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domingo, 5 de noviembre de 2023

"Naturaleza, cultura y desigualdades", de Thomas Piketty (2023)

 Resumen del libro "Naturaleza, cultura y desigualdades", de Thomas Piketty (2023)

Resumen original y actualizado en: 

https://evpitasociologia.blogspot.com/2023/11/naturaleza-cultura-y-desigualdades-de.html

Resumen elaborado por E.V.Pita, doctor en Comunicación, licenciado en Derecho y Sociología

Sociología, desigualdad, economía

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Ficha técnica

Título: "Naturaleza, cultura y desigualdades"

Subtítulo: Una perspectiva comparada e histórica

Título original: "Nature, culture et inégalités. Une perspective comparative et historique"

Autor: Thomas Piketty

Fecha de publicación en francés: 2023

Fecha de edición en español: Anagrama, Barcelona, 2023

Número de páginas: 84 (+2)

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Biografía de Thomas Piketty (hasta 2023)

Thomas Piketty (Clichy, Francia, 1971) es jefe de estudios en la École des Hautes Études en Sciences Sociales de París y profesor en la École d'Économie de París. Entre sus libros destaca El capital en el siglo XXI, traducido a 40 lenguas y con más de 2,5 millones de ejemplares vendidos. En Anagrama ha publicado La economía de las desigualdades y La crisis del capital en el siglo XXI.

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Texto de la portadilla interior

"Naturaleza, cultura y desigualdades. Una perspectiva comparada e histórica. Sintésis de sus investigaciones sobre las desigualdades económicas, este certero texto de Thomas Piketty analiza cuestiones como la educación, la herencia, la fiscalidad y la persistente brecha de género, a la vez que subraya la necesidad de reducir drásticamente los desiquilibrios Norte-Sur como condición para luchar contra el calentamiento global. Frente a la desesperanza y el conformismo, el autor nos recuerda que el camino hacia la igualdad se ha construido siempre sobre las luchas políticas y sociales".

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ÍNDICE

¿Existen desigualdades naturales? 

El largo camino hacia la igualdad

La evolución de la desigualdad y los regímenes desigualitarios

La desigualdad de la renta

La desigualdad de la riqueza

La desigualdad de género

Avances contrastados hacia la igualdad en Europa

El caso sueco

El auge del Estado social: el ejemplo del gasto en educación

Hacia una extensión de la igualdad de derechos

La fiscalidad progresiva

¿Qué hacer con la deuda?

Naturaleza y desigualdad

Conclusión

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RESUMEN

Este librillo de 86 páginas del economista francés Thomas Piketty supone un compendio de la obra previa del autor, aunque añade cuestiones como la sostenibilidad o la atribución de responsabilidades por la huella de carbono. 

La idea básica es que las desigualdades no nace sino que se hacen y que lo mismo que se ponen, se quitan. El autor recuerda la enorme desigualdad a la que se llegó en Europa en el siglo XIX y XX y cómo, a través del impuesto de la renta progresivo (y no porcentual) se redujo la brecha de riqueza, la cual se redistribuyó y se creó una clase media o al menos una clase obrera con poder adquisitivo y consumidora, así como fácil acceso a la educación y la sanidad. Este modelo duró hasta los años 80, cuando los neoliberales Reagan y Thatcher recortaron impuestos y servicios públicos, con lo que volvió a subir la desigualdad (según muestra en sus gráficos y estadísticas, que comparan la concentración de riqueza del 1 % más rico y el 50 % más pobre) y se prolonga hasta la actualidad. Piketty recalca que esto no es inamovible y que, hace 150 años, hubo muchos esfuerzos y trabajo para corregir la situación, por lo que ve viable políticamente recortar la desigualdad.

El autor pone como ejemplo Suecia, un país con una desigualdad muy elevada donde en el siglo XIX y principios del XX el 1 % de los más ricos se repartían el país y eran los dueños de casi todo. En los años 30, los socialdemócratas ganaron las elecciones y pactaron con los grandes propietarios una fórmula redistributiva para fundar un Estado del Bienestar que todos conocemos y que hizo famoso a Suecia por ser un país rico, capitalista y más igualitario que el resto de Europa.

Piketty también recuerda las políticas de EE.UU. después de la II Guerra Mundial que aplicaron grandes impuestos a las herencias, al capital y los beneficios, fórmula que también aplicaron a la derrotada Alemania, la cual gravó la riqueza a niveles estratoféricos pero porque EE.UU. estaba haciendo lo mismo. El autor insiste en que la desigualdad no es inherente al sistema capitalista como insisten hoy los neoliberales, que dicen que no hay otra alternativa, sino que se puede regular a través de mecanismos como los impuestos progresivos, de forma que la marea suba para todos los barcos y no para unos pocos.



lunes, 2 de diciembre de 2019

"Capital e ideología", de Thomas Piketty (2019)

Resumen del libro "Capital e ideología", de Thomas Piketty (2019)

Resumen original y actualizado en el siguiente link:
https://evpitasociologia.blogspot.com/2019/12/capital-e-ideologia-de-thomas-piketty.html

Resumen elaborado por E.V.Pita, doctor en Comunicación, licenciado en Sociología y Derecho

Sociología, Economía, Economía Política, socialismo, desigualdad, impuestos, capitalismo, socialismo participativo, socialfederalismo

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Ficha técnica:

Título: "Capital e ideología"

Título original en francés: "Capital et idéologie"

Autor: Thomas Piketty

Fecha de edición: París

Editorial en español: Deusto, Editorial Planeta, Barcelona, 2019

Número de páginas: 1.247

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Biografía oficial del autor Thomas Piketty (hasta 2020)

Thomas Piketty (Clichy, Francia, 1971) es director de investigación en la École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS), profesor en la Paris School of Economics, de la que fue su primer director, y codirector de la World Inequality Database (WID.world).

Tras doctorarse con apenas 23 años en la London School of Economics (LSE) bajo la dirección de Roger Guesnerie, ha sido profesor en distintas instituciones, entre las cuales la propia LSE y el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Es autor de decenas de artículos académicos en algunas de las publicaciones más prestigiosas, como American Economic Review, Journal of Economic Theory o Econometrica, así como numerosos libros, entre los que destaca El Capital del siglo XXI (2013), del que se han vendido más de 2,5 millones de copias en todo el mundo.

Ha recibido, entre otros, el Premio Yrjö Jahnsson (2013) de la Asociación Europea de Economía (EEA), ex aequo con la economista Hélène Rey, al economista menor de 45 años. El 1 de enero del 2015 rechazó la Legión de Honor otorgada por el Gobierno francés haciendo la declaración: "Rechazo esta nominación porque pienso que no es el papel del gobierno el decidir quién es honorable".

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Texto de la contraportada

"¿Cuál es el origen de la desigualdad?

Gracias al éxito cosechado por El Capital del siglo XXI (2013), Thomas Piketty ha podido acceder a fuentes fiscales e históricas que diferentes gobiernos se negaban a ofrecer hasta ahora. A partir del estudio de estos datos inéditos, el autor propone una historia económica, social, intelectual y política de la desigualdad, desde las sociedades estamentales y esclavistas hasta las sociedades poscoloniales e hipercapitalistas modernas, pasando por las sociedades colonialistas, comunistas y socialdemócratas.

De este análisis se desprende una conclusión importante: la desigualdad no es económica o tecnológica, es ideológica y política. Dicho de otro modo, las ideas y las ideologías cuentan en la historia. Para Piketty, el hilo conductor de la historia de las sociedades humanas (que es también la historia de la búsqueda de la justicia) no es la lucha de clases, como defendían Marx y Engels, sino la lucha de ideologías. La posición social no basta para forjar una teoría de la sociedad justa, de la propiedad justa, de la fiscalidad justa o de la democracia. Nadie tendrá jamás la verdad absoluta sobre estas cuestiones.

Thomas Piketty se muestra convencido de que es posible superar el capitalismo y construir una sociedad justa basada en el socialismo participativo y en socialfederalismo y expone su propuesta en esta ambiciosa obra".

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ÍNDICE

(resumido)

Introducción

¿Qué es una ideología?
Las fronteras y la propiedad
Tomarse la ideología en serio
Aprendizaje colectivo y ciencias sociales
Las fuentes utilizadas en este libro: desigualdades e ideologías
El progreso humano, el regreso de las desigualdades y la diversidad del mundo
El regreso de las desigualdades: primeras referencias
La curva del elefante: debatir serenamente sobre la mundialización
Sobre la justificación de la desigualdad extrema
Aprender de la historia, aprender del siglo XX
Sobre la glaciación ideológica y las nuevas desigualdades educativas
El regreso de las élites múltiples y las dificultades para una condición igualitaria
replantearse la propiedad justa, la educación justa, las fronteras justas
La diversidad del mundo y la evolución a largo plazo
Sobre la complementariedad entre el lenguaje natural y el lenguaje matemático
Estructura del libro

PRIMERA PARTE
Los regímenes desigualitarios en la historia

1. Las sociedades ternarias: la desigualdad trifuncional
2. Las sociedades estamentales europeas: poder y propiedad
3. La invención de las sociedades propietaristas
4. Las sociedades propietaristas: el caso de Francia
5. Las sociedades propietaristas: casos europeos

SEGUNDA PARTE
Las sociedades esclavistas y coloniales

6. Las sociedades esclavistas: la desigualdad extrema
7. Las sociedades coloniales: diversidad y dominación
8. Sociedades ternarias y colonialismo: el caso de la India
9. Sociedades ternarias y colonialismo: casos euroasiáticos

TERCERA PARTE
La gran transformación del siglo XX

10. Las crisis de las sociedades propietaristas
11. Las sociedades socialdemócratas: la igualdad inconclusa
12. Las sociedades comunistas y poscomunistas
13. El hipercapitalismo: entre modernidad y arcaísmo


CUARTA PARTE
Repensar las dimensiones del conflicto político

14. Las fronteras y la propiedad: la construcción de la igualdad
15. La "izquierda brahmánica": las nuevas divisiones euroamericanas
16. Social-nativismo: la trampa identitaria poscolonial
17. Elementos para un socialismo participativo en el siglo XXI

Conclusión
La historia como lucha de ideologías y búsqueda de la justicia
Sobre las limitaciones de adoptar una mirada desoccidentalizada
Sobre el papel cívico y político de las ciencias sociales

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RESUMEN

Comentarios iniciales: El autor Thomas Piketty obtuvo un gran éxito con El Capital en el siglo XXI, donde estudiaba cómo los rentistas habían ampliado su riqueza a un ritmo mayor que la gente que solo obtenía ingresos de su trabajo, de forma que al final los rentistas obtenían grandes fondos derivados de los intereses y de las herencias, pues el capital se reproducía y se perpetuaba a través de las mismas generaciones. Esa concentración de riqueza ocurrió durante la Belle Epoque (1880-1914) y después a partir de 1989 a 2008, cuando se concentraron inmensas fortunas en pocas manos. Su propuesta es limitar el dinero obtenido de las herencias. En el siguiente libro, Capital e Ideología, propone modos sensatos de redistribuir las riquezas (aplicando impuestos del 80 % a los más ricos, como ocurrió entre 1945 y 1980, antes de la revolución conservadora y de la globalización) para evitar una nueva concentración de capital como la de la Belle Epoque, pues esta genera desigualdad que pueden derivar en conflictos de pobres contra una minoría ultrarrica que se ha enriquecido con la globalización. Su tesis es que desde hace 30 años está aumentando la desigualdad.

El autor arranca el libro explicando cómo se mide la desigualdad a través de percentiles (el 10 % más pobre, el 10 % más rico, o el 1 % más rico), pues cree que ese método refleja mejor la realidad que recurrir a las clásicas divisiones de clases: alta, media, baja. Critica el índice de Gini pues técnicamente deja aspectos sin resolver.

Otro concepto técnico que maneja es la llamada "Curva del elefante" que explica los efectos de la globalización en el crecimiento económico a nivel mundial: mejoran los ingresos de la cola (el 10 % mas pobre mejora su condición, hay un gran sector de pobres que también mejoran (el lomo del elefante), pero la clase media se hunde (la cabeza del elefante) y el 1 % más rico dispara sus ganancias (la trompa alzada del elefante)

Divide su obra en cuatro parte: las primeras son históricas y estudia desde el Antiguo Régimen (Francia tenía concentrada la riqueza en el 2 % de la población y España en el 5 %) hasta la era del hipercapitalismo del siglo XXI. En las dos últimas partes propone ideas de redistribución de la riqueza.

Este es su plan de trabajo que sirve como mini-resumen exprés

Capítulo 1
Introducción general al estudio de las sociedades ternarias, o trifuncionales; esto es, sociedades organizadas en torno a tres grupos funcionales (clero, nobleza y pueblo llano)

Capítulo 2
Analiza el caso de las sociedades estamentales europeas, basadas en el equilibrio de legitimidades entre las élites intelectuales y militares y en formas específicas de propiedad y de relaciones de poder.

