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domingo, 3 de septiembre de 2023

"La verdad sobre Facebook", de Frances Haugen (2023)

 Resumen del libro "La verdad sobre Facebook", de Frances Haugen (2023)

Resumen original y actualizado en el siguiente link:

https://evpitasociologia.blogspot.com/2023/09/la-verdad-sobre-facebook-de-frances.html

Resumen elaborado por E. V. Pita, doctor en Comunicación, licenciado en Derecho y Sociología

Sociología, redes sociales, Internet, economía digital, Silicon Valley, desinformación, Facebook

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Ficha técnica

Título: "La verdad sobre Facebook",

Subtítulo: Por qué denuncié sus malas prácticas y por qué la red social más grande del mundo es tan peligrosa

Título en inglés: Power of One

Autora: Frances Haugen

Edición en inglés: 2023

Edición en español: Deusto, Planeta, Barcelona, 2023

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Biografía de la autora Frances Haugen (hasta 2023)

Frances Haugen (Iowa, 1980) es ingeniera informática, experta en gestión de productos algorítmicos y embajadora de Facebook. Estudió ciencias de la computación e Ingeniería Eléctrica en la Facultad de Ingeniería Franklin W. Ollin y tiene un máster en Administración de Empresas por la Harvard Business School.

Trabajó en Google y Pinterest  antes de unirse al equipo de integridad cívica de Facebook en 2019. En otoño de 2021 decidió hacer público el "modus operandi" de Facebook y se convirtió en delatora de la plataforma, destapando el escándalo conocido como los "papeles de Facebook".

La filtración de dicha documentación generó una concienciación global sobre los peligros de las redes sociales, los cuales llevaron a Haugen a testificar públicamente ante los parlamentos de Estados Unidos, Francia, el Reino Unido y la Unión Europea.

Desde que informó sobre las prácticas secretas de Facebook, Haugen se ha dedicado a asesorar a los poderes públicos en la regulación de las plataformas digitales y se ha convertido en una de las activistas más destacadas  a favor de la rendición de cuentas y la transparencia en las redes sociales.

En 2022, la revista Forbes la incluyó en su lista de las 100 personas más influyentes del mundo.

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Texto de la contraportada

"La historia de la mujer que se enfrentó a Facebook y cambió la forma de entender las redes sociales"

"En septiembre de 2012, The Wall Street Journal publicó una exclusiva que sacudió el mundo. Facebook tenía conocimiento de los graves efectos nocivos que provocaba en la sociedad, pero no le interesaba remediarlo. Un mes después, la responsable de filtrar los archivos confidenciales que lo probaban salió del anonimato.

Se trataba de Frances Haugen. La joven extrabajadora de Facebook acusó a la compañía de Mark Zuckerberg de anteponer los beneficios económicos al bienestar y la seguridad de sus usuarios. Haugen dejó la empresa en mayo de 2021, pero no sin antes haber recopilado decenas de miles de documentos internos que fueron bautizados como los "Papeles de Facebook".

En su testimonio ante el Senado de Estados Unidos, la informática expuso cómo la plataforma - hoy llamada Meta- ignoró los informes e investigaciones que alertaban del impacto negativo de su tecnología en la sociedad. 

Haugen, que trabajó en el departamento encargado de vigilar la desinformación y los discursos de odio en la red social, explica con detalle en estas páginas la manera en la que el gigante tecnológico contribuye a los problemas de salud mental en los adolescentes, incentiva la difusión de bulos y permite la existencia de negocios ilegales en su web.

Este libro arroja luz sobre uno de los grandes temas de nuestro tiempo: el mecanismo de los algoritmos de las tecnológicas que, al recompensar los comportamientos extremistas y amplificar las incitaciones a la violencia, fomentan la polarización social y debilitan nuestra democracia.

La verdad sobre Facebook es un libro controvertido y revelador que aporta una visión novedosa sobre las implicaciones éticas de las compañías digitales en una sociedad gobernada por la tiranía del clic".

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ÍNDICE

 1. El Estado de la Unión

2. Mi juventud en Iowa

3. Olin: mi primera start-up

4. El Googleplex

5. Silicon Valley

6. Veritas

7. Muy cerca

8. A vueltas con los números

9. Expresiones de duda

10. La huida de San Francisco

11. Una amenaza descentralizada

12. La hora de la verdad

13. La extracción

14. La salida del anonimato

15. Sigamos adelante

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RESUMEN

La autora, que se formó como ingeniera analista de datos y directiva, señala en el libro que, durante su adolescencia, fue miembro de un equipo de debate político a nivel nacional (certamen entre institutos de EE.UU.) y que fue ahí cuando aprendió a organizar sus temas e ideas en carpetas en el ordenador, para tener todo ordenado por tema. Gracias a ese sistema luego tuvo una manera ordenada de extraer 2.000 documentos de Facebook y tenerlos perfectamente clasificados en carpetas, de forma que todo ese caudal de información fuese comprensible y útil. Así pudo organizar todos los datos para hacerlos asequibles a la prensa y a l Senado de EE.UU.

