jueves, 23 de enero de 2014

"La tercera revolución industrial", de Jeremy Rifkin (2011)

Resumen: "La tercera revolución industrial", de Jeremy Rifkin (2011)


Sociología, cambio social, Internet, tecnología

Resumen y comentarios de E.V.Pita (2014), licenciado en Derecho y Sociología.

Para ver el resumen original y actualizado, picar en el siguiente enlace:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2014/01/la-tercera-revolucion-industrial-de.html

Título:"La tercera revolución industrial"
Subtítulo: "Cómo el poder lateral está transformando la energía, la economía y el mundo"
Título original: "The Third Industrial Revolution"

Año de publicación: 2011

Editorial en español: Espasa Libros SLU

Texto de la contraportada:
"El pensamiento creativo de Jeremy Rifkin ha inspirado por igual a políticos y ciudadanos. Este libro muestra el papel clave que las tecnologías modernas y las energías renovables pueden jugar en nuestra transición a una economía de bajo carbono" José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea.

Texto de la solapa:
"La revolución industrial impulsada por el petróleo y otros combustibles fósiles, está llegando a un final peligroso. El precio del gas y de los alimentos aumenta, el desempleo continúa siendo elevado, el mercado inmobiliario está saturado, la deuda de los consumidores y de los estados está descontrolada y la recuperación económica es cada vez más lenta. Para hacer frente a un posible segundo colapso de la economía global, la humanidad necesita urgentemente una estrategia económica sostenible que nos conduzca al futuro.
En este libro, Jeremy Rifkin expone cómo la fusión de la tecnología de Internet con las energías renovables dará lugar a una nueva y potente Tercera Revolución Industrial. En el futuro, nos dice, centenares de millones de personas producirán en sus casas, en sus oficinas y en sus fábricas su propia energía verde y compartirán unas con otras una "Internet energética", del mismo modo en que ahora creamos y compartimos información en línea.
Rifkin describe el modo en que los cinco pilares de la tercera revolución industrial crearán miles de nuevos negocios y millones de empleos, lo cual traerá consigo un reordenamiento fundamental de las relaciones humanas desde el poder jerárquico hasta el poder lateral, que influirá en la manera en que dirigimos las empresas, educamos a nuestros hijos y nos implicamos en la vida pública.
El proyecto de Rifkin ya está ganando terreno en la comunidad internacional. El Parlamento Europeo ha emitido una declaración formal instando a su puesta en práctica y algunos países en Asia, África y América se han apresurado a elaborar sus propias iniciativas para afrontar la transición hacia este nuevo paradigma económico.
La Tercera Revolución industrial es un relato desde dentro de la próxima gran era económica, que aporta además una atenta mirada a las personalidades y los actores (jefes de Estado, consejeros delegados de grandes empresas globales, emprendedores sociales y ONG), que están iniciando su puesta en práctica en marcha en todo el mundo".

ÍNDICE

Primera parte
La Tercera Revolución Industrial
1. La verdadera crisis económica que todos pasamos por alto
2. Un nuevo relato
3. De la teoría a la práctica

Segunda parte
El poder lateral
4. El capitalismo distribuido
5. Más allá de derechas e izquierdas
6. De la globalización a la con g continentalización

Tercera parte
La era colaborativa
7. La hora de la junba h jubilaciónon ón para Adam Smith
8. La renovación de las aulas
9asova
itit
 9. Una gran metamorfosis de la era industrial a la colaborativa
  
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COMENTARIOS

Idea exprés: el prosumidor,
El consumidor se va convirtiendo en productor, porque parte de las tareas de producn son delegadas en él sin que redunde en el precio. Hay varios ejemplos: los muebles "hágalo usted mismo", los retocados de Photoshop o Instagram en la fotografía digital, o el servirse su propia bebida en la máquina expendedora de un restaurante de comida rápida. El libro de Rifkin ve otros horizontes: producir energía eléctrica en casa. El hogar se convertiría en una célula de producción, con su propia planta de energía solar y de hidrógeno para distribuirla a la comunidad. Pero lo verdaderamente inquietante es que desaparece un mundo redistributivo, comunitario y autosuficiente, desaparece el mercado y el intercambio de bienes porque deja de ser necesario. En un mundo robotizado, donde la gente compra por Internet desde casa, desaparecen muchos empleos y gran parte del trabajo es "gratis" (economía social, como las oenegés).

