jueves, 1 de septiembre de 2011

"El fin de la Historia", Francis Fukuyama (1992)

Resumen:  "El fin de la Historia", Francis Fukuyama (1992) 


Resumen original y actualizado en el siguiente link:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2011/09/end-of-history-and-last-man-francis.html

Sociología, teoría política

Resumen y comentarios: E.V.Pita (2011), licenciado en Sociología y Derecho.

Título: ""The end of History and the last man"

Autor:  Francis Fukuyama

Fecha: 1992

Editado por: The free Press

Traducción en español: "El fin de la historia"

Resumido de la versión en inglés

Notas del lector: Tras la caída del muro de Berlín, Francis Fukuyama llegó a la conclusión de que la lucha entre las distintas ideologías del siglo XX (democracia liberal, fascismo y comunismo) habían llegado a su fin con la victoria de la democracia liberal, la etapa final y natural de la evolución política que pasó por la monarquía, el absolutismo, las dictaduras de un corte u otro, y la democracia.
Mucha gente cree que el autor falló en su predicción porque la "Historia" sigue su curso (11-S, auge de China, caída de los régimenes de Egipto, Túnez o Libia, etc...) y no siempre para mejor. Sin embargo, quienes están familiarizados con la Sociología se dan cuenta enseguida de a qué evolución de la "Historia" se refiere el politólogo Fukuyama. Este aclara que no debemos entender "Historia" con el concepto tradicional pues, evidentemente, en 1992 continuaban los conflictos como la guerra de Irak, entre otros. En mi opinión, se refiere a la historia vista dentro del materialismo hegeliano y luego continuado por Marx, la de una evolución de las ideas que finaliza con el más elevado sistema de gobierno, que, según defenderá Fukuyama en este libro, sería la democracia liberal.

Índice
Part I AN OLD QUESTION ASKED ANEW  (Una vieja pregunta contestada de nuevo)
1 Our Pessimism (Nuestro pesimismo)
2 The Weakness of Strong States I (La debilidad de los estados fuertes I)
3 The Weakness of Strong States II, (La debilidad de los estados fuertes II)
Eating Pineapples on the Moon (Comiendo dulces en la luna)
4 The Worldwide Liberal Revolution (La revolución liberal mundial)
Part II THE OLD AGE OF MANKIND (La vieja era de la humanidad)
5 An Idea for a Universal History (Una idea para la Historia Universal)
6 The Mechanism of Desire (El mecanismo del deseo)
7 No Barbarians at the Gates (Sin barbaros a las puertas)
8 Accumulation without End (Acumulación son fin)
9 The Victory of the VCR (La victoria del VCR)
10 In the Land of Education (En el país de la educación)
11 The Former Question Answered (La cuestión)
12 No Democracy without Democrats (No hay democracia sin demócratas)
Part III THE STRUGGLE FOR RECOGNITION (LA CONTIENDA POR EL RECONOCIMIENTO)
13 In the Beginning, a Battle to the Death for Pure Prestige (En el comienzo, una batalla a muerte por puro prestigio)
14 The First Man (El primer hombre)
15 A Vacation in Bulgaria (Unas vacaciones en Bulgaria)
16 The Beast with Red Cheeks
17 The Rise and Fall of Thymos (Auge y caída de Thymos)
18 Lordship and Bondage
19 The Universal and Homogeneous State (El universal y homogeneo estado)
vii
viii CONTENTS
Part IV LEAPING OVER RHODES (A saltos respecto a Rodas)
20 The Coldest of All Cold Monsters (El más frío de todos los fríos monstruos)
21 The Thymotic Origins of Work (Los orígenes del trabajo)
22 Empires of Resentment, Empires of Deference (Imperios de resentimiento, imperios de diferencia)
23 The Unreality of "Realism" ( La falta de realismo del "Realismo político")
24 The Power of the Powerless (El poder de la falta de poder)
25 National Interests (Interés nacional)
26 Toward a Pacific Union
Part V THE LAST MAN (El último hombre)
27 In the Realm of Freedom (En el camino de la libertad)
28 Men without Chests (Hombres sin ¿ajedrez?)
29 Free and Unequal (Libre y desigual)
30 Perfect Rights and Defective Duties (Derechos y deberes)
31 Immense Wars of the Spirit (Profundas guerras del espíritu)