La autora, que llegó a padecer un problema digestivo y luego motor que la obligó a estar en silla de ruedas, cuenta sus inicios en Google (donde tenía jornadas intensivas de sol a sol y un día la jefa la llamó a las 10 de la noche para que volviese al trabajo revisasen el dosier de una presentación de un nuevo producto). Tras pedir una excedencia y una beca para hacer un máster MBA en Harvard (donde los ejecutivos de la fila del fondo se reían de ella por hacer preguntas en clase), regresó a Google pero su departamento fue desmantelado y ella tuvo que hacer pasillos hasta que se fue. Uno de sus trabajos más destacables en Google Books fue pillar a un estudiante o becario del MIT que estaba almacenando todos los libros que escaneaba Google tras el pago de los correspondientes derechos. Como ella era analista de datos, se dio cuenta de un insual tráfico desde una IP del MIT y le envió un correo al pirata diciéndole que lo habían pillado.

Tras pasar por Pinterest y otra start-up, recaló en Facebook. La autora cuenta que le encargaron la vigilancia cívica y que con su equipo quiso desarrollar un algoritmo que detectase las cuentas de los difusores de "fake news". Cuenta que, según averiguó, la empresa no tenía suficiente personal para filtrar todos los bulos y dividió entre los países anglosajones (o el mercado USA), que sí tendría filtro, y el resto del mundo, que no lo tenía entre otras cosas porque eran mercados de países pobres que recibían Internet gratis (free) gracias a Facebook con la idea de que más tarde serían rentables. Pero esta falta de recursos dejó pasar la campaña de genocidio contra el pueblo "rominma" en Birmania. Solo un empleado de Facebook hablaba birmano y trabajaba en Irlanda, desde allí intentó alertar a la cadena de mando pero, el mensaje, se perdió entre los escalones de la burocracia y, según dice, nunca llegó a la sede central en Silicon Valley.

Otra cosa que descubrió la autora es que la red social estimulaba los "likes" a los post para que los creadores de contenidos se sintiesen felices, no se desanimasen y siguiesen produciendo "post". La autora, por otros ejemplos que da, dedujo que a Facebook le interesaba más ganar dinero que cuidar de sus usuarios o valorarlos. Es más, todo el trabajo de meses Zuckenberg se encargó de revisarlo en un fin de semana y ordenar que todo siguiese igual para no perder dinero.

Durante el confinamiento, cruzó todo Estados Unidos en coche para quedarse en casa de sus padres. Se encerró a trabajar desde las nueve de la mañana hasta las diez de la noche en diversos proyectos.

Una de las misiones de Haugen, como analista de datos y subjefa del departamento de Integridad Cívica de Facebook, fue desenmascarar a los bots (redes de cuentas automatizadas creadas para generar campañas de manipulación política, vigilancia de activistas y opositores o por otro motivo) pero las reglas eran que solo podían hacerlo si superaban las 300.0000 visualizaciones de perfiles de usuarios al mes por cuenta (técnica del "scramping") con el fin de no hacer caer los servidores de Facebook. La autora descubrió que, lógicamente, los bots pasaban inadvertidos porque creaban miles de cuentas fantasma para extraer datos varias veces al día de los perfiles de los usuarios, no se sabe con qué motivo. El problema es que en Facebook no les importaba lo que estuviesen haciendo los bots por varios motivos: uno es que todo iba bien mientras no dañasen los servidores y si eliminaban miles de cuentas de usuarios-basura los accionistas se ponían nerviosos al ver que la red social perdía "amigos" aunque fuesen cuentas automatizadas. Ningún departamento le prestó atención porque andaban mal de personal y recursos, salvo la sección de contraespionaje porque comprendió que esas redes de bots tenían suficiente potencial para montar campañas. Lo que colmó la paciencia de Haugen fue que el departamento de Vigilancia Cívíca fue desmantelado y troceado en varios grupos justo antes de celebrarse las elecciones de noviembre del 2016 (que ganó Biden y recurrió Trump), lo que se hizo efectivo en los días siguientes.

En la parte final del libro, la autora dice que Integridad Cívica o lo que quedaba de ella avisó a Mark Zuckenberg de que el nuevo algoritmo de Facebook estaba premiando los "post" más extremistas (porque la indignación y la rabia daban más visitas), lo que podía generar daños a los usuarios. La autora dice que él tuvo oportunidad de cambiar las cosas y no lo hizo, razón por la que ella se decidió a denunciar y renunciar a su trabajo. Un periodista del The Wall Street Journal contactó con ella y le sacó fotos a miles de documentos en el ordenador para probar sus acusaciones contra Facebook, lo que le llevó a declarar en el Congreso. Hizo una campaña de imagen en televisión para que los ciudadanos supiesen que no era una empleada descontenta sino que quería avisar a la gente de lo que estaba pasando. WSJ montó un conglomerado de medios en Europa y otros países para difundirlo.