Capítulo 3
Estudia el nacimiento de las sociedades propietaristas a partir de la ruptura emblemática que supuso la Revolución francesa, que intentó establecer una separación radical entre el derecho de propiedad (supuestamente accesible a todos) y los poderes soberanos (monopolio del Estado desde entonces) y que en el camino tropezó con la cuestión de la desigualdad y su persistencia.

Capítulo 4
Analiza el desarrollo de una sociedad propietarista hiperdesigualitaria en la Francia del siglo XIX hasta la primera guerra mundial.

Capítulo 5
Estudia diferentes casos de transición entre las lógicas trifuncionales y las lógicas propietaristas en Europa, prestando especial atención al Reino Unido y Suecia. Dice que los datos evidencian la importancia de las movilizaciones colectivas y de los cambios políticos e ideológicos en la transformación de los regímenes desigualitarios.

PARTE 2

Capítulo 6
Se ocupa de las sociedades esclavistas, que constituyen la forma histórica más extrema de desigualdad, centrándose en la abolición de la esclavitud durante el siglo XIX y en las formas de compensación a los propietarios de esclavos a los que dio lugar. Añade que dichos episodios ilustran la casi sacralización de la propiedad en la época, en donde ha surgido el mundo actual.

Capítulo 7
Estudia la estructura de las desigualdades en las sociedades coloniales postesclavistas, que también ha dejado profundas huellas en la estructura de la desigualdad contemporánea, tanto entre países como en el interior de ellos.

Capítulos 8 y 9
Examinan cómo las potencias coloniales y propietaristas europeas alteraron la evolución de las sociedades trifuncionales no europeas y estudia el caso de la India (donde quedó una huella duradera) y China, Japón e Irán.

PARTE 3

Capítulo 10
Analiza la caída de las sociedades propietaristas del siglo XX, como consecuencia de las dos guerras mundiales, de la crisis de la década de 1930, del comunismo, de la independencia de las antiguas colonias, y, principalmente, de movilizaciones colectivas e ideológicas (socialdemócratas y sindicales, en gestación en el siglo XIX) en favor de un régimen desigualitario más justo que el propietarismo.

Capítulo 11
Estudia los logros y las limitaciones de las sociedades socialdemócratas tras la segunda guerra mundial; en particular, analiza sus propias dificultades para definir qué entienden por propiedad justa, para hacer frente a la desigualdad del sistema de educación superior y para extender la cuestión de la redistribución a escala transnacional.

Capítulo 12
Examina las sociedades comunistas y poscomunistas en sus variantes rusa, china y de Europa del Este, así como la contribución del poscomunismo a alimentar las derivas desigualitarias e identitarias recientes.

Capítulo 13
Pone en perspectiva el actual régimen hipercapitalista mundial, entre lo moderno y lo arcaico, e insiste en su incapacidad para darse cuenta de la magnitud de la crisis desigualitaria y medioambiental que socava sus propios cimientos.

PARTE 4

Capítulo 14
Analiza las condiciones históricas que definen la aparición y posterior desaparición de una coalición electoral igualitaria (un programa redistributivo lo suficientemente convincente como para reunir a clases populares originarias de diferentes lugares), comenzando por el caso francés.

Capítulo 15
Muestra cómo el proceso de desagregación-gentrificación-brahmanización de la coalición socialdemócrata de posguerra se produjo tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido, lo cual sugiere la existencia de causas estructurales comunes.

Capítulo 16
Extiende ese análisis a otras democracias electorales occidentales, a Europa del Este, India y Brasil. Estudia la formación de una verdadera trampa social-nativista a comienzos del siglo XXI e insiste en la forma en que las derivas identitarias se alimentan de la ausencia de una plataforma igualitaria e internacionalista bastante fuerte como para actuar de contrapeso, es decir: de un federalismo social real y creíble.

Capítulo 17
Expresa el boceto de un socialismo participativo para el siglo XXI. Se pregunta qué formas podría adoptar una propiedad justa, con dos pilares: un reparto real del poder y de los derechos de voto en las empresas, capaz de institucionalizar la propiedad social y de ir hacia la cogestión y la autogestión. También poner un impuesto fuertemente progresivo sobre la propiedad que permita financiar una dotación de capital a cada joven adulto e instaurar una dotación de capital a cada joven adulto e instaurar una forma de propiedad temporal y de circulación permanente del patrimonio. Otra idea para garantizar la justicia educativa y la justicia fiscal es hacer más transparencia y control por los ciudadanos. Además, busca las condiciones para una democracia justa y unas fronteras justas. 
Según Piketty, la clave es montar una organización alternativa de la economía mundial que permita desarrollar nuevas formas de solidaridad fiscal, social y medioambiental que reemplace los tratados de libre circulación de bienes y de capitales que hacen ahora las veces de gobernanza mundial.


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RESUMEN B

Sociedades propietaristas en el siglo XIX 
El autor Thomas Piketty arranca el libro explicando en qué consisten las sociedades propietaristas. Se trata de rentistas que acumulan grandes riquezas generando una desigualdad extrema. Pone como ejemplo la Belle Epoque francesa (1880-1914), en la que una pequeña minoría llegó a ser propietaria de la gran parte de los inmuebles de Francia, de los que extraían enormes rentas en alquileres o en inversiones en bonos del Estado. Esta desigualdad extrema se redujo con las guerras europeas (entre 1914 y 1945), tras lo cual surgió una sociedad más igualitaria (los trabajadores accedieron a la propiedad y además tuvieron mayores ingresos y seguro de desempleo, educación y sanidad).

Explica que hay una relación entre la propiedad y la ideología ya que la mayoría de las leyes de las sociedades propietaristas van enfocadas a la conservación y aumento de la riqueza de los propietarios, que a su vez están sobrerrepresentados en el poder estatal, medios de comunicación, iglesia y ejército. De esta forma, su poder y riqueza se perpetúa a través de dicha ideología, la cual defiende que los dueños de inmuebles y valores y rentas tienen que abonar pocos impuestos. Es una tendencia que se repite desde la época feudal (con una minoría aristocrática que no paga impuestos directos al rey) y luego en la Francia del siglo XIX, donde se alcanzó una desigualdad extrema que desembocó en dos guerras mundiales. Tras un breve paréntesis en el siglo XX, entre 1945 y 1970, donde hubo un auge de la clase media, la ideología propietarista ha vuelto por sus fueros, de ahí los numerosos partidos que proponen más rebajas para los más ricos, que a su vez concentran mayor riqueza, lo que se ha llamado el 1 % o el 0,01 %. Para sustentar el crecimiento de sus riquezas, los propietarios hacen campañas que favorecen las ideas de bajos impuestos para los más ricos. El autor advierte de que la alta concentración de riqueza en pocas manos en el siglo XXI guarda paralelismos con la Belle Epoque (1880-1914) [nota del autor: sociedad que queda reflejada en el hundimiento del Titanic (se salvaron los pasajeros de primera clase y se murieron los de tercera)].

El autor explica que las actuales desigualdades del mundo globalizado del siglo XXI se pueden reflejar en un gráfico con forma de elefante. La espalda estaría formada por los más pobres del mundo (África), el lomo por las clases ascendentes de Asia que salieron de la pobreza, la frente y parte de la trompa que desciende de las clases medias europeas y americanas golpeadas por la crisis y la globalización (los perdedores de la globalización y votantes de Trump) y, finalmente, la trompa alzada (el 1 % más rico que todavía se ha hecho más rico con la globalización).

La caída del régimen feudal

Piketty comienza estudiando la situación previa a la Revolución Francesa, una sociedad feudal dividida en tres estamentos (nobleza, clero y plebe), cuyo reparto de poder y pago de impuestos era muy distinto (pues la plebe pagaba el 10 % de sus cosechas o diezmo a la iglesia y la "corvea" o trabajo gratis a los señores feudales, los cuales estaban exentos de impuestos directos).

El autor compara la composición de la aristocracia y el clero en España, Portugal, Francia e Inglaterra desde 1600 a 1800, en el Antiguo Régimen. Lo que se desprende de esta evolución de dos siglos es que mientras en Inglaterra (a raíz del surgimiento del anglicismo de Enrique VIII y la expropiación de los bienes de la iglesia) el clero disminuyó a mínimos del 5 % en España llegó a alcanzar el 20 %. En cuanto a la aristocracia, había mayor porcentaje en España (a causa de la hidalguía o nobleza menor) mientras que en Francia e Inglaterra eran el 5 % o menos (esto se debe a que la población se disparó en varios millones en el siglo XVIII mientras que la aristocracia no se reprodujo al mismo ritmo). El resultado es que la nobleza cada vez se hizo más minoritaria pero concentró mucho más poder en Francia, donde casualmente estalló la Revolución cuando los Estados Generales quisieron repartir mejor los impuestos.

La Revolución Francia, a pesar de los ideales de igualdad, no siguió a un reparto de tierras entre los desposeídos pues no hubo una reforma agraria seria y, además, se mantuvieron impuestos reciclados (como el del trabajo servil, reconvertido en otro impuesto más). A finales del siglo XIX, la supuesta igualdad seguía sin producirse, ya que la mayoría de los inmuebles de París pertenecían a una pequeña clase adinerada. El resto de los ciudadanos tenían que alquilar. De ahí que el autor recuerde frases de clásicos franceses en los que el protagonista aspiraba a acumular una fortuna y vivir de rentas. Piketti cita a Jane Austen en "Orgullo y Prejuicio", donde cita expresamente la cantidad de dinero  necesaria para vivir de rentas (10.000 libras anuales) una familia en el campo inglés de forma holgada. Por tanto, el siglo XIX fue el de la acumulación de patrimonio para luego vivir de rentas (acciones, bonos del Estado, fincas, alquileres de pisos).

El autor también aborda la cuestión de Irlanda, donde las tierras estaban en poder los señores ingleses, propietarios de grandes extensiones. La situación se agravó a mediados del siglo XIX cuando una plaga de la patata dejó a los irlandeses sin alimentos. Un millón de irlandeses emigraron a Estados Unidos y otro murió en la propia Irlanda, motivo por el que guardaron rencor a los latifundistas ingleses y a la metrópoli porque no acudió en su socorro y auxilio humanitario. Fue la base para la posterior independencia de Irlanda en 1921.


Esclavitud

El autor luego indaga en las economías esclavistas. Señala, por ejemplo, que en Haití-Santo Domingo el porcentaje de esclavos alcanzó el 90 %, por lo que se trata de la sociedad más desigualitaria que ha conocido el mundo, donde 10 % de la población era rica o tenía el poder y obtenía el 90 % de los ingresos (el 10 % restantes son gastos en manutención, comida, alojamiento y ropa de los esclavos). Hubo más revueltas de esclavos en otras islas pero solo triunfó la de Haití porque eran demasiados y los patrones ni siquiera vivían en la isla sino que recibían sus rentas en sus cómodas villas parisinas. Francia obligó a pagar compensaciones durante un siglo a Haití bajo la amenaza de una invasión si no pagaban. Terminaron de pagar las indemnizaciones en 1950, por lo que se considera que este factor fue el que lastró el crecimiento económico de la isla (así como el bloqueo francés) durante todo un siglo.

Piketti también aborda las distintas soluciones que adoptaron los países para erradicar la esclavitud, en concreto Inglaterra, Francia y Estados Unidos, y Brasil. En primer lugar, Inglaterra prohibió el tráfico intercontinental de esclavos después de 1800 y abonó indemnizaciones a los propietarios esclavistas mediante la emisión de bonos y deuda pública. Al final, fueron los contribuyentes los que costearon la supresión de la esclavitud en territorio británico al precio justo.

En el caso de Francia, se obligó a Haití a pagar por su libertad. Aunque la Revolución Francesa había abolido la esclavitud, Napoléon la restauró. Solo Haití se tomó en serio las proclamas de la igualdad entre los hombres. La Revolución Francesa estableció que todos los hombres eran iguales y libres pero los legisladores posteriores reconocieron que los dueños de las plantaciones habían comprado legalmente a sus cultivadores (a precios altos, pues un esclavo se amortizaba con diez años de trabajo: si facturaba 30.000 euros al año, valía 300.000 euros, a precios actuales. Eran muy caros y habría que reemplazarlos continuamente porque muchos morían durante el transporte o por el duro trabajo). Las demás islas de las Antillas y el Índico fueron liberadas décadas más tarde por el temor a las continuas rebeliones de los esclavos, y también se buscó un modo de que el Estado abonase una indemnización a los propietarios con dinero público.

