al país que dona más dinero porcentualmente es Birmania, seguido de Thailandia (donde existe una gran tradición de donar a los budistas), Malta y Reino Unido.
En cuanto al ahorro, una de sus conclusiones es que parece que funciona mejor ahorrar en una cuenta única en contra de los consejos para diversificar las inversiones y disminuir el riesgo. La razón es que se puede gestionar una única cuenta que tres, y la diferencia puede ser del 6 % de beneficios.
La autora aporta en las últimas páginas del libro una treintena de consejos para llevar una economía sabia y saber ahorrar y que son producto de los estudios psicológicos relacionados con el dinero.
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