Otro de los episodios finales tiene que ver en el supuesto daño psicológico que Facebook estaba haciendo a los menores y adolescentes. La autora descubrió que Facebook, a través de sus métricas sabía que se estaban colando muchos niños de 10 años que mentían sobre su edad. En el análisis de datos, descubrió que Facebook tenía que saber, por sus compañeros y colegios, cuántos niños había en la red y, aún así, los expuso a publicidad y noticias de algoritmos tóxicos que puntuaban las noticias más extremas, por ejemplo, que incitaban a la bulimia y a perder peso, o a hacer clubes de autolesiones, entre adolescentes, y de los que la autora cree que hubo una presión psicológica a quienes estaban en redes. La autora dice que la compañía lo sabía y que no hizo nada para no perder un público infantil que le estaba siendo muy rentable a los anunciantes y publicistas.  Todo ese informe lo presentó ante una comisión en el Congreso para alertar de los riesgos de los algoritmos entre adolescentes.

La principal crítica que se hace es que Facebook tenía conocimiento de todos estos estudios y se comprometió públicamente a mitigar estos efectos pero no dispuso de la suficiente plantilla para realizar el trabajo con eficiencia y, además, solo se limitó a proteger a los hablantes de lengua inglesa en EE.UU. cuyo mercado no suponía ni el 10 % del global pero bajo el que estaba sometida su jurisdicción legal. La razón de no invertir más dinero en corregir estas disfuncionalidades era que la empresa no quería asustar a los inversores y reducía sus beneficios, cada dólar más contaba mucho. La autora cree que con un poco más de inversión en corregir esos defectos que generaba el algoritmo se podrían haber salvado muchas vidas (genocidio de minorías, adolescentes con problemas de anorexia, etc...) pero primó la codicia y el beneficio de los accionistas. 

Tras destaparse el tema de los adolescentes y otros fallos del algoritmo, Facebook sufrió una importantísima caída de la cotización y, tras declarar Frances Haugen, cambió su nombre a Meta.

domingo, 25 de octubre de 2020

“El mundo no es como crees”, de El Orden Mundial (2020)

 

Resumen del libro “El mundo no es como crees”, de El Orden Mundial (2020)


Resumen original y actualizado en el siguiente link:

https://evpitasociologia.blogspot.com/2020/10/el-mundo-no-es-como-crees-de-el-orden.html


Resumen elaborado por E.V.Pita, doctor en Comunicación y licenciado en Derecho y Sociología


Sociología, política internacional, coronavirus, fake news


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Ficha técnica:


Título: “El mundo no es como crees”


Subtítulo: “Cómo nuestro mundo y nuestra vida están plagados de falsas creencias”


Autor: El Orden Mundial en el Siglo XXI


Editorial: Ariel, Editorial Planeta, Barcelona, 2020


Páginas: 280


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Biografía del autor / autores (hasta 2020)


El Orden Mundial es un medio de análisis internacional divulgativo e independiente. Actualmente es la revista de asuntos internacionales y geopolítica más leída en español, y su equipo colabora con otros medios como Onda Cero, Radio Nacional de España o la Sexta.


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Texto de la contraportada


“¿Estaba prevista una epidemia como la del coronavirus? ¿La crisis económica y el cambio climático desplazaron las crisis sanitarias de la agenda política? ¿Hacer un voluntariado es la mejor forma de ayudar? ¿La violencia contra la mujer es más alta en los países nórdicos?


En tiempos de desinformación y “fake news” se ha vuelto más necesario que nunca entender el mundo que nos rodea no solo por el impacto que tiene en nuestras vidas en multitud de aspectos, desde la política hasta la salud y la economía, pasando por cuestiones culturales, sociales y medioambientales. Y lo cierto es que algunas de las cosas que ya creemos saber sobre el mundo se basan en historias erróneas o falsas. En este libro, el equipo de El Orden Mundial, se propone desarmar algunos de los mitos, estereotipos y confusiones más comunes que encontramos en nuestro día a día, como el que las guerras actuales se dan por el petróleo o que la covid-19 será el fin de la globalización.


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ÍNDICE


  1. Economía, la economía no funciona como crees

  2. Pobreza y migraciones. La pobreza y las migraciones no son como crees

  3. Sociedad y religión. El ser humano

  4. Guerras y conflictos. Los conflictos en nuestro planeta no son como crees.

  5. Países y mapas. El mundo no se muestra como es.

  6. Política y democracia. La política no es como parece.

  7. Covid-19 El coronavirus no ha sido como crees.


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RESUMEN


Los autores hacen una recopilación de afirmaciones que ellos consideran mitos populares. En algunos casos, es verdad que son creencias que mucha gente pensaba que era verdad pero otras son muy discutibles y todavía hay debate (ellos no mencionan los estudios que se oponen a sus tesis). El libro es muy ameno pero discutible; muchos argumentos parecen dichos desde el púlpito como si fuesen autos de fe y, en realidad, podrían replicarse fácilmente.