En Estados Unidos, la esclavitud llegó a suponer el 30 % de la población en el Sur porque, tras el bloqueo de Inglaterra al tráfico de esclavos en el Atlántico, tuvieron que mejorar las condiciones de vida de los trabajadores forzados de las plantaciones, por lo que nacieron más bebés sanos, que heredaron la condición de esclavos de sus padres. El resultado fue que de un millón de esclavos en el siglo XVIII se pasó a 5 millones sin gastar un dólar en transporte en Estados Unidos, mientras que Francia apenas mejoró su población porque siguió con las malas condiciones en sus islas-plantación.

La razón de la guerra de Secesión en EE.UU. se debe a que, cuando el país se expandió hacia el Oeste, Washington quería que esos estados no fuesen esclavistas, por lo que el Sur temió convertirse en un estado tapón rodeado de santuarios para los esclavos fugitivos. Uno de los argumentos comunes en Francia es que los dueños de esclavos habían comprado legalmente a esos hombres y que tenían derecho a una compensación. Pero en Estados Unidos, compensar a los dueños de los plantaciones era impensable porque había millones de esclavos, el precio sería astronómico e inviable. Tras la Guerra de Secesión, se abolió la esclavitud y el Norte, con más población, se impuso al Sur.

Había legisladores que comparaban las plantaciones esclavistas con la sociedad industrial: mientras los esclavos tenían cubiertos todos sus gastos de por vida, alojamiento y jubilación, el proletario industrial era despedido una vez que dejaba de tener valor para el patrón y, además, no tenía un seguro de protección en la vejez.

En Brasil, el emperador portugués siguió con el negocio de esclavos hasta finales del siglo XIX pero estableció un sistema de abolición progresivo: los hijos de los esclavos nacerían libres y los ancianos mayores de 60 años serían también libres (una especie de jubilación).

Sociedades coloniales

Posteriormente, el autor analiza las sociedades coloniales. En este caso, la "corvea" o trabajo gratis sería una forma de que las sociedades colonizadas pagasen sus contribuciones a la metrópoli. Todo estaba montado para que las grandes metrópolis (Londres y París) recibiesen continuos ingresos y materias primas para su industria, lo cual enriquecía aún más a los inversores y rentistas. Por contra, las sociedades colonizadas apenas obtenían beneficios (las modernas líneas ferroviarias estaban trazadas para la extracción y cargamento de materias primas en función de los intereses de la metrópoli). En el caso de la India, se aprovechó el hecho de que el país ya estaba dividido en castas.






domingo, 6 de septiembre de 2015

"La economía de las desigualdades", de Thomas Piketty (1997)

Resumen de "La economía de las desigualdades", de Thomas Piketty (1997)


El resumen original y actualizado está en el siguiente link:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2015/09/la-economia-de-las-desigualdades-de.html

Autor del resumen: E.V.Pita, licenciado en Sociología y Derecho

Sociología, economía política, desigualdad

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Título: "La economía de las desigualdades"
Subtítulo: "Cómo implementar una redistribución justa y eficaz de la riqueza"

Título original en francés: "L'economie des inégalités"

Fecha de publicación: París, 1997

Edición en español: 2015 , Editorial Anagrama SA , Barcelona

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Biografía oficial de Thomas Piketti (hasta 2015)

Thomas Piketty (Clichy, Francia, 1971) es doctor en economía y especialista en la desigualdad económica. Es jefe de estudios en la École de  Hautes Études en Sciences Sociales en París y profesor de la École d'Économie de París. Ha publicado diversos libros, entre los que destaca El capital en el siglo XXI. En el 2002 recibió el premio al Mejor Joven Economista de Francia, otorgado por Le Monde y Le Cercle des économistes, y en el 2013 el premio Yrjö Jahnsson. En enero del 2015 rechazó la distinción de la Legión de Honor.
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Texto de la contraportada del libro

"El aumento de las desigualdades generadas por un capitalismo ávido y sin control es el gran tema de este libro. ¿Por qué un grupo de ricos herederos debería disponer de unos ingresos vedados a los que sólo cuentan con su fuerza de trabajo y su talento? Thomas Piketty, el autor del celebrado "El capital en el siglo XXI" (FCE), calificado como un Marx moderno por el influyente semanario inglés The Economist está sacudiendo con sus propuestas el mundo del análisis y el pensamiento económico y social. A partir de una base de datos monumental y en constante actualización, y tomando distancia de las posiciones tradicionales tanto de derecha como de izquierda, Piketty muestra que la desigualdad se ha intensificado durante las tres últimas décadas a causa de diferentes reformas impositivas que han aliviado las cargas tributarias sobre los sectores más ricos de la sociedad. Analiza las brechas en la apropiación del excedente entre particularidades de la profunda inequidad en el mundo del trabajo y los efectos de las diversas estrategias de redistribución.
El mensaje central es que, más allá de principios abstractos de justicia social, es necesario redistribuir mejor porque la desigualdad es un obstáculo para el desarrollo de los países y las sociedades.
Para eso, no basta con mirar quién paga o cuán moderada o ambiciosa resulta en sus alcances una política redistributiva: hay que considerar también su incidencia en el conjunto del sistema económico y discutir ventajas y desventajas de cada medida.
Así, Piketty evalúa la eficacia de los gastos sociales en salud y educación, las aportaciones patronales y las cargas sociales, los sistemas de jubilación, la fijación de un salario mínimo, el rol de los sindicatos, el abismo salarial entre los directivos y los trabajadores con baja cualificación, el acceso al crédito y el impulso keynesiano de la demanda. Y avanza con ideas novedosas para entender cómo se gestan las inequidades y elegir las mejores herramientas de redistribución de la riqueza.

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ÍNDICE

1. Cómo medir las desigualdades y su evolución
     Los distintos tipos de renta
     La desigualdad de los salarios
     La desigualdad de las rentas
     La desigualdad en el tiempo y el espacio
     La evolución histórica de la desigualdad

2  La desigualdad capital/trabajo
    La parte del capital en la renta total
    La dinámica de la distribución del capital

3. La desigualdad de las rentas de trabajo
    Desigualdad de los salarios y desigualdad del capital humano
    Las determinaciones sociales de la desigualdad de los salarios

4. Las herramientas de la redistribución
    La redistribución pura
    Las redistribuciones eficaces

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Comentarios y resumen:

Thomas Piketty escribió este libro en 1997 y, en esencia, el argumento viene a ser el mismo que el de su obra cumbre "El capital del siglo XXI" (2013), Se trata de que la desigualdad entre el decil que menos gana y el decil que más gana se ha agrandado a partir de 1970, rompiendo la curva de Kuznets (que predecía que la desigualdad en un mundo capitalista hacía una forma de curva invertida: primero crecía porque el capital necesitaba hacer grandes inversiones  y luego bajaba (con lo que subían los salarios y rentas de los más desfavorecidos). Se cumplió hasta 1970 cuando la curva comenzó a remontar, con lo que se demostraba que había una tendencia cíclica en la desigualdad.

El otro aspecto que trabaja Piketty es la desigualdad en la ratio capital / trabajo y que en esencia dice que las ganancias de capital crecen más deprisa que lo ganado con el trabajo. Examina los salarios de los 10 deciles para el caso de Francia, Estados Unidos y Reino Unido.

También introduce el concepto de que las herencias han creado una generación que, de entrada, tiene acceso a una buena formación mientras que el que nada tiene debe empezar de cero y hacer más esfuerzos para obtener la misma formación y aún así carece de los contactos sociales y agenda para aspirar a buenos puestos con salarios importantes. Piketty cree que estas situaciones habría que corregirlas, por ejemplo, gravando más las transmisiones de herencias para redistribuir la riqueza entre los más desfavorecidos.

Otra idea es que los impuestos gravan los salarios (por ejemplo, cargándolos para financiar la seguridad social), lo que hace que los salarios tiendan a subir. El coste de un obrero es muy caro para el empresario que paga la seguridad social del contratado, por lo que el empleo tiende a disminuir. La solución de Piketty sería que el impuesto recayese sobre las ganancias del empresario pues así no afectaría a los costes salariales (no tendría que pagar la seguridad social a sus empleados; lo pagaría después de sus ganancias).

Piketty también se pregunta por qué no hay una convergencia entre los países ricos y pobres (aunque Spencer dice que sí hay tal convergencia) y continúa manteniéndose la desigualdad. Razona que si los países pobres piden créditos para invertir en negocios rentables sus tasas de crecimiento serían muy altas y pronto alcanzarían a los países ricos pero eso no ocurre en la realidad. Cree que la razón está en el capital humano, que los países pobres, en algunos casos, tengan un 50 % de población analfabeta, lo que detrae inversiones.

[nota del lector: leyendo estas páginas de Piketty me vino a la mente este supùesto hipotético: supongamos que una fábrica con 100 empleados gana 10 millones de euros (descontados los impuestos). Si a cada empleado le regala 10.000 euros, solo se gastaría un millón y aún le quedarían 9 para repartir entre accionistas. Lo que aquí se demuestra es que los salarios son muy bajos en comparación con los beneficios, que darían para hacer millonarios a los empleados con un solo año de trabajo. Por eso no se entiende que apenas funcionen las cooperativas, ya que los beneficios se los repartirían entre todos y se harían muy ricos].

[Nota del lector: otra de las páginas de Piketty me inspiró una idea para sufragar las pensiones. Actualmente, se alega que las cotizaciones de los trabajadores serán insuficientes para sostener el sistema público de pensiones y todo el mundo lo asume. La cuestión es que no hay ninguna ley escrita que diga que tengan que ser los trabajadores los que tengan que sufragar las pensiones con sus salarios. Quizás tuviese sentido cuando la mano de obra era abundante pero no ahora, cuando una empresa con 50 trabajadores, puede generar fabulosos beneficios. Por eso, la propuesta es que las pensiones se sufraguen con los beneficios obtenidos por la empresa y los accionistas o que, al menos, complementen la parte que falta para poder financiar el sistema de jubilación].

En el último capítulo, Piketty duda de las recetas keynesianas basadas en estimular la demanda y subir los salarios para reducir la desigualdad. No cree en recetas mágicas que resuelven todo.
Propone que el sistema fiscal basado en devolver parte del dinero de los impuestos a los salarios más bajos podría reducir algo la desigualdad pero recalca que la desigualdad se reduce si todos pagan sus impuestos con los que financiar las transferencias fiscales porque "aunque no pueden poner fin a la desigualdad irreal al menos acentúan de manera inequívoca la muy real desigualdad de las condiciones de vida".

Dice que sería ilusorio y contraproducente atribuir toda la inequidad del capital humano a fenómenos de tipo discriminatorio o toda la debilidad de los salarios al poder monopsónico (mercados donde solo hay un comprador ) en manos de los empleadores.

Propone que se identifiquen las redistribuciones eficaces allí donde se producen.

También muestra una tabla interesante. Se trata de la parte del capital en el valor agregado de las empresas de la OCDE entre 1979 y 1995. En Alemania era el 30,5 y pasó al 36. En Estados Unidos bajó del 35 al 33,5. En Francia subió del 30 al 39,5 y en Italia del 35,5 al 42,5.

Pero más interesante es la tabla del reparto del valor agregado de las empresas entre capital y trabajo entre 1920 y 1995. Piketty observa una regularidad en el tiempo de la proporción de las ganancias. Se prueba que el reparto de ganancias/salarios es constante desde 120 años y por lo tanto lo que permitió aumentar por 4 el poder adquisitivo de los obreros franceses fue otra cosa.

En 1920, en Estados Unidos, el capital representaba el 35,2 % de la renta nacional y el trabajo el 64,8. En 1995, el capital suponía el 33,5 y el trabajo el 66,5. En Francia, el capital era del 33,7 y el trabajo del 66,3 y pasó a capital 39,7 y trabajo el 60,3. En Reino Unido, el capital era el 38,1 y trabajo el 61,9 y pasó a 31,5 y 68,5. Se cumple una regla del 1/3-2/3 y la distribución de la renta en los hogares. En esta tabla Piketty analiza la suma de todos los salarios y remuneraciones brutos efectivamente pagados por las empresas a sus trabajadores -incluidas las cargas sociales- y la suma de las ganancias brutas o excedentes bruto de explotación - es decir, todo lo que les queda a las empresas después de pagar a sus trabajadores. Parte del dinero de las columnas de Trabajo son cargas sociales que reaparecen en forma de jubilaciones y transferencias sociales en las rentas disponibles de los hogares. El capital no se distribuye entre los accionistas sino que una parte queda para compensar la depreciación del capital y recurrir a hacer nuevas inversiones.

Otra cosa que observa Piketty es que las cargas sociales pagadas por las empresas eran el 45 % del salario bruto en Francia en los años 90 sin contar las cargas salariales que representan más del 20 % del salario bruto. ¿Quién pagó esas cargas patronales?, se pregunta el autor. Lo que está claro es que las ganancias del capital no pagan las cargas sociales. Las rentas del trabajo absorbieron por completo el costo de los sistemas de bienestar. Según Piketty, esto cuestiona en profundidad la visión implícita del reparto capital/trabajo que prevaleció a menudo en la implementación de sistemas de bienestar.