En la introducción, Fukuyama aclara que él va a hablar de la historia en sentido hegeliano, es decir, en la evolución de las ideologías hasta dar con la más adecuada y beneficiosa para la humanidad. Para Marx, el fin de la historia sería el socialismo o el comunismo, la Hegel y otros, la democracia liberal. Fukuyama resalta que el siglo XX demuestra que la evolución de las ideologías no es un río continuo de progreso sino que se producen saltos e involuciones, como los autoritarismos o las dictaduras que reemplazaron en los años 30 a varias democracias  parlamentarias y que en los 90 tuvieron su versión "light" con estados asiáticos no-democráticos que han progresado porque sus élites son capitalistas, lo que va unido al progreso tecnológico. Los socialismos, dice Fukuyama, se quedaron estancados en la tecnología de los años 50, no así las democracias occidentales y los autoritarismos asiáticos porque ellos siguieron el progreso asociado a las tecnologías de la información.
 Fukuyama se posiciona y admite que, a partir de 1945, es innegable que la democracia liberal trajo cierta prosperidad a los ciudadanos. La caída del muro de Berlín, dejó esta opción como la última alternativa, tal y como pensaba Hegel siglo y medio antes.
Fukuyama, releyendo a Hegel, señala que la historia comienza cuando los humanos entran en conflicto con otros para exigir un "reconocimiento" social, lo que dará a sociedades de amos y esclavos. Ese sería el primer eslabón evolutivo de las sociedades. El autor resalta que cuando Hegel escribe esto acaba de triunfar la revolución liberal y el capitalismo, que van asociados al racionalismo y la ciencia occidental. Los estados más avanzados tecnológicamente suelen consolidar su independencia porque disponen de mejor armamento, afirma.

Fukuyama hace referencia a el "ultimo hombre" (last man) pero aún no he entendido bien el concepto. Durante varias paginas habló de la "necesidad de reconocimiento" que ha llevado al hombre a dividirse en amos y esclavos, en siervos y señores... En la democracia liberal, dice que las desigualdades persisten entre ricos y pobres. Esa lucha por el reconocimiento provocó grandes avances como la Revolución Americana o Francesa pero creó conflictos como los nacionalismos y los fascismos, entre otros.

El autor reflexiona sobre el pesimismo que ha impregnado el siglo XX. A principios del siglo XIX, Europa había conseguido grandes libertades que fue ampliando en un siglo de paz (si se compara con las guerras napoleónicas) y donde el progreso tecnológico inundó la època de optimismo. Sin embargo, en 1914 los paises centrales autocráticos (Alemania, Austria) se enfrentaron a las democracias occidentales (junto a la Rusia zarista). Surgió una Alemania democrática pero Fukuyama nos recuerda que es evidente que la Historia no avanza de forma progresiva como creía Hegel sino que puede dar pasos atrás (como el propio evolucionismo darwiniano, que a veces da rodeos para avanzar). Otra guerra más en 1939 (esta vez, entre la ideología totalitaria y las democracias y los totalitarismos de izquierdas) barrió Europa. El mundo de Derechas se inclinó hacia el autoritarismo y el de izquierda hacia el totalitarismo hasta que, sin que nadie lo previese, cayó el muro de Berlín en 1992.

En las siguientes páginas se refiere a la tesis de Samuel Huntintong (1960) sobre que tres gobiernos tan distintos como Estados Unidos, Reino Unido y la URSS gobernaban porque eran gobernos serios que se dedicaban a gobernar, lo que daba seguridad y estabilidad al ciudadano, y con ello cierta legitimidad.
Luego se pregunta como gobiernos tiránicos como el de Hitler que en vez de defender la igualdad entre todos que propugnaba la democracia liberal se basaba en la desigualdad y en la superioridad de unas razas sobre otras. Pues, dice Fukuyama, lo apoyaba su partido y los ciudadanos.

La crisis de legitimidad empezó a hundir las dictaduras como fichas de dominó. En 1974, cayó la de Portugal, le siguió Grecia y España. En los 80, Filipinas, Corea y toda Latinoamérica: las dictaduras de Argentina, Chile, Nicaragua o Brasil, entre otras, que se convirtieron en ejemplares democracias. Por eso, dice, no es tan extraño que se derribase el muro de Berlín en la nueva ola democratizadora de los años 90: Europa del Este y el imperio soviético. [nota del lector: a esta tesis habría que añadir la reciente ola democratizadora en el Islam, unas veces bajo ocupación occidental como Irak o Agfanistán, y otras por acción de sus ciudadanos indignados: Túnez, Libia, Egipto y ¿Siria? así como otros intentos frustrados en Irán, China (Tiannamen) o Barheim. Como lector, no cabe más que deducir que la ola democratizadora que comenzó en 1974 sigue expandiéndose].

(en unos días continuará el resumen)

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