Los autores desmienten varios mitos como el hecho de que la huelga japonesa no exista, ni tampoco la máquina del dinero. Respecto al premio Nobel de Economía aclaran que lo concede un banco nacional sueco. También aseguran que los robots no nos van a quitar el trabajo [nota del lector: yo no estaría tan seguro], los coches eléctricos también tienen un fuerte impacto ambiental, Estados Unidos no es el país más capitalista del mundo ni Hollywood la mayor industria cinematográfica (en la India está Bollywood y en Nigeria, otra gran productora). También niegan que el Reino Unido sea el país que más te consume o que Europa se esté quedando sin bosques ni árboles.


Respecto al tema de la migración, dicen que hacer un voluntariado no es la mejor forma de ayudar (esto se debe a que en algunos sitios hacen escuelas “fantasma” con niños alquilados para atraer a voluntarios-turistas [nota del lector: uno se pregunta si el mito no será este que ellos dan por noticia verdadera]). Desmienten que los pobres sean pobres porque quieren, el mundo no está superpoblado y hay comida para todos (pero se desperdicia el 30 %), el mundo no es más desigual ni más pobre que en el pasado, la mayoría de los inmigrantes no llegan a España en patera o saltando vallas (porque llegan como turistas en avión o con visado legal), la mayoría de los inmigrantes africanos no vienen ni quieren venir a Europa (emigran del campo a la ciudad en sus propios países o a países contiguos ya que el Sáhara es una barrera disuasoria y el viaje muy caro). Otro mito que desmienten: EE.UU. no es el país de las oportunidades.


También abordan temas como el de las razas y señalan que la especie humana no las tiene. También aseguran que la violencia de género y las violaciones no están desbocadas en el norte de Europa (lo que ocurre es que las nórdicas están más concienciadas y denuncian cualquier atropello machista). Respecto al mayor número de suicidios en los países nórdicos, la explicación está en que algunos son ligeramente superiores a la media europea. También explican la diferencia entre un árabe y un musulmán (uno es de Arabia o tiene esa lengua y cultura como los egipcios y el resto, como los indonesios, practican esa religión). También aclaran que no todas las mujeres llevan burka y que la mutilación genital femenina no tiene nada que ver con el Islam sino con culturas locales. Aclaran que la mayoría de los hombres musulmanes no están casados con cuatro mujeres (lógico, porque habría otros tres sin pareja y no hay para todos).


En cuanto a las guerras y conflictos, aclaran que el botón nuclear no existe (no se puede dejar en manos de un presidente la seguridad mundial; hay diversos protocolos antes de lanzar un ataque). El mundo no está al borde una guerra mundial (se llevan décadas de paz), la mayoría de los ataques terroristas no se cometen en países occidentales y el terrorismo yidajista no engloba todo el terrorismo del mundo (mencionan otros grupos). También insisten en que el mundo no es cada vez más violento [nota del lector: el tema no está cerrado y sigue en debate].

Respecto a Venezuela dice que la crisis no se explica por el petróleo sino por problemas políticos. Recalcan que las guerras en Oriente Próximo no son por el petróleo sino por otros factores más. Insiste en que Suiza no es un país neutral y pacifista (está armando hasta los dientes para evitar que nadie lo invada).

También niegan que España hiciese un esfuerzo activo por exterminar a los indígenas americanos (aclaran que fueron las enfermedades infecciosas quienes causaron una elevada mortalidad).

Otra idea que señalan es que la gripe española tuvo que ver poco con España (como es sabido, España era el único país que tenía libertad de prensa en la Primera Guerra Mundial e informó de la letal gripe). Otro argumento histórico que desmontan es que Franco no evitó que España entrase en la Segunda Guerra Mundial (dicen que exigió unas condiciones territoriales a Hitler en el norte de África que este rechazó por temor a enemistarse con el régimen de Vichy).


También desmienten que la CIA esté todo el día espiando a los ciudadanos (a través de las redes sociales) ni que los suníes y chiíes estén en guerra perpetua. También aclaran que África no se reduce a guerras y pobreza (aunque haberlas, haylas).


Otras cuestiones que desmienten es que Inglaterra sea un país (lo es el Reino Unido), el mundo no es como nos muestran los mapas (porque es difícil representar en un mapa bidimensional una esfera sin alterar las proporciones). Recalcan que la ONU sí es de bastante utilidad (por sus misiones en favor de la infancia, o la paz y los cascos azules). Otra cuestión que esclarecen es que el año no empieza en todos los lados el 1 de enero (los ortodoxos o los chinos empiezan más tarde, y los musulmanes van moviendo la fecha en función de las lunas).