 
Sensaciones tras leer el libro.
El panorama y escenario que pone sobre la mesa permite dar rienda a la imaginación. El mundo de la red distributiva de electricidad hace que a uno le venga a la memoria la economía autosostenible de la Edad Media, similar al viejo mundo autosuficiente donde cada campesino sabía arar, herrar un caballo o cocer el pan y donde no hay intimidad y todos saben todo de todos. Muy lejos de la especialización del trabajo, el individualismo y el egoísmo que propugnó la Revolución Industrial. Porque precisamente las fábricas externalizaron la producción en casa y la gente tiene hasta impresoras 3-D para producir objetos mientras su vida deja de ser privada gracias a inventos como Facebook, Instagram y otras redes sociales.  
Por eso, tras leer el libro, uno tiene la sensación de que la llamada Tercera Revolución Industrial parece más una contrarrevolución feudal. Lo mismo que cuenta Rifkin de casas con paneles solares se puede ver en cualquier chabola de Turquía, no supone ningún avance pues ya se aplica. Por otra parte, Internet, en mi opinión, no forma parte de ninguna nueva revolución industrial sino que es una mera continuación de la Segunda Revolución Industrial de 1873, cuando el mundo generó energía eléctrica a gran escala, lo globalizó y dio lugar a los grandes inventos de la telecomunicación como el teléfono, la radio o la televisión, y luego a los ordenadores. Internet no sería más que un telégrafo de última generación. Pero es una visión personal que surge de la lectura del libro de Rifkin. Para conocer sus ideas y argumentos con detalle, mejor pasar al resumen.

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RESUMEN


Resumen del libro:

Rifkin sostiene que muchos analistas pasan por alto un detalle importante que precedió a la Gran Recesión del 2008. Se trata de que en julio del 2008 el precio del petróleo se disparó a 150 dólares y contrajo brutalmente la demanda y la actividad económica. Él dice que solo tres meses después quebró Lehman Brothers y empezó la Gran Recesión. [Nota del lector: este argumento de causa-efecto necesita muchas matizaciones, ya que diversos autores han probado que la crisis empezó a finales del 2006, con un aumento de la morosidad de las hipotecas, que en el 2007 le siguió una crisis de crédito y liquidez y que en el 2008, ya no llegaba dinero al mercado. Es decir, que la crisis se fraguaba desde el 2006 y el precio récord del petróleo no es hasta el 2008].

Según este autor, la crisis del petróleo del 2008 es la guinda final de un proceso que empezó en 1970, cuando la producción alcanzó su techo y a partir de ahí comenzó el declive de la extracción y descubrimiento de nuevos pozos de petróleo. [Nota del lector: hay un libro "El optimista racional", de Matt Ripley, que sostiene que hay suficiente petróleo para 100 o 200 años]. Lo que dice Rifkin es que, a partir de ahora, cada vez los precios de petróleo van a subir a 150 dólares cada dos por tres y generarán otra crisis debido a la alta demanda de países emergentes como China o India. Por eso, sostiene que la segunda revolución industrial está agotada, poco más o menos desde 1980, cuando EE.UU. terminó la construcción de las grandes autopistas interestatales, lo que dio tal movilidad al país que disparó su riqueza. Pero a partir de ahí, los ciudadanos vivieron de sus rentas y ahorros y se endeudaron para financiar su ávido consumo sin crear nueva riqueza industrial.

Idea central: los cinco pilares de la nueva sociedad industrial
Rifkin cita los cinco pilares para implantar la nueva economía:
1) Crear energías renovables
2) Reconfiguración del parque mundial de edificios para dotarlos de autoabastecimiento de energía
3) Instalación de almacenes de hidrógeno en las casas
4) Usar Internet para convertir la red eléctrica en red inteligente que redistribuya la electricidad
5) Transición de la flota de coches global que funcionan con gasolina a la de coches eléctricos.
Esta conversión durará 40 años y creará millones de puestos de trabajo, posiblemente los últimos que se creen porque después, el grado de robotización sería muy alto.

 También dice [nota del lector: y estoy de acuerdo, yo he llegado a la misma conclusión] que la era de Internet no supone ningún gran avance ni es una era nueva ya que no está basado en ningún tipo de energía nueva que no se usase. Por ejemplo, el uso de la electricidad en 1880 sí inauguró una nueva era, la que vivimos ahora, con bombillas, teléfonos, televisión o Internet, es decir, es un producto del mundo eléctrico. Las otras energías son el carbón (ferrocarril), petróleo (plásticos, coches, medicamentos), gas, solar, maremotriz y viento, pero la realmente revolucionaria ha sido la electricidad y el petróleo. Cree que Internet ha sido un fruto tardío de una economía basada en la electricidad y que, según él, está a punto de agotarse, lo mismo que la de los combustibles fósiles.

La idea de Rifkin es que ahora mismo hay un sector que está dispuesto a sustituir las energías fósiles y fácilmente agotables en otras renovables, aunque el viejo mundo se resiste al cambio.

Hay algo de novedoso en el libro de Rifkin y es que intenta ver cómo será el mundo que surge con Internet si la red de redes se aplica a todos los campos. Sigue en su línea de que el trabajo va a desaparecer porque la progresiva robotización e informatización lleva a la calle a más empleados de los que absorbe el nuevo sistema de trabajo, y crea un exceso de parados que no está claro cómo la nueva sociedad de Internet los va a absorber. Y además, al destruirse mucho empleo, se reduce el número de consumidores. [nota del lector: también es cierto que los productos se abaratan y hace falta conseguir menos dinero para comprar algo]

Una idea interesante es que la rivalidad entre dos tipos de energías han cambiado las alianzas políticas. Por ejemplo, antes algunos grupos de interés como los consumidores o los defensores del medio ambiente, estaban repartidos entre los partidos de derecha e izquierda, otros como los progresistas eran de izquierda, y otros defendían el libre mercado a ultranza o los agricultores votaban a la derecha. Pero las tornas han cambiado y las fuerzas se han recombinado: ahora, se han juntado progresistas, agricultores, defensores del medioambiente y consumidores por un lado, y el libre mercado, sindicatos y petroleros por otra. Este ejemplo no es exacto sino que lo escribo de memoria para dar una idea de lo que quiere explicar Rifkin. Dice que pocos se han dado cuenta de este cambio [nota del lector: seguro que algún astuto político ya se ha percatado de que ahora le llegan nuevos votos de sitios inesperados].