Pone como ejemplo Dinamarca, en el que los trabajadores cobran el salario íntegro y luego pagan sus impuestos. Dice que solo un impuesto que hubiese gravado el capital habría permitido una verdadera redistribución capital-trabajo.

En el capítulo 3, Piketty analiza la desigualdad de las rentas de trabajo y del capital humano. Le llama la atención que a principios del siglo XIX la diferencia de salario entre un obrero formado y uno no formado fuese de 2,5 veces mientras que a mediados del siglo XIX había subido a 3,5 para luego bajar a 2,5 a principios del siglo XX. Piketty cree que la principal razón de esta desigualdad es el  nivel de formación. Hay que tener en cuenta que cuando la diferencia alcanzó el pico, se requerían muchos ingenieros para montar las redes de trenes. A partir de 1970 las desigualdades salariales se disparan (En Estados Unidos llegó a estar en 4,5 veces).
Para reducir la brecha entre salarios altos y bajos (de los deciles D90/D10, o sea, entre superejecutivos y menos que mileuristas), Piketty propone la experiencia francesa que consistió en liberar los salarios bajos de las cargas sociales: seguridad social y otros.
Piketty sostiene que la desigualdad en la formación y la educación explica estas diferencias. Para hacer que la población reciba mayor educación, una solución ha sido la escolarización obligatoria y otra la ayuda crediticia (el estudiante que tiene a un padre rico que pone sus propiedades como aval tiene más posibilidades de obtener un crédito). Incluso así, aunque una persona modesta obtenga buena formación, su carrera no irá muy lejos, cree Piketty, por lo que la movilidad intergeneracional es baja.
Piketty menciona los estudios de Gary Becker entorno al capital humano en los que propone que el mercado resuelva esto por sí solo sin interferencia del mercado. Ante varios estudios que desaconsejan invertir en escuelas de barrios pobres porque los resultados son nulos, la cuestión que se plantea es transferir directamente la renta a estas familias. Luego se supo que una manera efectiva de subir el nivel formativo y las oportunidades de los escolares era enviar a los alumnos de barriadas pobres a liceos de alto rendimiento porque unos compañeros aprenden de otros (integración social).
El autor también trata la desigualdad desde el punto de vista de los empleadores, que rechazan a gente educada en ciertas escuelas o los aceptan si su nivel es extremadamente alto (lo que les obligaría a esforzarse más). Los demás se desalentarán, lo que es la "profecía autocumplida". La solución fue las políticas de discriminación positiva. Sin embargo, en el Mediterráneo se desalentó la participación de la mujer en el trabajo mediante políticas fiscales que castigaban la tributación conjunta y gravaban a los hogares, mientras que en los paises escandinavos y anglosajones se grava al individuo.
Los sindicatos también juegan un papel en la distribución salarial, ya que tienen un monopolio para fijar los precios sin que nadie pueda bajarlos por sí solo. También modifican los niveles salariales pero no pueden interferir en las transferencias fiscales, que es cosa del Estado. Piketty señala que las grandes redistribuciones fiscales son infrecuentes, suelen adoptar la forma de gastos sociales y no de transferencias monetarias entre asalariados y sobre todo se implementan de manera muy lenta. En cambio, las redistribuciones ineficaces efectuadas directamente por la manipulación de los salarios son mucho más visibles. Se refiere al aumento del poder de compra.
Piketty que el 20-40 % de las brechas observadas en salarios se explicaría por el poder salarial pero fue olvidado por la teoría del capital humano y del cambio tecnológico sesgado. De ahí, que países como EE.UU. y Reino Unido (con poco poder salarial) tengan mayor brecha en  la desigualdad salarial que en Europa.

El autor también analiza el poder monopsonio del empleador (puede contratar al precio que quiera), en el que los empleados poco formados aceptan por falta de movilidad geográfica o de información sobre los empleos posibles. El ejemplo típico es el cártel de fast food que se alía para pagar salarios muy bajos.  Pero hay una clave importante: al aumentar el precio del salario mínimo en 1996, aumentó el empleo en USA. Lo que parece es que ofrecer salarios más altos de lo normal sube el nivel.

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para consulta el resumen de la obra cumbre de Piketty;  "El capital en el siglo XXI" (2013)
el resumen original está en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2014/04/el-capital-en-el-siglo-xxi-de-thomas.HTML

martes, 22 de abril de 2014

"El capital en el siglo XXI", de Thomas Piketty (2013)

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500 RESÚMENES DE LIBROS  DE ECONOMÍA Y SOCIOLOGÍA

"DE ADAM SMITH A LA INFLACIÓN EN POSTPANDEMIA (1776-2023)"

por E.V.Pita (2023)

Link al compendio de resúmenes:

Descargar el PDF en este enlace:
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Resumen: "El capital en el siglo XXI", de Thomas Piketty (2013)


El resumen original está en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2014/04/el-capital-en-el-siglo-xxi-de-thomas.HTML


Para consultar la otra obra de Piketty:
Resumen de "La economía de las desigualdades", de Thomas Piketty (1997)
http://evpitasociologia.blogspot.com/2015/09/la-economia-de-las-desigualdades-de.html


Resumen por E.V.Pita (2014), licenciado en Derecho y Sociología.

Traducido de la versión inglesa

Sociología, estratificación social, cambio social, crecimiento económico, desigualdad económica, fiscalidad, sociedad del bienestar

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Ficha técnica

Título: "Capital in the Twenty-First Century"
Autor: Thomas Piketty
Web del libro: http://piketty.pse.ens.fr/capital21c
Editorial en inglés: Harvard University (2014)

Fecha de publicación: 2013 (edición francesa)

"El capital en el siglo XXI", de Thomas Piketty (2013 en edición francesa, 2014 en la inglesa) ha sido elogiado por Paul Krugman como uno de los grandes o el mejor libro del año 2014.
http://economia.elpais.com/economia/2014/03/28/actualidad/1396010121_900900.html

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"¿Cuáles son las grandes dinámicas que impulsan la acumulación y distribución de capital? Preguntas sobre la evolución a largo plazo de la desigualdad , la concentración de la riqueza, y las perspectivas de crecimiento económico se encuentran en el corazón de la economía política . Pero respuestas satisfactorias han sido difíciles de encontrar debido a la falta de datos adecuados y teorías rectores claros . En El Capital en el siglo XXI , Thomas Piketty analiza una colección única de datos de veinte países , que van ya en el siglo XVIII, para descubrir patrones económicos y sociales clave . Sus hallazgos transformarán debate y fijar el orden del día para la próxima generación de pensamiento acerca de la riqueza y la desigualdad.Piketty muestra que el crecimiento económico moderno y la difusión del conocimiento nos han permitido evitar desigualdades en la escala apocalíptica predicho por Karl Marx. Pero no hemos modificado las estructuras profundas del capital y la desigualdad tanto como nosotros pensamos en las décadas siguientes optimistas Segunda Guerra Mundial. El principal impulsor de la desigualdad - la tendencia de los rendimientos del capital para superar la tasa de crecimiento económico de hoy amenaza con generar desigualdades extremas que despiertan el descontento y socavar los valores democráticos. Pero las tendencias económicas no son actos de Dios. La acción política ha frenado las desigualdades peligrosas en el pasado, Piketty dice , y puede hacerlo de nuevo.Una obra de extraordinaria ambición , la originalidad y el rigor, El capital en el siglo XXI reorienta nuestra comprensión de la historia económica y nos confronta con lecciones aleccionadoras para hoy."

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ÍNDICE 

Traducido del original en inglés (abril 2014)

Nota: traduzco "income" como renta

Parte I

1. Renta y Capital
2. Crecimiento: ilusiones y realidades

Parte II
Las dinámicas de la relación capital/ingresos
3. La metamorfosis del capital
4. Desde la Vieja Europa al Nuevo Mundo
5. La ratio capital/ingresos a largo plazo
6. El capital y la división de trabajo en el siglo XXI

Parte III
La estructura de la desigualdad

7. Desigualdad y concentración: aspectos preliminares
8. Dos mundos
9. Desigualdad de las rentas de trabajo
10. Desigualdad de la propiedad del capital
11. Mérito y herencia en el largo plazo
12. Desigualdad global de la riqueza en el largo plazo

Parte IV
Regulación del capital en el siglo XXI

13. Un estado social para el siglo XXI
14. Repensando los impuestos progresivos sobre la renta
15. Una tasa global al capital

16. La cuestión de la deuda pública

Los contenidos al detalle


Introducción
¿Un debate sin fecha?
Malthus, Young y la Revolución Francesa
Ricardo: el principio de la escasez
Marx: el principio de la infinita acumulación
Desde Marx a Kuznets, o del Apocalipisis al Cuento de Hadas
La curva de Kuznets: buenas noticias en el medio de la Guerra Fría
Volviendo a poner la cuestión de la distribución en el corazón del análisis económico
Los recursos usados en este libro
Los principales resultados de este estudio
Fuerzas de convergencia, fuerzas de divergencia
La fuerza fundamental de divergencia
Los límites geográficos e históricos de este estudio
El marco teórico y conceptual
Fuera del libro

Primera Parte:  Renta y Capital

1. Renta y producción
El capital y la división de trabajo en el largo plazo: no tan estable
La idea de renta nacional
¿Qué es el capital?
Capital y riqueza
La relación capital/renta
La primera ley fundamental del capitalismo: a=rxb
Contabilidad nacional: una construcción social en evolución
La Distribución Global de la Producción (PIB)
Desde bloques continentales a bloques regionales
Desigualdad global: desde 150 euros por mes a 3.000 euros al mes
La distribución global de la renta (GDI) es más desigual que la distribución de la producción
¿Qué fuerzas favorecen la convergencia?

2. Crecimiento: ilusiones y realidades
El crecimiento a muy largo plazo 
La ley de crecimiento acumulado
Las etapas del crecimiento demográfico
Crecimiento demográfico negativo
Crecimiento como factor de igualdad
Las etapas del crecimiento económico
¿Qué significa un aumento de diez veces el poder adquisitivo? 
Crecimiento: una diversificación de estilos de vida
¿El fin del crecimiento?
Un crecimiento anual del 1% implica mayor cambio social
Los años posteriores de la posguerralos destinos transatlánticos enredados 
La doble curva de campana del crecimiento global
La cuestión de la inflación 
La gran estabilidad monetaria en los siglos XVIII y XIX
El significado del dinero en la literatura económica clásica
La pérdida de los rodamientos monetarios en el siglo XX

Segunda Parte: Las dinámicas de la relación capital/renta

3. La metamorfosis del capital
La naturaleza de la riqueza: de la Literatura a la realidad
La metamorfosis del capital en Inglaterra y Francia
Auge y caída del capital extranjero
Renta y riqueza: algunos órdenes de magnitud
Riqueza pública, riqueza privada
La riqueza pública desde una perspectiva histórica
Gran Bretaña: la deuda pública y el reforzamiento del capital privado
¿Quién se beneficia con la deuda pública?
Las subidas y bajadas de la equivalencia ricardiana
Francia. Un capitalismo sin capitalistas en el periodo de postguerra

 4. Desde la Vieja Europa al Nuevo Mundo
Alemania: capitalismo renano y propiedad social
Shocks al capital en el siglo XX
El capital en América: más estable que en Europa
El Nuevo Mundo y el capital extranjero
Canadá: siempre propiedad de la Corona
Nuevo Mundo y Viejo Mundo: la importancia de la esclavitud
Capital esclavo y capital humano

 5. La relación capital / renta a largo plazo
La segunda ley fundamental del capitalismo: b=s/g
Una ley a largo plazo
El regreso de capital en los países ricos desde la década de 1970
Más allá de las burbujasbajo crecimiento y elevado ahorro
Los dos componentes del ahorro privado
Bienes y valores duraderos
El capital privado expresado en años de renta disponible
La cuestión de las fundaciones y otros titulares de propiedad
La privatización de la riqueza en los países ricos
El repunte histórico deprecio de los activos
El capital nacional y los activos netos extranjeras en los países ricos
¿Cuál será la relación capital / ingresos estar en el siglo XXI?
El misterio del valor de la tierra