También indican que Estados Unidos no es la mejor democracia del mundo (debido a que su constitución se redactó hace más de dos siglos) y recalcan que una monarquía no es necesariamente menos democrática que una república (por ejemplo, si comparas al reino de Dinamarca con una república gobernada por un dictador) ni que el mundo se divide en democracias y dictaduras (también están los regímenes autoritarios). También señala que no todos los territorios tienen derecho a la autodeterminación (sostienen que la ONU se refería principalmente a los territorios colonizados por las potencias).


Otra cuestión que aclaran es que China no es un país comunista (es un país capitalista dirigido por un partido único denominado Partido Comunista). También resaltan que Rusia no provoca las crisis de Occidente (si no que es el chivo expiatorio al que todos culpan cuando no saben quién está detrás de algo). Añaden que los países occidentales aún tienen colonias (pequeñas islas y países caribeños o del Pacífico, aunque algunos ya no son colonias sino regiones autónomas). Recuerdan que las fake news no son algo de ahora y que la democracia sí es compatible con el Islam (algún caso hay, como Indonesia).


Respecto al covid-19, dicen que una epidemia como la del covid estaba prevista (en distintos informes dirigidos a órganos mundiales se avisaba de un posible escenario similar). Aclaran que el coronavirus no va a suponer el fin de la globalización (todo lo contrario, ya que distintos científicos de todos los países han unido sus fuerzas contra el covid). Desmienten que la covid-19 fuese creada en un laboratorio chino (pues diversos estudios concluyen que viene de la naturaleza) y que la Covid-19 no es la peor epìdemia de los últimos tiempos (está la gripe de 1918, y varias más que hubo en los años 50 y 60 en Hong Kong, etc... y que causaron varios millones de fallecidos en todo el mundo).




miércoles, 1 de agosto de 2018

"Fake news. La verdad de las noticias falsas", de Marc Amorós Garcia (2018)

Resumen del libro "Fake news. La verdad de las noticias falsas", de Marc Amorós Garcia (2018)


Resumen original y actualizado en:
https://evpitasociologia.blogspot.com/2018/08/fake-news-la-verdad-de-las-noticias.html

Resumido por E.V.Pita, doctor en Comunicación, licenciado en Sociología y Derecho.

Sociología, comunicación social, posverdad, comunicación de masas, Internet, fake news

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Título: "Fake news"

Subtítulo: "La verdad de las noticias falsas"

Autor: Marc Amorós Garcia

Prólogo: Jordi Évole

Fecha de publicación: 2018

Editorial: Barcelona, Plataforma Editorial

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Biografía del autor (2018)

El libro no aclara si es un autor real (un periodista televisivo) o un pseudónimo elegido por profesores de periodismo de la Universidad Pontificia de Álava.

Para averiguar la verdadera identidad hay que ir a www.marcamoros.com

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Texto de la contraportada

¿No saben qué son las fake news? ¿Lo sabes y crees que no van contigo? ¿Te crees capaz de diferenciar una noticia falsa de una noticia verdadera? ¿Compartes noticias en Internet sin importante si son o no verdad? 

¿Crees que las fake news son broma? ¿Piensas que las fake news no son peligrosas? ¿Crees que las fake news son un fenómeno pasajero? ¿Te llamas Donald Trump? ¿No te llamas Donald Trump pero quieres saber por qué ha puesto de moda las fake news?

¿Todos los amigos de tus redes sociales piensan como tú? ¿Piensas que tu opinión es la mejor y es indiscutible? ¿Te gustan las noticias que te dan la razón aunque sea mentira?

Lee este libro 

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ÍNDICE

Parte 1...What the fuck, fake news !

1. ¡Extra, extra! Fake news !

2. Las fake news no son ningún juego

3. Las fake news no son broma.

4. ¿Qué son las fake news?

5. ¿Quién fabrica las fake news?

6. Las fakes news siempre tienen prisa, ¿y tú?

7. Lo veo, lo creo. Aunque sea fake

8. Las fake news son interesadas, no interesantes

9. Las fake news son un negocio

10. ¿Quién difunde las fake news?

11. Cocinando fake news: ingredientes, platos estrella y una fórmula mágica

12. Las fake news son caramelos envenenados


Parte 2 ... ¡Peligro! Fake news

13. ¿Pican? Contigo un millón, gilipoll.,,

14. ¡Qué miedo! ¡Qué fuerte! ¿Qué fake?

15. Fake news, sin escrúpulos, mejor

16. Las fake news molan tanto... que perdemos la razón

17. Las fake news son contagiosas

18. ¿Qué tienen las fake news para que las compartamos?

19. Doce razones por las que nos creemos las fake news,

20. Las fake news dividen: eres de los míos ¿verdad?

21. Cinco trampas de cerebro ante las fake news

22. Las fake news son peligrosas


Parte 3. Las fake news perjudican seriamente al periodismo

23. ¿Dónde ha estado el periodismo estos años?

24. Rumores y fake news, ¿son lo mismo?

25. Rumores y fake news: el ejemplo del atentado de Barcelona

26. Muertes, fake y Lou Reed

27. Y esto ¿quién co*o lo dice?

28. Trump y las fake news: Make Journalism Great Again ?

29. ¿Alguien ha visto la verdad del periodismo?