 En sus páginas, menciona un plan que propuso a altos cargos de la Comisión Europea para lanzar un programa que permitiese que cada casa o edificio generase su propia energía eléctrica y la almacenase mediante electrosis del agua para producir hidrógeno de forma barata. Hubo anuncios de planes de 2.000 millones y otras grandes inversiones. Incluso el presidente español José Luis Zapatero se mostró entusiasmado con la idea de instalar una red de distribución de electricidad fabricada en las casas como medio para salir de la recesión y como medio de reducir las emisiones de carbono pero las medidas de austeridad tumbaron el proyecto, y el ministro del ramo se deshizo de Rifkin con buenas palabras. Sus ideas tampoco fueron tenidas en cuenta en Londres, donde el debate se produjo a causa de la potenciación o no de la energía nuclear como medio para reducir la huella de carbono.

También habla sobre la educación. Dice que antes era memorística porque respondía al modelo de alumno que iba a trabajar en una fábrica y necesitaba comprender y obedecer las instrucciones del empleador. Ese mundo se ha volatizado o se esfumará pronto, por lo que el modelo de educación va a orientarse hacia la colaboración en equipo, la distribución de conocimientos, etc...

El autor también cree que los tiempos de la "mano invisible" de Adam Smith y Newton han tocado a su fin porque ellos creían que detrás de la naturaleza o del mercado había fuerzas invisibles como la fuerza de gravedad que movía los planetas o el mercado funcionaba bajo la fuerza del egoísmo individual, los precios y las fuerzas de la oferta y la demanda. Esa mentalidad aún lo impregna todo pero según Rifkin ahora existe otro modo de ver las cosas, en las que no está todo predeterminado ni basado en el individualismo sino que hay incertidumbre respecto a cosas que no podemos medir o se prefiere la redistribución. Dice que esta mentalidad del egoísmo como impulsor de la actividad económica ha llevado a una carrera por agotar los recursos  del planeta [nota del lector: pensemos en el año 2300, cuando no quede ni una gota de petróleo, ¿cómo funcionarán los coches?]  
  
Aquí también pone en cuestión el PIB si se compara con su huella de carbono. El PIB se usa para estudiar la actividad económica de una nación pero esta medida no es sinónimo de riqueza. Imaginemos un país que gasta millones de euros en limpiar la contaminación que generan sus fábricas y dedica grandes inversiones a la lucha contra la delincuencia. Es dudoso que en ese país con tanto PIB se viva mejor que en otro más humilde pero con sus bosques limpios y las calles seguras. Por otra parte, examina, como han hecho los ecologistas, el impacto de fabricar un bistec, desde el agua y energía que se gasta en el cultivo de cereales para alimentar varios años al ganado, la gasolina que se consume para el transporte de estos al matadero y de los bistecs al supermercado, quizás tras atravesar un continente entero. El número de proteínas obtenidos por un bistec es cinco veces menor a la del cultivo de cereales al mismo precio, si se tienen en cuenta el coste del transporte, el pienso y el establo. Es lo que se llama el principio entrópico de que de un sistema no se destruye energía sino que se transforma, aunque gran parte en calor. Por tanto, para generar un bistec se gasta más energía de la que produce. Esta idea de la entropía también fue manejada por Thomas L. Friedman.

Pero a todo eso se une que hay una división de pareceres entre cómo se deben crear las redes eléctricas generadas con energía alternativa y distribuidas por Internet. La idea de Estados Unidos, dice Rifkin, es construir grandes centros de generación de energía alternativa por placas solares, etc... en el Oeste enviar las electricidad por grandes líneas de alta tensión que crucen el país, lo que costaría 600.000 millones. Pero Rifkin cree que esa idea es equivocada porque sería mejor para el medio ambiente y más barato  generar la energía localmente, no de forma centralizada.

[nota del lector: creo que muchos autores hacen hincapié en que la gratuidad de Internet supone una nueva filosofía de la Humanidad donde todo se comparte, música, prensa, saber enciclopédico, etc... pero esto bien podría ser una consecuencia más del pensamiento de libre merc$ado en la que una de las reglas es abaratar la información para que todo el mundo pueda disponer de ella y haga sus elecciones de consumo en base a los mejores precios y calidad, con lo que aumenta la eficacia del mercado y de los precios, al eliminarse el desequilibrio respecto a la información que obtienen y manejan los consumidores]



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