 6. La división entre capital y trabajo en el siglo XXI
De la relación capital / renta a la división entre capital y trabajo
Flujos (caudales)más difícil de estimar que las acciones
La noción del retorno sobre el capital puro
El rendimiento del capital desde una perspectiva histórica
El rendimiento del capital en el siglo XXI
Activos reales y nominales
¿Para qué es usado el capital?
La notición de la productividad marginal del capital
Demasiado capital elimina el rendimiento del capital
Más allá de Cobb-Douglas: La cuestión de la estabilidad de la división entre capital y trabajo
La sustitución Capital-Trabajo en el siglo XXI: una elasticidad mayor que otra
Sociedades tradicionales agrícolas: una elasticidad menor que otra
¿Es el capital humano ilusorio?
Los cambios a mediano plazo en la división entre capital y trabajo
Volver a Marx y la tasa decreciente de ganancia
Más allá de los "dos Cambridges"
El regreso del Capital en un régimen de bajo crecimiento
Los caprichos de la tecnología


Tercera Parte: la estructura de la desigualdad

7. Desigualdad y concentración: nociones preliminares
La lección de Vautrin
La cuestión clave: ¿Trabajo o herencia?
Desigualdades respecto al trabajo y el capital
Capital: siempre más desigualmente distribuido que el trabajo
Desigualdades y concentración: algunos órdenes de magnitud
Baja, media y alta clase
¿Lucha de clase o lucha de percentil?
Desigualdades con respecto al trabajo: ¿una desigualdad moderada?
Desigualdades con respecto al capital: ¿una desigualdad extrema?
Una innovación importante: la clase media patrimonial 
La desigualdad de la renta total: dos mundos
Problemas de los índices sintéticos
El casto velo de las publicaciones oficiales
Regreso a las tablas sociales y la aritmética política 

8. Dos mundos
Una clase simple: la reducción de la desigualdad en Francia en el siglo XXI
La historia de la desigualdad: una caótica historia política
Desde una sociedad de rentistas a una de administradores (gerentes, managers)
Los diferentes mundos del decil más alto
Los límites de la declaración de la renta
El caos de los años de entreguerras
El choque de temporalidades
El incremento de la desigualdad en Francia desde 1980
Un caso más complejo: la transformación de la desigualdad en los Estados Unidos
La explosión de la desigualdad en Estados Unidos después de 1980
¿El incremento de la desigualdad causó la crisis financiera?
El auge de los supersalarios
La convivencia en el percentil superior

 9. Desigualdad de las rentas de trabajo
La desigualdad salarial¿una carrera entre la educación y la tecnología?
Los límites del modelo teórico: el papel de las instituciones
Escala salarial y salario mínimo
¿Cómo explicar la explosión de la desigualdad en los Estados Unidos?
El auge del superejecutivo: un fenómeno anglosajón
Europa: más desigualitaria que el Nuevo Mundo en 1900-1910
Desigualdad en las economías emergentes: ¿más baja que en Estados Unidos?
La ilusión de la productividad marginal
El despegue de los supermanagers: una poderosa fuerza de la divergencia

10.  Desigualdad de la propiedad del capital
Hiperconcentración de la riqueza: Europa y América
Francia: un observatorio de la riqueza privada
Las metamorfosis del una sociedad patrimonial
Desigualdad de capital en la Belle Époque en Europa
El surgimiento de la clase media patrimonial
Desigualdad en la riqueza en América
Los mecanismos de la divergencia de la riqueza: "r" versus "g" en la Historia
¿Por qué el rendimiento del capital es mayor que la tasa de crecimiento?
La cuestión de la preferencia temporal
¿Existe una distribución equilibrada?
El Código Civil y la ilusión de la Revolución Francesa
Pareto y la ilusión de la desigualdad estable
¿Por qué la desigualdad de la riqueza no ha vuelto a los niveles del pasado?
Algunas explicaciones parciales: tiempo, impuestos y crecimiento
El siglo XXI: ¿aún más desigual que el siglo XIX?

11.  Mérito y herencia en el largo plazo
Herencia: los flujos en el largo plazo
Flujos fiscales y flujo económico
Las tres fuerzas: la ilusión de un fin de la herencia
Mortalidad en el largo plazo
Épocas de riqueza y población: el efecto "u" x "m" 
Riqueza de la muerte, riqueza de la vida
Los años 50 y 80: edad y fortuna en la Belle Epoque
El rejuvenecimiento de la riqueza debido a la guerra
¿Cómo los flujos heriditarios evolucionarán en el siglo XXI?
Desde el flujo anual de la herencia al stock de riqueza heredada
Regreso a la lectura de Vautrin
El dilema de Rastignac
La aritmética básica de los rentistas y managers
La clase social patrimonial: el mundo de Balzac y Austen
Extrema desigualdad de la riqueza: ¿Una condición de la civilización en una sociedad pobre?
Extremismo meritocrático en las sociedades ricas
La sociedad de los pequeños rentistas
El rentista, enemigo de la democracia
El retorno de la riqueza heredada: ¿Un fenómeno europeo o global?

 12.  Desigualdad global de la riqueza en el siglo XXI
La desigualdad en el rendimiento del capital
La evolución en el ránking de la Riqueza Global
Desde los rankings de los billonarios en el índices de riqueza global
Herederos y emprendedores en los rankings de riqueza
La jerarquía moral de la riqueza
El rendimiento puro en las fundaciones universitarias
¿Cómo es el efecto de la inflación en la desigualdad de los rendimientos de capital?
El rendimiento de los fondos soberanos: el capital y la política
¿Serán los fondos soberanos los dueños del mundo?
¿Será China la dueña del mundo?
Divergencias internacionales, divergencias oligárquicas
¿Son los países ricos realmente pobres?

Cuarta Parte: la regulación del capital en el siglo XXI

13. Un estado social para el siglo XXI
La crisis del 2008 y el regreso al Estado
El crecimiento del estado social en el siglo XXI
Redistribución moderna: una lógica de los derechos
La modernización es preferible al desmantelamiento del Estado Social
¿Las instituciones educativas fomentan la movilidad social?
El futuro de la jubilación: pay-as-you-go (paga cuando te toque) y lento crecimiento 
El Estado Social en los países pobres y emergentes 

14. Repensando el impuesto progresivo sobre la renta
 La cuestión del impuesto progresivo
El impuesto progresivo en el siglo XX: un efimero producto del caos
El impuesto progresivo en la tercera república
Impuestos confiscatorios del exceso de rentas: un invento americano
La explosión de los salarios de los ejecutivos: el papel de los impuestos
Repensando la cuestión del tipo marginal máximo

15. Una tasa global al capital 
Una tasa global al capital: una útil utopía
Transparencia democrática y financiera
Una solución sencilla: transmisión automática de la información bancaria
Cuál es el propósito de la tasa al capital
Un plan para un impuesto sobre el patrimonion en Europa
El impuesto al capital desde una perspectiva histórica
Formas alternativas de regulación: protecionismo y controles de capital
El misterio de la regulación china del capital
La redistribución de las rentas del petróleo
La redistribución a través de la inmigración 

16. La cuestión de la deuda pública
Redución de la deuda pública: impuesto al capital, inflación y austeridad
¿Redistribuye la inflación la riqueza?
¿Qué hace el Banco Central? 
La crisis en Chipre: cuando el impuesto al capital y la regulación bancaria van juntos
El euro: ¿una moneda sin estado para el siglo XXI?
La cuestión de la unificación europea
Gobierno y acumulación de capital en el siglo XXI
Leyes y política
Cambio climático y capital público
Transparencia económica y control democrático del capital

Conclusión
Las contradicciones centrales del capitalismo
Por una política e historia económica
El interés del menos...


AQUÍ SE INCLUYEN LAS TABLAS QUE PIKETTY USÓ EN SU LIBRO

Capital in the 21st century 
Thomas Piketty
Harvard University Press - March 2014

This internet site includes the following material:
- the table of contents (pdf) of the book "Capital in the 21st century"
the set of figures and tables (pdf) presented in the book
the set of supplementary figures and tables (pdf) to which the book refers to
the technical appendix (pdf) describing the set of sources, methods and references used in the book (in particular to construct the statistical series used in figures and tables)
the set of spreadsheet files (xls) including all figures, tables and statistical series
a zip file including all these files

One can also access all these files by browsing the following directories:
- directory "figures and tables (pdf)" or "(xps)"

Please do not hesitate to send me your reactions or comments (piketty@ens.fr).
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RESUMEN


(traducido del inglés, junio 2014)

INTRODUCCIÓN

Piketty llega a la conclusión de que la distribución de las rentas y la desigualdad debe volver al centro del debate económico, no tanto como el crecimiento.

Piketty hace un repaso histórico por los teóricos catastrofistas como Malthus (preocupado por la superpoblación), David Ricardo /(que estudió los problemas de la escasez en el cultivo de las tierras), Marx (sobre el principio de acumulación infinita y perpetua divergencia, la concentración de capital y su uso intensivo por parte de los patronos de la industria) en el comienzo de la Revolución Industrial. Su conclusión es que a medida que avanzó el siglo XIX y principios del XX el capitalismo generó una mayor desigualdad económica.

 La situación cambió cuando Kuznets, en 1953, dio a conocer su famosa curva, un "cuento de hadas" que revela que entre 1913 y 1948 en Estados Unidos, hubo un mayor reparto de la riqueza, pues los más ricos pasaron de concentrar el 50% de las rentas a menos del 35%, situación que se prolongó hasta 1970 e incluso 1980. Piketty no tiene nada que objetar pues quedó demostrado por otros autores que era cierto (hasta 1953). Pero en lo que no está de acuerdo es en la interpretación de dicho fenómeno pues cree que el periodo es anómalo porque los más ricos se vieron perjudicados por las dos guerras mundiales y la Gran Depresión de 1929. Para Kuznets y otros, la reducción de distancia entre ricos y pobres fue considerada como la prueba de que el capitalismo, en una fase inicial de concentración dejaba la riqueza a quienes entendían mejor el negocio pero a largo plazo se volvía más distributivo y equitativo, lo que generó la frase: "A largo plazo, la marea sube todos los barcos". Esta frase aún la usan hoy algunos economistas neoliberales para intentar convencer a los contribuyentes de que rebajar los impuestos a los ricos beneficiará a todos y de que, aunque algunos se enriquezcan muy rápido, tarde o temprano las migajas llegarán al resto. 
La intención de Piketty en el libro es ampliar las series de Kuznets para comprobar si realmente continúa esa redistribución porque sospecha que no. Su estudio viene a revelar que, si bien, tras la Guerra Fría, hubo una mayor redistribución de las rentas entre las clases la situación se ha invertido a partir de 1970 hasta la actualidad, donde la desigualdad es un hecho pues a partir de 1980 se ha disparado al 50%, aunque bajó al 44% en el 2001 y al 47 % en el 2010. La tendencia es similar en varios países occidentales. Cree que si hacemos una prospección al futuro, por ejemplo nos imaginamos estar en el año 2050, no sería difícil suponer que los dueños del petróleo serían aún más multimillonarios que ahora.

Si se observan las gráficas, se verá que la desigualdad describe una curva en forma de W. Hay un pico muy alto en 1910,(el 50 % de la renta va a parar a las clases altas), una caída durante la Primera Guerra Mundial hasta el 35 %, una subida hasta 1929 y una caída hasta 1948, que llega al fondo del 35%. En las dos décadas siguientes, se mantiene entorno al 40 % pero a partir de los años 80, 90 y 2000, la desigualdad se vuelve a disparar.

Piketty relaciona la evolución de la desigualdad de ingresos con la evolución del crecimiento económico. En sus gráficas, observa que la primera globalización, de 1870 a 1914, fue una época de gran desigualdad pero también de gran crecimiento económico, en el que el mundo se globalizó [nota del lector: Ver el libro "Capitalismo global"]y se produjo la segunda revolución industrial con los inventos asociados a la electricidad (bombilla, motores, telégrafo) o el automóvil. Sin embargo,en el siglo XX, las tasas de crecimiento económico cayeron, lo mismo que la desigualdad hasta 1970, fecha en que se volvió a disparar la disparidad de salarios hasta el 50 %, un hecho que califica de "preocupante".

Sobre los salarios de los altos ejecutivos, Piketty cree que la explicación más pausible es que ellos mismos se aprueban sus propios sueldos y cree que influye menos el hecho de tener más habilidades técnicas que el resto de los trabajadores.

También explica varias ecuaciones en las que relaciona los ahorros, el crecimiento económico o el reparto de capital y salarios, a partir del cual se pueden inferir la evolución de la curva.