30. Make Journalism Powerful Again.

31. ¿Cómo nos informamos hoy en día?

32. Todos somos ya un medio de comunicación

33. Bienvenido a tu realidad deseada


Parte 4. Contra las fake news: plan de ataque

34. ¿Cómo detectar fake news?

35. Cinco ideas contra las fake news.


Parte 5. Bienvenidos al fake world

36. Fake news, la nueva droga

37. Fake news y posverdad

38. Fake news y gente fake

39. Fake news, fake world ?

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RESUMEN

El libro se hace eco de cómo funcionan los bulos y las fake news que "rulan" por Internet y las redes sociales. Por un lado, el autor señala que la proliferación de estas noticias falsas serán la mitad de las noticias en el 2020. El autor o autores alertan de que una sociedad con una mala salud informativa vive condenada a la ceguera y como no podemos confiar en las noticias, solo nos creemos las que reafirmen nuestro pensamiento y nos volvemos ciegos y sordos a las informaciones que nos quiten la razón. Las fake news refuerzan nuestros prejuicios y opiniones preconcebidas y contribuyen a polarizar la actualidad de forma más radical. Nos adentramos en una sociedad de la desinformación.

Por otra parte, señalan que detrás de una fake news que circulan gratis siempre hay un interés oculto, generalmente económico o ideológico, porque el difusor obtiene muchas visitas y gana mucho dinero en publicidad, o bien difunde un mensaje con contenido político para difamar al contrario.

Los autores analizan por qué la gente "compra", cree y comparte las noticias falsas en Internet. Por un lado, explican que no es tan fácil distinguir una noticia falsa de una verdadera. Como prueba, dan diez titulares rocambolescos para ver que no es tan sencillo descubrir una fake news. Recalcan que estas noticias no se crean por diversión sino para obtener un beneficio.

Hay algunos autores de fake news que son bromistas o quieren echar un cable a su candidato difamando al rival. Creen que hacen lo correcto al calumniar al otro. Otros se las creen y se meten en líos.

Ponen ejemplos de fake news como el Pizzagate (se acusaba falsamente a Hillary Clinton), o la Guerra de Cuba y el millonario Hearst que difundió en su cadena de periódicos la noticia sospechosa de que un comando de las fuerzas especiales de España había hundido el acorazado Maine de los USA en 1898, lo que precipitó la guerra, que terminó con la pérdida de las colonias.

El libro resalta que "las fake news son informaciones falsas diseñadas para hacerse pasar por noticias con el objetivo de difundir un engaño o una desinformación deliberada para obtener un fin político o financiero".

Respecto a quién fabrica las "fake news", explican que el autor bromista busca una imagen falsa, un título falso e impactante, un poco de texto para darle apariencia informativa y una descripción para llamar la atención a los curiosos. Uno de los autores más famosos de "fake news" es un joven de 19 años de Veles en Macedonia, que sembró la campaña electoral de Trump y Hillary de noticias falsas porque conseguía muchos clics, lo que le generó mucho dinero en publicidad. Muchos de su pueblo lo imitaron y pasaron a ganar 30.000 euros al mes.


A esto se suma que la inteligencia artificial está siendo muy eficaz en crear noticias falsas.

Otro de los temas que examinan es la rapidez con que se difunden las fake news, donde importa más ser el primero que los más certeros. Ante una información dudosa o no contrastada suficientemente, recomiendan no correr. Esto se debe a que vivimos en tiempos inmediatos y hay que ser el primero.

Otro factor que influye en las fake news es que van acompañadas de imágenes, que se memorizan mejor que los textos. Los fabricantes de noticias falsas usan desde retoques por Photosop, hasta fotos descontextualizadas o que se hicieron en otras fechas.

Respecto a los intereses económicos, es más barato producir noticias falsas que verdaderas. Pone como ejemplo The National Report o Victory Lab. Sirven para crear "trending topic" gratis sin invertir nada.

A ello se suman los intereses ideológicos y partidistas.

Quienes difunden las "fakes" son bots o programas informáticos que imitan el comportamiento humano y comparten el contenido en las redes sociales. Detrás hay empresas, partidos, lobbies o grupos ideológicos que buscan manipular a la opinión pública. Es lo que se llama "sembrar" fake news.

Algunos tipos de fake news son las: noticias parodia (humorísticos), noticias engañosas, noticias impostoras, noticias fabricadas, noticias falsamente conectadas, noticias con contexto falso y noticias manipuladas.

Las humorísticas o satíricas (como "El Mundo Today") son fácilmente reconocibles porque ya se ve que son una broma.

En cuanto a las ideológicas, manipulan la verdad para adecuarlas a un marco afín a nuestras creencias.

El autor o autores establece una fórmula para hacer una fake news:

IP (impacto) x A (ambigüedad) + IT (interés) x DF (difusión) + RA (rapidez) = FKN (Fake news)

Hace falta tener un buen impacto, un relato informativo que parezca creíble, un interés económico o ideológico, y si la difusión es muy rápido es más difícil que alguien descubra la verdad.

Las fake news parecen muy jugosas y apetecibles pero son caramelos rellenos de veneno.

Además de tener un titular impactante, una fake news debe tener un titular impactante, una revelación que nos reafirma o nos indigna y una apariencia legítima y confiable.

Los autores señalan que la indignación y el miedo son grandes motores para visualizar fake news porque los lectores las comparten y viralizan. Quieren que gane la emoción, que prime sobre la reflexión.
El libro analiza varios casos de famosas fake news.

A todo ello, las fake news buscan dar una noticia de tal magnitud, de tal impacto, de tal relevancia que nuestra primera reacción no sea otra que compartirla rápidamente con todos nuestros contactos. Buscan que creamos tener una exclusiva mundial entre manos. Por eso, son tan contagiosas, porque tenemos una necesidad irreflenable de compartirla rápidamente.

Los autores también dan la clave por la que compartimos fake news: Una buena noticia falsa es la que refuerza nuestros prejuicios y opiniones. Para ponderar las noticias que nos llegan, están los hechos, no nuestras emociones. El libro sostiene que queremos que los demás también nos digan que están de acuerdo con nosotros.

Nos creemos las fake news porque tenemos fe, porque nos dan la razón, porque nos suben la autoestima, porque nos gustan las mentiras, porque nos autoengañamos sin parar, porque molan mucho, porque vienen a buscarnos a por nosotros, porque no nos importan de dónde salen, porque son tramposas, porque son emocionantes, porque nos impulsan a compartirlas o porque se aprovechan de nuestra desconfianza en el periodismo.

Estas son las trampas del cerebro: el cerebro siempre quiere darnos la razón, el cerebro etiqueta fatal las noticias virales, el cerebro siempre busca aliados, el cerebro se autoengaña y el cerebro lleva fatal recordar con exactitud.

Los autores aseguran que las fake news son peligrosas porque destrozan la mente de la gente y pueden llegar a reescribir nuestra memoria de la historia. La mente termina por etiquetar como cierta toda la información que no recordamos con exactitud pero que nos suena de algo (según la psicóloga Danielle C. Polage). Se resumiría así: "Nuestra memoria es magnífica para olvidar que una noticia falsa sea falsa".

Los autores creen que, en parte, el auge del fake news viene asociado con el descrédito de la prensa, que no filtró bastante las noticias publicadas.

Un rumor se convierte en fake news por la falta de temas noticiosos importantes e interés para el público, la negligencia al recolectar información que lleva a publicar datos erróneos o escasos, la ambigüedad en una noticia, la inmediatez y la necesidad de primicias, la no confirmación de datos, la falta de fidelidad en relación con las fuentes, la intencionalidad al ocultar información que no se quiere dar a conocer, el deseo de transmitir una idea propia disfrazada de creencia popular y el desconocimiento de la causa o hecho sucedido.

Sostienen que, desde hace mucho tiempo, la verdad para el periodismo ha dejado de ser incuestionable para ser interpretable. Se está personalizando la verdad, lo que se llama la posverdad, para crear "mi" verdad o "nuestra" verdad. Se trataría de dar una información "al gusto del consumidor".

Señalan que la verdad ya no es intocable, "ahora es personalizable". Varios diarios on line falsean la noticia.

Otra cuestión que apunta el autor/es es que la información ya no vale nada, ahora es gratis, debido a la digitalización del periodismo que lo ha abocado a una crisis económica, afectando a su deontología de forma grave. Los ingresos de los diarios on line deben generarse a base de clics y la web debe refrescarse constantemente. Señalan que la calidad de la información ha bajado, baja y seguirá bajando. Y la de los periodistas. Es el precio que hay que pagar por tener noticias gratis, dicen los autores.s,
A esto se añade que las noticias, ya no se hacen para informar, sino para que el lector pique (y genere tráfico en sus portales). De ahí que surgen titulares engañosos, rumores que se disfrazan de noticias o las fotografías impactantes como "ganchos".

Los autores proponen recuperar el periodismo mediante cinco prácticas: No crear ni publicar más fake news, no usar el poder del periodismo por interés propio ni de nadie, ser independientes, primar los hechos y alejarlos de toda opinión y abandonar el periodismo de declaraciones y apostar por el periodismo de investigación.

Por este motivo, el mismo libro apuesta por el periodismo de investigación: no olvidarse nunca más del "fact checking" (verificación de datos, algo que debía formar parte de la rutina periodística). De todos modos, la noticia falsa circula mucho antes de descubrir que es falsa.
Otra de las exigencias es que haya un periodismo de hechos, no de dimes y diretes.
La tercera idea es pagar por informarnos, pagar por un periodismo e independiente.