Dice que una de las fuerzas fundamentales para la divergencia es r > g,
Primero analiza la relación entre capital y rentas desde 1870 al 2010 en tres países: Alemania, Francia y Gran Bretaña. En la gráfica se observa cómo el valor de la riqueza privada (en viviendas, finanzas, capital profesional, neto de la deuda) respecto a la riqueza nacional de cada año llegó a su máximo, 700%, en 1910, se desploma al 200-400 % en la Primera Guerra Mundial, se vuelve a hundir en 1930 desde el 500% y toca fondo en el 300-100 % en 1950. A partir de entonces, experimenta un lento crecimiento y en el 2010 en un porcentaje de 500% - 400 % ya está equiparado a 1930. Esta curva en forma de "u" refleja, según Piketty, "una crucial transformación" porque muestra que estamos volviendo a las altas ratios "capital/rentas" de décadas pasadas "porque hemos vuelto a un régimen de relativo bajo crecimiento", en el que la riqueza antigua coge una desproporcionada importancia porque hacen falta unos pocos ahorros para aumentar la riqueza substancialmente. Y advierte que "el riesgo de divergencia en la distribución de riqueza es muy alto".
Dicha desigualdad fundamental la describe con la fórmula r > g (r= media anual de la tasa de retorno del capital, incluidos beneficios, dividendos, intereses, rentas y otros rendimientos de capital) y (g= la tasa de crecimiento de la economía, el crecimiento anual de rentas o producción). 
Piketty dice que la clave del libro está en esa fórmula, que evidencia que la persona que hereda riqueza la acumula más rápido a medida que pasan los años que lo que crece la economía real. Piketty pone en duda que este sistema sea compatible con los valores de meritocracia y justicia social de las democracias. Sostiene que el alto precio del petróleo contribuye a esta divergencia. Añade que la disminución de la población y de la economía en las próximas décadas hará esta tendencia divergente mucho más preocupante. Dice que una solución pasa por que los Gobiernos apliquen un impuesto progresivo y global al capital, lo que requiriría una coordinación internacional.


CAPÍTULO 1

Piketty menciona un episodio en la mina de platino de Marikana, en Sudáfrica, donde la policía mató a 34 mineros en huelga que reclamaban una subida salarial de 500 a 1.000 euros al mes. Recuerda que los ingresos que genera la mina se dividen en trabajo y capital. Se pregunta si la violencia entre trabajo y capital pertenece al pasado o volverá a ser parte integral del siglo XXI.
Estudia la ley a=rxb, sobre renta e ingresos. Sostiene que los ingresos salariales crecen más despacio que las rentas obtenidas por la acumulación de capital.

CAPÍTULO 2
Este capítulo tiene gran interés porque estudia el crecimiento mundial de la economía y la población desde 1700 al 2012 y descubre que entre ellos hay una gran correlación [nota del lector: se me ocurre que si hay un bum económico crece la población, como decía Malthus, y si hay recesión, ocurre justo lo contrario]. Lo que observa Piketty es que el crecimiento fue del 0,1 % entre 1700 a 1820 (la incipiente industrialización), del 1,5 % entre 1820 y 1913 (el advenimiento de la edad del ferrocarril) y del 1,9 % de 1913 a 2012 (la era del petróleo). El crecimiento de la población fue similar. Según sus cálculos, el crecimiento hizo una curva de Bell en 1970 y, desde entonces, la economía ha decaído. Una predicción optimista sería que la economía global creciese al 1% al año, lo que puede parecer poco pero supone un 35% en una generación (30 años). Eso implicaría un gran cambio tecnológico, como por ejemplo, lo que acarreó la era de Internet y los avances médicos, que no existían en 1980 y hoy son usuales. Por eso, cree que el aumento del 1% solo sería posible con un nuevo cambio tecnológico [nota del lector: digo yo, que al estilo schumpenteriano], por ejemplo, en las energías renovables. A día de hoy, hablar de crecimientos del 3-4 % de media es completamente ilusorio en su opinión [nota del lector: por ejemplo, en España se necesitaría un crecimiento del 3 % como mínimo para eliminar el paro].
Es cierto que ha habido picos de crecimiento del 3 %, por ejemplo, en Asia en la última década, pero otros continentes como América en el siglo XIX, crecieron al 1,6% anual y el 1,9% en el siglo XX. El autor considera que el crecimiento europeo ha llegado a su fin y, o bien, la economía se estancará como a finales de la edad feudal o bien no superará la media del 1 %, y eso según sus optimistas cálculos porque las predicciones de otros autores son más negras. [nota del lector: Carlos Taibo acaba de sacar un libro donde asume el decrecimiento como algo habitual a partir de ahora].
Piketty hace una proyección hasta el 2300 a un crecimiento de población del 1% anual y en ese escenario habría una población de 70.000 millones de personas (frente a las 7.000 de ahora), algo inasumible hoy en día [nota del lector: a no ser que rellenen el Océano para poner casas]. Se basa en que en Norteamérica solo había 3 millones de personas en 1790 y ahora hay 300 millones (100 veces más). La economía creció entorno al 2 % durante 200 años.
Por otro lado, examina el poder adquisitivo de la población de los países ricos y pobres a lo largo de los últimos 200 años. Entorno a 1800, el salario medio mensual era de 400 euros en la Europa rica y ahora es de 2.500. Se ha multiplicado por 6, pero eso no quiere decir que el ciudadano tenga mayor poder adquisitivo. Por ejemplo, sí se han abaratado los productos agrícolas e industriales (por ejemplo, un ordenador está al alcance de cualquiera) pero otros servicios, como la cobertura médica o la educación, están subvencionados al 80 % por el Estado, algo que deberían tener en cuenta los que quieren privatizar dichos servicios. Es decir, a través del pago de impuestos, el ciudadano tiene subvencionada la medicina.
En los países pobres, el salario medio pasó de 100 a 700 euros, lo que supone un crecimiento de la misma magnitud. [nota del lector: no acabo de verlo claro, porque un agricultor europeo de 1800 dudo mucho que ganase 400 euros al mes, aunque sí es cierto que ganaba lo suficiente para su subsistencia, aunque el salario de subsistencia actual está fijado en 600 euros].
Destaca el crecimiento europeo entre 1940 y 1970, que atribuye a la inversión estatal, frente al bajo crecimiento de Estados Unidos y Gran Bretaña, lo que les llevó a aplicar políticas neoliberales. Tras implantar en Europa el neoliberalismo a partir de los 80, el crecimiento económico europeo se hundió hasta coincidir con el anglosajón.[nota del lector: pero también ocurre que a partir de 1973, los precios del petróleo se dispararon y el crecimiento de Occidente se cortó en seco].

La otra pieza que falta es la inflación. Piketty descubre que en Inglaterra y Francia apenas variaron los precios entre 1700 y 1913, a juzgar por los relatos de Jane Austen o Balzac. Será tras la Primera Guerra Mundial cuando la inflación se disparó y tocó techo en 1980. A partir de entonces, la inflación está muy controlada, como se pudo ver durante la Gran Recesión. La teoría de Piketty es que con una inflación cercana a cero, volvemos a la misma situación del siglo XIX (la época del liberalismo pero también de las grandes desigualdades). Este recuerda que el capital procedía en esos tiempos de la renta de la tierra y los bonos del Estado. Mientras el valor de una libra se mantuvo estable y una persona necesitaba 20.000 francos o 1.000 libras para vivir bien, los salarios cayeron a 90 libras, mientras que el valor de la moneda seguía invariable. Piketty sospecha que eso mismo ocurre ahora, estamos ante el mismo escenario donde los propietarios de las rentas mantienen e incrementan su poder adquisitivo mientras que los asalariados lo ven descender. [nota del lector: lo aconsejable, en mi opinión, es que parte del salario se invierta en bonos del Tesoro, por ejemplo, para recibir rentas del capital que incrementen su riqueza mientras su sueldo se desploma].

CAPÍTULO 3

En este capítulo, Piketty estudia la evolución de la composición del capital que proviene de las rentas de la tierra, los bonos del Estado, finanzas o las inversiones en el extranjero. La estructura ha cambiado en los últimos tres siglos porque en el siglo XVIII y prácticamente el XIX la mayor parte de la riqueza provenía de las rentas de la tierra o bien de los bonos del Tesoro y deuda pública. Actualmente, la agricultura solo genera un pequeño porcentaje de las rentas aunque Piketty cree que deberíamos incluir ahí los bienes inmuebles (alquiler de viviendas, etc...).

Respecto al capital extranjero, su gran auge surgió en el siglo XIX, cuando los inversores de Francia e Inglaterra invirtieron gran cantidad de dinero en las colonias. Sin embargo, en el siglo XX, los retornos fueron menores.

En el apartado de la deuda pública, el autor muestra la evolución de la deuda pública en Inglaterra y Francia desde 1700. Observa que los periodos de mayor endeudamiento estatal fueron 1789-1815 (la Revolución Francesa y las Guerras Napoleónicas) y 1913-1950 (las dos guerras mundiales), llegando a superar el doble del producto nacional. En el caso de Inglaterra, pagaba puntualmente el 5 % de interés durante el siglo XIX hasta 1913 sin apenas inflación, por lo que comprar deuda pública inglesa supuso una cuantiosa renta que permitía vivir bien  y sin sobresaltos a los inversores. En el caso de Francia, hubo sobresaltos como la guerra franco-prusiana (1870), que obligó a Francia a indemnizar a Alemania con un tercio de su producto interior bruto. Este sistema de pagos puntuales, que reflejan en sus novelas Jane Austen y Balzac, se hunde a partir de 1913 porque la inflación se dispara un 4% anual en Inglaterra y un 15-50 % en Francia hasta 1950. De esta forma, en 1950, los rentistas de deuda pública estaban arruinados en Francia y en Inglaterra la inflación se había comido sus ganancias. A partir de 1950, vuelve un periodo de calma con inflación nula pero entorno a 1980 se dispara la inflación, el desempleo y la estanflación. A partir de los 90, la inflación ha sido domesticada y actualmente es muy baja o nula, por lo que invertir en deuda pública es rentable.
En las gráficas de Piketty se observa cómo la deuda pública cae progresivamente desde 1950 hasta 2010 en ambos países.

Finalmente, habla de la equivalencia ricardiana (el déficit publico no incrementará la demanda actual de bienes de un país porque el ciudadano sabe que el Gobierno, a cambio, tendrá que subir los impuestos tarde o temprano). Cree que la inflación en Francia o Inglaterra entre 1913 y 1950 se cargó de un plumazo el déficit público, por lo que no hubo que pagar impuestos para financiarla.

CAPÍTULO 4

Examina el caso de la estructura del capital en Alemania y Estados Unidos. En el caso de Alemania, se observa, como en otros sitios, que desde 1870, las rentas procedentes de la tierra son mínimas, las de viviendas se mantienen constantes, suben industria y finanzas, y la inversión en el extranjero es casi testimonial (porque Alemania no tenía colonias). Nuevamente,en  las gráficas se observa un gran episodio de inflación en los años de guerra (Alemania recurre a la hiperinflación para pagar sus deudas) y luego, desde 1950, la inflación es prácticamente controlada.
Respecto a la riqueza pública y privada, la pública, como en otros paises (caso de Francia) pierde importancia después de 1970, aunque durante la postguerra el Gobierno alemán, al igual que en el resto de Europa, asumió la reconstrucción y controló muchas empresas y las nacionalizó. Ese pico de déficit público desaparece en los años 70 y vuelve a surgir en 1990 por el coste que representa la reunificación alemana. (Un factor positivo es que el valor de la vivienda se mantiene bajo porque hay una gran oferta barata en Alemania del Este).
Lo que se observan en la mayoría de las gráficas presentadas por Piketty es que la riqueza privada era unas 7 veces más alta que la riqueza nacional generada en un año en 1913 y que ningún país ha logrado recuperar esa posición, aunque a partir de 1970 se observa una mejoría.
Viendo las gráficas del libro, uno se da cuenta de que la situación actual económica se asemeja mucho a 1913 con una creciente importancia de la riqueza privada y mayor inversión extranjera.

En el caso de Estados Unidos, Piketty ofrece una estructura de capital desde 1770 a 1870 distinta en el Norte (más igualitario) y en el Sur (esclavista). De hecho, el valor del capital humano de los esclavos (4 millones de personas) equivalía a 1,5 veces el producto nacional de un año. Teniendo en cuenta el valor de los esclavos, el capital acumulado en el sur suponía seis veces el producto nacional, en línea con Inglaterra o Francia. En total, el capital acumulado en todo EE.UU. entre 1770 y 2010 tuvo su pìco en un 500 % del producto nacional de un año en 1930 para luego caer al 400 %. La concentración de capital estaba por debajo de Inglaterra.

Piketty también estudia la estructura del capital en Canadá y concluye que, al contrario que EE.UU., tuvo un gran flujo de capital extranjero (de los británicos), sobre un 20 % de la estructura.


CAPÍTULO 5

Piketty establece la segunda ley del capitalismo, que es la relación capital/ingresos = ahorros dividido por crecimiento ( B=s/g; donde s = ahorros y g= crecimiento de su producto nacional).
Pone como ejemplo que una economía que ahorre el 12 % de sus ingresos y crezca al 2 % habrá acumulado una riqueza del 600 % mayor que el producto nacional de un año. Un país que ahorre mucho y crezca poco podrá acumular un gran capital, lo cual afectará a su estructura del capital y la distribución de su riqueza. Añade que en una casi estancada economía, la acumulación de capital adquiere una desproporcionada importancia.