El libro recuerda que el periódico de papel y las redes sociales crean periodismos distintos. En Internet, las noticias vienen ya sin garantías (frente al papel como garante de fiabilidad y veracidad de las informaciones). Además, en las redes, una "fake news" tiene la misma capacidad de viralizarse que un hecho auténtico e informativo.

A todo ello se suma que las noticias viven y se reproducen dentro de burbujas de opinión (que se comparten en chats y grupos reducidos, como WhatsApp, lo que tiende a reafirmarnos dentro de una comunidad). El libro insiste en que: "Esta manera de informarnos y de compartir noticias a través de nuestras burbujas de opinión que voluntariamente nos hemos creado en las redes es, como estamos viendo, el escenario ideal para el éxito de las fake news".

Añade que ahora toda la gente es un medio de comunicación, no solo somos consumidores sino que también lo compartimos. Eso sí, somo un medio que solo refleja nuestra verdad, "mi" verdad. Dicen que "este es el verdadero cambio de paradigma": tener un periódico o una televisión era muy caro pero ahora la información se ha democratizado y cualquiera puede escribir un blog, colgar noticias en Facebook, o hacer noticias interesadas o fake news. Eso nos convierte a cada uno en un medio de comunicación en las redes sociales.

Finalmente, el libro aborda la información-burbuja de opinión que generan WhatsApp, Twitter o Facebook y de las que "somos rehenes": "¿Tenemos la sensación de vivir encerrados dentro de una burbuja de gente afín a nosotros en la que está prohibido llevar la contraria?". Todo esto se debe a los algoritmos de búsqueda de Internet que se programan con un objetivo: hacernos felices, por lo que filtran las búsquedas con nuestra forma de ser, gustos y clics anteriores. "Las fake news son un virus que pretende invadir nuestra burbuja de opinión y tomar su control", señalan. Recalcan que un 52-53% de la gente no escucha a los que están en desacuerdo con nosotros y tampoco cambiamos de opinión en temas sociales importantes, y somos 4 veces más propensos a ignorar una información si es contraria a nuestras creencias. "Vivimos, en realidad, encerrados dentro de nuestro propio informativo irreal: Así que bienvenido a tu realidad deseada".

Para detectar una fake news proponen fijarse en estas características: el contenido de la noticia es irreal o poco verosímil, el medio en el que aparece publicada no es confiable o tenemos dudas sobre ello, el titular de la noticia es demasiado alarmista, ridículo o improbable, no se sabe quién firma la noticia, tras contrastarla es fácil concluir que es falsa, y el sentido común, la lógica y nuestro bagaje cultural así lo dice.

Además, hay que hacerse las siguientes cuestiones: ¿De dónde sale esta noticia? ¿Cómo está redactada y diseñada la noticia? ¿Quién firma la noticia? ¿Qué emociones provoca la noticia? ¿Miedo, indignación, darnos la razón? ¿De dónde salen las fotografías? ¿Es coherente en el tiempo lo que cuenta la noticia? ¿Serán ciertos los datos de la noticia? ¿Intuyo algún interés partidista o ideológico en la noticia? ¿Se ve claramente que es una broma? ¿Qué gano compartiendo la información?

Por este motivo proponen que haya un mejor periodismo, con más hechos y menos opinión. Además, hay que hacer todo lo posible para reducir su difusión (Google y Facebook ya están haciendo cambios en sus algoritmos para detectar fake news), convertirnos todos en unos cazadores de fake news (Dan Gillmor ha lanzado Wikitribune, un periódico on line dedicado a desmentir fake news). El libro añade que hay que acabar con la impunidad de las fake news y recuerdan que "sin pasta" no hay paraíso para las fake news.

Recalcan que las fake news son una nueva droga por el placer de tener razón, de ser aceptados por los demás, el placer de estar de acuerdo y de sentirnos conectados. "Nos dan placer y adicción porque las fake news satisfacen constantemente una necesidad más o menos inconsciente que tenemos como consumidores de información, la necesidad de encontrar noticias que nos reafirmen en nuestra verdad". Lo comparan con la sociedad distópica que describe la novela Un mundo feliz, de Aldous Huxley.

Todo esto desemboca en la posverdad (reinado de emociones y creencias personales por encima de los hechos contrastados): "¿Qué papel juegan las fake news en la posverdad?", se preguntan los autores. "Las fake news son el tren de alta velocidad que nos lleva directos a la posverdad". Advierten que todas estas ideas erróneas pueden establecer una opinión pública fácilmente reproducida pues para mucha gente solo ven lo que leen en Internet, las webs y las redes sociales son su única fuente de información y además se apresuran a compartirla sin analizarla. "Se está perdiendo la batalla", dice el libro.

Finalmente, analizan dos casos de "gente fake": una señora que dijo ser superviviente del 11-S y era todo falso, lo mismo que un supuesto superviviente de los campos de concentración. Este último lo justificó así: mintió para resaltar la verdad, enriqueció el relato, lo hizo por bondad, contó lo que otros le contaron, captó más la atención y evangelizó.