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Sigue en la traducción española (diciembre 2014)

En los siguientes capítulos, Piketty examina la evolución de la concentración de la riqueza en Europa hasta la Belle Epoque (1900-1910) y llega a la conclusión de que era muy alta, de un 80 % del capital en manos de los más ricos frente al 20 % o menos en poder de los más pobres. La desigualdad era enorme porque el capital rendía un 5 % anual mientras que el crecimiento de la economía solo lo hacía al 2%. Recuerda que en sociedades agrarias, el crecimiento económico era del 0,15-1%, para pasar al 3% en el siglo XX y caer al 1% en el siglo XXI, tasas en las que cree que se mantendrá hasta el 2050 o 2100. El escenario actual le recuerda a la Belle Epoque, sin llegar a sus extremos de desigualdad. En la Francia del siglo XIX, Piketty pone como ejemplo que una persona que recibiese una herencia de un millón de francos, que le rentasen un 5 % anual, podría sufragarse un alto tren de vida solo con los intereses y sin trabajar. Los capitales heredados suponían una importante fuente de ingresos para las personas con más de 30 años.

Ilustra esta situación con un libro de Balzac sobre un estudiante de Derecho que viaja a París y conoce en una pensión a un joven heredera de un millón de francos y a un presidiario. El exrecluso le cuenta que si él se licencia y trabaja duramente e intriga llegará a ser un gran juez o abogado y que ganará 50.000 francos al año como máximo pero si se casa con la heredera (y elimina primero al hermano) cobrará una renta de 50.000 francos al año sin trabajar. El abogado no acepta ese siniestro plan pero Piketty cree que este ejemplo ilustra lo que ocurría en el siglo XIX; de nada valía trabajar para hacer fortuna porque lo que daba mucho más dinero era ser rentista. A todo ello, esa renta era 30 veces o más superior a lo que ganaba un jornalero por lo que los más ricos podrían contratar a 30 sirvientes. Es más, los salarios de los pobres tendían a disminuir cada año [nota del lector: eso podría deberse al abaratamiento de los bienes básicos].

A lo largo del libro, Piketty revela que esa situación de desigualdad cambió siguiendo una curva en forma de U. La desigualdas se desplomó después de los choques de 1914-1945 (dos guerras mundiales y una Gran Depresión), en los que muchos ancianos perdieron sus patrimonios inmobiliarios y dividendos de acciones (por ejemplo, por los bombardeos o las quiebras) y se quedaron sin nada que dejar de herencia pues tuvieron que estirar al límite lo poco que les quedaba para vivir sin posibilidad de rehacer su fortuna debido a su edad. A partir de entonces, quienes recibían algún capital heredado, lo hacían a partir de los 50 años tras trabajar duramente para tener su propio capital aunque también se hizo más extensivas las donaciones en vida. En general, la gente tuvo que ganarse la vida hasta la década de los años 80, cuando vuelve a cobrar importancia la herencia a la hora de adquirir capitales. La alta esperanza de vida lo único que ha hecho es que ha retrasado la edad de heredar pero Piketty advierte que las herencias vuelven a ser significativas en el origen de las fortunas y que lo serán más a lo largo de este siglo.

Por otra parte, el hecho de que las herencias y los grandes capitales disminuyan tras las dos guerras mundiales tiene otra explicación: y es que los países empezaron a imponer impuestos más fuertes a las sucesiones, con lo que los rendimientos del capital bajaron. Los cargos por las sucesiones eran ridículos en el siglo XIX (un 2% por adquirir los derechos de propiedad), pero durante los 30 años gloriosos (1945-1975) ese impuesto se incrementó aunque luego volvió a decaer a niveles testimoniales en el siglo XXI (por ejemplo, en España se llegó a eliminar en el 2010 para volverlo a implantar en el 2011).

Otra idea es que el capital no se adquiere ahora (1980 a 2012) por los intereses que generan los grandes patrimonios sino por los supersalarios que cobran los superejecutivos de las grandes empresas, que ven cómo se disparan su riqueza aunque es gracias a sus méritos y una especie de "lotería" salarial pues nadie se explica cómo pueden alcanzar cifras de varios millones por su gestión, muy lejos de lo que sería razonable, aunque eso se explica por incentivos como las stock-options y el hecho de que el consejo de administración vota su propio salario. Los superricos conforman el 1% de los que más ingresan, seguidos de un 9 % de asalariados de gran nivel como profesores universitarios, ejecutivos medios, médicos que, en todo caso, deben esforzarse para trabajar duro. Lo que Piketty advierte es que las diferencias entre ingresos o fortuna cada vez es mayor entre ese 10% que más gana y el 20% que menos ingresa. Se nota en los últimos años un incremento en la desigualdad que, aunque no llega al de la Belle Epoque, ya es muy destacable (un 0,3 en el índice de Gini en Europa sería lo igualitario pero en Estados Unidos estaría subiendo a un 0,5 o 0,6 siendo 1 la mayor tasa de desigualdad). En parte se explica porque la clase media se ha estancado y para llegar a la zona alta salarial hay que estudiar mucho pero no todos los de la clase baja pueden permitírselo mientras que sí lo hacen las familias mejor asentadas social y económicamente.

Los cálculos de Piketty llevan a un panorama sombrío si la cuantía de las herencias aumentan, el cobro de intereses se sitúa en el 4 % o 5 % [nota del lector: realmente, ocurre todo lo contrario, porque a día de hoy los bancos están pagando un 1 o 2 % de intereses ], los salarios bajan (como efecto de la globalización) y el crecimiento mundial no pasa del 1 % [nota del lector: ni siquiera llega ahora en Europa a ese porcentaje tras superar dos recesiones] lo que va a ocurrir es que la desigualdad va a aumentar. No es un fenómeno nuevo, sino que se vio en el siglo XVIII (hasta la Revolución Francesa), después en el siglo XIX hasta la Belle Epoque y, finalmente, desde los años 90 al 2012 y posiblemente más adelante. Las tres décadas de bonanza y paz que siguieron a la Segunda Guerra Mundial solo fueron un paréntesis en una tendencia a la acumulación y concentración de capital en pocas manos.


CONCLUSIONES


La solución que propone Piketty es corregir estas desigualdades crecientes y establecer un impuesto al capital, algo que ya empezó a hacer Francia en los años 80 y que imitaron otros países como Italia, Reino Unido o España pero en unos porcentajes testimoniales. Por ejemplo, el que tenga un millón en el banco pagaría cada año un 0,5-1 %, y el porcentaje se incrementaría progresivamente hasta que el millonario que tiene 10.000 millones pagase al Estado el 5-10% de su fortuna (o de los intereses generados). Esos ingresos permitirían hacer obras sociales.

 Piketty también propone impuestos para los que obtienen grandes beneficios del petróleo con el fin de redistribuir la riqueza en el mundo en aquellos países que no han tenido la suerte de flotar sobre petróleo. Otra propuesta es limitar la salida de capitales del país como hace China frente a la libertad que tienen los oligarcas rusos para poner a salvo su riqueza en paraísos fiscales. 

Otra de sus ideas es la inmigración como método de redistribución de la riqueza, dado que los inmigrantes de países de rentas bajas viajan a países con salarios altos mejoran su nivel salarial.


(continuará)


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CRITICAS DE OTROS AUTORES A "EL CAPITAL DEL SIGLO XXI"


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Críticas a Piketty de Jonathan Tepper

Jonathan Tepper en "El mito del capitalismo" (2019) dice en la introducción (páginas 10 y 11) que el economista Thomas Piketty describió la tendencia al alza de la desigualdad en Estados Unidos y el Reino Unido en su libro El capital en el siglo XXI. "Argumenta que la creciente desigualdad deriva de un fallo esencial en el capitalismo : en su opinión, el retorno al capital se incrementa hasta generar revolución o un cambio de sistema. Según Piketty, el capitalismo devora su propio futuro".

El autor añade que, a pesar de demostrar que la desigualdad ha crecido, "Piketty no pudo explicar por qué ha crecido el retorno al capital. En este libro, intentamos responder a esta cuestión y nos detenemos en una de las razones principales por la que las empresas han generado más beneficios y se ha incrementado la desigualdad. La respuesta, en parte, es el crecimiento de monopolios y oligopolios. De hecho esta tesis forma parte de los argumentos de este libro".

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Críticas a Piketty de Nassim Nicholas Taleb

Nicholas Taleb, en las páginas 191-196 de su libro "Jugarse la piel" (2019), hace una crítica  a Piketty y su libro El capital del siglo XXI. Dice que el texto plantea unas "agresivas afirmaciones" sobre el "alarmante" aumento de la desigualdad en el mundo y una teoría que explica por qué el capital tiende a exigir una tasa de retorno tan elevada con relación al trabajo y cómo la falta de redistribución y de expropiaciones puede hacer que el mundo se venga abajo. Taleb cree que la teoría  del aumento de la "tasa de retorno del capital con relación al trabajo es "manifiestamente errónea", "como sabe cualquiera que haya observado lo que se da en llamar la economía del conocimiento (o cualquiera que haya invertido en Bolsa)".

Según Taleb, "resulta evidente que si uno afirma que la desigualdad cambia de un año para otro habrá que demostrar que quienes ocupan la parte superior del escalafón social son siempre las mismas personas", algo que Piketty no hace. "Pronto descubrí que no solo extraía conclusiones de unos parámetros que únicamente medían la desigualdad estática sino que además aplicaba métodos erróneos: con esas herramientas era imposible demostrar el aumento de la desigualdad". Asegura que el rigor matemático brillaba por su ausencia.

Naleb escribió dos artículos de crítica a Piketty (uno con Raphael Douady y otro con Andrea Fontanari y Pasquale Cirillo) para ver cómo se mide la desigualdad a partir del 1 % más rico y ver sus variaciones. "El error está en que si se aplica este criterio a Europa en su conjunto, resulta que la desigualdad en el continente es superior a la desigualdad media de cada uno de los países que lo integran y el sesgo aumenta cuando hay algún proceso que en sí mismo entraña un elevado grado de desigualdad.

El autor asegura que los economistas no entendieron los fallos de Piketty porque no están familiarizados con la desigualdad (lo ve como la desproporción entre los primeros de la cola, los ricos y mayor posibilidad hay de que el ganador se lo lleve todo).


Según el autor, los "mandarines" (en referencia a los profesores universitarios que viven cómodamente pero envidian a los más ricos pero menos inteligentes que ellos; sin embargo, a los profesores no les afecta el riesgo como a un empresario porque tienen su plaza docente asegurada de por vida) se opusieron a cualquier crítica a Piketty, al que consideraban un erudito por citar a Jane Austen y a Balzac. Asegura que quienes ensalzan a Piketty "son esas personas que adoran teorizar y que muestran su falsa solidaridad con los oprimidos mientras consolidan sus propios privilegios". Añade que un camionero o un zapatero no desea despojar de su riqueza a los ricos sino mejorar su sueldo o comprarse un nuevo coche y que la "envidia de clase" procede de un premio Nobel como Stiglitz o Krugman.

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Críticas a Piketty de Jordi Palafox

El autor Jordi Palafox critica (en las páginas 159 y 160 ) al economista francés Thomas Piketty. Recuerda que las variaciones en el índice de Gini: Dice que un valor de 20 / 80 en distintos países puede responder a distintos valores de renta y no se trata de redistribuciones similares de la renta porque las absolutas son más distantes de lo que aparenta. Es un hecho ignorado por el indicador de Gini.

Dice el autor Jordi Palafox que esa cuestión fue soslayada en el 2014 y 2015 durante la pykettymanía. el fenómeno derivado del éxito del ambicioso libro El capital en el siglo XXI. Señala que el libro fue publicado cuando se conoció en Estados Unidos que el 1 % más rico del país amasaba una gran concentración de ingresos y riqueza. El autor recuerda que llegó a las mismas conclusiones que otros autores a quienes les fue negada la notoriedad.

En concreto, Palafox cita a François Bourguignon que publicó en el 2012 una "sugestiva, sólida aportación sobre el tema recibida con escaso interés".

Palafox añade que poco importa que el libro de Piketty estuviese articulado a partir de una base de datos de ingresos fiscalmente declarados de fiabilidad inferior a las de ingresos familiares, que no incluyeran incrementos patrimoniales, que confundiese riqueza con capital o que fueran de discutible realismo sus criterios de capitalización de la renta para calcular sus leyes históricas.

Añade Palafox sobre Piketty que la alarma social ante el fuerte aumento de la desigualdad en EE.UU., en su máximo desde 1929 según sus datos, provocó uno de los debates más intensos de los últimos años tanto acerca de los modestos logros de la economía estadounidense como de sus perspectivas de futuro. Poco había importado, dice Palafox, que junto a Emmanuel Saez, hubiera estado publicando durante años el mismo resultado, tanto en ingresos como en riqueza: se vivía en una etapa de expansión en la cual la inquietud por este problema era inexistente.

Respecto a las leyes históricas de Piketty, Palafox dice en la página 173 que "es innegable que el libro de Piketty tiene un gran mérito: haber provocado un aumento espectacular de la atención tanto a la disparidad de la renta como de la concentración de la riqueza". Añade que en ese punto se puede hablar de un antes y un después de su publicación. Dice que queda poco de las dos leyes fundamentaes del capitalismo establecidas por él.

Señala que ni la base documental en la que se apoyaban ni los supuestos adoptados para derivarlas permite deducir la ineroxabilidad de las conclusiones de Piketty. La más conocida de ellas, la primera, establecía que al ser el crecimiento de la riqueza superior al de la renta, el resultado en el largo plazo no podía ser otro que un aumento de su concentración; de la desigualdad, por tanto. Pero Palafox añade que Piketty usa cifras de capital y no de riqueza obtenida de fuentes fiscales y asume una rentabilidad arbitraria de la misma constante a lo largo del tiempo. Recuerda que el New York Times le dedicó un demoledor artículo a sus errores.

Sin embargo, Palafox reconoce que, al margen de las burdas y toscas leyes de Piketty, "el hecho indiscutible es que en las décadas recientes hemos asistido a un aumento de la desigualdad interpersonal en casi todas las sociedades occidentales"

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Para consultar la otra obra de Piketty:

Resumen de "La economía de las desigualdades", de Thomas Piketty (1997)
http://evpitasociologia.blogspot.com/2015/09/la-economia-de-las-desigualdades-de.html



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ENTREVISTA A PIKETTY EN EL NEW YORK TIMES
http://economix.blogs.nytimes.com/2014/03/11/qa-thomas-piketty-on-the-wealth-divide/?_php=true&_type=blogs&_php=true&_type=blogs&_r=1&

Q & A: Thomas Piketty en la División de la Riqueza 

 Por EDUARD PORTER
 11 de marzo 2014
Thomas Piketty . Charles Platiau / ReutersThomas Piketty . 

La desigualdad de ingresos se movió con una velocidad asombrosa de los remansos aburridas de estudios económicos para "el desafío definitorio de nuestro tiempo. " Se encontró Thomas Piketty esperando.Un joven profesor de la Escuela de Economía de París , es uno de los pocos economistas que han dedicado sus carreras a la comprensión de la dinámica de conducción de la concentración del ingreso y la riqueza en manos de unos pocos. Ha destilada sus hallazgos en un nuevo libro, "El Capital en el siglo XXI ", que se publica esta semana. En el libro , el Sr. Piketty proporciona una especie de teoría unificada del capitalismo que explica la distribución desigual de las recompensas .Columna Escena Económica de Eduardo Porter esta semana habla sobre el trabajo del Sr. Piketty . Lo que sigue es la transcripción de una entrevista por correo electrónico que él llevó a cabo con el Sr. Piketty la semana pasada , ligeramente editado para la longitud y la claridad. 

Pregunta:  
- Su libro encaja extrañamente en el canon de la economía contemporánea . No se centra en el crecimiento y sus determinantes, sino en cómo se reparten el botín de crecimiento. En ese sentido, nos recuerda las preocupaciones similares en un libro de título similar escrita hace 150 años : " . El Capital" de Karl Marx ¿Qué paralelos habría que establecer entre los dos? 

Respuesta:
 -Estoy tratando de poner la cuestión distributiva y el estudio de las tendencias de largo plazo de vuelta en el centro del análisis económico. En ese sentido, estoy cursando una tradición que fue iniciada por los economistas del siglo 19 , entre ellos David Ricardo y Karl Marx. Una diferencia clave es que no tengo datos mucho más históricos. Con la ayuda de de Tony Atkinson, Emmanuel Saez , Facundo Alvaredo , Gilles Postel - Vinay , Jean- Laurent Rosenthal , Gabriel Zucman y muchos otros estudiosos , hemos sido capaces de recoger un conjunto único de datos que abarcan tres siglos y más de 20 países. Este es por lejos la más extensa base de datos disponible en lo que respecta a la evolución histórica de los ingresos y la riqueza. Este libro propone una síntesis interpretativa sobre la base de este proyecto de recopilación de datos colectivo.

 -Durante gran parte del siglo pasado , los economistas nos dijo que no teníamos que preocuparnos de la desigualdad de ingresos . La economía de mercado , naturalmente, difundir la riqueza de manera justa, levantar todos los barcos . ¿No es esto cierto ? Están discutiendo que la desigualdad de ingresos podría crecer para siempre? ¿Cómo es eso ? 

-La historia nos dice que hay fuerzas poderosas que van en ambas direcciones. ¿Cuál va a prevalecer depende de las instituciones y las políticas que vamos a adoptar colectivamente . Históricamente , la principal fuerza igualadora - tanto entre como dentro de los países - ha sido la difusión de conocimientos y habilidades. Sin embargo, este proceso virtuoso no puede funcionar correctamente sin las instituciones educativas inclusivas y la inversión continua en habilidades. Este es un gran desafío para todos los países en el siglo en curso .En el muy largo plazo , la fuerza más poderosa que empuja en la dirección de aumento de la desigualdad es la tendencia de la tasa de retorno a r capital para superar la tasa de crecimiento del producto g . Es decir, cuando r excede g, como lo hizo en el siglo 19 y parece muy probable que lo haga de nuevo en el 21, las desigualdades iniciales de riqueza tienden a amplificar y converger hacia los niveles extremos . Los mejores pocos porcentajes de la escala de la riqueza tienden a apropiarse de una parte muy importante de la riqueza nacional , a expensas de la clase media y baja . Esto es lo que sucedió en el pasado , y esto bien podría volver a ocurrir en el futuro. 

-¿La desigualdad se redujo en el llamado mundo industrial a través de gran parte del siglo XX. ¿Cómo sucedió eso ? ¿Esto no contradice la noción de creciente desigualdad?

 -La reducción de la desigualdad se debió principalmente a los shocks de capital del período 1914-1945 ( destrucción, inflación , crisis ) y para las nuevas instituciones fiscales y sociales que se establecieron en las consecuencias de las guerras mundiales y la Gran Depresión . No hubo tendencia natural hacia una disminución de la desigualdad antes de la Primera Guerra Mundial Durante el siglo 20 , las tasas de rendimiento fueron severamente reducidos por los choques de capital y los impuestos y las tasas de crecimiento fueron excepcionalmente altos en el período de reconstrucción . Esto explica en gran medida por qué la desigualdad sigue siendo baja en el período 1950-1980 .

 -¿Por qué está seguro de que la economía crecerá más lenta que el rendimiento del capital ?

 -Durante el período 1700-2012 , la producción mundial ha crecido en un 1,6 por ciento anual en promedio, incluyendo un 0,8 por ciento debido al crecimiento de la población y el 0,8 por ciento debido al crecimiento de la producción per cápita. Esto puede parecer pequeña , pero en realidad esto era suficiente para multiplicar la población del mundo en más de 10 - de 600 millones a siete mil millones de habitantes. Según las previsiones de población de las Naciones Unidas , esto parece poco probable que vuelva a suceder en las próximas décadas y siglos . De hecho la población ya ha comenzado a estabilizarse o incluso disminuir en varios países europeos y asiáticos. Crecimiento de la productividad sin duda puede continuar para siempre , asumiendo inventamos energía limpia. Pero en cualquier caso, probablemente no será superior a 1 a 1,5 por ciento . Sólo en períodos excepcionales , por ejemplo, cuando los países están alcanzando a otros países, que las tasas de crecimiento de la productividad alcanzan niveles muy elevados - por ejemplo de 4 a 5 por ciento o incluso más.En cambio, las tasas de rendimiento del capital pueden ser de 4 a 5 por ciento durante siglos , o incluso mayor para los activos de riesgo y las carteras con grandes riquezas . Contrariamente a lo que Karl Marx y otros que se cree , no hay ninguna razón natural por qué las tasas de rentabilidad deben caer en el largo plazo . De acuerdo a la lista de multimillonarios globales de Forbes , los tenedores de riqueza muy superior han aumentado de 6 a 7 por ciento al año durante el período 1987-2013 , es decir, más de tres veces más rápido que la riqueza y el ingreso per cápita a nivel mundial per . Concentración de la riqueza , probablemente se estabilizará en algún momento, pero esto puede ocurrir en un nivel muy alto . 

-La concentración de la riqueza y de los ingresos en los Estados Unidos parece seguir un patrón diferente de lo que hace en Europa y otros países ricos . ¿Por qué se ve tan diferente? 

-Históricamente , y hasta cierto punto , hasta el día de hoy , un mayor crecimiento de la población es la fuerza clave que ha reducido la importancia relativa de la riqueza heredada en los EE.UU. , en comparación con Europa. Por el contrario , se observa en los últimos tiempos un aumento sin precedentes de la alta compensación a la gerencia en los Estados Unidos. Esta es una nueva forma de desigualdad , lo que trato de explicar en términos de la historia particular de las normas sociales y fiscales durante el siglo pasado EE.UU.

 -Algunos economistas sostienen que la desigualdad , en los Estados Unidos , por lo menos , es una buena cosa. Actúa como un incentivo para los empresarios a asumir riesgos e innovar , impulsando así el crecimiento económico. ¿Hay algo de ese argumento ?

 -En teoría , sí. Pero en la práctica se ve la desigualdad en todas partes, excepto en las estadísticas de productividad . La tasa de crecimiento de la productividad no ha sido especialmente bueno en los EE.UU. desde 1980. La desigualdad es deseable hasta cierto punto . Pero más allá de un cierto nivel , es inútil . Una de las lecciones clave del siglo 20 es que usted puede tener un alto crecimiento sin la desigualdad del siglo XIX.

-¿Podría la desigualdad en los Estados Unidos sea menos perjudicial de lo que es en Europa debido a los muy ricos no han nacido en la riqueza , pero ganaron su dinero mediante la creación de nuevos productos, servicios y tecnologías? 

-Esto es lo que los ganadores del juego les gusta afirmar . Pero para los perdedores que esto puede ser el peor de todos los mundos : Ellos tienen una cuota de disminución de los ingresos y la riqueza, y al mismo tiempo en que se representan como indignos . 

-¿Cuáles son los riesgos de permitir una concentración cada vez mayor de la riqueza y los ingresos ? ¿Hay un punto en el que la desigualdad se convierte en intolerable ? ¿Se ofrece la historia algunas lecciones en este sentido?

 -Desigualdad de EE.UU. es ahora cerca de los niveles de concentración del ingreso que prevalecieron en Europa alrededor de 1900 a 1910 . La historia sugiere que este tipo de nivel desigualdad no sólo es inútil para el crecimiento, sino que también puede dar lugar a una captura del proceso político por un pequeño alto ingreso y alta riqueza de la élite. Esta amenaza directamente a nuestras instituciones y valores democráticos.

 -Usted señaló que la concentración de la riqueza se detuvo en el siglo 20 por la guerra , la hiperinflación y el crecimiento. ¿Hay otras opciones ? ¿Qué podemos hacer ahora para contrarrestar la actual acumulación de la riqueza en muy pocas manos ? 

-La solución ideal es un impuesto progresivo sobre la riqueza neta individual. Esto fomentará la movilidad de la riqueza y mantener la concentración bajo control y bajo el escrutinio público . Por supuesto, otras instituciones y las políticas también pueden desempeñar un papel importante : La inflación puede reducir el valor de la deuda pública, la reforma de la ley de patentes puede limitar la concentración de la riqueza, etc 

-Los propietarios de la riqueza es poco probable que gustar esta solución. Y probablemente tienen el poder político para detenerlo. En este sentido , ¿crees que nuestros sistemas democráticos serán capaces de hacer frente y frenar esta tendencia?

 -La experiencia de Europa en el siglo 20 no da lugar al optimismo : los sistemas democráticos no respondieron pacíficamente al aumento de la desigualdad , que fue detenido sólo por las guerras y los conflictos sociales violentos . Pero espero que podamos hacerlo mejor la próxima vez. Al final del día , es en el interés común de encontrar soluciones pacíficas. En caso contrario hay un gran riesgo de que partes crecientes de la opinión pública se vuelven contra la globalización.



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Fuente : http://piketty.pse.ens.fr/en/capital21c2



Aquí se pueden encontrar las tablas que usó Piketty en su libro y que él mismo ha puesto a disposición del público en su web oficial


Capital in the 21st century 
Thomas Piketty
Harvard University Press - March 2014

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- the table of contents (pdf) of the book "Capital in the 21st century"
the set of figures and tables (pdf) presented in the book
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